¡Vaya sorpresa! Cuando comencé en esto de las opiniones sobre lecturas, me dirigí casi ciegamente a la novela negra, y después de haber leído unas pocas y algunos thrillers más fuertes me encuentro de sopetón, así, sin esperármelo con una novela negra ‘delicada’.
En cuanto al adjetivo delicada, me refiero a exquisita, con una construcción de encaje de piezas sin forzar, donde nada es disonante, y donde el fondo siempre tiene una pincelada de buen humor (y es que en muchas novelas negras parece que el malhumor y los problemas internos de los personajes sirven para hacer más negra la novela).
Marco Malvaldi concibe este relato como el primero de una trilogía: la Trilogía del Bar Lume. Fue publicada en 2007 en Pisa y en las próximas entregas podremos releer a los personajes de este bar tan fantástico.
Les cuento, la novela está ambientada en un pueblecito imaginario de la costa de Livorno y todo está centrado en torno a un bar, el bar del protagonista, quién de forma fortuita se ve envuelto en un asesinato, bueno, más que envuelto, con capacidad de resolución del mismo. Pero quizá lo más amable de la novela y sin duda lo que más sonrisas me ha producido son el grupo de jubilados, entre los que se encuentra el abuelo del personaje principal, y que como buenos abuelos ociosos se pasan el día en el bar, bien jugando a las cartas o bien despotricando. Geniales. Tan mediterráneos.
Es cierto que hay un asesinato de fondo, pero lo divertido es el grupo de personajes, y me he sorprendido más de una vez esperando la vuelta de los abuelos que son los que le dan carisma a la novela. Massimo es el que resuelve el secreto, gracias al título de la novela, el juego de cartas de la brisca y al sarcasmo y la sorna de los viejecitos.
Una novela ágil, rápida, con sentido del humor, que demuestra que se puede hacer novela negra o policíaca sin tener que seguir siempre los mismos cánones angloamericanos, o de corte sueco como está de moda. De enorme sencillez, cercana y de tan fácil lectura que lo recomiendo para ir cogiendo el tono después de las vacaciones.
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