¿Qué nos vais a dar?

6 Feb

Propongo una campaña de animación a la lectura. Leámonos todos los programas de los partidos candidatos a elecciones. Hasta la letra pequeña, sobre todo, la letra pequeña.

Confiar en la veracidad de los programas no es apostar seguro, pues ya sabemos que, a la postre, son papel  mojado; que no se cumplen. Sin embargo es mejor votar a un programa que al color de una corbata o la calidez de una sonrisa o a la simpatía emotiva y nostálgica por un credo ideológico que ya nadie parece tomarse en serio. Si algo hemos aprendido durante esta larga epidemia de desencanto es que, al final, todo es mercado. Volvámonos mercantilistas nosotros también y saquemos nuestro voto a subasta, que se lo lleve el que puje más alto, el que nos dé la mejor oferta. Ahora la pregunta urgente e ineludible es ¿qué nos vais a dar? ¿Qué medidas concretas vais a adoptar para mejorar nuestras condiciones de vida? ¿Y cómo?

Esta ciudadanía ha madurado a base de sufrimiento y quiere que se les den soluciones a sus problemas; soluciones claras y diáfanas y plausibles y sabe que ahora es el momento de pedirlas. Ahora que somos, más que nunca, importantes. Sólo nosotros os hacemos posibles en las urnas. Vamos a crear vuestros puestos de trabajo, también los parados ¿crearéis vosotros puestos de trabajo para ellos?

Si así lo decidimos, trabajaréis para nosotros ¿cómo vais a trabajar? ¿Y con quién? ¿Dónde irá a parar nuestro voto? ¿A qué tipo de gobierno vamos a votar cuando votemos?

Nosotros también queremos pactar. Y pactaremos cuando sepamos con quien estáis dispuestos a hacerlo. Tenemos derecho a saber si, al final, nos pueden dar otro producto diferente del que hemos comprado. A saber si nos va a gobernar el mismo presidente/a que hemos elegido o, a la postre, podrá hacerlo cualquiera. Tomadnos en serio.

Nos desconcierta ver cómo os movéis por cambio de parejas en ese baile al que no se nos has invitado. Ora podría ser que gobernase una coalición de PSOE y PP, ora de PSOE y Podemos, ora que se vuelva incluso a la vieja pinza de PSOE e IU, por cuyas desavenencias, se han anticipado, precisamente, estas elecciones. Si era incómodo gobernar con IU porque se había radicalizado ¿no será más incómodo gobernar con otro partido todavía más radical?

Nos confunde que Teresa Rodríguez diga que, a lo mejor, pactaría con el PSOE ¿no eran la casta? Y que lo diga en una cocina entre pucheros, como dando un estereotipo de Maruja muy añoso ¿qué piensan de esto las feministas?

Nos desconcierta que no esté tan claro si la candidata de Podemos en Andalucía es Teresa Rodríguez o Rocío Filpo; las desavenencias de Rodríguez con Filpo y de Iglesias con Rodríguez y las de Susana Díaz con Pedro Sánchez y los pactos de Sánchez con Rajoy.

Ya no hay izquierda ni derecha, sólo ganas de poder. Cuando, en Grecia, se celebraba la coalición de un partido de extrema izquierda con otro de extrema derecha, se celebraba también la muerte de las ideologías.

El juego político ha adoptado nuevas reglas que nos excluyen. Podemos arrojar los dados, pero no sabremos de qué manera va a acabar la partida.

Pero, pese a todo, no podemos despreocuparnos. La política nos afecta la salud.

Llevo una semana acudiendo al trabajo contagiada de la gripe que, con la ola de frío, se ha hecho epidemia en mi centro escolar. Las aulas sin calefacción, donde campan las corrientes de aire, a falta de mantenimiento, son cocederos de virus. El dinero público no da para acondicionar el edificio ni me cubriría una baja, pues eso supondría perder el 50% de mi sueldo cada día. Cuando me levanto para ir a trabajar, cada mañana, a las seis, afiebrada y con tos, me pregunto cómo hemos llegado a esta situación lamentable. Y en beneficio de quién fueron a parar también nuestras pagas extraordinarias. Y me es difícil contestarme cuando veo por las aceras a los indigentes durmiendo sus miserias y luego las colas en el economato social.

Las preguntas de mi vecina son todavía más concretas, por ejemplo, cómo va a preparar una comida para seis con un quilo de espaguetis. Su hijo de cincuenta años lleva un tiempo en el paro y su pensión, por imaginación que le eche, da ya muy poco que estirar.

Ella, como yo, como tantos otros, en igual o peor situación, esta vez no se van a conformar con vaguedades o piruetas emotivas a cambio de su voto.

La política es un mercado, pero ahora nosotros somos los compradores, exigiremos la mejor oferta. Clara y concretamente, ¿Qué nos vais a dar?

4 respuestas a «¿Qué nos vais a dar?»

  1. Lola como de costumbre te expresas meridianamente clara y sin cortapisas, estoy totalmente de acuerdo contigo, pero no olvides que la mayoría de ciudadanos, se quejan y con razón,pero al final votan a los dos partidos de siempre, pensando que son de lo malo lo mejor, aun quedan unos meses para las generales y algo en la economía está cambiando, quiero decir que muchos parad@s de larga duración,posiblemente debido al repunte de ciertos sectores como el del turismo o las exportaciones van recuperando algo de esperanza, aun siendo empleos muy en precario, pero algo es algo,entonces volverán a votar a los “suyos”, en cuanto a Izquierda Unida,no podemos olvidar que es un partido que aglutina diversas tendencias de izquierdas y es normal que algunos de sus votantes voten a Podemos debido a sus problemas internos de corrupción y de liderazgo, sobre todo en la Comunidad de Madrid…Te mando un saludo..Feliz domingo…Juan Carlos Clares.

  2. Hasta puede que se aficionen y les quede corta, si quieren continuar con la lectura, darse una vuelta por el diario de sesiones del Congreso y el Senado no estaría mal. Para ver la actividad política de los que repiten en las listas.En caso de que se presenten por primera vez sería bueno conocer la profesión que hayan tenido -en su caso-, hasta el momento. Nos podemos llevar muchas sorpresas.

  3. ¡Mira que la pregunta…! Pues nos la van a dar con queso, como si eres de Alfarnate te la darán con tomate. Y agradecidos. Aunque echarle cuentas a los mismos partidos que , salvo algún lavado de cara, mantienen en sus puestos también a los mismos y mismas…Está Podemos que ése sí. Ése nos puede pasar un trozo de tarta venezolana, muy semejante a la que guardaba en la cocina Syriza, que no oculta sus simpatías por la menos populista Rusia de Putin que, sin embargo, no desdeña la amistad griega. Porque, le guste o no a Occidente, el factor político – religioso está jugando un papel determinante en las relaciones greco-rusas, para conmoción de gobiernos occidentales (mismamente el nuestro). Griegos que se permiten ejercer el veto contra sus propios aliados y ahí tienes la “couple” Merkel-Hollande intentando calmar los ánimos en Ucrania… Todo eso debe repercutir (e incluso servir de pretexto para menealla y no enmendalla) digo yo, en la política económica del gobierno de nuestro país, cada vez más dependiente del exterior, de la misma forma que nuestros aspeados bolsillos van perdiendo su soltura e independencia por inanición.
    Eso, ¿qué nos vais a dar? De ahí al mendicante “name argo” va un pasito. Entonces se echan de menos los viejos días, a los que nunca se impusieron condiciones, porque un amanecer era igual que el siguiente y ahora es pasado-pisado-enterrado. No pongamos excusas a lo que ya no puede ser ni sigamos buscando culpables, convirtiendo el asunto en memoria histérica. Consolémonos: nada es eterno. Toca ponerse a trabajar (¡con el paro que hay…!) Pues por eso mismo, escuchemos, una vez más, a María Ostiz:

    https://www.youtube.com/watch?v=fVjXK69vVV0

    Ánimo y que la gripe se haya marchado ya con viento fresco de la clase, Lola.

  4. Gracias por vuestros comentarios y los ánimos. La verdad es que sigo preocupada porque veo ataques cruzados y propuestas ningunas entre los candidatos. Y necesito saber concreta y urgentemente cómo van a solucionar:
    1)Paro
    2)Pensiones
    3)Educación
    4)Sanidad
    5)Cultura
    Doy mi voto a quien dé propuestas creibles. ¿Vosotros no?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.