El placer de la lectura puede ejercitarse en todos los lugares imaginables: en el avión, en la cama, en el parque, en el autobús, en la cafetería, en la calle, en la playa, en el monte, en el tren… Recuerdo ahora el curioso título del libro de Gabriel Zaid: “Cómo leer en bicicleta”. El problema está en que nos guste o no nos guste leer. Hace algunos años escribí en esta sección un artículo titulado “Si no leo me aburro”. Y me preocupa que muchos jóvenes hoy entiendan que lo aburrido es la lectura. Me preocupa porque se privan de una actividad entretenida, divertida, apasionante. Otro artículo sobre el terma llevaba este contundente título: ¿Qué sería de mí sin la lectura? Por eso me cuesta ver a muchos jóvenes, antes lectores compulsivos, atados de pies y manos a su móvil.
Mi querido y admirado amigo Fernando Avendaño escribió hace algunos años un libro que se titula: “La cultura escrita ya no es lo que era” (Homo Sapiens). Este libro analiza los problemas teóricos y didácticos que plantea la integración de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, tanto en los modos de leer y escribir, como en la adquisición de conocimientos. Con este propósito, el autor estudia las mutaciones que a través de la historia han ido sufriendo las formas predominantes de comunicación al tiempo que surgían nuevas tecnologías para el tratamiento de la información. La didáctica de la lectura tiene que estar atenta a estas nuevas circunstancias.
Algo más y algo mejor tendremos que hacer en la escuela para despertar y cultivar el amor a la lectura. Algo más y algo mejor tendremos que plantear en las familias. Algo más y algo mejor tendríamos que hacer en los medios de comunicación.
Con el fin de contribuir al interés por la lectura dedico este artículo a presentar dos libros que invitan a leer y sugieren qué leer cuando estamos sentados en el inodoro.
Sentados en el retrete, leemos y escribimos. Leemos con un libro entre las manos y escribimos en la pantalla del móvil. Una vez sentados, olvidamos la finalidad que nos llevó hasta allí y permanecemos enganchados al whatsapp o a las páginas del libro. Nuestros amigos y conocidos no sabrán nunca cuántos mensajes les han llegado desde ese peculiar asiento.
Algunas veces, ante la prolongada ausencia y el absoluto silencio nos llega el reclamo de quien nos echa de menos en otra parte de la casa:
- ¿Donde estás?
- Estoy aquí
- ¿Dónde es aquí?
- En el baño
- Pero, si dijiste que ibas al baño hace más de una hora
- Estoy leyendo
No sé en casa de qué amigo vi en la puerta del baño un cartel que decía: Sala de lectura. Y pienso que esa indicación tenía una base de realidad. Claro que esa realidad solo se produce en el baño de la propia casa, no en los que están fuera de ella, en la de los amigos por ejemplo. Fuera de casa no se nos ocurre.
Compré en la librería de un aeropuerto uno de esos libros que te entretiene durante el largo vuelo que te espera, sin exigir un gran esfuerzo de atención. Se titula “El libro gordo del retrete 2” (2023). El subtítulo reza así: «Grandes mentiras, falsos mitos y errores de la humanidad». Cuando vi el número 2 en la portada deduje que el autor había publicado anteriormente otro libro con el mismo título. Pronto localicé el primero, publicado en 2019, con ediciones sucesivas en 2020, 2021 y 2023. Los dos están escritos por Daniel Castillejo Pons, aunque el nombre del autor, sorprendentemente, no aparece en las portadas ya que en ellas el libro se presenta como una obra de la Real Academia del Retrete. Este primer libro lleva por subtítulo: “Lecturas interesantes para momentos íntimos”. Hasta que no me hice con el primer libro no me puse a redactar estas líneas. Ambos tienen como ilustración de portada un rollo de papel higiénico. En el interior de ambos aparecen diversos personajes leyendo mas o menos cómodamente sentados en ese trono singular.
En la contratapa del libro se hace un cálculo aproximado del tiempo que solemos estar sentados al año en el inodoro de nuestra casa: unos 7300 minutos. Esto equivale a cinco días, o algo más de 121 horas. Un tiempo nada desdeñable y que el recopilador nos invita a aprovechar dedicándolo a la lectura de sus libros. Digo recopilador porque lo que hace es recoger muchos datos que despiertan el interés.
El título de estos libros, como supondrán el lector y la lectora, hace referencia a otra obra a la que indudablemente evoca. Me refiero al Libro gordo de Petete.
Petete es un personaje de historieta creado por el español – argentino Manuel García Ferré. El personaje es un pequeño pingüino, de color rojo, con la cara y el abdomen amarillos, un gorro de lana con pompón encima y un chupete colgando del cuello. «El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene y yo te digo contento hasta el programa que viene», decía el diminuto pingüino animado.
Se trataba de una especie de enciclopedia para niños y niñas en la que, a través de la figura de Petete, se explicaban de forma adaptada e ilustrada contenidos de todos los temas y materias.
Este artículo tiene la pretensión de animar a la lectura, de invitar a descubrir espacios y tiempos en los que podamos disfrutar de ese apasionante ejercicio que es leer.
Indicaré someramente cuál es el espíritu y el contenido de estos libros, publicados por la editorial Oberon. Ambos ofrecen un cúmulo de datos entretenidos, de lectura fácil, que no encierran la exigencia de la continuidad.
El autor se declara miembro fundador de la Real Academia del Retrete (RAR) que, en sus palabras, “está integrada por un grupo de personas sabias y eruditas que, incansablemente, rastrean y buscan en el proceloso mar del saber para recopilar multitud de datos, hechos y curiosidades actuales y de tiempos pasados. Con amor y dedicación, los cocinamos a fuego lento y los convertimos en libros como el que tienes entre tus manos para que aproveches esos minutos escatológicos y conozcas un poquito mejor el mundo que te rodea”.
El primer tomo, algo más voluminoso que el segundo (237 páginas frente a las 191 del segundo) recoge muchísimas curiosidades. Elijo algunos epígrafes para que el lector se haga una idea del contenido: hechos de cine, falsos mitos sobre el cuerpo humano, curiosidades geográficas, pueblos raros, expresiones marineras, inventos españoles, curiosidades químicas, los restaurantes más raros del mundo, curiosidades musicales, falsos mitos de la historia universal, noticias insólitas, palabras intraducibles, curiosidades telefónicas, las fobias más raras, inventos en femenino, curiosidades sobre el flamenco, los secretos de los océanos, curiosidades médicas….
El segundo libro está estructurado con relatos más extensos: el dictador censurado, McPanamá: historia de un gran fracaso, meteduras de pata históricas, las mentiras de la maratón, la ley de Murphy, las mentiras del MRS Titanic, nombres que no lo son, verdad verdadera, conspiranoias, Agloe, ciudad inventada pero real, diez errores científicos, en la Edad Media no se inventaba, ladrones de ideas, sonoros plagios…
Con esta selección de epígrafes el lector habrá comprendido cómo están concebidos y escritos estos dos libros. Por supuesto que mi intención no es aconsejar que se lean estos dos libros precisamente sino que se lea lo que sea, lo que interese al lector o a la lectora.
No son los primeros libros que he conocido para leer en el baño. Recuerdo una colección de cuentos infantiles que se titulaba “Historias para leer en el WC”. Dice el autor J.C. Hidalgo: “se trata de una recopilación de mis mejores relatos de humor y de ficción variada. Una agencia de ninjas confusos, viajes en el tiempo para reírse de pueblos antiguos, habitantes de la luna que hacen el vacío a los terrícolas, acontecimientos extraños en un frigorífico…Una serie de situaciones rocambolescas narradas en relatos cortos, sencillos y autoconclusivos, con moralejas muy propias de esos momentos profundos que desarrollamos cuando estamos mandando un fax al rey”.
Ir al baño es un acto tan íntimo como leer. ¿Por qué no unir dos necesidades vitales en la tranquilidad del inodoro?
Buenas Miguel Ángel!
Compartimos tu pasión por el fomento de la lectura. Gracias por este regalo.
Nos llevamos un Reto potente que propones en el articulo para incentivar la lectura
«Hacer algo más y hacer algo mejor» estamos en ello pero también te interpela..jeje
Hacer algo MAS (tú ya lo haces) y si dividimos la frase por la mitad queda
Hacer con hacer/ algo con algo/ Más el Mejor
Todo cuadra!!
Lo que MAS me ha sorprendido es que tu artículo a pesar de los pesares Huele muuuy bien! y no era fácil el reto.
O como diría un castizo..me ha encantado el artículo, está que te cagas!
(No sigo porque en la Asignatura de Escatología tengo buena nota y podría demarrar.)
Tenemos en casa el honor de ser la única familia (o de las únicas del mundo) de haber recibido de tus manos como regalo un libro gordo del retrete, está en el baño como oro en paño!
Entre una cosa y otra …No es fácil No tenerte presente!..
Queridísimo Miguel Ángel recogemos el guante de fomentar la lectura porque al final somos lo que leemos! Por eso intentaremos además no leer KK.,.o como decía mi maestro de Metafísica III….Para lo poco que podremos leer por la vida corta e incierta (cómo le gustaba el dramatismo) Mejor elegir bien!
Tus recomendaciones y especialmente tus libros están en el Canon canónico de lo muy recomendable de leer y te lo agradecemos muchísimo.
Mil abrazos y besos (cuasi marxistas)
Mil abrazos sinceros a Carla-Mas!
Os queremos
Queridos Miguel y Gema:
Nada, que cada sábado te despachas con un comentario que obliga a escribir otro artículo.
Ayer tuve una doble presentación de libros en la librería Proteo de Málaga. Ana Cobos presentó LA ORIENTACIÓN PALPITANTE y yo ¿ME TOMA EL PUSLO, DOCTOR? LAS EMOCIONES DE LA DOCENCIA EN MEDICINA.
Son los dos primeros números de una colección de Pedagogía de Ediciones El Genal. Ya me ha llegado una propuesta para el tercero: DISFRUTAR CON PLENITUD DE LA PROFESIÓN DOCENTE, del que es autor un profesor de la Universidad de Valencia.
Porque, claro, el asunto de la lectura pasa porque haya autores que escriban, editoriales que publiquen y distribuidores y libreros que vendan. De todos modos, los más importante es cómo podemos contar con lectores tan apasionados como vosotros. Esa es la clave.
Os voy a mandar ahora mismo unos videos que os van a gustar. De Carla-Mas.
Sois adorables.
Gracias por serlo.
MÁS
Hola Miguel Ángel.
No sabía que había libros escritos específicamente para estos momentos de evacuación, relax y lectura… 🙂
El periódico siempre había sido el artilugio más utilizado para ocupar este tiempo de hacer de cuerpo. En la en la actualidad se ha sustituido por la lectura en dispositivos móviles…
Es curioso que necesitamos rellenar el tiempo mientras arrojamos al inodoro nuestras deposiciones. Y ante la necesidad de no perder el tiempo, por eso leemos, está la de perderlo leyendo y realizar la excreción sin prisa y de forma completa…
Sirva este comentario jocoso para seguir en la línea del artículo que has escrito esta semana. Por cierto, creo que se te ha olvidado indicar el motivo por el que has escrito sobre la lectura, y es que el 14 de diciembre se celebra el «Día de la lectura en Andalucía». Festividad que se suele celebrar en los centros educativos de nuestra comunidad…
Un abrazo.
P.D. Los duendes informáticos te han alterado algunas palabras:
«Se titula “El libro gordo del retrete 2” (2023). El subtítulo reza Cuando vi el número 0, 2021 y 32022.tren…l avi así: “Grandes…»
Querido Juan Carlos:
Una feliz coincidencia. No sabía que hoy celebrábamos el Día de la lectura en nuestra Comunidad.Gracias por recordarlo.
Además, ya tenía escrito este artículo desde hace varias semanas y, como he tenido uno días de mucho ajetreo, decidí meterlo hoy. Así que me alegro de contribuir a la celebración.
Gracias por la llamada de atención. No me gusta que aparezcan estas erratas.
Ayer, también sin lo que hoy se celebraba presente un libro en la editorial Proteo: ¿ME TOMA EL PULSO, DOCTOR? LAS EMOCIONES DE LA DOCENCIA EN MEDICINA.
Feliz día de la lectura.
Gracias por tu comentario, querido amigo.
MÁS
CORREGIDO.
NO SÉ POR QUÉ SE HA DESCONFIGURADO. EN EL TEXTO ORIGINAL ESTÁ BIEN.
GRACIAS.
Querido Miguel Ángel:
Hoy nos hablas de la lectura y nos animas a leer en cualquier lugar, pues cualquier sitio es bueno para saborear un buen libro.
Todo está en los libros. Las mentes más brillantes nos ofrecen su saber a través de ellos. La realidad es que el móvil ha sustituido en gran medida el sabor de un buen libro. No es lo mismo. Ahora estoy leyendo, y es por segunda vez, el libro titulado «Pedagogía antifascista» de Enrique Javier Díez Gutiérrez. Me encanta por como desentraña los artilugios del neofascismo, xenofobia y otros para confundirnos.
Al tiempo también ando con otro que se titula » Los peligros de la moralidad» de Pablo Malo. Personalmente también me parece muy interesante.
Como hablas del trono que todos utilizamos, a ser posible a diario,te diré que en mi trono nunca leo ni veo el móvil, pero si que pienso sobre muchas cosas y me vienen muy buenas ideas, lo mismo que en la cama. Quizás por eso viene el dicho de que » lo consultaré con la almohada».
En fin, cualquier sitio es bueno para leer, sea en un perfumado trono o en el frío o caluroso banco de un parque, o en…
Un gran abrazo, Miguel Ángel, gracias por tu invitación a la lectura y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Me acabo de enterar por Juan Carlos que hoy celebramos en Andalucía el Día de la lectura. Una coincidencia feliz.
Sí, de lo que hay se trata el artículo es de invitar a la lectura en cualquier momento y lugar.
Enrique es un buen amigo mío que trabaja en la Universidad de León. Tengo su libro, lo he leído y aplaudido porque lo considero no bueno sino necesario en los tiempos que corremos.Tiempos en los que el fascismo avanza a pasos agigantados. Ahí está la reelección del señor Trump en los EE.UU.para demostrarlo claramente.
Apunto el segundo libro que citas, que no conozco.
Te envío un abrazo enorme.
Con mi gratitud de siempre.
MÁS
Estimado Miguel Ángel:
Muy buenas tardes, junto con saludar desde acá Chile, no dejo de sonreír al ver la perspicacia que tienes para llevar a la mesa de conversación, nada menos ni nada más, que un acto fisiológico del cual todos somos presos pero , del cual no lo conversamos públicamente.
Fantástico el poder rescatar momentos de intimidad, de «soledad», de darle al tiempo lo que corresponde y que mejor que al momento de ir al baño por esas necesidades mayores, las cuales dado el mundo acelerado y de poco respeto por nosotros mismos, las miramos como una necesidad pero ojalá sea en forma instantánea, porque no puedo darle tiempo a algo que no es rentable.
Los placeres de la vida están en la ducha de la mañana, que debiera ser con mucho tiempo, no malgastando agua, pero si tomando conciencia de nuestro cuerpo y aprovechar de dar gracias por lo mismo, el poder ir al inodoro para cumplir con nuestras necesidades fisiológicas otro momento para agradecer, por poder hacerlo con nuestros propios medios, sin dificultades y menos ayuda de los demás, otro momento de dar gracias también. Entonces sobretodo en estos momentos del inodoro y ante necesidades fisiológicas mayores, que mejor placer que entretenerme, ya sea en lectura cómica, en lectura novelesca, en lectura profunda, pero lo vital es poder darnos ese espacio íntimo para hacerlo útil, entretenido, productivo, de esa forma cultivar el hábito tan despreciado hoy en día, cómo es el leer en papel.
Yo quisiera contarte una actividad que desarrollo con mis alumnos de educación superior, que son de generaciones actuales, de la inmediatez, de la hiper conectividad, de no tener hábitos de lectura, etc, etc. A estos mismos alumnos, una vez a la semana, les llevo 20 periódicos, en papel y con formato grande, ósea diarios de los antiguos, de esos que hoy en día son mas de recuerdo, pero estoy suscrito a varios, para que me lleguen 4 días a la semana, ahí está el material que les llevo, con estos diarios les solicito buscar una noticia o artículo relacionado con la introducción de la clase del día, al comienzo de esta dinámica hubo mucha resistencia, ahora cuando no llego con el diario, me reclaman.
Les parece entretenido, raro, poco práctico, pero han descubierto la magia que se produce entre el sostener las hojas, buscar de una forma en que se combina muchos sentidos, visuales, tactos, olores. Se exacerba la capacidad de comprender lo que se lee y después se estimula el vocabulario, cuando se generan los debates sobre lo leído..
Hoy al leer tu relato, me dije , esto mismo se los plantearé a mis alumnos nuevos del próximo semestre, imaginarse que van al baño y que disponen de media hora para leer y pensar, además de hacer las necesidades, lo único que les pediría es que sólo se lo imaginen, para prevenir.
Un poco de humor será bueno para salpicar las horas de desarrollo académico.
Estimado Miguel tal vez somos animales en extinción, pues somos amantes de la lectura en papel, yo crecí en ese ambiente, lo he cultivado hasta el día de hoy, pero indudablemente la tecnología nos compite en forma desleal, por lo tanto hay que agudizar el ingenio y reencantar a las futuras generaciones con este romanticismo de leer en papel.
Te saludo con un fuerte abrazo y en un ambiente prenavideño.
Saludos cordiales.
Enrique Pérez Hidalgo
Querido Enrique:
Hermoso comentario de un buen lector, de un profesor veterano pero innovador, de un intelectual que no solo lee sino que agudiza las estrategias didácticas para que los alumnos y las alumnas amen la lectura.
Me ha parecido preciosa tu iniciativa de repartir periódicos tradicionales de papel para buscar artículos de interés que alimenten luego los debates.
Yo son también de lectura es soporte físico. Tengo en casa más de diez mil libros y me resulta difícil imaginar cómo podría vivir sin ellos. Me gusta el tacto, el olor, el pasar las páginas, el dejar un marcapáginas para continuar en el lugar preciso… Alguna vez he pensado que en ningún e-boock se podrán encontrar los pétalos de un rosa…
La finalidad del artículo no ha sido otra que alimentar el amor a la lectura, que aumentar los tiempos de lectura… Porque me preocupa mucho la desafección de los jóvenes sobre esta apasionante actividad.
Muchas gracias por tus interesantes reflexiones.
Un fuerte abrazo.
MÁS
PD: Ayer, precisamente ayer, participé en la presentación de una nueva colección de libros de Pedagogía. El número 1 era un libro titulado LA ORIENTACIÓN PALPITANTE que yo había prologado) y el 2 un libro mío titulado ¿ME TOMA EL PULSO, DOCTOR? LAS EMOCIONES DE LA DOCENCIA EN MEDICINA. La presentación tuvo lugar en el Piso Tercero de una gran librería de Málaga. Al terminar hablamos largamente sobre el futuro de las librerías, de los libros y de la lectura en este soporte…
Querido Maestro:
Hoy me he despertado en su bonita y para mí, genial tierra de Málaga.
Le escribo estás palabras con el sentimiento que provoca estar en un lugar hermoso lleno de magia.
!Cuándo estoy aquí, todo mi ser cambia!
Me siento reconfortada y más feliz que nunca, porque es una tierra en la que se permite soñar.
Con respecto al tema de hoy del blog de hoy, la importancia de leer, lo veo y reconozco en mis nietos.
Mi hijo grande es un gran lector y le está inculcado este buen hacer a sus hijos.
Me fascina cuando los veo con un libro en la mano.
!Yo hago lo mismo con ellos!
Le he regalado una colección de 150 audio libros de cuentos de todas las épocas.
Los ejemplos a estas edades,son pequeños tesoros que los niños imitan y que les ayuda en su desarrollo de crecimiento personal.
Tienen muy buena pinta los dos libros,en tono de humor, que nos invita a leer.
La lectura nos llena de bonitos sueños, nos hacen mejores personas, y nos llevan a mundos mágicos en el que a veces queríamos vivir.
Ya me despido con un enorme abrazo para todos.
!Me gustaría y desearía que todos fueran felices en esta Navidad!
!Pasen una genial semana y disfruten de vivir!
Muchos besos.
Querida Loly:
Me alegra saber que estás en esta hermosa ciudad en un día templadito y soleado. A disfrutar.
Qué buen ejemplo el de la abuela y el del padre para esos niños.
Y qué importantes son los cuentos a todas las edades.
Le oí decir a un niño: ¿Por qué los médicos no nos recetan cuentos con lo bien que nos sientan?
El artículo de hoy no es más que un canto al placer de la lectura.
Me preocupa que muchos jóvenes le dediquen tanto tiempo al móvil y tan poco a los libros.
Besos y buen fin de semana en Málaga.
Gracias por tu tiempo y por tu experiencia compartida.
MÁS
! Qué rabia mi ha dado saber que hemos estado tan cerca en el espacio y no saberlo!
Hubiera movido cielo y tierra para ir a ver la presentación de ese libro.
Y así nos hubiéramos conocido personalmente.
No ha sido posible, pero espero poder hacerlo en otro momento.
La abuela hace todo lo posible para que mis nietos sean buenas personas, es la mejor herencia que pienso dejarles.
!Cuídate siempre!
Muchos besos.
!Felices fiestas venideras!
Querida Loly:
Fue un acto bonito porque se presentaban dos libros, uno de Ana Cobos y otro mío pero con un aliciente más: eran los dos primeros números de una nueva colección de Pedagogía que lanza Ediciones del Genal.
Me hubiera encantado que estuvieras en la presentación. Después tomamos una cerveza en El Gallo Ronco. Hubiera sido una estupenda ocasión para charlar un ratito.
Felices fiestas también para ti y para los tuyos.
Besos.
MÁS
Querido Miguel Ángel:
Qué original manera de invitar a la lectura, me ha parecido ingeniosa.
También simpática. Tengo un amigo que desde siempre ha necesitado un libro para ir al baño, y que los leía con rapidez porque su estancia en él era siempre larga por problemas de estreñimiento. Por eso siempre había asociado la lectura en el inodoro con la incomodidad señalada.
Me hubiera gustado estar en la presentación del libro, sinceramente, pero bueno, espero que haya otras y yo me encuentre en un momento más relajado y sin tantos frentes abiertos. Hoy al menos he podido sacar un huequito para escribir aunque sean sólo unas palabras
Hablamos prontito
Muchas gracias y un abrazo
María
Querida María Angeles:
Ya veo que a pesar de tus múltiples y apremiantes ocupaciones has sacado un ratito para leer y para escribir en el blog. Te lo agradezco porque así sé que mantienes tu inquietud y compromiso conmigo y con los lectores y lectoras.
Simpática la anécdota de tu amigo que aprovecha el estreñimiento para leer más.
La presentación fue bonita porque, además de los dos libros, el de Ana Cobos y el mío, se abría con ellos una nueva colección de libros de Pedagogía en Ediciones del Genal.
A ver si te desocupas un poco y podemos tomar un café,
Besos y gracias.
MÁS
GRACIAS MAESTRO, HERMOSO ARTÍCULO QUE NOS INSPIRA LEER.
Y LA RIQUEZA DE LOS COMENTARIOS, NOS INCITA A SEGUIR ESTE APASIOANANTE MUNDO DE LA EDUCACIÓN.
Querida María Teresa:
Gracias por leerme. No existe un artículo si no hay unos ojos que quieran leerlo. Tú lo has hecho realidad.
Y gracias por mensaje que me anima a seguir escribiendo.
Pretendía animar a la lectura en todo tiempo y lugar.
Lo han entendido muy bien. Me da que eres una apasionada lectora.
Besos.
MÁS
Curioso artículo, que nos invita a la lectura.
No había pensado que hubiese libros escritos para leer en el inodoro. Me ha hecho gracia y me ha invitado a aprovechar esos tiempos muertos en los que no se hace nada.
También me ha llamado la atención el cartel de Sala de lectura, colocado en la puerta del baño de la casa.
Todo es bueno si se entiende como una invitación a disfrutar de la lectura,
Gracias por este nuevo regalo.
Querida Mercedes:
Pues me alegro de que el artículo te haya parecido (porque lo es) una invitación a disfrutar de la lectura.
Creo que todo lugar y todo momentos son adecuados para entregarse a esta actividad tan estimulante.
Qué pena que muchas se pierdan las maravillosas emociones que genera la lectura.
Besos y gracias por tu tiempo, por tu interés y por tu reflexión.
MÁS
Algo estamos haciendo mal en la didáctica de la lectura si muchos niños y muchos jóvenes consideran que la lectura es algo aburrido, triste e indeseable.
En algún caso he visto utilizar la lectura como un castigo.
Tampoco es muy razonable hacer leer a todos el mismo libro. ¿Todos tienen los mismos intereses, los mismos gustos?
Hay que revisar lo que hacemos con la didáctica en las aulas. Hay signos evidentes de los resultados no son lo deseables que se desea.
Estimado Miguel:
He prologdo dos libros sobre la afición a la lectura. Uno de Isabel Bordas y otro de Emilia Moreno, que hizo su tesis sobre la exploración de la afición a la lectura de adolescentes españoles.
Es interesante saber lo que sucede para adecuar la acción educativa a las necesidades de los jóvenes. El libro fue editado por la Diputación de Málaga.
Para enseñar latín a John, más importante que conocer latín es conocer a John.
Un abrazo y gracias por tus observaciones.
MÁS
El artículo me parece ingenioso y motivador.
Hay que invitar a leer en todo tiempo y lugar.
Y el inodoro es un lugar al que tenemos que ir sin falta.
No sabía que había libros destinados a leer en el water.
Gtacias.
Querida María:
Muchas gracias
Sí, la pretensión era despertar o alimentar el deseo de leer.
Cuando me encontré con estos dos libros pensé que había una oportunidad para volver a esta cuestión que ya he abordado otras veces en esta sección.
Me preocupa mucho la desafección de los jóvenes respecto a la lectura.
Besos.
MÁS