Las nueve vacas

31 May

¿Vieja o joven?

Mi querida amiga Verónica Comandi me envía desde Pergamino esta significativa historia que tiene mucho que ver con un principio educativo de singular importancia: lo que esperan que nosotros seamos y lo que creen los demás que nosotros valemos influye decisivamente en lo que realmente somos. Esta es la historia que deseo compartir con el lector.
Dos amigos marineros viajan en un buque carguero por todo el mundo. Esperan la llegada a cada puerto para bajar a tierra y beber, comer y encontrarse con mujeres. Un día llegan a una isla perdida en el Pacífico, desembarcan y se van al pueblo para aprovechar las pocas horas que iban a permanecer en tierra. En el camino se cruzan con una mujer que está arrodillada en un pequeño arroyo lavando ropa. Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer a esa mujer. El amigo, al verle y notar que esa mujer no es nada del otro mundo, le dice que para qué, si en el pueblo seguramente van a encontrar chicas más hermosas, más dispuestas y divertidas.
Sin embargo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres: cómo se llama, qué es lo que hace, cuántos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla. La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al marinero que las costumbres del lugar le impiden hablar con un hombre, salvo que éste manifieste la intención de casarse con ella, y en ese caso debe hablar primero con su padre, que es el patriarca del pueblo. El hombre la mira y le dice: “Está bien, llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo”.

El amigo no lo puede creer. Piensa que es una broma o un ardid para conseguir los favores de esa mujer y le dice: “¿Para qué tanto lío? Habrá un montón de mujeres más hermosas en el pueblo”. El hombre le responde: “No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano”: Su amigo, más sorprendido aún, insiste: “Tú estás loco. ¿Qué le viste?, ¿seguro que no tomaste nada?” Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, sigue a la mujer hasta el encuentro con el patriarca de la aldea. Cuando lo encuentra, le explica que han llegado hacía muy poco a esa isla y que le viene a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa aldea la costumbre es pagar una dote por la mujer que se elige para casarse. Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas. Por las más hermosas y más jóvenes se debe pagar nueve vacas. Las hay no tan hermosas y jóvenes, pero excelentes cuidando niños, que cuestan ocho vacas, y así disminuye el valor de la dote el tener menos virtudes.
El marino le explica que entre las mujeres de la tribu ha elegido a una que vio lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser tan agraciada, le podría costar solamente tres vacas. “Está bien, respondió el hombre, me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”. El padre de la mujer, al escuchar aquello le dice: “Usted no entiende. La mujer que eligió cuesta tres vacas. Mis otras hijas, más jóvenes, cuestan nueve vacas”. “Entiendo muy bien, responde nuevamente el hombre. Me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.
Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que siempre aparece un loco, acepta y de inmediato comienzan los preparativos para la boda. El marino amigo no lo puede creer. Piensa que el hombre ha enloquecido de repente, que ha enfermado, que se ha contagiado de una rara fiebre tropical. No acepta que una amistad de tantos años se termine en unas pocas horas. Finalmente la ceremonia se realiza, el hombre se casa con la mujer nativa, su amigo es testigo de la boda y a la mañana siguiente parte en el barco, dejando en esa isla a su amigo de toda la vida.
El tiempo pasa, el marinero sigue recorriendo mares y puertos a bordo de los barcos cargueros más diversos y siempre recuerda a su amigo y se pregunta: “¿Qué estará haciendo?, ¿cómo será su vida?, ¿vivirá aún?, ¿seguirá casado con aquella mujer?”. Un día el itinerario de un viaje lo lleva al mismo puerto donde años atrás se había despedido de su amigo. Está ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida. Así es que, en cuanto el barco amarra, salta al muelle y comienza a caminar apurado hacia el pueblo.
De camino al pueblo se cruza con un grupo de gente que venía caminando por la playa en un espectáculo magnífico. Entre todos llevan en alto y sentada en una silla a una mujer bellísima. Todos cantan hermosas canciones y obsequian flores a la mujer y ésta los retribuye con pétalos y guirnaldas. ‘El marinero se queda quieto, parado en el camino hasta que pierde al cortejo de vista. Luego, retoma su senda en busca de su amigo. Pregunta por él y, al poco tiempo lo encuentra. Se saludan y abrazan como lo hacen dos buenos amigos que no se ven durante mucho tiempo. El marinero no para de preguntar: “¿Cómo te fue?, ¿te acostumbraste a vivir aquí?, ¿te gusta esta vida, ¿no quieres volver?”. Finalmente se anima a preguntarle: “¿Cómo está tu esposa?”.
Al escuchar esa pregunta, su amigo le responde: “Muy bien, espléndida. Es más, creo que la viste llevada en andas por un grupo de gente en la playa que festejaba su cumpleaños”. El marinero, al escuchar aquello, recordando a la mujer insulsa que años atrás encontraron lavando ropa, preguntó: “Entonces, ¿te separaste?”. “No, es la misma mujer”. “No es cierto, no puede ser”, replica el amigo. “Sí, es la misma mujer que encontramos lavando la ropa años atrás”. “Pero ésta es muchísimo más hermosa, femenina y agradable, ¿cómo puede ser?”, dice el amigo.
“Muy sencillo, responde el marido. Me pidieron de dote tres vacas por ella y ella creía que valía tres vacas. Pero yo pagué por ella nueve vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de nueve vacas. La amé como a una mujer de nueve vacas. Y ella se transformó en una mujer de nueve vacas”. ¿Hacen falta comentarios?

28 respuestas a «Las nueve vacas»

  1. Hace ocho días que te conocí, en Murcia, en unas Jornadas. Fue un gran día. Descubrí a una magnífica y admirable persona: Miguel Angel.¡ Lo que hubiera dado años atrás por que fuese profesor mió en la facultad!!!Desde entonces estoy “enganchada” a este blog. Desde entonces valoro mucho másmi trabajo en el aula, desde entonces aún quiero más a mis niños y niñas. Gracias y que la vida te regale todo lo mejor.

  2. Hola Miguel Angel, soy una antigua alumna y desde este blog recuerdo las clases que compartímos en la Universidad de Málaga.
    Clases en las que aprendimos a entender mejor nuestro trabajo como maestr@s, a descubrir la importancia de nuestras prácticas y de la huella que dejaremos a nuestr@s alumn@s.
    Por eso al leer este artículo quiero subrayar que nosotr@s como docentes debemos ser los primeros en considerar a nuestr@s alumn@s,como NIÑOS Y NIÑAS DE NUEVE O DIEZ VACAS! Si les dibujamos un bello horizonte, ellos serán los primeros que querrán seguir hacia delante.
    Ps: me gustaría saber cómo o dónde podemos encontrar información sobre conferencias a las que vayas a asistir. Gracias y un cordial saludo.

  3. ¡Ah, qué grande, Maestro Miguel Angel!
    Un gran abrazo de nuevo, y gracias por darnos cada semana una nueva dosis de amor a la docencia verdadera, a la que da y recibe conocimientos desde el alma, la que nos compromete cada día con cada uno de nuestras ovejas, para que no perdamos NINGUNA de la que el GRAN MAESTRO un día nos confió.
    Desde Marull, Córdoba, República Argentina, hija de nuestra Madre Patria España, Nancy Mansur.
    Mis blogs: http://con-los-ojos-del-alma.blogspot.com/ y lamayorylamenor-payadas.blogspot.com/

  4. ¡Que bien me siento cada vez que entro a este blog!
    Tienes el don, Maerstro Miguel Ángel, de hacerme sentir que verdaderamente amo lo que hago, y que mi verdadera misión en esta vida es la de enseñar y aprender!
    Soy maestra, y eso me hace feliz. Un fuerte abrazo. Desde Marull, Córdoba, Republica Argentina, para este gran maestro de mi Madre Patria. Nancy Mansur.
    Mis blog: http://lamayorylamenor-payadas.blogspot.com/
    http://con-los-ojos-del-alma.blogspot.com/

  5. Hola Miguel Ángel

    Seguro que te acuerdas de mí; te dejé en la senda correcta para que pudieras llegar a Córdoba

    Antes, tú, me hicistes sentir como padre y como profesional de la enseñanza algo que hay que rescatar de ahí donde tú sabes; y digo rescatar porque este circo en el que estamos inmersos nos nubla constantemente las ideas y los sentimientos

    Pero, afortunadamente, existe gente como tú que nos ayuda y nos socorre para retomar otra vez el camino correcto, optimista, positivo y solidario

    Gracias otra vez desde Sevilla

  6. Hoy , día 4 de junio de 2008, ha sido un día muy especial. Escuchándote en el Cep de Sevilla he sentido que el aire fresco entraba por las ventanas de mi vida.
    He encontrado el camino ,dentro de mi propia casa, que me llevaba al patio, al pozo, al árbol…, he dado unos pasos hacia el norte y he encontrado ese tesoro que estaba oculto bajo una fina capa de arena. Yo no he tenido que ir a Alejandría persiguiendo riquezas, porque sabía que el tesoro estaba en mi casa, sólo necesitaba que un sabio sacerdote volviera a encender el fuego de los sueños. Un abrazo, amigo.

  7. Estimado Miguel Ángel Santos:

    Desearía poder comunicarme contigo para compartirte un proyecto que estamos tratando de desarrollar un grupo de profesores en Perú (aunque yo soy española y vivo y trabajo aquí en España)

    Te he conocido a través del periódico ESCUELA y creo que tu trayectoria como profesional docente es muy importante por cuanto nos podrías aportar. No conozco otro medio de ponerme en contacto contigo, por eso utilizo esta vía. ¿Tendrás a bien responderme y ya te cuento un poco más en qué consiste nuestro proyecto y nuestro interés en tu persona?

    Muchas gracias por atenderme.

  8. Estimado y siempre bien ponderado MAESTRO. Con avidez leo sus artículos y los comparto con mis colegas de colegio.
    Sin duda, la asertividad de sus comentarios y reflexiones a sido fuente inspiradora de innumerables reflexiones con amigos y colegas del trabajo.
    Guardo el mejor de los recuerdos de su paso por Chile. Ojalá tenga de nuevo la oportunidad de compartir una buena tertulia, como algunas que tuvimos al alero de un café en la fundación creando futuro.
    Saludos y hasta pronto.

    Robert Millas González
    Director Colegio Siglo XXI, Santiago de Chile

  9. Recien salgo de escucharlo en la jornada que realizo en Tres Arroyos. Soy docente de educacion especial, modaidad intelectual. Sinceramente fue un honor, orullo y placer escucharlo y como vera antes de acostar a mis niñas decidí husmear su blo. Estoy encantada de haberlo conocido, porque lo que escribe en sus libros me demostró lo que es un excelente maestro. Gracias!!!! por su generosidad y por ser una caja de galletas….Saludos a la distancia. Mariana

  10. ESTIMADO MIGUEL ANGEL: HAS SIDO UNA PERSONA QUE DEJA SUS HUELLAS ASÍ LO HE SENTIDO Y POR ESO AGRADEZCO EL HABERTE DISFRUTADO EN PARANA ,ENTRE RIOS,Y SOBRE TODO PODER INDAGAR EN ESA JOYITA QUE ES TU “ESTRATEGIA DEL CABALLO” FUENTE INAGOTABLE PARA TRABAJAR CON ALUMNOS Y DOCENTES EN ESTA EPOCA TAN CONVULSIONADA.CON AFECTO .JUDIT

  11. Hola Miguel Angel, realmente ha sido un placer enorme poder escucharlo esta semana en Tres Arroyos. Esos lujos relacionados con la profesión que uno ama y ha elegido. Gracias por lo que nos regalaste!!! Gracias por compartir tu conocimiento, tu experiencia, tu gigantesco corazón y todo ese amor que se te trasluce por esta profesión docente!! Te envío el blogs de nuestros alumnos para que lo mires y por allí puedas hacerles un comentario: http://www.eemgeohist.blospot.com SERÍA UN LUJO y un gran estímulo para ellos!!! Claudia

  12. hola Miguel Angel soy de Resistencia Chaco Argentina y me parece muy buen cuento para trabajarlo con los alumnos y se puede tratar varios temas desde una simple lectura !! Aunque sea Profe de Matemáticas lo trataría de comentar con mis alñumnos donde hay mucha discriminación y eso lleva seguro a bajar la autoestima en ellos!!! un gran abtrazo!!

    Gaby

  13. Estimado Miguel, eso me pasó con una alumna quien consideraba que valía tres vacas y yo la traté como una con valor de nueve. Deberías verla cuánto más segura de sí misma y cuánto más desenvuelta es hoy.
    Gracias por compartir tus conocimientos

  14. Hola Miguel. te escuché en Tres Arroyos hace unos días y recién hoy me dedico a mirar el blog y vuelvo a leer esta maravillosa historia de las 3 vacas. ¿Sabes? el miercoles se las conté a mis alumnos porque es un grupo que como muchos les dicen (les decimos aveces)que no son buenos y que se pasan todo el dia molestando, ellos están convenciendose de esto y no están haciendo nada por mejorar y salir adelante. Yo les dije que creía en ellos y que confiaba en que podían salir adelante, vamos a ver como siguen, yo se que pueden. Uno de los chicos de 12 años, nos contó a todos la historia de un elefante que vivia en un circo y desde que nació lo tenían atado a una estaca. Cuando era chiquito no podía librarse de esta estaca pese al esfuerzo que hacía por lograrlo. Entonces un día dejó de intentar “zafar” de la estaca, y se resignó a estar atado y solo salir cuando lo llevaban para una función del circo en la que podía levantar troncos de arboles muy pesados ante el maravillado público.
    Este elefante nunca se dio cuenta de la verdader fuerza que tenía y no intentó mas librarse de la estaca.
    Me gustó que esta historia salga de un alumno y por eso quise compartirla también con vos. Espero te guste y espero tambien que con mis alumnos podamos salir adelante y puedan soltarse de la estaca que les dice que son chicos malos. Estoy segura que lo van a lograr y tu conferencia me dio las fuerzas para salir adelante. gracias. cecilia

  15. excelente reflexion… los felicito, me encanto. eso nos pasa a muchisimas mujeres en el mundo. Los demas siempre te veran, como te veas tu misma.

  16. Desde Chile. Algún día compartiré esta historia con mis colegas, especialmente para que miren con nuevos ojos a mis alumnos integrados en la escuela regular.

  17. querido Miguel, sinceramente me siento orgullosa de haberte conocido y haber compartido ese encuentro tan maravilloso que se realizo en Saenz Peña, Chaco.estudie con tus libros, aprendí y sigo aprendiendo con ellos. infinitamente GRACIAS!!!!!

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