Luchar por la dignidad

24 Sep

No podemos quedarnos con los brazos cruzados. No debemos practicar una vez más ese deporte tan usual de encoger los hombros y mirar para otra parte. No lo digo solo porque los derechos del profesorado están siendo recortados sino, sobre todo, porque la calidad y la equidad de la enseñanza sean dañadas.

El trato que está recibiendo la educación (especialmente la pública) en algunas com

Ese compromiso con la dignidad exige en este momento, a mi juicio, cuando menos, no estar callados.

unidades de este país exige una postura enérgica, sostenida y colegiada que muestre la indignación y el desacuerdo de los y las docentes. Pienso que esa postura está vinculada a la defensa de la dignidad y del bien común.

Calificar, como Esperanza Aguirre ha dicho, la protesta como “absurda, irracional y política” subraya la concepción que ella tiene del profesorado. Ya sé que no se puede meter en un saco a todo el profesorado como si de un colectivo uniforme y alineado se tratara. Estoy hablando de una buena parte de ese colectivo que se muestra a partes iguales decepcionado e indignado.

Acabo de leer en la prensa que la Presidenta de la Comunidad de Madrid le ha dicho al Ministro de Educación: “Quiero que dimitas”. Más que un deseo (respetable), parece una orden (inadmisible). Sospecho que la causa es la suposición que ella alberga de que el Ministro ha alentado la protesta de los docentes. ¿Lo sabe a ciencia cierta? ¿Lo da por cierto aunque él lo desmienta? Pero, sobre todo, ¿son éstos y éstas tan tontos, tan manipulables, para ir a una protesta si no quieren formularla, para ir a una huelga si no quieren hacerla?

Mi querido amigo Horacio Muros me envía desde San Rafael (Argentina) un texto del profesor Daniel Prieto (en esencia, un educador) que quiero compartir con los lectores y lectoras, porque está lleno de sabiduría y porque, además, tiene mucho que ver con el momento que estamos viviendo, un momento que exige una posición clara y firme en defensa de una educación digna.

Voy a citar algunos párrafos del escrito del profesor Daniel Prieto, porque creo que vienen, como anillo al dedo, para nuestra situación. Sé que la cita es demasiado larga, pero existen más riesgos de manipular el texto cuando la referencia es demasiado breve y está descontextualizada.

“Es muy difícil apoyar la construcción de dignidades desde la humillación. Y ésta tiene en nuestro campo muchas fuentes:

-el lugar social de la educación en la política;
-el menosprecio de la función docente;
-el menosprecio de la experiencia y de la práctica de cada educador;
-el menosprecio de la cultura y los saberes de cada educador;
-la ausencia de tiempo para pensar, compartir y crecer;
-la ausencia de espacios de interaprendizaje.

Cuando se vive por años una cadena de humillaciones, pueden resultar tan vulnerados los sentimientos y la conciencia que termina uno por aceptarse como humillado, es decir, como derrumbado a ras del suelo. Del no vales, no cuentas, no sientes, se tiende a pasar al no valgo, no cuento, no soy nadie.

Así, uno no desea ser más de lo que es y comienza, de modo inexorable, a dejar de ser.

Para nosotros la pedagogía se ocupa de la dignidad de todos quienes constituyen el fundamento del acto educativo: estudiantes y educadores.

Y como la dignidad no está dada, sino que se trata de un eterno proceso de construcción frente a las acechanzas de la humillación, la tarea para siempre en nuestro campo es sostener una pedagogía empecinada en velar por esa construcción (…).

Estoy en el mundo para que los otros aprendan, para apoyarlos frente a las acechanzas de la humillación, para vivir con ellos la construcción de la propia dignidad.

Y lo hago velando siempre por mi construcción personal, porque sólo así puedo dialogar: desde una dignidad, la mía, a otras (…).

Esta profesión, tan castigada, se desarrolla en lo profundo, en todas sus manifestaciones, en clave comunicacional. La dignidad, el estar de pie frente a los demás para hacer oír la propia voz y para sostener desde la propia mirada la escucha y el diálogo, se entreteje a lo largo de años siempre en clave comunicacional.

Preciosa práctica la nuestra:

Estamos, educadoras y educadores, en el mundo para que otros aprendan, para apoyarlos frente a las acechanzas de la humillación, para vivir con ellos la construcción de la propia dignidad.

Y lo hacemos velando siempre por nuestra construcción personal, porque sólo así podemos dialogar: desde una dignidad, la nuestra, a otras.

Todo esto en clave comunicacional: de pie frente para hacer oír la propia voz y para sostener desde la propia mirada la escucha y el diálogo.

Es ésa la base, es ése el suelo en el cual echamos raíces y nos levantamos.

Todo lo demás son medios”.

Hermoso, profundo y oportuno el texto del profesor Daniel Prieto. Hace algunos años, José Antonio Marina y María de la Válgoma, escribieron un hermoso libro titulado “La lucha por la dignidad”. En él se describe con acierto y con una visión indudablemente optimista, cómo el ser humano ha ido conquistando, de manera individual y colectiva, cotas más altas de dignidad. Y en él se insta a seguir en esa lucha que, probablemente, no tendrá fin.

Se puede vivir la realidad como destinatarios pasivos o como actores críticos y comprometidos. Hombres y mujeres de la educación tenemos que pasar, como decía Paolo Freire, de una mentalidad ingenua a una mentalidad crítica. De una postura acomodada a una postura beligerante. De una actitud derrotista a una actitud optimista esperanzada.

Ese compromiso con la dignidad exige en este momento, a mi juicio, cuando menos, no estar callados. Exige liberar la voz para dialogar y exigir, para expresar la indignación y demandar lo que es justo y necesario para una educación de calidad.

27 respuestas a «Luchar por la dignidad»

  1. Desde mi experiencia docente de hace casi veinte años sé qué es eso de no apreciarse si los demás no te aprecian, de no valorarse si los demás no te valoran. Muchos alumnos tienen que superar su baja autoestima provocada por actitudes externas.

    Y como los alumnos son personas en miniatura, a nosotros, personas a tamaño normal nos puede pasar lo mismo. De tanto oir que somos inferiores nos lo podemos llegar a creer y dar por buenas todas las tropelías laborales que sufrimos de un tiempo a esta parte.

    Pues NO, nos nos dejemos hacer eso. DIGNIDAD, DIGNIDAD, DIGNIDAD……..

  2. Es evidente que la lucha no tendrá fin. Lo contrario es estar muerto, o la nada. Pero, me parece que en España hay demasiados profesores acomodados y, acríticos o críticos de sofá y barra de bar. Y así nos va.
    También es evidente que sin buenos profesores (tampoco es necesario que todos alcancen la extraordinaria calidad del profesor Daniel Prieto) no hay sociedad de bienestar que valga, y que demasiados profesores no son conscientes de ello, de lo importante y fundamental que es su labor. Una pena.

    Un saludo, y muchas gracias, señor Santos.

  3. No se puede adoptar una postura resignada o derrotista. Las decisiones negativas pueden evitarse, paralizarse o retrotraerse. Pero si nos quedamos callados y nos limitamos a lamentar lo que sucede, todo seguira para adelante y la educacion se vera perjudicada. Hay que mostrar el desacuerdo ante los recortes y ante algunas medidas que perjudican a los que estan ya mas que perjudicados.

    (No hay acentos en este ordenador, perdon)

  4. La situación se está tornando de color gris a un color negro oscuro, y la verdad, es que no podemos quedarnos callados, hay que dialogar, expresarse, comunicarse, alzar la voz, decirlo clarito, hay que hacer ver a la sociedad la importancia de la escuela, de la calidad de la enseñanza y de los maestros/as o profesores/as, estamos ante una situación de “todo vale” (recortes, aumento de la ratio en las aulas, cada vez más alumnos/as con problemas de aprendizaje, menos recursos, etc….) y debemos decir: ¡BASTA! que se reconozca nuestro trabajo, que nos tomen en serio, debemos de luchar entre todos por nuestra DIGNIDAD.
    Un saludo Señor Santos, de un docente indignado.

  5. La política se mete con los docentes con descalificaciones y etiquetas, que no son más que consignas y conclusiones de argumentos sesgados para engañar a los que no saben argumentar; igual que ella.
    Pero, además, no dice lo que les cuesta a los huelguistas cada día de huelga. El profesorado demuestra que está con la Educación, aunque le cueste el dinero de su bolsillo, que va a las arcas políticas para que no se tenga que hablar tanto de recortes. Ir a la huelga también es dignidad.
    Los políticos no se ponen de huelga, faltan a sus escaños, se duermen, se van al bar…, pero nunca van a la huelga. La verdad es que no les hace falta una huelga, porque en el asunto de los sueldos, las horas de trabajo, las jubilaciones,…son juez y parte y se montan un convenio colectivo muy conveniente y nadie dice nada y todos muy educados y contentos. Pensemos que los políticos que ganan tres sueldos, no tienen derecho a dormir ni una hora diaria.
    En estos tiempos de insultos y descalificaciones vemos en la TV unas entradas de colegios privados que cuestan un pastón.
    Nos gustaría que todos tuvieran la misma educación, con recursos y de calidad y no para que todos sean reyes, sino para que no se necesiten.
    La dignidad es el primer baluarte de la Educación.

  6. Llevo toda mi vida luchando por la enseñanza. O lo que es lo mismo, llevo toda mi vida indignado. Huelgas? He perdido la cuenta. Como estudiante, contra el señor Maragall (un auténtico mayo del 68 y la ocasión lo merecía); como docente: primero como interino, reclamando la estabilidad. Después como funcionario, reclamando mil cosas que nunca fueron concedidas. Otras muchas, no reclamaba nada, sino que se repudiaban otras (aquí en Andalucía, los defenestrados Planes de Calidad y Mejora). ¿La enseñanza privada? España siempre ha sido un país y así consta explícitamente en el artículo 27 de la constitución, con dos realidades. Una, aquella enseñanza privada y de élite y otra, la pública. La primera, históricamente, ligada a órdenes religiosas. La segunda, a su vez históricamente, siempre carente de medios. Para garantizar el derecho constitucional a la educación, comienzan a proliferar, a partir de los años 70, los “conciertos” educativos. Los centros privados ofertaban plazas escolares gratuitas a cambio de financiación pública: el sueldo del profesorado, entre otros conceptos. Con la LOGSE, los conciertos se multiplican. La extensión de la escolaridad hasta los 16 años pone al descubierto un déficit de plazas escolares. Y así seguimos. ¿Sigue habiendo déficit de plazas escolares en la escuela pública? ¿Son necesarios los conciertos educativos en el siglo XXI? Desconozco las cifras que puedan justificarlos. ¿Nuestro horario “lectivo”? Pepa Banderas lo explicó detenidamente. Y por último, esta llamada de Miguel Ángel a la indignación, aqui y ahora y consiguientes protestas y movilizaciones. Claro que sí, pero desligandonos de colores políticos. Me niego a participar en rituales electoralistas. A estas alturas, donde he visto gobiernos de pretendidas ideologías, nunca he apreciado la menor diferencia. Aulas masificadas, siempre, año tras año. Recursos escasos, siempre.Igual que siempre he visto a profesorado que se deja no sé si la piel pero si con seguridad todas sus neuronas con tal de que ese niño aprenda a leer, allí, de rodillas, a su lado. La famosa “vocación”. Me quedo con Pepa Banderas: yo no tengo que indignarme, siempre lo estoy, siempre lo he estado. Y estoy a la espera de ese Jack Lang español que sepa de lo que habla y tenga capacidad para realizar esas transformaciones en nuestro sistema educativo (la famosa convergencia europea) que tanta falta nos hace. Y todo esto no lo digo gritando: lo digo desde la experiencia docente, lo que me cualifica para hablar de la enseñanza.
    Bueno, sin polémicas. Abrazos.

  7. Amigo Miguel Ángel.
    Unos alumnos me han enviado este “rap” que está funcionando por la red. Creo que viene como anillo al dedo al tema que tratas en esta ocasión.
    Un abrazo.
    Aureliano

    Letra del Rap:

    Oye muchacho, si no quieres estudiar,
    Esperanza Aguirre te va ayudar.
    ¿Pa qué quieres estudiar
    el románico,
    si tú lo que quieres
    es ser mecánico?
    Oye, muchacha, si no quieres estudiar,
    Esperanza Aguirre te va ayudar.

    ¿Pa qué quieres estudiar
    la biosfera,
    si tú lo que quieres es ser peluquera?

    Si has nacido en un barrio obrero
    a Espe no le hagas gastar dinero.
    Si no eres de clase alta
    a ti estudiar no te hace falta.

    Oye, muchacho, si no quieres estudiar,
    Esperanza Aguirre te va ayudar.

    ¿Pa qué quieres saber
    la vida de la abeja, si vas a ser chacha
    en La Moraleja?
    Para qué quieres
    tu poco de cultura si vas a conducir
    el camión de la basura?

    Cuanto antes los pobres
    dejen de estudiar,
    menos pasta Espe se tiene que gastar

    Si eres inmigrante y vienes en patera,
    solo te queda currar en la era.
    Ponerte a estudiar es tiempo perdido;
    vas a currar a los plásticos del Egido.

    Oye, muchacho, si eres gitano
    ¿a ti qué te importa el Imperio Romano?
    ¿Pa qué te interesa lo que pasó en Creta,
    pa ir con tu padre en la fregoneta?

    Si has nacido en un barrio obrero,
    a Espe no le hagas gastar dinero.
    Si no eres de la clase alta,
    a ti estudiar no te hace falta.

    Oye, muchacho, si no quieres estudiar,
    Esperanza Aguirre te va ayudar.
    ¿Para qué quieres estudiar
    a los Borbones,
    si vas por las calles cogiendo cartones?

    Oye, muchacha, si no quieres estudiar,
    Esperanza Aguirre te va ayudar.
    ¿Pa qué te sirve
    estudiar a Murillo,
    pa vender bragas
    en el mercadillo?
    ¿Para qué quieres
    conocer a Larra,
    si vas a ir
    recogiendo chatarra?

    Cuanto antes los pobres
    dejen de estudiar,
    menos pasta Espe se tiene que gastar.

    Si has nacido en un barrio obrero,
    a Espe no le hagas gastar dinero.
    Si no eres de clase alta,
    a ti estudiar no te hace falta.

  8. Querido Miguel Angel! Quisiera, agradecerle, porque ser agradecido es de bién nacido, sus cariñosas palabras a esta que solo es una discipula suya, y que llenaron mi corazón y mi alma.
    Dignidad es mi lema querido maestro, en lo profesional y en lo personal.En una lucha que tiene aditivos importantes,constancia,paciencia,coraje,esperanzas, consuelo,todo mezclado han formado a esta que escribe.
    Le conozco hace mucho tiempo, y le aseguro que usted querido amigo,querido maestro, me ha ayudado en muchos momentos de mi vida.De todo y de todos se aprende y ese es mi caminar por la vida. Siempre he alzado el dedo en posición hacia arriba( como usted aconsejó hace tiempo en un muy buen artículo ) a las personas malignas.He sufrido mucho acoso y derribo, pero nunca han podido conmigo.Esa es mi tarea enseñar y aprender.Como bien dice tambien se aprende de la adversidad, con el poder que da saberse grande por muy pequeñito que se sea y todo para ayudar a construir un mundo en igualdad.
    Muy buén artículo.Saludos entrañables.Seguiré leyéndole.Gracias por todo.

  9. Siempre leo los excelentes artículos de Miguel Ángel, si no puedo el día que los publica, en otros días. También leo los comentarios que me enriquecen.
    En la educación, lo mismo que en la política, actúan las ideas o mentalidad que se tiene sobre las cosas. Estos días estoy asistiendo con estupor cómo se está poniendo en tela de juicio el poner un poco más de impuesto a unos ricos que seguirían siendo igual de ricos y, al mismo tiempo, estamos asistiendo a recortes en educación y sanidad. Aquí en Cataluña, con la derecha nacionalista, ha sido donde primero metieron la tijera.
    Yo nunca he entendido muy bien lo de la enseñanza concertada. Es en gran medida subvencionada por el estado y después se pide una aportación a los padres superando a lo que el estado da a la pública.
    Me pregunto, ¿por qué no hay dos tipos de enseñanza claramente delimitadas: una, la pública de calidad, ofrecida a todo aquel que la desee independientemente de su poder económico; y, otra, la privada, pagada por el que a ésta se acoja.
    Os diré que yo he trabajado en la enseñanza privada y en la pública. En la privada casi siempre con 40 alumnos y aunque parezca increíble, un año tuve 60, pero así ha sido. En la pública nunca he pasado de 30 alumnos, normalmente alrededor de 25. Juzgue cada cual. Hoy en día creo que las cosas son diferentes.
    Me ha encantado,en el comentario de Aureliano esa canción de rap. Lo dice todo. Luchemos por un mundo más igualitario y contra aquellos que están empeñados en que el inculto siga siendo inculto y que el pobre no levante nunca cabeza.
    Gracias, Miguel Ángel por tus valientes artículos.

  10. Llego tarde esta semana. Leído con atención el artículo de Miguel Ángel y siempre desde mi punto de vista, veo que se reiteran prácticamente todas las tesis de la semana pasada. Yo por mi parte me remito a mi propia aportación, también realizada la semana pasada, no tengo mucho más que decir al respecto. Respecto a las opiniones, no puedo dejar de reseñar el que ha elaborado Aureliano_con_tiza y suscribo todo su contenido que mucho tiene que ver con lo que yo misma escribí la semana pasada. Por si hay dudas, reseño y subrayo el aspecto más fundamental, de todos los que a mí me puedan preocupar: mi indignación está más allá de pretendidos colores políticos y es constante, desde mi primer y lejano día como docente en un aula. Si no fuera así, yo dejaría de ser objetiva y mis reivindicaciones perderían su objetivo natural, que sería la mejora de la calidad de la enseñanza. Serviría para otros fines políticos que no me interesan. La educación debería estar más allá de estas cuestiones. Dicho esto, para que no haya dudas, reseñar por último el comentario de J. Álvarez en relación a la ratio en la privada. Creo que no se explica bien: la enseñanza objeto de concierto se rige por las mismas condiciones que la para la pública, en todos los sentidos, ratio incluida y escolarización. El centro correspondiente no puede matricular más alumnos que los permitidos ni matricular sólo a los que ellos quieran. Todo ello forma parte de un proceso centralizado de la correspondiente consejeria de educación. No puede haber un aula con 60 alumnos, es imposible. Ni siquiera tal ratio era admisible en los años 70 y tampoco lo es en los centros privados sin concierto educativo. La normativa base de los reales decretos es de obligado cumplimiento para todos los centros educativos y la ratio, tal como consta en la Ley Orgánica de Educación no deja lugar a dudas. Debe haber una confusión. Dicha confusión creo que también se extiende a algo muy generalizado: el pago, por las familias, de otros conceptos. Es sabido que las donaciones, adquisición de material específico, incluso el uniforme, están absolutamente prohibidos por el régimen de conciertos. Si se da esa circunstancia, el centro dejaría de ser objeto de concierto. Lo que no quita que suscriba la tesis a la que algunos compañeros nos hemos suscrito, la anterior semana y la pasada: ¿es necesario el concierto educativo con los centros privados? ¿sigue habiendo carencias de plazas de la pública para cubrir toda la demanda existente? Supongo que será una realidad distinta, según las comunidades autónomas y dentro de las mismas, de cada localidad, pero estoy segura de no haber leído la menor referencia a esta cuestión én ningún sitio. ¿Sale más barato el concierto que la construcción millonario de centros públicos? Insisto que éste es el tema y que no veo que se haya planteado nunca a nivel político, salvo por un partido que no mencioné la semana pasada y que no es ninguno de los mayoritarios. Una cosa es el reconocimiento a los particulares para crear centros educativos (derecho constitucional) pero otra muy distinta que estos centros reciban recursos económicos del estado en virtud de la programación general de la enseñanza para garantizar el derecho a la educación. Y una última cuestión al respecto. ¿Por qué tantas y tantas familias siguen prefiriendo este tipo de centros a los públicos? ¿Por qué la demanda de plazas es tan inmensa y desbordante? Son factores a analizar, de manera objetiva. Como tantos otros, que jamás son objetos de reflexión serena y lectura objetiva de cifras estadísticas. Acabo como Josemari_con_tiza: como soy docente, hablo desde la experiencia, no desde la divagación o la teoría. No quiere decir esto que cualquiera pueda aportar su punto de vista, pero creo que la opinión de los profesionales de la educación debe pesar más que cualquier otra, a la hora de sentar bases de acuerdo y sobre todo, de tomar decisiones. Y toda mi vida llevo esperando que algún partido político me consulte.
    Buen mes de septiembre en las escuelas, para todos y todas.

  11. Yo también soy de las que me gustaría comenzar agradeciendo a todos aquellos que hacéis este blog tan entretenido como interesante. Estos agradecimientos van dirigidos tanto al señor Santos Guerra como a aquellos que hacéis posible y aún más enriquecedor el blog si cabe.
    Tenéis mucha razón en todo lo que comentáis y es cierto que la valoración social de los profesionales de la enseñanza no ayuda a la situación que se está viviendo, pero creo que en nuestra sociedad todos podemos poner nuestro grano de arena para cambiarla. Como bien decís las huelgas, las protestas, manifestaciones o encierros son buenos ejemplos de los que estamos viviendo y una buena forma de no quedarse de brazos cruzados, a pesar de lo que perdemos con cada huelga que seguimos.
    Sin embargo, también hay otras formas de hacerse entender en las familias y en la sociedad en general.
    Un ejemplo podría ser en las reuniones generales que tenemos con las familias, pues es un buen momento en el que podemos explicar a las familias que nos reunimos a las 5 de la tarde, aún estando fuera de nuestro horario de trabajo para facilitar que puedan acceder el mayor número de familias a las reuniones, o que este año nos toca impartir tal clase y no nos podemos reunir con ellas por que no disponemos de la disponibilidad en el horario que teníamos hace 2 años (como dice el hermano de una compañera, hacerles ver poco a poco que nuestra profesión es de las pocas en que hacemos horas extras no retribuidas y en las que disfrutamos trabajando). Las reformas en la educación que afectan a los maestros, afectan a todos los niños y niñas y por tanto a las familias, por lo que hacerles ver la situación en que ellas se ven afectadas puede ayudar a que comprendan por un lado las consecuencias de los recortes en educación y por otro de la importancia de la labor que realizamos.
    Otro ejemplo de protesta es salir a la calle y hacer público, accesible y visible para todos, lo que hacemos en las aulas día a día. Yo vivo en el norte y trabajo alejada de las grandes ciudades, pero aplaudo una iniciativa que han propuesto en la Comunidad de Madrid para este martes y miércoles ciertos profesionales de la enseñanza, os dejo aquí el enlace y como no puedo acudir, colaboro difundiéndolo la información desde aquí.
    http://es.scribd.com/doc/66178312/Cartel-Aulas-en-La-Calle
    Espero que muchos podáis disfrutar de esta propuesta, porque sin lugar a dudas parece muy interesante.
    No me queda más que mostraros a todos lo que hacéis posible este blog mis agradecimientos por lo mucho que aprendo y me ayudan a reflexionar las aportaciones de cada uno, pues acabo de empezar a trabajar en la enseñanza hace apenas unos años y aún estoy a años luz de los que aquí escribís. Gracias a todos.

  12. Respondiendo a Pepa Banderas diré que estoy de acuerdo en que la educación no debiera saber de clores políticos, pero también creo, que estará de acuerdo conmigo, que no todos los colores políticos actúan lo mismo con relación a la enseñanza, de ahí que cada uno se adhire a aquel que se acerca más a su concepción de la misma.
    Su análisis, que indica conocimientos sobre legislación, me parece muy bien, pero la realidad no siempre va de acuerdo con lo legislado. Pongamos por ejemplo que la economía sumergida esta prohibida, pero…
    Reconozco que los ejemplos que he puesto no corresponden a como hoy en día está la educación, ni en la privada ni en la pública. Lo de los 60 alumnos es cierto. En tiempos del franquismo yo, durante un año, di dos cursos metidos en uno y eran 60 alumnos -fue en el año 64- Quizás no debiera haber hablado de tiempos lejanos ni poner este garbanzo que no hace el puchero. Hoy no es así y reconozco mi error al retrotaerme a épocas tan lejanas. Tómese como anécdota, pero fue cierta.
    En cuanto que hay mucha gente que prefiere antes y ahora la privada a la pública, le daré algunas razones, según mi mode de ver:
    1.- Desconocimiento de la una y de la otra
    2.- En la pública se recoge a todas las clases sociales: ricos, pobres,desintegrados, etc. Todos sabemos que en la privada siempre ha habido filtros y no quiero contar casuística de mi tiempo en la privada y no tan lejana.
    3.- La valoración social de la privada ha ido unida a sus resultados en exámenes en los que siempre se ha valorado los conocimientos. Todos sabemos que en la privada hay selección de alumnos (lo que no se puede extender a todos los centros)
    4.- Creo, es una percepción, que la privada cuenta con más medios económicos que la pública, no creo que con mejor profesorado.
    5.- No todas las familias de capas sociales altas quieren que sus hijos se mezclen con ciertas capas sociales. La pública es como la vida misma, hay de todo. En colegios elitistas, que son privados, ya lo dice: está una élite económica e intelectual.
    Resumiendo: escoger privada o pública para los hijos está en el bolsillo y mentalidad de los padres y como parece que la aspiració es estar en la élite y esa está en la privada, se convierte en aspiración y deseo.
    De todos modos, pública, privada, lo importante es que una y otra tengan los medios y el apoyo que necesitan para poder cumplir con eficiencia la gran labor social que tienen encomendada. El futuro del país está ahí. No se trata de quitar a una para dar a la otra y ahí es donde entran las ideas políticas y la concepción de la sociedad de los que ostentan el poder.
    Saludos a todos los que seguen al para mí querido y admirado profesor Miguel Ángel.

  13. El debate enseñanza pública y/o privada se zanjaría, y todos los problemas que acarrea su existencia desaparecerían, si en España sólo existieses enseñanza pública de extraordinaria calidad (como en Finlandia), lo cual es perfectamente posible, basta con la voluntad.

  14. Lo que se propne en el artìculo no es la repeticiòn sino l continuaciòn del anterior en el que se describì un problema. Ahora lo que se plantea aquò es la necesidad de no quedarse callados, de levantar la voz, de adquirir un protagonismo lejos de la resignaciòn y del oesimismo. Estoy de acuerdo en que que hay que hacer frente a la situaciòn defendiendo los intereses de la educaciòn, que son los intereses de todos y de todas.
    ¿CÒMO QUEDARSE CALLADOS CUANDO SE PONE EN CUESTIÒN LA GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA? ¿A QUIEN LA AFECTA ESE PROBLEMA MÀS QUE A LOS PROBRES?

  15. Hola J. Álvarez. Me ha encantado leerte al intentar imaginar la valiosa experiencia que debes asesorar como docente. Si ya ejercias como tal en la década de los sesenta, viviste los cambios que se fueron produciendo tras la Ley General de Educación, en 1970. Los cambios sociales progresivos, la Constitución, la primera Ley Orgánica en desarrollo del artículo 27 que fue declarada anticonstitucional y la que siguió, aún vigente, la Ley Orgánica de Educación, LODE. Más cambios sociales, más Leyes de educación: La LOPEGCE, La LOCE (ambas prácticamente virtuales) y la actual, la LOE. Por ver, lo habrás visto todo, todo una fuente de experiencia. No logro ubicarme mentalmente (solo teóricamente) en la década de los sesenta. Me encantaría que me hablaras algo de ella, si te es posible.
    Yo he visto gobiernos de, en teoría, ideologías dispares, alternarse en el poder y legislar al efecto en educación. No he visto diferencias, en todo caso, las mismas carencias y los mismos discursos oficiales. De ahí el escepticismo, J. Alvarez, que en este punto concreto he descrito en mis aportaciones en este foro. Como ya comenté, la educación, el sistema educativo comienza a salir en los medios de comunicación, quizás hacia la década de los noventa, al respecto de los cambios sociales que se están produciendo exponencialmente en la sociedad (llegaba el neoliberalismo a todos los sectores) y su repercusión en los centros educativos, fundamentalmente los IES, desbordados por generaciones con nuevos parámetros conductuales. Junto al neoliberalismo, la violencia escolar llegaba a los centros y las actitudes familiares mucho tenían que ver con ella. El informe PISA, en realidad tan desconocido como el “horario lectivo”, nos arroja una realidad a la que nunca hacemos frente, salvo las excusas recurrentes con menos coste político: “la vocación, selección del profesorado…”, etc., etc. Y en tiempos electorales o preelectorales, como es el caso, he podido comprobar el uso recurrente que se hace de la educación,desde luego no el mejor. Repito lo que escribí hace unos días: aún estoy esperando que alguna formación política me consulte, a mí, la profesional de la enseñanza, respecto a cualquier cuestión mínima que afecte al sistema educativo. Me temo que me quedaré esperando.Esto no quita, ya lo comenté, que haya estado presente, toda mi vida, en todas las movilizaciones que me han parecido justas, independientemente de su repercusión (o no) mediática.
    Las razones que aportas, J. Alvarez, en relación a las preferencias de un (enorme) porcentaje de familias respecto a las enseñanzas objeto de concierto en los centros privados son más que razonables. No obstante, te matizo que dichos centros no seleccionan alumnado, al menos de los correspondientes a las enseñanzas concertadas: los protocolos de escolarización, baremación son iguales que para los centros públicos. Y sobre que tienen más medios, añadiré que es gracias, precisamente a los conciertos, que la inmensa mayoría de estos centros se mantienen. No me refiero a los centros privados sin concierto, esto es, aquellos en que las familias abonan una notable cantidad mensual. Definitivamente, eso es otra historia y sólo al alcance de un muy pequeño porcentaje de la población. Los conciertos educativos garantizan la supervivencia de estos centros en la medida que los módulos económicos que les otorgan, esto es, la cuantía económica por unidad escolar cubre además el sueldo del profesorado y el mantenimiento del centro. Si no tuvieran concierto educativo, sencillamente dichos centros estarían abocados al cierre. ¿El objetivo de los conciertos? La programación del sistema educativo: para garantizar el derecho a la educación, para que el mismo sea efectivo, el sistema educativo debe estar en disposición de ofrecer plazas gratuitas en la enseñanza básica. De ahí surge la necesidad de estos conciertos. Descozco si en pleno siglo XXI, la enseñanza pública y la red de centros de la misma es aún incapaz de cubrir toda la oferta de demanda de plazas. Si así fuera, los conciertos dejarían de tener sentido.
    Insistiendo en el horario lectivo, leo a Susana, algo más arriba con interés y observo que la confusión sigue. Susana, la hora de atención a los padres forma parte del horario lectivo. Esto quiere decir que es de obligado cumplimiento y además debe de realizarse en horario de tarde, para facilitar la asistencia de las familias, tal como la legislación educativa describe. O lo que es lo mismo, paara entendernos definitivamente, nuestro horario no se circunscribe ni mucho menos al horario de mañana. Nuestro horario lectivo, hasta completar las 30 horas semanales (en realidad 35), no solo consiste en atención directa al alumnado en el aula. Las horas de tutoría son lectivas. Las horas de guardia, en el caso de los colegios, son lectivas. Así como las guardias de recreo. En fin, la semana pasada intenté describir estas cuestiones, remito a las mismas.
    Dime, si quieres, J. Alvarez, como puedo contactar contigo, algún correo electrónico. Me encantaría contrastar ideas y
    experiencias.

    Abrazos a todos/as los/as compañeros/as.

  16. Gracias por el pequeño matiz Pepa, pero como bien dices y también te leí en el blog la pasada semana, yo desarrollo esas 35 horas, y por supuesto, la tutoría con los padres (que forma parte del horario lectivo) la tengo establecida por la tarde pero de 14 a 15h los lunes.
    Como era posible que no le viniese bien a algún padre mi compañera de ciclo y yo decidimos realizar la reunión fuera de ese horario y a pocos días de iniciado el curso con dos objetivos claros, el primero conseguir el máximo número de asistencia por parte de las familias a las reuniones generales que convocábamos, y un segundo motivo, el de tranquilizar a los padres de los niños de uno de los grupos porque estaban un poco agobiados por el desconocimiento de como se desarrollaría un curso escolar en el que sus hijos e hijas compartirían el aula conjuntamente con otro grupo que se está adaptando y de un año menos (es decir, sobre el funcionamiento de una programación mixta). Por tanto, la reunión que hicimos fue establecida fuera de nuestro horario lectivo, para facilitar la comunicación con los padres y como consecuencia de ello para facilitar nuestro trabajo a lo largo del curso con las familias.
    La idea que yo intentaba plasmar es la de que en ocasiones las familias desconocen que hay docentes que superan con creces esas 35 horas y se limitan a decir que los maestros siempre nos quejamos y estamos de vacaciones, mientras que si se lo hacemos ver o nos adaptamos a sus horarios comprenden que nos esforzamos por mejorar la educación de sus hijos y que las limitaciones que tenemos en ocasiones vienen impuestas por los recortes o ajustes que nos imponen. En definitiva, con ejemplos muy simples y sencillos pueden llegar a comprender que los recortes establecidos en educación afectan a todos, no solo a los docentes y que todos tenemos que trabajar en equipo.
    Además Pepa, estoy en un centro de jornada partida, por lo que mi horario de docencia, incluso mi horario de atención directa al alumnado nunca se podría circunscribir a la mañana únicamente, y te puedo asegurar también que mi horario de docencia directa supera lo establecido en mi Comunidad Autónoma, entre otras cosas porque nos han quitado 2 profesores y no se ha reducido el alumnado.
    Y en cuanto a la elección de centro público o privado coincido totalmente con J.Alvárez, y creo que aunque no hay selección directa en centros concertados, si la hay de un modo indirecto, es decir, estoy de acuerdo en lo de los filtros con J.Álvarez.
    Como dice Holden sería ideal que existiese solo enseñanza pública como en Finlandia y cada uno contribuyese en función de sus ingresos.
    En las ciudades yo creo que no es posible funcionar sin los centros concertados porque se necesitan muchos centros para dar respuesta a un alumnado que no solo se mantiene en número sino que en ocasiones se incrementa. Pero no entiendo por qué no puede ser posible también que la enseñanza pública absorba poco a poco esos centros y los haga públicos de modo que todos estén gestionados de la misma forma y sean de verdad iguales en cuanto al acceso y alternativas educativas accesibles para toda la población.
    Un saludo a todas y todos, y gracias por los comentarios que nos ofreces Pepa porque siempre aprendo algo.

  17. Hola a todas y todos.

    Hablar de cómo la clase política maneja el campo educativo siempre nos lleva a la indignación, y creo que uno de los motivos principales es que no “pisan” la escuela, no conocen qué se hace dentro del cole, qué se necesita, cómo se hace… Hablan desde la distancia de sus puestos de trabajo acomodados y cuando hablan acaban perjudicando a las personas que deciden optar por una educación pública de calidad. Me posiciono en apostar y defender la educación pública, pero qué pasa, que cuando las cosas van mal, dicho sea porque gestionan mal nuestros impuestos, no hacen otra que recortar del bien común que es la enseñanza pública, y de otros campos como sanidad. Esto es para llevarse las manos a la cabeza, pero seguidamente actuar para que no nos manejen a su antojo. La señora E.Aguirre no tiene desperdicio, no solo contenta con reducir el número de profesoras y profesores, reducir la inversión en educación… crea un bachillerato de excelencia y subvenciona la enseñanza concertada… Pues E.Aguirre tus intenciones son muy clara, con esto generas un aumento de las diferencias en estudiantes y delimitas el camino de la mayoría ya que solo potencias a unos pocos… Es para indignarse y pensarlo muy detenidamente. Son actuaciones clasistas que sólo benefician a sectores de la población que no lo necesitan tanto como otros. En lugar de tanto bachillerato de excelencia, más profesionales de apoyo dentro de las aulas, más recursos, y más atención a las necesidades, ya verás como llegan más estudiantes al bachillerato, sin necesidad de que sea de excelencia…

    Un saludo, Ana.

  18. Pepa, sigues siendo ese bisturí que disecciona la realidad social, política y la educativa, sin perder de vista ni un solo trozo. La mayoría nos quedamos sólo con unos cuantos de ellos y muchas veces más bien con los trozos que quieren darnos. Hay una enseñanza que se dirige exclusivamente para una élite social, esa que va a pagar pongamos 1000 euros mensuales por la educación de los hijos. Profesorado plurilingue (pero de verdad) y toda clase de recursos humanos y materiales al servicio del alumnado. A estos centros suelen ir la clase más pudiente, incluidos los hijos y las hijas de toda nuestra clase política. Una gran ironía entre los dichos y los hechos, por aquellos que en teoría salen en defensa de la escuela pública en la televisión y otros medios de comunicación. Desde el primer día que visité un aula como docente, en el caso de los centros financiados con fondos públicos, la carencia siempre me ha acompañado. Ratios permanentemente elevadas, que es también una manera de ahorrarse profesorado, por más que en teoría y solo en teoría, en primaria sea de 25 alumnos y en secundaria 30. Donde caben 30, caben 35. Mobiliario desgastado, desvencijado. Presupuestos para los Departamentos irrisorios. ¿Atención a la diversidad en un aula con 35 personas? Normalización e integración, si, pero aún estoy esperando que alguien me diga como se logra tal cosa, con alumnado que en muchos casos necesitan una atención individualizada constante y al que solo puedes atender puntualmente en el aula. ¿Formación continua del profesorado como un derecho y un deber al mismo tiempo? Está claro que si. Pero habría que preguntar al profesorado y serían muy interesantes las conclusiones, por la calidad de dicha oferta. ¿Actividades complementarias y extraescolares? Se hace lo que se puede, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de las mismas dependen de nosotros mismos, el profesorado, dada la escasez de recursos económicos. Y no hablo de Madrid. Quizás sea indiferente de la comunidad autónoma de la que esté hablando.
    Con esto quiero decir que reivindicaciones todas, pero por la educación y al servicio de la educación, no de otras cuestiones, en todo esto estoy de acuerdo también con Pepa.
    Con mi saludo para todos y todas.

  19. Aquí en Paraguay existen también dificultades en el ámbito de la Educación en lo que respecta a la ampliación presupuestaria para el año 2012. Por tal motivo todos los gremios de educadores planifican una movilización para el 10, 11 y 12 de octubre como medida de fuerza para reclamar derechos que creo que son justos, puesto que sin educación no existiría desarrollo que mi país tanto necesita.
    Señor profesor me agrada los artículos que escribe y la manera en que lo hace pues analiza la realidad tal cual es y le animo a que siga produciendo…

  20. DIGNIDAD,Si no luchamos por ella mejor seria renunciar a nuestra tarea de Educador´ porque entonces estariamos pasando al grupo de las personas con actitud derrotista y sin ganas de lucar por una Educacion de calidad y por ende una vida mas digna…VIVA LA LUCHA POR LA DIGNIDAD

  21. Es evidente que la lucha por la educación es una tarea pendiente a nivel mundial y es importante no quedarnos callados/as, luchemos por nuestros derechos y por hacer mejor nuestra educación. Soy una profesora de Concepción Paraguay y comparto sus ideas, le deseo mucho éxito.

  22. El problema de la Educación es notorio en todos los países, por ello los docentes debemos luchar por nuestros derechos y exigir a nuestras autoridades que prioricen la Educación, ya que es el motor de desarrollo de una Nación. Acá en Paraguay también estamos pasando por situaciones críticas y preocupantes en el ámbito educativo, por eso seguimos luchando por potenciar nuestra educación. A usted profesor le deseo lo mejor y valoro mucho sus pensamientos optimistas.
    ¿Quisiera saber si usted alguna vez ya vino al Paraguay?

  23. Cuando se pone en tela de juicio la gratuidad de la enseñanza hay que decir casi gritando que eso no se puede hacer. ¿Còmo se puede hablar de calidad sin equidad?
    Estoy muy de acuerdo con el autor del blog en que la dignidad exige a los docentes movilizarse para detener ese desatino. Callarse es dar por bueno lo que se anuncia.

  24. Yo también soy de los que llevan muchos años en la enseñanza sin que en ningún periodo o ciclo político haya notado la menor diferencia con el anterior. No es que crea, es que estoy absolutamente convencido, tanto ha llovido en mi carrera profesional, de que la educación nunca es un asunto realmente relevante para nuestros políticos, quitando toda la demagogia a la que por desgracia estamos habituados. Hace ya muchos años que en mi profesión solo contaban mi profesionalidad y mis esfuerzos diarios. Nada más. He visto pasar un sinfin de ministros y ministras de educación, me reservo mis conclusiones, las comparten muchas personas de la profesión con larga experiencia. No son ellos, dichos ministros, los únicos que no tienen ni idea de lo que hablan. Un sinfin de cargos políticos, hasta llegar a la más pequeña localidad, pecan de lo mismo. Como sabe más el diablo por viejo que por diablo, sí tengo claro en qué consiste mi indignación, que no es más que para conmigo si algún día dejo de ser ese profesional que lo da todo para con el alumnado. Todo lo demás lo vivo con el escepticismo propio de los años. Suerte.

  25. El señor Mas acaba de declarar que en Andalucía, entre otras comunidades, somos asi algo como analfabetos. Que por no saber (los alumnos catalanes darían mil vueltas a los nuestros, según sus declaraciones) ni sabemos hablar correctamente en castellano. Si, Pepa, Juanma, Federico y otros, la educación solo es un arma que se arrojan los políticos entre sí. A eso ha quedado reducida.

  26. Es nuestro compromiso como educadores del siglo XXI, luchar por nuestros ideales porque quién más luchará, ni conseguirá por nosotros, si es que nosotros mismos nos proponemos las cosas que consideramos tan primordial en la vida, así nunca más seremos objetos manipulados. De esta manera formaremos educandos con actitudes criticas, reflexivas ante los nuevos desafíos de la vida.

  27. ¡¡¡Muchas gracias por estar ahi,por no callar,por comentar lo que tantos pensamos¡¡¡
    Si de Doña Esperanza ha intentado desmoralizar al profesorado,desde luego conmigo no lo ha conseguido.Sigo amando mi profesión.
    Me acuerdo lo que me decia una compañera mayor,Manolo esta es una profesión vocacional,aunque todo el mundo desprecie tu trabajo,si lo amas estarás satisfecho.
    Siento la escasez de miras de muchas personas representadas en Esperanza Aguirre,ojalá se den cuenta del error que cometen hoy y corrijan antes de que el daño sea mayor.
    Mientras tanto hay que luchar y mucho,por eso Miguel Ángel te doy las gracias por tu contribución
    Un saludo
    Dr Manuel Gómez

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