Llevo unos días ojo avizor observando la inusitada frecuencia con la que utilizamos nexos causales de forma caprichosa, interesada y gratuita. En todos los órdenes de la vida. Es abrumadora su presencia. La lógica de autoservicio consiste en realizar análisis en función de los intereses de quien los hace, de forma más o menos consciente, olvidando el rigor y la lógica.
La debilidad argumental del clásico “post hoc, ergo poster hoc” (después de esto, luego a causa de esto) constituye una ofensa a la inteligencia de cualquier analista desinteresado. El que una cosa suceda después de otra, no quiere decir que la primera sea la causa de la segunda. Lo que pasa es que muchas nos interesa que así sea.
Las conjunciones causales se utilizan para establecer una relación de causa entre los dos elementos que están uniendo. “He tenido esta enfermedad porqueno he sido bueno”. “He suspendidoa causa de la manía que me tiene el profesor”. “Fracasó el negocio, ya que tiene mala suerte”, “Tuvo mal resultado en las elecciones debido a queprometió pocas cosas”, “Siempre habrá pobres y ricos ya quela vida es así”… Y así podríamos seguir con decenas y decenas de ejemplos. Utilizamos este tipo de afirmaciones de forma constante. Pero, ¿de forma rigurosa?
Veamos su aplicación en cuatro campos de la vida, aunque fácilmente se pueden encontrar ejemplos en cualquier otro. Uno es el de la medicina. Lo acabamos de ver. Muere una profesora en Marbella después de recibir la vacuna AstraZeneca y se establece una conexión causal, de forma completamente gratuita. Porque también se produjo la muerte de esa mujer después de hacer otras cosas (las supongo, no conozco cuál era su vida ni sus costumbres): ir a misa, desayunar, leer un libro, comer una fabada… ¿Con qué lógica se establece esa relación causal de que el origen de la muerte es la vacuna? ¿Podríamos decir que la mujer falleció a causa de haber asistido a misa? ¿Tendría algún justificación explicar la muerte por haber estado leyendo un libro? Ha tenido que venir el rigor de la ciencia para explicar que ese nexo causal era inconsistente. La autopsia que se le practicó puso en evidencia que la causa de la muerte había sido otra, completamente ajena a la administración de la vacuna. En la autopsia, los especialistas han detectado que la mujer, de 43 años y madre de dos hijos, tenía una predisposición a sufrir un accidente cerebrovascular. De hecho, todo parece indicar que habría tenido un aneurisma, que es la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que habría desencadenado la hemorragia masiva que le causó la muerte.
También puede utilizarse el nexo causal sin fundamento de manera inversa. Es decir, negando la relación causa-efecto porque nos interese su inexistencia. Decimos: “la consecuencia no tiene nada que ver con la supuesta causa”. Pensemos en la muerte de un paciente por una negligencia médica. Interesa atribuir la causa al azar o a un problema ajeno a la intervención del profesional.
La religión es una fuente inagotable de nexos causales gratuitos. Decimos muchas veces, de forma casi mecánica: no me he caído, gracias a Dios; me he librado de la gripe, gracias a Dios; me tocó la lotería, gracias a Dios… Hace tiempo vi una viñeta de Quino en la que se veía a varios médicos afanados en el quirófano en una operación, mientras uno de ellos decía: nosotros trabajando con tanta esfuerzo para que luego le den las gracias a Dios.
Los creyentes rezan para conseguir un favor divino (curación de una enfermedad, superación de una crisis, aparición de la lluvia, ausencia de un dolor, superación de una enfermedad, hallazgo de un objeto perdido…) y, si el deseo se concreta, la atribución casual se realiza de forma segura. Juan Pablo II decía que gracias a la Virgen no le habían alcanzado de lleno los disparos en la plaza de San Pedro. De ser eso cierto, ¿cómo no reprochar a la benefactora, que hubiese evitado los disparos o que no hubiesen causado ni el menor rasguño al Pontífice?
El tercer campo es el de la política. Cuántas veces se confunde la comprobación de una realidad con una explicación interesada. Es necesario diferenciar comprobación y atribución. Una cosa es lo que sucede y otra la explicación de por qué sucede. Pondré un ejemplo. Cuando estalló la crisis de 2008, el empleo se desplomó hasta niveles nunca vistos. He oído mil veces decir a la derecha de este país: “Desde que comenzaron a gobernar los socialistas ha aumentado el desempleo de forma imparable”. Está claro que se pretende argumentar que las políticas socialistas fueron la causa. Resulta que el desempleo aumentó en todos los países del mundo, gobernados por partidos de todos los signos políticos, a causa de la brutal crisis financiera. Parece lógico pensar que alguna influencia tendría la crisis en el desplome del empleo.
Cada partido hace sus nexos causales en la bajada y en la subida de votantes. Y también tratan de explicar las variaciones del éxito y del fracaso de los demás partidos. Muchas veces sin mucho fundamento, sin mucho rigor. Bajaron los apoyos porque… Mejoraron los resultados porque…
El cuarto campo que he elegido para ver cómo funciona el mecanismo de la lógica de autoservicio a través explicaciones poco rigurosas es el de la enseñanza. Cuando se produce fracaso en los aprendizajes y preguntamos por las causas, es una tentación para los profesores explicar todo el fracaso de esta manera: los alumnos son vagos, son torpes, están mal preparados, están desmotivados, pertenecen a una familia sin cultura, tienen problemas… Por su parte, es fácil que los alumnos lo expliquen diciendo que los profesores son poco competentes o que les tienen manía, que los contenidos son aburridos y que las evaluaciones son injustas…
El manejo de las conjunciones causales es muy caprichoso, muy poco consistente. Esto sucede porque… y concluimos con el hecho que nos interesa. Alguna vez he contado una anécdota que me viene como anillo al dedo para explicar este mecanismo.
Tengo un saltamontes en la palma de la mano derecha y, mostrándole la palma de la mano izquierda, le digo:
– Saltamontes, salta.
Y el saltamontes salta sin la menor dilación.
Cuando está en mi mano izquierda le pido que salta a la otra mano diciendo:
– Saltamontes, salta.
Y salta de nuevo con rapidez.
Así lo hago varias veces. Entonces le corto las patas (es una metáfora, que nadie sufra) y le vuelvo a decir
- Saltamontes, salta.
Pero ahora el saltamontes se queda inmóvil, quietecito en la palma de mi mano.
Y saco la siguiente conclusión:
- Cuando a un saltamontes se le cortan las patas, no oye.
Puedo decirlo, claro está. Pero es evidente que estoy sacando la conclusión de la manga. Como hacemos tantas veces, casi siempre por interés o negligencia intelectual, sin el menor empacho.
La educción ayuda a detectar estas trampas. Porque nos enseña a pensar. Y porque nos exige hacerlo desde una profunda exigencia ética. Nos ayuda a buscar, a descubrir, a analizar estos nexos. Y a hacerlo con racionalidad y justicia.
Magnifica exposición, Miguel Ángel, sobre la causa, o imaginaria causa, y el efecto.
Las personas somos muy propensas a atribuir efectos a causas imaginarias, o interesadas, o no contrastadas.
Es mucho más fácil atribuir a nuestros padres o profesores nuestro fracaso intelectual, que a nuestra pereza o mal método de trabajo.
Se dice con mucha frecuencia que el Gobierno es el culpable de esto y de lo otro; en general, la oposición lo hace por malicia o para desgastarlo.
En fin, ya lo has dicho tú muy bien en eso y en otros muchos aspectos de la vida.
Lo que más me apena a mí de esto, es cuando se tergiversa claramente, atribuyendo sin ningún rubor causas que no tienen nada que ver con los efectos, y también, cuando el efecto tiene una causa bien clara, pero como no gusta, no se acepta. La política está llena.
En la religión estamos empeñados en atribuir a Dios los males que causamos nosotros: por qué permite esta guerra, este asesinato, etc.
Quizás lo que tendríamos que hacer es pensar más y no atribuir causas dudosas a ciertos efectos sin reflexionar o sin estar seguros de la causa que provoca tal o cual efecto.
Finalmente, en estos días que se prestan a olvidarse del virus, que anda a nuestro alrededor, no culpemos a nadie si bajamos la guardia.
Saludos, Miguel Ángel, extensibles a todos.
Querido Joaquín:
Otro madrugador de los sábados. ¿Qué horas son esas de lectura y escritura?
Te eché de menos la semana pasada. Te lo digo porque no sé si lo enviaste y no me llegó o si tuviste algún problema.
Es lo que pasa con la fidelidad tan generosa que tienes desde hace años: se te echa de menos cuando no estás. Porque siempre aportas ideas interesantes.
Como en este caso.
Ya digo que llevo unos días haciendo ese ejercicio de reflexión al escuchar conversaciones, programas de radio y de televisión… Y es espectacular la cantidad de veces que se utilizan de forma abusiva los nexos causales gratuitos. Qué decir si escuchase alguna homilía.
Es necesario aumentar el rigor para no engañar y para no engañarse.
Un gran abrazo, querido amigo.
Feliz Semana Santa.
MÁS.
QUERIDO AMIGO Y MAESTRO MIGUEL-ÁNGEL:
Un saludo cordialísimo y afectuoso para ti, para Carla y Lourdes, y para tus lectores y lectoras.
El artículo de hoy resulta sugerente e invita a la reflexión. En realidad, como siempre te he oído decir: “El lenguaje es como una escalera por la que subimos a la comunicación y a la liberación y por la que bajamos a la confusión y a la dominación”. Quiero expresar dos ideas: a) Que el trasfondo del uso arbitrario de los nexos o conectores causales radica en cómo y para qué utilizamos la lengua, las palabras. No cabe duda de que el lenguaje es por naturaleza egocéntrico, lo usamos subjetivamente, habla el “yo”, lo usamos para persuadir, para manipular, para tergiversar la información que ofrecemos a nuestros interlocutores/as. Este hecho no es exclusivo de los textos o discursos argumentativos, publicitarios, mandatos, prohibiciones, leyes… Los cuatro bloques o áreas temáticas de los que tomas enunciados que no responden a una secuencia lógico-causal o de causa-efecto demuestran el uso interesado, subjetivo, desvirtuado y no coincidente con la realidad objetiva, demostrable…
b) La reflexión: la educación tiene un objetivo primordial: formar ciudadanos y ciudadanas críticos, perspicaces, con criterio y razón crítica. Tal vez y especialmente en las clases de Lengua castellana y Filosofía (sin desentenderse las demás materias) deberían proporcionar las estrategias para que el alumnado adquiriera una mayor, eficiente y eficaz competencia comunicativa y discursiva que no solo le permitiera usar adecuada y honestamente (ética) este gran instrumento para interactuar, empatizar, comunicarse, etc. que es el lenguaje (facultad innata), sino para entrever con sutileza y rigor y criterio esos nexos causales arbitrarios o los discursos (textos orales y escritos) que no transmiten la realidad con una noble autenticidad. De ello se ocupa la llamada Lingüística del Texto, la Neorretórica, la Pragmática, la Teoría de la argumentación, etc.
Perdón por la extensión del comentario.
A todos y a todas, un feliz fin de semana y unos placenteros días de Semana Santa.
Querido amigo Carlos:
No me llames maestro (y menos con mayúsculas) porque aquí quien enseña eres tú y quien aprende soy yo.
El comentario es excelente como corresponde a un experto lingüista y a un educador inteligente y apasionado.
Comparto las dos ideas centrales de tu comentario, tan bien estructuradas y tan claramente expresadas.
Hay dos dimensiones remarcarles en el para qué que tu apuntas:
– los intereses de quien habla, que describes bien
– la intención de engañar
En los dos casáis, existen componentes lingüísticos y componentes éticos.
Un gran abrazo, querido y madrugador amigo.
Buena Semana ¿Santa? para ti y para los tuyos.
Y gracias.
MÁS
QUERIDO MIGUEL-ÁNGEL: Un saludo desde mi tierra vallisoletana. Y, ante todo y sobre todo, te agradezco tu valoración (tal vez desmesurada) de mi modesto comentario. Y me reafirmo: he aprendido y aprendo tantas cosas buenas gracias a tu Amistad, gracias a tu persona, por tu ejemplaridad en todos los órdenes, por tu vasta “sapientia”. Y, especialmente, eres un referente para mí en virtud de la coherente sintonía que se da entre tu pensar, tu sentir, tu actuar y tus verbalizaciones. Como decía Quintiliano, el tratadista de Retórica (“Institutio Oratoria”): eres un “vir bonus”, o sea, una gran persona y un excepcional Amigo. Lo propio sobre LOURDES. Un abrazo.
Querido Carlos:
Mis elogioa son más que justos y se quedan cortos.
Trato de ser un vir bonus pero esa es solo una meta a la,quiero avanzar cada día.
Para hacerlo es bueno contar con amigos como tú.
Trasmito a Lourdes tus hermosas palabras. Es un tesoro tenerte como amigo.
Lo mismo digo de Eli.
Un abrazo.
MÁS
Querido amigo y maestro:
Me ha parecido muy interesante el artículo que nos regalas esta semana. Tu planteamiento sobre la lógica de autoservicio me parece muy útil para reflexionar sobre el rigor de los argumentos y aproximarnos más al conocimiento. Me has recordado a Descartes (te considero tan grande como él).
Muchas gracias una vez MÁS.
Y un fuerte abrazo MÁS para tu familia de parte de la mía.
Feliz Semana Santa a todos.
Querido Juan Miguel:
Sé que las exageraciones no nacen del rigor sino de la bondad de tu corazón.
Gracias, querido amigo, por comentario de esta mañana de sábado.
Estoy impresionado por la frecuencia con la que se utilizan estos conectores causales de forma interesada. Haz el ejercicio de analizar lo que oyes. Es impresionante.
Qué extraña Semana Santa. En cualquier caso deseo que sea feliz para los cuatro.
Un abrazo.
MÁS
Buenas Magíster!
Hoy, saludos desde Valencia.
Interesante y necesario tu artículo sobre nexos causales. Gracias.
El pensamiento crítico se nutre de estos aprendizajes que deben estar presente en nuestras escuelas. Por lo menos unos mínimos para orientarnos: nexos, argumentos ad hominem, las falacias más típicas tópicas como la del hombre de paja..etc
No hace falta ser especialista en Habermas, tener de cabecera ” conocimiento e interés” o “acción comunicativa” pero si es necesario para la vida tener argumentos de validez cuando afirmamos algo.
Tú anécdota de los médicos me recuerda que estaba Jesús en el quirófano diciéndoles a los cirujanos, si muere es culpa vuestra, si se salva es culpa mía..
Un gran abrazo por este reciclaje y aprendizajes continuos que rejuvenecen las neuronas. Mil Gracias.
Besotes a Lourdes, Carla y Miluca.
Os queremos.
Querido Miguel, querida familia:
Veo que estais viajando. ¿Cómo es que os habéis saltado el perimetraje? No sé si por necesidad, por placer o por trabajo.
Estoy seguro de que hay justificante más que fundado.
Simpática la anécdota de Jesús en el quirófano.
Quise abordar algunos campos más de la vida en los que se ve de forma meridiana el uso y el abuso de nexos causales o de su negación cuando son fundamentados. Pienso en la educación de los hijos: “es un irresponsable porque tú no le has exigido…”. En el de las relaciones de pareja: “nunca me escuchas porque yo te importo en bledo”… En realidad pasa en todos.
Me preocupa esta cuestión en nuestras ciencias pedagógicas.
Feliz viaje.
Feliz regreso.
Feliz Semana Santa.
Feliz vida.
Y mil gracias porque siempre estáis ahí, aunque sea en pleno viaje.
MÁS
Querido Maestro:
Hoy después de leer el texto me ha venido la intención de escribir algunos principios para tener algo de claridad en mis pensamientos y quizás puede servirle a alguien.
_ No voy a cesar de buscar la mujer que fui y que dejé olvidada en alguna encrucijada de la vida.
_ Quiero reconciliarme conmigo misma reconocer que no soy perfecta.
_ Recuperar mis espacios, no es malo compartirlos, lo malo es que los demás se apropien de ellos.
_ No vivir para complacer a todo el mundo. Hay gente que nunca va a entender la forma en que veo la vida.
_ Aceptar que la felicidad solo depende de mí.
_ No adelantarme a lo que creo que va a pasar, el 90% de las veces, lo que nos quita el sueño termina no ocurriendo, pero sí nos termina quitando parte de la vida, hay que dejar que la vida fluya….
_ No esperar demasiado de los demás, cada uno actúa como es y da lo que tiene dentro. Intentar que el olmo de peras no es de sabios y es tiempo perdido.
_ Seguir dando cuando lo siento y darlo porque a mí me hace bien.
_ Mirarme al espejo cada día para constatar que estoy viva.
_ Agradecer a la vida,lo que tuve y lo que tengo, lo que soy, las personas que estuvieron en mi historia y las que están, las que me hicieron feliz y las que luchan cada día para que vuelva a sonreír.
Y fruto de ello las muchas llamadas que ayer recibí para felicitarme por mi santo.
Siempre hay que creer que lo que siembras volverá a ti de alguna manera para compensarte.
Espero y deseo que disfrutéis de esta Semana Santa diferente.
Echaré mucho de menos vivirla en Málaga y también en Sevilla, mis dos sitios que me revuelven de amor y sentimientos el alma.
Y sin más me despido hasta la próxima semana con un abrazo fuerte para todos.
Querida Loly:
En primer lugar, felicidades por tu fiesta onomástica.
No me extraña que tuvieses muchas felicitaciones. Estoy seguro de que eres una persona a la que es difícil no querer.
En segundo lugar, enhorabuena por ese estupendo decálogo, que es como un plan de vida que te esfuerzas por seguir.
En tetcer lugar, muchas gracias poe este nuevo comentario que, como dices, puede ayudar a quien lo lea.
Feliz Semana Santa, allí do de estés.
Besos.
MAS
Estimado amigo Don Miguel Ángel.
Estupendo artículo que nos invita a pensar en la necesidad que tanto familias y docentes tienen de formar a personas reflexivas y críticas, que sean capaces de analizar rigurosamente los intereses de quienes hablan para así poder identificar esos nexos causales que adolecen de rigor, de lógica o ética.
Esos nexos causales de los que escribes arriba se utilizan hoy en día en muchas profesiones y buscan un interés económico. Por ejemplo en un dentista al solicitar presupuesto te aconsejan un tratamiento con un nexo causal con consecuencias muy negativas para tu salud bucal que otro dentista no consideran necesario. Si vas a un mecánico con tu coche éste puede convencerte de que necesitas cambiar amortiguadores, discos de freno o la puesta en marcha aunque no siempre sea necesario esta reparación por tratarse de un arreglo más sencillo y económico. En esta época de pandemia que vivimos, las compañías farmacéuticas que están siendo las grandes beneficiadas con la venta multimillonaria de vacunas por todo el mundo tampoco les interesa que los ciudadanos estemos sanos ya que su negocio está en vender medicamentos y si todos gozáramos de buena salud apenas venderían. Es justo lo que le ocurre a las personas que sufren enfermedades raras, que apenas si tienen medicamentos para sus dolencias porque para las farmacéuticas fabricar y suministrar esos medicamentos para una minoría de personas no es rentable.
Vivimos en una sociedad capitalista en la que el interés por el dinero es la prioridad y donde la ética y la moral de las acciones no siempre se tienen en cuenta. También hay falta de rigor si se intenta convencer a quien escucha con nexos oportunistas y arbitrarios. Ser críticos y capaces de discriminar estos nexos causales que buscan el interés personal se convierte en algo necesario para no ser engañados y comprender la realidad que nos rodea.
Por último quería añadir que en relación a los nexos causales que citas arriba sobre la religión, como creyente a mi me enseñaron que ” A Dios rogando y con el mazo dando”. Los que creemos en Dios siempre rezamos y pedimos que nos ayude a superar las dificultades que se presentan en la vida aunque siendo consciente de que la ciencia es necesaria igualmente.
Gracias por escribir siempre y sin más que desearte una feliz semana santa, desde Ronda, tu amigo telemático se despide hasta la próxima.
Un abrazo.
Fdo. Juan Francisco.
Querido juan Francisco, distinguido rondeño:
Gracias una vez más por la lectura y por el comentario.
El campo del negocio, que tú exploras, es otro en el que se utilizan nexos causales arbitrarios con el fin de conseguir beneficios. Tú pones algunos ejemplos.
En una sociedad capitalista lo que importa es el beneficio.
Cómprese esto porque así será feliz. He aquí el nexo tramposo.
En cuanto a la religión, creo que se trata de fe.
Una persona cree que si reza será escuchada y que si es escuchada recibirá lo que pide. Es un ámbito de creencias.
Coincidimos en la idea de que la educación tiene que ayudar a que las personas sepan analizar con rigor y con ética.
Un abrazo grande, afectuoso y agradecido.
MÁS
https://www.gifsanimados.org/img-maestro-y-profesor-imagen-animada-0031-192760.htm
Querido Juan Carlos:
Gracias por el enlace aunque no lo he podido abrir adecuadamente. Así que no puedo hacer ningún comentario sobre su contenido.
Un cordial saludo.
MÁS
PD:Ya sabes que siempre espero tus comentarios.
Hola MÁS.
En enlace, como en otras ocasiones, te dirigía a un gif animado para indicarte simplemente que te había leído y no me justificaras la falta de comentario, no de asistencia…
No todo el mundo estamos tan cultivados como tú y en muchos temas, cuando no se tiene una opinión creada, mejor mantenerse en silencio para no decir cualquier tontería.
Buena Semana, Santos!!! 😉
Querido Juan Carlos:
Gracias el envío. Creí que contenía algún mensaje.
No te preocupes.
Lo que pasa es que yo siempre he visto tus aportaciones muy oportunas e interesantes.
Todos tenemos opinión sobre lo que leemos.
No hace falta ser un experto en cada tema.
Yo tampoco lo soy.
Tu humilde postura solo descubre sabiduría. Los petulantes siempre se creen sabios.
Un gran abrazo.
Feliz Semana ¿Santa?
Un abrazo.
MÁS
En el ámbito religioso las atribuciones causales arbitrarias son constantes.
Cuando uno reza para pedir algo establece la primera atribución: yo seré escuchado porque estoy pidiendo algo. Imaginemos que el creyente pide que llueva. Cuando llega lo solicitado (la lluvia) se establece la segunda: Ha llovido porque Dios me ha concedido lo que pedía.
Imaginemos que se nos pierde un objeto. El creyente pide a San Cucufato (que es el patrón de las pérdidas) que aparezca el objeto. Y cuando encuentra atribuye el hallazgo alfajor del santo.
Voy a hacer un ejercicio. La próxima ve que escuche una homilía voy a a analizar cuántos nexos causales falsos parecen.
Estoy seguro que hayas de uno…
Querida Marina:
Lo que pasa es que en ámbito de las creencias está más presente la fe que la racionalidad. Es un ámbito, a mi juicio, que escapa a la ciencia. Si crees que tienes un ángel custodio y crees que te ha protegido de un accidente, pues esa creencia no se base en evidencias científicas, se basa en tu fe.
Para mí, es respetable la creencia. Y saludable si lleva La paz, el amar y la seguridad al corazón del creyente. Hay científicos creyentes. Claro que sí. Creer en los dogmas no tiene que ver con la razón sino co. la fe.
Es mi opinión apresura e improvisada.
Besos y gracias por la lectura y el comentario.
MÁS
Interesante artículo que nos ayuda a estar vigilantes ante muchas mentiras que se propagan con intención de beneficiase.
Muchas afirmaciones se realizan con muy poco rigor para conseguir beneficios de diversos tipo.
Como se dice en el artículo, estos nexos falsos tiene lugar en todos los ámbitos de la vida.
En las relaciones personales aparecen con frecuencia.
– Estamos así porque… eres perezoso, orgulloso, prepotente, mentiroso…
También es preciso detectar la negación de nos causales claros y evidentes cuandonos interesa decir que no son rigurosos.
Un cordial saludo
Y muchas gracias a todos comentaristas.
Querida María:
Tienes razón. Aunque en el artículo no lo he planteado, el problema lógico de los nexos causales tiene dos caras:
a. Utilizarlos cuando no tienen lógica ni fundamento riguroso.
b. Negarlos cuando tienen una clara fundamentación.
En ambos casos, suelen existir intereses que llevan a renunciar a la exigencia de lógica.
En algunas ocasiones, la causa es la pereza mental.
Besos y gracias.
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