Málaga va a tener una “Royal Collections”, que no sé qué es, pero suena muy grande, y los quejicas socialistas del Ayuntamiento, ya están otra vez, hay que ser pesetero. No valoran que tener esa cantidad de piedras preciosas en nuestra ciudad, va a influir en nuestro magnetismo. En vez de comprarnos un colgante, de esos que te venden en cualquier tienda esotérica para la buena fortuna, pronto nos bastará con salir a la calle y percibir los efluvios que van a desprender en nuestra felicidad y en nuestra suerte. Prueba fehaciente de que dan esa suerte es que quienes las manejan, los de la “Royal Collections”, ya se están forrando a cargo de nuestro Ayuntamiento.
A mí, la idea me parece genial. Un Museo de cultura muy cultural donde se podrán visitar, si no obras de artistas, algo que tiene que ver. La cultura nos hará libres de ver joyas que jamás imaginamos que podríamos tener tan cerca, “efluviándonos”, sintiéndonos un poco ricos de pensar que con un cordoncito de oro, de esos que demuestran tu devoción al Rocío, no desmerecerían en el cuello de ningún parado de voto, perdón, quería decir devoto.
Fuentes y compañía sólo van a los números. Como siempre. Ni que nos hiciese falta el dinero, vil metal. Si los malagueños podemos vivir del aire, siempre que veamos joyas de ese calado en un Museo. A ver, ¿a qué buen malagueño le puede molestar que en estos tiempos que vivimos el Ayuntamiento lleve gastados 30 millones de euros en la rehabilitación del edificio de la tabacalera para dárselo a “Royal Collections”? Yo no conozco a ninguno. Y que le dé anualmente 1,2 millones a esa empresa con nombre elitista, menos. Bueno, si es para la explotación, puede que un poco, que somos gente pacífica.
Por doscientos millones de las antiguas pesetas al año, no hay que pelearse, señor Fuentes. Si en total, dice usted que van a ser sólo 9 millones de euros en concepto de «establecimiento e inicio de las actividades». Eso no es nada. Pero, ¿no ve usted lo cara que está la vida que no nos llega ni para quejarnos? Todo cuesta mucho y es lógico que abrir ese chiringuito cueste tanto.
Además, fíjense si son buena gente los que van a sacarle tantísimo dinero a nuestro Ayuntamiento que velando por el empleo, hasta obligan por contrato al Consistorio a que pague el servicio de mantenimiento y seguridad exteriores. Eso son seis o siete parados menos, como poco.
Según sus cuentas socialistas, tan avaras, Royal Collections se embolsaría al año 12.276.000 euros, mientras que el Ayuntamiento percibiría 924.000 euros, por el 7% de la recaudación que nos van a regalar porque les caemos bien. Vale. Esas cifras en cualquier balance son regulares. Pero, y lo bien que nos lo vamos a pasar con las joyas en la ciudad. ¿Y el regocijo? ¿Es que eso no cuenta?
A mí, ya digo, que el Ayuntamiento se gaste 30 millones en estas cosas de ricos y 28 en los barrios, pues qué quiere que le diga… Los barrios son barrios y las elites son elites. En Málaga como en la India, de la casta le viene al galgo. Y a quien no le guste, que no vaya, porque lo que se le meta en el entrecejo a nuestro alcalde, va a misa.
En fin, que yo también opino que ¡vivan los museos de joyas y el equipo de gobierno que los parió¡