La gala número 94 de los Oscar, celebrada el pasado 27 de marzo en el Dolby Theatre de Los Ángeles, ha quedado marcada por el bofetón que Will Smith propinó al presentador Chris Rock a la vista de millones de espectadores. El mundo entero ha visto las imágenes una y otra vez y la gala ha quedado ensombrecida por la agresión televisada para el mundo entero. El eco de la bofetada ha llegado a los confines del mundo.
Lo nunca visto. El actor, que iba a ser galardonado con el Oscar a mejor actor principal por su interpretación en la película “El método Williams”, se levantó de su asiento, subió al escenario y, ante el asombro del golpeado y de los espectadores presentes y ausentes, le soltó una bofetada que bien pudo tumbarlo. Fue su respuesta a la broma que el presentador acababa de hacer sobre la alopecia de su mujer, Jada Pinket.
La causa del arrebato agresivo del galardonado actor fue, como digo, una broma que hizo el presentador sobre la alopecia de su esposa. Si no entendí mal, dijo que tendría que ver la película “La teniente O´Neal” 2, de Ridley Scott. Como se recordará, dicha está protagonizada por Demi Moore, que aparece en la película con la cabeza rapada.
Y aquí aparece otra cuestión problemática. ¿Tiene límites el humor? ¿Tiene límites la libertad de expresión? Creo que sí. Una cosa es la libertad de expresión y otra la libertad de agresión. Una broma es de recibo si hace reír a quien la hace y a quien la recibe. Pero si hace reír solo a quien la hace y a quien la escucha, pero hace sufrir a quien la recibe, no es admisible. En este caso, estamos hablando de una broma sobre una enfermedad, sobre un problema que acompleja a muchas personas. Fue manifiesto el gesto de disgusto que dibujó la broma en la cara de la actriz.
A grito limpio, el agresor dijo dos veces seguidas estas palabras, cuando regresó a su asiento:
- Saca el nombre de mi mujer de tu puta boca.
La Academia le pidió que abandonara la sala, pero el actor se negó. Hubo quien pensó que todo estaba preparado. Bien se sabe que la línea entre realidad y ficción en la televisión es más tenue de lo que muchas veces pensamos. Parece ser que no fue una escena planificada. Cuando encendemos el aparato de televisión y vemos una escena de disparos y bombas, no sabemos si estamos viendo la secuencia de una película bélica o unas escenas en directo de la guerra en Ucrania.
El actor ha pedido públicamente disculpas. Ha hecho bien. La violencia es inadmisible. Will Smith dice en su perfil de instagram que la violencia es venenosa y destructiva. Tiene razón. La Academia estudia las consecuencias que ha de tener la violenta reacción de Will Smith aunque, parece ser, que no va a ser desposeído de su Oscar. Así como el ejemplo que brindó a la millonaria audiencia fue desastroso, le honra que haya pedido perdón de manera rápida, pública y, espero, que sincera.
Lo que quiero destacar de esta bofetada planetaria, en primer lugar, es la repercusión que un hecho puede tener en el mundo entero. ¿Cuántas personas han visto la escena? Millones. Nunca antes se había difundido a tanta velocidad un fenómeno como este. De ahí la enorme responsabilidad de los protagonistas. El protagonismo de este tipo de personajes tiene una especial influencia en la juventud, porque les admiran y convierten en modelos de comportamiento. En las escuelas y en las familias tratamos de inculcar valores a nuestros alumnos y a nuestros hijos y, en unos segundos, se puede destruir el esfuerzo de muchos años. Bandura nos recuerda y nos demuestra que el aprendizaje vicario tiene una enorme eficacia.
Pero lo que fundamentalmente quiero plantear es la repercusión que el hecho ha tendido entre los jóvenes y las jóvenes del mundo. Muchos han concluido que ese es el comportamiento deseable, el termómetro del amor. Si no eres capaz de hacer eso por tu pareja, es que no la quieres, concluyen.
Me preocupa este matonismo testimonial del amor. En estos hechos se ve de manera clara que la mujer es una posesión del varón y que la misión de este es defenderla ante cualquier agresión. Igual que el hombre defiende sus posesiones materiales, defiende y protege también su otra posesión, que es la mujer. De ahí no es difícil pasar al control, a los celos, a la invasión de la intimidad en la lectura de mensajes, al sometimiento y a la dependencia.
He visto numerosos tik toks en los que se dice de manera literal lo siguiente:
– Si no me vas a defender como Will Smith defendió a s su mujer, mejor no quiero nada contigo.
Es decir, que es la mujer quien reclama y exige esa protección, esa defensa. No hay mayor opresión que aquella en la que el oprimido mete en su cabeza los esquemas del opresor.
Es un retroceso de muchos años. Me preocupa que las jóvenes no sean más sensibles y más valientes en la defensa de su autonomía, del terreno conquistado con tanto dolor y tanto esfuerzo.
- Me han ofendido a mí y yo me sé defender solita. Sé analizar lo que ha pasado y no soy ni torpe ni cobarde para decir que no estoy dispuesta a aceptar una ofensa.
Es curioso. Mi hija adolescente me ha enseñado diversos tik toks en los que se propone el bofetón como una demostración indiscutible de la auténtica naturaleza del amor.
El macho indignado defiende violentamente a la hembra ridiculizada, sale públicamente en la defensa de su honor y soporta las consecuencias de la agresión… Ese carácter público tiene mucha importancia. La chica viene a decir: que todo el mundo vea lo que me importas. Y así, el matón, el pendenciero, el violento se convierte en una pareja codiciada de la que ella se siente orgullosa. El chico muestra orgulloso la belleza de su pareja y esta exhiba la fuerza de su chico.
Como si ella sola no supiera o no pudiera o no quisiera defenderse. Como si la fuerza del golpe fuese el indicador más auténtico del amor.
- Si me quieres, serás capaz de golpear a quien no me respete… Porque tú eres mi guardián.
- Si eres capaz de machacar a otra persona, y arrostrar las consecuencias habráas demostrado que yto te importoa persona, habr me respoete… fuera del golpe fuese el indicadoir del amor.a leitimaciás demostrado que yo te importo.
Obsérvese que la defensa se produce mediante una agresión física, es decir, mediante la fuerza bruta. Y, además, tiene un carácter exhibicionista. El golpe se propina en presencia del mundo entero.
– Entérate de lo que me importas, querida, y que se entere también todo el mundo.
La hija de Will Smith, Jaden, defiende el comportamiento de su padre. Dice literalmente: “Así es como lo hacemos”. Pues no, a no ser que añadas algo: “Así es como lo hacemos mal”. ¿Qué hubiera pasado si el humorista agredido hubiese respondido de la misma forma, propinando un puñetazo a su padre? ¿Ese es el camino para defender las idea y los derechos?
Antes hablaba de la repercusión mundial de un hecho como este. Me escribe desde Argentina mi querido amigo Horacio Muros, Director del Colegio El Molino, en la provincia de Mendoza:
“No sabes cuánto ha repercutido en la escuela el cachetazo de Will Smith… La onda expansiva de la violencia ha sido como si una piedra hubiera impactado en un camoatí… En estos dos días pasados, hemos vivido una sucesión de distintos hechos de violencia entre los alumnos, tal vez como reflejo de este triste episodio. Ha sido una legitimación oficial de la violencia”.
Del pequeño espacio de un aula a la gran tarima de la gala de los Oscar que llega a todos los rincones del planeta. Una lección extraída del curriculum de la vida. Cómo no recordar el hermoso libro de Eduardo Galeano “La escuela del mundo al revés”. Un título en el que nunca he sabido dónde hacer la pausa, si después de la palabra escuela o después de mundo. En cualquier caso, qué gran libro.
Buenos y felices días Miguel Ángel.
Suelo ser lector habitual de tu página y no suelo comentar, pero está vez he sentido con la obligación moral de hacerlo. Como una vez dijo Evelyn Beatrice Hall «no estoy de acuerdo con lo que dices pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo», sin embargo, creo que en tu argumentación se atisba cierta ideología, puesto que se habla de la toxicidad como si fuese propia de un género, al igual que histerismo hace no tanto tiempo.
Qué una persona famosa pegue a otra ha hecho corran ríos de tinta, pero me sorprende que nadie hable de las otras partes implicadas, las verdaderas perdedoras por pasar inadvertidas, las cuales son el respeto y elegancia ante la típica agresividad autodestructiva humana que mantuvo el otro famoso ante la recepción del golpe. El cual, en cuestión de décimas de segundo tubo la decisión de comprender las emociones de la otra persona y no actuar de manera vengativa, tampoco se habla de la redención que se obtiene a causa de actuar como un energúmeno.
Pero si podemos hablar de perdedores, en el primer puesto está el sentido del humor. Que por lo visto, cuando hablamos de igualdad, pasa de largo el cuanto a este, parece ser que solo nos podemos reír capacidad mental, física o enfermedad de los hombres.
Recordemos las hipérboles que utilizaban escritores tan eminentes como Góngora y Quevedo o más cercano en el tiempo, las burlas que había el personaje de Will Smith con su tío Phill, sobre la alopecia o su sobrepeso, el cual aguantaba estoicamente y con sentido del humor.
El conclusión, hago una llamada a no caer en las modas ideológicas y volver a los principios democráticos de igualdad, justicia y respeto y si puede ser, devolver a la vida la libertad de expresión del humor.
Estimado David:
Muchas gracias por tu interesante y enriquecedor comentario. Y gracias por leer otros artículos, aunque no hayas participado en el debate.
No creo que solo te atisbe la ideología sino que está muy presente. ¿Por qué no tiene que haber ideología? Hace dos años escribí CONTRA EL SEXISMO y en el año 1984 uno de los primeros libros sobre estas cuestionEs titulado COEDUCAR EN LA ESCUELA. POR UNA ENSEÑANZA NO SEXISTA Y LIBERADORA. No sé si te refieres a la ideología de género, que con tanto ardor combate la jerarquía y algún partido político español. Es que, a mi juicio, es necesaria la ideología de género.
El título puede llevar a engaño porque puede parecer que todas las masculinidades son tóxicas. O que lo masculino es tóxico. No. Lo que quise decir es que hay alguna forma de masculinidad que es tóxica, como la que se muestra en los hechos vividos en la gala. No quiero decir lo que justamente condenas: que la toxicidad es propia de un género. No.
En en un artículo no se puede hablar de todo. No sé cuál fue el MOTIVO que llevó a Chris Rock a actuar como actuó, sin responder al golpe, sin insultar al agresor, sin presentar batalla. Acaso no tuvo tiempo de pensar por la sorpresa enorme que le causó la agresión. Sabes que hay mucha información sobre la relación del presentador con la esposa de Will Smith, información que no sé si es muy fidedigna.
En cuanto al respeto, creo que hay que exigirlo igual para hombres y mujeres. Y creo que es necesario el sentido del humor, pero también creo que tiene que tener límites.Yo no vi la broma tan ofensiva, aunque el contenido hiciese referencia a una enfermedad. Pero lo que critico es la reacción violenta y pública ante medio mundo erigiéndose en el defensor de alguien a quien no se consideró capaz de hacerlo por sí misma.
Y me preocupó, sobre todo, el uso que algunos jóvenes (chicas también) hacían del bofetón: si me quieres, tendrás que hacer lo que hizo Will Smith.
Yo me he manifestado precisamente en el sentido que apuntas como deseable: a practicar los principios democráticos de igualdad, justicia y respeto.
Me ha gustado tu comentario porque ayuda a pensar en otras vertientes que no había planteado.
Un abrazo.
Y a ver si apareces más por aquí.
MÁS
Muy buenas Magister!
Por fin puedo leerte..es uno de lo momentos de paz y reflexión sabatinos que disfruto más aunque a veces los temas que tratas nos tocan las..neuronas.
La repercusión de la Guantá de Will ha sido mundial. Muchos colegas opinan que han perdido dos años de trabajo en convivencia..yo creo, espero y actuo para que sea una oportunidad de aprendizaje. Es evidente la masculinidad tóxica y la pobre gestión emocional que tiene…en fin, esperará que junto al Óscar le den el premio DonOstia, la Palma de oro o la mejor actuación de Reparto..tonterías a parte creo que pidió disculpas a medias, no sé si luego se ha disculpado con el humorista.
Este hecho tiene muchas aristas que se deben trabajar…aprovecharemos la oportunidad?
Hoy nos tocaba en Almería nuestra jornada de Neuroeducación con el biólogo David Bueno, la pedagoga Ana Forés y Nuria Palomino..un trio catalán interesante que me ha impedido leerte con tranquilidad esta mañana.
Lo que me hace muchísima ilusión es verte este martes en Málaga, espero que podamos comer juntos con Paco Olvera. Haz un hueco por fi y llévate la agenda por si concretamos algo que en el post pandemia será cada vez más difícil tenerte.
Abrazos a toda la Familia!
Querido Miguel, querida Gema:
Veo que no dejáis de aprender. No hay fin de semana que no tengáis compromisos de transformación.
Será un placer vernos el viernes. Y, sí, lo arreglaré para que podamos comer y charlar despacio.
Carla me ha mostrado muchos tiktoks más que inquietantes. Creo que esa influencia en la juventud es verdaderamente preocupante.
Tenemos que avanzar contracorriente.
Muy sugerente tu iniciativa de darle a Will Smith el premio de DonOstia.
Llevaré la agenda.
Un abrazo.
Gracias, amigos.
MÁS
Hola MÁS.
Transcribo unas declaraciones de actor José Sacristán.
«es un actor estupendo,… es una necedad, una imbecilidad, impropio de alguien medianamente civilizado…Ni arrebato ni puñetas…”. “Un imbécil sin género de dudas, espero y confío que tenga algún tipo de sanción y no quede impune”.
Pues eso, que como actor lo he disfrutado desde sus principios en el príncipe de Bel-Air. Me he reído con él en el programa «El hormiguero» donde se prestaba de forma desenfada para todo lo que le proponía Pablo Motos.
No sé si habrá cuentas pendientes entre él y Chris Rock, ni siquiera si la broma era tan ofensiva como para enervar a una persona y desencadenar una respuesta tan desproporcionada, pero está claro que algo pasó para que cambiara radicalmente de postura. En un principio río la broma e inmediatamente después vino la bofetada. No creo que la acción fuese apropiada y menos en un evento como éste. Algunas estrellas de Hollywood parecen no distinguir entre la ficción y la realidad…
Un abrazo.
P.D. Arregla este párrafo que se ha desformateado:
«Si eres capaz de machacar a otra persona, y arrostrar las consecuencias habráas demostrado que yto te importoa persona, habr me respoete… fuera del golpe fuese el indicadoir del amor.a leitimaciás demostrado que yo te importo».
Querido Juan Carlos:
Voy tratar de solucionar el problema de formateo que me indicas. No lo había detectado.
Como le digo a Miguel Vera, me preocupa la influencia de este tipo de acciones en nuestros jóvenes, chicos y chicas.
Es una pena que alguien que ha merecido un premio cinematográfico tan importante, dé un ejemplo tan pésimo.
Gracias por todo, querido amigo.
Un abrazo.
MÁS
Hola Miguel Ángel:
En tu pasado artículo ya se vislumbraban los estragos mundiales que se están evidenciando a raíz de la masiva exposición a actos violentos para con nuestros estudiantes, quienes replican de una u otra forma en las aulas, en los pasillos y en los recreos lo que la sociedad comienza a normalizar. Ha sido un 2022 con un comienzo atiborrado de sucesos agrestes, dominantes y cargados de testosterona, que impulsan a la de una u otra manera a voltear nuestra mirada hacia ellos, demostrando además nuestro morbo por observar lo que ya ante una simple lectura del título, nos podemos imaginar. Pero ¿cómo ir contra la corriente y triunfar en el intento?
Día a día nos corresponde mediar y/o resolver situaciones de violencias en nuestras escuelas, podemos ver cómo en muchos casos los Padres, molestos por una gresca aducen «¿Esto vienen a aprender a la escuela?»
y por otro lado los docentes indignados con una situación que se les ha salido de las manos en las aulas, terminan derivando el caso a rectoría o a los encargados de convivencia, agregan al relato
«Esto es lo que traen de las casas»
Siendo así como esto se transforma en una crítica mutua constante, donde ninguna de las partes desea o siente la responsabilidad de acreditarse actos violentos, pasando por alto que es un tema que necesita ir más allá de la búsqueda de culpables, necesita más bien un trabajo mancomunado, una comprensión de un problema que subyace a la casa o a la escuela pero que de alguna manera debe ser responsabilidad compartida por solucionar, por el bien de nuestros niños, por el bien de los futuros jóvenes, por el bien de los futuros adultos y por el bien de este mundo.
Los medios de comunicación, la tecnología, la internet, han llevado hasta nuestras manos una cantidad de información como la que nunca antes se había visto y con una rapidez inimaginable hasta hace algunos años y de muestra un botón, es que el bofetón de Will sonó en todo el mundo por su magnitud y por la controversia que genera el ponerse a favor del agredido o a favor del agresor, dando pie a que todos podamos opinar y sacar lecciones, lo cual podría tener un factor positivo si lo que buscamos es sacar moralejas como en las antiguas fábulas pero que se vuelve una amenaza si dejamos a niños y jóvenes libres por el mundo con la utilización de la tecnología viendo actos como el se expandió en los premios Oscar o quizás que otras cosas a las que se puede tener alcance indiscriminado. He aquí mi punto, la escuela se puede hacer cargo de sacar moralejas, educar y construir aprendizajes basados en estos sucesos desafortunados (por decirlo de alguna manera), pero necesitamos el rol de los Padres como educadores en sus hogares, forjadores de carácter y valores, cuidadores responsables y conscientes de las libertades y deberes como progenitores, juntos se puede lograr la disposición emocional de los alumnos requerida para avanzar y mejorar cada día, para cambiar una conducta, para reconocer cuando comete un error y para formar una sociedad con opinión, con pensamiento crítico, con responsabilidad civil, respetuosos de sus pares y del medio ambiente, creativos y ansiosos de aportar al mundo que les rodea.
Familia y Escuela deben trabajar juntos por una sociedad mejor.
Un abrazo Miguel Ángel.
Saludos desde Villarrica, Chile.
Estimado Jonathan:
Gracias por leer el artículo y por escribir este interesante comentario, el que voy a destacar dos cuestiones.
Efectivamente, algunas veces la familia y ala escuela juega a lo que he llamado en alguna ocasión el tenis antipedagógico: pelota para ti, pelota para ti… La culpa es tuya, no la culpa es tuya. Y digo que esas partidas las pierden siempre los alumnos y las alumnas.
De ahí se deduce que la tarea de educar para el respeto, la solidaridad y la convivencia ha de ser una tarea compartida: una tarea de la familia, de la escuela y de la sociedad. Es preciso recordar aquel pensamiento africano: HACE FALTA UN PUEBLO ENTERO PARA EDUCAR A UN NIÑO.
Un abrazo desde Málaga a tu hermosa tierra.
MÁS
Querido Miguel Ángel:
Hoy nos invitas a reflexionar sobre la violencia. Yo no sigo estás galas, pero cuando vi por primera vez la superboferada de Will Smith y lo impávido que quedó Chris Rock pensé que se trataba de una ficción de película, pero no.
Yo entiendo que si en un matrimonio es atacado uno de sus miembros el otro salga en su defensa, pero en todo debe haber maneras y medidas. Will Smith se pasó cien pueblos. Si se sintió atacado verbalmente por el presentador, él le atacó física y verbalmente y en una situación inaceptable por la repercusión mundial . No hubiera sido lo correcto al acabar la ceremonia pedirle explicaciones al presentador?
El ejemplo de las personas públicas crea tendencias lo mismo que las corrientes de opinión.
En el mundo priva la competitividad sobre la cooperación. La competitividad lleva en sí un germen de violencia.
El Trumpismo que extendió por el mundo la idea de que lo que no responde a lo que yo quiero es tramposo.
Las ideas de libertad de algún influyente político basadas en el egoísmo personal, todo esto lleva una violencia subyacente sobre los demás.
La salvación sobre todo esto sigue estando en la EDUCACIÓN de verdad: respeto al prójimo, aceptación de la diversidad que es la hermosura del mundo material, vegetal, animal, humano.
Por la importancia que tiene la educación, todas las fuerzas de un signo y otro luchan por apropiarse de ella.
Como si no fuese suficiente la violencia de ficción que se nos mete en casa a diario, nos vemos ahora horrorizados por la incomprensible de Ucrania, que es de verdad.
Las fuerzas del mundo son bipolares, si cada vez somos más los que empujamos en la dirección de la paz, más nos acercaremos a ese destino.
Miguel Ángel, muchos te seguimos en ese objetivo.
Un abrazo y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Ya se te echaba de menos por aquí. Siempre es agradable leer tus planteamientos razonados, sensatos, sensibles y claros.
Estos hechos me preocuparon especialmente cuando Carla me enseñó numerosos tiktoks en los que jóvenes (especialmente chicas) consideraban el comportamiento de Will Smith como un ejemplo contundente de amor verdadero.
La violencia no es el camino. Los golpes no son una forma aceptable de diálogo.
Es probable que en breve escriba algo sobre LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ. Comparto contigo la idea de que la educación es el camino.
Un gran abrazo.
MÁS
Hola jefe. ¡Hay que ver qué movidito anda el mundo! Ficción y realidad cada vez más entremezclados y difíciles de identificar, como dices.
Antes de nada, quiero darte una vez más las gracias por escribir este blog y por compartir, con quien quiera leerte, tus conocimientos (y todo lo demás que siempre nos recuerdas y que es tan importante, aunque muchos no quieran entenderlo). Lo voy a hacer con unas palabras que dan sentido a lo que digo, que no son mías pero como si lo fueran, y en cierta manera lo son:
– Si la tristeza te invade el corazón, compañero,
al haberte arrancado tan cruelmente de nosotros,
qué temes, amigo, si todos estamos contigo.
Bueno, vayamos a lo serio, o al humor, o al revés. No, revés no fue. O sí.
Lo que sí tengo claro es que es una cagada de Will Smith en una noche que era su noche, la de su Óscar, y la noche de todas y todos los premiados. Y ahora es la de su agresión, la de su bofetada (no puñetazo como en algún lado escriben, no es lo mismo), la de su masculinidad tóxica.
Yo quiero entender que Chris Rock no hace humor de la alopecia, no se mofa de una enferma y su enfermedad, sino que utiliza su cabeza rapada (como Demi Moore) para recordarnos su famosa película. Un actor gastando bromas a colegas de profesión en la noche más importante del cine. El contexto es muy importante para entender unos mismos hechos o palabras. Y, claro, desconocemos qué se traen entre manos estas tres personas, qué arrastran. Lo que ahí se vio no explica semejante barbaridad de un cómico contra otro. Decía Carlos Latre que se le había dado una bofetada al humor.
Una broma es muy difícil que sea totalmente inofensiva. El humor no es inofensivo en muchísimas ocasiones. Cuando leo que “nos tomamos el humor muy en serio”, puedo interpretarlo en un doble sentido. Para reírme, cuando yo soy el receptor de la broma, solo cabe tomar el sentido del humor, y contestar o atacar, si me he sentido atacado, con ese mismo humor. Pensemos en programas, en monólogos, en personas sobre las que se hacen chistes o gracietas, en temas.
Will Smith lleva tiempo en mi casa. Todavía estoy esperando a que digan que todo ha sido un montaje más para demostrar lo fácil que es manipularnos, subir audiencia a una gala en horas bajas, subir caché a un artista del que acabo de aprenderme el nombre (Chris Rock). Pero qué gana Will Smith. No sé. Ya se verá. Igual todo es para bien. Igual es para sacar a la luz todo lo que nos queda que avanzar en cuanto al machismo que no consideramos tal. “Ojalá yo tuviera un Will Smith que me defendiera así!, dicho por una mujer. O “y así es como lo hacemos”, de su hijo Jaden Smith. Ambos pensamientos (en frío) son peores que la propia agresión, acto irreflexivo, aunque sigo pensando que no tanto. No estaba fuera de sí. No fue a causar un daño físico sino de otro tipo. En realidad, subió al escenario a meter la pata como nunca antes la había metido, que se sepa.
El que se mantuvo en su papel en toda esta película fue el cómico agredido, reconoció que estaba participando en un gran momento televisivo, y cuando acabó de entregar el premio y salió del escenario dijo que Mohammad Alí le había pegado. De momento no presentó denuncia, seguro que piensa que el humor es algo muy serio, pero no hay que tomárselo en serio. El agresor ya empieza a recoger frutos. (En su caso, amargos).
Un fuerte abrazo, Miguel Ángel. Un fuerte abrazo a toda mi familia de El Adarve, a la que escucho cada semana, en la paz y en la guerra, en el acuerdo y en el desacuerdo. Sed buenos y no peguéis a nadie. Bueno, si es para defenderos, no sé. Will Smith le ha dado una bofetada a la educación, ejemplo de mal ejemplo. A reconstruir.
Querido José Antonio:
Siempre me alegra verte por estos lares. Y no solo por saber que estás bien sino porque siempre aportas muchas y buenas ideas, con un estilo incisivo que, al menos a mí, me parece extraordinariamente interesante.
Recuerdo esas palabras de memoria y siempre con emoción. Fueron muy significativas para mí. Es lo que te ofrece la comunidad. El poder tiene otro lenguaje.
Efectivamente, no es igual una bofetada o un bofetón que un puñetazo. Y lo que propinó Will Smith a Chris Rock fue una bofetada.
Interesantes consideraciones sobre el humor y sus límites. Y, por supuesto, que son entender el contexto no se pueden entender el texto.
El cómico no denunció la agresión y, al parecer, impidió que Will Smith fuera detenido en plena gala.
Comparto contigo la idea de que el uso que algunos (hombres y mujeres) están haciendo del hecho es peor que el hecho mismo. Hecho que considero negativo porque es una gresiñdn televisada al mundo entero.
Will Smith pidió perdón públicamente y se ha dado de baja en la Academia por considerar que la ha denigrado con su comportamiento. Eso le honra.
A ver si te das jmáspaseítos por aquí.
Un gran abrazo desde Andalucía a Galicia (en el candelero de la derecha).
¿Nos gobernará otro gallego?
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Querido Amigo y Maestro
Daniel Prieto Castillo siempre dice que “la semilla plantada de violencia es muy eficaz, siempre germina y da inexorablemente frutos amargos” …. la emisión de un episodio de violencia o de una agresión televisiva bien se parece a una enorme piedra lanzada en medio del estanque global donde sus repercusiones viajan en todas las direcciones y promueven distintos patrones legitimarios de aceptación y concreción de la violencia en todas sus caracterizaciones… lo que se contagia no es la salud, sino la enfermedad…y es precisamente la violencia “ un problema oblicuo de salud pública” como lo sostiene el primer capítulo del informe de la OMS publicado allá por el 2002.
Si bien el episodio ocurrido en nuestra escuela puede haber tenido connotaciones de casualidad, también podemos pensar que la misma estuvo teñida de una marcada circunstancialidad… aquello del “efecto mariposa” fundante de la teoría del caos de Lorenz donde: “el simple aletear de una mariposa puede provocar un tsunami en otra parte del mundo”…. la violencia es así … pequeñísimas variaciones que pueden parecer inocuas, pueden generar inesperados resultados.
Saludos desde Argentina
Querido Horacio:
Creo que el aprendizaje vicario del que habla Bandura tiene en este hecho violento una clara ejemplificación.
He visto muchas reacciones tóxicas, sobre todo en jóvenes.Han convertido la violencia en un modelo de cómo manifestar el amor. El mismo Will Smith dijo que el amor te lleva a hacer estas locuras. No. No es el amor. Es el odio, la falta del respeto al agredido.
Muy cierto el planteamiento de Daniel.
Por cierto, no pude conectarme a la presentación de su libro Elogio de la tutoría. Estaba muy interesado en escucharle. Por él y por el tema.
Un gran abrazo.
Gracias por la sugerencia y por la participación.
MÁS
Querido Amigo y Maestro
Daniel Prieto Castillo siempre dice que “la semilla plantada de violencia es muy eficaz, siempre germina y da inexorablemente frutos amargos” …. la emisión de un episodio de violencia o de una agresión televisiva bien se parece a una enorme piedra lanzada en medio del estanque global donde sus repercusiones viajan en todas las direcciones y promueven distintos patrones legitimarios de aceptación y concreción de la violencia en todas sus posibles caracterizaciones… lo que se contagia no es la salud, sino la enfermedad…y es precisamente la violencia “ un problema oblicuo de salud pública” como lo sostiene el primer capítulo del informe de la OMS publicado allá por el 2002.
Si bien el episodio ocurrido en nuestra escuela puede haber tenido connotaciones de casualidad, podemos también pensar que la misma estuvo teñida de una marcada circunstancialidad… aquello del “efecto mariposa” fundante de la teoría del caos de Lorenz donde: “el simple aletear de una mariposa puede provocar un tsunami en otra parte del mundo”.
Saludos desde Argentina
Me cuesta entender que haya personas y Partidos Políticos (como VOX) que niegan la violencia de género. Es como negar que existe la noche y el día.
No sé si esa postura nace de la ignorancia o de la perversidad.
El domingo pasado, un colaborador del programa La Roca, llamado Antonio mantenía una postura que no podía ser más cerril. Negaba la existencia del Patriarcado.
A lo que voy es a afirmar que si no se reconoce el problema será imposible acabar con él.
Querida Raquel:
Es una de las cuestiones que me hace lamentar la existencia de un partido de ultraderecha como Vox. Ya escribí algo sobre ese tema en este blog.
Allí decía que era una mezcla de ignorancia y de estupidez. No se pueden comparar las víctimas de la violencia de género con las que se producen en sentido inverso.
Parece increíble que no se reconozca la existencia del Patriarcado.
El Consejero de Salud de la Junta de Andalucía no veía ningún problema en sustituir violencia de genero con violencia intrafamiliar.¿Cómo es posible, señor consejero? Esa equivalencia que usted considera mínima es LA NEGACIÓN DE UN TERRIBLE PROBLEMA. Y si no ve problema, no habrá que solucionarlo. ¿No cree?
Besos y gracias, querida Raquel.
MÁS
Buenas noches, Miguel Ángel
Chris Rock se caracteriza por un humor bastante pesado, a veces muy negro. No es nada nuevo ni es la primera vez que «ofende» con sus chistes.
Al ver el momento de la bofetada pensé que era algo actuado, que el guión contemplaba, pero no. No lo podía creer…
Analizando el vídeo, Jada expresa con su cara malestar y poca simpatía por el chiste, pero antes de eso TODAS/OS ríen, incluido Will.
En cuestión de segundos hay un giro brutal y ZAS. Una pena, de verdad.
No creía que Will iba a tener esa reacción ni tampoco justificarla por defender a su mujer.
Una «muestra de amor» que muchos/as defienden, una muestra de violencia que esconde un conglomerado de micromachismos y mitos de amor normalizados.
Qué hubiera pasado si Jada se hubiese reído o fingido que le parecía gracioso Chris?? Quizá no hubiéramos tenido la constancia una vez más de que la violencia física, verbal, institucional etc está y es un grave problema universal y que la explosión de violencia de Will la ha puesto sobre la mesa.
Educar para la Paz y la coeducación deben ir de la manita y ojalá pronto leerte sobre ello.
Un saludo.
Ana.
Querida Ana María.
Es increíble la telepatía que hemos tenido. Porque ya he empezado a escribir un artículo sobre Educación para la Paz y Coeducación. Claro que van de la mano. No tardaré en`publicarlo.
Tu comentario me parece muy acertado.
Si no reconoce un problema es imposible poder solucionarlo.
Me está preocupando la lectura que han hecho muchos jóvenes (chicas también) sobre este hecho violento.
Besos y gracias.
MÁS
Es preocupante lo que está pasando con los jóvenes, en lo que se refiere al sexismo. Estamos dando pasos hacia atrás.
Hay que avanzar con más determinación, con más prisa, con más contundencia. Porque las víctimas siguen sufriendo.
Estos hechos contribuyen al retroceso.
Querida Mónica:
Sí, me preocupa que los jóvenes (y, sobre todo, las jóvenes) no se rebelen contra el sexismo de las canciones de los cantantes puertorriqueños, ante los intentos de control del móvil, ante la posesividad de la pareja o ante hechos como el de la bofetada de Will Smith….
Es verdad que estamos retrocediendo. Porque los jóvenes van a ser los padres de dentro de poco…
Hay que analizar lo que pasa y hay que reaccionar con rapidez.
Gracias.
Besos.
MÁS
Me ha parecido bien que la Academia haya castigado al agresor con 10 años exclusión.
Incluso ha dicho que debió actuar de una manera más rápida y eficaz en la misma noche de la gala.
Está bien que la agresión no quede impune.
Querida Sancha:
Ya he visto esta noticia. Y me alegro de la decisión de la Academia.
Lo que más me ha gustado es que la esposa de Will Smith haya dicho que no apoya lo que hizo su marido, que ella es capaz de defenderse y que lo habría hecho de otra forma. Dice que no le gustó la broma del presentador, pero que no comparte la reacción agresiva de su marido. Esa reacción da fuerza a la argumentación que he hecho en el artículo. Es un error tremendo no solo el comportamiento de Will Smith. Me pareció peor la explicación con la que lo justificó: el amor te hace cometer locuras.
Ese no es un comportamiento que nace del amor sino del machismo.
Besos y gracias.
MÁS
La bofetada que el príncipe de bel air le propinó al humorista en la gala de los Oscar ha sido sin más, una falta total de decoro y un paso atrás en el avance de nuestra sociedad hacia un mundo civilizado. Lo que les hacía falta a las personas de ascendencia africana es una imagen tan humillante y retrógrada de dos de ellos en un escenario dando y recibiendo golpes. Desde mi punto de vista, al menos, se debería evitar para siempre que el agresor acuda a ninguna gala, celebración, entrega de premios, inauguración ni ningún acto social llevado a cabo por personas pacíficas. Y lo que todo el mundo se pregunta y nadie dice: ¿Hubiera hecho lo mismo si la piel del agredido fuera más clara?
Querida Rosarito:
Gracias por la lectura y por el certero comentario.
Ha sido un acto de violencia que ha contemplando el mundo entero. Y esa violencia ha tenido un fondo machista. El mismo agresor ha dicho que el amor lleva a hacer esas cosas. Qué error.
Me ha gustado que su mujer haya descalificado la acción de su marido diciendo que ella sabe defenderse.
Besos.
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