Sueños de Espacios y Realidades

13 Jul


La Sierpe Arcoiris. (Australia)

Llamo ahora “sueños de espacios y realidades” a un tipo de sueños, de carácter en principio “normal” donde, a lo sumo, el soñador sólo llega a saber, en el mismo sueño por lo general, que está soñando, es decir, que está teniendo eso que se conoce como “sueño lúcido”. Todo lo demás, lo que luego alcanza a saber, es algo que le viene dado por el tiempo y las experiencias, por la reflexión y el sucederse las cosas en la vida de uno. Y lo que se alcanza a saber es que en sueños se vieron espacios y se conocieron realidades que no existían en el momento en que soñaba.

Son espacios oníricos de un tipo muy especial : si andando el tiempo, en la realidad de la vigilia, tales sueños dejan de ser sólo realidades de carácter estrictamente onírico y se convierten en cosas o realidades de tipo ya supra- o extra-onírico, entonces es cuando podemos empezar a plantearnos la posibilidad de lo que llamamos “sueño profético”, con esta salvedad : que su contenido no es de naturaleza mística ni religiosa, no es del tipo de profecía que, por ejemplo,  se encuentra en la Biblia o en otros textos de similar naturaleza.

En una entrada anterior de este mismo espacio referimos un sueño. Como estaba ya publicado en “Episodios Malagueños” por el propio soñador (y autor del citado libro, que no es otro que mi padre, Manuel Laza Palacio, que en Paz está) no tuvimos ningún empacho en relatarlo. Ahora no lo vamos a repetir aquí, sino que nos limitaremos a dar el link que remita al lector que desee leer, o en su caso re-leer, lo que allí se decía. El texto a que me refiero se titula “Saber de Sueños”, y el lector curioso puede acceder a él a través de este “puente” que se oferta :

Saber de Sueños

¿Cuál es la explicación científica de este tipo de fenómenos? ¿Hay acaso un modo de supra-temporalidad a la que la psique humana tiene acceso en estados de conciencia alterada, como desde una amplia perspectiva podría decirse que es el estado de la actividad onírica del sueño? Que tales cosas suceden no creo que nadie, con un mínimo de experiencia o de conocimiento de estos temas, se atreva a negar. Como mucho, podemos encontrar quienes, absolutamente escépticos, digan que los sueños no se recuerdan (en base a que ellos mismos nunca los recuerdan) o, lo que ya me resultaba inconcebible hasta que lo comprobé, quienes nieguen tener sueños. “Yo nunca sueño”, me aseguraba una persona que durante años ha sido colega mío en un centro de enseñanza.

Pero lo normal, lo general, es que se reconozcan tales fenómenos y sólo se produzcan discrepancias en la interpretación de su realidad. Ahí, y hasta tanto la Ciencia deje bien asentado el terreno por el que se transite, caben muchas posturas y son muchas también las posibles hipótesis explicativas. Pero volvamos a lo nuestro.

Un señor sueña con un lugar real, y en el sueño lo percibe y lo ve de un tamaño y de un modo que no es el que tiene en la vigilia. Durante meses, durante un lapso de tiempo suficientemente largo, tal lugar es recordado en el sueño de una manera, y sigue siendo visto de otra manera en la vida de vigilia, (“en la realidad”, se diría por lo común) : tal como es en su actualidad. La cuestión es : ¿qué es más real, lo visto en el sueño, que no es ahora pero que va a ser más adelante, o lo que se está viendo en la vigilia hic et nunc?

Porque resulta que en un plazo relativamente breve, el espacio soñado devino real, y aquel otro que era el que existía en el momento en que se tuvo el sueño pasó al recuerdo, dejó de existir, y para siempre, como había sido hasta entonces. Lo que se veía “aquí y ahora” en la vida de vigilia como por arte de magia se ha convertido en lo que se soñó y aún no existía… Un “espacio onírico” se ha convertido en “espacio físico” pasado un tiempo. Cierto : no hay magia. La obra del hombre ha hecho posible el cambio. Pero el sueño estaba ahí…, sólo que, ¿desde cuándo?

Porque el sueño ha precedido a la obra misma del hombre, conque ¿no estamos ante un tipo de fenómenos que puede -y recalco “puede”- llegar a cuestionar muchas de las cosas que solemos dar por rotundas realidades incuestionables, a la vez que podemos llegar a ver como posibilidades futuras efectivas y reales a otras muchas que solemos considerar como fantasías? Medite cada lector estas cosas, y si le es hacedero, acuda a su propia experiencia : la simple reflexión sobre las cosas que nos pasan suele ser un libro tan veraz e instructivo como muy pocas veces leído. Gracias. Seguiremos con este tema.

Una respuesta a «Sueños de Espacios y Realidades»

  1. Los sueños que en vida tuvo Manuel Laza Palacio llenarían un sustancioso volumen. Él, apenas quiso dejar por escrito alguno de ellos. Nosotros ahora, respetuosos con esa actitud prudente, sólo hacemos referencia a lo por mi padre mismo publicado en su día, y quede para un lejano futuro, si es que los tiempos se tornan favorables a este tipo de cosas, la publicación de no pocos de esos sustanciales eventos, algunos de carácter indudablemente “luminoso” ( ¡y “numinoso”!). Volveré sobre estos temas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *