Ejemplo de mal ejemplo

12 Abr

Supongo que el lector o lectora se habrán enterado. La noticia ha corrido como la pólvora por los medios de comunicación y los mentideros políticos. Repasaré rápidamente los hechos para que se sitúen quienes me leen desde lugares alejados de España. La señora presidenta del Partido Popular de la Comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre, aparcó su coche hace unos días en el espacio reservado para el carril bus en la Gran Vía de Madrid. La Policía de Movilidad le pidió la documentación (la suya y la del coche) y ella, en lugar de entregárselas, como hubiera hecho cualquier ciudadano medianamente educado, optó por darse a la fuga, derribando con su coche una moto de la policía y desoyendo las reiteradas órdenes de que detuviese su vehículo. Comportamiento triplemente indebido: aparcar en un lugar prohibido, negarse a entregar la documentación y huir a pesar de las órdenes de detención. Perfecto ejemplo de mal ejemplo.

Comportamiento triplemente indebido: aparcar en un lugar prohibido, negarse a entregar la documentación y huir a pesar de las órdenes de detención. Perfecto ejemplo de mal ejemplo.

Pero, con ser este comportamiento inadmisible en una persona que tiene una responsabilidad política tan importante, lo peor, a mi juicio, ha venido después. La señora Aguirre, que tiene una cara de feldespato, se ha paseado por emisoras de radio y televisión falseando la realidad, inculpando a los agentes de la policía, haciendo bromas improcedentes y acusando a los profesionales que la multaron de machistas. ¿Machistas? O sea que el profesor que suspende merecidamente a una alumna es un machista, el conductor de un autobús que no deja subir a una mujer sin billete es un machista, el portero de un teatro que no deja pasar a una mujer sin entrada es un machista… Lo dicho, cara de feldespato.

Para la señora Aguirre hay dos tipos de ciudadanos, ella y los que quisieran ser como ella. Los que quisieran ser como ella, y no lo son, pertenecen a una categoría inferior. Ella puede aparcar donde quiera, negarse a dar la documentación, no hacer caso a las órdenes, reírse de los agentes, falsear la realidad y decir que ella no dimite porque no quiere dimitir.

Y, como digo, lo peor no fue la reacción inmediata, que se puede explicar por la rabia, la mala suerte de haber sido sorprendida en una infracción fugaz, la prisa por llegar a casa… Lo peor es que, ya en frío, ha mantenido y agravado su prepotente e inadmisible reacción inicial.

Afortunadamente, tanto la alcaldesa de Madrid como la vicepresidenta del Gobierno (ambas de partido), lejos de reírle las gracias, han dicho que la ley es igual para todos y que no ponen en tela de juicio la profesionalidad de la policía.

He dicho muchas ves que no hay forma más bella y más eficaz de autoridad que el ejemplo. ¿Qué autoridad le asiste a la señora presidenta del PP cuando insta a los ciudadanos y ciudadanas a cumplir la ley, a responder a los requerimientos de la policía, a respetar los bienes públicos…?

Desde mi punto de vista, lo sucedido es muy grave. Porque desvela unas actitudes que si se ponen de manifiesto de esta manera tan escandalosa en un incidente menor y público, ¿qué puede uno pensar que sucederá en asuntos de mayor trascendencia que permanecen ocultos a los ojos de la ciudadanía?

En una emisora de radio algunos tertulianos, incluida la presentadora, se mostraban muy sorprendidos por el proceder de la señora Aguirre. A mí no me extrañó nada su comportamiento porque pienso que su talante es autoritario, porque su actitud suele ser altiva. Las manifestaciones posteriores me parecieron de una desfachatez inaudita. De modo que no solo no pide perdón a los agentes, que tuvieron una actuación impecable, sino que dice que aparcaron mal su moto, que quien sufre un ataque de ansiedad por multar a una persona famosa no puede ser policía, que hicieron falta seis hombres para imponerse a una “sexagenaria”…

Es la típica reacción del “¿usted sabe quién soy yo?”, “a usted se le va a caer el pelo”, “tenga cuidado con lo que hace”, “usted no sabe con quién está hablando”… Pues sí lo sabemos, deberían haberle dicho los agentes: ”estamos hablando con una ciudadana que debe cumplir como todos la ley, que tiene que respetar las normas, que tiene que servir al pueblo y no servirse de él, que está ahí porque el pueblo la ha elegido, que por ser autoridad tiene que dar ejemplo…”.

Estas son las típicas autoridades a las que uno puede temer. Por eso me ha parecido valiente el comportamiento del policía que acudió a una comisaría a denunciarla. Sin amilanarse, sin achantarse, haciendo lo que hubiera hecho con cualquier otro ciudadano o ciudadana. Este tipo de personas suelen defender a la policía cuando interviene con cierta contundencia en manifestaciones y conflictos. Pero cuando se trata de ellas mismas, la situación es diferente. Ellas no pueden ser multadas, a ellas no se les puede pedir respetuosamente la documentación, no se les puede exigir que se detengan. Pero, ¿por quién se tienen? No saben lo que es la democracia. Ellas vienen de lo alto para hacer su santa voluntad.

Acabo de leer en este periódico que doña Esperanza se pregunta con sorpresa por qué se dedica tiempo a critica su comportamiento dada la gravedad de los problemas que existen. Pues mire, doña Esperanza, se lo diré en breves palabras: porque el mal ejemplo de los políticos y las políticas, en este y otros terrenos, es un problema muy grave. Esa reacción de prepotencia deja traslucir un talante, una actitud, una forma de ser que nada tienen que ver con la democracia.

También he oído a los turiferarios de turno justificar la postura de esta peculiar lideresa popular o explicarla de manera para mi incomprensible. Han dicho que todo se debe a una conspiración de la izquierda, han dicho que le tienen envidia por ser rubia y aristócrata y que ella tiene esos atributos masculinos que tanto admiran algunos empresarios cuando se refieren a ella.

Nunca se insistirá suficiente en el valor que tiene la autoridad en una democracia. Porque en ella la autoridad está al servicio del pueblo, está para dar ejemplo de honradez y de cumplimento de las leyes. Esto se oye una y otra vez en época de elecciones, pero se olvida fácilmente cuando éstas se celebran. Qué tremendo error la postura de algunos políticos combatiendo a brazo partido la imprescindible asignatura de “Educación para la ciudadanía”. Se nota mucho en algunos y algunas que no la cursaron. Este es el caso.

En el libro de Thomas Catchcart y Daniel Klein “Aristóteles y un armadillo llegan a la capital”, que tiene como subtítulo “Las mentiras de los políticos analizadas con humor” se dice: “Pedir disculpas siempre es complicado para los políticos: tienen que parecer humildes pero fuertes, afectados, pero dignos, responsables, pero culpables. No obstante, la combinación de opuestos no ha constituido nunca un problema para los políticos hábiles. Y como lo maestros de la comedia, saben que todo consiste en encontrar un momento preciso”.

Ni eso ha sabido hacer en este caso doña Esperanza. Ella no pide disculpas, da golpes. Ella no reconoce el error, hace bromas. Ella no quiere dimitir y, de hecho, no lo hará. Tampoco la relevarán sus jefes. Pero los ciudadanos y ciudadanas tenemos en las manos la posibilidad de decir en las eleccciones cuál es nuestra opinión al respecto.

27 respuestas a «Ejemplo de mal ejemplo»

  1. Por cierto, Miguel Ángel, ¿conocemos a algún profesor o profesora que se disculpe ante sus alumnos cuando ha cometido algún error en la clase y se lo ha advertido alguien de los presentes? ¿Sabemos de alguno o alguna que tras haberse sobrepasado en sus atribuciones ante cualquiera de sus estudiantes se hubiera tomado la molestia de pedir perdón por las palabras o actuaciones inoportunas?

    Esperanza Aguirre, personaje cañí y chulesco, que bien parece salido de una de las más afamadas zarzuelas, ha actuado como suele hacer una gran parte de la gente que está investida de algún cargo o poder ante quienes considera “subordinados”: los menosprecia sin más.

    Por cierto, creo también que ese policía actuó con toda corrección sabiendo cómo se las gastaba la “doña”.

    Un abrazo y que disfrutes con Lourdes y Carla estos días de vacaciones.

  2. Querido Aureliano:
    Gracias por leer y por aportar siempre con tanto tino.
    Respecto al profesorado que pide perdón, he de decirte qué sí conozco profesores y profesoras que se disculpan, que piden perdón y que muestras una efectiva actitud de rectificación.
    Y habrá políticos y políticas que también lo hagan, aunque pienso que en menor proporción.
    Pero haces bien en llamar la atención sobre la necesidad de que todos y todas quienes nos dedicamos a tareas que exigen la relación ejemplar con los demás, mostremos esa disposición comprometida, humilde y honesta.
    El artículo propone una reflexión sobre la necesidad y exigencia de ejemplaridad, más que una condena sobre nadie.
    Gracias por tus buenos deseos, que son recíprocos.
    Miguel A. Santos

  3. Querido Miguel Ángel / queridas y queridos compañeras y compañeros lectoras y lectores de este Blog:

    En primer lugar mi admiración a ti, Miguel Ángel, te sigo hace años (gracias a la ex-Directora de mi colegio, a la que tú dedicaste un artículo tuyo hace un par de años, en unas jornadas de la Asociación APFRATO), y es un soplo fresco a la mente del docente cada sábado tu esperado artículo. Por otro lado, mi respeto y consideración a todas y todos aquellas compañeras y compañeros de profesión que, con la inquietud necesaria, se «molestan» en su tiempo de descanso para seguir creciendo como docentes y como personas, al leer y reflexionar con nuestro amigo común, Miguel Ángel Santos Guerra.
    Con humildad, quiero referir sólo un ejemplo de perdón en la docencia, muy reciente (podría referir otros). El pasado miércoles les pedí perdón a mis alumnas y alumnos de 5º y 6º de Primaria que conforman un grupo del Programa «PROFUNDIZA ANDALUCÍA» que desarrolla desde hacer 4 cursos la Consejería de Educación, con enorme éxito pedagógico (por lo que supone de experiencias novedosas en el aula) y de resultados, en cuanto a los productos didácticos que se terminan elaborando (el/la que quiera, más información, teclear profundiza.org ). Me había comprometido con ellas y ellos, desde hacía dos semanas, que el miércoles pasado tendríamos ya a mano el material de laboratorio que nos falta para completar nuestra dotación (su trabajo había consistido en catalogar lo que tenemos en el colegio, conocer qué nos falta, ver catálogos de posibles proveedores y hacer el presupuesto y el pedido). Pues bien, mi trabajo era ahora contactar con el proveedor elegido y retirar los materiales, para catalogarlos igualmente. Me tuve que disculpar y explicarle por qué no, en 15 días, no había cumplido con mi compromiso (también les dije que mis excusas sonaban huecas, como las de ellos cuando no traen su tarea o no han podido estudiar lo suficiente). Esta Semana Santa me toca emplear una mañana para cumplir con mi promesa.
    El ejemplo es básico, no sólo para el aprendizaje vicario, sino como dices, maestro, es la mejor manera de ganarse autoridad: ahora que tengo funciones directivas, junto con el jefe de estudios y la secretaria del colegio, colaboramos con algunas alumnas y alumnos de 5º y 6º en preparar nuestro comedor escolar, todas la mañanas, media hora antes de las clases: nuestras niñas y niños con entusiasmo colocan bandejas y cubiertos, a la vez que sus maestros, sin pensar ni exigir nada a cambio, sólo por colaborar,… siguiendo el ejemplo… En ningún otro momento se ve mi autoridad tan reforzada. Al final de curso les haremos unos regalos. Un beso. Feliz descanso vacacional.

  4. Oportuna reflexión sobre la cuestión de tener que dar ejemplo, sobre todo, los representantes con mando en plaza, o que lo hayan sido o tenido, y como indica el Sr. Aureliano, también de los que representan a la autoridad en las aulas, ¿cómo no?.
    Ha tratado el Maestro de esquivar el choque, y seguro que con buena caballerosidad y disposición, pero en su explicación ha añadido que la proporción puede y debe ser mejorada.
    He tenido ocasión de presenciar en primera línea algunas actuaciones de profesores y profesoras que distan mucho de ese comportamiento humilde y honesto de reconocer sus errores y liberar a algunos de sus alumnos y alumnas de los tristes sentimientos de culpa, vergüenza, desconfianza e indefensión.
    Y es más, también he visto tratar por todos los medios de minimizar su directa responsabilidad frente a algunos padres y madres que ante situaciones conflictivas han mediado a favor de los derechos de sus hijos o hijas, en que antes que aceptar la verdad de los hechos y sus faltas, han preferido ocultarse detrás de algunos tópicos muy recurridos: «…no hay que hacerle mucho caso a lo que dicen los niños, que todavía no entienden muy bien…», «…es que las reglas no las pongo ni yo, nos vienen impuestas por la Administración o el Consejo…».
    No me atrevo a indicar en que proporción, pero a estos alumnos afectados, las sensaciones de incomprensión y frustración no hay quien se las quite.
    Y luego, por extensión, de estos ejemplos que unos pocos pueden sufrir, pero otros muchos son testigos directos o indirectos, se difunde una triste imagen que al correr del tiempo da lugar a bochornosos espectáculos de actualidad mediática como los del artículo. En que quién, cometiéndo in fraganti una falta, y siendo personaje público que ha ejercido gran autoridad, tenía desde el primer momento que reconocerla y disculparse, nos sale ofendiendo a toda la ciudadanía y a los empleados públicos, con una ira y un ironía, que bien le podría ser de utilidad en su vida privada, pero que en estas circunstancias ofenden y perjudican mucho.
    Maestro, gracias por permitir reflexionar sobre estas cuestiones, y que disfrute con su familia de estas pequeñas vacaciones tan santas.

  5. Querido Miguel Ángel / queridas y queridos compañeras y compañeros lectoras y lectores de este Blog:

    En primer lugar mi admiración a ti, Miguel Ángel, te sigo hace años (gracias a la ex-Directora de mi colegio, a la que tú dedicaste un artículo tuyo hace un par de años, en unas jornadas de la Asociación APFRATO), y es un soplo fresco a la mente del docente cada sábado tu esperado artículo. Por otro lado, mi respeto y consideración a todas y todos aquellas compañeras y compañeros de profesión que, con la inquietud necesaria, se “molestan” en su tiempo de descanso para seguir creciendo como docentes y como personas, al leer y reflexionar con nuestro amigo común, Miguel Ángel Santos Guerra.
    Con humildad, quiero referir sólo un ejemplo de perdón en la docencia, muy reciente (podría referir otros). El pasado miércoles les pedí perdón a mis alumnas y alumnos de 5º y 6º de Primaria que conforman un grupo del Programa “PROFUNDIZA ANDALUCÍA” que desarrolla desde hacer 4 cursos la Consejería de Educación, con enorme éxito pedagógico (por lo que supone de experiencias novedosas en el aula) y de resultados, en cuanto a los productos didácticos que se terminan elaborando (el/la que quiera, más información, teclear profundiza.org ). Me había comprometido con ellas y ellos, desde hacía dos semanas, que el miércoles pasado tendríamos ya a mano el material de laboratorio que nos falta para completar nuestra dotación (su trabajo había consistido en catalogar lo que tenemos en el colegio, conocer qué nos falta, ver catálogos de posibles proveedores y hacer el presupuesto y el pedido). Pues bien, mi trabajo era ahora contactar con el proveedor elegido y retirar los materiales, para catalogarlos igualmente. Me tuve que disculpar y explicarle por qué no, en 15 días, no había cumplido con mi compromiso (también les dije que mis excusas sonaban huecas, como las de ellos cuando no traen su tarea o no han podido estudiar lo suficiente). Esta Semana Santa me toca emplear una mañana para cumplir con mi promesa.
    El ejemplo es básico, no sólo para el aprendizaje vicario, sino como dices, maestro, es la mejor manera de ganarse autoridad: ahora que tengo funciones directivas, junto con el jefe de estudios y la secretaria del colegio, colaboramos con algunas alumnas y alumnos de 5º y 6º en preparar nuestro comedor escolar, todas la mañanas, media hora antes de las clases: nuestras niñas y niños con entusiasmo colocan bandejas y cubiertos, a la vez que sus maestros, sin pensar ni exigir nada a cambio, sólo por colaborar,… siguiendo el ejemplo… En ningún otro momento se ve mi autoridad tan reforzada. Al final de curso les haremos unos regalos. Un beso. Feliz descanso vacacional.

  6. Hablando de errores, Miguel Ángel, hay que corregir el final del artículo que, aunque todos lo imaginamos, no estaría mal añadirlo. Gracias, como siempre, por tus reflexiones. Saludos y buenas vacaciones

  7. Inadmisible comportamiento el de esta señora. No merece estar en la política. ¿Cómo puede decir a sus ciudadanos que respeten la ley si ella no lo hace? Increible escándalo.

  8. La prepotencia y la chulería sobran en política. Porque el político está para servir al pueblo y no para servirse de él.
    Esta señora no tiene ni pajolera idea de lo que es unja democracia y, menos, de lo que ha de ser una autoridad en una democracia.

  9. Estimado Txema:
    No sé lo que pasó con el final del artículo. Fue un error del envío para el blog ya que el texto salió perfecto en la edición del periódico en papel.
    Gracias a ti por leer, por escribir y por tus buenos deseos para estos días de vacaciones. Buenos deseos que hago recíprocos.
    Un abrazo.
    Miguel A. Santos

  10. En mi país sucede todo el tiempo. Los políticos que tanto prometieron antes de las elecciones se olvidan de servir al pueblo y se sirven de él. Al estar en el poder se olvidan de cómo llegaron a él. Para ellos no hay multas, no hay castigos. La ley no se cumple y no caen en cuenta que están rompiendo con la democracia. Pero no sólo lo hacen los políticos. Maestros, licenciados, abogados, etc. Algunos lo hacen todo el tiempo y es parte de su rutina. No hay ética profesional ni compromiso con lo que se hace. Falta educarnos más en valores.

  11. En todos los paises sucede lo mismo, en donde a los políticos y personas con un buen sustento económico creen que no deben ser tocados por ninguna ley ya que se sienten superiores que los demás,aunque quieran aparentar otra cosa simplemente esa es la realidad que va a existir siempre; por otra parte es importante que siempre se enseñe con el ejemplo, en donde no se deben de hacer cosas que no quieras que lo demás hagan.

  12. Querida Jeissy:
    No deberíamos generalizar. Descalificar a TODOS los políticos es injusto y es poco democrático. Yo creo que ni todos son malos ni todos son iguales.
    Ahora bien, tenemos que ser implacables con quienes no responden a las exigencias de los ciudadanos y de las ciudadanas.
    Gracias por leer y por participar.
    Un beso.
    MAS

  13. Hoy, como antaño, se juega al ensayo como la puerta donde se expone la nada: del que nada tiene que decir pero no sabe cómo hacerlo. Lejos del corporativismo, abundan ciertos profesionales de un tinte doméstico, mercenarios de la palabra y de la letra: la voz de su amo.
    En este blog, una vez más, se está proyectando por su autor y coparticipantes, cierto reflejo de enajenación mental.
    Mira que dedicar un artículo completo – perdonen los seres humanos de otro sexo- al paradigma de la mujer que ha significado y ocupado los puestos políticos más importantes de todo un país: ministra de “Educación”, presidenta del senado, presidenta de la Comunidad de Madrid, Cazatalentos,…
    Ahora que se confunden todos los términos, porque todo el mundo sabe, y por tanto, se lanza al ruedo, y debate, y opina, y escribe, y rueda, y canta, y vierte el desecho porque es tan sencillo como apretar el botón de la cisterna,
    Ahora que se perpetúan y abundan ciertos representantes de la clase trabajadora, ora et lavora, que, en sus muy legitimadas horas sindicales, reflexionan sobre las conquistas y las justas demandas de los compañeros y compañeras, mientras realizan la compra, pasan la itv o visitan la pinacoteca más cercana,
    Ahora que se promocionan, y por tanto son muy considerados y hasta celebrados y jaleados, los vendedores de humo, los profesionales del brindis al sol, y que los dictadores salen además confirmados y reforzados mandato tras mandato,
    Ahora que las revoluciones pendientes siguen estando allí, donde siempre, y no aquí porque no existe más puta crisis que la del que no tiene nada que llevarse a la boca, del que mira impotente como el otro muere de inanición…
    Es la apoyatura moral de aquellos, que con la que cae en estos últimos tiempos, muy henchidos, una vez instalada la alcachofa cerca del gaznate o de la cámara cercana al mentón, se jactan de afirmar coreando a diestro y siniestro el susodicho: “créame que yo en mi trabajo ganaba mucho más y si estoy en política es sencillamente porque tengo vocación de servicio público”.
    Porque quienes realizan tales asertos, en la mayor parte de los casos, vienen realizando el pastoreo, discúlpenme las hermanas ovejas, legislatura tras legislatura de tal modo que muchos jamás han tenido un empleo anterior distinto de este sacerdocio sobrevenido de tal suerte que así otros viven de la comisión de servicio per saecula saeculorum.
    Somos un pueblo cruel por el trato cucañero y desagradecido con estos verdaderos animadores socioculturales.
    Usted, Masg, es que no se entera, pero ellos están aquí porque son imprescindibles en esto de la lucha por todo aquello que signifique una sociedad más solidaria, libre e igualitaria. En estas lides se necesita mucho músculo intelectual y ellos tienen todo el día para entrenar.
    Usted trabaje, si tiene ese privilegio, como un bestia para llegar a final de mes, empéñese hasta que no toque fondo para que su familia salga adelante con cierta dignidad y si llega a anciano sin problemas de degeneración macular será un afortunado porque podrá reconocerlos haciéndose, entonces, unas monterías o unos hoyos.
    Ahora que prima por toda contestación esto es lo que hay, qué le vamos a hacer, ya se sabe, y otras frases lapidarias de pátina revolucionaria,
    Ahora que te ahogan todas las existencias y el aire va a ser de copago,
    Ahora que las crisis evidencian el adocenamiento de las personas y que habrá que repensar en modos sútiles de nuevas violencias,
    Si tuviese tiempo, que no conciencia, desearía, por ejemplo, ser un marginal, una suerte de justiciero diurno que anduviera por ahí ajustando cuentas a tipos como tú. Gentes que han pasado por este valle viviendo a su nombre, algunos sin haber dado un palo al agua durante toda su ínclita existencia, jodiendo cotidianamente la vida al personal, abanderados y predicadores de púlpitos de religiones y conductas permanentemente fascistas.
    Lo dicho: mira que escribir todo un libelo contra doña desesperanza gil y biedma.

  14. Hoy, como antaño, se juega al ensayo como la puerta donde se expone la nada: del que nada tiene que decir pero no sabe cómo hacerlo. Lejos del corporativismo, abundan ciertos profesionales de un tinte doméstico, mercenarios de la palabra y de la letra: la voz de su amo.
    En este blog, una vez más, se está proyectando por su autor y coparticipantes, cierto reflejo de enajenación mental.
    Usted, Masg, es que no se entera, pero ellos están aquí porque son imprescindibles en esto de la lucha por todo aquello que signifique una sociedad más solidaria, libre e igualitaria. En estas lides se necesita mucho músculo intelectual y ellos tienen todo el día para entrenar.

    Mira que dedicar un artículo completo – perdonen los seres humanos de otro sexo- al paradigma de la mujer que ha significado y ocupado los puestos políticos más importantes de todo un país: ministra de “Educación”, presidenta del senado, presidenta de la Comunidad de Madrid, Cazatalentos,…
    Ahora que se confunden todos los términos, porque todo el mundo sabe, y por tanto, se lanza al ruedo, y debate, y opina, y escribe, y rueda, y canta, y vierte el desecho porque es tan sencillo como apretar el botón de la cisterna,
    Ahora que se perpetúan y abundan ciertos representantes de la clase trabajadora, ora et lavora, que, en sus muy legitimadas horas sindicales, reflexionan sobre las conquistas y las justas demandas de los compañeros y compañeras, mientras realizan la compra, pasan la itv o visitan la pinacoteca más cercana,
    Ahora que se promocionan, y por tanto son muy considerados y hasta celebrados y jaleados, los vendedores de humo, los profesionales del brindis al sol, y que los dictadores salen además confirmados y reforzados mandato tras mandato,
    Ahora que las revoluciones pendientes siguen estando allí, donde siempre, y no aquí porque no existe más puta crisis que la del que no tiene nada que llevarse a la boca, del que mira impotente como el otro muere de inanición…
    Es la apoyatura moral de aquellos, que con la que cae en estos últimos tiempos, muy henchidos, una vez instalada la alcachofa cerca del gaznate o de la cámara cercana al mentón, se jactan de afirmar coreando a diestro y siniestro el susodicho: “créame que yo en mi trabajo ganaba mucho más y si estoy en política es sencillamente porque tengo vocación de servicio público”.
    Porque quienes realizan tales asertos, en la mayor parte de los casos, vienen realizando el pastoreo, discúlpenme las hermanas ovejas, legislatura tras legislatura de tal modo que muchos jamás han tenido un empleo anterior distinto de este sacerdocio sobrevenido de tal suerte que así otros viven de la comisión de servicio per saecula saeculorum.
    Somos un pueblo cruel por el trato cucañero y desagradecido con estos verdaderos animadores socioculturales.
    Usted trabaje, si tiene ese privilegio, como un bestia para llegar a final de mes, empéñese hasta que no toque fondo para que su familia salga adelante con cierta dignidad y si llega a anciano sin problemas de degeneración macular será un afortunado porque podrá reconocerlos haciéndose, entonces, unas monterías o unos hoyos.
    Ahora que prima por toda contestación esto es lo que hay, qué le vamos a hacer, ya se sabe, y otras frases lapidarias de pátina revolucionaria,
    Ahora que te ahogan todas las existencias y el aire va a ser de copago,
    Ahora que las crisis evidencian el adocenamiento de las personas y que habrá que repensar en modos sútiles de nuevas violencias,
    Si tuviese tiempo, que no conciencia, desearía, por ejemplo, ser un marginal, una suerte de justiciero diurno que anduviera por ahí ajustando cuentas a tipos como tú. Gentes que han pasado por este valle viviendo a su nombre, algunos sin haber dado un palo al agua durante toda su ínclita existencia, jodiendo cotidianamente la vida al personal, abanderados y predicadores de púlpitos de religiones y conductas permanentemente fascistas.
    Lo dicho: mira que escribir todo un libelo contra doña desesperanza gil y biedma.

  15. Estimado Luis Eugenio:
    Me ha gustado tu comentario. Es de los que hacen pensar.
    Pero tú sabes muy bien que este artículo no es un libelo contra Esperanza Aguirre Gil y Biedma. Es un grito contra quienes están en el candelero de la vida pública por la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas y devuelven esa confianza y ese honor con comportamiento tan poco ejemplares. Es una sencilla demanda de honestidad en la convivencia, un alegato a favor de la vida digna en común, que es la democracia. Es una pequeña palabra a favor de Educación para la ciudadanía.
    Gracias por tu aportación.
    MAS

  16. esta situación que paso con esta persona que en lugar de dar el ejemplo a los ciudadanos hace lo contrario, me deja ver en claro que hay muchas personas que por tener un puesto mejor que los demás se creen con el derecho de hacer lo que ellos quieran y no obedecer las reglas, lo mismo pasa con algunos maestros y directores de las escuelas que por tener el puesto que tienen se creen superiores a los alumnos y por lo mismo con el derecho de no llevar reglas y normas mas que cuando a ellos les convengan….y como queremos un pueblo sin violencia, si el ejemplo que se da es el contrario a esto.

  17. Lamentablemente no hay ética profesional de las personas que están el poder lo cual hacen al rico mas rico y al pobre mas pobre, pero principalmente se da por aquellas personas que hacen a un lado su cultura y su humildad y es en ese momento en donde pierden en control y no ayudan a los demás que en realidad necesitan apoyo.
    Una persona profesionista debe tener la responsabilidad de tener una mejor educación (valores, cultura) ante personas sin profesión, sin embargo es todo lo contrario por que son personas que no olvidan principalmente los valores que son los que forman el ser de cada uno de nosotros.
    EDITH ANGELICA MARTINEZ MARTINEZ
    UPN
    SEXTO SEMESTRE

  18. Esta lectura es un claro ejemplo de que la igualdad debe de prevalecer en todo momento, independientemente del rol que desempeñemos en nuestra sociedad, ya que no solo por ser una persona que tenga una profesión, que tenga mucho dinero o que sea conocida por toda la sociedad goce de privilegios y sienta que no se le puede consignar por cometes actos indebidos, creo que se debe de actuar y atacar estos actos ilícitos de manera general, tal y como sucedió en Madrid por parte del gobierno el no solo reírse de lo que de las burlas que hace la señora, sino consignar de acuerdo a la ley, sin embargo en muchas ocasiones se ha visto reflejado que no se hace justicia, en muchas de las ocasiones se cometen muchas injusticias y se quedan así, así que es hora de actuar y cambiar este tipo de cosas para bien.

  19. No cabe duda que el autoritarismo hace que algunas personas pierdan el piso en donde se encuentran, pues creen que el tener un cargo superior a los demás los excenta de respetar leyes y normas que regulan la vida en sociedad, lamentablemente que lo hagan figuras políticas que deben poner el ejemplo a la ciudadanía deja mucho que desear y en que pensar también, ya que, como es posible que esa gente llegue a dirígir a un pueblo con el mal ejemplo.
    Universidad Pedagogica Nacional
    Sexto Semestre
    N.L:28

    • Gracias a todo el grupo de la UPN que está siguiendo este blog y haciendo interesantes comentarios a los diversos artículos.
      Todo lo aprendemos entre todos.
      Un abrazo.

  20. desafortunadamente vivimos es esta triste realidad llena de injusticias por todos aquellos que cren ser superiores a nosotros simplemente por tener un buen puesto, o sentirse de la alta sociedad, es injusto que hagan y desagan sin tomar opiniones, pero la culpa no solo es de ellos sino de nosotros como personas como ciudadanos que les permitimos llegar asta donde ellos queran sin ponerles un limites es hora de actuar hace el cambio empésando por nosotros mismos.

  21. Querido Profesor Miguel Ángel Santos tiene usted razón; no debo generalizar. Todavía existen (me incluyó)personas comprometidas con lo que hacemos y con nuestro país. Me alegra mucho que lea nuestros comentarios. Gracias por comentar el mío. Me siento muy contenta y alagada. Lo que empezó como una tarea de escuela se ha convertido en un ¿Qué pasará la próxima semana en el blog? Me encanta leer su blog.

  22. HUMILDAD, es la palabra que se me viene a la mente con esta lectura ya que opino que para cualquier situación de poder o posición económica, esta primero los valores la educación que nos inculcan nuestros padres y la sociedad, existen personas que abusan de su poder dando malos ejemplos y haciendo de ellos una gracia así las personas podemos llegar a olvidar el incidente o pensar que esta bien lo que hacen ese tipo de personas.

  23. en mi punto de vista este es un articulo muy interesante sobre todo porque hace conciencia y reflexión, ya que sobre todo en la política y las personas con poder son muy prepotentes y altaneras que por tener ese tipo de puestos se aprovechan de la gente humilde y hay muchas injusticias, ademas es bastante irónico como la mayoría de las personas con mas cultura, estudios y profesionalismo son las que tienen este tipo de actitud y no debería ser así, todos deben afrontar sus errores con responsabilidad.

  24. Este tipo de situacio0nes tan denigrantes nos hacen pensar en cómo es que este tipo de personas ocupan un puesto publico, si ni ellas mismas se respetan mucho menos lo haran con las sociedad a quien le sirven.
    es un profunda decepcion y mas aun que aunque pase el tiempo seguira habiendo personas asi en el poder.

  25. estoy totalmente de acuerdo ya que me parece que las personas que se llagan a encontrar en algún puesto político, deben tener siempre presente el porque están ahí y para que lo están. un puesto no significa superioridad y creo eso es algo que siempre se olvida me encanto su frase ”estamos hablando con una ciudadana que debe cumplir como todos la ley, que tiene que respetar las normas, que tiene que servir al pueblo y no servirse de él, que está ahí porque el pueblo la ha elegido, que por ser autoridad tiene que dar ejemplo…”.

  26. las personas que se llagan a encontrar en algún puesto político, deben tener siempre presente el porque están ahí y para que lo están. un puesto no significa superioridad y creo eso es algo que siempre se olvida me encanto su frase ”estamos hablando con una ciudadana que debe cumplir como todos la ley, que tiene que respetar las normas, que tiene que servir al pueblo y no servirse de él, que está ahí porque el pueblo la ha elegido, que por ser autoridad tiene que dar ejemplo…”.

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