Malditos adoctrinadores

27 May

Una vez más el terrorismo ha herido el corazón de la democracia occidental. 22 personas inocentes (cuesta poner un número sin mencionar el nombre de cada una de las victimas), en su mayoría niños y jóvenes, han visto arrebatada su vida por el fanatismo, la intolerancia y la brutalidad. 60 personas inocentes han recibido heridas cuyas cicatrices psicológicas nunca se cerrarán. Miles de asistentes al Concierto de Ariana Grande han visto marcadas sus vidas por el miedo a la violencia inesperada y gratuita. El mundo entero se ha sobrecogido ante la barbarie. Todos hemos aprendido el miedo y hemos experimentado indignación, impotencia y rabia. Manchester. Una nueva ciudad para el museo mundial del terror.

La cantante estadounidense, de 23 años, ha suspendido la gira “Dangerous Woman Tour” y ha regresado a Florida, visiblemente conmocionada por el atentado. Ha tenido el hermoso y noble gesto de pagar el funeral de quienes murieron en su concierto. Sembraba felicidad con su arte, con su música, con su preciosa voz. Un joven inglés de 22 años, Salman Abadi, de ascendencia Libia, nacido en Manchester, ha puesto fin a su vida sembrando dolor y destrucción en el Manchester Arena. Antes de cometer el atentado llamó a su madre para pedirle perdón. Hubiera sido mejor no realizarlo. Dos jóvenes con un proyecto de vida muy diferente. Es la destrucción de la libertad lo que buscan quienes generan de manera tan brutal e indiscriminada el terror. “No más conciertos, no más música, no más diversión, no más libertad”, nos dicen con el atentado. Las personas libres no debemos hacer del miedo un sistema de vida. Los terroristas habrían ganado la batalla.

No ha importado que el público estuviese integrado por jóvenes y por niños y niñas acompañados por sus padres y madres. Es más, puede ser que se haya tratado de una elección muy pensada: donde más daño haga. La masacre se ha cebado en seres humanos que recorrían los primeros años de una infancia y una juventud cargadas de expectativas e ilusiones. Una crueldad inusitada.

La desfachatez de los responsables políticos del IS exhiben de manera casi obscena e insoportable la autoría del atentado. Como si de un acto heroico se tratase. Incluso en el caso de que el suicida se haya autoinmolado por propia iniciativa, sin una estrategia programada desde arriba. El caso es sacarle partido a esa inadmisible atrocidad.

¿Por qué? ¿Para qué?
¿Quién ha dado a los terroristas el poder de acabar con la vida o con la felicidad de un ser humano?
¿Quién se han creído que son?
¿Quién ha metido en la cabeza del suicida las ideas que le han llevado a quitarse la vida y a cortar de cuajo la vida de quienes disfrutaban de la música en una noche pacífica en Manchester?

Los hechos me llevan a una cuestión de vital importancia. La diferencia entre educación y adoctrinamiento. Las personas que han lavado el cerebro del joven terrorista se han quedado tan orondas disfrutando esa noche de la cena y del descanso. Han llevado a las mentes de ese jóven la idea de que quienes son infieles no tienen derecho a vivir. Y les han persuadido de que, por una acción así, tendrán un premio eterno en el paraíso.

Educar no es igual que adoctrinar. Porque el adoctrinador no respeta la libertad del aprendiz. Es un fanático, no un maestro. El aprendiz tiene que acabar sintiendo y pensando como su mentor. Quien no asimile sus dogmas, quien no haga suyas esas supuestas verdades, quien piense por sí mismo se verá constreñido a la condición de hereje. El adoctrinador no tolera que el aprendiz piense por sí mismo, no permite que dude de la ortodoxia, no acepta que se ponga en tela de juicio el credo. Pero todo valor que se impone por la fuerza deja de serlo.

Educar es enseñar a pensar y a convivir. Las dos exigencias básicas se truncan en este tipo de adoctrinamiento. No se enseña a pensar porque solo se espera que el adoctrinado piense como el adoctrinador. No se enseña a convivir porque el adoctrinador lo que propone y exige es matar al diferente, eliminar al infiel.

Me imagino a estos seductores en las sesiones de enseñanza, transmitiendo mentiras y falsedades, proponiendo una mística que obnubila, instando al suicidio y al exterminio para hacerse dignos de una eterna recompensa en un cielo lleno de uríes. ¿Y las mujeres? Esa es otra parte del horror que también produce víctimas de forma abusiva, persistente y repugnante. Otro tipo de fanatismo y de crueldad más sibilino pero no menos eficaz: la discriminación de la mujer.

Las redes sociales han venido a dar soporte a los adoctrinadores y falsos maestros que explican sus dogmas y enseñan cómo fabricar bombas que producirán cientos de cadáveres para hacer con ellos una escalera que les lleve hasta el cielo. Malditos adoctrinadores.

Los líderes no se inmolan. Consiguen formar adeptos o secuaces que lo hacen por ellos. Los líderes llenan las mentes de mensajes que son como órdenes indiscutibles, los corazones de ilusiones estúpidas y la voluntad de un heroísmo por el que recibirán premios que nunca podrán ser confirmados.

Se rompe la ética en mil pedazos al imponer la moral particular de un credo que siembra la muerte y la destrucción de quienes son diferentes. Los adoctrinadores contagian sus fantasías a sus fieles y estos las hacen suyas con una pasión digna de mejor causa. No hay mayor opresión que aquella en la que el oprimido mete en su cabeza los esquemas del opresor.

Fanatismo puro y duro. Intolerancia pura y dura. Nazismo puro y duro. Quien no piense como nosotros está equivocado y no merece ocupar un lugar en el planeta. Quien no siga nuestro credo es un infiel que merece ser aniquilado. Quien tenga otros valores diferentes a los nuestros debe desaparecer de la faz de la tierra.

El término fanático procede del latín fanum=templo. Se asignaba a los sacerdotes presos de un delirio sagrado. “El fanatismo designa una actitud de defensa exaltada y excluyente de una causa así como el empleo de todos los medios para imponerla. El fanatismo no admite término medio y divide a los hombres en amigos y adversarios, fieles e infieles”, dice Jorge Vigil Rubio en su excelente “Diccionario de vicios, pecados y enfermedades morales”. Un fanático no es un maestro, es un adoctrinador.

Nietzsche afirma en el marco de la crítica a la moral de la resignación que “el fanatismo es la única fuerza de voluntad de que son capaces los débiles”. Para Voltaire “el fanatismo es efecto de una conciencia falsa, que sujeta la religión a los caprichos de la fantasía y el desconcierto de las pasiones”. El fanático pone la propia vida al servicio de la doctrina. En el estado más elevado, pone incluso la vida de los demás al servicio de esa causa convirtiéndose en un asesino. Pero eso nada importa.

La policía busca a los terroristas, actúen solos o en células. Quienes se inmolan no necesitan ser perseguidos. Allí están sus cadáveres como testimonio de la estupidez y de la crueldad humana. Yo buscaría a sus adoctrinadores que se esconden bajo el manto del terror. Yo buscaría a quienes han metido en la cabeza a esos jóvenes que la vida tiene sentido cuando matan por una estúpida causa. El suicida se va al cielo. El adoctrinador se queda para captar a otros desgraciados.

24 respuestas a «Malditos adoctrinadores»

  1. Hola Miguel Ángel cómo están? Qué hechos terribles están sucediendo en el mundo, en que ser despreciable se está convirtiendo el ser humano adoctrinado para hacer daño, será que para algunos la vida no tiene valor ?, qué no tienen sueños por quién luchar? Qué tristeza siento por esos niños, las familias de las personas que murieron en el atentado, creo que en la mayoría de los casos la escuela se encuentra trabajando sola en la transmisión de valores… Cuál es la salida , que podremos hacer para que nuestro mundo sea más justo y las personas más felices ? … un cariño

    • Querida Marisa:
      ¿Qué hay que hacer?
      Educar para la tolerancia, no para el fanatismo.
      Educar para la Paz, no para la guerra.
      Educar para el amor, no para el odio
      Educar para la solidaridad, no para la destrucción.
      En definitiva, educar para laos valores en la familia, en la es cuela, en los medios, en la sociedad.
      Y vivir esos valores porque se aprenden por ósmosis.
      Besos y gracias por estar aquí.
      MAS

  2. ¡Ojalá y haya paraiso! ¡Ojalá y haya cielo! ¡Ojalá y haya un lugar mejor después de la muerte!.. ¡Ojalá y haya justicia divina, sea el dios que sea! La vida terrenal es finita, pero ¡Ojalá que que haya otra infinita! Otro lugar y otra vida donde tanto adoctrinadores y adoctrinados penen allí sus pecados por los siglos de los siglos…

    Extrapolando el adoctrinamiento al ámbito educativo… fomentemos en nuestro alumnado la capacidad de pensar por sí sólos, de poner en tela de jucio lo que dicen los demás, incluso lo que ellos mismo aseguran,… Enseñemos a escuchar antes de hablar para entender lo que se dice y poder argumentar con un criterio propio, a empatizar con los demás y a sentir emociones propias y ajenas. Favorezcamos el desarrollo de aprendizajes impregnados en valores, valores de la ética universal y de los derechos humanos.

    Contra el adoctrinamiento solo cabe reflexión, análisis, pensamiento,… Contra el lavado de cerebro insertemos pluralismo y diversidad religiosa, cultural, ideológica,… Contra el adoctrinamiento solo cabe EDUCACIÓN.

    MAS espero verte el martes a partir de las seis… Un abrazo.

    • Estimado Juan Carlos:
      Excelente comentario buscando soluciones. Porque por ahí hay que avanzar.
      Lamentar y maldecir es solo una parte.
      Pero hay que pensar cómo se puede evitar tanta barbarie.
      Tú señalas el camino.
      Las bomb<s y el exterminio no son la solución más eficaz.
      Tremenda situación la que vivimos cuando ya hacemos una práctica habitual estos hechos.
      Saludos.
      Gracias.
      MAS
      Nos vemos el martes a las 6. he visto que ha leído el comentario de la entrada anterior. Pensaba repetirlo en esta.

      • Gracias por recordarme lo de la entrada anterior, no había leido un comentario de respuesta a mi intervención. Ahora he podido responder al adivino…

  3. Fanatismo puro y duro. Intolerancia pura y dura. Nazismo puro y duro.

    Educar no es igual que adoctrinar.

    Educar es enseñar a pensar y a convivir.

    Los líderes no se inmolan. Consiguen formar adeptos o secuaces que lo hacen por ellos.

    Yo buscaría a sus adoctrinadores que se esconden bajo el manto del terror.

    Lo sé Miguel Ángel. Son tus palabras. Y hablan de un incomprensible acto de mire como se mire. Un doloroso acto más del ser humano, o inhumano.

    Escuchaba decir a un especialista en la materia, que hay muchas más víctimas del fanatismo entre «los suyos» que entre «los nuestros». Sólo conocemos lo que nos cuentan por un medio y otro. Lo que se silencia no lo conocemos, bastante tenemos con nuestras vidas.

    Pero cuando éstas son sacudidas por la realidad existente, aunque no salga en los medios que, en definitiva, son los que deciden lo que existe y lo que no, pues…

    Dando un gran salto, haciendo el esfuerzo de no pensar en el atentado, me preguntaba si las frases, si las ideas plasmadas al inicio saldrían para nuestra sociedad occidental, para nuestro día a día, dado como bajan las aguas en España, y en Europa, y en América, y en África, y en …

    Educar, adoctrinar, liderar, colonizar, liberar, matar ( hay muchas formas de matar, de morir, de estar muerto), negociar, oprimir, fabricación y venta de armas «legal», machismo, poder, …, VIOLENCIA MUNDIAL.

    ¿ Separación de poderes?
    ¿Justicia social mundial?
    ¿Hay personas ilegales?
    ¿ EL PLANETA TIERRA tiene dueño o dueños y otros que no tienen derecho a nada?
    ¿Podría considerarse un acto continuado terrorista el no hacer nada viendo cómo seres humanos mueren en el Mediterráneo TODOS LOS DÍAS?
    ¿ Podemos insensibilizarnos ante lo cotidiano?

    BASTANTE TENEMOS CON NUESTRAS VIDAS.

    Familia. Miguel Ángel. No se entiendan mis palabras como una crítica a tu artículo. Como tú dices muchas veces, en un artículo no se puede decir todo, da para lo que da. Yo, a partir de él, me dejó ir por dode mis pensamientos me llevan. Y pienso en el adoctinamiento, en la violencia o ditintos tipos de violenvias, en la usurpación de la libretad teniéndonos sueltos. Y en la falta de generosidad de los que parece que vamos por delante.

    Miguel Ángel, un fuerte abrazo.

    • Querido José Antonio:
      No, por favor, no entiendo tus palabras como una crítica al artículo sino como un complemento y un enriquecimiento del mismo.
      Preguntarse por las raíces del mal en el mundo es ABSOLUTAMENTE NECESARIO.LOS ATENTADOS LLAMAN MUCHO LA ATENCIÓN POR LA BRUTALIDAD, pero que mueran miles de niños de hambre silenciosamente cada día nos deja indiferentes. Tienes toda la razón.
      ¿Qué nos pasa?
      Me gusta mucho el libro de José Antonio Marina Y María de la Válgoma (dos buenos amigos míos) LA LUCHA POR LA DIGNIDAD. Es duro, pero optimista. En esa lucha por la dignidad todos estamos comprometidos.

      Un gran abrazo
      Gracias.
      MAS

      PD:¿Conocías a un profesor De Santiago que se llama Antonio Vara? Eran buen amigo mío de la Complutense. Al parecer ha fallecido.

  4. Sin duda que un atentado terrorista nos conmueve, nos indigna y todos lo condenamos.Pensamos en las vidas inocentes que no merecían acabar de esa manera.
    No puedo evitar hacerme preguntas.¿Nadie pudo detectar nada en la personalidad de ese joven terrorista? ¿Nunca dio «señales» de nada? ¿Las personas de su entorno nunca percibieron nada extraño en él?
    Mi ignorancia sobre las características de los terroristas, debe ser la que me hace preguntarme cómo es posible que existan, que vivan entre nosotros personas que son capaces de cometer un acto tan horrible y no nos demos cuenta. Esos lobos solitarios que conocemos luego que han cometido un atentado ¿viven entre nosotros? ¿nadie puede darse cuenta que tienen ideas terroristas?
    ¿Por qué logran concretar sus actos?
    Es tan terrible que no logro comprender…
    Del adoctrinamiento comparto lo que expresa José Antonio. Da para mucho.
    Un abrazo
    Ana Clara

    • Querida Ana Clara:
      No es fácil enfrentarse a este problema. Probablemente sea imposible garantizar la seguridad al cien por cien. Porque mientras más esfuerzo<os se hacen para evitar los atentados, más piensan los terroristas en cómo llevarlos a cabo burlando la seguridad.
      Se puede luchar contra el terror, pero garantizar la seguridad no al cien por cien.
      NO es facial solucionar el problema.
      Pero hay que intentarlo.
      Todos podemos pensar en lograrlo. Y ayudar a lograrlo.
      – Educación
      – Medidas de seguridad
      – Análisis de las causas
      etc.
      Besos y hasta pronto.
      MAS

  5. “Estamos poniendo nuestra vida en riesgo por el bien de otros”.

    Este sí es ejemplo de compromiso. Ella sí es ejemplo de lideresa. El ganso que va en la punta de lanza. ( En este blog, » El vuelo de los gansos». Ella sabe del valor de la educación.

    Ante esto, qué son nuestras dificultades, qué son nuestras quejas. Parece otro mundo, pero vivimos bajo el mismo sol.

    https://www.terra.com/noticias/mundo/jamila-afghani-ignora-amenazas-por-llevar-educacion-a-ninas-afganas,962aa399050ca7a7aa3dcd05a1a393c1ilimrndo.html

    • Querido José Antonio:
      Gracias por compartir el caso de Jamila. Magnífico.
      Hay mucha bondad también en el mundo.
      Un cordial saludo.
      MAS

  6. Editadas, cantadas, rezadas… las consignas de los fanáticos se parecen. Pero no estamos excluidos nosotros los cristianos, los occidentales del fanatismo: durante miles de años hemos propagado esas ideas. He aquí una pequeña muestra, casi una profecía:

    «Señor, toma cuentas a los Idumeos
    del día de Jerusalén,
    cuando se incitaban: «Arrasadla,
    arrasadla hasta el cimiento».

    Capital de Babilonia, ¡criminal!
    ¡Quién pudiera pagarte los males
    que nos has hecho!
    ¡Quién pudiera agarrar y estrellar
    tus niños contra las peñas!»
    (Balada del Desterrado, SALMO 136, 1-6)

    No hay que buscar tan lejos a los fanáticos. Entre nosotros todavía hay quienes rezan salmos como este:

    «El Señor, a tu derecha, el día de su ira quebrantará a reyes; dará sentencia contra pueblos, amontonará cadáveres, quebrantará cráneos sobre la ancha tierra» (110,5-6).

    ¡Y de ellos, como los terroristas de sus actos, no nos escandalizamos!

    • Estimado Jesús Marcial:
      He pensado muchas veces en la crueldad de algunos textos que se consideran sagrados, que se tienen por Palabra de Dios.
      No es fácil de asimilar desde una cultura de paz ese tipo de textos tan brutales.
      Las religiones han olvidado muchas veces la ética para seguir una moral particular. Por eso la Iglesia ha quemado herejes, perseguido homosexuales y bendecido las guerras.
      Todo está en la mente del que lee, del que interpreta, del que se fanatiza,
      Hay que poner las religiones al servicio de las personas y no al revés.Al servivio del bien y no del mal.
      Un abrazo.
      Gracias por tus reflexiones.
      MAS

  7. ¡Querido Maestro!
    El horror se ha instalado en las calles, en los autobuses, en los campos de fútbol,en las ciudades,en los centros de ocio, en los conciertos.
    ¡Aterrados estamos de salir a la calle!
    El desenfreno se ha apoderado de la quietud mas sana de los espacios de diversión.
    ¿Que sociedad estamos formando?
    Los verdaderos valores democráticos están en crisis total y cuesta mucho su supervivencia.
    El atentado de Manchester nos provoca irá y remordimientos. No podemos anteponer las acciones de tantos locos que andan sueltos.Unos por ideales religiosos radicales otros por diferencias de género, otros por carecer de unos mínimos valores sociales y de convivencia. Y siempre los más débiles se llevan la peor parte, ahora les ha tocado a gente inocente, que iban a disfrutar de una noche de música en concierto ¡La música sin saberlos los llevó al cielo!
    Siento verdadera incertidumbre en mi cuerpo, no puedo creer que la maldad llegue a realizar actos como estos.
    ¡Te sientes inquieta y rota por dentro!
    Como usted pienso, que en la educación pongo todos mis proyectos. Tenemos que formar personas con buenos deseos.
    Sin más me despido con un cordial saludo para todos.

    • Querida Loly:
      Gracias por tu excelente comentario.
      ¡Cuántas preguntas importantes!
      Me preocupan dos cosas: El mundo que estamos dejando a los jóvenes y los jóvenes que estamos dejando al mundo.
      El Islan no es una religión violenta. Me gustaría ver a más musulmanes que condena estos hechos, que participan en las manifestaciones contra ellos.
      Y todos a una contra el terror.
      Un beso y gracias.
      MAS

  8. Miguel Ángel, comentaristas y lectores. He leído todo y para mí está todo dicho. Es terrible aspirar a un cielo de paz y amor matando a sus semejantes y sembrando el dolor en los que siguen aquí. Aquel que dijo que la religión es el opio del pueblo, si fuera hoy pensaría que se había quedado corto. El opio adormece, atontona, no nos deja pensar bien. Hoy diría más bien que la religión mata. Soy creyente, espero que se entienda lo que digo, lo expresaría con aquello que ya desde niño me enseñaron: » del más bello clavel el aspid saca veneno y la abeja rica miel.» Así son las religiones según como se enseñen.
    Jesús Marcial nos ha traído a colación frases terribles y otras muchas que están en La Biblia. No estaría mal en hacer un esfuerzo y adaptarla a los nuevos tiempos, pues nuestro mundo no es el de hace cuatro mil años.
    Comparto, Miguel Ángel, tu indignacion, tú pena, tus reflexiones.
    Saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      La realidad de estos fanáticos está llena de contradicciones.No se puede hacer un mundo mejor con tanta barbarie. Solo se puede explicar el comportamiento destructivo desde sus propias claves.
      El asesino llama a su madre para pedirle perdón. Luego piensa que es algo terrible lo que va a hacer. ¿Por qué lo hace?
      Lo que más me impresiones, ki que ha centrado mis reflexiones en el artículo es lo siguiente: Salman era un niño inocente. ¿Quién le metíó esas ideas en la cabeza?
      Terrible cuestión.
      Un abrazo y gracias por leer y escribir. NO me cansaré de decírtelo.
      MAS

  9. Hola,
     
    1.- Complejo asunto. Por más que me esfuerce en encontrar una posible solución, que me resulte verosímil, no la encuentro. Lo que oigo, lo que leo, casi todo me suena a palabras en saco roto. Palabras lanzadas en lo alto de una loma en dirección al extenso valle que se pierde a la vista. Palabras para grandes soluciones emitidas desde dentro del problema, ¿cómo objetivar el problema así, desde dentro?. Palabras de idealización, palabras de cumplimiento imposible, palabras, sólo palabras, como cogidas de un medio a otro con la herramienta del procesador de texto de copiar y pegar. Palabras, al fin y al cabo fruto de la rabia del sufrimiento gratuito e incomprendido.
     
    2.- Qué esperanzas puedo tener en la educación como solución, cuando los estudiados en más y precios más caros de nuestros país, ciertos políticos y no políticos, están hasta el cuello de maldad. Y si no maldad, egoísmo, que viene a ser solo una forma más de aquella. Igual en otros países. Igual en todos sitios. Todas las civilizaciones son similares en el parámetro bondad o maldad. ¿Hay alguna prueba irrefutable de que la educación elimine la maldad humana?. Como especie, hablo. Parece que el pensar ayuda, ¿pero siempre va encaminado el pensamiento hacia la bondad y solidaridad?. No sé. Hay mucho malpensante.
     
    3.- Afortunadamente, el Sr. Lema, al final de su primera intervención, parece que vislumbra algo de luz. No es solución, pero es verosimilitud, al menos para mí. Gracias, Sr. Lema. Este tema, de esta semana, es para estudiarlo sentado en la Luna y mirando hacia La Tierra. Gracias por traerlo, Sr. Guerra. Estamos en terreno que escapa a mi comprensión. Cuatro barruntos diré por aquí, todos cuestionables, por supuesto. ¿De dónde venimos?. ¿A dónde vamos?. ¿Por qué somos así?. ¿Serán todas las maldades de la humanidad una especie de funcionamiento de regulación para controlar la población de La Tierra y así perpetuarnos aquí, como especie, por más tiempo?. Si no hubiese tragedias físicas y humanas, al ritmo que tiene la capacidad de reproducción del humano, ¿cuánto tardaría La Tierra en llenarse de personas?. ¿Qué pasará cuando se llene? ¿Quién controla este cotarro, digo el funcionamiento del planeta Tierra, físicamente?. Y a esos bichos, llamados humanos, ¿quién los controla?.
     
    4.- Desde La Luna, veo los problemas físicos de La Tierra: Glaciaciones, terremotos, maremotos, lluvias torrenciales, sequías, enfermedades, epidemias. Todas diezman a la población. Cuando nos afectan directamente, nos afligen, pero las encajamos con un grado de conformismo digamos que aceptable, pues sabemos que, en mayor medida, no dependen de la voluntad humana.
     
    5.- También desde La Luna, veo los actos propios de la especie humana: Guerras y más guerras. Usurpación de lo que es del otro, por naturaleza y ubicación legítimamente adquirido por el segundo, según la escala de valores y derechos universales hechos por los humanos. Apropiación por la fuerza de los recursos de otros que están naturalmente asentados allí: Petróleo, coltán, oro, fostato, diamantes, agua potable, etc. etc. Como consecuencia de estos actos de usurpación, nacen las nombradas guerras, cada uno emplea sus armas, no siempre de cartucho en la recámara y ¡bala va!. Hay muchos tipos de armas. Una de ellas es la que produzca más miedo. El miedo como arma. En el uso de ésta es donde tienen su caldo de cultivo los malditos adoctrinadores.

    6.- Sigo mirando desde la Luna. Habla Ud. con mucha sabiduría Sr. Gande. Se hicieron guerras Santas hace apenas unos cientos de años, patrocinadas por la Cruz de Cristo. Las Cruzadas. Otra más atenuada, la Evangelización en los territorios conquistados de América del Sur. Y tantas más pendientes de contar. Lo que ocurre hoy no es nuevo. Es aparatoso para esta civilización occidental, que hemos nacido y vivido bajo una cúpula de protección y bienestar, donde no hemos visto sangre derramada en nuestra casa. Desde hace muchos muchos miles de años, el ser humano, el bicho humano, ha matado a su vecino. Es depredador territorial y egoísta, sanguinario como ningún otro bicho. Somos animales, quizá un poco más inteligentes que los leones, o los perros, o los monos. También de una inteligencia más atroz. Ellos son sanguinarios solo por instinto de supervivencia. Matan para sobrevivir. Nosotros los humanos matamos por egoísmo. O provocamos la muerte de forma sigilosa y con guante blanco para que parezca que somos buenos. Somos solo una especie más. Evolutiva como todas. De evolución más acelerada que todas, y por ello tal vez de más trágicas consecuencias evolutivas.

    7.- Esta tragedia va para largo. Hay estudios científicos que demuestran que el hombre -como especie- ha evolucionado durante cientos de miles de años. Pero esos mismos estudios dicen que en condición y forma de ser apenas ha evolucionado apreciablemente en los últimos seis u ocho mil años. O sea, opino, que posiblemente en los próximos seis u ocho mil años, nuestro sistema evolutivo nos va a proporcionar más de lo mismo que hemos tenido. No nombro lo que hemos tenido en la historia reciente y actual, de tragedia humana, para que no os asustéis. Pero, objetivamente hablando, en los últimos ciento y pocos años, la capacidad de hacer daño ha incrementado en la misma proporción que la capacidad de descubrir nuevos inventos. Objetivamente, vamos en peor.

    8.- Me llamaréis pesimista. Lo acepto sin rechistar. Pero, por favor, alguien que me refute, quiero estar en un error. Quiero no tener que hacer, a veces, humor de donde es difícil. Humor que me ayude a tragarme el pescado crudo descrito anteriormente. De momento, para mi desgracia me tengo que conformar con la verosimilitud de lo que me es creíble.

    9.- Perdón por la brasa. Me voy a regar. Hace calor, redimiré mis penas y pecados sudando.

    Tengan un buen día.
     
     
     
     
     

    • Estimado Quintiliano:
      Claro que hay casos, individuales y colectivos, que muestran y demuestran que la educación es eficaz para el ser humanony para la sociedad.
      Ya sé que un caso no es un argumento, es solo un ejemplo. Hace unos días tuve la oportunidad de saludar a los padres de Marcelo Sosa, ex ministro de Educación de la provincia de San Luis (Argentina). Marcelo fue un niño de familia paupérrima. Andaba descalzo, tuvo que ponerse a trabajar a los 11 años. Luego, con su esfuerzo, trabajó y estudió y estudió y estudió… Acaba de leer su tesis en Salamanca. La educación lo rescató de una vida de miseria. Lo comentábamos no hay mucho.
      ¿Cómo negar que países más «educados» tiene un niel más alto de justicia y de equidad? Ya sé (y lo digo muchas veces) que hay personas muy instruidas y muy corruptas. Yo digo que no están educadas porque la educación tiene que ver sustancialmente con la ética.
      me gustaría que leyeras La lucha por la dignidad., libro que he citado anteriormente.
      Parte de unos hechos terribles que nos harían pensar que la especie humana es irredenta, pero luego va describiendo la lucha de personas, grupos y países por la dignidad.
      No es fácil ni quizá posible acabar con el mal, porque habría que acabar con la libertad humana. Pro sí es posible luchar por el bien. Hay muchas personas que lo hacen cada día.
      Yo creo que la historia de la humanidad muestras una dirección optimista, que vamos a mejor. Creo que no es correcta la afirmación de que el optimista es un pesimista bien informado.
      Es cierto que los optimistas ven alguna vez una luz donde no existe, pero ¿por qué los pesimistas quieren ir a apagarla inmediatamente?
      Gracias por tu comentario desde la Luna, muy alejado del dicho «estar en la luna».
      Un cordial saludo.
      MAS

  10. Para dar soluciones, aunque sean más lentas que las balas, hay que identificar las causas.

    «No se puede quedar todo en lágrimas porque, si no se hace nada, si no se pone remedio a la causas que han llevado al desastre, volverán a brotar nuevamente esas lágrimas del manantial de la violencia. No se pueden sepultar con los cuerpos las responsabilidades. No se puede enterrar la reflexión y el compromiso.» ( Miguel Ángel Santos Guerra).

  11. A todos aquellos que desde su diferencia del color de su piel, de su raza o de sus creencias religiosas, siguen caminando duramente jornada a jornada y nos enriquecen desde la fe de construir juntos un mundo más habitable. Luis Eugenio Utrilla

    SALAM RASHID
    Te lo dijeron allá abajo en la tierra de tus padres. Te lo dijeron que Europa era muy grande, por eso fuiste desde el gran Sur, donde la sombra de las palmeras es dulce y el agua de los ríos camina de puntillas, cautelosa. Te lo dijeron, de noche, los pasos lentos de las dunas. Te lo dijeron, que el desierto se hace grande a medida que los ricos del Norte rompen sus relojes de arena de mala gana. Y tú sólo tenías ganas de correr. ¿Qué haces, Rashid, perdido en la bisagra de un Norte miedoso y un Sur que se desespera? Te han desgarrado el honor y la camisa y una vez aquí no has de volverte atrás. Piel de color de dátil o de hollín que siempre está haciendo cola en Layetana, no eres inocente sea quien sea el juez. Eres el pecado, el camello, la fulana. Décimo roto, propina de urinario, eres todo aquello que los fariseos rechazan. Trinca la cruz y sube a tu calvario. Salam Rashid. Ya ni sabes cuánto hace que caminas por ciudades alquiladas arrastrando la sensación que en todas partes sobrabas. Te conocemos. Eres carne de subterráneo y de conquista, la cuña justa para que no se tambalee la mesa de la fiesta. Hierves en el perol sueños del Sur contra la incierta rabia de morir a solas. Querías volar, y Europa es una jaula y vas perdiendo poco a poco recuerdos por las aceras torpemente, pero te sientes vivo y esperas como las fieras. El mundo se mueve por los que como tú caminan más de lo que quisieran. Mano de obra barata. Sobrevivientes de cárceles y palizas que han decidido que les guíen los zapatos. Mañana para ti sonreirá la Mona Lisa. Usarás el Louvre de nevera. Las catedrales alternarán la misa con el Corán y las danzas bereberes. Entretanto, Europa sigue con su rutina. Ha envuelto las porras con banderas y a ti te reserva un jardín del Maresme.

    Letra: Joan Barril y J.M. Serrat.
    Música: Joan Manuel Serrat

    • Querido Luis Eugenio:
      Gracias por la aportación. Es magnífica.
      Interesante la idea de dirigirse al asesino para expresar las preguntas, las inquietudes, los sentimientos que despiertan su actuación…
      Él es también una víctima de sus adoctrinados. Tiene responsabilidad, como todo ser humano, pero estoy seguro de que educado en otro contexto, por verdaderos maestros, no hubiera consumado esa acción.
      Cordiales saludos.
      MAS

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