El apellido Contreras

6 Oct

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Paul Watlawick habla de las profecías de autocumplimiento. La profecía de un suceso, dice, se suele convertir en el suceso de la profecía. Pronosticar que un alumno o una alumna van a ser unos fracasados suele ponerles en el camino expedito para alcanzarlo. Las profecías tienen una fuerza especial cuando las formula una persona que tiene autoridad experiencial, evaluadora, académica e institucional.
En la escuela se hacen, a veces, profecías de esta naturaleza. “Tú nunca llegarás”, “vosotros suspenderéis, “tú nunca podrás”, “vosotros no obtendréis el graduado escolar”, “tú nunca tendrás éxito”… En ocasiones, el destinatario de la profecía es un alumno o una alumna en concreto; en otras, un pequeño grupo; en algunas, quizá, una clase entera. A pesar de que el pronóstico ha sido equivocado muchas veces, se siguen haciendo ese tipo de profecías. Lamentablemente. Menos mal que algunas personas, cuando las reciben, no se dejan engañar y reaccionan sabia y enérgicamente diciendo: “¡Que te lo has creído tú!”. “Eso no me sucederá”.

En una reciente visita a la ciudad argentina de Cruz del Eje (provincia de Córdoba), después de una conferencia en la que había hecho referencia a las profecías de autocumplimiento), una docente, que en la actualidad es inspectora de educación, se me acercó para entregarme el siguiente relato que ella titula “Anécdota personal”. No modifico ni una coma.
“Cuando tenía 14 ó 15 años me encontraba cursando el tercer año de la escuela secundaria . Mientras terminaba de realizar un balance de sumas y saldos en la clase de Práctica Contable, muy contenta porque me habían dado perfectas ambas columnas, la profesora visitaba cada banco e iba colocando la nota correspondiente ya que hacía una evaluación diaria. Al llegar a mi banco, casi sin observar el trabajo realizado, me pone un seis (en esa época se aprobaba con un siete). por lo que le pregunté por qué me calificaba con seis si estaba todo bien y los resultados eran exactos. Ella me mira, apoya su mano derecha en mi banco como sosteniéndose y contesta: “Usted es Contreras, ¿no?”. Yo contesto: “Sí, profesora”. .Ella, entonces, dice: “Ah, claro, el apellido lo explica todo: Contreras, siempre donde la contra, le pongo 6 porque para qué más. Con ese apellido nunca llegará a nada”.
Tal vez me olvido de alguna palabra del comentario, lo que no olvidé más es que fue tan grande el malestar que me hizo sentir que a partir de ese momento la odié, mientras que antes la admiraba porque su materia era para mí la más agradable. Pero también esa mujer me marcó para siempre ya que desde ese momento sentí vergüenza de poseer ese apellido y hasta el día de hoy (aún siendo inspectora de escuelas) cada vez que firmo un documento pienso: “¿Dirá lo mismo o pensará lo mismo quien vea mi apellido?”.
Tanto me influyó que cuando tenía 21 años me presenté al registro civil para preguntar si en vez de llevar el apellido de mi padre podía llevar el de mi madre para no sentir más que todas las personas se burlan de mi apellido y piensan como esa profesora que cómo puede ser que haya obtenido algún título con ese apellido…
No me dejé vencer ya que aún con ese apellido cursé el Profesorado con éxito, luego hice una licenciatura en Administración y hoy estoy cursando una licenciatura en EGB I y II y llevo cursado y aprobadas las 3/4 partes de la carrera. O sea, que si bien los ojos de huevo frito clavados en mí ese día (de la profesora), con ese peinado horrible que tenía y ese mal aliento con el que había que soportarla porque era la profesora, dejó en mí una huella irreparable, cumplí con casi todos mis sueños y, sobre todo, seguí llevando mi apellido con orgullo y cuando debo expresar disconformidad con algo lo hago pensando muy bien mi fundamento para que nadie piense que sólo hago la contra.
Ah, cabe aclarar que durante mi escuela secundaria fue la única materia que rendí por allá por diciembre con seis, pero me sirvió para darme cuenta que yo como docente, a posteriori, de la Escuela Primaria, la Universidad y el Terciario, debía aprender muy bien lo que significa evaluar”.
Hasta aquí el testimonio de la profesora en el que se habla de la torpe y cruel vaticinadora y de la valiente víctima que supo librarse del maleficio. Siempre me ha llamado la atención la facilidad con que algunos profesionales de la educación vaticinan el fracaso de sus alumnos y alumnas. ¡Con la de veces, algunas muy célebres, que nos hemos equivocado!
Daniel Colombo, escritor y educador argentino, publicó en 2006 un librito titulado “Historias que hacen bien”. En el capítulo titulado ‘Perseverancia’ hace referencia a algunas de estas profecías fallidas y de estos juicios destructivos fallidos. Cuenta que en su primera audición para la Metro, Fred Astaire fue evaluado del siguiente modo: “Es ligeramente calvo, no sabe actuar y baila muy poco”. El profesor de Ludwig Van Bethoven creía que su discípulo no tenía futuro alguno como compositor. Walt Disney fue despedido de un diario por falta de ideas. El físico Albert Einstein no habló hasta los cuatro años y comenzó a escribir a los siete. Era un alumno de bajas calificaciones, especialmente en física. Su maestro decía que era mentalmente lento y soñador. Cuando quiso ingresar a la escuela politécnica de Zurich., fue rechazado por incapaz. Luis Pasteur fue un alumno mediocre en la Universidad, sus calificaciones lo ubicaban en el decimoquinto lugar entre veintidós alumnos.
Y tantas otras personas anónimas que, a pesar de los malos pronósticos, tuvieron un éxito admirable, como ha sucedido en el caso de la profesora argentina. A ella se debe el mérito del esfuerzo y de la constante superación. Lo triste es que haya tenido que llegar a conseguir sus metas no gracias a la ayuda de quien estaba pagada para hacerlo sino a pesar de su negativa influencia. La palabra autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer. Tiene autoridad aquella persona que ayuda a crecer. Quien aplasta, amenaza y desalienta tiene sólo poder.

21 respuestas a «El apellido Contreras»

  1. Enhorabuena por el relato: se ajusta a una realidad que fue y acaso siga siendo (aunque menos, que los chavales de hoy no son los de hace un par de generaciones) como ese endémico mal del enseñante prepotente. Y enhorabuena por esa prosa límpida. Como a otras firmas de La Opinión de Málaga, te sigo semana a semana. Y ahora, en el blog.
    Un saludo cordial
    Manuel

  2. Me alegro profundamente de que se publiquen artículos que transmitan valores y que promuevan la reflexión, como el que aquí aparece. No existe mayor patrimonio de la Humanidad que su propia capacidad de donación. Felicidades, pues, por aportar una experiencia útil a muchos.

    Y son precisamente los valores los que enriquecen al ser humano…

    Conozco a un maestro que comenzó a estudiar en el Conservatorio Superior de Música de Málaga a los 8 ó 9 años. También la trabajadora que le impartía clases le hizo sentir que no servía para la Música. De hecho, cuando comenzó 1º de Solfeo le calificó con un dos y pico el 1º trimestre. En el 2º obtuvo la misma nota. No hubo un 3º: abandonó los estudios debido a la traumática frustración…

    Por circunstancias, a los 16 años lo volvió a intentar, esta vez con un maestro. Éste le animó a que cursara 1º y 2º

  3. Me alegro profundamente de que se publiquen artículos que transmitan valores y que promuevan la reflexión, como el que aquí aparece. No existe mayor patrimonio de la Humanidad que su propia capacidad de donación. Felicidades, pues, por aportar una experiencia útil a muchos.

    Y son precisamente los valores los que enriquecen al ser humano…

    Conozco a un maestro que comenzó a estudiar en el Conservatorio Superior de Música de Málaga a los 8 ó 9 años. También la trabajadora que le impartía clases le hizo sentir que no servía para la Música. De hecho, cuando comenzó 1º de Solfeo le calificó con un dos y pico el primer trimestre. En la segunda evaluación obtuvo la misma nota. No hubo una tercera: abandonó los estudios debido a la traumática frustración…

    Por circunstancias, a los 16 años lo volvió a intentar, esta vez con un maestro. Éste le animó a que estudiara 1º y 2º de Solfeo en el mismo curso, ampliando matrícula. Y así hizo…

    En octubre de 2003 fue nombrado miembro del equipo redactor de la propuesta de Currículo para Andalucía por la Directora General de Evaluación Formativa y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación. Le encargaron, curiosamente, la asignatura de Música…

    “Somos lo que somos por los encuentros que hemos tenido” (BARLOW, M. “Diario de un profesor novato”).

  4. “Somos lo que somos por los encuentros que hemos tenido” Preciosa cita… Siempre deseo que aquellos que por alguna razón se hayan cruzado en mi camino, puedan sentirse diferentes, puedan sentirse más felices,puedan llevarse un poco de alegría y de ganas de vivir.
    Son terribles en la educación y en todos los ámbitos de la vida las profecías. Porque al pensar y creer que va a suceder, colaboramos de manera conciente o inconciente para que suceda. Además esos dictámenes de los que más saben, es en la mayoría de las oportunidades sobre aspectos negativos. Cada persona tiene mil cosas buenas y sobre ello hay que trabajar y profetizar. Una palabra cálida, una palabra de aliento, una palabra de estímulo puede maravillas. Ni que decir si estamos hablando de niñas y niños. Si aluna vez nos gusto por sobre otras una materia en particular, seguro seguro tuvo mucho que ver quién nos la enseño. También es muy cruel, porque los niños/as no saben defenderse. Y son heridas que quedan… Todos tenemos alguna historia como la de la inspectora. Historia que no olvidamos aunque pasen los años. Que nos sirva para no repetirlas…

  5. Excelente el artículo publicado. Agradezco los conceptos vertidos en el curso dictado en Concorida, Argentina. Y la posibilidad de conocer la existencia de este blog, el cual espero ansiosamente todos los sábados. Me permite mejorar mi práctica educativa y a encontrar en mis alumnos la mejor página para escribir en la Vida.

  6. “El dedo del Profesor, otra vez en una llaga”
    Sigo desde hace muy poco el blog(curso de formación en Segovia), y desde hace algo más la figura aludida del Profesor, que busca llagas a la Enseñanza con tanto acierto. Disfruto sus escritos cuanto puedo, aunque siempre me quedo corto en mis reflexiones (por que él va más allá). Pygmalión en la escuela sigue estando presente, y mucho. Tal vez no señalemos a veces tan poco sutilmente como la profesora de contabilidad a Contreras (seguro que ella se autoevaluó como “muy suspicaz” por su aguda apreciación), pero constato casi a diario el mal uso del poder (autoridad es otra cosa) que hacemos los docentes. Enhorabuena.

  7. Siempre me lo dijeron. Yo debía servir para poco. Confundían mi espontaneidad, incluso mi abierta lógica, con malicia. Así, que cuando un profesor me dijo: “¡Con lo inteligente que tú eres!”, no me lo creí. Ya debía ser tarde. De todos modos, aunque no lo fuera tanto, con trabajo y estudio, recuperé mi optimismo y, como quien dice, mi vida. Gracias, Miguel Ángel,

  8. hola soy de La Rioja Argentina. en verdad yo repeti dos años la escuela secundaria, hasta que en una escuela nocturna una profesora ne molesto tanto que le hice la tarea y logre buena nota. ella me dijo vos podes; y eso me marco toda la vida a tal modo que estudie y hoy soy docente…

  9. Soy maestro de Infantil. Este curso me ha llegado un alumno nuevo, viene de un colegio de Alicante donde cursó el primer curso de infantil (3 añitos). Con conductas “Hiperactivas” me dice que es malo, siempre provocando. Le pregunto a la madre y me comenta que el curso pasado estuvo a diario castigado ¿Con 3 años? No me lo puedo creer. Estaba sufriendo las consecuencias de una profecía de autocomplimiento. De acuerdo con la familia decidimos eludir sus conductas disruptivas y tratarle con mucho amor y cariño, potenciando sus capacidades. En tres semanas de curso ha cambiado notablemente.
    Gracias Miguel Angel por gritar a los cuatro vientos las posibilidades de nuestra labor docente.
    Besitos.

  10. Estimado Miguel Ángel, ojalá me recuerdes; como ves, yo a ti sí y me encantaría poder comunicarme contigo otra vez. Ya han pasado 13? años… Que aquellas mariposas me traigan ahora tu email de contacto futuro. Desde entonces, con mucho cariño y agradecimiento. CBE

    ‘Solamente puedes tener paz si tú te la proporcionas’.
    Marie Ebner-Eschenbach

  11. Miguel Ángel, siento una gran emoción al poder comunicarme con usted por este medio, ya que he tenido la valiosa oportunidad de poder escucharlo y compartir su sabiduría y pasión por la profesión docente a través de la lectura de sus libros,pero también cuando asistí al Congreso de Santillana, en Bs. As. en el año 2.005.Creo que los docentes tenemos que tomar una posición de compromiso y reflexión frente a algunas nominaciones y anticipaciones que se realizan a diario y que se constituyen en biografías anticipadas,que inician a nuestros alumnos en la exclusión y el determinismo social y cultural.
    Creo que tenemos que abordar la tarea de enseñar partiendo de la premisa que todos nuestros alumnos pueden aprender pero además hay que demostrarle ésto desde las actitudes, la palabra, los gestos, la presencia y el respeto hacia él.
    Es importante que tengamos real dimensión del impacto de nuestra tarea en la constitución subjetiva de nuestros niños.
    Hace unos días participé en una mesa redonda cuyo tema era las condiciones de educabilidad de nuestros alumnos, al comenzar expresé que me había resultado difícil posicionarme respecto de este tema, dado que considero una utopía plantear la posibilidad de educación, ya que el ser humano se constituye como tal precisamente por su posibilidad de educarse.
    Una vez más quiero saludarlo afectuosamente y agradecerle la oportunidad de compartir esta comunicación.
    Silvia Estela Troncoso- Florencio Varela- Buenos Aires- Argentina- 24/11/07

  12. De El Salvador les saludo pues les dire que es muy bonito este articulo publicado y muchas veces tiene que ver con experiencias persobales que a mas de alguno nos a sucedido… Lo que puedo decir que nadie es capaz de predecir el exito o el fracaso que alguien pueda llegar a tener pues les dire que a mi me paso soy estudiante de medicina a veces trato de arreglarme un poco un dia una Dra que era mi tutora me dijo que no llegaria a lograr mi carrera por que para lo unico que serviria es estar detras de un escritorio… y si al principio llore y me senti un tanto frustrada pero con el tiempo e tomado fuerzas y se que soy capaz de lo que me proponga… muchos a los que ella alago diciendo que iban a ser los mejores se han quedado y yo les e pasado por eso me doy cuenta que solo tu eres el unico capaz de elegir tu futuro asi que animo para los que mas de alguna vez nos han querido humillar

  13. no todo lo que brilla es oro, y dejeme decirle que ser una contreras es lo mas hermoso. contreras es lo mejor, naci contreras y morire contreras.
    ORGULLOSAMENTE SOY CONTRERAS

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