La carta de Mario Bunge

19 Ene

Mario Bunge cumplirá este 21 de septiembre 100 años ya que nació en Florida Oeste, provincia de Buenos Aires, en el año 1919. Cien años intensos de investigación y de enseñanza.

Bunge es un afamado físico, filósofo de la ciencia y humanista acérrimo; defensor del realismo científico y de la filosofía exacta. Es conocido por expresar públicamente su postura contraria a las pseudociencias, entre las que incluye al psicoanálisis, la homeopatía y la microeconomía neoclásica (u ortodoxa), además de por sus críticas contra corrientes filosóficas como el existencialismo, la fenomenología, el posmodernismo, la hermenéutica y el feminismo filosófico. Durante algunos años enseñó en universidades de México, Estados Unidos y Alemania. En 1966 se instaló en Montreal (Canadá) donde enseñó durante muchos años en la cátedra Frotihngam de lógica y metafísica. Sabe muy bien lo que es ser profesor.

Mario Bunge escribió en 2003 un interesante libro titulado “Cápsulas”, publicado por la Editorial Gedisa. En la página 114 aparece la “Carta de los derechos y deberes del profesor”. Ni qué decir tiene que cada uno de los puntos es igualmente aplicable a profesores y profesoras. Dejo el texto como salió de sus manos, en lugar de explicitar en cada punto la diferencia de género.

1. Todo profesor tiene el derecho de buscar la verdad y el deber de enseñarla.

2. Todo profesor tiene tanto el derecho como el deber de cuestionar cuanto le interese, siempre que lo haga de manera racional.

3. Todo profesor tiene el derecho de cometer errores y el deber de corregirlos si los advierte.

4. Todo profesor tiene el deber de denunciar la charlatanería, sea popular o académica.

5. Todo profesor tiene el deber de expresarse de la manera más clara posible.

6. Todo profesor tiene el derecho de discutir cualesquiera opiniones heterodoxas que le interesen, siempre que esas opiniones sean discutibles racionalmente.

7. Ningún profesor tiene el derecho de exponer como verdaderas opiniones que no puede justificar, ya por la razón, ya por la experiencia.

8. Nadie tiene el derecho de ejercer a sabiendas una industria académica.

9. Todo cuerpo académico tiene el deber de adoptar y poner en práctica los estándares más rigurosos que se conocen.

10. Todo cuerpo académico tiene el deber de ser intolerante tanto con la anticultura como con la cultura falsificada.

Quiero hacer tres observaciones, entre las muchísimas que podrían plantearse, sobre estos mandamientos pedagógicos.

En primer lugar me parece importante que hable de derechos y deberes de forma simultánea. Poner el énfasis solamente en un de los dos polos, desequilibraría la balanza del acertado ejercicio profesional. Creo que en todos los artículos de ese código está haciendo referencia implícita al deber, no solo al derecho al que alude de forma explícita en alguno de ellos.

En segundo lugar, quiero destacar el énfasis que pone el autor en la necesidad de combatir la anticultura, la cultura falsificada, la charlatanería huera, la santería, la superchería, la brujería, la nigromancia… Es decir, todo aquello que no tenga rigor.

En tercer lugar, me parece muy positivo que hable del cuerpo académico y no solo del profesor o profesora como individuos aislados.

En un artículo publicado en el periódico ABC, de Madrid, en el año 1988, titulado “Contra el charlatanismo académico” presenta ya la carta sobre derechos y deberes. Cierra ese artículo con estas palabras:

“En resumen: tolerancia al error, pero intolerancia a la impostura, sobre todo cuando esta es costeada por el contribuyente. Es urgente adoptar semejante intolerancia, porque los enemigos de la ciencia y de la razón no sólo las están atacando desde fuera, sino también desde dentro de los establecimientos de investigación y enseñanza. Lo hacen amparándose en una libertad académica mal entendida. Digo «mal entendida» porque originariamente dicha libertad se ganó para proteger la búsqueda de la verdad, no para impedirla con la consigna “todo vale”.

Voy a aplicar estas reglas a algunas situaciones de la vida cotidiana. Cuando estas exigencias se llevan a la práctica por el profesorado, las personas formadas podrán hacer frente a numerosas trampas que se tienden a la ciudadanía desde diversos ámbitos.

– Anuncios televisivos. Hay anuncios engañosos, que contienen enunciados falsos, tramposos, mentirosos. Anuncios que intentan ganar la voluntad del espectador para que compre algún producto, contrate algún seguro o asista a algún espectáculo.

– Bulos sociales. En el programa Julia en la onda, dirigido por la periodista Julia Otero, hay una sección que se dedica a desmontar bulos que circulan por la red. Se titula “Maldito bulo”. Resulta impresionante descubrir con qué facilidad se generan y circulan alimentándose de la ingenuidad de muchos ciudadanos y ciudadanas.

– Declaraciones políticas. Hay mensajes políticos engañosos. Mensajes que se ponen al servicio de quien los lanza y los maneja de forma interesada.

– Rituales supersticiosos. Veo a algunos futbolistas, por ejemplo, saltar al campo haciendo varias veces la señal de la cruz, o tocando el césped o repitiendo unos gestos estereotipados. Veo muchos comportamientos de esta naturaleza.

– Atribuciones irracionales. Hace algunos años realicé con un colega la evaluación de un programa de educación diabetológica. Escuché a padres explicar la diabetes de su hijo diciendo que Dios les había castigado por algún pecado cometido. Es un ejemplo.

– Explicaciones absurdas. He oído decir muchísimas veces, ante una desgracia, un accidente, una muerte súbita: “cuando te tiene que suceder, te sucede”. Como si hubiese un destino, una fatalidad, un azar malévolo que ha decidido que eso tiene que pasar.

– Propuestas engañosas. Hay invitaciones que parten de la red en las que se prometen grandes fortunas, trabajos fáciles y bien remunerados, amores incondicionales… Y hay quien pica ese anzuelo.

– Declaraciones religiosas. No me meto con los creyentes. No. Solamente advierto de que se ponga el filtro de la razón a todas las afirmaciones, explicaciones y recomendaciones que se hacen desde este ámbito.

– Persistencia de mitos. El comportamiento humano está regido muchas veces por mitos diversos, por mitos que afectan a la educación, a la salud, a la comunicación, a la sexualidad, a todos los ámbitos de la vida y de la muerte.

– Horóscopos, videncia, santería y otras artes para manipular el pensamiento. Resulta sorprendente la facilidad con la que algunas personas se dejan arrastrar sin el menor obstáculo por tantas ideas falsas.

Nos sorprenderíamos si sometiésemos a análisis muchas afirmaciones, muchas actitudes y muchos comportamientos. Descubriríamos que hay poco rigor, poca coherencia, poca lógica en muchas de ellas.

La actividad profesional de los profesores y profesoras debería seguir los planteamientos que Mario Bunge propone en su carta de los derechos y deberes del profesorado para que los alumnos y alumnas aprendieran a transitar “desde una mentalidad ingenua a una mentalidad crítica”, como proponía Paulo Freire.

20 respuestas a «La carta de Mario Bunge»

  1. ¡Querido Maestro!
    Hoy ha tocado un tema muy interesante para todos.
    ¿Derechos y deberes?
    Hoy puedo decir dos cosas importantes, una el cumpleaños de mi hijo mayor y otra el nacimiento de otro nietecito.
    ¡Que inyección de adrenalina y que explosión de afectos!
    El amor mueve montañas y de eso todos tenemos derechos.
    ¡Las personas son como son y yo soy tremendamente sensible!
    Las que no tienen el placer de conocerme me adjudican globos de helio..
    Y no tienen ni idea de las cosas porque siempre y en todo lugar mantengo los pies en la tierra.
    Soy buena,ingenua,capaz, amable, solidaria, pero no tonta.
    Amo con el corazón y reparto sonrisas, lo más increíble es que gozo con ello.
    Hoy agradezco el momento que el deber de abuela me ha hecho pasar.
    Estar todo el día con mi nietecito Iván.
    Lo más cariñoso que hay en la tierra.
    Me ha demostrado que hay genes que se transmite, y yo le he trasmitido la cercanía, la complicidad y el amor.
    Estoy llena de agradecimiento por hacerme pasar un día lleno de felicidad.
    ¡Que hermoso tener alguien por quien vivir!
    Sin más me despido con un cordial saludo para todos.

    • Querida Loly:
      Dos motivos de felicitación, uno ascendente en la escala de la vida (el cumpleaños de tu hijo mayor, mirando hacia arriba) y otro descendente (el nacimiento de un nieto, mirando hacia abajo).
      Motivos para sentirte feliz y afortunada. Enhorabuena y a disfrutar.
      No importalo que piense la gente.
      Sobre el artículo haces bien en destacar la necesidad de tener en cuenta derechos y deberes. Hemos salido del siglo de los derechos. Me gustaría que este en el qu estamos fuera el siglo de los deberes. No solo del profesorado. También del alumnado y de l ciudadanía en general. Está bien que hayamos reconocido y garantizado muchos derechos. Pero no podemos olvidarnos de las obligaciones.
      Besos, felicidades y gracias.
      MÁS

  2. No conocía la carta de Mario Bunge, pero me parece que todos los puntos están cargados de razón.
    Me parece estupendo que se refiera a derechos y a obligaciones. No es bueno potenciar solo una de las dos dimensiones.
    Y me ha gustado el punto en el que se habla de que el profesor tiene que expresarse siempre de la forma más clara.
    Alunos profesores están preocupados por demostrar cuanto sabenque porque sus alumnos aprendan.
    Un cordial saludo.

    • Querida Marta:
      Gracias por leer y por escribir.
      A mí me ha llamando la atención, y eso me ha hecho dar difusión a la carta, el empeño de Mario Bunge por salvar el rigor en el mensaje. Es necesario combatir los mitos, los bulos, la charlatanería…
      La cita que he elegido para ilustrar el artículo es muy significativa.
      Toda la vida docente de Bunge está presidida por ese empeño.
      Por ciento, un amigo argentino me dice, que sigue vivo aunque, como es lógico, ya retirado.
      Besos.
      MÁS

  3. Amigo Miguel Ángel: De regreso de Barcelona, tras haber sorteado la huelga de taxistas que bloqueaban la Gran Vía y la lluvia matutina que tuvimos que aceptar, puesto que nos empapó bastante, dado que el acceso al coche de Abel, que nos llevaría a la estación, lo bloqueaba la feria del barrio de Sant Antoni y teníamos que llegar al coche arrastrando las maletas, me encuentro en Córdoba, ya sentado en mi ordenador habitual con el que me siento cómodo para escribir.

    Durante el viaje de vuelta en el AVE (ya no me apetece coger el coche para viajes tan largos), estuve pensando en el tema que abordas esta semana: la extensa vida de Mario Bunge que alcanza la nada desdeñable cifra de los cien años en este 2019.

    Ni que decir tiene que el pensamiento fluye con más rapidez y con más “locuacidad” interna que con la escritura. Esto quiere decir que, posiblemente, comente algunas de las cosas que pasaban por mi mente durante el trayecto, mientras miraba las imágenes de los campos a través de la ventanilla.

    ***

    ¿Y qué decir de un personaje de la talla de Bunge que abarca grandes facetas del conocimiento humano?

    Posiblemente, indicar que hay una persona de origen hispano que se codea con los grandes del pensamiento contemporáneo que escriben en inglés, alemán o francés. Esto nos lleva a pensar en lo alejados que estamos del pensamiento científico; en otros ámbitos, sí que podemos sentirnos orgullosos. (Ya hablaré de esto en otro momento.)

    De Mario Bunge, hace tiempo que leí alguna publicación suya de su extensa producción. También algunos trabajos sobre él. De todos modos, creo que el que traigas a colación su nombre podría ser motivo para despertar algo de curiosidad sobre este admirable pensador/investigador/profesor. Por mi parte, ya me he puesto a hacerlo, dado que la biblioteca de la Universidad contiene libros a los que el profesorado y alumnado podemos acceder digitalmente.

    ***

    Otra cuestión: el martes presentaré la segunda jornada de “Encuentros con el laicismo”. En este caso será “Laicismo y diversidad sexual”, en la que participarán colectivos LGTBI de Andalucía.

    Puestos que se anuncian aires reaccionarios, conviene retomar impulso y no ceder ante la avalancha de neofranquismo en la que ahora estamos envueltos.

    Bueno, ya comentaré cómo caminó la jornada. Sería un logro que la asistencia fuera similar a la que desarrollamos en diciembre sobre “Laicismo y Derechos Humanos” que congregó a bastante gente.

    ***

    Para quienes están interesados en el estudio del desarrollo emocional de los escolares a través del dibujo de la familia, aporto el enlace de “Hermanos mellizos” que ha salido este fin de semana en los diarios digitales en los que publico.

    http://www.montilladigital.com/2019/01/aureliano-sainz-hermanos-mellizos-1.html
    Un abrazo para todos.

    • Querido Aureliano:
      No sé si has leído un comentario mío de la semana pasada en el que te digo que se han cruzado nuestros destino. Tú a Barcelona y yo a Córdoba…
      He querido dedicar el artículo de la semana a Bunge (en su centenario) por su postura radical hacia tantos bulos, mitos, creencias y supersticiones que invaden la mente del ser humano.
      Unas veces tienen presencia por el interés de manipuladores y otras por la ingenuidad de las personas.
      Hace falta más tensión intelectual.
      Gracias por el artículo enviado.
      Como siempre, es estupendo.
      MÁS

  4. No; no leí el comentario último del artículo anterior.
    Es una lástima este cruce de ciudades (Barcelona y Córdoba), pues nos hubiera sido muy fácil encontrarnos, ya que vivo a dos pasos del CEP de la calle Doña Berenguela.
    Bueno, a ver si otra vez podemos charlar tranquilamente; aunque ya de por sí la ventana abierta de El Adarve es una especie de encuentro semanal.
    Un gran abrazo.

    • Querido Aureliano:
      Se trataba de una conferencia con los miembros de ACOE. Es la Asociación Cordobesa de Orientadores de Educación.
      Titulé la conferencia DIEZ PRINCIPIOS PARA MEJORAR LA ORIENTACIÓN. Creo que esa es la finalidad fundamental de la formación: mejorar la práctica. Ya sé que mejorar es una palabra infinita que debemos desentrañar entre todos.
      Un par de horas muy intensas.
      Como Lourdes ha sido orientadora durante muchos años, esa tarea me resulta familiar.
      Bien regreso a Córdoba y éxito en el próximo encuentro que preparas.
      Un abrazo.
      MÁS

  5. Me ha sorprendido gratamente la carta de Bunge.
    No la conocía. Me parece una buen forma de plantear las exigencias de la profesión. La búsqueda de la verdad exige el abandono de los bulos, de los mitos, de las supersticiones.
    La escuela debería ser el lugar de la ciencia.
    Por eso, entre otros motivos, me parece que la enseñanza de la religión (como dogma) debería excluirse de las escuelas.
    Nop hablo de los valores, hablo de las creencias. Son del todo respetables, pero no es el ámbito adecuado para en difundirlas.
    Gracias.

    • Querida Raquel:
      Creo que es esa es la cuestión de fondo de la carta de derechos y deberes del profesorado. La eliminación de todo aquello que no este respaldado por el rigor de la ciencia.
      Hace tiempo escribí un artículo titulado ESCUELA LAICA, POR DIOS. Lo que quise decir es que me parece muy bien la formación religiosa para quien quiera tenerla, pero en la parroquia y en la sinagoga. Otra cosa es el conocimiento sobre la historia, la literatura y el arte que tienen tantos elementos relacionados con la religión.
      La carta de Giunge tiene mucha miga.
      También nos interpela a los pedagogos. Porque nos hace pensar en el rigor de nuestras teorías y nuestras propuestas. ¿Tienen rigor?
      Besos y gracias.
      MÁS

  6. Cualquiera de los puntos de este decálogo merecen el aplauso. Pienso, por ejemplo, en el punto 9 que habla de la obligación de estar al día. La formación permanente es una necesidad, una exigencia de la profesión.
    No entenderíamos la postura de un médico que, habiendo técnicas actualizadas de curación, siguiera aplicando cataplasmas.
    Nadie se hace profesor de una vez para siempre. Hay que formarse de manera constante, de manera permanente.
    Se discute si la formación permanente debería ser obligatoria. Yo digo que debería sentir como una obligación.
    Saludos.

    • Querida María:
      Plenamente de acuerdo.
      La exigencia de la formación ha de ser permanente.Porque las ciencias se desarrollan, el conocimiento pedagógico crece, las necesidades de la sociedad se transforman, la psicología de los aprendices cambia, las familias modifican sus actitudes, las leyes se multiplican, las organizaciones evolucionan…
      El profesional de la enseñanza no puede quedarse anclado. Es más, debería ir por delante de la historia ya que Lois alumnos ser´n profesionales del futuro…
      Me preocupa la actitud del profesorado ante la formación permanente y la oferta que se hace a los centros de forma general y a los profesionales de forma particular.
      Cuando se organiza una actividad y el profesor pregunta «a cuánto se puede faltar» se está desvelando el interés por las acreditaciones y no tanto por el aprendizaje.
      Besos y gracias.
      MÁS.

  7. Importante escrito el de Mario Bunge. Porque tiene que ver con la esencia de la actividad del profesor, que es la búsqueda de la verdad.
    Creo que hay mucho sobre lo que reflexionar con esta carta. Hay que pensar si lo que decimos tiene fundamento. Hay que reflexionar sobre el rigor de la enseñanza.
    Muy oportuna esta llamada, por ejemplo, ante el adoctrinamiento que se está produciendo en algunas (o muchas) escuelas de Cataluña.
    Un cordial saludo y muchas gracias.
    No conocía la careta de Bunge.

    • Querida Raquel:
      A mí me pareció muy interesante el documento de Mario Bunge. Por eso lo he recuperado en este artículo.
      Tú has puesto el dedo en la llaga de uno de los problemas que encierra su menaje: DISTINGUIR EDUCACIÓN DE ADOCTRINAMIENTO.El adoctrinados impone y, muchas veces, como es el caso que citas sin tener argumentos sólidos para hacer las afirmaciones que hace y las actividades que propone (o, más bien, impone).
      A mí me ha llevado a hacer autocrítica y a preguntarme sobre el fundamento que tienen mis afirmaciones. Muchas de ellas no nacen de evidencias científicas sino de elucubraciones personales.
      Hay que pensar.
      MÁS

      PD: Es muy interesante la sección del programa de Julia Otero al que hago referencia en el artículo. MALDITO BULO pone de manifiesto la fuerza que tienen los bulos en la sociedad.

  8. Ayer por la tarde, de nuevo, la sala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Córdoba se llenó de gente para asistir a la segunda jornada de “Encuentros con el Laicismo”, y que en este caso llevaba el título de “Laicismo y diversidad sexual”.

    La convocatoria se había realizado para las seis de la tarde. Yo salí algo después de las cinco, ya que me gusta ir caminando al centro de la ciudad. Al llegar encontré a los dos participantes: Gonzalo de las Heras, por parte de Arcoíris, organización de gais y lesbianas de Andalucía, y Verónica Moreno, chica transexual que venía en nombre del colectivo Transformando.

    La verdad es que fue un verdadero placer estar con ambos, pues, a pesar de las trayectorias personales tan difíciles, se les veía con todo el entusiasmo de saber que son los movimientos sociales los que acaban llevando a cabo las transformaciones ideológicas de la sociedad.

    Pero lo que me resultó más gratificante es que después de la presentación y sus intervenciones, que cubrieron una hora, se llegó al debate en el que estuve dos horas dando la palabra a los presentes, ya que las peticiones para hablar se multiplicaban. Finalmente, hubo que acortar puesto que teníamos que dejar la sala libre a las 9 de la noche.

    ***

    Puesto que en esta ocasión Miguel Ángel nos habla de Mario Bunge, uno de los grandes pensadores contemporáneos, quisiera apuntar un dato que yo desconocía y que Gonzalo aportó en su intervención.

    Al hablar de la transexualidad nos indicó que fue Argentina el primer país en reconocer este derecho y acogerlo en su legislación. A este gran país, le siguió Andalucía, pues fue la Junta de esta Comunidad la que ha llevado a cabo una regulación del cambio de sexo.

    Buena noticia, en estos tiempos en los que las libertades conquistadas están amenazadas por los vientos reaccionarios que sacuden gran parte del planeta.

    Para cerrar (y por si os interesa) muestro las anotaciones que leí sobre la relación entre el laicismo y diversidad afectivo-sexual, una vez que hice la presentación de los dos ponentes en esta sesión.

    ***

    LAICISMO Y DIVERSIDAD SEXUAL:

    Brevemente, quisiera indicar que, quizás, haya quienes se pregunten qué relación tiene el laicismo con las distintas expresiones de la sexualidad, pues pareciera que son temas con escasa conexión. Para explicarlo, y enlazando con los contenidos de la primera jornada, podemos partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ya que es un documento laico, puesto que tiene un fundamento humanista al no partir de ninguna creencia religiosa en la elaboración y exposición de sus 30 artículos, al tiempo que no se hace alusión a ninguna deidad para su configuración y desarrollo.

    Aunque los conocemos o los hemos escuchado, conviene recordar que al principio de este documento se nos dice:

    En el Artículo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

    En el Artículo 2.1: Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

    Sobre la no distinción de sexo a la que se alude en el artículo segundo, convendría en la actualidad ampliarla a la expresión de identidad sexual, pues no podemos entender la sexualidad como un hecho estrictamente biológico que viene determinada en el nacimiento.

    Por otro lado, resulta que, a pesar de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento firmado por la casi totalidad de los Estados miembros de las Naciones Unidas, la mayoría de ellos no se guía en lo que respecta a los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales por lo que se deduce de ese documento de carácter laico, sino que las leyes nacionales están claramente determinadas por las religiones dominantes de cada país.

    También, resulta curioso que un Estado como la Santa Sede, que es miembro observador de las Naciones Unidas, no haya firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos, después de 70 años de su aprobación, ya que esta fue declarada en 1948.

    Y es que el rechazo y la condena en la Iglesia católica a la homosexualidad masculina y femenina viene desde muy lejos. Podríamos remontarnos al propio San Pablo cuando en su primera epístola a los Corintios dice: “¿No sabéis que los malvados no tendrán parte en el reino de Dios? No os dejéis engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que cometen inmoralidades sexuales, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los tramposos”.

    Desde sus inicios, queda bien clara la equiparación de los homosexuales a todo tipo de perversiones morales, por lo que a lo máximo que ha llegado la Iglesia católica institucional, tras dos milenios de existencia, es a aceptar la homosexualidad siempre que se quede en el ámbito privado, en el deseo interno, y no se lleven a la práctica las relaciones afectivo-sexuales.

    Bien es cierto que en el cristianismo hay diferentes ramas, por lo que, en la actualidad, en algunas confesiones protestantes no solo no condenan, sino que consideran que lesbianas y gais pueden ser miembros de pleno derecho de las citadas confesiones, caso de la Iglesia anglicana, así como las Iglesias metodista, bautista y presbiteriana.

    Si pasamos al ámbito musulmán, el tema que abordamos se endurece mucho más, puesto que no solo no está admitida la homosexualidad, sino que hay países cuyas legislaciones pueden llegar a contemplar la condena a pena muerte, caso de Afganistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Nigeria, Somalia, Sudán y Yemen.

    Por supuesto, en ninguno de los 49 países con reconocida mayoría musulmana está aprobado el matrimonio o que existan leyes que regulen la unión homosexual. Tampoco se acepta la adopción por parte de las personas homosexuales. Solamente en dos países europeos, Albania y Bosnia-Herzegovina, también de mayoría musulmana, tienen aprobadas leyes contra la discriminación sexual.

    A pesar de que la condena a la diversidad afectivo-sexual está presente en muchos países por el peso que tienen las religiones en sus leyes civiles, conviene cerrar esta presentación exponiendo algunos avances que se han dado en otros, dado que con la lucha mantenida por las organizaciones LGTBI se ha logrado que se aprueben leyes con un claro contenido laico, en las que se separan los credos religiosos, que deben quedar en el ámbito privado de quienes participan de cada confesión, de las leyes civiles que deben ser para todos, independientemente de las creencias que se tengan.

    Esto ha dado lugar a que podamos felicitarnos porque son ya 25 países en los que está aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Recordemos que en nuestro país se logró en 2005, en mismo año que lo hizo Canadá. Por otro lado, la adopción por parte de parejas homosexuales está reconocida en la legislación de 27 países.

    Esto nos hace ver que la relación y los avances entre el laicismo y la diversidad afectivo-sexual en los distintos países es un hecho lento pero imparable, ya que a medida que avanza la conciencia humanista o laica supone una vía para el reconocimiento de los derechos a la propia identidad sexual; y viceversa, los avances en la identidad sexual implican a su vez una consolidación práctica del laicismo.

    • Querido Aureliano:
      Esperaba tu comentario. Pero ha pasado algo. Entró en «papelera», lo rescaté y creo que se ha perdido parte del comentario. Como supongo que lo tienes integro, mándalo de nuevo antes de que te conteste.
      Creo que hablabas de otras cosas y se ha quedado interrumpido en el contenido sobre laicismo.
      Espero.
      Saludos.
      MÁS

    • Querido Aureliano:
      Creo haber compartido alguna vez en la red la experiencia que viví en Argentina en el año 2010. Una Editorial llamada Bonum (Buenos Aires) publicó dos libros míos: Arqueología de los sentimientos en la escuela y La evaluación como aprendizaje. Hizo 6 o 7 ediciones de cada uno. Luego me pidió otro libro y publicó PASIÓN POR LA ESCUELA. CARTAS A LA COMUNIDAD EDUCATIVA. Cuál no sería mi sorpresa cuando supe que la Editorial había censurado el libro y lo había retirado de las librerías. La explicación que me dieron es que habían tenido presiones irresistibles de la jerarquía católica y del Opus Dei ya que una de las cartas estaba dirigida A UN PROFESOR HOMOSEXUAL. No lo podía creer. Porue la carta nace de un sentimiento de compasión hacia una persona que sufre injustamente. NO hay insultos, no hay agresiones, no hay violencia en la carta. Hay compasión. Es cierto que en aquellas fechas se estaba debatiendo en el parlamento la ley de matrimonio único y la jerarquía estaba en una actitud muy beligerante.
      El actual Papa era entonces presidente de la conferencia episcopal argentina. Así que no me extrañaría que haya tenido «el honor» de haber sufrido la censura del actual Pontífice. Lo digo porque sé que intervino la Conferencia Episcopal.
      La Editorial me propuso un trato: que yo retirara la carta y que ellos editarían de nuevo el libro sin ella. Como es lógico dije que no. Otra Editorial (Homo Sapiens) publicó el libro íntegramente.
      Un gran abrazo.
      Y gracias.
      MÁS

  9. Amigo Miguel Ángel.
    El texto enviado para El Adarve está completo: sucede que de la presentación que realicé he remitido aquello que me ha parecido más interesante para no extenderme demasiado.
    Un gran abrazo.

  10. Al autor y lectores de El Adarve:
    Me ha gusta mucho el artículo. Para hacer pensar. ¿Cuánto de lo que decimos es trigo y cuánto paja?
    ¿Cuánto responde a la ciencia y cuánto a la suposición?
    Es una llamada interesante para ser más rigurosos y menos papanatas.
    A mí me ha hecho pensar mucho en mi práctica profesional docente.
    Gracias a Mario Bunge y a quien nos ha hecho conocer su carta.
    Saludos cordiales.

    • Querida Marta:
      Gracias a ti por dedicar tu tiempo a la lectura del artículo y enviar este comentario.
      La verdad es que esperaba más debate en es artículo.
      Creo que Bunge plantea cuestiones de gran calado.
      Algunos de los puntos van al núcleo de la enseñanza.
      No sé qué pensarán de estos puntos los colegios en los que la finalidad última es el adoctrinamiento del alumnado.
      Comparto contigo la idea de que es un artículo para pensar, para cuestionarse.
      Besos.
      MÁS

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