Ponte el chip

25 Dic

Buenas noticias. Ha dicho Juan Manuel de Prada que el hombre no está en evolución progresiva sino en regresión circular y, por tanto, volverá a ser animal a secas de aquí a un tiempo. Yo ya veo señas de esto por la experiencia empírica. O sea, si uno comprueba el nivel cultural de la población, por ejemplo, contrastando cuáles son los programas televisivos de máxima audiencia desde hace décadas, resulta que el homo sapiens bajó de nivel a homo erectus cuando Telecinco e incluso ya como homo erectus va degradándose más aún.

Dicho sin doble intención, el homo erectus ya ni siquiera es tan erectus, dada la inclinación que va adquiriendo su columna al estar siempre inclinado sobre su móvil. Dijo aquel, que no yo, que cuanto más inteligente es el móvil, más tonto es uno y me da que con tanto encorvarse a fuerza de smartphones, iphones o lo que sea, lo suyo será acabar andando a cuatro patas como el homo procónsul, nuestro tatarabuelo.

Para entonces nos pondrán un chip, pues más que monos, seremos mascotas caninas. Unos perritos muy cucos y la mar de domésticos, según las tendencias en dirección de empresas que van a primar en el futuro, que detalla el semanal.

Los empleados llevarán un brazalete (en resumen, un chip) que controlará todos sus movimientos a lo largo de la jornada laboral a objeto de que el empresario valore su rendimiento y seleccione personal. Es decir, quien detecte que pierda más tiempo va a la calle. Pongamos por caso aquel que va demasiado al baño y allí desperdicia los minutos que le debe a su empresa. A mear a tu casa, Rodríguez.

Y qué no será de ese otro que encima, además de hacer pipi, hace popo, que es empresa de mayor duración en minutos. Hay que ver qué abuso el de los estreñidos. Así va el país.

A como esta el asunto, será cosa de vigilar el desayuno. No sea que un exceso de zumo de naranja, cereales o aceite de oliva dé con tu contrato en el retrete. La cagaste, Burt Lancaster.

A mí todo esto me parece muy bien. Después de la reforma laboral, lo del chip es el mayor avance para la revolución del proletariado. Y qué caray, qué es eso de los derechos de los trabajadores, ya es hora de abandonar el populismo y cortarse la coleta. Sobre todo, si la coleta te sale meona.

Lo que pinta el panorama económico futuro es que los pocos afortunados que trabajen, lo van a hacer como chinos. Y no es simplemente una expresión, he leído la entrevista con Javier Reverte donde explica cómo ha remontado la potencia asiática y las posibilidades, muchas, de que hayamos de seguir su ejemplo. Por qué no, en masoquismo los chinos no nos superan, si veo que en las elecciones generales vuelven a ganar los populares. Aunque no me queda muy claro si los que les votan son población en activo. Los parados no creo, me parece. Entonces…

Pues, a ver, que yo por no seguir ahondando en la cosa política, tan complicada hoy día, me voy leyendo las publicaciones de psicología en el semanal, que me dan muy útiles pautas de conducta. Por ellos vengo aprendiendo que hay que conformarse con lo que uno tiene aunque no tenga nada y disfrutar de cosas sencillas como un rayo de sol con una sonrisa. Qué guay.

Si te desahucian, oye no pongas mala cara, sonríe y disfruta que el sol está cojonudo. ¿Que te despiden? Pues hala, no seas mustio, venga esa sonrisa, qué hay mejor que un lunes al sol. ¿Que te congelan el salario o te lo recortan? Hombre, a sonreír, no seas sieso, que hace un sol del carallo.

Estoy aprendiendo, aunque ya me lo sospechaba, que para sobrevivir hace falta un gran sentido del humor, si bien dentro de ciertas normas. “No hay que abusar de la ironía”, advierte el artículo.

Me temo que la ironía es la mejor arma que tengo o acaso la única que tengo para sobrevivir y escribir estos artículos. Y prescindir de ella sería negarme a mí misma como escritora, articulista y hasta como persona, pero qué caray lo bien que se está al solecito.

4 respuestas a «Ponte el chip»

  1. Viéndonos a cuatro patas, mucho me temo que la Esfinge, a la entrada de Tebas, deberá retocar un poco su adivinanza…Mas, siendo esto grave, los impulsores del cambio “a la española”, la España que viene, proponen, mejor dicho, exigen – porque pueden, evidentemente – quitar el derecho a voto a los jubilados españoles. Y en las redes hacen furor frases del estilo: “A ver si se mueren ya los viejos fachas de mierda y dentro de cuatro años podemos ejercer el derecho a voto sin escoria…” Eironeia. Cierto que algo así dio a entender, hace unos años, Sánchez Dragó, pero con clase y mucha menos inquina, al haber ganado el PSOE, una vez más, las elecciones andaluzas. Por poco le dan a escoger entre ser crucificado o lapidado. Y digo yo, ¿quién le replicará a estos, que vienen empujando de aquella manera…? Desean la eliminación física del adversario y después lanzarse sobre el botín, como posesos del inframundo…Los que vengan tras ellos, a la vista de tales vidas ejemplares, no les dejarán siquiera llegar a la madurez, que ya hoy es un lujo al alcance de pocos.

    Aquellos estudiantes que, allá por finales de los setenta, dibujaron sobre el muro del Guadalmedina las clásicas figuras de la evolución humana, no andaban muy descaminados en su idea sobre el futuro que venía. “Homo antecessor – australopithecus – habilis – erectus – neanderthalensis – sapiens – sapientissimus – contaminatus…. et homo – tomar- por- culus…”

    No es que sea tan así, pero…Nada, felicidades, auguri y a seguir en la brecha

  2. TranquilicéMONOS. Si volvemos a ser monos y lo somos, monísimos todos, la cosa no está mal. Lo peor será que, al convertirnos en cuadrúpedos, luego de alcanzar la “categoría” de borregos, nos troquen en perros y nos lleven por ahí a mear con correa ¿con correa? ¿Pero qué Correa? ¿El de aquí o el de allá? Decidme, que estoy en ascuas…

  3. En cualquier caso, siguiendo esa lógica evolutiva, ya le gustaría a tal borrego acabar como perro con correa. ¿Acaso éste no es mucho mejor tratado que cualquier ovino…? Y no lo digo solamente por los que alegran con su carne el Ramadán; también por aquéllos, cuyos exquisitos trozos rodean de vistosa guarnición, mientras entonan el never more, ¡cuitados!, que hasta el burro de la fábula llegó a decir, mientras escuchaba los ayes por San Martín, del que hasta entonces había sido su compañero, el regalado cerdo: “si en esto acaban los halagos y los regalos, al trabajo me atengo; y a los palos…” ¿Qué animal- no- humano dispone de meódromo particular y ciudadano y asistente humano las veinticuatro horas del día, que te limpia, te lava, te da de comer, que para sí quisieran muchos asilos? ¡Ahí me las den todas! ¿Quién esclavo de quién…?
    Por lo demás, Don Vito Cinghia – Cinghione se limitaba a cobrar el 3% en nombre de Bárcenas, como un Artur Màs cualquiera y respeta (a su manera) a los medios de comunicación, porque es verlos y salir corriendo, sin pararse en Alemania, porque, en alemán, Gürtel es traducido como “cinturón”, vocablo muy parecido a Gurt, que significa “correa”, glub, gurb…
    Aconseja A Clarke, en su Odisea Dos: “¡No vayáis a Europa…!” (¡no molesten!) o luna de Júpiter, donde alumbra el porvenir, una nueva vida, embrionaria…¿Atenderán l@s periodistas el mensaje, respecto del Ecuador del Rafa Correa? ¿Qué se está fraguando allí..? Confiscación de canales televisivos, sentencias que abruman a gente de la prensa, restricciones y censura por doquier, de derechos, de internet…Yo, que tú, me quedaría en España, ahora que se habla de gran coalición salvadora…¿Será ésa la inocentada?

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