SIMONE WEIL O EL COMPROMISO INTELECTUAL

24 Oct

"La Lección difícil"

Hoy nos podrá parecer absurdo, pero durante décadas se ha discutido, en el seno de determinadas élites dirigentes, sobre la idea de una “ciencia burguesa” frente a otra que sería “proletaria”, lo que vendría a identificarse, en esos mismos medios a que hemos aludido, con la ideas de “libertaria” y de carácter “revolucionario y progresista”. Nada más lejos de la realidad, como la propia S. Weil se encargó de poner de manifiesto en cartas, escritos y artículos.

La pregunta que va a flotar en nuestra breve reflexión sobre un interesante libro de la filósofa francesa es la de si no será que durante más tiempo de lo que hubiera sido de desear no se habrá confundido lo que tiene que ver con la dignidad del trabajo y la correcta distribución de la riqueza en las sociedades modernas con aquellas otras cosas que atañen al campo del pensamiento, el progreso científico, la técnica y la tecnología, cayendo en la falsa noción de que el trabajo intelectual “puro” es “burgués”. Es algo así como si dijéramos que porque en la democracia de la Grecia Clásica existían clases y modos de esclavitud, el pensamiento griego tuviera que ser rechazado. Nuestro gran pintor Velázquez pudo haber tenido a su servicio personas que casi, (y sin casi), fueran en realidad hombres no libres, pero ¿invalida eso su contribución a la Pintura? ¿Rompe eso acaso la otra cara de la misma realidad, a saber, que Juan de Pareja también fue pintor, y pintor de excelencia relevante? No creo que seamos tan memos como para mezclar churras y merinas, así y sin más.

Observen ustedes esa obra de William Adolphe Bouguereau, que se conoce como “La lección difícil”, y formulemos la pregunta de si la dificultad de las matemáticas o la lengua, o lo que esa chiquilla que posa para el pintor francés del XIX esté leyendo, tienen que ver con la pobreza económica, con el hecho, flagrante en la pintura que pueden ustedes ver, de la desnudez de los pies de la niña que trata de aprender lo que lee. ¿Estar descalzo por falta de medios es carecer de adecuado intelecto? ¿Qué es en realidad lo más difícil ahí, la cosa a aprender, o la carencia de zapatos?

El libro que hoy comentamos se titula “Sobre la Ciencia”. Su autora es Simone Weil, una intelectual francesa, compañera de estudios, (en la Escuela Normal Superior de París), de Simone de Beauvoir, y filósofa de hondo y claro compromiso intelectual. Hija de su tiempo, se lanza de lleno a la lucha por los más desfavorecidos, pero eso no le impide apreciar lo que en aquellas sociedades que se podían calificar primero como “burguesas” y más tarde, (hoy, incluso; quizá más : hoy, más que nunca), como “capitalistas” había de elementos positivos y dignos de ser conservados y transmitidos. Nos estamos refiriendo a la Ciencia, a la Técnica, al Arte y al desarrollo intelectual. De ese libro quisiera citar algunos breves fragmentos, y dar así paso al pensamiento de Simone Weil.

Escribe S. W. :

“Una justa mezcla entre la unidad y lo que se opone a la unidad es la condición de lo bello y el secreto del arte, secreto misterioso también para el artista.”

(En “La Ciencia y nosotros”, artículo de la obra antes citada, página 132).

Y de la “Carta a un camarada”, que se puede leer en páginas 97 y 98, destacamos esto que dice la entonces profesora de filosofía en el Liceo de señoritas de Le Puy, – que así, con esas palabras firma Simone su “Carta”– :

“Mis alumnas, como la mayoría de los alumnos, no consideraban las diversas ciencias sino como una suma de conocimientos muertos,cuyo orden es el que ofrecen los manuales. No tenían ninguna idea sobre la vinculación entre las ciencias ni sobre los métodos que permitieron crearlas. En resumen, puede decirse que lo que sabían sobre

las ciencias constituía lo contrario de una cultura.”

No es preciso aumentar el número de citas, ni ampliarlas más. Baste con señalar que en esa interesante reunión de escritos y artículos diversos de la filósofa francesa, que se publicó en francés en 1966 ( : “Sur la Sciencie”, Editions Gallimard) y se traduce en Buenos Aires (en la edición que manejo) el año 2006, lo más interesante, aparte de su enorme claridad de ideas, es la demostración de ese hondo compromiso intelectual con lo que es la libertad de pensamiento e ideas, por una lado, y la visión de la problemática que suele causar la excesiva preponderancia de las ideologías como cosa opuesta a las ideas. Un mal que parece no ha sido sólo del siglo XIX y XX, sino que aún lo arrastramos. La cuestión ahora sería, ¿hasta cuándo?

Una respuesta a «SIMONE WEIL O EL COMPROMISO INTELECTUAL»

  1. me quedo con esto de la “dignidad del trabajo” y la “correcta distribucion de las riquezas”. Acciones que aún no comprendo, soy docente, y la dignidad del trabajo llega con algun resultado reconfortante … que nadie lo ve solo el alma, la distribu ción de las riquezas…es lo mas loco que hay…o mejor dicho que no hay, para llegar a mi trabajo debo recorrer 150 km. por día, todos los días, no tengo comunicación, salvo en mi automovil….ahora se me rompio y no puedo viajar a TRABAJAR, tampoco lo puedo arreglar …me duele el alma, y veo que colegas trabajan en su pueblo con un mercedes benz en el garaje y no lo usan por verguenza, si alguien me pudiera explicar esos desniveles se lo agradecería …
    es un placer leer sus reflexiones.

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