Hace poco más de un mes, D. Francisco de la Torre desveló su intención de reducir, caso de ser reelegido, las áreas de gobierno municipal, e indicaba que la nueva reestructuración, entre otras razones, respondía al plan de austeridad y a la necesidad de aminorar el gasto. Fue durante la presentación del programa electoral del PP para la ciudad de Málaga y hablaba de 5 ó 6 “macroáreas”. Incluso, les puso nombres: Productividad, aglutinaría Economía y Empleo, Nuevas Tecnologías, Parques Industriales y Comercio; “Málaga Genial”, Cultura, Deportes y Turismo; “Málaga Participa”, Bienestar Social, Participación Ciudadana, Inmigración, Igualdad, Accesibilidad Universal y Juventud; Sostenibilidad, Medio Ambiente, Parques y Jardines, Playas y Energía; “Málaga Capaz”, Urbanismo, Vivienda, Seguridad, Movilidad y Aparcamientos.
De aquella idea bosquejada en el marco de las mejores intenciones y tras reunirse y sopesar reestructuraciones con quien creyera conveniente, ya reelegido, resultó que de 5 ó 6, se ha pasado a las 8 ó 9 actuales -porque Educación, no sé si es macro o mini-.
A mí no me cuadraba el número con el recorte y, por si acaso, recurrí a la página web del ayuntamiento para averiguar cuántas áreas de gobierno -¿macroáreas?- constaban como tales en el organigrama municipal durante el mandato anterior (2007-2011): nueve. A razón de: Presidencia, Asuntos Sociales, Economía y Empleo, Seguridad, Movilidad y Ordenación, Deportes y Turismo, Sostenibilidad y Servicios, Vivienda y Cultura.
La nueva reestructuración no ha cambiado el número de áreas de gobierno, aunque sí su nombre, ahora son macroáreas y también, la distribución. Por ejemplo, Juventud, que dependía de “Deportes y Turismo”, ha pasado a Cultura. Bien mirado, no está mal pensado. En realidad, por la cultura malagueña sólo se había preocupado el área de Juventud durante la última década. Lo malo, que pase a engrosar el Área de Museos y Visitas Guiadas para Cruceristas, como casi todos los creadores malagueños nos tememos.
Así las cosas, me temí que aquella otra promesa de programa, que se refería a reducir el número de cargos de confianza en nuestro Ayuntamiento, quedase en agua de borrajas. Pero debí de ser un mal pensado porque ayer mismo, nuestro Alcalde anunció que se pasaría de los 70 actuales -68 según los datos ofrecidos en la web municipal-, a ¿sólo? 57 para este mandato. Se comprometió a reducir un 10% y ha cumplido de sobra. O eso parece. Lo que no me cuadran, de nuevo, son los números. Leo en La Opinión de Málaga que se ha anunciado que de los cuatro coordinadores y diez directores generales que había, se pasará a doce. Pero remitiéndome de nuevo a la web del Ayuntamiento se habla de un solo coordinador y diez directores generales. ¿Había once y ahora doce o es que la información que ofrece el Consistorio sobre la estructura retributiva de los órganos directivos del Ayuntamiento de Málaga era inexacta? En cuanto a los directores técnicos, se habla de una reducción de los veintiuno que había a dieciséis que habrá, pero dieciséis son los que ya reconocía la web para el período anterior, no veintiuno, con lo que seguirían los mismos. La última reducción afectaría a los “Asesores”, que pasarían de trece a seis. Aunque en la web sólo reconocían nueve. Sumando y restando con los dedos, me salen tres menos.
Por último, una subida: se anuncia que los directores de distrito pasarán a ser once en lugar de diez, y diez señalaban durante el pasado mandato.
Mis matemáticas señalan que de 68 cargos de confianza, se pasará a 67 pero, lo que se anuncia es que de 70, pasarán a 57.
Realmente anonadado. Qué torpe –soy-.
El alcalde es un especialista en demagogia, experto en marear la perdíz, consumado trilero, taimado, sibilino y, sobre todo, más falso que un euro de escayola.