El cuento de Virtudes Choique

28 Dic

En la cultura neoliberal que nos invade, hay un precepto inquebrantable: ganar a los otros, competir con los demás, ser el primero… Precepto que viene acompañado de otros dos no menos importantes. El segundo precepto es que lo que importa son los resultados, no el esfuerzo, no la satisfacción del trabajo bien hecho, no el cumplimiento del deber. El tercero es que para ganar a los otros vale todo. ¿Quieres dinero? Vale todo, ¿Quieres poder? Vale todo, ¿Quieres fama? Vale todo. ¿Quieres ganar a los otros? Vale todo.

La competición está en todos los lugares y afecta a todas las personas. Y a todas las instituciones. En  todos los momentos y circunstancias. Somos víctimas de la rankingmanía. No se trata de divertirse jugando o viendo jugar al fútbol sino de ganar la competición. No se trata de participar en Eurovisión sino de conseguir el primer puesto en el concurso. No importa tener el mejor sistema educativo que se puede tener con los medios con los que se cuenta, hay que estar en los primeros puestos de la prueba PISA.

En estas fechas de Navidad tenemos un ejemplo singular. Las ciudades se llenan de luces y adornos. Y ahí tenemos a los alcaldes alardeando de que su árbol es el más alto y de que sus luces son más numerosas, más brillantes y más bonitas que las de todas las ciudades el mundo.

El problema de competir es que nunca se parte de las mismas condiciones. De esa forma, las comparaciones siempre son injustas.  Y lo son aunque (o precisamente porque) los instrumentos de evaluación estén elegidos y aplicados rigurosamente.

Por eso lo que cuenta son los resultados. Cuando los alumnos van a sus casas con los informes de las evaluaciones, los padres no les preguntan si el conocimiento adquirido les ha hecho mejores personas, si han disfrutado aprendiendo, si han agradecido lo que les han enseñado, no. Le preguntan por los resultados. Lo que importa es aprobar, no aprender, no ser mejores.

Este triple precepto neoliberal se practica en la escuela. No basta sacar buenas notas, hay que sacar mejores notas que los demás. Y para obtener buenas notas basta empollar el día anterior al examen e, incluso, hacerse unas chuletas para garantizar el resultado. También en la familia: he visto competir a hermanos, espoleados por las observaciones de los padres: ¡mira qué notas saca tu hermano!

Conozco un hermoso cuento escrito por Joaquín Durán que fue publicado en el libro «Cuentos para curar el empacho», Editora Patria Grande, Buenos Aires. 1986.Dice así:

Había una vez una escuela en medio de las montañas. Los chicos llegaban hasta allí a caballo, en burro y a pie. Como suele suceder en esta clase de escuelitas, tenía una sola maestra, una solita, que hacía sonar la campana y también hacía la limpieza; encima era una maestra llena de inventos, cuentos y expediciones.

Se llamaba Virtudes Choique. Vivía en la escuela. Cantaba con la guitarra. 

Los chicos no se perdían un solo día de clase. Porque la señorita Virtudes tenía tiempo para ellos, sabía hacer mimos, y de vez en cuando jugaba con ellos. 

La cuestión es que un día Apolinario Sosa volvió al rancho y dijo a sus padres:

–¡Miren lo que me ha puesto la maestra en el cuaderno!

El padre y la madre miraron, y vieron unas letras coloradas. Como no sabían leer, pidieron al hijo que lo hiciera:

–Señores padres: les informo de que su hijo Apolinario es el mejor alumno.

Sus  padres abrazaron al hijo, porque si la maestra había escrito aquello, ellos se sentían bendecidos por Dios.

Sin embargo, al día siguiente, Juanita González llevó a su casa algo parecido:

–Señores padres: les informo de que su hija Juanita es la mejor alumna. 

Así los 56 alumnos de la escuela llevaron una nota que aseguraba: «Su hijo es el mejor alumno». Y así hubiera quedado todo, si el hijo del farmacéutico no hubiera llevado su felicitación. Porque, el farmacéutico don Pantaleón Pérez, apenas se enteró de que su hijo era el mejor alumno, escribió una carta a la profesora Virtudes:

–Mi estimadísima, distinguidísima y hermosísima maestra: El sábado que viene voy a dar un asado en honor de mi hijo. Usted es la primera invitada. Le pido que avise a los demás alumnos, para que vengan con sus padres. Muchas gracias. Pantaleón Pérez.

Ese día, cada chico se fue corriendo a su casa para avisar del convite.

Todo el mundo bajó hasta la casa del farmacéutico. Ya estaba el asador y varias fuentes con pastelitos. Mientras la señorita Virtudes cantaba, el mate iba de mano en mano, y la carne se iba dorando.

Don Pantaleón dio unas palmadas y pidió silencio. Hizo ejem, ejem, y dijo:

–Señoras, señores, vecinos, niños. Los he reunido para festejar una noticia que me llena de orgullo: Mi hijo acaba de ser nombrado por la maestra, doña Virtudes Choique, el mejor alumno. Por eso, los invito a levantar la copa y brindar por este hijo que ha honrado a su padre, a su apellido, y a su país.

Contra lo esperado, nadie levantó el vaso. Nadie aplaudió. Nadie dijo ni mu. 

Padres y madres empezaron a mirarse unos a otros. El primero en protestar fue el papá de Apolinario:

–Yo no brindo nada. Acá el único mejor es mi chico, Apolinario.

Pero ya empezaban los gritos de los demás, porque cada cual desmentía al otro diciendo que el mejor alumno era su hijo, cuando pudo oírse la voz firme de la señorita Virtudes:

–¡Cuidado con lo que están por hacer… ! 

Todos miraban fiero a la maestra. Por fin, uno dijo:

–Maestra, usted ha dicho mentiras. Usted ha dicho a todos lo mismo. 

Virtudes dijo:

–Yo no he mentido. He dicho una verdad que pocos ven, y por eso no creen. Voy a darles ejemplos:

Cuando digo que Melchor es el mejor, no miento. Melchorcito no sabrá las tablas de multiplicar, pero es el mejor arquero de la escuela.

Y cuando digo que Apolinario Sosa es mi mejor alumno, tampoco miento. Y Dios es testigo que aunque es desprolijo, es el más dispuesto para ayudar en lo que sea…

¿Debo seguir explicando? Soy la maestra y debo construir el mundo con estos chicos. ¿Con qué levantaré la patria? ¿Con lo mejor o con lo peor? 

Todos habían ido bajando la mirada. Entendieron que cada defecto tiene una virtud que le hace contrapeso. Y que es cuestión de subrayar, estimular y premiar lo mejor. 

Ese día, comieron más felices que nunca.

Hasta aquí el cuento de Virtudes Choique. La maestra argentina quiso  animar, motivar y estimular a los padres y a las madres de ese grupo de alumnos y ellos se pusieron a hacer lo que más y mejor sabían hacer: competir, compararse, celebrar que tenían en su casa al mejor. Lo que realmente importaba no es que su hijo fuera  bueno sino  que fuera el mejor.

Lo viví en mi adolescencia. La filosofía que imperaba en el aula era la de la competitividad. La clase se dividía en dos grupos que competían todo el mes para ganar una tarde libre de jueves. Los alumnos competíamos de dos en dos y, necesariamente, uno ganaba y otro perdía. La estrategia era competir, el objetivo era ganar.

Cuando pienso en la historia de Virtudes Choique se me viene a la mente la leyenda africana que, en lugar de la competitividad, pone el énfasis en la cooperación. Dice así:

Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y le dijo a los niños que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas.

Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron a disfrutar del premio. Cuando el antropólogo les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar todas las frutas, un niño respondió:

– UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?

El antropólogo quedó impresionado por la sabia respuesta del pequeño. UBUNTU, en la cultura zulú y xhosa, significa: «yo soy porque nosotros somos”. Es una filosofía de vida, que consiste en creer que cooperando se consigue la armonía ya que se logra la felicidad de todos.

Esta es la pretensión. Avanzar hacia una cultura en la que cueste ser felices cuando hay tantas personas desgraciadas. Una cultura en la que resulte más lógico y más hermoso comerse la canasta de fruta entre todos y no en la que uno se harta de fruta mientas los demás se mueren de hambre.

28 respuestas a «El cuento de Virtudes Choique»

  1. Gracias por las 52 reflexiones de 2024.
    Espero otras tantas en 2025.
    Prefiero competer a competir, aunque sea más difícil de vivirlo. Y es que competer es más gratificante y generoso.
    Prefiero colaborar a cooperar, aunque cooperar sea el mal menor necesario de hoy.
    Animo y a por lo que viene, que, a pesar de todo, será siempre mejor que lo que pasó.
    Gracias.

    • Querido Rufino:
      Gracias a tu por lo que ya quedó atrás y por la esperanza que proyectas del nuevo año.Yo agradezco a quienes hacen que exista este blog que son los lectores y lectoras. No existe un artículo si no hay unos ojos que quieran leerlo.
      Me gusta que se usen con precisión las palabras y los conceptos. En realidad no existen los sinónimos.
      Te deseo lo mejor para el nuevo año.
      Con un gran abrazo de sur a norte.
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  2. Buenas Miguel Ángel!
    Gracias por el desayuno Choique Ubuntu que nos has regalado desayunando con Gema.
    Nos impulsa a seguir trabajando comprobar la injusticia diaria que está en la esencia de la competición. Las oportunidades no son las mismas y nunca partimos del mismo lugar. Merece la pena luchar por la Equidad!
    Te recuerdo que nos mandaste unos vídeos preciosos donde se veían unas sonrisas preciosas contagiosas debido a animales que querían coger «»zanahorias»»…Esas sonrisas nacidas del corazón compartido con Carla son «Momentos Zanahoria 🥕»
    Os deseamos en estos días Paz, Salud y momentos zanahoria.
    Os Queremos! en el Ser y en el Ver.
    Mil abrazos CarlaMAS!

    • Queridos amigos almerienses:
      Pues acabo de vivir un largo momento zanahoria de media hora sobre una moto de agua que conducía Carla por la bahía de Doha al atardecer. Qué emocionante paseo a toda máquina frente a esos edificios fantásticos con el reflejo del sol sobre el mar y yo dando gritos de susto. Impresionante.
      Os contaré la aventura del viaje que realizamos ayer desde Madrid a Doha.
      El artículo salió ayer a las seis de la tarde desde el Hotel en el que nos alejamos. Eb dos segundos. ME ACUERDO DE LOS TIEMPOS EN LOS QUE TENIA QUE LLEVAR PERSONALMENTE AL PERIÓDICO EL DISQUETE CON EL TEXTO.
      Qué contraste el de las dos historias. Y ¿cómo es posible entonces que nos guste más competir que compartir?
      Un abrazo a las puertas del nuevo año.
      Gracias por esos desayunos que también me alimentan a mí.
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      PD: Tengo al lado a Carla que se ha reído cuando le he hablado de los momentos zanahoria.

  3. Querido Maestro:
    Hoy nos ha dado una lección ejemplarizante.
    Me han hecho reflexionar las dos historias contadas.
    Es muy cierto que cada uno de nosotros posee un don especial.
    !Lo difícil quizás sea saber encontrarlo!
    La competitividad nos hace mirar el mundo con diferencias, porque la realidad es que todos somos diferentes.
    Sin embargo la cooperación nos hace flexibles, humanos, empáticos, solidarios.
    Cooperar, ayudar , sentir, valorar, son conceptos que nos transmite paz y afectos, lo que más llena al ser humano.
    Sin embargo hay gente a la que le llena lo material, el tener posesiones, el juntar dinero. Y así se convierte en verdaderos monstruos de las apariencias.
    Aunque luego tienen el corazón vacío de sensaciones, sin saber hacer ni estar, sin paz ni alegría.
    La cooperación, la ayuda, nos convierten en verdaderos dueños de nuestras vidas, en protagonistas de nuestros sueños, en seres sensibles y auténticos.
    Ya que queda poco para que termine este año, sólo me queda agradecerle todo lo que me ha enseñado y todo lo que he aprendido.
    El próximo año, se presenta con una dura lucha contra las injusticias.
    !Pero les aseguro, que saldré ganando!
    Tanto busco la verdad que no tendré más opción que encontrarla.
    !Con eso sueño, en eso confío!
    Y ya solo me queda desearos a todos en estos días, que vuestros corazones estén llenos de luz.
    !Muchas suerte para este nuevo año!
    !Yo me siento afortunada de teneros cerca de mi alma! Es un incentivo para seguir adelante.
    !Feliz 2025!
    Muchos besos.

    • Querida Loly:
      Ya ves, después de las dos historias vemos claro que es más lógico y más justo compartir que competir pero, lamentablemente, la sociedad se empeña en potenciar la competitividad. Solo uno o unos pocos se benefician de ella.
      Me alegra ver que comienzas el nuevo año con buenos deseos y mucho ánimo de búsqueda y aprendizaje.
      Te deseo lo mejor en todos los aspectos de la vida.
      Muchos besos.
      Muchas gracias por tu fidelidad durante todo este año.
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  4. Querido Miguel Ángel:
    Otro maravilloso y aleccionador artículo. Es un canto a la colaboración y una denuncia a la competitividad.
    El mundo va por el modelo competitivo. En la TV, en la radio se nos dice:»este programa, está cadena ha conseguido ser la primera en…» Competir, ser más que.
    Has nombrado el competitivo PISA. Los alumnos de tal Comunidad Autónoma son los primeros, o los últimos en matemáticas, comprensión lectora, lengua. No existen, para esos, otros valores: la empatía, la compasión el altruismo, las bellas artes, la constancia, el esfuerzo y tantas cosas que nos hacen seres únicos, como en el hermoso ejemplo de Virtudes Choique.
    Estamos en los finales de año. Lo primero es agradecerte a ti, Miguel Ángel, lo mucho bueno que nos has ofrecido durante el año, y créeme que te lo digo de verdad; también a los que comentan tus artículos, pues los leo a todos. Gracias a todos.
    Me gustaría que en el 2025 la competencia fuese a ver quién se desarma más, a ver quién en vez de destruir escuelas y hospitales, hace más de unas y otros; en vez de quién hace un misil más rápido y mortífero, acude más rápido a ayudar en las catástrofes humanas. También es bonito soñar en utopias, a veces ocurren como demostró la ciudadanía en la DANA de Valencia.
    Feliz 2025 a todos.

    • Querido Joaquín:
      Comienza un nuevo, que sería el año 22 del nacimiento de El Adarve. Estoy muy agradecido a los comentaristas eventuales y a los asiduos, como tú. No habría blog sin lectores y lectoras.
      Cuando analizamos comportamientos como el de los niños que van juntos a por la canasta de frutas, nos damos cuenta de que su conducta es más lógica y más´étican que la de aquellos que compiten por alcanzarla, ya que en este segundo caso solo uno se quedaría con la fruta. Sin embargo la cultura en la que vivimos nos enseña a competir y nos felicita por ganar.
      Buenos deseos los que expresas para el Año Nuevo. Ojalá que se cumplan o…que se vayan cumpliendo. Eso mismo deseo.
      Un gran abrazo, querido amigo.
      Felicidades para ti y los tuyos, especialmente para Ana Mari en el 2025.
      MÁS

  5. Estimado Miguel Ángel:

    Muy buenas tardes acá en Chile.

    Que se puede agregar a todo lo que se señala en el artículo de hoy. Salvo quedarse con la esperanza de que aún podemos aportar o intentar en contribuir a que el mundo sea mejor.
    La misma esperanza que todos colocamos al poner la cabeza en la almohada y dormirnos con la seguridad absoluta, que al otro día despertaremos. Este signo muy potente de esperanza, que damos por sentado, trasladémoslo a creer que si se puede cambiar este modelo neoliberal del «todo vale», por un modelo UBUNTU, si todos están bien, entonces yo también estoy bien .
    A mi parecer, todo radica en como influye en cada uno de nosotros, la crianza que tuviste, hablo por mi experiencia, mi madre jamás nos inculcó la palabra competir, por el contrario, vengo de una cultura de, juntos todo es posible. Ya escribí en algún comentario anterior la lección de las varillas de mimbre que nos dio nuestra madre, como también nos hacía trabajar desgranado porotos, todos los 8 hermanos, alrededor de la mesa del comedor y ella por mientras no contaba una historia. Obvio que no en todos nosotros la influencia fue de la misma forma, pero en mi caso, me ayudó a tener una relación con el servicio y la solidaridad muy profunda. Sin embargo lo que no está en dudad, es el apoyo entre hermanos a pesar de tener visiones de mundo diferentes, el amor entre nosotros es a toda prueba, el vínculo afectivo está por sobre el protagonismo individual y además la necesidad del otro me hace tener compasión. Tengo 2 hermanos que son militares retirados ya, pero antes que la actividad que eligieron ser, esta el que son mis HERMANOS, todos hijos de una misma madre, humilde, profesora, santa, caritativa, solidaria y bondadosa. Eso ha sido la piedra angular, para entendernos, queremos, soportarnos, aceptarnos sobretodo en las diferencias (equipos de futbol, creencias religiosas y ni hablar en la política).
    Mi madre al igual que Virtudes Choque nos regaló la medalla de ser cada uno de nosotros el mejor, algunos somos profesionales, otros prefirieron otras cosas, pero hasta aquí seguimos todos unidos, el centro de encuentro es la casa donde nos criamos y donde aun viven 4 de nosotros (un viudo y 3 solterones), el mayor de 77 y el menor de 63.
    Ninguno de fortuna monetaria, pero todos con un «dineral solidario».
    El árbol de navidad, el pesebre y el adornar la casa se sigue haciendo tal cual, en el mes de septiembre nos tomamos la foto de rigor que hacemos cada 10 años, en la misma posición, en el mismo lugar de la casa.
    Cada uno de nosotros hace cosas por algún otro, en forma silenciosa y a veces con solicitud de cooperación entre todos, pero ahí estamos aportando un signo de esperanza.

    La canasta de fruta a veces trae muy poco, entonces recordamos cuando nuestra madre compraba plátanos para el día domingo que era día de fruta, y como no alcanzaba para un plátano para cada uno, se compraban 5 y se daba un plátano cada 2 de nosotros, pero uno cortaba y el otro elegía, así nadie se pasaba de listo.

    Los que estamos casados y tenemos hijos, hemos replicad la cultura, algunos con mejor suerte que otros, pero al al menos lo intentamos.

    Yo creo que si se puede hacer un mundo mejor y me dormiré con esa esperanza todos los días.

    Un abrazo gigante , una feliz navidad, una feliz pascua de reyes y un mejor año para todos los miembros de este blog.

    Saludos cordiales.

    Enrique Pérez Hidalgo
    y

    • Querido Enrique:
      Qué hermoso testimonio el de tu madre. Estoy seguro de que lo que más os influyó fue su ejemplo. También sus palabras pero, sobre todo, su ejemplo.
      También es hermoso lo que cuentas de tus hermanos, cada uno diferente pero con los mismos principios.
      Estoy de acuerdo en que cristalizan nuestras actitudes en el seno de la familia, aunque también en la escuela.
      Gracias por compartir este magnífico testimonio educativo.
      Te deseo lo mejor.
      A ver si el nuevo año nos regala un nuevo encuentro.
      Parece que para el mes de marzo está programada una semana de estancia en Chile. Si es así, nos veremos de nuevo.
      Te deseo lo mejor, también a todos los miembros de tu preciosa familia, para este 2025 que pronto vamos a comenzar.
      UN enorme abrazo.
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  6. Gracias, Miguel Ángel, por tus artículos. Soy un asiduo lector de ellos. Creo que siempre tienes palabras sensatas y motivadoras en un mundo inestable y muchas veces sin rumbo y sin ideas. Tus cuestiones nos cuestionan: qué podemos hacer para mejorar? Y tus palabras nos orientan en la búsqueda de posibles soluciones o alternativas mejores, que pasan por dos momentos, reflexión y acción.
    Muchas gracias. Felices fiestas y feliz 2025!!!

    • Querido Juan Carlos:
      Tu comentario es de los que animan a seguir escribiendo, aunque sea e manera gratuita.
      Solo por un lector como tú merecería la pena seguir enviando cada viernes el artículo al periódico.
      Lo que escribo despierta respuestas como la tuya cuando hay lector sensible y receptivo.
      Por todo ello soy yo quien te da las gracias.
      Un gran abrazo y feliz Año Nuevo lleno ilusiones y proyectos de mejora.
      MÁS

  7. Hola Miguel Ángel.

    Tema recurrente en donde vuelves a hacer alusión al «Ubuntú». Posiblemente mi comentario de hoy sea similar al que hice en su momento… Dado que el aprendizaje cooperativo ofrece grandes posibilidades formativas y educativas, voy a extenderme un poco en lo básico y ofreceré algunos enlaces para los que tengan más curiosidad sobre esta temática…

    En educación suelen utilizarse los términos «colaboración» y «cooperación» como sinónimos o al menos muy similares. Posiblemente porque en la mayoría de las disciplinas que componen el currículum sea complicado desarrollar ambos conceptos con el tipo de actividades o situaciones de aprendizaje que se plantean. En Educación física estos vocablos tienen entidad propia y diferenciada. Por ello es más fácil trabajarlos por separado de forma intencional y sistemática.

    Cuando en Educación física se habla de colaboración generalmente va asociado a juegos o deportes de colaboración-oposición, es decir, unos jugadores ganan y otros pierden, ya que va implícita la competición. Si bien existe una relación y una suma de esfuerzos entre los jugadores del mismo equipo para logran un fin común, lo cierto es que, al haber oposición, pueden generarse múltiples actitudes negativas asociadas a la competición. Estos juegos de colaboración-oposición son los que vemos generalmente en los deportes de equipo. En ellos, aunque gana el equipo, se destacan a unos jugadores sobre otros, se pone el foco de atención en las «estrellas» y pasan desapercibidos el resto de jugadores del equipo.

    En cambio, una actividad, juego o aprendizaje cooperativo, según mi amigo Carlos Velázquez se basa en el trabajo en pequeños grupos, generalmente heterogéneos, en que los alumnos trabajan juntos para mejorar su propio aprendizaje y el de los demás . NO EXISTE OPOSICIÓN y con ello se evitan las conductas negativas asociadas a ella. Una actividad cooperativa debe cumplir una serie de condiciones (Johnson, Johnson y
    Holubec 1999):

    Interdependencia positiva: se promueve una situación en que los alumnos entienden que
    su trabajo beneficia a sus compañeros y viceversa, lo que hace que todos unan esfuerzos, se ofrezcan ayuda, compartan recursos y celebren el éxito juntos. Se trata de pensar en términos de “nosotros”, en lugar de “yo”, de forma que cada miembro del grupo
    llega a entender que el trabajo en equipo es superior a la suma de las individualidades.

    La interacción promotora, por la que cada miembro del grupo anima a sus compañeros y favorece sus esfuerzos para completar con éxito la tarea asignada. En lugar de criticar al compañero lo que ha hecho mal, se le anima y se le ofrece ayuda para superar sus dificultades.

    La responsabilidad personal e individual, a través de la cual cada alumno comprende que su labor es importante para el grupo, de tal forma que nadie se escuda en el trabajo de los demás. Cuanto menor es el grupo, mayor es la responsabilidad individual

    Las habilidades interpersonales y de grupo, necesarias para hacer rentable el trabajo de grupo: ayuda, respeto, aceptación, confianza,…

    El procesamiento grupal o autoevaluación, por la que cada grupo es capaz de reflexionar sobre su trabajo para determinar qué acciones del grupo resultaron útiles y cuáles no y, en consecuencia, tomar decisiones respecto a qué conductas deben mantenerse y
    cuáles modificarse.

    En definitiva, la cooperación favorece la educación para la paz y el entendimiento, desarrolla habilidades sociales que permitan regular sus conflictos de forma constructiva, promueve aspectos afectivos hacia sus compañeros/as, actitudes democráticas y motivación hacia el aprendizaje. ¡Qué más se puede pedir! Y todo esto a través de una asignatura «María»… ¡Claro! cuando se trabaja de forma sistemática utilizando una metodología cooperativa, porque si dejamos un balón o unos aros para que el alumnado «mate el rato»… no tiene sentido alguno…

    Si alguien quiere saber más sobre el tema:

    https://multiblog.educacion.navarra.es/jmoreno1/files/2010/06/juegos-cooperat-carlos-velazquez.pdf

    file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Dialnet-ElAprendizajeCooperativoEnEducacionFisicaPlanteami-6435704.pdf

    Y aquí se pueden ver ejemplificaciones prácticas en Educación física:

    https://emasf.webcindario.com/Desafios_fisicos_cooperativos_en_EF_una_unidad_didactica_basada_en_las_emociones.pdf

    Por cierto, a mí también me salían muchos sobresalientes y notas altas y no suspendía a nadie, SE LO GANARON ELLAS Y ELLOS…. no se regaló nada…

    Un abrazo.

    No te veo charlando de igualdad con un jeque árabe 🙂 Ten cuidado con la moto, dile a Carla que no le meta mucha caña…. 😉

    • Querido Juan Carlos:
      Recuerdo perfectamente tu comentario de la semana en la que escribí sobre UBUNTU. Es necesario matizar. Estilo es precisión. Decía mi querido amigo Manuel Alcántara que, en sentido estricto, no existen sinónimos en la lengua castellana. Y aquí tenemos un ejemplo en el qur se confirma su opinión. No es igual colaboración que cooperación. No solo en EF.
      Gracias por los enlaces, ambos interesantes.
      Qué importante es viajar para aprender….
      Me pasé la media hora pidiéndole a Carla que bajase las revoluciones. Le supera la adrenalina. No te digo más que deseaba que los minutos pasasen más de prisa.
      Un abrazo y gracias por tu estupendo comentario.
      MÁS

  8. Querido Miguel Ángel:
    Me alegra mucho saber que estás disfrutando junto a Carla de unos días maravillosos llenos de bonitas experiencias y compartiendo momentos felices.
    Las dos situaciones que nos presentas hoy en tu artículo son hermosas y emotivas, abren la mente a la reflexión y contribuyen a dar más valor a lo esencial de la vida.
    Es tu sello, tú seña de identidad. No hay artículo tuyo que no reivindique y defienda valores como el reconocimiento de lo que cada persona pueda aportar por insignificante que pueda parecer, la defensa del esfuerzo de lo que cada uno sea capaz de aportar aunque en esta sociedad neoliberal pueda parecer poco importante…son sólo algunos mínimo ejemplos.
    Me gustó compartir un café contigo en los días previos a la Navidad porque me ayudaron a conocer un poquito más a esa persona entrañable que llevas dentro.
    Estoy en tiempo de descuento en mi casa cómo sabes y rodeada de paquetes y recuerdos, pero cuando la faena me permite un respiro, lo aprovecho para participar escribiendo en el blog, porque leer…leo siempre.
    Un abrazo grande y Feliz 2025 para tí, para Carla y para todos los amigos del blog, porque ya los considero así … amigos de lectura.
    Muchas gracias y un beso grande
    María Ángeles Peláez

    • Querida María Ángeles:
      Ya estoy en el Hotel después de un día de aventuras trepidantes en el desierto.
      Viaje en 4×4 conducido por Carla a toda velocidad.
      Viaje en coche por desierto, como si estuviéramos en el radar de Dakar.
      Viaje en camello (ahora a velocidad soportable)…
      Gracias por seguir leyendo a pesar de tus múltiples y urgentes actividades-
      En cuanto al tema de la semana, leídas las dos historias, parece increíble que nos hayamos instalado en la competitividad, donde solo son felices unos pocos, pudiéndolo ser todos.
      También yo disfruté del café. Plantaré el pascuero en el jardín cuando pasen estos días. Será un bonito recuerdo.
      Pasaremos aquí la Nochevieja.
      Volvemos el día tres.
      Feliz Año Nuevo. Feliz Vida que tanto mereces.
      Besos.
      MÁS

  9. Resulta emocionante imaginar a ese grupo de niños repartiéndose las frutas de la canasta Todos contentos, todos satisfechos.
    Imaginemos la otra imagen: in vencedor que se puede comer todas las frutas mientras los
    demás miran con envidia al vencedor. UNO SOLO GANA.
    QUÉ ERROR ORGANIZAR LA SOCIEDAD CON EL EJE DE LA COMPETITIVIDAD COMO PRINCIPAL RESORTE.

    • Querida Marta:
      Comparto contigo esa extrañeza. Lo que estamos haciendo ya vemos qué consecuencias trae. Pero ahí seguimos.
      Lo que pasa es que quienes deciden son los que salen beneficiados, los que pueden conseguir la canasta de fruta. Por eso no protestan. Por so no quieren cambiar.
      Hay que seguir insistiendo una y otra v en las ventajas de la cooperación frente a la competitividad. Y de la solidaridad frente al egoísmo.
      Besos y gracias por certera reflexión.
      MÁS

      • Queridos lectores/as y comentaristas:
        Aprovecho este espacio para felicitaros la Nochevieja y desearos un años 2025_
        – SIN GUERRAS
        – SIN ODIO
        . SIN SEXISMO
        – SIN FASCISMO
        – SIN DESIGUALDAD
        ……

        – CON AMOR
        – CON SOLIDARIDAD
        – CON INCLUSIÓN
        – JUSTICIA
        – CON LIBERTAD
        – CON SALUD

        ——-

        UN ABRAZO Y MUCHAS GRACIAS POR VUESTRA FIDELIDAD.

        • Igualmente…

          P.D. Creo que sería mejor que la felicitación la hicieras el próximo sábado, me temo que te van a leer pocos de los habituales entre semana…

          Por cierto, hay un comentario muy apropiado al lugar donde estás de vacaciones. Es en uno de los comentarios a María Ángeles: «Ala vuelta te contesto.» 😉 Ya sé que con las prisas y con el teléfono las teclas se vuelven movidizas… 🙂 🙂

          • Querido Juan Carlos:
            Sí, no solo es que se produzca la celebración entre semana, es que, además, estamos en plenas vacaciones de Navidad.
            Ye escribo en el aeropuerto de Doha, donde esperamos el vuelo de Iberia. Es la primera vez en mi viuda que acudo al aeropuerto con tanto tiempo de antelación. Hasta dentro de una hora no se abre la facturación (y abren tres horas antes de la salida). CASI SIEMPRE VOY CON EL TIEMPO JUSTO.
            En el caso de la contestación a María Angeles se juntaron las dos cosas: las prisas y las teclas. Bendito sea Alá.
            Um abrazo.
            MÁS

  10. Muchas gracias maestro. Feliz año 2025 para todos. Que podamos seguir disfrutando, reflexionando y aprendiendo con el artículo que comparte cada sábado. Muchas gracias. Dios lo bendiga siempre. Saludos desde Trujillo-Perú.

    • Querida Angelita:
      Muchas gracias a ti por tus buenos deseos para el año nuevo y por leer estos artículos de los sábados. No existe un artículo si no hay unos ojos que quieran leerlos.
      Deseo lo mejor para ti, para tu familia y para tu país.
      Besos, felicidad y gracias.
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  11. Gracias, Gracias y Gracias…desde Misiones, posadas, argentina…sus cuentos me enseñan, alientan y nutren de esperanza alegría y renuevan mi fortaleza para seguir en la lucha diaria de la enseñanza…
    Tuve la oportunidad de conocerlo personalmente y que me firmara su libro, » la estrategia del caballo » desde ahí es que cada vez que arrugó lo leo y vuelvo a confiar en mis instintos humanos…

    • Querida Nancy:
      Gracias a ti por tus hermosas y generosas palabras.
      No puede haber mayor satisfacción y estímulo para un escritor que una confidencia como la tuya.
      Ye deseo todo lo mejor para el nuevo año.
      Besos y gracias.
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    • Querida María Teresa:
      Gracias por escribirme y por tus buenos deseos de felicidad para el 2025.
      YO TAMBIÉN DESEO QUE EL NUEVO AÑO LLENE DE FELICIDAD TU CORAZÓN Y TRAIGA LA PAZ AL MUNDO.
      BESOS.
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