Un sueño chamánico

12 Sep
Lascaux : "El sueño del chamán"

Hace ya tiempo, cuando dedicábamos una serie de textos a reflexionar sobre los sueños en este mismo foro de los blogs de La Opinión de Málaga, comenté esa pintura rupestre que se encuentra en la cueva francesa de Lascaux, y que representa a un chamán que duerme en el interior de una caverna, y está tendido junto a la pintura, en la pared de la gruta, de un gran bisonte. Recuerdo cómo en mi texto contradecía la opinión de que el tal durmiente, que por sus atributos, ( : como ese bastón clavado en el suelo junto a él), debe ser considerado un chamán, no estuviese dormido sino que estaría herido de muerte por el bisonte. Tal interpretación del sueño se rechazaba entonces en base a diferentes razones, una de las cuales aquí se vuelve a exponer : el durmiente presenta esa erección típica del sueño humano, como explican, por ejemplo, Julia y Derek Parker en obra suya que citaremos completa en su momento y de la que tomamos ahora tanto la fotografía de la pintura rupestre de Lascaux como esta cita, que aclara mejor lo de las erecciones y el sueño :

“Las señales físicas de que se está produciendo un sueño REM son un aumento del consumo de oxígeno del cerebro, un aumento de adrenalina en la corriente sanguínea y, en los hombres, un a erección que puede durar tanto como el sueño. El doctor Charles Fisher, del Mount Sinaí Hospital de Nueva York, observó por primera vez este fenómeno en 1964, /…/, se han confirmado observaciones similares tanto en recién nacidos como en hombres ancianos; de hecho, a lo largo de todo el ciclo vital. Según parece, no existe necesariamente relación entre la erección y los sueño de carácter sexual. Por lo general la excitación sexual no parece estar involucrada.” (Pág. 41 del libro “Los Sueños”, de J. y D. Parker).

El libro de Julia y Derek Parker tiene ya algunos años ( : la edición que manejo es una traducción de 1987 ) pero la mayoría de los datos que podemos encontrar en esa obra es de gran valor y en general, publicaciones posteriores y estudios más avanzados, no contradicen sus afirmaciones. En base a ellas y a otras de similar interés y tomadas tanto de otras obras como de observaciones y anotaciones personales sobre el tema, podemos afirmar que el mundo de los sueños nos coloca frente a frente con la propia “naturaleza doble” de todo ser humano : la “persona” y, junto a ella, inseparable, su “sombra”.

“Persona” y “sombra” que nos acompañan de por vida y que, entre otras cosas, es a través del dormir/ soñar como suelen mantener el necesario equilibrio y con él la salud mental y emocional imprescindibles para la vida en sociedad, cuando no para la vida misma, en general. ¿Qué es más auténtico en un ser humano, su “persona”, esto es, su “estar en la vigilia”, o su “sombra”, es decir, su “ser en el sueño”? Difícil dar una respuesta a esta pregunta, y de momento nos conformamos con la idea de que el equilibrio entre ambas es clave. Y ahora, volvamos al bisonte rupestre de Lascaux y a ese chamán que duerme ante la pintura : ¿qué podrían significar?

En su día, ya lo decíamos en anterior post : el chamán se ha sumido en un sueño y trata de “contactar con un espíritu animal” (el de un bisonte, en concreto) a fin de hacer posible o más fácil la caza de tales herbívoros, tan necesarios para ellos y su prehistóricas sociedades de cazadores. Es posible que se trate incluso de un sueño que trate de propiciar la caza a la vez que dar satisfacción al “espíritu del bisonte” para aplacarlo, ante la inminencia de la cacería. De hecho, en pueblos primitivos actuales que continuaban en estado “prehistórico” al encontrarse con los actuales hombres modernos de los siglos XIX y XX, como los navajos, sioux, pueblos senoi, los san de Sudáfrica…etc., ninguna de estas ideas son descabelladas sino todo lo contrario. Y aun que en términos generales los “primitivos actuales” no deben ser u  referente para entender a nuestros antepasados de la prehistoria, hay líneas de conexión que no podemos obviar. Y termino por hoy : ¿acaso esta pintura no nos da respuesta positiva a la pregunta sobre si hubo o no hubo chamanismo en la prehistoria? Yo creo que sí.

7 respuestas a «Un sueño chamánico»

  1. Obtengo la fotografía del libro, antes citado en parte, de Julia y Derek Parker. Doy ahora la referencia completa de esta obra :
    El título en inglés es “DREAMING”, de 1985, y la edición en español es de Ediciones Folio, S. A. Barcelona, 1987.

    Si algún lector está interesado en el tema, debe saber que esta obra, que ignoro en este momento si está o no aún en catálogo, es de muy grata lectura y sumo interés.
    Es muy posible que en La Red puedan encontrarse ejemplares. Si no de esta publicación que aquí cito, sí de otras sobre el mismo tema de los mismos autores.

  2. En su obra, J. y D. Parker hablan de “un durmiente de hace 15.000 años”. En la actualidad, y de acuerdo con estudios y descubrimientos más recientes, tanto a las pinturas francesas como a las de la cornisa española cantábrica, como las de Altamira, hay que atribuirles una antigüedad superior a esos 15 a 18 mil años que inicialmente se pensaban.
    Ya sabemos que en prehistoria las cronologías, aún, están en contante fase de revisión, y no es de extrañar que en un futuro, cuando se tengan más datos de los que hoy se conocen, y mejores medios de análisis, las cosas se modifiquen todavía más.

  3. “Persona” y “sombra” : las dos “caras” de cada uno de nosotros. La palabra “persona” es la cara social, la de la vigilia, y sería la menos “creíble”, por así decirlo. O la más “teatral” : la misma palabra “persona” procede de un “personare”, que era el término latino para referirse a esa máscara que se usaba en el teatro para representar diferentes “personajes – tipos”. La persona es pues lo teatral de este “gran teatro del mundo”.
    La sombra es lo que somos en nuestro interior, lo que somos donde no se nos puede ver. La sombra sería la parte más auténtica, pues.

  4. Estimado amigo Manuel, Observo en tus escrituras que eres un apasionado de los sueños, mi pregunta es, estás verdaderamente dormido cuando te acuerda de todo lo soñado,o por lo contrario es un sueño llamado ligero, existen muchas personas que dicen que ellos no sueñan mi hijo Ildefonso tiene un sueño tan profundo que ni con fuertes ruidos se despierta, como es posible que en mi caso casi monto una pelicula con argumentos que recuerdo y me dan hasta risa, y lo curioso que lo puedo prolongar días tras días, los ordenadores aún no le han creado algo que lo libere de todo aquello inutil y que lo haga automatica-mente, increible inesplicable creo yo, ver en sueños una imagen perfecta de personas que han estado unida a tu vida pero hace decadas sin verlo. Enhorabuena por tus escritos, Paco Aparicio

  5. Gracias, Francisco, por tu comentario. Trataré de dar respuesta a tus preguntas, como es natural, hasta donde mi conocimiento del tema alcanza.
    Que haya personas que no sueñen nunca, según se sabe por las ciencia actual, que es bastante precisa en este sentido, es algo muy poco frecuente. Hay personas que no sueñan, pero son muy pocas.
    Como sabrás, los estudios actuales sobre sueños ya no son materia “esotérica”, sino que se utilizan medios técnicos que analizan el cerebro humano en sus funciones, tanto despierto como dormido, y registran las ondas cerebrales.
    No recordar los sueños no es raro, y la mayoría de las personas que olvidan sus sueños de manera sistemática suelen creer que no sueñan, lo cual no es así. El sueño onírico, es decir, la representación cerebral de imágenes mientras se duerme, es un proceso común y no sólo en el ser humano, sino en otros mamíferos. Los perros y gatos, por ejemplo, suelen soñar, aun cuando no sepamos cómo son sus sueños con la misma exactitud que conocemos los nuestros.
    Existen “laboratorios del sueño” donde se estudian y analizan, se registran en aparatos especiales, al modo como se registran las ondas cerebrales en medicina, y se obtienen conclusiones.
    Otra cuestión que es de importancia pero que no debemos confundir con la antes dicha, es el valor que cada cual le dé a lo que sueñe. El valor de los sueños, desde el punto de vista psicológico, varía mucho : suele depender del estado anímico del soñador, esto es, de la persona en cuestión que tenga el sueño. Uso aquí la palabra “soñador” en ese sentido : “persona que sueña mientras duerme”.
    Uno de los mejores estudiosos del sueño es Karl Gustav JUNG, discípulo de S. FREUD. También el norteamericano KLEITMAN.
    Nathaniel Kleitman, profesor de la Universidad de Chicago aunque nacido en el seno del antiguo Imperio Ruso, emigró en 1920 a EE.UU. descubrió el llamado fenómeno REM ( Rápid Eyes Movement : “MOR” en español, “Movimiento de los Ojos Rápidos) que se producen al soñar, precisamente, mientras se duerme. Kreitman publicó en 1939 “Sleep and Wakefulness” (Sueño y Vigilia), y se doctoró con una tesis sobre la fisiología del sueño.
    Los sueños son valorados desde tiempos muy antiguos y han acompañado a la Humanidad en casi todos sus pasos. Un científico moderno se hizo famoso al descubrir la estructura molecular del benzeno, una de las más difíciles, gracias a un sueño que tuvo y donde “se le reveló” ( : su propia mente, sin duda) dicha estructura química. El nombre del científico : Kekulé.
    Mucho más se puede decir sobre los sueños, y de gran interés. Que podemos curar obsesiones o dependencias por medio del sueño es cosa sabida desde hace tiempo.
    Seguiremos hablando de esto.
    Y sí : mi interés por este fenómeno onírico viene de lejos : mi propio padre, gran soñador y estudioso del tema, me inició en tal afición.
    Gracias, Paco.
    Cordial saludo y dile a tu hijo y buen amigo mío que sí se sueña, aunque no se recuerde lo soñado. El hecho de dormir muy profundamente es un dato positivo.

  6. Más cosas te comentaré respondiendo a algunas de las cosas que preguntas. Pero me tomo un tiempo a fin de consultar mis datos y ser lo más preciso posible y, por supuesto, fiel a lo que se sabe con certeza sobre todo ello.
    Recordar los sueños recién despiertos y luego olvidarlos, es también algo usual. Y recordarlos de manera permanente, también es cosa que se da. Fíjate : a veces soñamos cosas que recordamos durante mucho tiempo, años incluso, y sin embargo olvidamos con frecuencia otras cosas que hemos dicho o hecho o que nos han pasado en la vigilia, estando despiertos.
    A veces ocurre esto : tenemos un problema al que n o le vemos fácil solución, nos dormimos, y al despertar vemos ese mismo asunto o ya más fácil de abordar, o como cosa sin importancia : ¿durante nuestro dormir, incluso sin recordar sueño alguno, hemos resuelto el dilema en nuestra mente, en nuestro cerebro? Pudiera ser.

  7. Otra cosa te anoto : un ordenador, por muy potente que sea, no está aún a la altura y capacidad del cerebro humano. Puede ser que en un futuro, que por mi parte confío que esté aún lejos, existan ordenadores absolutamente superiores a nuestro cerebro. Aunque aún no existen, por más que determinadas funciones muy específicas sí estén programadas en ordenadores y sean, en sus funcionamientos más precisas que si las llevaremos a cabo nosotros sólo con nuestra mente.
    Aún hay aspectos del ser y del sentir humanos que no pueden ser ni siquiera reproducidos por ordenadores. Pongo por caso el amor a una bandera, a una idea, a una persona…, o la fe, o la conciencia plena de lo que hacemos… Etc.

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