Pura poesía

13 Feb

Monedero es un apellido con muchas posibilidades poéticas. Igual sirve para la metáfora que para la rima fácil. “A Monedero le gusta el dinero” puede trovar cualquier poetastro sin tener que derrochar ingenio alguno. Y, bien, ¿qué es, por otra parte, todo este revuelo con las cuentas bancarias de Monedero? ¿No era el temor que los chicos de Podemos nos iban a llevar a la ruina por su mala cabeza para la administración?

Pues ahí tienen la prueba fehaciente de que no. Viendo los dividendos que Monedero les saca a sus montantes, partiendo de su sueldo como profesor de Universidad, me pregunto qué no hará si se ocupa de las arcas del estado; encajes de bolillos, maravillas, gráficas de ésas que se disparan al cielo, de repente y con euforia festiva, como el corcho del champán.

Monedero venía con semántica antipática de ahorro, de austeridad de posguerra, de pensionista que se saca unos centimillos de ventaja comprando yogures medio caducados. De ese tipo de mañas a las que nos viene acostumbrando la crisis desde que somos pobres de facto y de espíritu. Y, sin embargo, lo mismo no; lo mismo la fonética de su apellido trae consigo el tintineo de la prosperidad. Vale que hay que ahorrar, pero si hay que ahorrar, hagámoslo a lo grande.

Me gustaría pensar bien de Monedero porque estoy harta de pensar mal de todo el mundo.

Vas a leer un periódico y te dice que todo el mundo roba, vas al Facebook e igual. Ya no sé si esto es una moda o una epidemia. Hasta un compañero mío ya me ha dicho que en cuanto pueda, se va a poner a robar él también.

Pero no es verdad; todo el mundo no roba. Se nace para ladrón como para rico, cuando una cosa no implica muchas veces la otra. Y si mi compañero se pone a robar, aunque sea una lata de atún en el súper, lo van a pescar enseguida. No le digo nada para no quitarle la ilusión, pero es que es un principio inexorable de la fatalidad genética. Recordemos, en la célebre película italiana, a aquellos pobres desgraciados de barrio que fueron a atracar una casa de empeño y se llevaron por botín un potaje de alubias. Hay quien nace para robar y quien lo hace para ser robado. Y nosotros somos de la clase B, aunque sin dinero B ni cuentas en Suiza. Lo único B que tenemos nosotros es la B de bobos, bien escrita en la cara. Cuando no nos atraca un gobierno, nos atraca un banco o una promoción o una oferta que, como siempre, al final, es un timo.

Si me paro a pensar en todas las veces que me han estafado en mi vida, concluyo que toda mi vida es una estafa. No quiero seguir con este tema, porque me está dando un bajón, pero es que no encuentro otro. Si me asomo al Facebook,  me sale la cirugía estética de Uma Thurman y me da más bajón todavía. O algo de la gala de los Goya. Y me da pena del sobreesfuerzo al que están sometidos los críticos, que han de refinar sus argumentos para defender que el cine español está mejor que nunca. Y no es cierto ¿pero cómo se anima nadie a pagar el abusivo precio que cuesta una entrada si no le aseguran que la película es excelente?

Y no es justo, no; la mejor medida para llevarnos al cine no es subir las valoraciones de los críticos sino bajarle el IVA. El 21% de IVA sobre el cine y otras actividades culturales es un robo a mano armada. Vale que los gobiernos no quieren gente culta porque se les puede poner crítica, pero, de seguir con esta saña contra la educación y la cultura, lo que van a originar es una rebelión de garrulos aguerridos que les partan la garrota en la cabeza.

No es que corran buenos tiempos para la lírica, pero estoy estudiando la estrategia para escribir artículos poéticos, así cuando no tenga tema, se notará menos. La cosa será meterles farfolla como antes les metían virutas y espumillón a las cestas de Navidad para aparentar más contenido. Una de las buenas cosas que enseñaban antes en los colegios era la retórica.

Si, encima, se te daba bien, podías rellenar un examen a base de darle vueltas a la misma frase, cambiándole los complementos de aquí a allá. Con esto no te daba para el diez, pero para el cinco, fijo. Y luego dirán que la sintaxis no sirve para nada.

Buena cosa sería que los programas de los partidos se sirviesen más de la retórica, así se notaría menos que están vacíos. Ya que me van a engañar, sólo espero que lo hagan con más gracia.

No aspiro a tanto, me parece.

10 respuestas a «Pura poesía»

  1. Podemos tener razones
    en las que reflexionar,
    pretextos, para olvidar
    la ausencia de su trino
    en la mañana, el cantar,
    el declive de los gorriones
    donde medra el estornino
    de plumaje ceniciento,
    sórdido a la luz del día
    capa color de adviento
    y ese perfil y ese pico…
    quien lo mira desconfía,
    siendo pájaro del cielo
    ahora invade y porfía
    y no refrena su vuelo
    en balcón ni celosía,
    pájaro de mal agüero
    envidia de los milanos
    águila de medio pelo,
    del buitre negro trasunto
    ¿podemos pagar por todos
    y pagarlo todos juntos?

    La poesía y sus modos…

  2. Mientras que llega el adviento
    nos pensamos nuestro voto,
    pues sería frivolidad
    en estas, no andar con tiento
    y meterlo en saco roto.
    Que no nos vendan la moto,
    nos duele la impunidad
    de tanto pájaro suelto.
    Mientras que llega el adviento,
    pongámonos a pensar
    en esa necesidad;
    botarlos con viento fresco.
    Cada mochuelo a su olivo
    y el palomo al palomar.
    No hay más…

  3. Y en tanto nos lo pensamos
    con ayuda de unos metros
    a quién votar y en secreto
    como buenos ciudadanos,

    otros le hacen pedorretas
    a la noble Constitución
    la adornan con un mojón
    y sus poemas excretan

    con efluvios pestilentes
    envidia de las mofetas
    y arte para esta gente

    Lo peor de este invento
    – la poesía inteligente-
    que te traten de paleto.

    Así llegaremos lejos…

    http://www.periodistadigital.com/ciencia/educacion/2015/02/15/museo-ciencias-naturales-corcuera-monumento-constitucion-caca.shtml

  4. Y tanta gente tarada
    que por falta de talento
    reivindica el excremento
    y hacen una cagada.
    En el arte, qué portento
    el de los tontos por ciento..
    venden humo, venden nada.
    Busca con lupa el ingenio
    donde impera la bobada!!

  5. Ya es que da hasta coraje
    que te vendan viejo traje
    con fragancias de alcanfor
    (hasta aquí llega el olor)
    revival de loas y glorias:
    camaradas, compañeros
    la patria siempre primero
    a la historia pasaremos
    con palos y zanahorias
    ¡ahora sí que podemos!
    La gaditana fenómena
    pondrá esta Andalucía
    para escribir algún día
    Parerga y Paralipómena
    de lo malo, lo asequible
    todo aquí será posible
    así dicen en Granada
    y ya sin mucho tardar
    repetirá toda España…
    Pues yo quiero realizar
    aquel sueño de verano
    y atravesar las estepas
    ¡subido al Transiberiano!

  6. ¿Enseñarnos a pescar…?
    de qué vamos, Albertillo
    aquí ponemos la mano
    por si la quieren untar
    o bien pasamos cepillo
    con la clase que nos da
    haber sido monaguillos
    Pescar es deporte caro
    cuánto mejor no sabrá
    la urta servida en plato
    que la caña Ciutadans
    evocando al viejo Mao
    No obstante lo anterior
    abierta queda la puerta
    para una posible unión
    entre la urta catalineta
    y la caña del pescador
    con su nasa catalana
    para así entre los dos
    botar la casta Susana
    y acabe la corrupción

    ¡Qué ilusión…!

  7. La urta quiere Triana
    y la tropa catalana
    irá por lo popular,
    que a Susana
    no le gusta la sardana.
    En esta revuelta mar,
    las sardinas
    son para Juanma Bonilla
    por la cosa de pactar
    y si quieren completar
    podrán juntarse con Rosa
    porque ganar es la cosa
    ¿dónde iremos a parar?

  8. Eso mismo se preguntan
    los pasillos de hospital
    o los del ayuntamiento
    por la crecida sin cuento
    de tanta puerta sindical…
    Y las plantillas a menos
    ¿dónde vamos a parar?

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