En la ciudad colombiana de Ibagué compartí con otros colegas un panel acerca de la dirección de las instituciones educativas. La dirección de las instituciones es uno de los elementos que determinan la calidad de su funcionamiento. El problema es que, a veces, quien debiera ser el acelerador del entusiasmo, de la innovación y del compromiso, se convierte en el freno que impide la mejora. Quien debiera servir a la comunidad, se sirve de ella.
No es razonable, pues, que la formación de directivos sea poco exigente, el ejercicio profesional poco riguroso y las condiciones del trabajo más que deficientes. Resulta imprescindible contar con directores y directoras competentes y con unas condiciones favorables.
Un señor quería comprar un loro. Fue a una pajarería y le explicó al dueño que deseaba comprar un loro ya que, como vivía solo, pensaba que le iba a servir de compañía.
– Ahí los tiene usted. Escoja el que más le guste.
El cliente observa el comportamiento de los loros en sus respectivas jaulas y señala aquel que más le gusta por el color del plumaje y los elegantes vuelos que hace entre los barrotes.
– ¿Cuánto vale este?
– Ha elegido uno de los más caros. Ese loro vale quinientos euros.
– ¡Qué barbaridad! ¿Cómo es posible?
– Porque ese loro puede transmitir mensajes largos, no solo en español. También es capaz de reproducir mensajes en francés.
– No, señor, no puedo permitirme ese gasto.
El comprador observa de nuevo la jaula y, después de una detenida observación, señala otro al dueño de la pajarería. Y éste le dice:
– Tiene usted buen ojo. Ha elegido un loro más caro que el anterior. Este vale mil euros.
– No me lo puedo creer, dice el comprador aturdido por la cifra. Pero, ¿este qué sabe hacer?
– Este es capaz de reproducir mensajes en dos idiomas además del español. Sabe reproducir frases en francés y en inglés.
– Es una cifra prohibitiva para mí.
Sigue su proceso de selección hasta que repara en un loro que le llama la atención por su quietud y majestad.
– Dígame, señor, ¿cuánto vale ese que está quietecito en la parte superior de la jaula?
– Vaya, ha ido a dar usted con el más caro de todos. Ese vale tres mil euros.
– Pero, ¿ese que sabe hacer?
– Ese no sabe hacer nada, pero es el jefe.
Espero que nadie se moleste por la anécdota. Sería injusto y casi ridículo generalizar su aplicación. En general se puede hablar de un esforzado y generoso grupo de equipos directivos de las instituciones educativas. Pero es necesario pensar en el papel que se les encomienda desde la administración, en el que asumen realmente y en las expectativas que tiene la comunidad sobre ellos y ellas. Y , cómo no, en sus competencias profesionales.
Es probable que la administración quiera que los directores y directoras sean el brazo armado de la ley en los centros. Estoy seguro de que la comunidad lo que quiere es tener al frente un “primus inter pares” que va delante, que da ejemplo, que escucha, que sabe hacer, que anima, que comprende, que trabaja más que nadie. Y que se enfrenta valientemente al poder cuando éste actúa de forma irracional o injusta.
Me duele oír quejas sobre directores y directoras que utilizan el cargo para zaherir a los demás, para decirles lo que tienen que hacer, para refugiarse en el despacho sin dar el callo. El buen director o directora de una escuela sabe, sabe hacer, hace y, sobre todo, sabe ser. Sabe lo que es una escuela, institución peculiar donde las haya. Y sabe dónde está enclavada su escuela. Porque todas las escuelas se parecen pero ninguna es igual a otra. Sabe quiénes y cómo son los profesores, las familias y los alumnos.
No solo sabe. Sabe hacer. Y hace. No me gusta el director (o directora, que no es igual) metido en su despacho, entregado al teléfono y a la burocracia. Me gusta el director que está en los recreos, en los pasillos, en las clases. Y que da clases. Ya sé que las instituciones educativas son cada vez más complejas y que se necesita un tiempo abundante para desarrollar las tareas de la dirección. Pero cuando se da clase se gana autoridad y se puede dar ejemplo de lo que hay que hacer.
Creo que el director no ha de ser como el loro del cuento, que no sabe hacer nada o que no sabe hacer nada mejor que los demás. Solamente ostenta el cargo, se beneficia de él.
En el panel al que hice referencia más arriba pedí que seis asistentes se colocaran a la distancia de un metro sujetando una cuerda larga. A uno que quedó en un extremo le pedí que asumiera la tarea de dirigir al grupo. Tenía que ir dando órdenes para que supieran qué hacer.
– Caminen de frente, ahora más de prisa, ahora giren hacia la izquierda, deténganse, avancen más despacio, agáchense…
El grupo iba siguiendo las órdenes. Unas veces eran seguidas con más diligencia y perfección que otras. Era un modo de hacer visible un estilo de dirección. Luego me puse en un extremo de la cuerda encabezando la hilera y les dije a los que la sujetaban detrás de mí:
– Síganme (mis lectores argentinos saben por qué en su país no utilizaría esta expresión).
Comencé a caminar al ritmo que consideré adecuado, giré cuando era necesario, me detuve cuando había que hacer una parada. No necesitaba dar órdenes. Yo iba delante haciendo lo que había que hacer. Era otra forma de dirección. Como metáfora, sirve para explicar algunas cosas, pero deja otras en la oscuridad que luego tuve oportunidad de comentar. Me referí a la dirección compartida, al hecho de acordar entre todos por dónde hay que avanzar.
Dice Belén Varela en su hermoso libro “La rebelión de las moscas” que los líderes de las organizaciones optimistas ( y la escuela debería ser la organización optimista por excelencia) son capaces de sacar lo mejor de cada uno de los miembros de su grupo. Su tarea fundamental no es la de controlar, silenciar, castigar e imponer. Es la de liderar. “El perro controla el rebaño, pero el rebaño no le sigue”. El perro no es un líder.
En mi libro “Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección escolar” contrapongo dos series de trece verbos, una vinculada a la dirección empobrecida y otra a la dirección educativa. La primera serie contiene los siguientes verbos: mandar, explicar, guiar, decidir, controlar, exigir, castigar, vigilar, imponer, ordenar, someter, silenciar y advertir. La segunda está integrada por los siguientes verbos: coordinar, dialogar, escuchar, aprender, amar, participar, estimular, aceptar, innovar, sugerir, comprender, proponer y reflexionar. Lo mismo se puede decir de las tareas que se realizan. Unas de naturaleza pedagógicamente pobre (hacer burocracia, hacer bricolaje, controlar, reprender…) y otras pedagógicamente ricas (formar, ayudar, coordinar…).
Volvamos al caso del loro. Algunas veces nos encontramos en la realidad con escuelas que son como aquella pajarería. El que no sabe hacer, o no hace nada o lo que hace no tiene ningún valor es el jefe. Hay que tener buenos directores o directoras. Personas que sepan lo que quieren y que se pongan delante de la comunidad para convertirse en un ejemplo vivo de lo que hay que hacer. Para que las ayuden a ser mejores.
Como bien sabes, Miguel Ángel, lo habitual en la persona que ejerce el cargo de dirección es que se produzca una combinación de las cualidades a las que aludes en el final del artículo. Si se dieran las del primer caso, nos encontraríamos ante un verdadero déspota; situación un tanto extraña en las instituciones en las que están organizadas con ciertos criterios democráticos. En el segundo, sería un auténtico “mirlo blanco”, cuyo precio superaría al de los loros que citas en el relato.
A lo anterior, añadiría una frase que hace mucho tiempo te escuché y nunca se me ha olvidado: “Aquí se hace lo que yo obedezco”.
Si la traigo a colación es porque quien ejerce un cargo de dirección tiene a su alrededor gente que puede ser una cohorte de aduladores que le apoya por distintos intereses, pero que nunca van en el sentido de caminar en los verbos que sugieres en la segunda alternativa.
Te pongo un ejemplo. En mi Facultad estamos en el periodo de elecciones para la renovación en el cargo de decano/o. Así, una compañera que desea presentarse nos convocó a la comunidad educativa y laboral al acto de presentación de su candidatura en la sala de grados.
La presentación fue breve, lo que era de agradecer. Los cuatro que alzaron la mano y tomaron la palabra lo hicieron para lanzar loas, alabanzas y felicitaciones sin ningún tipo de medida. Yo estaba un tanto abochornado y me preguntaba: ¿Cómo es que no les da ningún pudor hacer este tipo de intervenciones?
Lógicamente, quienes lo habían hecho tenían cargos en ciertos organismos o departamentos universitarios, por lo que les venía bien que la aspirante tomara nota en caso de que fuera elegida.
Al terminar, estuve con un compañero, responsable y crítico, que me preguntó: “Aureliano, ¿todo esto que hemos presenciado es verdad o hemos estado un acto de ciencia-ficción?”.
A lo que con cierto sentido del humor, le respondí: “Daniel, lo que has visto es la verdad, es la realidad; la ficción es tu mundo, ya que eres una persona socrática y con unos principios que no te permiten navegar por una realidad que no acabas de comprender”.
Querido Miguel Ángel,
Me ha gustado mucho tu artículo de hoy ya que es un tema, el de la dirección y el liderazgo, que vivo y experimento día a día.
Creo que entre otros hay 3 errores que se comenten cuando se quiere ejercer buen liderazgo.
1) El lider no sabe comunicar y compartir una visión y misión de la organización a su equipo
2) El lider no respeta y da ejemplo de los valores y principios que defiende la organización
3) El lider no sabe contagiar ilusión y entusiasmo
Mi experiencia me sugiere que el no resolver estos tres problemas lleva irremediablemente a tener lideres de 3a división que al no conseguir tener seguidores, porqué el actor de liderar es lograr que otros te sigan, le lleva al camino de desarrollar un liderazgo del tipo “aqui se hace lo que yo diga y punto”.
Muchas organizaciones sufren crisis de liderazgo que podrian ser facilmente resueltas si aquellos que han de ejercerlo se esfuerzan en desarrollar su capacidad de comunicación, actuar con el ejemplo y son transmisores de ilusión y entusiasmo.
Una vez más felicidades por el artículo.
Un abrazo,
César Gómez
Querido amigo y maestro:
Has realizado en este artículo una síntesis extraordinaria sobre los modelos de dirección, estableciendo el arquetipo ideal.
Coincido plenamente contigo en las tesis que defiendes y me preocupa que, aún cuando existen centros muy bien dirigidos, he visto a jóvenes docentes bien preparados, comenzando sus primeros años con gran ilusión, energía y entusiasmo por aportar lo mejor a su alumnado, que se van quemando cuando otros jefes –me refiero a las administraciones educativas- les obligan a cumplimentar un papeleo prácticamente interminable y que, en el porcentaje más alto, resultan absolutamente inútiles.
¿Acaso obtenemos mejores resultados académicos ahora que se registra prácticamente todo, que nos hemos convertidos en biógrafos de los discentes, en historiadores del quehacer cotidiano plasmado en actas de tutorías generales con los representantes legales del alumnado, en registros de tutorías individuales con dichos representantes, en actas de reuniones de equipos docentes, en actas de equipos de ciclos, en actas de ETCP, en actas de claustros, en actas de consejos escolares, en actas de EOE, en registros de entradas y salidas del alumnado, en registros de llamadas telefónicas, en proyectos educativos de centros, en indicadores e instrumentos de calidad, etc., etc., etc., etc., etc.?
Es un desastre. He oído exclamaciones del tipo: “Pero, ¿otra vez hay que rellenar ese documento? ¡Pero, si es otra vez lo mismo!”.
Es lógico que haya que dejar constancia escrita de determinados documentos. Pero la excesiva burocratización no nos ha llevado a mejores resultados. Nos ha llevado a malgastar nuestra energía en cumplir con la Administración. Ni siquiera la Inspección puede leer toda la documentación de los centros de sus zonas asignadas. Es imposible.
Nos hemos complicado la vida académica hasta extremos absurdos. Hace dos semanas, comentaba en este mismo espacio parte de la nueva normativa recibida para iniciar el presente curso. El problema no es solamente la necesidad de actualización por parte de quienes tratamos de educar, sino que buena parte de la legislación educativa precedente continúa en vigor.
No somos juristas. Y tampoco siempre nos facilitan nuestra tarea mediante textos refundidos (textos que refunden normas de igual rango que se han aprobado aisladamente o de modo sucesivo para regular una misma materia). Un texto refundido suele facilitar el conocimiento de una materia determinada porque, su aprobación, suele derogar las normas refundidas.
Expondré un único ejemplo (porque el tema es pesado) para demostrar la dificultad de nuestra labor:
“6.4. Programaciones didácticas en centros bilingües
Los criterios para la elaboración de las programaciones didácticas en el caso de centros bilingües deben contemplar que en éstas, además, se dé cumplimiento a lo dispuesto en la Orden de 28 de junio de 2011, por la que se regula la enseñanza bilingüe en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Andalucía (BOJA 12-07-2011), modificada por la Orden de 18 de febrero de 2013, por la que se modifican la de 28 de junio de 2011 y la de 29 de junio de 2011, por la que se establece el procedimiento para la autorización de la enseñanza bilingüe en los centros de titularidad privada y en las Instrucciones de 12 de junio de 2014, conjuntas de la Dirección General de Innovación Educativa y Formación del Profesorado y de la Dirección General de Formación Profesional Inicial y Educación Permanente, sobre la organización y funcionamiento de la enseñanza bilingüe para el curso 2014-2015:
(…)”.
En fin, es un único ejemplo que se suma al listado de hace dos semanas. Lo grave es que se circunscribe únicamente al curso 2014-2015.
Mientras los “jefes” no aporten estabilidad normativa durante al menos veinte o treinta años, no habrá estabilidad en educación. Y lo que es inestable, no se mantiene en equilibrio.
El fracaso escolar al término de la educación obligatoria ya lo conocemos. Conviene continuar analizando sus causas. He tratado de argumentar que una de ellas es la inestabilidad del sistema.
Sin embargo, mientras haya jefes con carisma de líder –como muy bien clarificas en tu artículo- se podrán amortiguar estos golpes continuos que recibe la Educación.
Permíteme incidir en que me ha encantado tu exposición sobre modelos de dirección y sobre el que debería tomarse como referente. ¡Felicidades!
Un fuerte abrazo.
Saludos.
A mis tres primeros comentaristas de muchos sábados:
Muchas gracias por vuestra diligencia, por vuestro interés y por vuestras aportaciones.
Leo vuestros comentarios a miles de kilómetros, en Florencia (Colombia9, casi en la selva amazónica.
Son los milagros de la técnica: el viernes voló el artículo hacia Málaga y, al levantarme, ya os puedo leer, después de escribir vosotros en Córdoba, Barcelona y Málaga.
Un gran abrazo.
MAS
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Me parece una excelente reflexión sobre la dirección.
Texto para pensar y actuar.
Enhorabuena al autor.
Saludos.
Quisera apuntar a todo lo dicho, que es bastante enriquecedor, que en otras ocasiones el director que en sus inicios ejerció un liderazgo en donde coordinaba, ayudaba y escuhaba a sus colegas con el paso de tiempo se termina “corrimpiendo” pasando a ser un autentico “JEFE” ante sus, ahora, subordinados.
Cuando ocurre esto, el director se cree que es insutituible, que sin él el centro no funciona, es indiscutibre (no admite críticas porque él es la persona que más se preocupa por el centro), lo sabe y lo domina todo lo relacionao con el centro (porque lleva mucho tiempo en el puesto), crre estar en posesión de la verdad absoluta, administra los recursos desde su punto de vista (que es el que vale, claro), invierte en lo que le interesa (no admite otros gastos porque dice velar por los fondos públicos), como concede especial tratamiento a los asuntos burocráticos, se encierra en el despacho (olvidándose de su labor pedagógica y de relación con el resto de docentes),…
Cuando se llega a este punto el centro pasa a ser su segunda casa y termina siendo su “cortijo”.
¿Quizás habría que plantearse que la dirección debiera tener un límite temporal en el ejercicio de ese puesto?
Dicho todo esto. Mi comprensión por la ingrata labor y la gran responsabilidad que conlleva un cargo directivo, sea de la institución que sea. Hablar desde la barrera es bastante fácil…
Saludos corciales a todos los que me lean.
Buenas tardes doctor Miguel Ángel, soy Mireya Emperatriz la docente que le entregó el plegable hoy cuando salia de la universidad, que participó del congreso que hoy terminó en Florencia Caquetá Colombia, decirle con toda sinceridad que este congreso para mí fue una promesa de la vida, a partir de hoy seré una nueva persona, una nueva maestra, una nueva ciudadana; después de acercarme a esta fuente de conocimiento-sabiduría (existencialmente hablando) uno no puede retroceder,,sólo queda aliento para avanzar.
retomando el artículo del día de hoy, quiero expresarle que ha ilustrado con mucha sapiencia la realidad que se vive en mi país respecto a los que “dirigen”, administran la educación. estas personas no se consideran maestros-as, esa es una gran falencia porque no interactúan con la comunidad educativa,están al margen y en tal sentido no se apropian de las realidades, se vuelven insensibles. no pueden responder a sus necesidades en forma asertiva, coherente…
Decirle doctor que su forma de enseñar es muy significativa, en cuanto usa metáforas que ilustran y recrean los conceptos, los contenidos, los saberes.
Gracias por venir a llenarnos de energía e iluminar nuestro camino en esta honrosa y digna tarea de formadores de hombres y mujeres. Gracias por compartirnos herramienta e instrumentos útiles para “trarribar”en el Encargo Social de la Enseñanza; que desde luego implica no dejar de aprender,ya que quien se dedica a enseñar no debe dejar de aprender, no no recuerdo el autor, pero es una afirmación muy válida en el contexto educativo.
El texto en mención será también una herramienta de trabajo para reflexionar sobre el rol que juegan nuestros directivos. ha llegado a mis manos en muy buen momento.
Gracias, gracias y muchos Éxitos MAESTRO.
Hola Maestro Miguel:
Desde hoy me declaro su seguidora. Al leer su artículo confirmo lo que escuche en el Congreso de Educación, Pedagogía y Cultura Ambiental (Florencia-Caquetá-Colombia),sobre los jefes, ellos tiene poder y autoridad cuando sepan amar al otro.
Querida Martha:
Gracias por la maravillosa experiencia que he vivido con todos vosotros y vosotras en Florencia. Ha sido muy emocionante ver la ilusión y el optimismo de todos los asistentes al Congreso. Me encantará tenerte como lectora y comentarista del blog. Todos podemos aprender de todos.
Ojalá que las reflexiones que entre todos hacemos nos sirvan para hacernos mejores.
Un beso.
MAS
buena reflexión soy nueva en el blog pero entre a echar un vistazo ya que recibí la invitación de boca de su autor y la forma en la que pone el ejemplo del jefe es cierta muchos se quedan en una oficina sin saber que fuera de ella hay un realidad y un futuro que formar con los niños y la sociedad.
felicidades y espero poder seguir viendo y aprendiendo un poco mas
Mi enhorabuena por el texto.
Es cierto que la dirección puede influir positiva o negativamente.
Es importante contar con buenos directores que trabajen como el que más y que no piensen que solo ellos tienen la solución a los problemas.
Si quiere pensar por todos, los demás no tienen necesidad de pensar.
Un saludo.
Los jefes tienen que servir a la comunidad y no servirse de ella.
A mi me gustaba el sistema de elección de directores escolares por el Consejo Escolar donde se encuentra representada toda la comunidad.
Ahora, cuando una comisión analiza los méritos, puede ser que se elija a un trepa que no conecta con la comunidad.
Me gusta que los directores lo sena por un tiempo y que no se perpetúen en el cargo.
Querida Mireya Quiñones:
Muchas gracias por tus palabras, tan significativas para mí, tan generosas, tan entusiastas.
Recuerdo que me abordaste cuando ya me iba para el aeropuerto. Fue una pena que no pudiéramos hablar del interesante proyecto del que me hiciste partícipe.
A mí también me ha animado el entusiasmo que vi en los asistentes al Congreso, su nivel de compromiso profesional y su calidez humana.
Muchas gracias por leerme y por compartir tus ideas y sentimientos.
Ánimo.
Besos.
MAS
Maestro Miguel Ángel, sus historias todas tan dicientes, reflejan la realidad de muchos lugares, usted con esa calidez y ese mensaje esperanzador, nos llenan de motivos para no claudicar.
buen día maestro Miguel, te escribo porque de ahora en adelante voy a sacar tiempo para leer cada uno de tus artículos y compartirlos con mi pequeña hija, te conocí en Florencia al hacerte una entrevista y te cuento que el abrazo de seis segundos que me diste al final del congreso de florencia Colombia, han cambiado muchas visiones de ser docente y quiero convertirme en aquella profesora que ha regalado el vestido azul a su estudiante. fue muy gratificante tu visita en el congreso valió mucho la pena; ojala vos volvieras a visitar pero esta vez en la uptc de Tunja Boyaca. un abrazo.
Querido Maestro!
Dicen que el tiempo da la razón al que la tiene y su buen articulo me ha llenado de satisfacción al comprobar que no todos los jefes tienen la categoría humana necesaria para cumplir con sus obligaciones.Años atrás me encontré con un jefe que de sabiduría y dignidad tenia poca y quiso utilizar su mandato para ridiculizarme y hasta llegó a plantearme una sanción administrativa que yo resolví con las fuerzas que tenía a mi alcance.Yo que según el era poca cosa supe parar la insolencia y la vanidad de un ser incapaz para llevar una institución pública del estado.
La cosa llegó a tal que pude ver lo cobarde de una persona que se vale de su cargo para anular a las personas que tienen un cargo inferior.
Me pidió perdón, a su manera, yo lo perdoné pero no lo olvidaré.
Gracias por enfocar este tema de loa jefes con tanto tacto profesional y añadiendo a sus comentarios anécdotas totalmente ejemplarizantes.
Menudo placer leerle!
Sin más me despido con un cordial y afectuoso saludo.
Maestro Miguel el articulo ahora publicado se me hace de gran interés y el ser líder es un trabajo fácil pero ser líder es difícil y no cualquier persona tiene la paciencia, sabiduría y facilidad de guiar a un grupo aun mas en la educación para salir adelante no solo de manera individual sino en grupo dejando en en el como líder la agradable sensación de saber sacar adelante a un grupo. Es de gran importancia tener humildad para saber que somos iguales y que hay un momento en la vida que toda persona necesita de otra y que cuando esta en nuestras manos ayudar lo podemos hacer.
Cabe mencionar que un buen líder tiene una buena comunicación, toso gira en base a ella.
Gracias por ilustrarnos con estos pequeños ejemplos que nos dejan una gran enseñanza.
Querido profesor Santos Guerra: una vez más, sembrado, como se dice por estas tierras. El tema de la dirección es demasiado denso para resolverlo en unas líneas, pero echo de menos que la legislación no prevea mecanismo alguno para que un director pueda ser “descabalgado” por un claustro.
Trataré de explicarme: en mis últimos años de ejercicio activo en EOE conocí a muchos directores. La mayoría son unos excelentes profesionales, pero ¿qué ocurre con los (muy pocos) que son indignos del cargo? La mayoría de las veces se impone la “huida” para el que cae en desgracia frente a ellos. La administración, generalmente, los utiliza como una extensión de su poder -que no de la autoridad- y en ese enfrentamiento pierde el más débil.
Gracias por su lección de hoy.
Maestro Miguel:
De acuerdo a experiencias cercanas que me han tocado vivir en cuanto a directivos creo que la labor del liderazgo involucra más que un sin fin de conocimientos técnicos, filosóficos o científicos; ya que la parte humanista funge una papel elemental para una labor directiva exitosa. El gozar de ese tacto o de esa parte con humildad para poder tratar a la gente es una cualidad positiva en ellos porque el poder siempre se apodera de ese ser humano.
Es difícil pasar desapercibido cuando un director, lejos de contribuir al beneficio de la comunidad estudiantil se beneficia con su cargo.Sin embargo para hacer un buen trabajo, los directores deben ser hábiles y capaces de crear fuertes equipos de trabajo, muy comprometidos con el proyecto de la escuela, distribuyendo así, las funciones que permitan coadyuvar a la mejora de la calidad de la educación.
Muy buena opinión me parece que es una cruel realidad que no sólo allá se vive, y no sólo dentro de las instituciones educativas si no, en toda nuestra sociedad en general, me parecer que necesitamos buenos líderes dentro de cualquier aspecto, líderes que sean capaces de mover montañas pero no con represión o encerrándose en su burbuja, si no, líderes que caminen de la mano con quien por puesto están más abajo que ellos. Un factor importante es la sencillez y el diálogo que permitirá que personas dirigentes sean flexibles a críticas constructivas que le permitan mejorar no sólo a ellos, también a la institución a la que pertenezcan. Filtrarse dentro del trabajo de los docentes y hacen un trabajo colaborativo donde todos participen de igual manera llevando así a mejorar la convivencia dentro de la institución y la calidad que está brinde.
Sin duda es una reflexión totalmente acertada, ejemplo por el cual se debe aprender a trabajar en equipo y disminuir en gran cantidad el individualismo, esto sin olvidar el lado humano, los valores y la posibilidad de que en algún momento podemos pasar por lo mismo. El director pieza fundamental en una institución educativa, guia, líder POSITIVO, ejemplo, seria lo idóneo para el buen funcionamiento de la misma.
Y entonces la pregunta sería ¿Que hacer con los directivos o lideres que difieren totalmente de esta posición? ¿como hacerle para que dejen de resistirse al cambio? Esto con el único fin de mejorar la educación y porque no, al país como tal…
La labor directiva es una acción sumamente difícil, siempre y cunado se tome con conciencia dicha labor, no solo depende de la persona al frente de una institución, aquí toma un importante papel el trabajo colaborativo, donde todos apoyen los ideales de una institución, no basta solamente con que cada sujeto realice la parte que le corresponde de una actividad, si no que siempre se debe dar mas de lo que nos corresponde con el fin de mejorar las situaciones que se presentan, obviamente la actitud positiva que se transmita por parte de el líder es muy importante, los valores del mismo también, saber hacer uso de un poder cuando se tiene, ser humanista, reforzar este valor que en la actualidad se ha ido desvaneciendo, solo cuando podamos mirar las acciones como un fin para beneficiarnos todos podremos avanzr para un bien común.
Profesor Miguel, el articulo que ha publicado me parece interesante y muy acertado; es difícil aceptar que el liderazgo que se ejerce por parte de la mayoría de directores es el equivocado, muchas de las ocasiones el director solo impone sus decisiones sin aceptar opiniones de alumnos y docentes, cuando esto no debe ser así. Un buen líder debe dialogar y ser flexible, debe aprender ha aceptar que puede cometer errores, y que necesitara del apoyo de su equipo de trabajo para dar solución a las necesidades a las que se enfrenta su escuela. Desgraciadamente cuando se ejerce el liderazgo de una institución en lo único que se piensa es en el bienestar y éxito propio, pocas veces se reflexiona en que lo verdaderamente importante de ser director es apoyar y dar soluciones a las necesidades de una comunidad estudiantil.
El buen director sabe, sabe hacer y sabe ser, y desde mi perspectiva esto solo se logra cuando se está inmerso en la realidad educativa cuando de verdad se esta consiente de los logros y sobre todo carencias de los alumnos y de los compañeros docentes, por lo cual el director debe ser ejemplo a seguir debe de ser quien motive quien propicie la iniciativa, el hecho de liderar implica coordinar el trabajo, pero esta situación muchas veces es casi irreal ya que las instituciones están lideradas por la gente incorrecta, por lo cual me gustara que me diera algunas recomendaciones de ¿COMO ACTUAR CUANDO SE TIENEN A UN LÍDER NEGATIVO INCAPAZ DE DESARROLLAR SU FUNCIÓN?
“Un líder tiene visión y convicción que un sueño puede alcanzarse, inspira el poder y la energía para que el trabajo se concrete” (Ralph Lauren)el buen liderazgo permite tener ese motor para poder descubrir que potencial tiene cada persona y que sin duda ha de ser un buen elemento, si el liderazgo es negativo carece de sueños y obstaculizan el trabajo, hoy en día el líder es el que obstaculiza en lugar de que se avance y en las escuelas se nota tanto, es por ello que la Educación es afectada, si un buen líder tiene esas cualidades y reflejos en los mismos fines, como se dice en México Otro gallo nos cantaría je !gracias por bella reflexión! que es la realidad……..
Es una muy buena reflexión, considero que es cierto que los lideres muchas ocasiones no tienen el control de su liderazgo o simplemente no saben manejarlo o como dirigirse hacia las demás personas para poder llevar a cabo el trabajo en conjunto, sin embargo lo importante no es quien sabe mas o quien tiene mas autoridad para hacerlo, sino la forma de hacer las cosas sin abuzar de ese poder, al contrario ser humildes y tener la mejor disposición para salir adelante al ver por el bienestar de los demás para sobresalir como equipo de trabajo y poder llevar por una buena dirección, en este caso, a una institución educativa. “El liderazgo es la capacidad de transformar la visión en realidad”. Warren Bennis
Excelente articulo
Desde mi punto de vista estoy de acuerdo con el autor ya que la dirección de las instituciones debe estar en manos de las personas que mejor realicen su labor como docentes, con una preparación necesaria así como con el don de liderazgo que no solo manden y abucen del poder que se les otorga como directivos sino que sirvan de guía apoyo en las problemáticas de las instituciones así como propongan modelos innovadores a los docentes
Muy buena reflexión la historia del loro es muy buena y cierta de algún modo… No es mas poderoso el que tenga un puesto alto o cosas así ser poderoso es tener y saber tener poder y esto no es cosa fácil ya que para ser un buen jefe no es solo mandar sino guiar , motivar al grupo o manada o es buen jefe el que tenga el control sino el que tiene buena relación con sus compañeros … En ocasiones muchas personas confunden su rol y en ocasiones se aprovechan de este .esto se da no solo en casa , con hermanos o con amigos ,sino también en las instituciones en la que somos pertenecientes… El respeto se gana no se da..
Es un tema muy interesante, el papel del Director, todos sabemos que es el que coordina, maneja y organiza una institución cual sea, lo que lo caracteriza es tener liderazgo, postura, inteligencia, experiencia y hasta cierto punto un estatus que lamentablemente no es el correcto pero así lo “establece” o lo “necesita” la institución, el desarrollar este rol requiere algo más que cumplir con esas características, existen muchas personas que cuentan con la mayoría de ellas e inclusive muchas más pero no se les da la oportunidad de liderar si les hace falta una que desgraciadamente es de las menos importantes, el estatus, existen muchos directivos que en lugar de proporcionar los recursos o tratar de guiar la institución que lo a elegido por sus capacidades, pareciera que quiere hundirla o solamente la quiere medio mantener a flote siempre y cuando se vea beneficiado económica y social mente ya que dejan o mandan a terceras personas a realizar su trabajo y el que termina siendo reconocido es el que tiene el poder de mandar, no hacer y ganar.
Maestro:
“Un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe, cuando su trabajo está hecho y su meta cumplida, ellos dirán: Lo hicimos nosotros”.
Lao Tzu, filósofo chino.
Un buen líder toma decisiones ¡¡es verdad!!…, corrige, guía, orienta, está presente en cada acción del grupo…..pero también debe dejar que estos se equivoquen que caigan, no por irresponsable sino para que aprendan a levantarse una y otra vez, los hace fuertes, capaces, no sumisos y dejados, un director escolar es la persona que está presente en el lugar y momento oportuno.
¡¡Gracias!!
considero que el tema de liderazgo encierra demasiados aspecto,pero lo esencial de un líder es tener la capacidad de impulsar a hacer cambios y lograr cosas extraordinarias al menos ese debería ser el papel ideal que todas nos autoridades en la institución deberían tomar par lograr cambios tanto en la institución y por que no lograr un impacto en la sociedad dentro de la comunidad en la que estemos inmersos.
Todas las escuelas deberían innovar constantemente, si es dirigida por un buen líder tendrá mejoras continuas y mayores logros, las escuelas públicas no por costar menos son de menor calidad. La calidad únicamente dependerá de que forma es dirigida, de tener un buen líder.
“Un lider no nace… se hace”
En algun momento de nuestra vida realizamos el papel de ser lider… en casa, la escuela, o cualquier otro ambito, todo depende de la actitud con la que realicemos las cosas, el saber afrontar las situaciones que se nos presentan dia con dia y la relacion que tengamos con aquellos que nos rodean, en caso de no contar con los aspectos mencionados simplemente seremos otro mas de la sociedad atado a lo cotidiano y peor aun sin saber como dirigir nuestra propia vida. si queremos ser buenos lideres debemos comenzar por hacer una analisis de todo lo bueno y malo que nos ha ocurrido porque a traves de esa experiencia podemos saber como somos realmente…
desempeñar el papel de lider es escencial en cualquier ambito en el que nos encontremos, pero hay que tener en cuenta que saber dirigir, no significa que los de tu alrededor apoyen lo que quieres realizar ya que para esto siempre debe existir una buena comunicacion…
yo pienso que todos podemos ser lideres pero a veses tenemos como miedo o simplemente no nos creemos con la madurez pero en todo lugar debe haber un líder que nos comande porque si todos quisiéramos ser líder pues no se podría a si que es fundamental tener un líder y dentro de esta desde haber una comunicación buena para la buena relación
el liderazgo es un rasgo inherente a cierto tipo de persona en las q se puede obtener muchos beneficios sin caer en la prepotencia, debemos de ser capaces de mostrarnos en pro de nuestros semjantes
Todos debemos tener la capacidad de asumir un liderazgo compartido para alcanzar nuestras expectativas y superarlas día con día y así mejorar como persona.
el liderazgo es un rasgo caracterítico de los seres humanos para la toma de decissiones y asi mismo para la concrecion de actividades de nuestra vida diaria, no caer en prepotencias es nuestra opción
Es de suma importancia que un director sepa y conozca acerca de su cargo, pues es de esta manera como llevará de la mano a su institución, contribuyendo así a la mejora de esta y de sus procesos de aprendizaje.
en base a la lectura nos habla de el como debe de ser el liderasgo de un director o directora dentro de el area educativa, la intervencion que debe de tener dentro de el area que no solo es ser lider, para poder ser un buen lider debe hacer y saber hacer, ya q se debe dar un buen liderasgo para la obtencion de buenos redultados de manera innovadora
MAESTRO:
Estoy de acuero con usted,lamentablemente la mayoria de las personas que estan al frente de cargos publico, como es en este caso, en el ambito de la educacion, son personas poco preparadas y que en gran parte no saben como realizar sus funciones y es por ello que aprovechan de las personas que los rodean para que sean estos quienes realicen el trabajo.
Tema importante, sin duda.
Hay que procurar seleccionar bien a estas personas.
Tienen que estar bien formadas.
Tienen que dar ejemplo, que es lo importante.
Y tienen que tener condiciones de tiempo y facilitades para hacer lño que tienen que hacer.
me parece que el tema de liderazgo es de gran importancia porque se ocupa en todo momento de la vida, sin embarga si tenemos “lideres que no son tan lideres” creo que quienes forman parte del grupo o de la intitucion tienen ese posibilidad de ejercer presión o pedir mayor compromiso por parte del director o líder, sin embargo quienes simplemente no aportan ni para bien ni para mal creo que están aun peor por su falta de compromiso y su actitud no ayudara en el mejor funcionamiento del líder.
buenos días!!
la reflexión que hace usted maestro acerca de liderazgo me parece que es buena ya que el docente debe ser un buen líder. ante todo para llevar por el buen camino a los alumnos.
Considero que no en todas pero si en muchas de las escuelas y aun mas en las publicas esta situación esta muy presente, sobre aquellos directores consultores, que no son capaces de mantener un liderazgo dentro de su institución, para poderla encaminar al éxito.
excelente reflexión, ojala que en algún momento aquellas personas puedan leer esto y reflexionar acerca del trabajo que están desempeñando.
Estoy de acuerdo con la lectura ya que no por ser director o directora te vas a sentir mas que otros por que para llegar ahi se debe de cintar con los conocimiento y habilidades y asi lograr el manejo de la institucion pero siempre sintiendose parte de ella y no por encima de todos.
Doctor Miguel Ángel, estuve en ese panel y en el desarrollo del mismo, me acordé de la misma reflexión. Un abrazo y muchas gracias por las enseñanzas que nos dejó.
Ah y ¿por qué el mar es de color azul? a caso no depende del mar que este mirando, el de San Andres nos regala hermosos colores, diferentes al azul.
Coincido, como la inmensa mayoría de los comentarios, de que es un tema importante, muy importante, tanto que de la buena dirección y guia, llevada con colaboración y coordinación, sin imposición ni obligación, depende mucho que nuestras escuelas sean el mejor lugar para aprender a ser buenos hombres y buenas mujeres.
Pero, de mi reflexión sobre la anécdota de los loros, magistralmente expuesto por el Maestro, me he quedado con algo que quizás añada otro aspecto profundo y extenso al análisis. El último loro, el más caro, el que no sabía hablar en lenguas, se había situado silenciosamente en lo más alto, y el “pajarero” y el “mercado” lo tenían en el más alto valor por ser “el jefe”.
Visto así, desde fuera, se está describiendo con mucha claridad que nuestra sociedad, con sus mercados y sus comerciantes, al valorar las cualidades de nuestros dirigentes, no atinan a mirar los aspectos más valiosos con la objetividad y sensatez que se necesita.
Lo bueno, claro está, sería que aunque se nos colasen en nuestras instituciones estos inútiles trepadores, fueran detectados por nuestras comunidades a las primeras de cambio, y les bajáramos a los pisantes más bajos de la jaula, aunque fuese cortándoles un poco las alas.
Algunos, en nuestro querido país, han llegado hasta ser Ministros de Educación.
el liderazgo es un aspecto que engloba distintos aspectos, pero pienso que el mas importante, o donde realmente se nota el trabajo de un buen líder, es dentro del trabajo en equipo!!! Un líder no es aquel que únicamente tiene un conocimiento o experiencia determinada. Es aquel que tiene coherencia e imparcialidad, predica con el ejemplo actuando con integridad, conoce los objetivos y las metas a las que el equipo quiere llegar. Pero además, los líderes son personas proactivas que saben motivarse y motivar a los demás, son buenos comunicadores y excelentes oyentes, suelen ser flexibles y abiertos a nuevas ideas; y sin duda conocen la importancia de crear un buen ambiente de trabajo donde se cultive la cooperación y la colaboración entre los miembros del equipo.
Que tal, yo pienso que un buen líder es aquel que sabe conducir a su gente por un camino en el cual se compartan bienes comunes, ya que muchas veces un líder no tiene la capacidad de poder dirigir a las personas, y comparto su opinión en la cual solo quieren sobresalir ellos sin que se mantenga un margen de apoyo con los demás, buscando solo el bien personal dejando a un lado a los demás.
La función directiva en una escuela no se reduce simplemente a decir, soy director o directora, es ir mas halla, es involucrarse en la labor educativa, interesarse por la comunidad estudiantil y los padres de familia. La función de un director no es ser jefe, sino un líder, que se preocupa por la institución y hace que todos avancen a un mismo paso, es optimista y sabe motivar a todos en la escuela y así dar un servicio educativo de calidad.