Un edén en el Algarve

23 Jul
Playa das Furnas, verano 2010
Llegar a la playa de Figueira es complicado porque hay varios pueblos en el Algarve con el mismo nombre en homenaje a uno de los árboles que mejor se dan en estas tierras. La higuera milenaria con su perfil nudoso y robusto, sintoniza de maravilla en este paisaje, inalterable al paso de los siglos, que sorprende al viajero, pasados los parajes turísticos de Lagos con toda su sólita parafernalia y despliegue de bares, hoteles y restaurantes al uso globalizado y hormigueados de mogollón veraneante. A medida que nos alejamos de Praia de la Luz en dirección a Vila do Bispo, nos vamos adentrando en un horizonte cada vez más despoblado y silencioso, si no es por el canto que provoca a las cigarras un calor nunca excesivo, aliviado a ráfagas por el viento que presagia la llegada al Atlántico. Aproximados a este punto, las urbanizaciones van perdiendo presencia a favor de las blancas aldeas de nombre meloso en cuyas casas los propios moradores laboran con aplicación taciturna y virgiliana los cultivos de sus pequeños huertos particulares y las higueras, asomadas a los terrosos carriles, imponen su rotunda silueta, mágica de leyendas mediterráneas y bíblicas que, de modo contradictorio, la bendicen o malditizan. Se dice que bajo la sombra de la higuera, se oculta el diablo, que colgada de una de sus ramas, pendía la soga con la que se ahorcó el traidor Judas Iscariote e, incluso en un pasaje algo inquietante y enigmático del evangelio de San Mateo, que el propio Jesucristo la maldijo y la hizo secar, despechado de cólera vengativa por no haberle dado fruto alguno. Pero yo, personalmente, al alcanzar la playa de Figueira, pura y virginal, de sedosas arenas blancas y aguas mansas y turquesas, anunciada por un largo y estrecho camino a pie que flanquean el espeso verde de la morera y las higueras a punto de lechoso fruto, me decanto por ver en ella ese árbol consagrado a la sensualidad estética como emblema de Venus o aquel que, según ciertas tradiciones, escogió Adán para saborear el fruto prohibido. Seguramente, el Edén no debía caer lejos de este lugar paradisíaco, donde las parejas de nudistas, al estilo primigenio, pasean, enlazadas de la mano, por la orilla. También ellos se alimentan únicamente de los frutos que recogen de la huerta aledaña, porque aquí no hay chiringuitos, como se ocupan de impedir los ocupantes de la zona. Llegar a Figueira, como al resto de las playas cercanas, es también complicado porque los carteles indicadores son cubiertos periódicamente por sprays boicoteadores que ocultan los letreros o incluso los arrancan de cuajo. “Mierda al turismo, mierda a los hoteles y las urbanizaciones”, dicen en un poste de madera, a la entrada de la playa, los instigadores al sabotaje. Y no hay más que apoyarlos, cuando te encuentras con lugares como Das Furnas, donde nadie ni nada te estorba del espectáculo de la naturaleza más virgen, sin mayores e incómodos aditamentos. Sólo una docena de bañistas naturistas y apacibles –el parking no tiene espacio para más coches- el rizado susurro de las olas y el salto de los peces que comparten sin temor y, a sus anchas, el chapuzón de los visitantes. El agua del mar es gélida, por lo cual hay que echarle valentía y lentitud de muy poco a poco para consumar un largo a nado, lo compensa, sin embargo, el inmenso placer de hacerlo en la más absoluta y cristalina transparencia y la calidad extraordinaria del pescado, cuya textura y sabor, no requieren apenas cocina. Uno de los modos de disfrutar una jornada entera en estas playas, sin que te desazone el hambre, es llevarse pescado crudo en una fiambrera refrigerada donde también quepan unas latas de Sagres –la cerveza local- o una botella de vinho verde- hasta el de mesa, bien frío, está de escándalo-. Partiendo el atún fresco con las manos, tan tierno es, y con algo de salsa de soja y wasabi, te improvisas un sushi al borde del mar, que, tras la caminata y el baño de impresión, te sabe a ambrosía. Uno de los recuerdos que te llevas, de seguro, de este profundo Algarve, son algunos quilillos de propina. Las excursiones, los baños de agua helada y el sabor artesanal de las viandas, propician el desaforado banquete, de vuelta, al caer el sol- espectáculo extraordinario en la misma Das Furnas, cobijado en una de esas grutas que orada el mar, mientras la marea sube y hace desaparecer la cala o en el Cabo de San Vicente, en lo más puntiagudo de la barbilla de Portugal-. Entonces regresas a la casa que Melinha Carvalho te arrendó en la aldea de Salema, coronando una colina frente a la costa y, con ese hambre saludable, que hace manjar cualquier alimento, saboreas unas rebanadas de pan rústico, consistente, de corteza oscura y miga ácida, embadurnado en paté de sardinha, un queso de cabra que sabe a cortijo de toda la vida y algunos pescados del día que has comprado a los propios pescadores en sus casetas de la playa y están listos a un mínimo toque de sartén o de horno. Fuera hace ese frío ventoso que hace desapacibles las noches veraniegas en el Algarve profundo, pero las casas están bien construidas y dentro se está a placer. Un chupito congelado de licor de almendras –Amarguinha- y tocarás ese cielo, cuajado de estrellas, con las manos.

P.D: Relajan, tonifican, abren el apetito y despiertan los sentidos. Las playas son para el verano. Desde ya, abrimos inventario para que nos recomiendes la playa ideal ¿Cuál es la tuya? Esperamos tu consejo como agua de julio…

7 respuestas a «Un edén en el Algarve»

  1. conocí la zona antes de que el turismo,etc.o sea,que fuí un turista y luego pasó lo que pasa ahora.desde 1978-1979 se hace difícil encontrar pero aún es posible:no des más pistas de las que das.y envidia.desde san vicente-sagres(los paraisos perdidos no regresan jamás)hacia el norte hay playas y campos que ganan el título de playa ideal(playa,olivos y almendros;algarrobos).recuerdo lo que vivía en el palmar/los caños antes de los ochenta.o bolonia antes de que los tarifeños se convencieran de la bondad de “escarbar” las ruinas.en fin,soledades pido y tengo.hermosas.y considera,lola,el otoño playerillo y ensimismado.las hordas volvieron allá donde pertenecen y la orilla,agradecida,susurra…

  2. Y también las playas (y al llegar casa) producen unos enormes y gustosos calentones (al menos a mi pareja y a mí nos pasa). Recomiendo la playa que aparece en la película“Naufrago”de Tom Hanks, aunque no estaría mal que la isla fuese más grande. Un saludo

  3. Es la playa más famosa de Málaga y para mí la peor, su proximidad al puerto hace que sus aguas no están nada limpias ni tampoco la arena.
    Lo bueno que tiene esta playa es la proximidad al centro histórico, a la plaza de toros, etc… es por tanto, la playa en la que el ayuntamiento suele hacer una mayor inversión. También es muy concurrida en San Juan y otras festividades, por lo que he comentado antes, su proximidad al centro, y es que ¿que mejor despues de el baño de San Juan que pasarse por los Pubs y Bares del centro?
    Como es la playa más concurrida esa noche, se suelen organizar conciertos gratuitos todos los años en incluso en feria también se suelen organizar algunos.

  4. Muy conocidas y famosas son las playas de la Costa del Sol, siendo calificadas por la mayoria de todos los turistas como excelentes en cuanto a su calidad y su valía.
    Pero como excepcion que confirma la regla se sitúa la Playa de la Malagueta, la cual, en cuanto a mi opinion personal se refiere necesitaria un gran arreglo.
    A todo esto, decir que a su favor tiene un gran paseo maritimo de un kilometro y medio aproximadamente que contacta La Farola y el Puerto de Málaga con la barriada de El Palo. En este paseo puedes disfrutar del placer de las fantasticas vistas que ofrece la ciudad, el famoso monumento a los antiguos tranvías que circulaban por las carreteras, del restaurante Antonio Martin.
    También ultimamente han restaurado las duchas y están colocando palmeras la mar de lindas.
    Pero claro, entonces es cuando hay que fijarse en la calidad de la arena y del agua.
    Del mar decir que el puerto está muy cerca , por tanto, siempre recibirá un aporte extra de contaminacion por la cantidad de barcos que navegan por las cercanias y que ademas muchos de ellos aprovechan para limpiarlos por dentro y echar todo tipo de desperdicios al mar (los cuales acaban llegando a la orilla,… y a su vez a nosotros!!! aunque esto creo que pasa en muchos mas sitios del litoral español!).
    En relacion a la arena,…. casi que mejor ni opinar de la gran variedad de productos que se pueden encontrar en un metro cuadrado al hacer superficialmente un barrido: colillas, papeles, restos comida, condones (usados, claro está…),…. en resumidas cuentas: “mierda”. Y con deciros que la gente no le llama arena sino tierra, pues poco más decir.
    En cuanto a la gente que visita esta playa, suelen ser o los mismos vecinos (por proximidad) o jóvenes de edad instituto, chispa mas o menos.
    Eso sí , todas las personas que van, en caso de necesitarlo, tienen a su disposicion un servicio de socorristas y de la Cruz Roja (muy apañados/as , todo sea dicho de paso!!).
    En cuanto a mi experiencia personal,…. os aconsejo que vayais a las de Torremolinos, El Palo, Marbella, Maro, …. a todas las que querais menos a esa, a no ser que sea el ultimo remedio.
    Byeeee

  5. ¡¡¡”CABOPINO”!!!…cerca de Marbella…no es la mejor playa de Andalucia ni de España…pero se puede tomar el Sol, bañarse y pasear por ella como el Creador/ra nos trajo a este Mundo!…

    Mensaje: Si colaboramos todos…las playas no tendrian porque estar sucias ni echarle la culpa al Ayuntamiento o a quien sea…basta con llevar una bolsa para llevarnos de regreso a nuestro hogar la basura…¡tambien las colillas!(echarlas en un vaso, un botellin de cerveza, en una lata de Coca-Cola o inventarnos nuestro propio cenicero!…a quitarnos la ropa y correr a la Mar con un grito barbaro ¡¡¡EEEOOOEEE!!!…

    Nota: ¡Disfruten de la vida!…¡de la playa!…¡y de sus parejas!…¡sino por CABOPINO podran echarse algun novio/a!…

    ¡perdon por las faltas ORTO-GRAFICAS señora/señorita Lola!…mi ordenador es mas que ANAL-FABETO…ANAL-FA-BESTIA!…

  6. Maro, Cabopino…Buenos consejos ¿Podríais seguir recomendando otras playas de Málaga? ya tenemos preparadas las esterillas ¿vamos a pie o en coche?

    P.D: Dando prioridad a las de Málaga, podríais hablar también de algunas de Huelva que, según dicen, no están nada mal.

  7. “La Bandera Azul es un distintivo internacional que premia el cumplimiento de unos estándares establecidos tales como la accesibilidad, la calidad de las aguas, la información ambiental dirigida a los usuarios o el respeto a la legislación.

    Las playas que han conseguido la Bandera Azul son: en Matalascañas (Torre La Higuera), Moguer – Mazagon (del Parador, a levante), Punta Umbría (La Bota, a levante, y El Portil), Ayamonte (Punta del Moral), Isla Cristina (Playa Central y La Gaviota – Punta del Camian), además de Lepe e Isla Cristina (Islantilla).”

    He ido a Matalascañas y esta todo construido…¡es casi una pesadilla urbanistica!…en Moguer es mejor visitar la casa-museo de Juan Ramon Jimenez y recordar a ese burrito gracioso llamado “Platero”(que olor malsano al pasar por la carretera cerca de “Puerto de Palos”, que por favor detengan esas industrias contaminantes!, pobre gente la que vive por esos lares!, pero cuidado con alojarse en el hotel del pueblo…¡los clavan!(y urbanisticamente hablando es “neo-catetillo”)…; Ayamonte esta bien…, ¡pero no me gusto la cantidad de basura flotando en las aguas de su puerto!…en Isla Canela…habia muchisima gente y demasiadas colillas en la arena para mi gusto…pero creo poder recomendar las playas de Huelva!…

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