Hace unos años publiqué en Homo Sapiens (Rosario) un libro titulado “Arte y parte. Desarrollar la democracia en la escuela”. Luego vio la luz en la Editorial Eduforma de Sevilla. Cuando se le niega a alguien el derecho a decir o a decidir en un asunto, se le advierte: “Aquí no tienes ni arte ni parte”. El título del libro pone de manifiesto mi postura sobre tan importante cuestión educativa.
La participación en los centros educativos es un fenómeno que ha de impregnar todas sus dimensiones estructurales y curriculares. Me refiero a la auténtica participación de todos los miembros de la comunidad educativa. Hay leyes que la promueven y otras que la coartan. Es el caso de la LOMCE, que la ha recortado.
La participación se aprende, se ejercita, se perfecciona, se desarrolla, se enriquece. Pero también se puede atrofiar, cercenar, empobrecer… Está en nuestras manos. De hecho, con la misma legislación, con las mismas estructuras, con el mismo curriculum básico, podemos encontrar centros que la cultivan y otros que la recortan o destruyen.
1. Hay que precisar qué se entiende por participación
El lenguaje sirve para entendernos y también para confundirnos. El problema fundamental radica no en que no nos entendamos sino en creer que nos entendemos cuando utilizamos las mismas palabras. El alumno que aplaude a los jugadores del equipo colegial está “participando”. Pero no lo hace de la misma forma que los que compiten en el campo. El padre o la madre que acude al Consejo Escolar para votar lo que le ha “pedido” el Director está “participando”, pero no de la misma forma en que lo hace quien ejerce libremente el derecho a la palabra y al voto. El profesor que asiste a una reunión como un convidado de piedra está “participando”, pero no de la misma manera que quien la ha preparado y luego la dirige. ¿Se puede calificar todo tipo de acciones de auténtica participación? Claro que no. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de verdadera participación en la escuela? He aquí una cuestión capital bajo la que se esconden muchas trampas. Participar exige dialogar, tomar parte activa, responsabilizarse y adoptar decisiones.
2. La participación no es un regalo que hace quien tiene poder a quien no lo tiene
Es preciso saber que la participación es un derecho y un deber. Nace ese derecho de nuestra condición de personas y de miembros de una comunidad. Nos equivocamos cuando pensamos que el poder participar es una concesión que se nos hace y no una exigencia que surge de la identidad ciudadana y comunitaria. No es cierto que mientras no tengamos responsabilidad no podemos participar. Más bien sucede lo contrario, que si no hay participación no podemos aprender a ser responsables.
3. La participación está cargada de beneficios
Cuando se participa se siente como propio lo que se hace, se produce un fenómeno de implicación, de motivación, de pertenencia. Muchos problemas de convivencia en los centros se solucionarían no aumentando la vigilancia, las amenazas y los castigos sino potenciando, profundizando y ampliando la participación. El que hace las normas está en mejor disposición para cumplirlas que aquel a quien se le imponen por la fuerza. Los beneficios de la participación tienen dos dimensiones: se beneficia quien participa y se beneficia la institución.
4. Se puede (y se debe participar) en todos los ámbitos
En un centro se puede (y se debe) participar en todas las dimensiones que atañen a su estructura y su funcionamiento. Se puede (y se debe) participar en el gobierno, en el diseño, desarrollo y evaluación del currículo, en la relación del centro con el entorno y, en definitiva, en la vida comunitaria. Cada estamento y cada persona tiene el deber de intervenir en todos los aspectos de la vida escolar. No es bueno que en una institución educativa unos piensen por todos, decidan por todos y se responsabilicen de todo. Porque los demás aprenderán a no pensar, a no decidir y a no responsabilizarse.
5. Para que haya participación es preciso que existan estructuras que la hagan posible
No basta con querer participar. Ni siquiera es suficiente saber hacerlo. Para que haya participación real es preciso que existan unas buenas estructuras que la hagan posible. De tiempo (¿cómo se puede participar si no hay momentos para hacerlo?), de espacio (¿cómo se puede participar si no hay lugares para hacerlo?), de condiciones (¿cómo se puede participar si no hay autonomía para poder decidir?).
6. A participar se aprende participando
No hay forma más eficaz de aprendizaje que la acción. Se aprende a montar en bicicleta subiéndose a ella y no leyendo y aprendiéndose de memoria el manual de instrucciones. Hay que ejercitarse en la participación. Habrá fallos, pero sólo cuando se practica se llegará a dominar la competencia. Nadie nace sabiendo hacer las cosas a la perfección. Hay que entrenarse.
7. La cultura de la participación no se improvisa
A veces nos pierde la impaciencia. No se puede plantar una semilla de manzano por la tarde y acudir a la mañana siguiente con una canasta para recoger las manzanas. Sería un error destruir la semilla porque no haya frutos. Hay que darle su tiempo. Los Consejos Escolares tienen limitaciones, pero hay que esperar a que vayan aprendiendo y mejorando. Lo cual supone exigencia. La semilla tiene que ser regada, abonada y protegida. No basta con dejarla estar.
8. La participación es el eje de la convivencia
Cuando la autoridad se convierte en poder no existe participación sino sumisión. Los centros escolares han de ser instituciones educativas, no coercitivas. Quien participa piensa, analiza, critica, decide e interviene, respeta, ayuda, colabora, se responsabiliza. Una escuela democrática es un buen escenario para la participación. Y el mejor camino para aprender a vivir en democracia.
9. Hay muchas falacias en la participación
No hay participación auténtica cuando está excesivamente formalizada porque sólo importa la dimensión superficial, el mecanismo legal, la dinámica de los votos, la ley de las mayorías. No hay participación auténtica cuando está recortada y limitada a los aspectos marginales e insustanciales. No hay participación auténtica cuando está domesticada y puesta al servicio del poder. No hay participación auténtica cuando está entendida como un campo intrascendente.
10. Hay que superar los obstáculos que limitan y empobrecen la participación
Existen graves obstáculos que anulan o frenan la participación: el pesimismo (“nunca lo haremos bien”), el fatalismo (“nosotros somos así”), la rutina (“lo haremos como siempre se ha hecho”), la comodidad (“pudiendo no hacer nada, ¿por qué vamos a hacer algo?”, el individualismo (“cada uno, a lo suyo”), la rigidez (“lo que hay que hacer es lo que hay que hacer”), el cansancio (“estoy harto de hacer esfuerzos”), el desamor (“no los soporto”), los fracasos (“ya viste lo que pasó”)…
Terminar diciendo que hay obstáculos no es una invitación al desaliento sino al optimismo. Porque también de los obstáculos se puede aprender si somos inteligentes y estamos comprometidos a superarlos.
Decálogo sobre participación
16
Ene
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Un maestro de la participación en Chile falleció
VICTOR AGUILERA. VASQUEZ QEPD nos otorgó tiempo, hermosas. Estructuras y especial convivencias PARTICIPACIÓN en que te conocí , dando espacios a mis nuevos aprendizajes que motivan y alegran el vivir
Gracias amigo y te abrazo con dolor
QUERIDO JORGE;
Qué triste noticia. Sabía que estaba enfermo, pero no conocía la inminencia del desenlace.
Pues sí, a muchos nos permitió participar en experiencias magníficas de aprendizaje y comunicación.
He recordado a Neruda: Si nada te salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.
Gracias por la noticia, aunque haya sido tan dolorosa.
Un abrazo para ti, querido y admirado amigo.
MAS
Pieza clave de la vida de los centros escolares. Es lamentable que una ley como la LOMCE haya restringido la participación de la comunidad educativa. Los Consejos Escolares han quedado convertidos en meros órganos consultivos y no de decisión.
La comunidad debería luchar por conseguir unos márgenes más amplios y más profundos de participación.
La escuela debe regularse desde dentro. Es necesaria mayor autonomía.
Cualquiera de los puntos del decálogo es un filón de reflexiones.
Me ha parecido especialmente interesante la idea de que sin buenas estructuras no es fácil que haya participación.
Y ojo también con las falacias. Hay muchas trampas.
La participación suele estar feminizada. Son madres las que participan mesen los Asociaciones
Quiero detenerme en el apartado relacionado con los beneficios, con los frutos de la participación.
Creo que son muchos. Para quienes participan y para las instituciones. hay implicación, aprendizaje, responsabilidad…
Si no hay verdadera participación, la responsabilidad sería toda del que manda.
La participación es un camino para que se desarrolle la autonomía, la imaginación y la ayuda mutua.
No hay perjuicios, aunque sí haya riesgos.
Habría que potenciar la participación auténtica.
Participar es un derecho. No es regalo del poder. Por eso las personas tenemos que exigir el ejercicio de cese derecho. Yo creo que hay demasiada pasividad, demasiado conformismo, demasiada paciencia… La exigencia tiene que ser fuerte, persistente, optimista y valiente…
Creo que la participación es escasa, superficial, recortada ye insuficiente…¿Cómo conseguir una mejor participación? Con la unión de los miembros de la comunidad para tener capacidad de dialogar y decidir. No somos súbditos sin capacidad de pensar y de actuar.
Importante asunto el de la participación. Porque se puede camuflar bajo cualquier práctica anodina o autoritaria.
Siempre se hace algo, aunque sea de cualquier manera. Entonces, puede parecer que ya hay participación.
Los niños escuchan, estudian y hacen exámenes. Lo profesores imparten sus clases y ponen sus notas. Los padres acuden a las tutorías. p
Pero, la pregunta de fondo sigue en pie: ¿Hay verdadera participación?
Me ha parecido muy oportuno el punto en el que se hace referencia a las falacias.
Es fácil esconder malas prácticas bajo apariencias que no llegan a a visualizarse críticamente. Es más, a veces, son los propios interesados quienes no echan de menos mejores y mayores cotas de participación. Es más cómodo no interrogarse, no cuestionarse.
Hay una excusa muy utilizada para no articular la participación en las escuelas. Se trata de la idea de que los alumnos no están preparados para participar activa y responsablemente.
Pero y me pregunto: ¿Cómo se preparan si no es participando?, ¿cómo aprenden si no es participando?
No hay otro camino. El ejemplo de la bicicleta es esclarecedor. No se aprende a montar en bicicleta leyendo el libro de instrucciones sentado en el sofá de la casa.
Hola a todos los seguidores y al autor, Miguel Angel.
-Si pagasen por ser un estudiante toda la vida, me apuntaba. Dinero sólo para sobrevivir, para gastos mínimos y acordes con la evolución del tiempo. Gracias por agudizar de nuevo mis inquietudes intelectuales y de participación en mejorar la porquería de democracia que tenemos. (Hoy por la mañana, buscando canciones para flauta en mis viejos apuntes,he comprobado como mi madre sigue con todo mi arsenal de libros, apuntes,revistas,…, todo porque, como lo guardo todo, mi hijo pequeño descubrió en mi casa ya hace tiempo, mi buena flauta de madera de EGB, y teniendo el hermano mayor cinco años más, pues ya quiso aprender antes de que le tocase.Al tema,ahí estaba,KIKIRIKI: NOVIEMBRE 93. Por ello gracias, tú lo entenderás.
– Ya puestos en faena, me he puesto, a hojearlas y era un no parar; y si en esos tiempos ya nos quejábamos que la escuela poco había cambiado, ahora, 23 años más tarde, siguen estando en plena actualidad los mismos temas sin resolver, por lo menos para algunos, porque para otros vamos viento en popa en la buena dirección a la consecución de los objetivos que se pretenden: de participación ya estamos casi demás.
– Voy a centrarme, básicamente en tu punto 10, dado que, dicho que veo poco avance (Yo,LIBROS, DEBERES, EXÁMENES, EVALUACIÓN CONTINUA O MEDIAS, NOTAS, si quieres puedes seguir por aquí. Hijos, LIBROS,DEBERES, EXÁMENES, CONTINUOS CONTROLES-NOTAS, tú si quieres puedes seguir por allí, es lo que más te conviene). VEO QUE LOS OBSTÁCULOS A SUPERAR DEBEN SER MUY ALTOS, O “PODEROSOS”; o lo que nos queda, NO SOMOS LO SUFICIENTEMENTE INTELIGENTES O,TAL VEZ,NO ESTAMOS LO SUFICIENTEMENTE COMPROMETIDOS.
– Miguel Angel, de los que mencionas, para mí, COMODIDAD,INDIVIDUALISMO, RIGIDEZ.
– En general, para mí no es culpa, esto que digo, del maestro o maestra, como tampoco es culpa de que todo suspenso de un alumno o alumna sea exclusivamente culpa de ellos.
– Tengo extendidas a mi alrededor unas cuantas revistas de esos años 90, y voy a aprovecharme de lo que en ellas se decía, sin especificar el autor, que no siempre viene o me supone más trabajo; pero pongamos que son mis opiniones,que lo son. No creo que pueda estructuralas en el orden que me gustaría para darles más sentido. Solo pretendo llamar la atención de lo poco que avanzamos en TODO EL SISTEMA EDUCATIVO DE FORMA GLOBAL. Armar mi argumentación de hacia dónde vamos, reforma tras reforma, sin cambio de rumbo del barco neoliberal.
– Yo ligó PARTICIPACIÓN con democracia, diversidad, investigación, evaluación, cambio para mejor,proceso de aprendizaje, profesionalización, cultura JUSTICIA SOCIAL.
-Evaluación y control social.
-Las organizaciones educativas existen y cumplen con su funciones educativas, CUANDO EVOLUCIONAN EN PROCESOS DE TOMA DE DECISIONES CONJUNTAS, establecen metas elaboran,desarrollan y evalúan planes, procesos de coordinación y TRABAJO CONJUNTO, …
– Democratizar las estructuras organizativas de un centro educativo significa TRANSFORMAR LAS VÍAS DE PARTICIPACIÓN DE SUS PROFESIONALES.
-LA FORMACIÓN Y LA INFORMACIÓN SON LAS GARANTÍAS CONTRA LA DEGENERACIÓN DE LA PARTICIPACIÓN QUE SE PRODUCE CUANDO ESTA SE CONVIERTE EN MONOPOLIO DE LOS PROFESIONALES DE LA PARTICIPACIÓN, QUE MANIPULAN A LA BASE.
– La participación y la flexibilidad organizativa son limitadas, cumplen la función de legitimación hacia la empresa o la institución, pero, a su vez, permiten un nuevo control y un particular sentido del poder a través de la centralización de la dirección de la gestión y la descentralización de responsabilidades, problemas y culpabilidades. ( Esto no os suena a socialización de las pérdidas y privatización de las ganancias ).
– La democracia no se hereda.En todo momento hay que luchar por ella. (Giroux).
-…luchar por la justicia y los principios democráticos siempre implica arriesgarse.
– Es preciso dotar al profesorado de un lenguaje crítico, riguroso y fundado en la ética, que le permita desmitificar, entre otras cosas, la tarea educativa.
– La escuela actual selectiva valora más las capacidades que los procesos, los agrupamientos homogéneos que los heterogéneos, la competitividad que la cooperación, el individualismo que el aprendizaje solidario, los modelos cerrados, rígidos e ir reflexiones que los proyectos educativos abiertos,comprensivos y transformadores,…se apoya en MODELOS TECNICISTAS Y NO EN MODELOS HOLISTICOS Y ECOLÓGICO, …
– Menos mal, llegó mi hijo pequeño del cole y me reclama SU tablet.
– Yo he ido a votar,participar viendo el partido desde la grada. Y AHORA QUÉ.
– ESTOY PESIMISTA REALISTA. No avanzamos lo que deberíamos avanzar escuela-profesorado-alumnado-familia respecto a los considerados avances sociales. NOS PRESENTAN LA REALIDAD Y EL CAMINO COMO EL ÚNICO.
Un abrazo. Hasta más tarde. Me quedan cosas sin explicar.
Perdonad por pesado. Pero no tengo más remedio.Y ahora de una forma más propia.
– Una vez en un aula de universidad se lanzó una pregunta al aire sobre si intuición e inteligencia eran lo mismo, tenían algo que ver,…yo di mi respuesta,vosotros dad la vuestra…a dónde quiero llegar…este ibro no trae manual de corrección. Vivimos en la incertidumbre, es el estadonatural del educador.¿ Alguien sabe lo que va a pasar mañana? Las épocas de crisis , de cambios, son épocas que te descolocan y eso nos hace sentir inseguros. Esa crisis es el mejor momento para replantearte muchas cosas. Los gobiernos mayoritarios dictatoriales en nombre de los votantes,que no tienen que dialogar con nadie ni siquiera importa su participación para la conclusión final, aprovechan la situación para arrimar el ascua a su sardina. La escuela también se encuentra en un buen momento para el cambio, porque está incómoda;pero también se encuentra conmuchos intereses fuertes en su contra. Soy pura contracicción. Voy y vengo.
– La cuestión tiempo para todos los trabajadores,padres , Madres, maestros y maestras (Cuando estaba trabajando no había forma de acudir a una tutoría ni a ningún acontecimiento de colegio-alumnos/as para la familia. Es como acudir al médico de cabecera,ocho minutos por paciente.
– La cuestión espacios. Cuestiones organizativas.
– La cuestión de las administraciones de las que dependen los y las trabajadoras. ¿ Quién marca el rumbo a seguir? En vez de ser un aliado motivador es el enemigo que , con sus declaraciones, te deja por los suelos.
– Los partidos políticos, cualquier organización declarada democrática, sólo pelea por tu voto, no le interesa tu continua intervención, interpelación, pedido de cuentas; son dictaduras internas. La más simple,profesor alumno. Teóricamente el profesor es un trabajador del alumno y está a su servicio educativo.La realidad, no es así.
– SOY PADRE Y LO MIO ES INTUITIVO.PERDONAZME QUE ME EXTIENDA CON MIS REFLEXIONES, PERO ME DUELE. ME DUELE QUE NO SE DESTINE MAS A LOS QUE MENOS TIENEN, QUE NO SE PROMUEBA LA PARTICIPACIÓN DEMOCRATICA PORQUE NOINTERESA, QUE SE QUIERA CONVERTIR AL PROFESOR DE UN INTELECTUAL INFORMADO Y EN CONSTANTE FORMACIÓN A UN TECNICO APLICADOR DE LO PENSADO POR UNA ELITE CON INTERESES PROPIOS( EL MUNDO LABORAL); LO PRIMERO NO CREO QUE NUNCA LO HAYA SIDO,PERO ES LO QUE DEBERÍA SER. Y SER, SOBRE TODO BUENA GENTE.
– ¿ OS HABEIS FIJADO QUE CUANDOALGO VA MAL A CUALQUIER NIVEL HUMANO LA CULPA, NOSOTROS MISMOS,SE LA HECHAMOS A LA EDUCACION.? Matan a alguien,la educación. Un político roba, la educación. Un conductor imprudente, laeducación. Un presidente de un país que invade otro, la educación. ¿ Pero cuánto mal educado hay? DEBE SER MUY IMPORTANTE LA EDUCACIÓN. YA SE NOTA EN LOS PRESUPUESTOS DEL ESTADO Y EN EL PRESTIGIO DE LOS DOCENTES DE LAS ESCUELAS, PORQUE CUANTO MÁS ARRIBA, COMO EN CUALQUIER ORGANIZACION JERARQUIZADA, LA COSA CAMBIA UN POQUITO.
– Lo más cachondo es que esto no es fruto de ninguna mente retorcida que se levanta de su cama y tiene esta función. Esto es fruto de un automático establecido dede que se inventó, que funciona por su propia inercia. No es una recta, hace algún vaivén, pero la tendencia y el resultado final es el mismo. Dónde queda la movilidad social.
– OJALA LA CASTA NO AUMENTE.
Querido José Antonio:
Es cierto. Cuando las cosas van mal, no hay programa de televisión o de radio o comentario periodístico que no invoque la EDUCACIÓN como la causa del problema y la solución al mismo. Pero no es coherente que luego se trate tan mal ese proceso que se dice tan decisivo.
Si la educación es tan importante:
– habrá que destinarle una buena parte del presupuesto
– dedicar a ella a los mejores profesionales
– habrá que formarlos de manera adecuada
– habrá que pagarlos dtenido.e manera justa
– habrá que valorarlos en lo que su dignidad exige
– habrá que facilitarles medios para hacer su tarea
– habrá que dar estabilidad a sus proyectos
– habrá que evaluar y exigir un buen cumplimiento
– hará que ayudarles a realizar la tarea
De lo contrario, todo quedará en palabras vacías de contenido.
Saludos.
MAS
Querido José Antonio:
Pues aquí ya hay tela que cortar.
Una cuestión que planteas es si hemos avanzado o retrocedido. Y es verdad.
Nadie garantiza que los cambios sean mejoras.
Yo considero que esta LOMCE actual, por ejemplo, es un retroceso en lo relativo a la participación.
Y de ahí la responsabilidad de todos y de todas. Las cosas no van a mejorar solas o porque sí o por arte de magia. Hay responsabilidades, tanto de los políticos como de los ciudadanos.
Quiero mantener una visión optimista del sentido del avance, aunque a veces cuesta pensarlo así.
Un abrazo.
MAS
Siempre son sugerentes los comentarios de José Antonio.
Y dice que todavía tiene más.
Es estupendo que haya personas como é, con tantas ganas de participar.
También se participa opinando, pensando, debatiendo.
Todos tenemos algo que decir.
No sé quien dijo que nadie es tan pobre que no tenga nada que dar y nadie tan rico que no tenga nada que recibir.
Un abrazo y gracias al autor del blog y a los comentaristas.
Participar es una obligación de todos y todas.
En los colegios es una tarea que forma. En ellos se tiene que aprender la participación.
En realidad esa es una de las principales aspìiaciones: que las personas aprendan a pensar por sí mismas, a tomas decisiones para todos y a responsabilizarse de ellas.
No se trata tanto de meter conocimientos en la cabeza cuanto de cultivar actitudes responsables.
No se hace suficiente hincapié en la participación.
La LOMCE ha supuesto un grave retroceso en la participación de las familias en la escuelas. Los Consejos Escolares han perdido fuerza.
Es una pena que, por ley, se debilite la participación. Y, claro, como no es grande, cuando sucede lo que sucedió cn la LOMCE, las familias se callan.
Porque esa cultura no se improvisa, como se dice en el artículo.
Gracias a todos por leer y escribir. Todos nos enriquecemos.
Me ha llamado la atención el punto relacionado con las falacias. Claro que hay que estar atentos a las trampas que se nos tienden.
Hay una falacia que consiste en decir que la gente no está preparada para participar. Y la réplica es bien sencilla: Si no está preparada. ¿cómo puede hacerlo? SOLO PARTICIPANDO:
Lo que se dice en el artículo para los centros escolares se puede aplicar a todos los aspectos de la vida en democracia.
Hay que participar como ciudadanos y ciudadanas en la vida de la ciudad, por ejemplo: informándose, elevando la voz, agrupándose, criticando,. interviniendo, actuando, tomando iniciativas, asumiendo responsabilidades…
Es más cómodo inhibirse, callarse y dejar a los demás intervenir. Pero así no se es un ciudadano. Así se es un súbdito.
Estimado Jesús:
Pues sí, yo me he centrado en la escuela porque creo que es un lugar emblemático para aprender a participar. Pero muy bien podría aplicar los diez puntos del decálogo a la participación ciudadana.
No nos acostamos por la noche sin saber participar y nos despertamos por la mañana sabiendo hacerlo.
La familia es también una escuela donde se puede (y se debe) aprender a participar.
Un abrazo.
Gracias por el comentario.
MAS