El pasado día 19 de septiembre, se cumplió el primer centenario del nacimiento de Paulo Freire en Recife, Pernambuco (Brasil). Paulo se sentía en primer lugar pernambucano (¡el contexto, el contexto, el contexto!), luego brasileño, luego latinoamericano y finalmente ciudadano del mundo. No al revés.
Cuando conocí la noticia de la muerte de Paulo Freire me encontraba leyendo su libro “A la sombra de este árbol”. Tuve que levantar la cabeza para enterarme bien de lo que había sucedido. Un infarto le había fulminado de forma inesperada y repentina. Tenía que ser el corazón, pensé. Un corazón tan grande, tan generoso, tan abierto, que podía acoger a todos los desheredados y desheredadas de la tierra. A la muerte, como al sol, decía François de La Rochefocauld, no se les puede mirar de frente. Todas las hojas de aquel árbol de palabras cayeron sobre mí en forma de lluvia triste. No lo podía creer. La muerte es algo excesivo. Era el 2 de mayo de 1997. Paulo Freire era un joven de 76 años, según su idea de la juventud que defiende en ese libro: “Nadie es viejo solo porque nació hace mucho tiempo o joven porque nació hace poco. Somos viejos o jóvenes mucho más en función de cómo entendemos el mundo”.
En los próximos días le esperábamos en la Universidad de Málaga para entregarle la distinción de Doctor Honoris Causa (sabíamos que ya tenía más de treinta otorgados por diferentes Universidades del mundo). Le habíamos enviado ya los pasajes de avión. En lugar de llegar su persona cargada de experiencia y de palabras liberadoras, nos llegaba la dolorosa noticia de su muerte. Se había ido con la mayoría, como se dice en algún país para hablar de la muerte, sin grandes alharacas, con la humildad del sabio, con la sonrisa del educador, con la valentía del luchador, con la grandeza de un ser humano excepcional, que dejaba el mundo mucho mejor de lo que lo había encontrado. Ojalá se pueda decir lo mismo de cada una, de cada uno de nosotros.
Quisimos que su esposa, Ana María Araujo Freire, viniese para recibir en su nombre la distinción que le honraba y que honraba también a nuestra institución, pero no fue posible. Para llenar la ausencia que la muerte nos impuso, dimos al Salón de Grados de la Facultad de Educación el nombre de Paulo Freire. Hace unos días formé parte de un tribunal en dicha sala y, como siempre hago cuando entro en ella, dirigí una mirada cómplice y agradecida a la imagen y al nombre del pedagogo más influyente del siglo XX. Le debemos mucho quienes nos dedicamos a la educación. El mundo le debe mucho.
Pero Paulo Freire no se fue del todo y para siempre, porque aquí tenemos su obra y su memoria, aquí siguen, imperecederas, sus palabras llenas de esperanza, de coraje y de sabiduría. Aquí sigue entre nosotros la pedagogía crítica que nos guía en la oscuridad de esta cultura neoliberal que envenena el pensamiento, las actitudes y los comportamientos. “Paulo Freire deja tras de sí un cuerpo de trabajo construido en el transcurso de una vida de lucha y compromiso”, dice Henry Giroux.
Cuando me llegó el correo de Francisco Gárate Vergara, coordinador de la obra a la que me referiré y alumno mío que fue en Santiago (de Chile) en un Doctorado de la Universidad de Alcalá de Henares, invitándome a escribir el prólogo de un libro conmemorativo del centenario del nacimiento de Paulo Freire, me sentí a la vez halagado y estremecido. Era un desafío emocionante. Era también un honor que no merecía, porque sé que hay muchas personas que admiran, quieren, y siguen a Paulo Freire con pasos más ágiles y firmes que los míos. Se trata de un libro coral titulado “100 cartas para Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”.
Era mi Prólogo número 89. Recopilé los 65 primeros en un libro titulado “Pase y lea. Prólogos para libros sobre educación”. Ahora vuelvo a repetir la invitación de manera entusiasta: Pase y lea. No se arrepentirá. Quien lea este libro va a descubrir el rostro de Paulo Freire en cada una de las 100 cartas, va a sentirle vivo de nuevo en múltiples experiencias, va a renovar la esperanza y comprobar cómo es posible luchar por la emancipación de los pueblos y de las personas. Pase y lea.
La idea de este homenaje es muy hermosa, a mi juicio. Hay que felicitar por ella al CIIEDUC (Centro de Investigación Iberoamericano en Educación), sito en Santiago y con tan altos fines.Las 10 epístolas del libro “Cartas a quien pretende enseñar” (1994) se han multiplicado por 10. Ahora son 100. Diez por diez, cien. Con otros remitentes, claro. Uno/a o varios/as por carta. Paulo Freire y solo Paulo Freire podía estar en el remite de aquellas maravillosas diez misivas, en las que nos habla de asuntos tan importantes como la lectura del mundo, la lectura de la palabra, el miedo a la dificultad, la vocación y las cualidades del docente, el primer día de clase, la identidad cultural y la educación, el contexto concreto y el contexto teórico, las relaciones entre educando y educador, el valor de la disciplina… Y aquí se ve de forma clara la influencia maravillosa de la enseñanza que libera y apasiona. De aquellas cartas nacen estos textos. Los autores y autoras de este libro, a su vez, verán multiplicados sus esfuerzos educativos por miles de alumnos y de alumnas. Es la espiral del bien, la espiral interminable de la educación liberadora. Son las sementeras de la educación que hacen posibles tan abundantes e inexorables cosechas.
Este libro es un árbol frondoso que nació y creció de las semillas de las palabras de Paulo Freire. Este libro es un hermoso ejemplo de la fertilidad de la acción liberadora. Freire pedía que no le repitiésemos sino que le recreásemos, que le reinventásemos. Y eso han hecho los autores y autoras de estas emocionantes cartas.
El título del libro “Cartas a quien pretende enseñar”, tiene mucho trasfondo. Se dirige Freire a quienes pretenden enseñar, no a los que enseñan. Porque el aprendizaje se produce no cuando alguien quiere enseñar sino cuando alguien desea aprender. La enseñanza no produce automáticamente el aprendizaje. Por eso digo que el verbo aprender, como el verbo amar, no se pueden conjugar en imperativo.
He contado alguna vez la anécdota (se non è vera, è ben trovata) de un pedagogo brasileño que va a dar una conferencia sobre enseñanza y aprendizaje a un numeroso grupo de docentes. Para sorpresa de todos comienza diciendo:
- Como especialista en enseñanza, he conseguido un logro extraordinario: he enseñado a hablar a mi perro y lo tengo ahí fuera esperando.
Se producen risas y miradas y gestos de escepticismo, ante los cuales el conferenciante propone lo siguiente:
- Si ustedes quieren ver el perro, lo puedo hacer pasar. Está detrás de la puerta, esperando.
Ahora el clima está cuajado de incredulidad y de silenciosos desafíos.
- Sí, queremos verlo, dicen algunos.
El conferenciante abandona la sala y vuelve a entrar con un pequeño perro en las manos, que mira asustado y silencioso al auditorio. Lo coloca encima de la mesa de conferencias. Las miradas expectantes se clavan en la boca del perro para ver si dice algo: hola, guau, buenas tardes… Pero no dice absolutamente nada. Entonces las miradas se dirigen al conferenciante para que explique el silencio del perro. Y lo explica de forma contundente.
– Bueno, ya se lo he dicho, Yo le enseñé, pero el perro no aprendió.
Esta anécdota, que refleja la crítica contundente que Paulo Freire hace de la educación bancaria, nos pone en el verdadero camino para entender la educación como un fenómeno liberador y no como simple instrucción. Las tesis de Paulo Freire cuando nos habla de la educación como práctica de la libertad resultan imprescindibles para no perder el rumbo. No hay nada más estúpido que lanzarse con la mayor eficacia en la dirección equivocada. En las escuelas donde está presente la pedagogía crítica no se forma a los y las mejores del mundo sino a los y las mejores para el mundo.
Me ha gustado que se haya elegido para esta obra conmemorativa el género epistolar, como una réplica al que utilizó en su libro de cartas Paulo Freire. También lo utilizó en otros libros como “Cartas a Cristina”, su querida sobrina y “Cartas a Guinea-Bisau”. Alguna vez yo también lo elegí, por ejemplo en mi libro “Pasión por la escuela. Cartas a la comunidad educativa”. Un libro que fue censurado por la jerarquía católica argentina por una “Carta a un profesor homosexual”. El género epistolar tiene una larguísima tradición en la literatura. Se trata de un ingenioso recurso a través del cual se pueden expresar ideas y sentimientos. Se trata de un género que facilita la cercanía afectiva con el destinatario: te escribo a ti, te nombro, te pongo cara: querido Paulo. Continuará.
Querido Maestro!
Hoy me ha llegado al corazón su relato sobre Paulo Freire.
Sus bellas palabras nos indica que es un apasionado de su pedagogía.
No puede ser de otra manera hemos venido al mundo para aprender de los buenos maestros, de los grandes pedagogos como él.
La pedagogía liberadora nos ayuda a ser más humanos, más buenas personas, lo que necesitamos en este mundo tan difícil y hostil que tenemos.
Este nuevo libro epistolar sería maravilloso tenerlo.
Y me encantaría saber de su prólogo escrito por una de las más grandes personas que conozco.
!Lo hará genial!
El modo de escritura epistolar es una forma cercana y comprensible de llegar al corazón y al alma de las personas.
Andar por la vida con la intención de una educación liberadora nos enriquece a todos.
!Espero impaciente la segunda parte!
Y deseo que nos sirva a todos para seguir aprendiendo sin miedos.
Hablando de miedos estoy leyendo el libro de Rafael Santandreu, “sin miedo”,
una tabla de salvación para seguir adelante.
Muchas gracias por hacernos participe de su sabiduría.
Felicidades por su gran aportación a ese gran libro.
Y ya me despido con un cordial abrazo para todos.
Que la semana os sea leve.
Besos.
Querida Loly:
Hoy has sido tú la que ha abierto la puerta a los comentarios de la semana. Has sido la más madrugadora.
Me alegra saber que te ha emocionado este artículo.
Ya has visto que me ha parecido tan importante el homenaje que he decidido dedicarle dos artículos.
He leído íntegramente el libro y es realmente interesante.
Creo que Paulo Freire ha hecho (con su vida y con su obra) una gran aportación al mundo de la pedagogía.
El libro ya se puede leer online. Están tratando de que tenga también una edición en papel. A mí me gusta el objeto-libro aunque tengo un ebook. En estos aparatos nunca se podrá encontrar un pétalo de rosa entre las páginas. El día 30 habrá un acto conmemorativo online.
Gracias por tus felicitaciones.
Ya nos contarás qué te ha parecido el libro de Santandreu.
Feliz PRIMERA semana de otoño.
Besos.
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Muy buenas Magister!
Precioso y entrañable homenaje a nuestro queridísimo Paulo Freire. Felicidades a ti también…El pernambucano de Grajal de campos.
Si Freire pedía que no le repitiésemos sino que le recreásemos y que le reinventásemos…contigo.. SI está contento.
En Almería, espero que este homenaje merecido a Freire lo tengamos presente en nuestras VII jornadas de “Escuela Moderna, pedagogía crítica y Comunidades de aprendizaje” que quedaron interrumpidas por “er bischo”… y que deberíamos este curso retomar.
Por ahora mi algoritmo de Facebook, que es quien decide lo que puedo ver según mi historial..etc, me concedió la oportunidad de conocer las 100 cartas que incluso están disponibles y se pueden descargar en pdf.
Un auténtico Regalo! Las cartas y sus prólogos. Gracias!!!
Hoy feliz como una lombriz por no ser quien abra la puerta de los comentarios te deseo un feliz fin de semana…ya tenemos lectura compartida….en forma de cartas.
Abrazos también a Lourdes y Carla.
QUERIDO MIGUEL:
Pues sí, nuestra colega Loly se retrasó la semana pasada y ha querido desquitarse.
Qué gracia. Nunca me habían llamado así. Se lo contaré al alcalde de mi pueblo.
Está bien que se produzcan homenajes al maestro Paulo Freire.Y cuando se trabaja la pedagogía critica es un deber intelectual y emocional.
Sentí mucho que se frustrara el doctorado Honoris Causa. Fue mi Departamento el que tuvo la iniciativa.
Compartiremos lecturas epistolares.
Un gran abrazo.
Y mil gracias.
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Hoy, Miguel Ángel, nos traes a consideración al gran pedagogo Paulo Freire.
Una pedagogía si no es liberadora, qué puede ser que se llame pedagogía?
La labor educativa consiste en sacar el potencial positivo que tenemos dentro, enseñar a pensar, a ser críticos, a liberarnos.
Los grandes pedagogos son faros que nos iluminan, entre ellos te considero a ti: por tus libros, por tus charlas, por toda tu labor pedagógica. No comparo, simplemente constato.
A veces tengo cierta nostalgia, hace tanto tiempo que estoy alejado del aula…También diré que estoy muy contento con mi vida de jubilado. No conozco el aburrimiento.
Mi admiración para lo que están en la brecha y siguen con el espíritu de los grandes pedagogos.
Un abrazo y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Acabo de colgar el teléfono después de felicitarte por tu cumpleaños y de mantener una conversación que, como siempre sucede contigo, ha sido emotiva, sincera y gratificante. Y que vengan otros tantos.
Entiendo y comparto esa nostalgia de la que hablas. Yo echo mucho de menos el trabajo del aula. Por eso me molesta tanto que los antipedagogos digan con tanta insistencia y falsedad que los pedagogos hablamos sin conocer las aulas.
He admirado de Freire su preocupación por los desheredados de la tierra, su crítica a la educación bancaria y su pasión por la liberación de las personas y de los pueblos. Por eso me alegró que los coordinadores hubiesen pensado en mi para escribir el Prólogo del libro.
Un gran abrazo en este día tan especial. Un abrazo que incluya a todos los tuyos.
Y mi gratitud por tu presencia en el blog y por el regalo de tu amistad.
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El libro “La pedagogía del oprimido” es un libro que deberían leer obligatoriamente todos los que se dedican a la enseñanza.
Y no digo solo ese. Por ejemplo La pedagogía de la esperanza es también un libro imperecedero.
Gracias por rescatar la figura de Paulo Freire.
Saludos.
Querida Marina:
Creo que hoy más que nunca necesitamos la pedagogía crítica.
En una sociedad que está dominada por la cultura neoliberal, el pensamiento de Paulo Freire resulta imprescindible.
Creo que su preocupación y su compromiso con la liberación de las personas y de los pueblos resulta más necesaria que nunca.
Por eso me pareció una idea magnífica la publicación de este libro y por eso acepté encantado la redacción del Prólogo.
Muchas gracias.
Muchos besos.
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Me gustaría leer el libro 100 cartas a Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar.
Y, también, tener un ejemplar si estuviese editado en papel.
Soy de la vieja guardia que tiene pasión por los libros.
Gracias.
Estimado Juan:
Tú eres de los míos o yo de los tuyos.
A mí también me gustan los libros. Y les he pedido un ejemplar si se llegase a editar en papel. Creo que están intentando
conseguir recursos.
El libro ya se puede leer online. Creo que merece la pena.
Un cordial saludo.
Y gracias por tu interés.
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Estupendo artículo. Creo que Paulo Freire es pensador que necesitamos rescatar porque hoy es más necesario que nunca.
Espero con interés el próximo articulo. El hecho de que haya dedicado dos sábados a este pedagogo muestra claramente la importancia que le da.Yo apoyo esa valoración.
Muchas gracias.
Querida María:
Creo es extraordinaria la importancia de la obra y la vida de Paulo Freire. Fue un pensador profundo y una persona comprometida. No escribía desde la torre de marfil de la teoría sino que su acción comprometida con los “desheredados de la tierra” fue más que ejemplar.
Esta noche (Chile a las 6 y España a las 11 de la noche) se hace el lanzamiento del libro para todo el mundo.
Besos y gracias.
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Si tuviera que aconsejarme un libro e Paulo Freire, ¿cuál sería?
Lamentablemente no he leído nada de este autor.
Gracias.
Querida Marta:
No te arrepentirás. Y estoy aseguro de que si lees uno, seguirás leyendo.
Empieza por “Pedagogía del oprimido”. Y ya nos dirás.
Besos y gracias.
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Quiero comentar a todos los lectores y lectoras que esa noche (España a las 11 y Chile a las 6 de la tarde ya que hay 5 horas de diferencia) se hace el lanzamiento del libro “!00 cartas a Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”.
Hay conexiones de muchos países del mundo, de los cinco continentes.
Un gran abrazo.
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Buenas noches en su horario! le escribo en Chile, desde el lanzmiento del libro ”100 cartas a Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”, la verdad es que me sorprendí cuando leí su presentación por el chat, ya que justo ayer había presentado textos suyos en una ayudantía de evaluación. Me pone muy feliz que pueda existir una vía de contacto con personajes claves la formación de profesores y profesoras. Asimismo, me gustaría poderlo contactar para poder conversar, y perdone mi atrevimiento, pero también me gustaría hacerle algunas preguntas.
Saludos!
Querida Maite:
Estoy en la sesión. Qué maravillosa coincidencia.
Me encantó escribir uno de los prólogos de ese hermoso libro.
Me ha alegrado mucho leer este comentario tuyo.
Por supuesto que podemos seguir dialogando.
Muchos besos.
Muchas gracias por difundir mis textos, por leerme y por escribir.
No existe un libro si no hay unos ojos que quieran leerlo.
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Estimado,
Es un libro maravilloso, no tengo duda alguna
¿hay alguna manera en la que le pueda escribir? le dejo mi correo maite.mejias2017@umce.cl
un abrazo!
Querida Maite:
Te envío mi correo particular: arrebol@uma.es–
¿Sabes lo que son los arreboles? Las nubes rojas del atardecer. Por eso, cuando alguien se pone colorado, se dice que tiene el rostro arrebolado.
Será un placer dialogar contigo.
Besos.
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Ayer se hizo el lanzamiento del libro “100 cartas a Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”. Aunque terminó tarde, me alegró estar presente en el evento.
Ojalá que se difunda por todo el mundo.
Estoy seguro de que será legran interés para quienes nos dedicamos a la educación.
Envío la segunda parte del Homenaje para la mañana, sábado.
Saludos y gracias a quienes habéis participado esta semana.
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Gracias Miguel Angel Santos Guerra, qué honor y privilegio que podamos tener vínculos en esta extraordinaria obre en homenaje al Maestro Freire por los 100 años. ” He admirado de Freire su preocupación por los desheredados de la tierra, su crítica a la educación bancaria y su pasión por la liberación de las personas y de los pueblos. Por eso me alegró que los coordinadores hubiesen pensado en mi para escribir el Prólogo del libro” Tus palabras más elocuente , Gracias Maestro por prologar esta obra maravillosa. A Francisco Garate y equipo muchas felicidades..
Querida María:
Gracias a ti, por leerme, por escribir el comentario y por las felicitaciones al coordinador de la obra. Estas iniciativas conllevan un gran esfuerzo. Afortunadamente el libro estaba terminado para la fecha del centenario. También fue un éxito el acto del lanzamiento del libro.
Muchos besos.
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Gracias profesor Miguel Ángel Santos Guerra, por compartirnos, desde su vivencia, este homenaje a Paulo Freire. Quienes nos dedicamos a la docencia, Freire es una asignatura que siempre debemos tener presente. La pedagogía de Paulo Freire no se estudia, se vive, se experimenta, y usted nos lo recuerda en esta reflexión. Hace poco leía un artículo de usted, “Los alumnos aprenden de aquellos profesores a los que aman”, por lo tanto hoy está más vigente que nunca aquella frase de Freire: “Educar es un acto de amor”. Gracias por este gran aporte a mi mayor pasión: la docencia. Un gusto y un placer leerlo profesor.
ESTIMADO ELÍ:
Me alegra saber que tienes a Freire como un referente. La educación liberadora y la pedagogía crítica son faros en medio de la oscuridad de la cultura neoliberal.
Muchas gracias a ti por leer el artículo y por dejar este hermoso comentario.
Un gran abrazo que nos anime en la tarea de la educación como práctica de la libertad.
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Gracias Profesor, ojalá pronto pueda escucharle y conocerle de manera personal acá en México. Abrazo fraterno..!!
Estimado Alí:
Ya están empezando a formularse demandas para actividad presencial de formación. También desde México.
Ojalá tengamos la oportunidad de darnos un abrazo y de compartir ilusiones y proyectos educativos.
Saludos cordiales.
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Gracias, Paulo Freire, por ser parte de este sueño hecho realidad, la carta 9, de Paraguay en rescate de los últimos, de aquellos que son olvidados por el Sistema educativo, Por siempre sueño y esperanza con la educación.
Querida María:
Me uno a tu sentimiento de gratitud hacia Paulo Freire y hacia los autores y autoras que tratan de llevar su filosofía liberadora a las prácticas cotidianas, con un especial cuidado de los más vulnerables.
Besos.
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Hola! Hace 2 semanas yo conocí su esposa L. en Bruges y me dió su correo electrónico pero esta mal.
Me gustaría comunicar con ella, si por favor la puede dar mi correo: marabommarito58@gmail.com. Muchas gracias.
Hola, Mara.
Te envío el correo que me dices que copiaste defectuosamente:lourdesmreina@hotmail.com.
También le paso a ella el tuyo.
Espero que el puente funcione en ambos sentidos.
Saludos.
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