Crónica de la festividad de la Trinidad (1939-2000)

31 May

El dogma de la Santísima Trinidad (verdad a la luz de la fe) fue proclamado en el año 381 en el Concilio de Constantinopla.

Esta festividad se celebra el primer domingo después de Pentecostés, con lo cual se trata de una fecha mutable todos los años. Con ella comienza el año litúrgico y se celebra en todas las iglesias cristianas occidentales.

Este fin de semana volveremos a tener en la calle en su procesión de gloria a María Stma. De la Trinidad Coronada, titular de la Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo, María Santísima de la Trinidad Coronada y del Glorioso Apóstol Santiago.

La primera salida de la Virgen de la Trinidad por esta festividad fue el 4 de junio de 1939, tras su triduo, la anécdota del día la puso Tranquilo Bianchi, cónsul de Italia en Málaga, quien asistió a la procesión por las calles del barrio. “La Virgen iba sobre un trono muy sencillo. Lució una corona realizada artesanalmente por el Albacea de cultos, José Antonio Luque Martín(…) se estrenó, un estandarte, regalo de José Mayorga…” (1) cuenta D. Andrés Camino Romero en  “Cautivo y Trinidad” y según la tradición oral la pintura de dicho estandarte fue realizada por un interno del Hospital Civil que quiso mantenerse en el anonimato para evitar la prisión que le podían acarrear sus ideas políticas.

En 1940, la procesión coincidió con la de los impedidos, el 19 de mayo (la que se llamaba el Corpus chiquito, ya que según el catecismo hay que confesarse y comulgar por lo menos una vez al año, en Pascua florida o Resurrección, y esta procesión, que partía de cada una de las parroquias, no coincidiendo en fechas entre ellas, llevaba la Sagrada Forma hasta los impedidos y enfermos, de ahí su nombre) (2).

En 1947, aprovechando el triduo y culto de la Virgen se jura la defensa del dogma de la Pura y Limpia Concepción de María Inmaculada, siendo el padrino de este acto el cronista de la Agrupación de Cofradías D. Joaquín Díaz Serrano.

En 1948 la Virgen vuelve a salir tras 7 años interrumpidos dada la gravedad económica del momento.

Los tres años siguientes destacan además de la salida, las indulgencias que se promulgaron en su festividad, así como los actos de caridad (se dio de comer a 100 pobres en 1950) o los cohetes y bengalas con que se recibía a la Madre en su templo.

La década de los cincuenta siguió con la tradición de procesionar a la Virgen durante el Corpus chiquito, pidiendo el exorno del barrio así como flores para arrojar al paso de María Santísima. Son años en los que la festividad se aúna con fiesta y feria del barrio de hasta de ocho días de duración.

En 1966 el diario “La Tarde”, anuncia no sólo la procesión si no el acompañamiento de una coral dirigida por el padre Lajo.

1979 será un año especialmente duro. Los daños producidos por la lluvia caída en Semana Santa dejan al Cristo en un estado desaconsejable y se pierde el ajuar de la Virgen. Se producen donaciones anónimas y firmadas que se recogen en todos los periódicos de la época. Aún así, la Virgen saldrá en procesión el 10 de junio, manteniendo vivo el Corpus chiquito del barrio trinitario.

En 1980, el periódico Sur recoge en su noticia la salida y el anuncio ‘excepcional’ de “fuegos de artificio” al regreso de la procesión.

En 1981, el Diario Sol de España relata que la Virgen luce durante su procesión el broche que le regala la Cofradía de la Misericordia con motivo de su hermanamiento, así como el escudo de oro que la Peña Trinitaria le regalará durante la propia procesión. Este mismo año la procesión ya se acercaba en su visita al convento a las Madres Trinitarias.

1989 es el año del cincuenta aniversario de la imagen de Jesús Cautivo. La cofradía está inmersa en celebraciones, entre la visita a S.M. el Rey, la presentación de la revista Estandarte, y nuevos enseres. Aún así el 21 de mayo como bien indica La Gaceta, saldrá a la calle en su festividad la Virgen.

La década de los noventa no trae ninguna variación, sigue saliendo, excepto en el 92 como recoge Doña María del Pilar Ocejo en “Cautivo y Trinidad” (3), que no salió por motivos metereológicos. Existe un conato de reactivación de las fiestas que antiguamente rodearon a la festividad de la Virgen, con torneos de fútbol, cantes, bailes, etc.

El 28 de mayo de 1999, Sur recoge en prensa que actuará el coro de la Hermandad, “Entrevarales”.

2001 será el año que procesionará, según Miguel Ferrary en noticia de La Opinión como Reina coronada, con todos sus atributos, incluido el nuevo manto de Joaquín Salcedo.

En el año 2002 la salida de la Trinidad coincide con otra titular mariana que mueve otro barrio, María Auxiliadora.

El Lunes Santo del año 2003 la Hermandad se queda en casa con motivo de la lluvia, pero la Trinidad saldrá el 15 de junio en sus andas de traslado para resarcirse del mal trago.

El 5 de junio del 2004, como indica La Opinión, la Virgen de la Trinidad recibe la medalla de oro de la Agrupación, concedida a todas las titulares marianas que han sido coronadas, en un triduo de marcado carácter inmaculadista ya que se celebra el CL aniversario del Dogma de la Inmaculada Concepción.

En resumen, vemos a través de los libros y las noticias que ha sido un culto que se ha mantenido de forma muy constante a través del tiempo. Sirva pues el artículo a modo de respuesta para todos aquellos que en su desconocimiento no sólo de religión y cofradías sino de tradiciones malagueñas aún pregunta aquello de ¿Pero desde cuándo sale esta Virgen?. Como si nos lo sacáramos de la manga, oiga.

Que quede también constancia de que en su momento esta salida procesional fue un catalizador de todo un barrio, y que aún hoy cuando no se aprecia de aquel barrio nada más que unas sombras desdibujadas sigue permaneciendo la devoción. Aunque ya no quede prácticamente nada del ayer.

Sin duda, el Cautivo, ha tenido y tiene muchísimo ‘tirón’ (como se dice vulgarmente, quizá muy vulgarmente…) pero la Madre fue quien llegó primero a este rinconcito de Málaga, y sin entrar en absurdas comparativas, porque no procede, es incuestionable que María Santísima de la Trinidad tiene unos devotos constantes, fieles y perseverantes a través del tiempo.

¡¡Trinidad, a tus pies!!. Siempre.

(1) [Pag. 171, Capítulo 5, D. Andrés Camino romero, Libro Cautivo y Trinidad]
(2) [“Crónicas de Pentecostés 1950-2005” Artículo blog Síndromes de La Opinión de Málaga]
(3) [Pag. 313, Capítulo 8, Doña Mª del Pilar Díaz Ocejo, Libro Cautivo y Trinidad]

Una respuesta a «Crónica de la festividad de la Trinidad (1939-2000)»

  1. En el año 1985 fue cuando hice la comunión y no solo fue eso, sino que también fue el último año que se realizo el Corpus Chiquito. Dicho acto se realizó por las calles del barrio que aparte de estar engalanadas tenian sus pequeños altares, por que por la tarde procesinaba Nuestra Madre. Ibamos acompañados por la guardia civil que nos acopañaban en el cortejo. Todos los niños que hicimos aquel año la Comunión acompañamos a D. Salvador a la hora de impartir la Sagrada Forma a los enfermos del barrio

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