El día 20 de julio se celebra en algunos países el Día del Amigo. Recibo en esa fecha felicitaciones, desde Argentina especialmente, y desde otros países de América Latina. Me parece una hermosa iniciativa celebrar la amistad. Porque la amistad es, a mi juicio, una de las columnas que sostienen este mundo nuestro.
Lo cuenta Eduardo Galeano en su hermosa obra “El libro de los abrazos”. Dice que en los suburbios de La Habana, llaman al amigo mi tierra o mi sangre. En Caracas, el amigo es mi pana o mi llave: pana por panadería, la fábrica del buen pan para las hambres del alma y llave…
– Llave, por llave, dice Mario Benedetti.
Y cuenta que cuando vivía en Buenos Aires en tiempo del terror, él llevaba cinco llaves ajenas en su llavero; cinco llaves, de cinco casas, de cinco amigos, las llaves que lo salvaron de la muerte.
Elmer Hubber dice que un amigo es el que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te sigue queriendo. No hay que hacer méritos para conseguir una amistad verdadera. Porque las personas desean que se las quiera en bruto, no en neto. Es decir, como son, con sus cualidades y defectos.
A un amigo se le perdona todo: que te llame a las cinco de la mañana par contarte una tontería, que no te devuelva un libro prestado hace más de cinco años, que te comprometa a hacer algo que no querías, que te pida a las doce de la noche que le ayudes a resolver una avería del coche… Quevedo dijo que valía más un buen amigo que cien parientes. Un amigo es un hermano que se elige. Por eso es tan importante tener buenos amigos (expresión que encierra una clara redundancia: decir buen amigo es como decir fuego ardiendo o hemorragia de sangre). Un mal amigo, no es un amigo.
La amistad exige lealtad. La lealtad no es servilismo. Por eso el amigo es capaz de decirte que te has equivocado. No es amigo quien oculta la verdad, quien halaga sin límite ni motivo, quien dora la píldora. El amigo no te dice lo que tienes que hacer pero te da fuerza para que puedas y quieras hacerlo. El amigo no es capaz de cometer una traición. Puedes dar la espalda y tenerla siempre cubierta cuando él se queda. El amigo es la persona que no es capaz de asestar una puñalada trapera.
La amistad supone generosidad. Surge esta de forma espontánea, sin falsas promesas, sin grandes alardes., sin búsqueda de contrapartidas. El amigo es como la sangre, que acude a la herida sin necesidad de llamarla.
La amistad se mantiene a través del tiempo.. Sin necesidad de pagar el tributo del protocolo ni de los rituales ni de lo regalos obligados. No existen las amistades de una semana.
La amistad está llena de comprensión, escribe las faltas de los amigos sobre la arena y los agradecimientos en el mármol que resiste el paso del tiempo. La amistad potencia las cualidades y aminora los defectos Como decía Jubet: Cuando mi amigo es tuerto, lo miro de perfil.
Es necesario hacer un elogio de la amistad en tiempos en que está de moda la deslealtad y la traición. (Leí hace tiempo un libro de Denis Jeambar e Yves Roucaure titulado “Elogio de la traición”, en el que defiende la tesis de que no traicionar es perecer, de que es necesaria la negación para gobernar). Para algunas personas es más importante defender los propios intereses que mantener lealmente la amistad. El pragmatismo de nuestro tiempo, el eficientismo extremado, la competitividad a cualquier precio, hace que los individuos se pregunten sobre todo si salen ganando o perdiendo con una relación de amistad. En ese mecanismo se sitúan los que desean trepar a cualquier costa, caiga quien caiga. Para este tipo de personas, los amigos sirven en la medida que pueden ser utilizados como escalones para ascender. Cuando ya no sirven, se prescinde de ellos. Si alguien les ofrece más o puede ser más rentable en las transacciones, se convierte en el nuevo destinatario de las adulaciones.
Hace unos meses se produjo en el Partido Popular un cambio de líder por motivos que ahora no voy a comentar. De un día para otro se produjo la desbandada de quienes se decían amigos del líder defenestrado hacia el que se convirtió en el nuevo jefe. Fue una gigantesca y milagrosa conversión. El silencio cubrió con un manto al que se iba y se llenó de adulaciones al que llegaba como líder indiscutible. Resultaba bochornosa la lisonja y lamentable el abandono del amigo. Como si hubiera muerto. Como si ya no existiera. Solo tres personas permanecieron fieles. Admiré y aplaudí su lealtad.
Emerson dijo: La mejor manera de tener un amigo es siéndolo. Quien no es capaz de dar amistad es difícil que la reciba. La relación es un relación de carácter simétrico.
La amistad hace llevadero el sacrificio. Un niño lleva a otro mayor que él a las espaldas, Alguien que ve la escena, le dice al pequeño:
- Pesa, ¿eh?
A lo que el niño responde
- ¡Qué va, si es mi amigo!
Hay que cultivar la amistad: tomar un café sosegadamente, dar un largo paseo mientras se repasan los recuerdos o se formulan proyectos, compartir una larga sobremesa con esa persona que te comprende y te aprecia, a quien comprendes y aprecias, una llamada telefónica para compartir un éxito o un fracaso, un mensaje largo y sincero, un regalo inesperado, He aquí uno de los placeres más grandes de la vida. Una de esas obligaciones que se imponen a la prisa y el ajetreo.
La vida se teje con pequeñas historias de amistad: el asado en la casa de mi editor argentino, los desayunos terapéuticos en Málaga, las angustiosas horas del postoperatorio, la tarde nublada de llanto silencioso, el nombramiento de Padrino Pedagógico en la escuela del Sosneado, el comentario sábado tras sábado durante años en mi blog, la llamada de alegría angustiosa porque el niño había nacido… sin una mano, la visita a la escuela rural de San Luis con el ministro de Educación, el viaje al Valle del Jerte, el detalle de hacerte protagonista de una de sus novelas, la cena que acabó de madrugada para preparar un proyecto, la llamada de cumpleaños durante medio siglo, el justo enfado por no habernos avisado para la mudanza, la noticia terrible de un fallecimiento… La vida. La amistad.
Decía Epicuro: Cada mañana, la amistad recorre la tierra para despertar a las personas, de modo que puedan hacerse felices. Es una hermosa visión de la historia de la humanidad. La vida se teje de pequeñas anécdotas que se van trenzando con los amigos en la cotidianidad y en la emergencia. Los recuerdos se van sucediendo y nos van marcando.
Recuerdo haber leído (no sé si oído a mi admirado y querido Manuel Alcántara, experto en amistades, una historia ejemplar. Un hijo pregunta a su padre:
¿Cuántos amigos tienes?
- Uno solo, hijo.
- ¿Uno solo? Tú has pedido la vida, yo tengo más de mil, le dice, orgulloso, enseñándole a sus seguidores en el móvil.
- ¿ Estás seguro de que son amigos de verdad?
- Claro que sí, me lo han dicho muchas veces.
Mira, hijo, vas a realizar una prueba. Vas a matar una oveja y la metes en un saco, de modo que se vea la sangre. Vas a casa de esos amigos y les dices que has tenido una horrible debilidad y que has matado a un niño. Y les pides que te ayuden a esconder el cadáver que llevas en el saco.
Así lo hace. Va a la casa del primer y mejor amigo y le cuenta lo acordado. El amigo responde:
- ¡Tú eres un asesino! ¿Cómo he podido pensar que eras mi amigo? Lárgate de aquí cuanto antes. No quiero que me vean contigo. No quiero que me impliquen a mí en el asesinato. Que no te vuelva a ve por aquí. Estoy avergonzado de ti.
Uno tras otro le rechazan con diferentes argumentos. Ni uno solo le ayuda. Se acuerda entonces del amigo de su padre. Va con el saco a su casa. Le dice que es hijo de su amigo. Y le explica lo mismo que ha venido diciendo en las casa de sus amigos. Y el amigo de su padre le dice:
- Anda, entra rápidamente, vamos a enterrar ahora mismo el cadáver en el jardín. ¡Ah, y de esto no le digas ni media palabra a tu padre!
Los amigos están ahí. De forma incondicional. Los amigos y las amigas, lo digo ahora y debería haberlo dicho desde el comienzo. Muchas veces de forma silenciosa, siempre de forma eficaz. Porque están en el silencio, en la distancia. Por eso hay que practicar la amistad. Es hermoso aquel proverbio chino: recorre frecuentemente, el camino que lleva al huerto del amigo, de los contrario crecerá la hierba y no podrás encontrarlo fácilmente.
Querido Maestro:
Hoy habla de un tema, la amistad, de lo que yo procuro llenar mi corazón.
Tengo pocos amigos, quizás se podrían contar con los dedos de una mano, pero si muchos conocidos.
Pero le estoy eternamente agradecida a las personas que en el dolor y en la alegría están a mi lado apoyándome y ofreciéndome su mano.
Considero que es algo difícil encontrar una persona con tanta complicidad y afecto que forme parte de tu yo.
Tengo la suerte de tener una amiga, cómplice, leal, humana, sencilla, a la que puedo hablar con la seguridad que estoy siendo comprendida.
Esta vida está llena de falsos amigos, de familias tóxicas, que hay que lidiar día a día para salvarte de sus acciones.
Pero la rueda gira y el tiempo y el destino te van abriendo los ojos y van curandose las heridas profundas y poco a poco con grandes esfuerzos, vas sanando.
Me sorprende de la evolución que voy teniendo en positivo después de tanto daño causado.
Mi amiga, que se llama Rocío, como la virgen, es como mi hermana.
Está siempre en mi pensamiento y presente en todos los momentos difíciles.
La amistad hay que apreciarla, agradecerla y sobre todo, amarla.
Permitame, que lo considere otro de mis grandes amigos. Ha sido y es puntal esencial en mi vida. Sus consejos y lecciones en el blog son esenciales en mi desarrollo como persona.
Le doy las gracias desde lo más profundo de mi alma.
Y ya sin más me despido de todos y todas con un gran abrazo.
¡Qué la semana sea feliz y leve!
¡Fresquita no ha sido!
Besitos.
Querida Loly:
Muchas gracias por el comentario tan madrugador y tan hermoso.
Las amigas incondicionales como Rocío son un regalo de la vida.
Qué importante es contar con ese tipo de personas, que te aceptan como eres y que, precisamente por eso, te quieren.
Gracias también por contarme entre tus amigos.
Me alegro que aquella conferencia fuese un momento tan esencial de tu vida.
Besos y feliz semana.
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Querido y amigo Miguel Ángel:
Creo que no se puede decir más, mejor y de modo más breve sobre la amistad.
Me considero un amigo, pero después de todo lo que has dicho sobre la amistad, bueno…
Solo una cosa: espero que no me vengas nunca con el saco…
Un gran abrazo y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Creo conocerte lo suficiente para saber que eres un AMIGO con letras mayúsculas.
Una persona de la que te enorgulleces de tener como amigo.
Nuestra mistad surgida en la infancia/juventud sufrió un largo Guadiana hasta reaparecer muchos años después gracia a tu búsqueda generosa.
Fue para mí una alegría el reencuentro.
Ahora, a pesar de la distancia, sigue fortaleciéndose con cada encuentro presencial o virtual.
Gracias por el regalo de tu amistad.
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Querido Miguel Ángel:
Qué bonita palabra amigo y amiga, y que suerte sí los tenemos.
Son un regalo de la vida que debemos cuidar como se cuida una planta, regandola con frecuencia.
Te leo en el trayecto de Budapest a Viena en tren y me siento feliz de poder dedicar este ratito en que tengo cobertura en el móvil para nutrirme de tu artículo semanal y darte las gracias por hacernos reflexionar cada semana sobre aspectos importantes de la vida.
Un beso grande
María Ángeles Peláez
Querida María Ángeles:
Qué simpática la historia de tu camino de Budapest a Viena. Son las maravillas de la comunicación virtual.
Gracias por ese tiempo de conexión en la distancia en pleno viaje por lugares tan maravillosos.
Que disfrutes.
Gracias también por el regalo de tu <mistad, que sigue creciendo a través del tiempo y del espacio.
Muchos besos.
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Muy buenas Miguel Ángel!
Hermosa oda a la Amistad que nos hemos desayunado. Gracias.
Si Cicerón y Séneca participarán en los desayunos terapéuticos también escribirían en el diario de Málaga como otros sabios.
Recuerdo a Agustín el de Hipona defendiendo que la amistad hay que cultivarla…ahora con la realidad virtual, otros clásicos fliparian si viesen el mundo y las relaciones Avatar.
No conocía el elogio de la traición, joer hay gente pa tó! pero creo que estos se han pasado veinte pueblos..en fin.
Casualidades, pero el último libro de Emilio Lledó que he podido comprar en librería se titula “Identidad y Amistad. Palabras para un mundo posible.” El Lledó como Galeano es otro fichaje para las tertulias y desayunos.
Gracias por ser tan cercano y tan fácil quererte y no sólo por los regalos de los sábados sino también por todas las veces que te disfrutamos en persona.
Besos y abrazos para toda la familia.
Querido Miguel, querida familia:
Siempre disfruto de tus comentarios. Es curioso que en tan pocas palabras digas tantas cosas.
Y, además, bien dichas.
Así de claro y sencillo: PARA DISFRUTAR.
Me emociona imaginaros en el desayuno de cada sábado. No existe un artículo si no hay unos ojos que quieran leerlo.
Yo soy un seguidor acérrimo de Emilio Lledó. De hecho , estoy ahora releyendo su libro sobre educación. Y, por supuesto, de Eduardo Galeano. Qué bonita obra (texto e ilustraciones suyas) El libro de los abrazos.
Un abrazo enorme.
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Hola MÁS amigo!!!
Ya sé que nos conocemos, preferentemente, de forma virtual… Sólo hemos podido compartir unos momentos de charla in situ, de forma presencial… Para mi, de forma egoísta, siempre me ha agradado poder disfrutar del aprendizaje de personas como tú. De tu generosa respuesta ante mis humildes comentarios… Ya va para varios años mi presencia en esta ventana de amistad que está permanentemente abierta para todos y todas, incluso para personas con ideas opuestas… Tú siempres respondes de forma amable…
Las tecnologías de la información y la comunicación encierran, sin duda, grandes peligros, pero también permiten obtener grandes ventajas positivas. Gracias a las TIC he podido establecer comunicación y amistad virtual con grandes personalidades, como es tu caso, que de otro modo habría sido impensable e imposible. Ya sé que este tipo de amistad dista mucho de lo que tú has comentado en tu artículo, pero sólo con permitir la comunicación, para mí es sumamente satisfactorio….
Gracias amigo por estar cada semana en esta ventana de comunicación y amistad.
Un abrazo de oso 🐼
Querido Juan Carlos:
Es verdad. No hemos compartido mucho tiempo de forma presencial pero los vínculos pueden crearse y fortalecerse de forma virtual. Como dices, una de las grandes ventajas de esta forma de comunicación que ha cambiado tantas cosas.
Yo no me considero (porque no lo soy) una gran personalidad. Soy una persona de a pie y me gusta tener amigos y disfrutar de ellos.Todo lo aprendemos entre todos.
Me gusta acudir a la cita de los sábados y por eso, cuando hace ya más de dos años que suspendieron el pago de la pequeña cantidad de 50 euros por artículo, decidí seguir por esas otras gratificaciones que nacen de las relaciones.
Gracias a ti.
Un gran abrazo.
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Querido amigo Miguel Ángel: hoy toca la amistad.
Pero es tu blog, “El Adarve”, también el nuestro, el que genera con tu reflexión semanal un grupo de amistad incondicional en el que se comparten reflexiones y vivencias que nos enriquecen emocional y culturalmente. Decía Baltasar Gracián: Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene.
Desde la distancia, gracias Miguel Angel, y gracias amigas y amigos por la amistad que me dais con vuetras valiosas aportaciones.
Un fuerte abrazo a todas y todos por esos encuentros amistosos que nos proporciona “El Adarve”, y que algún día podríamos compartir presencialmente para que forme parte de esas pequeñas historias de amistad a que se refiere Miguel Ángel.
Abrazos
Querido Darío:
Lo primero que quiero hacer en esta contestación es enviarte una felicitación para el cumpleaños de mañana. No tengo el teléfono suyo, pero no puedo encontrar un mensajero más acreditado, más valioso y más eficaz que su padre.Felicidades para Alejandro.
Y, en esta ocasión, la gratitud por el regalo de tu amistad, tantas veces celebrada con risas y momentos felices y otras con el apoyo en los momentos difíciles y duros que nos presenta la vida.
Son muchos años de amistad. Muchos años. Desde nuestros días de estudiantes en Madrid hasta la jubilación. Toda la vida. Es una inmensa suerte.
Gracias de corazón.
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Estimado Miguel Ángel.
Me gusta mucho la afirmación que dice que los amigos son como las estrellas que a veces no se ven, aunque siempre están ahí. Eso mismo ocurre con algunos amigos que tenemos en la lejanía y no podemos ver a menudo.
Un amigo/a es un tesoro que hay que cuidar. Como bien dices tu mismo, se debe cultivar la amistad, regar como las plantas y cuidar para que continúe y mejore con el tiempo. Los amigos/as de verdad son incondicionales y no esperan nunca nada a cambio. Por eso son tan valiosos.
Los amigos/as nos alegran la vida, nos dan vida y son parte de nuestra vida. También son ellos los que nos acompañan en los peores momentos (fallecimientos, enfermedades o problemas graves…)
Por eso desde mi pequeña ciudad, de mi Ronda de mi alma, te doy las gracias querido amigo Miguel Ángel por compartir tus reflexiones tan generosamente con nosotros cada sábado, por regalarnos tus artículos. A través de ellos cada sábado conocemos un poco más de ti, de tus pensamientos, reflexiones e ideología (aunque no siempre la comparta contigo). Y desde estos renglones te digo que tienes un amigo aquí que te sigue siempre.
Feliz domingo y feliz semana para ti, toda tu familia. Que también sea felíz para todos los amigos/as de este maravilloso blog.
Fdo. Juan Francisco.
Querido amigo rondeño:
Muchas gracias por este hermoso comentario, que es una oda a la amistad.
Quien ha de mostrar agradecimiento soy yo a mis lectores porque un artículo no existiría si no hubiese unos ojos que quieran leerlo.
Te recuerdo siempre asociado a tu pequeña y hermosa Ronda, para también muy querida por los amigos que tengo allí, entre los que te cuento.
Esos amigos en la distancia que, como dices, están siempre aunque no los veas, como las estrellas.
Felices vacaciones, tan bien ganadas.
Un gran abrazo.
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Qué hermoso artículo. Es un canto a la amistad.
Yo he tenido la suerte de contar con buenos amigos.. Algunos de esos que decimos “de toda la vida”. Siempre han estado a mi lado, en los buenos momentos y, sobre todo, en los malos.
Es de agradecer este regalo de la vida.
Gracias al autor y a todos los comentaristas.
Querida Raquel:
¿Qué sería del mundo si no existiera la amistad.
También es cierto que hay personas interesadas que solo pretenden beneficiase.Conozco un caso en el que un pretendido amigo estuvo aprovechándose de otra persona. Y la amistad terminó el mismo día en el que dejó de recibir lo que buscaba.
Ese comportamiento siempre me ha parecido despreciable.
Gracias por compartir tu experiencia.
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Querida Raquel:
Gracias por compartir tu experiencia.
Se puede aprender de las buenas y de las malas.
Conozco un caso de mi propia vida en el que un supuesto amigo estuvo muy cerca de mí mientras duró la ayuda que le podía prestar, de años y años.
Y cuando ya no me necesitaba me dio la espalda. Es una espina que tengo clavada. Fue una enorme decepción. No la única.
Besos y gracias.
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Los amigos son una parte importante de nuestra vida.
Yo tengo amigos varones y amigas mujeres. Y no podría decir que unos sean mejores que otros.
Hay quien piensa que no puede amistad entre un hombre y una mujer porque es inevitable que exista la atracción física. Yo no lo vea así. Por lo menos, a mi nunca me ha pasado.
Tengo que darle las gracias a la vida por los amigos y amigas que estoy disfrutando.
Querida Mónica:
Interesante asunto el de la amistad entre personas de diferente género o entre personas del mismo género cuando puede despertarse otro tipo de sentimientos.
Existe esa posibilidad, claro.
Algunas veces se dice: ¿y sabes con quién engañó a su pareja? ¡Con su mejor amigo/a. Bueno es bastante lógico. No se va a emparejar con un desconocido que vive en otro país.
Gracias. Besos.
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Magnífica la historia de las cinco llaves de Mario Benedetti. Hay que pensar que él salvó la vida pero que sus cinco amigos la arriesgaron por salvarle.
Esa si que es una señal de amistad. Está claro que si le hubieran detectado en cualquiera de esas casas, el dueño habría perdido la vida. Y eso es mucho perder.
Por eso me ha parecido una historia hermosa de amistad.
Estimado Javier:
Pues sí, en esos casos, una pequeña sospecha, un chivatazo o un descuido puede acabar con la vida del que se esconde y del que le da cobijo.
Por eso es importante ver la historia de Mario Benedetti desde sus palabras y desde la generosidad heroica de esos amigos.
Un gran abrazo.
Y gracias por el comentario.
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Me ha emocionado la historia de las llaves de Benedetti.
Y también cómo lo cuenta.
La amistad de esas personas le salvan la vida. Y se la salvan, como dice otro comentarista, arriesgando la suya.
Pero la amistad también está en los pequeños detalles, no solo en las acciones heroicas.
También en las pequeñas cosas se muestra el amor.
Querida Mariana:
Lo que la vida nos va a pedir, probablemente, es esa manifestación de afecto a través de los pequeños detalles de los que tú hablas. A través de gestos frecuentes de atención, de escucha, de cuidado, de ternura. de comprensión… La disponibilidad del tiempo y de la atención.
Qué importante la cultura de loo detalles en la historia de una amistad.
Besos y gracias.
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