Nuestra cultura ha estado marcada por planteamientos inmolatorios de la infancia. Los niños y las niñas han sido considerados como propiedad de los padres/madres para Dios, la patria, la producción, la sociedad, el cielo… El sacrificio de la prole al dios de turno (especialmente de los primogénitos) para aplacar su ira, evitar catástrofes o conseguir favores, ha sido una constante en la historia humana.
La filosofía griega presenta frecuentes acontecimientos filicidas. Urano y Cronos mataban a sus hijos al nacer. Tántalo ofrecía a los dioses en banquete la carne de su hijo. Edipo, condenado a morir por sus padres, que lo han abandonado, descendía de una estirpe familiar que se caracterizaba por el asesinato de los hijos. En Roma, la “patria potestas” significaba el poder absoluto, legalmente reconocido, del padre en relación de la vida de los hijos. Hasta el año 318 no se consideraba un crimen la muerte del hijo ocasionada por el padre. Y hasta el año 374 no se consideró homicidio su muerte provocada.
La Historia Sagrada nos ofrece también ejemplos al respecto. Moisés abandonado en las aguas del Nilo, Abraham que entrega s su hijo al sacrificio, el abandono de Ismael en el desierto… La Historia de España llama Guzmán el Bueno a quien entregó la vida de su hijo por la patria…
Pero me ocupan en los cuatro artículos de esta serie las formas sutiles de violencia contra la infancia. En la semana pasada me centré en la familia, hoy lo haré en la escuela. La escuela, que debería ser una institución liberadora, ejerce frecuentemente violencia contra los niños y las niñas.
– La obligatoriedad cotidiana
La escuela es una institución de reclutamiento forzoso. No es igual acudir a una institución o a una actividad de forma voluntaria que de manera forzosa. He sido testigo del desgarro de muchos niños y niñas los primeros días de escolarización. Resulta casi traumático obligarles a despegarse del padre o la madre que los conducen a la escuela.
No digo que no deban ir a la escuela. Para muchos es el único medio de que disponen para poder tener una vida digna. Voy publicar en México dentro de unos meses un libro que se titulará “El Arca de Noé. La escuela salva del diluvio”. Sólo estoy diciendo que, si la forma de concebir la escuela no lo remedia, la asistencia obligada puede convertirse en un sufrimiento.
– La imposición indiscutida e indiscutible de normas, objetivos, metodología y evaluación
Poco es lo que deciden los alumnos y alumnas en la escuela. Por no decir que nada. Le oí decir en cierta ocasión a Francesco Tonucci que la escuela es una institución ilegal porque quebranta sistemáticamente la ley que exige que los niños y niñas sean consultados sobre aquellas cuestiones que les conciernen. Y la escuela les concierne. Pero no les consulta. Y concluía Tonucci con cierta contundencia: como son ilegales habría que cerrarlas. Yo no voy tan lejos porque creo que la escuela puede ser un camino hacia la libertad a través del conocimiento y de la convivencia.
Casi todo es impuesto en la escuela. Violenta o sutilmente impuesto. El alumno del que se dice que es “protagonista” del proceso educativo no interviene en ninguna de las decisiones esenciales de la institución.
– La comparación como eje del rendimiento
Las calificaciones se suelen establecer a través de unos baremos taxonomizados. El ”más que tú”, “menos que tú” se convertirán en referencias decisivas. Y no se considerará el punto de partida y las condiciones personales, familiares y sociales. Alguna vez he dicho que la gallina no es un águila defectuosa, pero la escuela sigue siendo una institución homogeneizadora y competitiva.
El fracaso escolar se convierte en una lacra del sistema educativo. El porcentaje de abandonos y de sujetos que siguen pagando tributos superiores a los logros es cada día mayor. Y hasta se puede pensar que es precisamente ese nivel de fracaso el éxito institucionalizado del sistema.
– La transmisión de mitos sociales
La escuela ha sido considerada durante mucho tiempo como la transmisora de los bienes culturales. El mito del progreso, el mito de la igualdad de oportunidades, el mito de la libertad, el mito del bien común…
No se trata de aprender por cuenta propia sino de ser enseñado. Los niños y niñas aprenden que lo que se enseña es lo que vale la pena y, paralelamente, que si hay algo que importa debe haber alguna escuela que lo enseñe.
– La imposición de castigos irracionales e injustos
Se han impuesto desde el poder institucional muchos castigos arbitrarios. Porque se ha confundido autoridad con poder. La palabra autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer.
El poder controla, silencia, castiga, humilla y aplasta. Quien tiene autoridad educativa, por el contra, ayuda a crecer. Pues bien, se ha ejercido, a veces, un poder indiscriminado que ha impuesto sin diálogo y sin posibilidad réplica, castigos absurdos como ponerse de rodillas, copiar cientos de veces frases ridículas, quedarse sin recreo o sin escuela…
– Un curriculum oculto potente y pernicioso
A través curriculum no explícito, que actúa de forma persistente, omnímoda y subrepticia la escuela enseña muchas cosas mientras enseña: que hay que repetir, que hay que estar sentados, que hay que callarse, que hay que obedecer, que no se puede decir lo que se piensa, que solo se estudia cuando hay examen, que solo se estudia lo que entra en el examen…
Muchos de estos aprendizajes son más importantes que los que adquieren en el curriculum reglado de la escuela. Ya lo decía Kant: lo principal que aprenden los niños en las escuelas es a estar sentados.
– Concepción jerárquica de la verdad
Se podría definir verdad como aquello que la autoridad sostiene, sobre todo si se trata de una autoridad evaluadora. Es verdad aquello que dicen los libros, aquello que hay que aprender para el examen.
– La experiencia de aburrimiento
Hay muchos niños que se aburren en la escuela. Sobre todo cuando las prácticas que desarrolla son el fruto de la rutina y de la torpeza. Tener que estar quieto, callado durante mucho tiempo, a edades tempranas, se puede convertir en una tortura.
Un proceso de aprendizaje asentado en la escucha y en la repetición de lo que se ha explicado produce casi inevitablemente aburrimiento y desgana.
– La homogeneización como falso criterio de justicia
No es cierto que haya que tratar a todos por igual cuando, de hecho, son todos y todas tan diferentes. No es bueno que todos tengan que hacer lo mismo, en los mismos tiempos y de la misma forma.
Defiendo la idea de que la escuela debería ser una institución en la que se pudiera trabajar felizmente y, además, que debería estar encaminada a conseguir que los alumnos y alumnas (junto a sus profesores primero y luego ya de forma autónoma) aprendieran a ser felices. Porque aprender a ser felices y a ser buenas personas es el principal logro de la inteligencia. Lo cual no significa que no tengan que haber esfuerzos, tener constancia y desarrollar el espíritu de superación. Pero con un sentido. Por una causa. La causa del bien y de la felicidad.
Me gusta en especial el último párrafo del artículo: “No es cierto que haya que tratar a todos por igual,de hecho son todos y todas tan diferentes. No es bueno que tengan que hacer todos lo mismo, en los mismos tiempos y en la misma forma.”
En una conferencia, de Miguel Ángel, a la que asistí, explicó eso de maravilla y de modo gráfico. No se puede pedir que corra lo mismo un cojo que uno que está en plena forma. Apliquemos esto a los temas intelectuales.
La escuela es necesaria, pero a cuántos deja acomplejados y mutilados mentalmente para toda la vida y no es necesario, que también, a veces, el profesor contribuya a ello, basta la comparativa personal para que vaya haciendo su efecto: el malo, el trasto, el culpable de todo, el que siempre saca malas notas, aunque se esfuerce, y lo contrario: el excelente, el que todo lo hace bien… Estas cosas nos marcan para toda la vida.
La escuela se ha convertido muchas veces en lo que Antonio Machado dice en una estrofa de su poesía dedicada a las moscas:
“Y en la aborrecida escuela,
Raudas moscas divertidas,
Perseguidas
Por amor de lo que vuela.”
Si el alumno está en la escuela y su mente anda por otros lugares más divertidos, alguna semejanza tiene con una cárcel.
Con todo, yo creo que cada día hay mejor profesorado dedicado de corazón a tan noble tarea.
Saludos.
Estimado Maestro MIGUEL Angel
primero quisiera agradecerle de todo corazon. El que se haya tomado unos minutos de su valioso tiempo para responder a mi comentario en el articulo anterior y k al igual que este me sorprenden al imaginar las actitudes tan sarcasticas que como docentes podemos reflejar asi mismo me da tristeza imaginar que como gremio presumimos de ejercer una labor tan “noble” cuando somos los primeros que queremos imponer poder sobre nuestros niños. Quiero comentarle que hemos distorcionado todas las funciones de las escuelas pero creame que asi mismo habemos personas que intentan ser mejores cada dia en su labor y que asi como ud lo menciona habemos docentes que intentan crecer y mejorar a la par de sus alumnos.
Con afecto y respeto le envio un cordial abrazo.
Bonita madrugada
Muy interesantes tus palabras de hoy. Me quedo con lo del aburrimiento de los niños. ¡Vaya si se aburren! ¡Claro que puede convertirse en una tortura ir a la escuela! Pensé que era un mal de la escuela uruguaya pero veo que ahí también sucede. Es un tema más delicado de lo que parece.
Te invito Miguel a visitar mi blog done he publicado una reflexión personal sobre las huellas que puede dejar un maestro.
Acá te dejo el enlace.
http://propuestaeducativaanaclara.blogspot.com/2014/07/las-huellas-de-un-maestro.html
Gracias por tus aportes.
Saludos desde Uruguay.
Querida Ana Clara:
He leído el artículo de tu blog.
Está lleno de inteligencia y sensibilidad.
Enhorabuena.
Un beso y gracias por leerme y por hacer comentarios tan enriquecedores.
Hola nuevamente maestro Miguel Ángel lo saludo con agrado.
Es triste reconocer que en las escuelas se ejerce violencia y a veces no tan sutil, existe, está presente en esta época; sabemos que hay una gran resistencia de parte de muchos alumnos por asistir a la escuela, algunos otros no le encuentran sentido estar ahí, tienen poco interés por estudiar a pesar de las facilidades y deseos que los padres de los niños y niñas les ofrecen.
Por otra parte habría que voltear a ver el desempeño de los docentes y directivos, con que actitud llegan a laborar, cuales son las expectativas que tienen de su trabajo, de sus alumnos, reflexionar sobre las actividades didácticas que realizan a diario, porque ahí podría estar la causa del desinterés de los alumnos por asistir a la escuela, o la violencia sutil a la que se recurre en las instituciones, misma que se lleva a cabo con el afán de mantener controlados a los niños y niñas.
Desde mi humilde opinión considero que en la medida en que los docentes estén conscientes de las actividades que realizan en las clases, la manera en cómo planean, que recursos utilizan, si tienen identificados los estilos de aprendizaje de los alumnos, y tantas cosas más que deberían tener y saber los especialistas de la educación, nosotros los docentes. Es muy cierto que no toda la responsabilidad es de los docentes, sin embargo, es bueno reflexionar sobre las fortalezas y las debilidades que tenemos todos los maestros con el propósito de mejorar en el aspecto ético y profesional.
Hasta la próxima maestro Miguel Ángel Santos Guerra.
Buenas noches a todos los lectores del blog!!en el articulo anterior hice referencia a la violencia que se ejerce sobre la niñez de formas casi imperceptibles pero que finalmente existen.
Así como ser padre o madre es un papel complejo el ser maestro también lo es, pues no se trata solo de transmitir conocimientos, presentar exámenes, reportar calificaciones, aprobar o reprobar, la escuela y su agente principal, el docente, tiene un papel privilegiado y complejo.
La escuela tendría que ser el lugar en donde al concurrir tal diversidad como cantidad de alumnos haya, se apueste por una educación MÁS HUMANA, menos homogeneizada, mas diversificada, menos rutinaria, más realista, menos controlada, más equitativa, menos jerarquizada, más libre expresión, menos enjuiciadora, más ética, menos corruptible, más democrática y menos impositiva. Se podría seguir una lista del más y del menos, pero me parece que lo fundamental es que los docentes no nos dejemos llevar por una tradición escolar existente sino por una educación que se genere desde la reflexión de nuestra propia práctica, convicción y vocación.
Estimada Aurora Torres:
Me parecen estupendas las catorce características que le aplicas a la escuela. Ojalá fueran todas así. Ojalá, al menos, que vayamos trabajando para que sean así.
Resulta imprescindible pensar cómo es la escuela para poder mejorarla. Eso quise plantear en mi libro “La escuela que aprende”.
Muchos besos.
Muchas gracias.
Miguel A. Santos
Muy buena tarde Maestro, creo que uno de los principales problemas es que el alumno ve como una obligación el asistir a la escuela y no como un derecho constitucional que debe ejercer, si no libremente por su corta edad, si libremente en el aspecto de disfrutar y vivir su infancia y su escuela, si los niños asisten por obligación, el aburrimiento surge de inmediato aunado a las malas prácticas que ejercemos los docentes en ocasiones. Muy bonito será el día en que tanto alumnos como docentes acudamos a reunirnos con alegría a convivir algunas horas juntos y aprender enseñando así como enseñar aprendiendo.
Buenas noches a todos desde México. Estoy en total acuerdo con los comentarios de mis compañeros Tania, Dante, Aurora y Germán, cada uno de ustedes aporta una idea que enriquece sobre las posibilidades de acción de los docentes dentro de las escuelas para disminuir ese efecto tan violento que puede representar ésta institución en los niños.
Desde mi punto de vista, esto se ve complementado desde los diferentes sectores de la sociedad: el gobierno, quien impone un currículum y normatividad muchas veces contradictorios a las necesidades e intereses de los alumnos; la sociedad, que transmite la mala fama que se le ha creado a la escuela al calificarla como un lugar aburrido, tedioso, obligatorio, etc., qué diferente sería si les dijéramos a nuestros niños que es un lugar espléndido, divertido o interesante…
Los maestros, por su parte, quienes también tienen grado de responsabilidad al dejarse absorber por lo anterior, e incluso porque algunos tienen poco entusiasmo al llevar a cabo su labor, si fuéramos más creativos, más flexibles, comprensivos, motivadores, tolerantes y cómplices de nuestros alumnos, creo que tendríamos otra respuesta de los pequeños y le veríamos un rostro distinto a la escuela.
Me gusta cuando dice que la escuela debiera ser una institución en la que alumnos y docentes aprendiéramos a ser felices, muy seguramente la educación tomaría otro camino, primeramente dejaríamos de ser tan salvajes con nuestros alumnos imponiendo castigos, reglas, tareas y todo tipo de acciones que hemos aprendido para controlar lo que nos ocasiona dificultades en la labor y nuestros alumnos serían el verdadero motivo de nuestra práctica.
Lo que debiera ser la escuela es un espacio donde los niños puedan crear, imaginar, crecer, experimentar, expresar, pero sobre todo y concuerdo con lo que usted menciona la escuela debiera ser un lugar de felicidad para el alumno.
Toca un punto importante a mi parecer, la diversidad, soy docente de un grupo multigrado, en el que convergen niños de entre3 y 5 años, que totalmente de acuerdo con usted es un mundo de ideas, intereses, formas, conductas y emociones que de ninguna manera pueden ser tratados de la misma forma y que resulta ser un reto formar parte de un grupo con estas características.
Agradezco que con sus artículos nos haga reflexionar sobre lo que estamos haciendo con la parte que nos corresponde en la educación de nuestros chicos, saludos desde México!!!
Mariana:
Gracias a ti por tus interesantes reflexiones.
Como maestra de un aula multigrado te verás constantemente invitada a conocer cada uno de tus niños y niñas.
Un pedagogo italiano decía: Para enseñar latín a John, más importante que conocer latín es conocer a John.
Un beso y muchas gracias,
MAS
Moisés fue abandonado por su madre ante el peligro de muerte de los egipcios sobre los hebreos, Abraham (en ese momento de su vida era Abram) es llamado el padre de la fé, debido a su confianza en Dios, Isaac bendijo a su segundo hijo engañado por su esposa, robándole la bendición que era para Esau dadas sus condiciones de primogénito y podríamos seguir pero sería entrar en asuntos religiosos… Amén de la percepción que se ha tenido desde la historia de la humanidad, son los adultos quienes ejercen la responsabilidad de la educación a través de la autoridad, concepto que puntualmente usted resalta como desvirtuado; considero la importancia de que el aprendizaje debe partir de la necesidad del alumno y no en términos de intereses manipulados, sino más bien en función de la visión y proyección de vida que se tenga de cada niño, siendo el primer responsable el padre y/o la madre, insisto, los padres no estamos en pocas (por no decir nulas, dado que generalizar es mentir) condiciones de brindarle a nuestros hijos un proyecto de vida que nos permita elegir para ellos “lo acorde, adecuado, coherente…”. que decir de las escuelas, las prácticas educativas no son las mismas en términos de motivaciones represoras, sin embargo, tendríamos que ser consientes que el discurso es fácil, las condiciones que genera una institución desde sus niveles de concreción han dejado mucho que desear, mientras las cosas cambian, los alumnos están condenados a asistir a una escuela: “laica, gratuita, OBLIGATORIA y de “calidad”, al menos en México. Es grato saludarle Mtro Santos Guerra.
Reflexiones importantes sobre lo que hacemos cada día en las escuelas. Sean bienvenidas si nos ayudan a mejorar lo que hacemos y a evitar los daños que la violencia sutil puede causar a los niños y a las niñas.
Habría que pensar en otras nuevas formas de ejercer la violencia. Sin duda existen.
No había pensado nunca en esas formas de agresión. Siempre llaman más la atención las formas físicas de agresión.
Afortunadamente muchas de esas formas de agresión físicas han desaparecido, pero e no se nos puede pasar por alto esta modalidad de agresión más insidiosa, más imperceptible, pero no menos dañina.
Gracias por esta aportación tan interesante.
Espero con curiosidad los próximos artículos.
Me ha parecido una serie estupenda para que pensemos en evitar los daños a los niños y a las niñas.
Estimado maestro:
duele profundamente ver lo que sucede día con día en las escuelas, pero duele mas aun que lo estamos tomando como algo normal como si los niños que asisten a las escuelas tuvieran que habituarse a la crueldad (no sutil( que les toca vivir por un lado los maestros, por otro el acoso de los propios compañeros hoy llamado bullying, y también tener que complacer a los adultos en los cánones que les marcamos socialmente, en lo personal pienso que lo mejor que puedo hacer como maestra es crear el mejor ambiente de clase para que por lo menos dentro del aula disfruten ir a la escuela.
Estimado maestro Guerra:
es triste que los niños tengan que recibir violencia (no sutil) dentro de las escuelas esto tiene muchos años, es cierto que existe acoso y no solo de maestro sino de los mismos niños, como se menciono en el articulo anterior hay varios tipos de abandono, el del estado, de la sociedad, lo grave es que nos abandone la familia que en el ultimo de los casos es lo único seguro que se tiene. en lo personal trato de crear u ambiente de confianza en el aula, no pretendo ser la mejor amiga del alumno pero si contribuir que el niño se sienta a gusto en la escuela.
Estupenda radiografía de los males de la escuela que nos pinta el maestro. Todos los aspectos descritos están muy vigentes en la actualidad. Imposición y silencio. Competición individual sin participación solidaria. Notas, exámenes, controles, reválidas y mucha, mucha frustración. Y relacionado con el mal de la imposición de castigos irracionales e injustos, -amparado por una autoridad autoritaria, como se indica- estaría el gravísimo problema del profundo sentimiento de impotencia ante las injusticias, que tanto daño causa en las mentes infantiles.
En un suceso reciente aquí en España, en que las madres y padres denuncian a una maestra de infantil por amarrar de pies y manos a pupitres y amordazar a sus hijas e hijos de 6 años con cintas y esparadrapos, se pudo apreciar como algunas de las víctimas sufrieron mucho tiempo en silencio, vivieron amedrentados, sentían terror de ir a la escuela, no fueron creídos por sus familias, las cuáles ante la opinión de la directora de que eran muy exgerados e imaginativos no les creyeron. Pobres niñas y niños, “pulgosos y apaleados”, totalmente impotentes. Ahora, ante las denuncias de las familias al final del curso, la gran autoridad de la directora, les informa a las madres denunciantes, amedrentándolas, que espera que lo tengan todo bien atado (documentado), y la comunicación de la Consejería de Educación del lugar, voz sin cara, informa a la prensa que han abierto expediente a la profesora, pero que todo quedará en suspenso hasta que acabe el proceso judicial que se ha iniciado. Y todo, cuando las familias han podido comprobar que esto venía sucediendo durante varios cursos.
Para no terminar tan pesimista y porque una noticia reciente me ha conmovido mucho, la comparto con todas y todos para que nos alegre un poco las vacaciones, y en espera también de que el maestro Santos Guerra, la pueda aprovechar en algún artículo futuro. Yo lo titularía: “Carmen Fariñas, una maestra gallega en Nueva York”, pero la misma protagonista le da título a la noticia: “Tener educación no te hace inteligente, eso lo aprendí en mi casa”.
http://elpais.com/elpais/2014/07/31/eps/1406831570_161642.html
Perdonad mi extensión. Buenas vacaciones a todos.
Buen dia nuevamente al Maestro Santos Guerra, y saludos tambien a todos los participantes de este blog, el articulo de la semana pasada fue de reflexion dentro del nucleo familiar ahora toca el nucleo desde la escuela, tanto en el nivel basico como en el nivel medio superior e incluso en la universidad se trabaja a traves de curriculum, programas de estudio ya establecidos siguiendo reglas y normas impuestas, sin embargo creo que los docentes del nivel basico tienen una enorme responsabilidad para hecer sentir a los alumnos que el ir a la escuela no es una forma de violencia, mis respetos a los docentes que imparten clase en este nivel, ya que de ustedes depende en gran parte el éxito o el fracaso en los siguientes niveles, ustedes tienen que fungir de padres, de consejeros, de enfermeros cuando un alumno se lastima, etc. Creo que todas las profesiones las ponen en practica y esto es para que cada uno de sus alumnos cuente con todo lo necesario para seguir adelante.
Saludo a todos, deseando un excelente ciclo escolar. A reanudar actividades con la mejor actitud.
El artículo de esta semana me lleva a convencerme aún más en que la Violencia o es más que el reflejo de nuestra sociedad. La Escuela no es una isla aislada de la sociedad. La violencia que nos rodea, también llega a la escuela, porque los alumnos la viven en sus casas, en las calles y hasta en la televisión. Yo, individualmente veo la solución en casa, aclarando que al igual en conjunto con escuela. Debería cambiar esta sociedad, para que cambie la violencia en la sociedad. Mientras tanto los docentes, hacemos lo que podemos, pero somos también víctimas de la violencia, a veces muy fuerte…
La escuela siempre será impuesta por los adultos a los mas jóvenes por ser los encargados de transmitir conocimientos y costumbres de cultura en cultura.
Pero como saber si lo estamos haciendo bien o mal, si las imposiciones a los nuevos educados serán de provecho. La difícil tarea que tiene cada docente al inicio de un ciclo escolar que es cuando mas se ve ese desprendimiento de los hijos a la vida escolar.
Que difícil el de ser docente por no saber cuales son los intereses de los alumnos y la tarea del docente es propiciarle por igual aprendizajes que sean significativos y le sean de utilidad en su vida futura.
Maestro Santos Guerra:
Los cambios en las normatividades que regulan las actividades educativas adecuado a la necesidades y exigencias del mundo actual, hacen complejo ese proceso de cambio, derivado de que existe resistencia a implementar nuevos y eficaces modelos, lo que ha provocado que padres y alumnos vean como una obligación asistir a la escuela y no como un derecho, de igual manera la enseñanza tradicionalista que no involucra los medios tecnológicos actuales, resultan aburridos y si chiste para los alumnos, por lo que al no haber dialogo y comunicación se genera violencia al interior de las aulas y resistencia a los cambios que se plasman en las reformas de las leyes… por lo que se sigue dando clase a las butacas y no a los alumnos
En la actualidad la escuela debe de fungir como un modelo de ejemplo de actividades fuera de agresividad o castigos hacia la niñez estudiantil, pero esto repercute a algo mayormente que el gusto por nuestra profesión, requiere mayormente una profesionalización al cien por ciento de los docentes, actualización y compromiso de uno para buscar nuevas estrategias y hacer dinámica y atractiva la enseñanza. Que sea un espacio de armonía y que el alumno aprenda con el ejemplo de las actividades diseñadas en favor de una mejora educacional sin castigos, ni agresividades. Y crezcan con otra mentalidad de que las letras con sangre se aprenden.
Que buen día me hace leer positivamente sobre la escuela, y otra vez con el ejemplo personal, mi hija entrará este año al Preescolar y todos los días se levanta preguntando si ya irá, y juega a la maestra, a ser alumna y demás, sin embargo esta actitud de mi hija me hace pensar que las y los docentes son quienes hacemos principalmente que a los estudiantes les deje de gustar asistir a la escuela a aprender, jugar, compartir, experimentar, y muchos etc, por qué, creo que es principalmente por las actitudes de los docentes, muchas veces me toco estar en clases con docente que parecían ser unos genios, y sin embargo era decepcionante ver su actitud y cómo se conducen por la vida. Por otro lado el mismo currículo exige que se produzca una competencia mortal entre alumnos, docentes y posteriormente en el ámbito profesional de cualquiera el tan conocido desarrollo de competencias, que a lo único que nos lleva a es a una lucha constante por ser el primero, a jerarquizar entre los alumnos entre los mejores y los demás, creo que casarse con el término y enfoque por competencias es agresión para los alumnos.
Es triste reconocer que en las escuelas también sigue dando este tipo de violencia disfrazada, que como docentes aún se manejan este tipo de situaciones, que no se ha encontrado una estrategia que permita un ambiente armónico; y que este ambiente depende de muchos factores tanto internos como externos…. Creo que la reflexión que me queda es tratar de evitar estas prácticas que en algunas ocasiones se llegan a dar de manera inconsciente como lo es el proceso de evaluación….
Buenas tardes Maestro. Es un gusto leer de nuevo su artículo, siempre me dejan grandes reflexiones como alumna y como docente frente a grupo. En éste momento me hace pensar lo que ha sido la escuela para mi y quisiera transportarme en la mente de mis alumnos que significa la escuela para ellos, tal ves en lo que ellos crean, tendré que ver mucho con eso. Muchas veces escuche a mis alumnos dando sugerencias, y me decía- maestra por que no hacemos esto?-, siendo que son alumnos de preescolar. Algunas veces cedí y dije -por que no?, y los veía más entusiasmados y motivados. Finalmente no era que hicieran lo que quisieran, si no que ellos mismo proponían actividades de aprendizaje y no se mostraban obligados en aprender.
Esto también me recuerda a un libro que se llama “las venas abiertas de América Latina”, un libro que muestra la realidad de la niñez, el sufrimiento que ha pasado ésta por intereses económicos y que en realidad las grandes potencias los consideran como materia prima, y si son demasiados como se generan las guerras o hambruna para matarlos, también me recuerda los niños de África que mueren demasiados por falta de alimento y oportunidades económicas. Como docente me toca hacer lo que me corresponde en el aula, haciendo que mis alumnos se sientan atraídos, y es un gran reto. Desde aquí podemos mejorar al mundo.
los niños deben de vivir felices en todo tiempo y lugar, son como esponjitas todo absorben desde pequeños, nosotros los adultos debemos de preocuparnos por su bienestar todo el tiempo, Skala inmuebles de ultima hora apoya este blog tiene opiniones muy interesantes y de mucho contenido, atte. sala inmuebles
¿Podrías explicarme, Miguel Ángel, por qué un señor que recibe la calificación de 1,37 sobre 10 -según el CIS y como puntuación de los ciudadanos- es Ministro de Educación y sigue tan feliz y sonriente, sin que se le pase por la cabeza dedicarse a otro tema más acorde con sus capacidades?
Si resolvemos este enigma estaríamos en condiciones de aterrizar y darnos cuenta que las (muy interesantes) cuestiones que planteas, quizás, tendrían visos de solución.
Posdata: He subido a lo alto para no hablar, por ejemplo, de una joven madre amiga que comprueba cómo su niña mayor de 3 años ya empieza a tener problemas en el cole, porque pinta jirafas de color rosa y la “seño” le dice que está mal, ya que no hay jirafas de ese color.
Y la “seño” está recién titulada…
Querido Aureliano:
Dos ejemplos magníficos. Uno de la más alta jerarquía educativa del país y otro de la más reciente de las profesionales.
Sin hacer otra pregunta intermedia: ¿cómo es la formación de los maestros y maestras que hacemos en las Facultades de Educación?
Hay mucho que pensar y mucho que hacer.
Incluso en vacaciones.
Un gran abrazo y mi deseo de que practiques las tres”des”: de las vacaciones: descansar, disfrutar y dormir.
Miguel A. Santos
Interesante e importante tema el de esta semana.
Hay que tener mucho cuidado con las actuaciones que se realizan desde el poder, sea cual sea.
El poder de los adultos en la educación es innegable. Pero no siempre está claro que se utilice en bien de los niños y no en bien de los adultos.
Por eso me ha parecido tan necesario el comentario, así como el de la semana anterior.
Espero con curiosidad el siguiente.
Comentando con mis compañeros de trabajo sobre la frase que dicen los alumnos al tomar clase de ciencias: “Ya vamos a tener misa”, “Y son 2 módulos”. Lo que me lleva a pensar en lo difícil que es que un docente que lleva años con la misma forma de impartir su asignatura, cambie sus estrategias de enseñanza. Aunque por otro lado, el hecho de que el laboratorio de ciencias este en condiciones de NO funcionamiento, aunque creo que no es justificación, ni nos quita capacidad de implementar actividades o estrategias que sean de interés para los alumnos.