Antes de nada. Aviso a Talibanes: Soy de Málaga. Nací en Gálvez. Mi primer destino fue el Sagrario de la Catedral. Conozco El Palo, Huelin, los espetos, los concursos de albañilería de la Peña El Palustre, saco a la Virgen del Carmen Coronada del Perchel, me gusta el Cautivo, ir al Málaga y al Unicaja y pescar en los espigones.
Dicho lo cual, comenzamos.
Cuando uno es aún un chiquillo suele usar una táctica poco eficaz a la hora de afrontar las regañinas. La clásica táctica del frontón: “!Niño, has tirado las lentejas por el váter. Te vas a comer dos platos! Y el niño contesta: ¡Pero cómetelas tú! ¡Vete tú al país de las lentejas a vivir!
Y eso así no es. Lo correcto debe ser resignarse, entender que las lentejas son buenas y que hay que comérselas.
El problema grave viene cuando la táctica del frontón, siendo ésta propia de niños, es usada y aplicada y adultos.
Vete a Sevilla. Ese grito es común en Málaga. Se suele usar y bastante. Sale cada vez que alguien plantea algo de Málaga de manera crítica siendo esta constructiva o no. Siendo esta justa y necesaria o no. De cualquier manera sale. Si planteas algo que no te gusta sobre la ciudad te mandan a Sevilla. Y se hace con muchas variantes. Está la clásica frase de “Coge la A-92”. También está el que te pregunta si eres de Sevilla. Y después están los complementos clásicos: “Junta de Andalucía”, el uso de la expresión “otras ciudades”, “Canal Sur” y “El Chaves”. Por cierto, muy curioso lo de Manuel Cháves que es de Ceuta y de siempre he oído que es de Sevilla.
Con todos esos ingredientes le salen a muchos de nuestros conciudadanos frases para evitar los problemas. Para esquivar realidades mientras Málaga se cae a trozos. Sin ir más lejos, en mucho de los artículos que un servidor publica en este estupendo diario suelen llegarme comentarios donde usan este recurso que, de seguir usándose con tanta asiduidad, será reconocida por la Real Academia de la Lengua Española como recurso literario. Hispalización malacitana se podría llamar.
¿Pero esto cuándo sale? Básicamente en dos situaciones: En primer lugar sucede cuando algún loco se dedica a criticar, analizar o poner en cuestión cosas protegidas por los falsos fundamentalistas malagueños como pueden ser el fútbol, la Semana Santa o el estado ruinoso de una parte de la ciudad. En segundo lugar, también sucede de manera curiosa que, en el momento que un ciudadano se opone a alguna actuación importante de las autoridades locales, sale una vocecita suave que enciende la mecha con un “Este es un sevillano de la Junta” o similar. Y tan anchos se quedan.
¿Pero y esto por qué sucede? Pondré un ejemplo sencillo: Don mengano es el encargado de cuidar de un niño. El niño está lleno de churretes, con ropa fea y rompiendo una pared. Llega la madre y pide responsabilidades ante su estado. Don mengano, en vez de hablar del tema y de cómo ha dejado al niño comienza a hablarle a la madre de lo mal que se portaban con ella de chica, del novio que la dejó y del que le robó el bolso hace tres años. Al final la madre se despista, se cabrea gracias a las cosas que le dice Don Mengano y éste se marcha de rositas, con el niño hecho polvo y manteniendo su cargo. Todos contentos. O eso creen.
La realidad es que si te vas a Córdoba o Granada se meten con Málaga porque la ven justo por encima. Y si te vas a Sevilla se suelen reír de los de Madrid. De igual manera sucede entre Madrid y Barcelona.
¿Ganas de mejorar? ¿Envidia? ¿Manipulación polítca? Un coctel de todo.
¿Pero nosotros ganamos algo con esto? Nada. Bueno, algo sí ganamos, ser los eternos quejicas que nunca hacemos nada. Y con ello acabamos sin ser reconocidos, sin ser lo importante que debiéramos y sin que nos tomen en cuenta. Así no eres creíble. La eterna queja por todo y la alusión constante hace que el cuento del lobo se haga realidad.
¿Pero nosotros perdemos algo con esto? Mucho. Perdemos unidad. Perdemos consistencia como comunidad autónoma. Nos equivocamos y nos quedamos en el camino. No tiene sentido que una comunidad autónoma como Andalucía no tenga un potencial superior al resto en algunos aspectos. Nos hace falta que nos lo creamos. Necesitamos querernos un poco más. Necesitamos ser malagueños de verdad. No solamente de los de boquilla. De nada sirve dar botes en un campo de fútbol metiéndose con Sevilla si después tiras los papeles al suelo, si votas al que se ríe de tu acento o si te meas en calle Císter en feria. Así vamos mal. Y esa es la realidad.
Pero lo más importante es que nos perdemos a unos vecinos geniales. Por lo general, la gente se suele fijar en gente popular y superior de la que toma referencia e intenta copiar. ¿Has visto alguna vez a Antonio Banderas meterse con Sevilla? ¿Has oído a Garrido Moraga gritar “Cevilano er que no bote”? ¿Has visto a Pablo Alborán o a Eugenio Chicano decirle a alguien que si criticas algo de Málaga es porque eres un anti Málaga? ¿A que no? ¿Por qué no lo copiáis eso?
Al final, esa tarifa plana de obsesión pueblerina hace que las cosas importantes y reales nunca puedan ser planteadas. De nada sirve hacer quejas formales y con fundamento sobre tratos desiguales a Málaga siendo éstos injustos si detrás hay media ciudad manipulada y metiéndose con los demás de manera gratuita.
Y mientras esto sucede unos y otros dejan de verse. Y mientras uno se mete con Sevilla de manera vehemente está dejando de disfrutarla y vivirla. Y está dejando de pasear por calle Pureza y cabrearse con Málaga por no mantener El Perchel y La Trinidad de manera digna. Y está dejando de ver cómo la gente en la bodeguita el Dos de Mayo come boquerones negros como el tizón, muy mal fritos y con cabeza como si fuera caviar. Y dejas pasar la oportunidad de reírte al ver la de cosas buenas que tenemos y que los demás nunca conseguirán. Salir a ver lo que criticas suele ser positivo puesto que acabas desmitificando la historia. Y acabas siendo más normal.
No conozco a nadie que haya vivido fuera que se meta de manera gratuita con Sevilla. No conozco a nadie que verdaderamente quiera a Málaga y se preocupe por ella de manera activa que lo haga. No conozco a nadie educado que diga que somos los mejores y los demás los peores.
Cada vez que te manden a Sevilla como insulto hazle caso. Y vete a verla. Y aprende sobre lo que nos falta y lo que nos sobra. Y después ve a Córdoba y a Granada. Y haz lo mismo.
Hace falta abrir las ventanas y airearnos. De lo contrario nos encerramos. Y no servimos. Y no avanzamos. Y nos caemos. Porque nos derrumbamos.
Hay más motivos para ser amigos que para estar enfrentados. Nos parecemos demasiado.
Viva Málaga.
Amén
Es el artículo más simplista y pleno de nimiedades que leer se pueda en este magnífico diario. Lo suyo es de nota, de párvulos, claro. Cree usted saber discernir algo más de lo que realmente sabe hacerlo y con lo poco o lo mucho que le da su aliño, usted aliña, qué algo queda. Y queda poco, a qué negarlo, queda muy poco. Son tantas sus simplezas travestidas de norma que aburre leerlas. Y bien que siento el tener que escribir esto en abierto, pero es que su osadía es más temeraria cada día. Más parece usted un becario de Julio y Agosto al que se le va la vida queriendo ser oído y para ello pretende poner todo patas arribas a ver si, como ese niño mal educado que usted saca a colación, alguien le presta algo de atención. Pues bien, ya está usted siendo atendido. Ahora sólo cabe esperar pacientemente a que se agoste agosto. Javier Fernández
Lo curioso de todo es que con las mierdas que escribo no paras de comentarlas. Supongo que te va el rollo.
Un saludo señor.
Tienes toda la razón, mal que le pese al anterior «comentarista» que por cierto, ya podria argumentar el porqué es un artículo «simplista y lleno de nimiedades» en lugar de escribirse para sí mismo una prosa poética que ni él mismo se cree, bueno, él igual sí. Ejemplo claro de lo que se dice en el artículo.
Enhorabuena.
Realidad o no, al que verdaderamente aburre leer es a ti, no utilices tantos recursos literarios que ya no estamos en la epocas de quevedo ni gongora, y lo que dice este señor en su texto es una realidad como la manquita de grande, sino te gusta lo que lees, es lo que hay una realidad como una catedral, que ironia que te pongas de nick «realidad o no» cuando precisamente no la ves tu 🙂
Me parece un artículo fantástico, con opinión -argumentada- y buena letra. Imprimiría cientos de copias y las repartiría por la calle Larios. A ver si nos vamos quitando prejuicios de encima y, de paso, hacemos que esta ciudad progrese, en todos los sentidos, no sólo a golpe de ladrillo. Ojalá el malagueño medio cuidara la ciudad la mitad de lo que lo hace un granadino o un sevillano. Enhorabuena.
Me parece una muestra de complejo de inferioridad bastante gordo el tuyo. Dices de manera literaria que los malagueños nos metemos con sevilla porque tenemos complejo de inferioridad….pues siento decirte amigo que no lo pienso asi, no solo tenemos que mirarnos a nosotros sino tambien mirar al resto y analizar la prepotencia sevillana y situacion de sevilla como centro del universo, y este problema es puro reflejo en la politica. No es necesario que se trate esto como una tradicion no, es un problema social, politico donde mucha gente se siente maltratada y en vez de seguir riendole las gracias a sevilla sity intentamos hacer ver a los demas que aqui tenemos una gran ciudad, con un encanto diferente (las miles de personas que se quedan a vivir al año no seran casualidad) y que no sabemos valorar. Saludos.
Conozco Sevilla y a muchos sevillanos por motivo de trabajo y te digo: Sevilla para tí ¡Vete a Sevilla!
Eres de Málaga tio, pero que mal la tratas. ¿Por qué no preguntas por el metro?, o por la A-357?, o por esa cloaca que es el rio Guadalmedina?. ¿Por qué se lleva desde otra ciudad que no es Málaga (no digamos cual que te molesta) el tráfico aéreo andaluz, siendo el aeropuerto de Málaga el tercero peninsular en tráfico? ¿por qué no preguntas donde está Aemet, que estaba en Málaga y ahora, por arte de magia en esa ciudad que tanto te molesta que nombremos? ¿Que sucede con el Auditorium? ¿por qué en es ciudad se oye «Puta Málaga»? ¿ellos si, nosotros no?…. En fin que sepas que yo no tengo complejo de inferioridad y no soy un quejica pero nos han robado lo que no está escrito, lo quieras reconocer o no y si por quejarnos tenemos complejo de inferioridad lo tuyo, por admitirlo es complejo de sumisión. Allá tú, gracias a ti y los que son como tú, desgraciadamente hay muchos en Málaga, seguiremos siendo una ciudad quejica. Saludos malagueño.
Es que usted, señor, no tenía jamás que haber llamado talibán a los que denostamos a Sevilla, a la Junta sevillana y a esta autonomía centrada hasta el sonrojo en Sevilla. Si usted llama a tantos como somos, talibanes, es justo que alguien le llame a usted párvulo. Y me explico. Las empresas emblemáticas perdidas por los malagueños bajo la tutela de la Junta sevillana, algunas con sus huesos dados en Sevilla, son Amoniaco, Interhorce, Citesa, Cerveza Victoria, Donuts y Coca-Cola y otras muchas de menor calado. Comprenderá que empresas huidas de la provincia de Málaga al amparo que la Junta sevillana les ofreció para trasladarse a Sevilla, no es para que los malagueños aplaudamos; usted sí, claro, pues aún nacido en esta bendita tierra parece no haber entendido nada. No es una cuestión, señor, del puta Málaga o puta Sevilla tan al uso en los partidos de fútbol, es algo más, mucho más. Yo entiendo que esta empresa editorial de ámbito, al menos, regional, en la que usted trabaja tenga más amplias miras que los locales que nos empecinamos en defender lo nuestro de la avaricia de nuestros más próximos vecinos, pero es que ya llevamos demasiados años en este empecinamiento y el leer hoy que nuestro empeño se coloca con una necedad infinita a nivel de talibán, me ha enojado. Sólo es eso, no hay nada más, créame. Y por más, aclararle, que más que comentar tal o cual opinión me mueve el afianzar mi defensa de lo malagueño abundando en artículos aparecidos en los medios. Javier Fernández es vicepresidente de Rayya asociación para la defensa de los intereses de la provincia de Málaga.
Lo de las empresas que se las llevan de Málaga es otro clásico que se me ha escapado incluir en los tópicos a la hora de meterse con la gente. ¿Cómo es exactamente? ¿Quedan cuadrillas de personas de distintos barrios por la noche y desmontan la fábrica de los Donuts? ¿Fueron a Franquelo a por Victoria? No suelo entrar en debates y en este caso no lo haré. Sin ánimo alguno de que se moleste señor, infórmese bien al respecto de lo de las empresas y fábricas «que se llevan de aquí».
No tiene nada que ver con lo que dice. Saludos.
Buen articulo estoy contigo, ese comentario de que eres de sevilla? o vete a Sevilla es mas asiduo de lo que a mi me gustaria, es simplemente un complejo mas de los Malagueños. Por ejemplo a un aficionado a la Semana Santa de verdad no al cuaresmero de turno, no se le ocurre decir que la Semana Santa sevillana es una ….. ,por que es todo lo contrario, que conste que no cambio la Paloma en la Doble Curva por nada, bueno si, por la Esperanza o por la Virgen de la Trinidad por Calle Marmoles, con el tema de la Feria es mas de lo mismo y como ciudad Malaga tiene su encanto pero es que Sevilla y Cordoba con el permiso de Granada para mi la mas bella de Andalucia, no se puede comparar, y sabes lo que te digo que soy Malagueño con raices Cordobesas y residente en el Barrio de la Trinidad.
Lo que nos faltaba; en el año 1979 Málaga era la mayor potencia económica y demográfica de Andalucia,se calculaba que hacia 1995 seria la 1ª población, ya lo era en economía. Entonces Felipe y Guerra decidieron que Málaga no podía ser superior a Sevilla. Se han llevado, que yo sepa, el Centro Andaluz de Emprendedores, La Patronal, el Instituto de la Mujer, el Instituto de la Juventud, las instalaciones de RTVE en la Prolongación, la Confederación del Mediterraneo, donde le han quitado totalmente el mando, han dejado al personal, pero » sorpresa» han metido 4 Jefes nuevos, que no habían tenido ni en sus mejores tiempos. Además como ultima » gracia » han desviado el Corredor Mediterraneo ( con el silencio complice del PP de Málaga y de muchos como usted ) que viene por la Costa desde Génova, para llevárselo al Valle del Guadalquivir, dejando a la parte más dinamica y poblada de nuestra provincia fuera del progreso que significa y por si no lo sabe, yo tuve el gusto de ir ( todavía era creyente) a una manifestación a la que nos llamó el entonces alcalde socialista de Málaga, Pedro Aparicio ante las ordenes dadas por Felipe Gonzalez de quitar las subvenciones al Parque Tecnológico de Campanillas ( esto fue confirmado hace unos tres años por Asenjo en otro periódico de esta ciudad ) para darlas solo en Cartuja 93, donde no quería ir nadie, así que a otro perro con ese hueso que los malagueños sabemos muy bien la desgracia que nos ha traído la unión con los sevillanos.
Pero caballero de todo eso que usted comenta ¿Qué culpa tiene el ciudadano de a pie de Sevilla? ¿Y cómo se arregla eso? ¿Metiéndose con ellos? ¿Gritando Sevillano el que no bote? ¿Rompiendo autobuses en el fútbol? Valiente porquería de defensa de Málaga es esa.
Estoy de acuerdo en muchos de esos agravios propios de los centralismos repetidos en todas las comunidades autónomas. Pero los ciudadanos no tienen la culpa. Debería leer mejor el artículo y comprender a quién me dirijo. Hablo de personas y personas. De llevarse bien y conocer otras ciudades que son estupendas.
Mientras la forma de luchar por Málaga sea gritar en un estadio así seguiremos.
Con un poco de culturilla general podra saber usted que hay una cosa que se llaman subvenciones, que se dan desde sevilla y termine usted de encajar las piezas, no hay que ser un lince. Almenos informese antes de hablar.
Que quiere usted que aplaudamos a los que han parado nuestro progreso; y han arramblado con todo lo que se mueva para la capital impuesta. usted ha hablado de envidia y demás , pero se le ha olvidado lo principal, aquí lo que hay es Odio y los culpables son los políticos con su actuación, no se puede quitar a una provincia para beneficiar a otra, que es lo que han echo con la nuestra, yendo incluso contra las leyes, o falsificando el censo,como con la Confederación o el Corredor Mediterraneo. otra cosa es el comportamiento y el respeto por las personas, pero aquí el problema es que los malagueños, nos sentimos abandonados y estamos de Sevilla hasta el mismísimo Arco del Triunfo para que venga usted a recordárnoslo.
Los ultimos comentarios, son la prueba del 9 del complejazo que tienen algunos catetos de Málaga (Como los que escriben) y una falta de cultura impresionante.
Con gente como ustedes Málaga ira a peor, el equipo sera de otro moro.
Ya lo dijo cervantes, gente cateta gente ignorante.
Que pena dan algunos comentarios, las empresas se las lleva la junta, y felipe y guerra deciden quien debe ser mejor.
Es lamentable pero malagueñamente cierto.
Si le digo que se queda en lo superficial me dirá que soy un malaguita y un cateto. Podría decir que está mal calificar con insultos a quien opina diferente. Yo no le quito la razón, los comentarios respecto a sevilla son pueriles, infantiles y no sirven para nada. Son una muestra de incultura, bueno, es la normal y corriente y pasa desgraciadamente en todos los lados, no solo referente a piques regionales.
PERO, eso es solo una parte del asunto. Porque además de todo ello que comenta, TAMBIEN, es una respuesta a una situación que se ha vivido en estos 30 años. La autonomía de andalucia ha sido perjudicial para Málaga. El centralismo existe, no es una invención de 4 catetos. Se puede probar, hay números, hay actuaciones, hay formas. La ley de capitalidad que pronto se aprobará es solo un paso mas. En una economía regional tan intervenida por la junta, las decisiones políticas significan mucho.
No sé si estará de acuerdo con ésto o no. Pero de todas formas hay que decirlo. Porque en «el catetismo» no solo está la parte de «vete a sevilla» sino también «aqui se vive de p. madre, el solecito, la playa» sin preguntarse nada mas y sin reivindicar nada mas. Y es tarea de todos.
he leído el articulo, y he de decir, que lo que consigo entender no estoy muy de acuerdo, y también he leido los comentarios, pero lo que me motiva para añadir un comentario, es concretamente el comentario del alias MALAGUEÑO, desde el respeto le diré que soy de un pueblo precioso de Málaga, y que me siento muy malaguita y muy orgullosa de ser cateta también y por decir algo mas soy hasta rubia, por seguir con los tópicos.
Por trabajo me relaciono mucho con gente de Sevilla, y creo que no se puede generalizar, como en todos lados hay de todo, y tan malo sera un extremista sevillano como malagueño, y cualquier politicucho se reirá del populacho viendo como nos insultamos respectivamente desde sus mansiones de lujo
cabe decir que desgraciadamente, los malagueños desde la Junta es evidente que somos perjudicados, y en mas de un caso se les ha visto bastante el plumero como para poder decir que ha sido en beneficio de Sevilla, como lo del Corredor del Mediterráneo
por otro lado ni entiendo ni comparto con el autor, porque solo hace falta tener algunos años y ojos en la cara, para ver el cambio a peor para mi gusto, en temas de arquitectura por ejemplo y entre otros, que están dando barrios tan castizos como el Perchel o el propio Centro, donde ni por un atisbo se respeta y conserva el precioso estilo Victoriano con grandes balcones de madera en las fachadas y pufff ni hablar de restaurar esas obras de arte, pinturas al fresco pongo por ejemplo calle Granada, donde se sabe de la existencia de estos debajo de grandes «pegotes» de monocapa.
CONCLUSION, para defender una opinión,respecto a un «gran clásico» no es necesario recurrir a otro (gente de ciudad y gente de pueblo)
ANTEQUERA CAPITAL !!
Vaya panochada que has escrito. Soy sevillana, y jamas he escuchado a un sevillano criticar a un malagueño, por el mero hecho de serlo.( ya puestos podría decir que los gaditanos también son muy dados a criticarnos, cosa que queda evidenciada hasta en las letras de las chirigotas y demás…) Sois ustedes los que nos dais, quizás, más importancia de la que tenemos, con frases como las que escribes en tu texto ( vete a Sevilla, ¿eres sevillano?…)
Nos consideramos Sevillanos y andaluces y le damos la misma importancia al resto de ciudades de Andalucía. El hecho de que seamos la capital no quiere decir nada, porque sin Cádiz andalucía no sería lo mismo, sin Huelva igual, sin málaga igual….y así con el resto. Nosotros no tenemos playa… Y? os hace eso mejores? creo que no, porque la verdad Sevilla tiene otras muchas cosas, cosas que no hechamos en cara a nadie.
Si te informaras un poquito, sabrías que la «envidia» que nos procesais viene de muchisimo años atrás, y no de la Semana Santa, el futbol, la playa o la feria de abril…todo viene de que a Sevilla era donde llegaba absolutamente todo lo procedente de América( tras el descubrimiento de esta), al puerto de Indias, por el guadalquivir, quedando el resto de ciudades andaluzas menos abastecidas a pesar de tener playas y puertos. Esto no era bien entendido ni bien llevado por gaditanos y malagueños sobre todo.
Al ser Sevilla la que recibia todo,, muchga gente se viene a vivir aquí ya que hay mejor calidad de vida; la población aumenta, por lo que los trabajadores del campo, ganaderos e incluso pescadores, preferían traer sus mercancías aquí. Si hay más gente = mas demanda = mayores ganancias.
Luego pasó a ser Cádiz el puerto más importante,habiendo pasado muuuchos años, por eso de que eran más accesibles los trasanlánticos y demás… pero bueno, la cosa es que de ahí viene todo.
Nosotros no tenemos envia a nadie… eso de que tenemos envidia a Madrid, te lo has sacado de la manga. ¿porque ibamos a tenerla? ¿porque es la capital de España? Pues entonces el resto de ciudades igual ¿no?.
En fín, espero que no os tomeis a mal lo que escribo. Simplemente es que me da muchísimo coraje la rivalidad tan absurda que hay en andalucía.
Un saludo.
Me he encontrado por casualidad este post buscando por típicos Sevilla / Málaga. Hacía tiempo que no leía nada tan ridículo e indocumentado. Primero, contestar a Laura, el último comentario carente de fundamento alguno. Nunca había existido rivalidad desde Málaga hacia Sevilla, y mucho menos a la inversa, sencillamente porque Málaga casi siempre fue una ciudad menor. No es hasta el siglo XIX cuando Málaga comienza a despuntar. A comienzos del XX, la rivalidad era Granada / Sevilla. Buena cuenta de ello, se recoge en las Asambleas que constituyen el antecedente del movimiento autonomista andaluz. En Granada siempre hubo reticencias hacia Sevilla. Y también desde provincias como Jaén o Almería. Entre los siglos XIX y XX, es Almería quien comienza a percibir cierta rivalidad con Málaga en relación con el tráfico con el norte de Marruecos. Bien, ahorremos tinta (caracteres). En Málaga comienza el recelo a finales de los años 80, cuando los malagueños comenzamos a darnos cuenta hasta qué punto se está produciendo un movimiento centralizador absolutamente pro-sevillano. Me produce un auténtico asco el conjunto de omisiones que ha dejado en el aire del autor de este artículo que deja entrever como que Sevilla no tiene nada que ver. Sí, mucho que ver, y los sevillanos también. Es cierto que hay una tendencia bajuna y merdellona en Málaga que desvirtúa un poco las quejas que justificadamente se hacen desde Málaga. En Sevilla se han centralizado casi todas las consejerías, sedes, agencias, organismos y funcionarios (MÁS ADMINISTRACIÓN PARALELA = EMPLEADO PÚBLICOS NO FUNCIONARIOS DE CARRERA). A todo esto hay que añadir una gran cantidad de empresas que han elegido Sevilla directa o indirectamente por el hecho de contar con todos estos organismos. ¡Vete a Sevilla! Sí, eso fue lo que hicieron con todo, se lo llevaron a Sevilla, y nos han dejado a Málaga como la ciudad del laise faire recaudatorio.