El adjetivo que he elegido para el título no ha sido fruto del azar. He dado algunas vueltas hasta llegar a él. El adjetivo malhadado quiere decir queel sustantivo al que acompaña es causa de desgracia, va acompañado de ella o la constituye.
De Vox tenía que venir la idea. Y tenía que venir como vienen a imponerse las ideas de Vox. No por la vía del razonamiento y de la persuasión sino por la también malhadada coyuntura de su poder. O se impone el pin parental (también llamado veto parental) o no hay presupuestos, o se implanta el pin parental o se rompe el pacto, o se acepta el pin parental o se acaba el gobierno. Eso ha pasado en la comunidad de Murcia y eso puede pasar en otras y también en la mía, Andalucía, donde Vox sostiene al gobierno conservador. Y vienen el PP y Ciudadanos y dicen amén, que así sea. O casi.
Quiero poner en antecedentes, antes de seguir, a los lectores y lectoras de otros países sobre esta polémica que hoy está en pleno auge en España. En la comunidad autónoma de Murcia, el partido ultraderechista Vox ha conseguido imponer el pin parental. Es decir, la exigencia de que los padres y madres puedan establecer el veto para que sus hijos e hijas asistan a las actividades complementarias que organice la escuela si los contenidos no son de su agrado.
El gobierno central, con acierto, a través de su ministra de educación, le ha dado un mes al gobierno de la comunidad de Murcia para que retire el pin parental. De no aceptar la retirada lo llevará a las tribunales por quebrantar derechos constitucionales. Los niños y las niñas tienen derecho a seguir el curriculum de la escuela de forma íntegra, sin cortapisas. Hay que defender el derecho del niño frente a los atropellos censores de las familias.
Sabido es que los señores (y señoras, no se olvide) de Vox piensan que eso de la “ideología de género” es una perversa creación de la izquierda. Para ellos el dato, por ejemplo, de que desde el 2003 hayan muerto más de mil mujeres en España a manos de sus parejas debe de ser una invención urdida por las fuerzas del mal (que son de izquierdas, de izquierdas radicales). Pues bien, supongamos que el colegio de su hijo organiza una conferencia sobre Violencia de género, y como eso supondría para su vástago una nefasta influencia, ejercerían el derecho sagrado a que ese hijo no asistiera a ella. Es decir que de padres machistas tienen que salir hijos (e hijas) machistas. (Como decía mi admirado Manuel Alcántara: de padres estériles, hijos estériles).
¿De dónde nace ese derecho? Según Vox, del artículo 27 de la Constitución que dice que los padres tienen la libertad de educar a sus hijos como deseen. Pero ese derecho no es omnímodo. Los padres no podrían, por ejemplo, impedir que sus hijos acudieran al Colegio. O maltratarles. ¿Y si una familia terrorista quisiera educar a sus hijos en su filosofía del asesinato? ¿Y si un matrimonio yihadista quisiera incorporar a su hijo a la ideología del exterminio de infieles?
Podríamos seguir preguntándonos: ¿Y si los padres rechazan el calendario de vacunas? ¿Y si les niegan el derecho a hacer una transfusión de sangre? ¿Y se les prohíben el derecho al aprendizaje? ¿Y si exigen ejercer la libertad de que sus hijos no sean educados en libertad?
Para defender esta postura, como muchas otras veces sucede, a los señores (y señoras) de Vox les vale todo. Le he oído decir a su líder, Santiago Abascal, que a sus hijos de 4 y 6 años les han obligado a realizar en el Colegio juegos eróticos. Han hablado hasta de corrupción de menores. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria (localidad en la que vivo), José Antonio Rodríguez, ha escrito este vomitivo tuit: “Han robado, secuestrado, violado y asesinado a lo largo de su historia, pero la prostitución de menores creía que era demasiado hasta para el PSOE… qué vergüenza”.
El asunto ha desatado una fuerte polémica. ¿De quién son los hijos y las hijas? Por una parte se dice que los hijos se inscriben en el registro civil, no en el registro de la propiedad. No son, pues, propiedad de los padres. No pueden hacer con ellos lo que quieran. No pueden maltratarlos, por ejemplo. No pueden negarles el derecho a la escolarización, como decía anteriormente. Por parte de los proponentes del PIN, los hijos son propiedad de los padres. Y pueden hacer con ellos lo que consideren oportuno.
El planteamiento de Vox nos llevaría a un laberinto sin salida. Supongamos que los padres republicanos niegan a sus hijos el derecho a que les hablen de la monarquía, o que los padres veganos impidan que sus hijos acudan a una sesión sobre nutrición. Y así hasta el infinito.
La postura de Vox es un ataque a la educación. Especialmente a la escuela pública. Porque considera que donde se adoctrina es en la pública, no en la privada que ellos eligen. Los defensores del pin parental no confían en la escuela. No se fían de los docentes. No respetan el curriculum. La escuela pública no adoctrina. Enseña a pensar, no qué pensar. El profesor es un maestro, no un fanático. Los casos que se inventa Vox son fruto de una imaginación calenturienta.
Dice Fernando Savater en un artículo publicado en El País: “Creo que uno de los más importantes objetivos de la educación es que los niños conozcan las alternativas que existen a los prejuicios de sus padres. Sobre todo en el campo de los valores cívicos: educamos para vivir en sociedad, no solo en familia. En democracia las leyes liberan y las tradiciones y costumbres esclavizan” .
Estos que no quieren que sus hijos asistan a una conferencia sobre homesexualidad (“los demás adoctrinan”) piden y exigen para todos clases de religión en las que se explica que la homosexualidad es antinatural y que su práctica es un pecado (“nosotros educamos”).
Sé que el pin parental es una cuestión que puede tratarse al margen del hecho de que haya sido una propuesta de Vox. De hecho el PP la ha hecho suya y la defiende con uñas y dientes. No porque sea una propuesta de Vox ha de considerarse una mala propuesta. Lo es porque lo es en sí. Pero el hecho de que sea una propuesta de Vox la hace peor de lo que en sí es. Porque se contamina de todas las otras malas ideas y actitudes que mantiene el partido: homofobia, racismo, sexismo, autoritarismo, xenofobia…
En el fondo, lo que plantea Vox es lo siguiente: puesto que yo soy machista, tengo derecho a que mi hijo sea también machista. Porque tengo libertad para dar a mi hijo la educación que yo desee. Y puesto que soy homófobo tengo la libertad de elegir para mi hijo una educación homófoba. Lo que no piensan los seguidores de Vox es que si es verdadera educación no puede ser homófoba, ni racista ni machista.
Además de la objeción básica que planteo a la implantación del pin parental hay otras objeciones. Y no es pequeña la objeción de que nos llevaría a un caos. ¿Por qué se pueden objetar las actividades complementarias y no todo el curriculum? El derecho es el mismo, según su exégesis de la Carta Magna. ¿Cómo ha de ser la información que reciban los padres, detallada o genérica? ¿Con qué anticipación tiene que ser conocida? ¿Tienen que decir lo mismo el padre y la madre? ¿En qué se ocupan quienes no pueden hacer las actividades regladas? ¿Qué sucede si el alumno quiere realizar la actividad que el padre prohibe?
Me repugna la repetición casi obsesiva de la palabra libertad por parte de los responsables de Vox porque son los mismos que aplauden y veneran a quien nos quitó todas las libertades a los españoles durante casi cuarenta años. Y los mismos que, si llegasen a gobernar, cercenarían las nuestras.
Querido Miguel Ángel.
Ya tengo conexión telefónica de nuevo!!! Aleluya!!!
Sobre el pin parental estoy totalmente de acuerdo contigo. Solo apostillar una cosa que has mencionado. Entré como maestro en la escuela pública por oposición. El temario hablaba de materias curriculares, de legislación educativa, de metodología, de didáctica, de psicología,… No había ninguna prueba donde tuviera que demostrar mi afinidad política, moral o religiosa. Se me evaluó simplemente por mi competencia docente (otra cosa es que se valorara o no adecudamente, eso es otro tema…). Pero así se evalúa a todos los docentes que hemos entrado en la escuela pública. Es decir, en la pública convivimos distintos tipos de personas, una religiosas otras agnósticas, de distintas ideologías políticas (ultraderecha, derechas, centro, izquierdas, ultraizquierdas, indefinidos,…), unos con mentalidades más abiertas otros más cerrados,… Pero es precisamente esa pluralidad de formas de ser, actuar y de pensar lo que enriquece al alumnado de la enseñanza pública. Ese muestrario o repertorio variado conduce y posibilita que el alumnado pueda alcanzar un pensamiento más crítico. Un ideario único, un pensamiento único, una moral única, reduce esas posibilidades de desarrollo del niño y de la niña.
Porque el currículum, en los valores, actitudes y normas que se desarrollan en cada una de las materias, sí que que puede marcar doctrina. De hecho cada ideología que entra en el poder de forma inmediata trata de imponer la suya. De momento el pin parental lo quieren imponer solo en las actividades complementarias. En el currículum del día a día cada profesor manifiesta de forma explícita o implícita su forma de ser y pensar. Serán ingénuos… O no, si ese es el segundo paso a dar…
Dicho esto. Convendría dar pasos en favor de la convivencia y la tolerancia evitando extremismos. Este pais se está radicalizando, tanto por un extremo como por el otro. No creo que todos estén en posesión de la verdad absoluta.
Afirmaciones como la tuya que se dirige hacia la derecha «O se impone el pin parental (también llamado veto parental) o no hay presupuestos, o se implanta el pin parental o se rompe el pacto, o se acepta el pin parental o se acaba el gobierno» se puede atribuir también por la izquierda. Estamos viendo como continuamente se tiene que retractar de lo dicho la izquierda del PSOE a al ser presa de los partidos que le sustentan en el gobierno, ya sea de podemos (Venezuela) o nacionalistas (justicia, terrorismo). Creo que todos estaremos dando pasos hacia el pasado si radicalizamos posturas y crucificamos al contrario. Cada día estoy más desencantado con la política nacional.
Por último, ni la izquierda ni la derecha le mete mano a las multinacionales que están imponiendo su poder absoluto sobre los clientes. Antes tenías un problema y te ibas derecho a la oficina y protestabas al que estaba detrás de la ventanilla, y por detrás de él había un jefe. Ahora protestas 100 veces a personas que están detrás de un teléfono y por detrás de ellos no ves nada. Increible la indefensión de los consumidores de este país. Los gobiernos están para proteger al pueblo, a la mayoría, a los indefensos, no a los poderosos que tienen armas, dinero y abogados para defenserse. Aquí tienes otro tema de análisis para otra semana.
Un abrazo
Querido Juan Carlos:
Me alegra saber que tiene conexión. Me alegra por ti, claro. Pero también por los lectores y lectoras del blog.
Suscribo íntegramente el comentario que haces.
Es cierto lo que planteas sobre las oposiciones para trabajar en la escuela pública. Hay profesores de todo signo e ideología. Nadie ha preguntado nada al respecto. En nada ha influido para entrar.
De acuerdo con con la critica a los extremismos, si con eso no se quiere decir que no hay posiciones diferentes, uanas mejores y otras peores. Porque creo que los postulados de Vox carecen de sensibilidad ética.
Buen tema el que tocas al final. Tengo ahora mismo un problema con Jazztel que no sé cómo podré solucionar. Detrás del teléfono no hay nadie que sea responsable de nada.
Un gran abrazo.
Feliz sábado.
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¡Qué lástima que este articulo no se lea en el telediario de todas las televisiones españolas!
Creo que en España tenemos demasiado exacerbado el sentido de propiedad: los hijos son míos. (Error son nacidos para ser seres libres…)
Mi mujer. (Error, es libre y estará contigo mientras los dos estemos de acuerdo)
El hecho de cuidar, desarrollar, utilizar no es equivalente a propiedad.
Personalmente las teorías de Vox y las de sus monaguillos no tengo por donde cogerlas, ni siquiera las tan cacareadas, tal como ellos las entienden, de la unidad de España.
Saludos, Miguel Ángel, que hago extensibles a todos.
Querido Joaquín:
Qué hermosa manera de valorar un texto.
MUCHAS GRACIAS.
De acuerdo con el fondo y con la forma de tu comentario de tu comentario.
Un gran abrazo y gracias.
MÄS
Querido Maestro!
No se si voy a poder decir mucho sobre este tema porque usted a explicado superbien lo que supondría mantener esa idea en la escuela.
Los de Vox están como una cabra eso no hay que dudarlo.
Pretende quitar unas actividades complementarias que favorecen el desarrollo del alumno.
Pretenden quitarnos las ideas a las mujeres tratandolas de denigrar como desalmados machistas.
¿A que están jugando?
Es lamentable que este difícil e increíble grupo esté ocupando unos escaños en el gobierno de este país.
Lo que tanto nos ha costado lograr en este país respecto a la educación y a la sensatez vienen unos desaprensivos y lo echan por tierra con su locura.
¡Mal estaríamos si le seguimos la corriente!
La libertad de elegir la tienen los padres y los hijos.
No debemos crear cimientos subversivos que maltraten a los seres humanos.
Ya hemos sufrido bastante en otros tiempos.
Cada uno que escoja lo que va a llenar sus mentes de sabiduría y sus corazones de afectos.
Sin más me despido con un cordial saludo para todos.
Hasta la próxima.
Querida Loly:
Comparto tu inquietud por las ideas y las actitudes de Vox hacia las mujeres, hacia los inmigrantes, a los homosexuales, hacia,los profesores.
Acabo de leer que Vox acusa a los profesores de promover la homosexualidad en la escuela… Qué mentira. Qué horror.
Tenemos que hacer frente a esta ola de mentiraa y de odio.
Gracias por estar aquí.
Besos.
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Buenas tardes;
Desearia escribirle en privado sobre la conferencia ayer tarde en Sagunto. No he visto la manera de hacerlo en este blog. Gracias
Querida Marisa:
Mi correo particular es
arrebol@uma.es
Espero que me escribas.
Saludos.
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La postura de Vox es intolerable.
Supone un ataque frontal a la escuela. A la escuela pública, claro. Porque para Vox solo la escuela pública adoctrina. Las privadas que defienden sus idearios, educan.
No se puede vetar a los hijos para que se formen en cuestiones importantes. Los hijos tienen derecho a su libertad para formarse.
Saludos.
Querida Marisa:
No entiendo la postura de Vox. Pero lo que más me indigna es la manipulación que hacen de la realidad para apoyar sus tesis. Decir que se está haciendo corrupción de menores es un infundio inadmisible. Ya he dicho lo que sostiene Abascal sobre sus hijos de 4 y 6 años. No hay derecho a falsear así la realidad.
Estoy de acuerdo contigo: los niños y las niñas tienen derecho a formarse. No pueden oponerse los padres a que así sea.
De acuerdo también en que el pin parental es un ataque al profesorado y a la escuela.
Besos y gracias.
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Apreciado Dr. Santos un saludo para Usted, para sus lectores y sus comentaristas
Empezaré por comentarle que agradezco que en la nota nos muestra lo que sucede hoy dúa en otra ubicación geográfica. Es así que entiendo, que el pin parental se refiere a permitir que las familias, tengan el derecho de impedir que los estudiantes participen en actividades con las que no estén de acuerdo. Si es así, a mi juicio es deseable que los estudiantes cuenten y tengan acceso a charlas sobre la necesidad de ser tolerante, ser respetado y respetar la ideología de los demás para brindar elementos que les permitan reconocer señales y evitar aceptar o caer en acciones de discriminación. Afortunadamente, hay quien está de acuerdo, de que el autoritarismo es un problema, como también, lo es, el fanatismo, la permisividad, la neutralidad, el miedo. El profesor media para pensar, no en qué pensar, para pasar de una mentalidad ingenua a una crítica como decía Freire. Nuestra presencia en el mundo, implica elección y decisión, no es una presencia neutra, decía Freire. Jugamos todos en el mismo equipo y no sería deseable meter goles en la propia portería. Como siempre estupendos artículo y análisis Dr. Santos. Gracias
Querida Lourdes:
No sabes cuánto me alegra saber que has vuelto a tu tarea de comentarista asidua.
No se le puede privar a los niños y a las niñas de su derecho a la formación.
La libertad de los padres acaba allí donde empieza la libertad de loa hijos.
Ademas tienes que tener en cuenta que esas actividades a las que se refiere Vox están dentro del curriculum.
Besos y gracias.
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Querido Miguel Ángel:
Hoy la idea es hacer un no comentario (dar señales de vida), pero, como me conozco, irremediablemente algo acabaré diciendo, aunque intentaré controlarme. (La idea es que Marian no tenga que darme un toque, seguramente con toda la razón del mundo, y para evitarlo he intentado informarme sobre el tema todo lo mejor que he podido).
En realidad, llevamos todo el mes de enero con las relaciones familia – escuela, escuela familia. Relaciones de pareja. De ellas depende el cómo son esas relaciones, e incluso cómo son ellas mismas. Claramente estamos ante una relación lésbica entre dos importantes instituciones.
Voy a cambiar el rumbo de mi no comentario antes de que alguien de cabeza calenturienta y gran imaginación ponga el grito en el cielo y me tache de pervertido y adoctrinador del vicio.
Este tema, como tantos otros, se presta mucho a la confusión que nuestras palabras puedan generar. Leo y escucho ideas que parecen de sentido común, pero que al llevarlas a la práctica se convierten en otra cosa ya no tan razonable:
Las familias tienen derecho a decidir.
La escuela no es la prolongación del salón de su casa.
Libres para elegir la educación de nuestros hijos.
Neutralidad ideológica.
Libertad de cátedra.
La legislación nacional e internacional garantiza el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones.
Otras veces directamente me producen risa. Risa y miedo por ver hasta qué punto no hemos avanzado nada en tantos años de democracia (en ciertas cabezas):
“La gran mayoría de los planes de educación afectivo-sexual que se imponen son nocivos y pretenden inculcar desde muy pequeños una información falsa, desorientadora, destructora y absolutamente contraria al criterio de los padres”.
Vamos, señoras y señores profesores (de la pública), que sois unos adoctrinadores. La escuela adoctrina en lo peor de lo peor. La familia no. Básicamente porque son mis hijos, míos. Y les quiero. Y como les quiero no puedo causarles ningún mal. En el seno familiar nunca pasa nada malo, no se adoctrina, no se abusa (en los distintos tipos de abusos).
(Ahora puede que salte alguno o alguna, que coja estas últimas palabras con pinzas, y empiece a pensar que ya lo que me faltaba, que me meta con la sagrada familia).
Un abrazo jefe. Perdón por este no comentario que se me ha alargado un poco con ideas todavía en elaboración sobre participación, colisión de derechos, adoctrinamiento, educación sexual, diversidad, respeto, convivencia, tipos de familias, EDUCACIÓN.
Cuando me aclare un poquito, opinaré. Mientras, te enviaré señales de humo de este tipo.
Querido José Antonio:
No son señales de humo.
No es un «no comentario» lo que has escrito.
No hace falta tener las ideas claras para escribir sino que escribiendo se pueden aclarar un poco.
Lo primero que se desprende de tus palabras es que estamos ante una cuestión compleja, pero que admite posiciones.
Das en el clavo cuando con ironía dices que las escuela adoctrina y los padres educan (aunque estén haciendo lo mismo)…
En realidad, el pin parental se ha convertido en un test. Dime lo que piensas del pin parental y te diré no solo cómo piensas sino quién eres.
Yo me he posesionado claramente en mi artículo que, sustancialmente, viene a decir que la libertad de los padres termina donde empieza la libertad (y los derechos) de los hijos y de las hijas.
No digo que no me haya influido nada el hecho de que sea Vox quien ha hecho la propuesta. Porque discrepo radicalmente de sus presupuestos sobre el grave problema de la i∂elogia de género.
Sigamos dialogando.
Y gracias por las señales de humo.
Un abrazo.
MÁS
No sé lo que pretende esta gente de Vox. No había ningún problema y han levantado una ola de conflicto. Son especialistas en crear problemas, no n solucionarlos.
Me ha gustado el artículo, con cuyas posiciones me identifico. Ellos solo hablan de sus derechos, no piensan en el derecho del niño para formarse.
Saludos.
Querida Raquel:
Efectivamente, creo que Vox tiene la peculiaridad de generar conflictos.
Parece ser que solo adoctrinan los demás, ellos son los que de verdad educan.
Ni hay derecho a poner a la escuela y a los profesores contra la cuerda de la desconfianza.
Los niños, es cierto, tiene derecho a su formación completa.
Besos y gracias.
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La postura de Vox es incomprensible.
– Ataca a la escuela pública
– Insulta al profesorado
– Niega formación a los hijos e hijas
. Rompe el consenso existente
– Genera problemas
– Es un chantaje a otros partidos
No entiendo que alguien apoye este despropósito.
UN buen resumen en pocas líneas.
Qué gente esta de Vox.
Lo que más me molesta es que creen que SOLO ELLOS Y ELLAS tienen la verdad y la rectitud en el obrar.
El tufo franquista es insoportable.
Gracias por participar.
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Buenas tardes Miguel Ángel , le comento en este artículo porque al estudiar una carrera de educación me parece muy interesante el tema tratado y me gustaría dar mi opinión al respecto.
En primer lugar, me parece que el pensamiento de que un hijo es de la propiedad de sus padres es propio de la Edad Media más que del Siglo XXI, desde el momento en que nacemos somos libres y debemos conocerlo todo para que cuando lleguemos a un nivel de madurez adecuado podamos decidir qué camino seguir, partiendo de este punto, no entiendo para qué hay carreras de educación en donde nos forman como profesionales muy bien preparados para poder dar una educación íntegra para todos los niños con los que trabajemos si luego sus padres, en su mayoría de casos sin ningún conocimiento sobre docencia, van a ir diciéndonos a qué puede ir su hijo y a qué no, en lugar de dejarnos educarlos en libertad con un curriculo planteado y aprobado por expertos.
Para concluir, considero que el verdadero adoctrinamiento es ir elegiendo qué enseñar a los niños a partir de tus prejuicios: machismo, xenofobia u homofobia, por decir algunos de ellos. Debemos de educar a los niños libres tanto en conocimiento como en acción y partiendo siempre de la ética.
¡Buenos días!,
Este es sin duda un texto que vale la pena leer. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, si se les diera todo lo que piden, ¿hasta donde habría que llegar?¿hasta donde llegan los derechos de los padres sobre lo que sus hijos deben escuchar?. La educación siempre debe servir para que las personas se nutran de todas las opciones posibles y ellas mismas, con el tiempo, elijan lo que consideren más correcto, y no son los padres los que deben elegir eso, bajo mi punto de vista, claro está. La educación es algo que nadie debe alterar en ese sentido, ya que se corrompería y llevaríamos a los estudiantes a donde los políticos quieren, a sus propios pensamientos y nada más.
Un saludo, muy buen texto para abrir los ojos.