¡Arriba el Colegio!

13 Sep

Tengo en mis manos un curioso y pequeño libro titulado “Abajo el colejio”. Así, con jota. Un libro que fue escrito en 1953 por Geoffrey Willans y que no sé por qué motivos se ha traducido al castellano en 2013, sesenta años después. El autor dejó el Colegio a los 15 años y es probable que el libro encierre un fondo de decepción y de crítica autobiográficos respecto a la experiencia escolar. No sé si sigue vivo. En caso de hacerlo, tendría ahora la friolera de 94 años, ya que nació en 1920.

Tengo en mis manos un curioso y pequeño libro titulado “Abajo el colejio”. Así, con jota. Un libro que fue escrito en 1953 por Geoffrey Willans y que no sé por qué motivos se ha traducido al castellano en 2013, sesenta años después.

El libro es una sátira que, lejos de hacer brotar en mí una sonrisa, me ha causado un poco de dolor y un mucho de desagrado. No sé si porque lo he leído sin el necesario sentido del humor, sin la perspectiva temporal adecuada o porque esperaba otra cosa muy distinta cuando lo compré.

La falta de ortografía del título no es un error, como habrá supuesto el lector. De hecho, también el título original inglés contiene su falta correspondiente: “Down with skool”. Por cierto, la traducción de Jon Bilbao me ha parecido excelente, dadas las peculiares características del texto.

El libro nos cuenta la dinámica de un curso escolar en el Colegio inglés San Custodio que solo cuenta con 62 alumnos, todos varones, en régimen de internado. Fue construido, según se dice en el texto, “por un lunático en 1836”. Todo el relato pasa por el filtro de la mirada de un peculiar alumno llamado Nigel Molesworth, un pésimo estudiante que se burla de todo y de todos y muestra los rasgos de la incultura más supina y de las actitudes más groseras. “Nigel, se dice en la contraportada, es un estudiante maléfico que suele encontrar poco tiempo para tostones como la biología o la poesía. Prefiere, sin embargo, saltarse las clases o hacer gamberradas con Peason, su mejor amigo, con quien protagoniza frecuentes expediciones interplanetarias, con Fotherington-Tomas, el tonto del grupo, o con Molesworth-2, su hermano pequeño, al que zurra en cuanto tiene ocasión”. Una joya, vamos. El personaje de Molesworth protagonizó la siguiente tetralogía del autor: Abajo el Colejio (1953), How to be Topp (1954), Whizz for Atomms (1956) y Back in the Jug Agane (1959).

Las faltas de ortografía, aunque intencionadas, dañan la vista. Estás deseando acabar el libro para terminar con la tortura. No quiero reproducir ese tipo de errores. Cuesta leer interesante, acercaban, escocés, echar, árbitro… con h; molesta ver escrito favoritos, revistas, privado, viejos… con b; irrita ver escritas en letras de imprenta las palabras desayuno con ll, director con z, ahogado sin h…

Se añade a todo este cúmulo de faltas (hay paginas con más de veinte), la ausencia de comas en las iteraciones, la deficiente construcción gramatical, la ausencia de mayúscula en los nombres propios… No puedo imaginarme a mi hija perdida en este mar de faltas y de errores. ¿Cómo puede un lector o lectora que está estudiando lengua orientarse en esta selva lingüística?

Me ha sorprendido que las ilustraciones sean de Ronald Searle y no del autor, ya que este era (o es) un buen dibujante. Se dice en su biografía que empezó a dibujar cuando tenía cinco años y fueron muy conocidas sus contribuciones gráficas. Publicó su primera tira de la serie que le haría famoso, St Trinian´s School, en la revista Lilliput. Produjo una cantidad extraordinaria de caricaturas en la década de los cincuenta para diversas publicaciones. De ahí mi sorpresa.

Lo más negativo, a mi juicio, es la visión siniestra de la escuela y de sus profesores y alumnos. He aquí algunas perlas que reflejan esta actitud:

– “Los direztores (sic) son unos tipos feroces a los que les encanta repartir azotes. Tienen colecciones de cientos y miles de bastones y baras (sic) y otras cosas con las que te persiguen asta (sic) acorralarte y luego te azotan por muy bien que te hallas (sic) portado”.
– “Pagando la mensualidad correspondiente te hacen capitán de lo que quieras”.
– “Les encanta ordenar a algún chico que le enseñe el culo y darse un gusto azotándolo”.
– “Casi todos los profesores tienen la cara como un tomate pudrido (sic) y pisoteado”

¿Por qué no me ha gustado el libro? En primer lugar porque mantiene una visión de la escuela muy negativa. San Custodio es un lugar odioso, lúgubre, triste… En segundo lugar, porque muestra a los profesores como personas sádicas, estrafalarias, anticuadas y un poco estúpidas. En tercer lugar porque muestra un desprecio por la cultura y el aprendizaje que rayan en la sordidez. En cuarto lugar, porque contiene muchas expresiones despectivas y crueles hacia los demás, sean profesores, sean alumnos e, incluso, padres y madres de los alumnos.

Ya sé que hay que situar el libro en la esfera de la literatura satírica. Ya sé que hay que situar la obra en la época y lugar que fue escrita y no en la que es leído. Ya sé que, quizás, su finalidad sea eminentemente crítica. Pero no me ha gustado.

A las puertas de un curso escolar, he querido darle la vuelta al título de esta obrapara decir con entusiasmo y alegría: ¡Arriba el Colegio!!

La escuela es la gran mezcladora social que enseña a convivir. En ella se encuentran niños y niñas, negros y blancos, payos y gitanos, ricos y pobres, listos y torpes, normales y discapacitados… Allí aprenden a cultivar su mente y a pensar, aprenden a descubrir el mundo, aprenden a buscar y amar el conocimiento…

En la próxima Feria del Libro de Guadalajara (México) se va a presentar un libro mío titulado “El Arca de Noé. La escuela salva del diluvio”. Así concibo la escuela. Como el Arca que salva de la ignorancia, de la injusticia, de la insolidaridad, de la discriminación y de la incultura.

En la escuela trabajan unos profesionales que han sido formados para esa alta y compleja misión, que aman lo que se enseñan y a los que enseñan… Unos profesionales que, maltratados por las condiciones políticas y sociales, mantienen la ilusión y el optimismo.

La escuela desarrolla un proyecto en el seno de una sociedad a la que pretende enviar unos ciudadanos responsables, libres, solidarios, inteligentes, críticos, comprometidos y optimistas… La tarea de la escuela es salvífica para los individuos y las sociedades. Permítaseme repetir el pensamiento de Herbert Wells, que considero tan cierto: “La historia de la humanidad es una larga carrera entre la educación y la catástrofe”.

La escuela desarrolla un curriculum que proporciona las herramientas necesarias para descubrir el mundo y para transformarlo, crea un ambiente propicio para la convivencia y desarrolla unos hábitos conducentes al desarrollo del esfuerzo, del respeto y del descubrimiento de la dignidad humana.

Al comenzar este nuevo curso quiero decir a todos los integrantes de la comunidad educativa y a todos los ciudadanos y ciudadanas en general, con plena convicción y vibrante entusiasmo, algo tan sencillo y contundente: ¡Arriba el Colegio!

26 respuestas a «¡Arriba el Colegio!»

  1. Estimado Miguel,

    Coincido totalmente contigo respecto a descripción de la escuela, desde mi experiencia primero como alumno y ahora como padre puedo agradecer lo que ella ha hecho por mí y por mis hijas, de como nos ha enseñado a reforzar los valores del respeto, el esfuerzo, la amistad, la tolerancia y la solidaridad entre otros.

    Alguien dijo que educar es amar, cuídar con ternura y dedicación una semilla, con la ilusión que un día dará sus frutos, yo tengo la suerte de haber podido recoger esos frutos y estoy viendo con ilusión como a mis hijas les encanta ir a la escuela gracias a los estupendos profesores que las motivan a amar la lectura y a querer aprender cosas nuevas cada día, así que estoy convencido que dentro de unos años ellas también recogeran esos frutos.

    Con el mismo entusiasmo que tú lo haces comparto contigo un contundente: ¡Arriba el Colegio!

    Un abrazo y como siempre felicidades por el artículo,

    César Gómez

    • Querido César:
      Me alegra ver tu comentario que se ha convertido en el de cabecera desde que nos conocimos.
      Es un honor y un placer para mí recibir tus aportaciones,
      Un gran abrazo.
      MAS

  2. Querido Maestro!
    En primer lugar decirle que me siento enormemente alagada por los saludos y la ayuda prestada por usted y por personas que no me conocen y que han sabido descifrar en mis pocas palabras la verdadera personalidad de esta que escribe.
    Por otra parte aclararle que mi nacionalidad es española y vivo en España.
    De su comentario decir que para mi la escuela es la vida y la vida es la escuela.Creo que no hace falta más para darse cuenta de la importancia y transcendencia que una institución puede significar en la vida de una persona.
    Me encantaría leer el libro nuevo que presenta en Guadalajara y sería un lujo que me lo dedicara:! esta claro que de ilusiones también se vive!
    A mi también me desagrada las faltas de ortografía y la falta de interés que ponen algunos jóvenes
    en no hacerlas cuando escriben los mensajes de texto.La rapidez de ellos supera a la buena escritura.
    Enormemente agradecida por su atención y por sus palabras que las llevaré siempre en mi corazón.
    Utilizo el mismo lema “arriba el colegio” como pasadizo al progreso de un pais y de sus gentes.
    Sin más me despido con la alegria interior de sentirme especialmente afortunada con el trato recibido, con un especial y cordial saludo para todos.

    • Querida Loly:
      Soy yo quien se siente agradecido al tenerte entre mis lectoras y comentaristas más asiduas.
      Respecto al nuevo libro u la futura dedicatoria te recuerdo lo que decía Gabriel García Márquez: Un libro no se acaba de escribir hasta que no se dedica.
      Que sigas disfrutando y haciendo disfrutar a us alumnos y alumnas.
      Besos y gracias.
      MAS

  3. Miguel Ángel.

    Supongo que ese libro habrá que leerlo en su contexto. En 1953, en Inglaterra, de un centro privado sexista y clasista se podía esperar cualquier cosa. No me extraña que Geoffrey Willans, desde un punto caricaturesco, describa el colegio de esa forma. Poisblemente, en España, en esa época los que podían acceder a ese tipo de educación es posible que se encontraran con situaciones similares.

    Recuerdo cuando era colegial, y hablo de principios de los setenta, cómo las palmetas de los maestros tenían hasta nombre, no digamos del uso de de las gomas de butano, o simplemente de las tortas en estéreo (a dos manos) que también las he vivido y sufrido en una escuela pública mixta. Yo me inicié con la recién nacida EGB. Algunos colegas que en esos años estuvieron “internos” en centros privados, lo que cuentan sobre sus profesores es aún peor, es para tener miedo y odiar la escuela.

    Esa era una realidad que, afortunadamente, ha cambiado casi radicalmente, ahora nos pegan a los maestros… Me permito irónicamente usar esta licencia extrema…

    No podemos generalizar, pero estoy de acuerdo contigo que los profesionales de la enseñanza han cambiado, la mayoría hace su trabajo con dedicación y esfuerzo, a pesar de los grandes obstáculos con los que se encuentran, y sobre todo, atienden a su alumnado con mucha más delicadeza y cariño. Desconozco la realizad de los centros privados, pero me imagino que también habrán evolucionado a mejor???

    Y, finalmente, un docente de la escuela pública sólo puede decir, ¡arriba la escula pública! ¡viva la escuela pública! A la bin a la ban a la bin bon ban, la escuela pública, la escuela pública y nada más…. 🙂

    • Querido Juan Carlos:
      Efectivamente: Arriba la escuela pública. Porque es la escuela de todos y de todas y para todos y para todas.
      Soy optimista como tú en el análisis y pienso que tanto la escuela como los profesores han mejorado mucho desde los tiempos en que se sitúa el libro al que hago referencia en el artículo.
      Creo que la crítica rigurosa, la que está argumentada, es siempre buena, No divido la crítica en constructiva y destructiva sino en rigurosa y caprichosa. La crítica aduladora, que no es exigente, me parece negativa.
      Criticar a la escuela señalando aquello que tiene que mejorar es algo bueno.
      Mucha suerte para le presente curso, querido amigo.
      Miguel A. Santos

  4. Es una suerte poder ir a una escuela como la que hoy tenemos La del lo Rothschild, afortunadamente, ya pertenece al pasado.
    Sólo entiendo el libro como un canto a la escuela de hoy

  5. El comienzo del curso siempre es un momento especial para la comunidad educativa.
    Un momento de alegría y un momento de esperanza.
    Gracias a las instituciones educativas, esta sociedad se puede ir mejorando. Solo si se entiende la educación como algo más que la mera instrucción. Porque si se utilizase el conocimiento para hacer daño a los demás estaríamos incluso peor.

  6. No me molestaré en leer ese libro. Por lo que leo, hay cosas más interesantes.
    Pero la referencia que se hace a él en el artículo me hace ser más optimista: estamos mejor. La escuela de hoy no es esa escuela.
    ¿Cómo se puede dudar de que hemos mejorado, de que estamos mejorando y de que seguiremos haciéndolo?

  7. La escuela es una institución que salva. Me parece estupendo el título del nuevo libro del profesor MASG. La escuela es el Arca de Noe de la sociedad. Solo quienes se suban a ella van a salvarse del diluvio de la ignorancia y de la intolerancia.
    Por eso es bienvenido un nuevo curso.
    Arriba el Colegio.
    Arriba el curso 14/15
    Saludos

  8. Hola, soy una antigua alumna suya. Igual no es este el mejor sitio para este comentario pero no dispongo en estos momentos de otros recursos. Durante sus clases, no recuerdo en que momento exactamente ni el por qué, me dio un libro o lo compré recomendado por usted. Lo escribió la mama de un niño con síndrome de Down y recuerdo que era de poesia. Tras unos pocos traslados he perdido dicho libro y llevo tiempo buscándolo. Por favor ¿podría decirme donde puedo conseguirlo? Muchas gracias de antemano y me alegra seguir leyendo sus artículos. Un saludo

  9. Querida Rocío:
    Vale cualquier camino para encontrarse.
    Creo que un día os hablé del libro “Lo siento, Peter Pan”.
    ¿Te suena? ¿Crees que era ese?
    Es un libro pequeña y muy hermoso sobre cómo pueden crecer y aprender los niños con síndrome de Down.
    Me alegra saber de ti.
    Muchos besos.
    MAS

  10. Me parece estupendo darla bienvenido a un nuevo curso.
    Es una suerte que podamos decir que todos nuestros niños van a la escuela.
    Deseo a toda la comunidad educativa un curso feliz.-

  11. Creo que todos deberíamos decir: Arriba el Colegio.
    Los que estamos en la enseñanza y los que no.
    Porque las escuelas son de todos y la educación es de todos.
    ¿Qué sería de este país sin educación?
    A veces no valoramos lo que tenemos.
    Saludos.

  12. Oh creo que no es ese libro, era una de poesia, escrito por la mama de un niño con síndrome de Down. Recuerdo una de las poesías,:
    RANITA
    ranita, ranita, ¿tú quieres jugar?
    Los niños me dicen que yo soy tontito,
    Siempre me repiten “tate quietecito”,
    Y yo en un rincón me pongo a llorar.
    Pues yo se correr, jugar y cantar,
    Igual que otros niños también se bailar,
    Y lo mejor que hago, ranita, es amar.
    Ranita, ranita, ¿tú quieres jugar?
    ¿quieres que te diga al oido una cosa?
    Que yo como tú también se saltar.

    Gracias

  13. Gracias por la entrada.

    Solo una iqnuietud. vivo en Colombia y me gustaría adquirir el libro. ¿Se distribuirá por estos lados?

    Gracias de antemano.

    Saludos,

    • No tengo ni idea. Pregunta en cualquier libreria quien distribuye los libros de esa editorial. Yo viajare a Colombia en Octubre, pero no se donde vives. Tengo unas conferencias y talleres es en la Universidad de Tolima. Por si te queda cerca y te lo puedo llevar. Aqui vale 14 euros.Saludos. (Estoy en una computadora que no dispone de acentos).

  14. Me gusta empezar un Nuevo curso.
    Tengo Trabajo.
    Es un Trabajo Hermosa.
    Se have en equipoise.
    Esta destinado Los prequels.
    Tiene unas vacaciones setup end as…
    Es poco?

  15. Muchas gracias por la entrada, Miguel Ángel. No tendré en cuenta ese libro para ofrecérselo a mis hijas. Y tampoco me genera interés. Hay muchísima literatura para escoger.

    Un beso.

  16. Querida Carla:
    Ya sabes lo emocionante que es tu nombre para mí.
    Yo tampoco recomendaré la lectura de este libro ni a Carla ni a ninguna persona que aprecie.
    Me encantó tu trabajo de Fin de Master. Y también tu forma de exponerlo y de compartirlo con nosotros.
    Sentí mucho lo de Eva. No se podía hacer otra cosa. Quise ser lo más respetuoso y suave que pude, pero no resultaba fácil. Hablaré con ella cuando pase el vendaval. Conviene curar las heridas.
    Enhorabuena por tu trabajo y por el resultado. Ya sabrás la nota. No pudo ser mejor. Te la has ganado por ser como eres y por trabajar como trabajas.
    Muchos besos.
    MAS

  17. Querido amigo y maestro:

    Me alegra tu constancia en la defensa de la escuela, instrumento fundamental en la educación, pero, sobre todo, cómo la defines en determinados momentos.

    Quisiera recordar el último párrafo de otro artículo tuyo, reciente, publicado en este mismo blog. Me refiero a una extraordinaria exposición de argumentos que presentaste en cuatro artículos consecutivos bajo el título “Violencia sutil contra la infancia”. En concreto, el que nos brindas en la segunda parte (el pasado 2 de agosto):

    “Defiendo la idea de que la escuela debería ser una institución en la que se pudiera trabajar felizmente y, además, que debería estar encaminada a conseguir que los alumnos y alumnas (junto a sus profesores primero y luego ya de forma autónoma) aprendieran a ser felices. Porque aprender a ser felices y a ser buenas personas es el principal logro de la inteligencia. Lo cual no significa que no tengan que haber esfuerzos, tener constancia y desarrollar el espíritu de superación. Pero con un sentido. Por una causa. La causa del bien y de la felicidad.”

    Comparto que es importante trabajar felizmente porque la escuela forma también parte de nuestra vida, una parte muy importante en la que los docentes convivimos durante muchas horas cada jornada. Por eso pienso que es vital cuidar la escuela como si fuera nuestra propia casa. Porque para muchos es también nuestra casa.

    Y en una casa es importante ser amable, aunque haya que exigir determinados esfuerzos. Y no es incompatible con otra capacidad que merece la pena cultivar: me refiero a la capacidad de acoger. Si la comunidad educativa se siente acogida, todo resulta más fácil. No es necesario definir quienes la componen, como tampoco es constructivo hacer excepciones en el trato con ningún miembro. Todos navegamos en el mismo barco y cada uno tiene una función, siendo todas imprescindibles para poder sembrar.

    Platón, filósofo griego que hablaba del Demiurgo y del mundo de las ideas, situaba en lugar privilegiado la idea del bien. La bondad y la felicidad son aspiraciones humanas imprescindibles. Creo que es más fácil enseñar a ser buenas personas que a ser felices. Desde luego, planteas una reflexión profunda que bien merecería al menos un artículo específico.

    Para que el Colegio esté arriba, hay que levantarlo. Y, como cualquier peso, resulta más sencillo si se comparte entre todos los miembros que deben sustentarlo.

    Muchas gracias de nuevo por abogar por la Escuela.

    Un fuerte abrazo.

    Saludos.

  18. Gracias por responder.

    Yo hablo del libro tuyo (el Arca de Noé…), no el que motivó la entrada.

    Si es ese, el precio me parece bien. Aunque vivo en Medellín, sale económico el envío entre ambas ciudades.

    Ojalá puedas hacerme un guiño cuando estés en el país.

    Un abrazo,

  19. Sólo decirte que me encantas!!!Fui alumna tuya, y te leo, porque haces que me siga gustando mi profesión, que luche por la evaluación y ojala, pudiera convertirme en un sabio como tu. Gracias!!!!

    • Gracias, Rocío. Tú ya eres sabia. Y más que irás aprendiendo, dada la actitud abierta, entusiasta y apasionada que tienes.
      Gracias por ser así.
      Muchos besos.
      MAS

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