Una de las fuerzas vitales de carácter más universal es la del sexo. Como casi todo lo que tiene que ver con la energía, reviste una multitud de facetas muy amplia, y eso hace que su valoración o sus posibles interpretaciones sea algo que puede presentarse a veces con cierta complejidad. El sexo no es del todo separable del resto de las manifestaciones del ser vital, desde la espiritualidad e incluso la mística, hasta el arte. Y si el sexo es ya de por sí algo complejo, imaginemos hasta qué punto podrá serlo si lo tratamos de analizar en el seno del universo de los sueños.
Pero vamos a tratar de entrar hoy, cuanto antes, en materia : miren con atención ese cuadro que hemos puesto al inicio de este post : es de Pablo Picasso. Lo pintó en los primeros años de la década de los 30, hacia 1932, y su título es “Le rêve”, esto es, “El sueño”. Aunque no lo parezca, su temática es sexual. Se trata sin lugar a dudas de un sueño erótico que está teniendo esa mujer, que se ha quedado dormida en una butaca. es un sueño erótico y no desagradable para ella, como se razonará al final de nuestra entrada. Y sigo :
Lo que el pintor muestra al que contemple su cuadro son dos cosas a la vez : a la mujer dormida y, al mismo tiempo, -y esto por extraño que pueda parecer a quienes no estén familiarizados con la obra del malagueño, con su estilo, y con los “experimentos” de las vanguardias artísticas de las primeras décadas del siglo XX-, también ofrece a la mirada del que contempla lo que la mujer está soñando. Para decirlo en pocas palabras : en “El sueño”, Picasso pinta a la vez a una mujer dormida y lo que sueña esa mujer. Y ese sueño es erótico, como trataré de razonar.
El nombre del cuadro es la clave : “rêve”, no “sommeil”. Muchas lenguas, como el francés, el inglés, el griego o el latín, tienen palabras diferentes para referirse al sueño fisiológico, ese que nos hace quedarnos dormidos, y el sueño pisco-biológico, (o “neurológico”, si se prefiere), esto es, lo que al estar dormidos “vemos” en nuestro cerebro y luego recordamos como cosa soñada. “Rêve” es la palabra que indica lo que se sueña mientras se duerme, y “sommeil” es la que significa el hecho mismo de estar uno durmiendo, sueñe o no.
Pues bien, esa mujer que vemos dormida, tiene sus manos como cercanas a su sexo, un pecho está desnudo, y lo que su boca parece besar es un pene. Picasso ha jugado con las formas hasta tal extremo que ha hecho que parte de lo que en principio sería el rostro de la mujer dormida, no sea en realidad la otra mitad de su cara, sino un pene que se dobla en la base del glande, y cae sobre sus labios. La mujer está dormida (sommeil) pero está soñando (rêve) que es acariciada al tiempo que besa un pene.
Picasso ha jugado con las formas y también ha mostrado su juego con el uso adecuado de los términos de la lengua francesa. Apenas nos fijemos en que el rostro de la mujer dormida está pintado de perfil, caeremos en la cuenta de que es un largo pene lo “flota” sobre su rostro y lo que ella cree besar en su sueño. Picasso ha pintado un sueño erótico, y la expresión de la mujer dormida no nos deja dudas : lo que está soñando le resulta placentero.
Por hoy, dejo aquí esta entrada del blog. Estudios sobre estos fenómenos oníricos hay bastantes, y los significados de los sueños eróticos, así como su enorme valor psicológico, son abundantes y de gran interés, pero eso ya va a ser tema de otros posts. Ahora, que cada lector reflexione sobre ese cuadro de Pablo Picasso y trate de ver todo lo que en él se nos trata de mostrar.
Gracias, lectores. Y que sus sueños, eróticos o no, os sean siempre gratos.
En próximos comentarios daré más datos sobre este cuadro tan singular de Pablo Picasso, y de ese modo procuraré dejar más claro aún, -si es que me es posible-, el sentido que en “Le rêve” creo ver, aparte de aclarar aspectos generales del estilo del genio universal que era este malagueño. De momento, lector, lo que más importa es la reflexión sobre lo que se ve en el cuadro y todo lo que eso que se ve puede significar.
Creo que es cosa anecdótica que la mujer que está ahí pintada sea la entonces amante de Pablo Picasso (y modelo suyo, como otras varias amantes lo fueron) María Teresa Walter.
Otro dato que apenas si tiene valor ahora para nuestra interpretación del cuadro de Picasso es el hecho de su venta, unos dos años atrás, en 2013, por unos 120 millones de dólares.
Son muchas las anécdotas en torno a esta obra, que no voy a citar aquí. Sí trataré de centrarme en el sentido primordial del óleo picassiano : su original y muy valiosa “expresión libre” de algo tan huidizo como son los sueños, y su resbaladiza naturaleza.
Para dar una más exacta idea de la manera como trato de ver estos cuadros de esta época de Picasso, la de los primeros años de la década de los años 30, y en concreto mi visión de “Le rêve”, invito al lector a que busque ese otro cuadro, también un óleo, y también de 1932 (con la misma Marie Therése como modelo y amante, aún secreta, del pintor) que se titula “La lecture”.
Comparen las dos obras y deduzcan si lo que de “El sueño” hemos dicho es disparatado o tiene sentido.
En la internet encontrarán con facilidad “La lectura”, de Picasso. Y verán cómo cambia la manera de sensualidad entre un cuadro, “El sueño”, y el otro, “La lectura”.
Vean cómo el rostro de la mujer dormida en el cuadro titulado “La lectura” es placentero, sí, pero también es un rostro entero, completo, a diferencia de la cara de la misma modelo en “Le rêve” : en este otro, el rostro en realidad está de perfil y sobre la cara lo que se ve es un pene.
Ustedes deduzcan de acuerdo con su percepción.
Maravillosa conclusión Manolo. ‘El sueño’ es una obra maestra, placentera y sensual en sus dos mitades. Gracias por mostrarnos lo oculto en el arte.
Un abrazo
Gracias por tu comentario, Alfonso. Tu opinión me es muy valiosa, y me consta que con tus palabras enriqueces ese texto mío sobre el cuadro de nuestro paisano Pablo Picasso.
En breve espero comentar en este mismo espacio de los blogs de La Opinión un estupendo párrafo tuyo, de “Crimen on the rocks”, esa obra tuya plena de un humor poco frecuente en nuestra Literatura.
Acabo de recibir unas notas de JL (sin su autorización no quiero desvelar su nombre : es un gran amigo de casi toda la vida) que no podré dejar de lado.
Tales notas o comentarios o apostillas al texto mío del cuadro de Picasso son de sumo interés y de extrema brillantez, lo que sin duda me obligará a darles luz en este foro.
Así será.
Gracias, JL
Me encantó la lectura que haces de Le rêve . Me gustaría mucho que me digan llegando cosas tuyas.
M gracias!!!
Gracias por tu comentario. Ahora bien : ¿Cómo te ha llegado esa lectura mía? Dime adonde te puedo enviar las próximas publicaciones.