1- El pantano de las mariposas tiene fantasía, un tierno romanticismo, suspense…pero sobre todo unos paisajes casi oníricos, una forma de escribir que está marcando tu estilo. ¿Dónde encuentras tanta riqueza descriptiva?
Aunque en mis novelas siempre está presente el suspense y pongo especial atención en hilvanar la trama de manera que la atención del lector no decaiga, las formas son siempre importantes para mí. La literatura de entretenimiento tiende a veces a descuidarlas, como si un libro trepidante debiera, por alguna misteriosa razón, resignar calidad. Hemos visto tantos ejemplos de esto, que casi podríamos convencernos de que una trama adictiva y una prosa bien construida son incompatibles. Afortunadamente, hay muchos autores populares, incluso superventas, que se han encargado de demostrar que esto no es necesariamente así, sino todo lo contrario. Zafón es un buen ejemplo de que esa comunión entre calidad y entretenimiento es posible, y es el camino que me interesa transitar. La única manera de enriquecer nuestro vocabulario es leyendo.
2-La novela tiene un final muy sorprendente ¿Estaba planeado desde el principio?
Por lo general no planifico mis novelas, más allá de algunas generalidades mínimas, porque siento que si lo hago las acciones de los personajes pierden espontaneidad. Esto tiene como contrapartida procesos de reescrituras y periodos de estancamientos que pueden llegar a ser tediosos. Sin embargo en El Pantano de las Mariposas, el final estaba premeditado. Si bien el camino a recorrer era desconocido para mí en muchos sentidos, sí sabía perfectamente a dónde quería llegar. Por suerte los lectores están respondiendo muy favorablemente al final, tanto en las redes sociales como en las reseñas que van apareciendo. Estoy muy contento con las reacciones que ha generado.
3-Una historia basada en la inocencia y en el paso de la niñez a la adolescencia y sin embargo abordada desde la madurez. ¿Alguna razón para centrarte en esa época tan particular?
La historia se centra principalmente en el año 1985, cuando los personajes tenían doce años, pero también tendremos la oportunidad de verlos en la actualidad. Y la razón por la que decidí hacerlo de este modo es porque me pareció interesante explorar no sólo el paso de la niñez a la adolescencia, los juegos de infancia, las aventuras y los primeros amores, sino también la huella que esos años dejan en nosotros a lo largo del tiempo. Se trata de un momento irrepetible: donde la niñez y la adultez conviven; resulta una época fascinante, de descubrimientos, y de dejar atrás la magia de la infancia. He intentado además capturar el espíritu de la década de los ochenta, esas atmósferas que el cine ha sabido plasmar tan satisfactoriamente en películas como Los Goonies, E.T. y tantas otras. Si bien la novela está dirigida a todo tipo de público, creo que los lectores que se han criado en los ochenta la disfrutarán especialmente.
4-Este mismo tema de la infancia ha sido desarrollado por escritores como Kipling o Mark Twain, ¿Ha sido casualidad o has sido consciente del proceso?
Ha sido inevitable, mientras escribía, pensar en otras historias que tienen a la amistad en la niñez como uno de sus temas. IT de Stephen King ha sido una novela que me marcó mucho, y una de las razones fue sin duda lo convincentes que eran los vínculos entre los siete niños que formaban la pandilla de los perdedores. Mi novela comienza con una cita de la película Cuenta conmigo que dice: “Nunca he vuelto a tener amigos como los que tuve a los doce años. ¿Acaso es posible?” Me parece que resume bastante bien la trascendencia de esa parte de nuestras vidas.
5- Este tercer libro tuyo ha tenido muy buena acogida, la editorial Destino ha apostado por un marketing, creo, muy acertado, desde el booktrailer hasta las redes sociales. ¿Qué te ha parecido? ¿Eres muy activo en ellas? ¿Crees que es una forma más directa de llegar al lector?
Yo también creo que la presentación de libro ha sido acertada y estoy muy contento con el trabajo de la editorial Destino. En cuanto a las redes sociales, me gusta participar y estar en contacto con los lectores. Por suerte no tengo una cantidad inmanejable, de manera que contesto todos los mensajes que recibo. En mi experiencia, el 99% de las personas que me escriben lo hacen respetuosamente y con ánimo constructivo. Invito a todos los que gusten a que me busquen por twitter o Facebook.