Editorial Bóveda
Traductora: Valentina Reyes
Autora: Martine Bailey
Misteriosas recetas de comida
Hay libros cuya encuadernación o presentación entran por los ojos y es imposible olvidarlos. He de reconocer que éste fue un caso especial, saltó del escaparate de la librería directamente a mi pupila y el golpe de gracia me lo dio la contraportada salpicada de misterios y rodeada de recetas de cocina.
Martine Bailey se deja llevar por sus tres grandes pasiones: la comida, la historia y los viajes. Cocinera aficionada, ganó el Merchant Gourmet Recipe Challenge y fue Campeona de Postres de Gran Bretaña, por lo que llegó a cocinar en Le Meurice de París. Para documentarse en su obra se dejó ayudar por el historiador de la alimentación Ivan Day y ha conocido de primera mano las costumbres de la época georgiana trabajando con una asociación dedicada a la recreación histórica.
Pero no piensen que es un recetario. La trama de esta novela entre romántica y misterio es la historia de una cocinera que por avatares de su señor y su recién estrenada mujercita ha de viajar desde Inglaterra hasta Italia pasando por Francia. De forma coqueta, nuestra autora pondrá al final o al principio de cada capítulo una receta de aquella época que ha sido o será protagonista en la trama.
Biddy es una cocinera feliz con su trabajo al servicio del señor Loveday. Ella también planea casarse con el chico más guapo de la comarca que sólo tiene un defecto: es bastante vago. La nueva señora Loveday se fija en la cocinera y huyendo de su marido, camino a Italia, decide llevársela sin una explicación clara aunque la iremos intuyendo a través del difícil viaje y su relación.
Tres son las voces narradoras. Un narrador omnisciente que nos pone en antecedentes del pasado del señor Loveday. Otra voz será la del Sr. Pars en forma epistolar con su hermano y por último y el más importante será el de la propia Biddy.
Las mentiras, el complot y las rencillas son la base de este entramado entre criados y señores y entre ellos mismos, un estilo especial con toques de fina ironía, sencillez y secretos nos develarán la propia historia. Aunque justo antes de la mitad de la trama la línea de interés decae un poco porque estamos esperando desvelar un secreto que no se descubre por ningún lado, lo cierto es que la autora remonta y se va acercando al final con aumento de interés por parte del lector. La escritora juega con los diferentes registros e inflexiones propios de los personajes según sean su clase social y su puesto y el final deja un buen regusto de la historia.
Una novela de aventuras con su toque romántico recomendable para los amantes de la literatura cuya temática incida entre las relaciones de las clases sociales y muy particularmente a los amantes de la cocina, aunque me temo que muchas de las recetas serán difícilmente realizables.