Versos para una Málaga enamorada

13 Feb

Rosa de Francia
Rosa de Francia

Oye Paco.

Dime Rosa.

¿Tú me quieres como esposa?

Por Dios bendito ¿Cómo osas a decir tal cosa?


No sé. Te encuentro raro. Desganado.

¿Acaso tendrá la culpa el Senado?

Quién sabe. Yo en entenderte pongo empeño.


Rosa, ¿No lo dirás por el barreño?


Lo digo por todo. Creía que amabas el ciclismo,

tanto escuchar a Contador, pensé que te entusiasmaba.

Pero resultó ser el del agua el que te enamoraba.


No mujer. No era eso. Pero hay que medir las cosas.

Que la gente lo pasa mal. Que la factura se eleva,

e imagino a la madre pidiendo al niño que no beba.


Pues ponte las pilas Francisco.

Que la vida está muy dura.

¡ay Dios mío, pobres criaturas,

la que les espera con las facturas!


Lo sé. Y en ello sigo. No pego ojo.

Y tengo a mi gente trabajando.

Lo noto porque están tuiteando.

¿Acaso no te produce eso sonrojo?


Anda Paco. Mucho peor es lo del Sojo.

Que está aquello abandonado.

Cuatro manchas. Tres pegatinas.

¡Y la misma basura por las esquinas!


Te estás equivocando. Eso es incierto.

Llamas basura a la ilustración.

Al arte, a la música, la literatura.

¡A la escultura!


¿Te refieres a esa chalaura?

¿A una ruta de la tapa y tres pinturas?

No hombre. Eso no es cultura.

Eso es tener mucha cara dura.


No te entiendo, cariño.

Para mí que estás distinta.

Esto no es lo que era.

¿No te cambiarás de bandera?


No hijo mío. Son consejos.

No me imagino votando a Conejo.

Pero ojo, no te duermas en los laureles,

que está la cosa fea y es porque quieres.


¡Si yo lo intento, criatura!

¡Que Málaga funciona!

Que ponemos césped de plástico

hasta en la casona.


Motiva a tu equipo, Paco.

Que suelten el telefonillo.

Que trabajen con cordura.

Se les ve despistadillos…


¡Pues no dejan de hacer mercadillos!

Eso es trabajar con cordura,

Aunque ahora que lo dices,

qué nerviosos se ponen sin cobertura.


Hay que estar tras de ellos,

día a día, como policías.

Yo si quieres te controlo:

Cada multa, un besito.


Qué graciosa eres osito,

Pues se me acaba de ocurrir una cosa.

Llamaré a la policía y por cada multa

¡Una alegría!


Ya empiezas. Siempre igual.

Pensando en el dinero.

¿Y dónde dejas a la gente

que te votó en su día?


Anda mujer, si hasta las elecciones

queda mucho todavía.

Si esto se hace por la gente.

¡Por la ciudadanía!


Te lo diré una vez.

Atento Paco a lo que viene.

No pasarán más trenes.

O cambias o a mí ya no me tienes.


No me digas eso amor mío.

Quiéreme. Que llega la fecha.

El día de los enamorados.

Y aún no sabes qué te he regalado…


No quiero presentes. Quiero futuros.

Quiero que no me pare la policía

y quedarme sin un duro.

Quiero que corra el grifo,

sin miedo a la factura.

Quiero una ciudad fresca

tocada por la cultura.

Pero cultura de la buena,

de la que cumple su estructura.

No de la que nace,

tras presentar la factura.

Quiero a mi Málaga nueva,

Y no escombros amurallados.

Joven aun con canas,

Y con un centro respetado.

Regálame amor mío,

salir a pasear,

por calles sin el deslumbre,

de la franquicia y el bar.


Es evidente que te quiero.

Lo mismo que tú a mí.

O más. Y por eso te espero.

Te adoro. Y te pido que seas bueno,

con nuestro pequeño tesoro,

Málaga.

Y él salió de la ducha. Ella cerró el grifo. Y se fundieron en un beso por el que aún redoblan las campanas del amor en esta ciudad. Feliz San Valentín.

Viva Málaga.

Pd. Los personajes son ficticios y nada tienen que ver con la realidad. Se trata de una historia inventada, basada en un largometraje ruso subtitulado en Hebreo antiguo que se proyectó en el festival de cine del 2007. Si no lo viste, inculto, no sabes de qué se habla aquí. Deja de inventar cosas que no son.

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