Tal día como ayer, el 8 de marzo de 1857, las obreras textiles de Nueva York, realizaron una gran huelga y se manifestaron en las calles exigiendo el derecho al trabajo y condiciones laborales más dignas. Otro 8 de marzo, esta vez de 1908, un grupo de 129 obreras textiles neoyorquinas de la fábrica Cotton que reclamaban la jornada de 8 horas, la abolición del trabajo infantil y la igualdad del voto para la mujer fueron masacradas en el incendio provocado por sus propietarios y por la policía.
Así, con el esfuerzo y la sangre de millones de mujeres en todo el planeta, las mujeres trabajadoras han ido conquistando, poco a poco, el derecho a ser una personas plenas en todos los sentidos, en pie de igualdad con los hombres.
Se han conseguido algunos objetivos, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Veamos lo que sucede en el mundo de la enseñanza. Hace algunos años coordiné la edición de un libro que lleva el curioso título que figura en la cabecera de este artículo. Como digo en la introducción del mismo, la expresión no es mía sino de Sthephen Ball, de quien la tomé prestada. Si mal no recuerdo la leí en su libro “Micropolítica de la escuela”. Hace referencia, como supondrá el lector, al hecho reiterado de que muchas veces, en el ámbito de la educación, los varones encarnan los puestos de poder a pesar de que haya mayoría de mujeres docentes.
El poder tiene sexo. Aconsejo encarecidamente la lectura del libro “La sexualidad atrapada de la señorita maestra”, que escribió hace algunos años mi querida amiga argentina Alicia Fernández. El subtítulo nos da pistas sobre el contenido de la obra: “Una lectura psicopedagógica del ser mujer, la corporeidad y el aprendizaje”. Ella dice en el prólogo; “hay que autorizarse a ser mujer”.
Si alguien ha visto la excelente película de Bertrand Tavernier “Hoy empieza todo” habrá podido comprobar que el Director es un varón y el cien por cien del personal docente son mujeres. A la mujer se le excluye de la dirección, en parte porque se se piensa que el poder es cosa de hombres. Otra parte se debe a que las propias mujeres no desean asumir esos puestos de poder. En ese libro escribí un capítulo titulado “Yo tengo que hacer la cena”, que es una expresión en la que trato de reflejar una de las causas que alejan a las mujeres de los cargos en la escuela. Los compromisos familiares con la casa y con los hijos los sigue asumiendo básicamente la mujer.
¿Es la escuela una institución androcéntrica? Creo que sí. Los libros de texto, el lenguaje, las costumbres, los rituales, la comunicación, el poder, las expectativas… están transidos de sexismo. No es de extrañar. La escuela no está en la estratosfera sino inmersa en una sociedad androcéntrica. Hace unos años dirigí una tesis sobre esta sugerente cuestión: ¿Cómo aprenden los niños y las niñas el género en la Escuela Infantil? La autora, querida amiga y compañera ya fallecida, publicó con los resultados de su investigación un interesante libro titulado “Triunfantes perdedoras”. El lector y la lectora podrán deducir por el título algo del contenido de las conclusiones.
Se ha avanzado mucho, claro que sí, como decía más arriba. Bastará para entenderlo la reproducción del contrato que tenían las maestras en Estados Unidos en el año 1923. Lo incorpora Michel Appel en el capítulo “Trabajo, enseñanza y discriminación sexual” dentro del libro de Thomas Popkewitz titulado “La formación del profesorado”.
“El presente es un acuerdo entre Miss…………, profesora, y el Consejo de Educación de la Escuela…….., por el que Miss………. Se compromete a enseñar por un período de 8 meses, empezando el 1 de septiembre de 1923. El Consejo de Educación se compromete a pagar a Miss………… la cantidad de (75$) al mes. Miss……… se compromete a:
1. No casarse. Este contrato será nulo y sin efecto si la profesora se casa.
2. No dejarse acompañar por hombres.
3. Estar en casa entre las 20.00 horas y las 6.00 horas, a menos que se encuentre desempeñando alguna función en la escuela.
4. No pasar el tiempo en las heladerías.
5. No salir de la ciudad en ningún momento sin la autorización del Presidente del Consejo de Administración.
6. No fumar. Este contrato será nulo y sin efecto si se encuentra fumando a la profesora.
7. No tomar cerveza, vino ni whisky. Este contrato quedará inmediatamente anulado y sin efecto si se encuentra a la profesora bebiendo cerveza, vino o Whisky.
8. No montar en carruaje ni automóvil con hombre alguno, a excepción de su hermano o su padre.
9. No llevar vestidos de colores llamativos.
10. No tintarse el pelo.
11. Llevar dos calzones como mínimo.
12. No llevar vestidos más de dos pulgadas por encima de los tobillos.
13. Mantener limpia la clase:
a. Barrer el suelo de la clase, al menos una vez al día
b. fregar el suelo de la clase con agua caliente y jabón, al menos una vez a la semana
c. limpiar la pizarra, al menos una vez al día
d. Encender la lumbre a las 7.00, de forma que la clase esté caliente a las 8.00 cuando entren los niños.
14. No usar polvos ni máscara par ala cara, ni pintarse los labios.
Resulta asombroso e irritante que lo que se le exigía a las profesoras (no casarse, no fumar, no dejare acompañar por personas del otro sexo, no abandonar la casa, montar en coches acompañadas de personas del otro sexo, no acudir a las heladerías, no tomar cerveza, vino o whiski, limpiar la clase o encender la lumbre….) no tenía el lógico correlato en sus compañeros varones.
Hoy no sería imaginable que existieran estas normas. Pienso que nadie las propondría y que, de hacerlo, nadie las aceptaría. Hace tan poco tiempo, eran habituales.
Pero todavía queda mucho camino por recorrer. Todavía persisten muchas situaciones discriminatorias en una institución que debería ser un dechado de equidad ya que en ella se pretende enseñarla y exigirla.
Hay que hacerse preguntas y buscar respuestas rigurosas que nos lleven al compromiso y a la transformación. ¿Por qué, por ejemplo, hay tan pocos profesores varones en educación infantil? ¿Por qué hay menos directoras que directores? ¿Por qué todavía es frecuente ver un cartel con el texto “Delegado de curso: María José Claros”? ¿Por qué los libros de texto apenas si nombran a mujeres importantes en la historia, la literatura o el arte? ¿Por qué hay más niñas que quieren ser enfermeras y no médicas, azafatas y no comandantes de vuelo, maestras que ingenieras arquitectas…?
Nada es casual. Todo tiene su explicación y fundamento. Las cosas son como son no por designios divinos sino por la voluntad humana. La escuela debería ser un dechado de igualdad de oportunidades, de trato y de respeto. Todavía no es así. Todavía son necesarios algunos ochos de marzo más.
Enlazo con la reflexión final de la entrada. Cuando antes deje de celebrarse este día será signo de que existe plena y real igualdad.
Feliz día a todas!!
Muy de acuerdo, Miguel Ángel, con el contenido del artículo.
Pero como no todo van a ser desventajas para la mujer, creo que un aspecto de gran importancia a su favor es que conocen muy bien los sentimientos y emociones de las personas. Y si nos trasladamos al campo educativo, cuando los escolares son pequeños los aspectos afectivos juegan un papel preponderante en la educación de ellos.
Para bajar al campo concreto: pongo la mano en el fuego de que el mejor docente (y pongo el genérico) en mi Facultad es un compañera: el aprecio que le manifiestan todos sus alumnos, de ambos sexos, ya lo quisiera para mí, que no tengo la capacidad de comunicación afectiva que ella posee. Ojo, y lo hace sin perder en absoluto el control de la clase en estos tiempos convulsos.
Un abrazo.
En mi centro, verdadero harén pedagógico, profesorado total: 42 personas, sólo 3 son hombres y el equipo directivo al completo constituido por mujeres, una de ellas dijo: …Si no lo va a celebrar nadie.
Esto es lo que se escucha cuando no se tienen feromonas de manzana ayudando a madurar, sino hormonas, en este caso femeninas tóxicas, debilitando e impidiendo que una parte no querida del centro crezca.
La frase la escuchó la única compañera del colegio que colocaba en un lugar visible un cartel alusivo a la celebración del 8 de marzo.
Miguel Ángel, agradecería unas palabras que reflexionaran a cerca de cuando una mujer que ejerce un cargo copia los peores defectos de un hombre que ejerce el mismo cargo, en nuestro caso en el ámbito educativo.
Gracias.
Un abrazo.
Estoy+de+acuerdo+contigo,+querido+Miguel+Ãngel,+que+es+necesario+que+las+mujeres+dirijan+los+centros+educativos.+Aunque+si+estas+mujeres+reproducen+los+roles+masculinos+en+su+modelo+directivo+no+cambiamos.+Necesitamos+mujeres+con+conciencia+de+género,+mujeres+feministas+e+implicadas+que+lideren+proyectos+educativos+donde+la+coeducación,+la+convivencia+y+la+inclusión+sean+prioritarias.
Gracias
Miguel Ángel, en los centros que imparten infantil y primaria, los CEIPs, en la inmensa mayoría de ellos alrededor del 90% de las docentes, son mujeres. Y en la inmensa mayoria de ellos, la Dirección la lleva una mujer. Y en la inmensa mayoría de ellos, la Junta Directiva son mujeres. Fuente: INE. En los IES, existe un absoluto equilibrio en los Claustros y las Direcciones, entre ambos sexos. Fuente: INE. Estos son datos. La carta de la maestra, de inicios del siglo XX y el triste incendio de la fábrica textil, a finales del XIX, simples tópicos en un siglo XXI donde la igualdad efectiva de hombres y mujeres es una hecho absoluto. Preguntarse sobre las razones de por qué hay tan pocos profesores varones en Infantil son las mismas que preguntarse por qué no hay prácticamente mujeres cursando carreras universitarias de índole científica. Quizás algo cultural, quizás, a saber, cuestión genética… un debate abierto e irresoluble pero cuyas cifras no van a cambiar, pienso que están perpetuadas en esa mezcolanza de razones científicas y antropológicas. En fin, el tema no da más de si. Saludos.
Yo sólo espero el día en que se deje de hablar de hombres y mujeres en sentido discriminatorio. Respecto al trabajo en casa y en la sociedad, igualdad y no discriminaciones ni para unos ni para otras.
Hace poco, Miguel Ángel comentó en su artículo «El Papa no está muy católico» la flagrante discriminación que hace la Iglesia con las mujeres. En el Cónclave se ven muchas «faldas», pero ninguna de mujer.
Todo llegará. Las sociedades evolucionan pero muy lentamente, y por desgracia, a veces, con retrocesos.
Saludos
Vuelvo a escribir, mi comentario no lo veo publicado. Decía en el mismo que las tesis del artículo no son correctas. Me explico y cito la fuente, INE (Instituto Nacional de Estadística). En la enseñanza infantil y primaria, alrededor del 80% son mujeres. En los correspondientes centros educativos, alrededor del 85% la dirección del mismo la ejerce una mujer. En la enseñanza secundaria, hay un equilibrio entre ambos sexos, tanto en representación en los claustros, como en personas que ejercen la dirección, con una tendencia al alza, exponencial, de presencia femenina. Sí que desconozco la presencia femenina en las universidades y en cuántas de las mismas el rector es una rectora. Quizás sobre este dato podría asesorarnos Miguel Ángel. Saludos.
«COEDUCAR EN LA ESCUELA»
Por una educación no sexista y liberadora
Editado por Grupo Cultural Zero 1984
Miguel Ángel Santos Guerra
«EL DINOSAURIO»
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí
Augusto Monterroso
Saludos, maestro.
Querido Luis Eugenio Utrilla: ´
Magnífico comentario.
Y muy preocupante, por ciderto.
Muchas gracias.
Un abrazo
Miguel A. Santos
Claro que la escuela es unå institución androcéntrica. Como se dice en el artículo, la escuela no está en la estratosfera. Participa de la cultura de la sociedad. Y la sociedad es androcéntrica.
Lo primero que hay que hacwr para cambiar es admitirlo.
MJA:
Estoy de acuerdo contigo. Hay formas de actuar de las mujeres que pretenden imitar las peores actitudes de los hombres. Hay mujeres que se se haces autoritarias, rudas, agresivas, orgullosas, tramposas…
Es lo que ha sucedido con otras cosas menores: Las mujeres se pusieron a fumar, a decir tacos, a mostrarse desconsideradas… Imitar lo peor de los hombres era una forma de conseguir la igualdad.
No me exttaña que tu directora entienda que este día no tiene nada que celebrar.
No se puede olvidar que algunas mujeres han sido y son más machistas que algunos hombress.
Ten paciencia, sé valiente y no te desanimes.
ANIMO.
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Increible contrato el de las maestras.
Parece mentira que eso pudiera existir hace tan poco tiempo.
Los avances han sido conseguidos por las mujeres.
La bandera de la liberación tenemos que llevarla nosotras. Claro, que sin los hombres el avance no será tan efectivo.
Entre otras razones porque los hombres tienen que cambiar muchas de sus actitudes.
Gracias.
En ello estamos.
Un abrazo.
En cualquier otra instancia organizativa el sexismo es reprobabld. En la escuela es, además, contrdictorio con su esencia. Porque, a mi juicio, en la esencia de la escuela está la educación para la igualdad. Cuando la escuela es sexista está renegando de su función.
El artículo me parece una excelente ocasión para pensar y para mejorar.
La verdad es que el conttrato es escandaloso. Pero el que no haya ahora cosas tan burdas no quiere decir que no las haya. Por eso hay que andar con pies de plomo. Las actitudes y los actos sutiles son más difíciles de ver, por eso son más peligrosos.
No resulta nada fácil erradicar el sexismo. Y menos cuando algunas mujeres no se sienten molestas con él.
Eastoy viendo en estos momentos por televisión el anuncio del nuevo Papa. ¿Cómo es posible que no se haga más referencia al hecho de que las mujeres estén ausentes del proceso de electores y elegibles? ¿Cómo es posible que en plaza de S. Pedro haya tantas mujeres emocionadas, que no se dan cuenta de que esa institución a la que veneran las excluye de forma injusta’
Resulta increíble que esto esté sucedioendo y televisáqndose para todo el mundo sin que se provoque un cataclismo de protestas.
Acabo de oir a un reverendo decir que puede haber un papa americano porque el Espíritu Santo no tiene límites. ¿No? ¿Y las mujeres?
Ahora saldrá el protodiçacono y dirá quién es el nuevo Papa. ¿Se juega alguien algo a que no va a ser una mujer?
¿Qué lss pasa que no pueden serlo? ¿Son malas, torpes, indignas…?
Se tocaba este tema en un artículo de este blog hace unas semanas. Se me ha ocurrido volver a él ante este espectáculo androcéntrico.
No podemos perder tiempo en la lucha contra el sexismo. Porque, mientras tanto, las víctimas sufren.
Hay que compromterse con los derechos humanios. Uno de ellos es el de la igualdad de derechos y de oportunidades.
Una instituciómo como la escuela no puede permanecer de espaldas a los valores. Y este es uno de los valores más importantes.
Estoy de acuerdo contigo, Carlos, porque las víctimas no esperan para morir, para sufrir, para vivir sin derechos.
Mientras algunos se convencen de la importancia de este asunto, muchas mujeres siguen siendo víctimas de la discriminación.
Por consiguiente, en síntesis:
Coore prisa
Todos y todas tenemos mucho que hacer
La escuela especialmente tiene una tarea coeducativa
Aunque se ha avanzado queda mucho por hacer
El sexismo se esconde en todas las cosas
Las mujeres tienen que abanderar la causa de su liberación.
Importante cuestión la que se plantea en el artículo. No conocía el contrato. Me ha dejado alucinada. ¿Cómo podías soportarlo? Pero, claro, como hoy tofavía soportamos otras cosas.
Esta lucha por la dignidad no ha temrinado. Hay que seguir. Día a día. Hora a hora. Minuto a minuto.
Sin duda alguna la equidad entre de genero es importante, pero en mi opinión es aún más importante el respeto hacia la mujer, el respeto cuando vamos conduciendo un auto, cuando estamos en el autobus…, Es necesario que la educación enseñe a respetar y a valorar a la mujer así está no sea un profesional, una dirigente o una eminencia en determinado campo. Pienso que esta es quizá la batalla más difícil que debemos pelear.
Mis respetos a usted Maestro!! tuve la grandiosa oportunidad de escucharlo en el congreso de Educacion en Bogota, y aunque estara acostumbrado a palabras de agradecimiento y halagos, se lo quise decir personalmente! y no quedarme con las ganas; sali feliz!! feliz!!! feliz!!! despues de tener el honor de escuchar tan sabias palabras y tan estructurado discurso! sin duda el mejor ponente del congreso y el que a nivel personal enriquecio y aporto mas que a mi profesion como docente a mi persona. GRACIAS MAESTRO!!! GRACIASS!!