El próximo lunes, día 8 de marzo, celebramos el Día Internacional de la Mujer. Un año más. A este paso, todavía nos quedan muchos años hasta alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres. Igualdad de oportunidades, de derechos, de dignidad, de trato. Hemos avanzado pero no lo hacemos a la velocidad deseada, ya que sigue habiendo víctimas mientras cerramos los ojos, detenemos la acción o negamos las evidencias. Es más, en algunos aspectos retrocedemos a marchas forzadas. Es decir, que caminamos como los cangrejos: hacia atrás. Avanzamos aceleradamente hacia la retaguardia.
Voy a centrarme en un caso de manifiesto y alarmante retroceso. Me refiero a la perniciosa influencia que ejerce sobre nuestra juventud (chicos y, sobre todo, chicas) un grupo de jóvenes cantantes, en su mayoría puertorriqueños, que están saturando el ambiente de canciones con letras, a mi juicio, deleznables. Cuando la juventud se extravía, retrocedemos aceleradamente para años y años. Es obvio que esos jóvenes y esas jóvenes, serán padres y madres con la responsabilidad de educar a sus hijos y a sus hijas. Me preocupa el ambiente de machismo, hedonismo, erotización, superficialidad, presentismo, chabacanería y relativismo moral que están generando y alimentado las letras de las canciones más oídas y repetidas del momento musical. Ahí están, inundando la atmósfera con sus mensajes y convirtiéndose en ídolos de la juventud, cantantes como Anuel AA, Ozuna, Arcángel, Bad Bunny, Farruko, Bryant Myers, Jon Z, Make Towers, Rauw Alejandro, Eladio Carrión, Lito Kirino… Y chicas como Becky G y Karol G que no se quedan atrás en sus provocativos mensajes. He leído no hace mucho que Bad Bunny es el cantante más oído del planeta. Para echarse a temblar y a llorar.
Buena parte del ideario de las nuevas generaciones está marcado por el entramado psicológico y sociológico del cancionero juvenil de estos raperos y traperos. Cancionero que tararea y se sabe de memoria una buena parte de nuestra juventud. De manera imperceptible o explícita estos ritmos pegadizos y estas letras indecentes van dejando su poso de ideas, actitudes y comportamientos en sus seguidores y seguidoras.
Son unas letras que voy a describir con ocho características, entre muchas otras, con las que se las puede identificar:
– Un machismo burdo y despreciable. Las letras de las canciones consideran a la mujer un objeto de usar y tirar. Se dice sin recato en la canción “Pa qué mentir”, de Lito Kirino: “No te hablo de amor, te hablo de fornicación”, “Solo te quiero para chingar”… Son letras, a mi juicio, ofensivas para la dignidad de la mujer. Son letras en las que se expresa sin ambages que la mujer es un simple objeto de placer. En algunas letras la mujer aparece como una posesión del varón: “Tú naciste pa ser mía”, se dice en una canción de Rauw Alejandro titulada “¿Hasta dónde?”. En otra del mismo autor, titulada “Dile a él”, se canta sin el menor remilgo: “Ahora soy el dueño de tu cuerpo”. En la canción “Dakiti”, de Bad Bunny y Jhay Cortez, se puede escuchar: “Tú mueves el culo fenomenal, pa yo devorarte como animal”.
– Un erotismo atrevido, casi pornográfico. El lenguaje aborda los temas relacionados con el sexo de una forma explícita y absolutamente falta de pudor. Por supuesto, casi siempre separado del amor. Los protagonistas no salen de la cama. “A tu amiga me la clavé”, se dice en la canción “Te boté”, obra de varios cantantes. “Me pide leche y en su boca se la doy”, se puede oír en la canción “Bebe Remix” de Anuel AA. Y, en la misma: “Le echo ma´ de cinco y me aguanta”. Los testimonios son interminables porque, además, se trata de autores prolíficos y reiterativos en los mensajes: En la canción “Dile a él”, se puede escuchar: “Soy yo el que te la mete ahora”. En la famosa canción “La Jeepeta” dice el rapero Bad Bunny: “A´ lao´ mío tengo una rubia que tiene grandes las tetas”.
– Una preocupante inmersión en el mundo de las drogas y del alcohol. Los cantantes hablan de consumir, de traficar y de beber. Es más, alardean de que beben y consumen. En la canción “Caramelo”, de Ozuna, se puede oír lo siguiente: “Nos emborrachamos y nos vamos al strip club”. Y Farruko rapea en su canción “Música”: “Que empezamos el fumeteo y ya mismo vamos al bellaqueo”.
– La superficialidad ante los grandes problemas de la persona y de la sociedad. Ni un tema profundo, ni un problema social, ni una mínima preocupación por las tragedias que nos afligen, por la justicia en el mundo, por lo calidad de la convivencia, por el drama del paro juvenil, por la esfera de los valores.
– El hedonismo como la máxima (mejor dicho la única) aspiración de la vida. La busca rápida e inmediata del placer, de la comodidad, de lo fácil, de lo agradable. Lo que importa es pasarlo bien. A costa de lo que sea. A costa de quien sea. “En el espejo te grababa mientras yo te daba”, dice Rauw Alejadro en “Pensándote”.
– La inmediatez del presente, de la urgencia, del ahora y del ya. Alguna vez he hablado de la generación del yo-yo y del ya-ya. Y este tipo de letras alimenta esta filosofía de la vida.
– El relativismo moral. Para conseguir lo que se pretende vale todo. No hay reglas morales, no hay normas, no hay límites que impidan la búsqueda del placer o la utilización de los otros, especialmente de las mujeres.
– El lenguaje es vulgar (“Pa´l carajo te mandé”, es la forma de expresar una ruptura), poco cuidado, poco elegante. Con mala pronunciación. Con errores lingüísticos de bulto (“a donde voy todo me acuerda de ti”, se dice en la citada canción “Te boté”; “Tú tienes claro de quetodo el que la hace la paga”, se oye en la canción “Girl” de Myke Towers). Las frecuentes rimas son infantiles y casi ridículas: gato, bachillerato; bellaqueo, feo; respondo, hondo, fondo; dura, cura, altura, jura… El estilo es pedestre y poco culto.
Lo que más me preocupa es que las chicas no se rebelen contra ese trato (maltrato) psicológico y físico, que lo vean normal, que lo consideren aceptable porque “todo el mundo oye esas canciones”, porque “a todas y a todos les encantan”, “porque se escuchan en todos los sitios y a todas las horas”. Conozco chicas estupendas que se saben de memoria estas canciones, que consideran inaceptables las letras pero que dicen estar solo pendientes del ritmo y de la melodía. Una burda trampa. Porque las letras van calando.
No es que me parezca bien que los jóvenes varones acepten esta filosofía de la vida, esta forma de pensar y de sentir, ya que todos debemos ser feministas, hombres y mujeres. Todos y todas debemos defender la causa de la justicia y de la igualdad. Pero me parece mucho más inquietante que las víctimas se sientan confortables en su papel de víctimas. Lo he repetido muchas veces: no hay mayor opresión que aquella en la que el oprimido mete en su cabeza los esquemas del opresor.
Me sorprende que este tipo de música (no soy un experto musical, pero a mí no me gustan nada estos ritmos machacones) y este contenido de las letras circule con facilidad por redes, discotecas y emisoras. Pienso en el esfuerzo de escuelas y familias para ofrecer unos criterios de actuación en la vida. ¿Cómo competir con estas influencias sibilinas, insidiosas, persistentes? ¿Cómo contrarrestar esa persistente incitación a la molicie, al sexo fácil, a las relaciones interpersonales indiscriminadas, a la falta de control en el consumo de drogas y de alcohol, a la consideración de la mujer como un objeto?
Ya sé que hay jóvenes de ambos sexos que detestan estas canciones, que conocen el falso hechizo de los textos, que repudian un estilo de vida basado en la búsqueda de sensaciones fuertes, que viven su adolescencia comprometidos con causas altruistas, sabedores de que el mundo no gira sobre su propio ombligo. Pero hay una buena parte de los jóvenes y las jóvenes de hoy que se entregan a esa mística del hedonismo y del relativismo moral sin la menor resistencia.
No sé qué se puede hacer ante esta invasión musical, ante esta colonización afectiva. Me refiero al ámbito público. Porque creo que no se puede aceptar todo tipo de mensajes al abrigo de la libertad de expresión. Tampoco sé qué se puede hacer para persuadir a nuestros hijos e hijas y alumnos y alumnas de lo pernicioso que es este tipo de mensajes, salvo pedirles que afinen su sentido crítico ante lo que oyen y lo que bailan.
Y me preocupa especialmente que tantos días, años y siglos de esfuerzo, de superación de la desigualdad, de lucha incansable por los derechos de la mujer, se estrellen ante esta machacona y empobrecedora carga de mensajes.
Me imagino a mis admiradas Amparo Tomé, Amelia Valcárcel, Elena Simón, Marina Subirats… escuchando estas obscenidades. Imagino su dolor, su indignación, su decepción y su tristeza. Tantos esfuerzos, tantos escritos, tanta lucha, para ver a una buena parte de nuestra juventud entregada a esta perversa mística machista.
Me duele que tantas horas de reflexión, de estudio, de esfuerzo, de enseñanza paciente en las aulas se pierdan al compás de estos sones y al hilo de estas letras tan burdas, tan poco cultas, tan poco inspiradas, tan faltas de respeto a la dignidad de la mujer. Algo tendremos que hacer más allá de la decepción, la irritación y la tristeza.
Estimado Miguel Ángel.
Cuanta razón llevas en tu artículo de esta semana. A mi también me indigna escuchar semejantes letras absurdas y repetitivas. A mi modo de ver, estos cantantes saben que se han puesto de moda este tipo de canciones que triunfan y son éxitos precisamente porque sus letras están cargadas de machismo, erotismo, grosería y sensaciones fuertes que es lo que «supuestamente» necesita la juventud de hoy día. Esas letras y esos rítmos machacones conectan rápidamente con una juventud donde el hedonismo está muy presente. Lo más triste es que poco. se puede hacer ante esto salvo alimentar el espíritu crítico de los jóvenes.
Te voy a contar algo que ocurrió justo antes de la llegada de la pandemia en mi centro. Adquirimos un nuevo equipo de música con 4 grandes altavoces para utilizar en sesiones de baile en el área de educación física y también celebrar festividades con los alumnos/as en el patio del recreo en días señalados como la Navidad, el Carnaval, el día de Andalucía… Algunos compañeros/as me solicitaron que buscara canciones para que el alumnado pudiese bailar en estos días señalados. En concreto se celebraba el día de Andalucía y el Carnaval. Así que días antes preparé un dispositivo USB con canciones con coreografías con mucho ritmo y alegría propias de la festividad que se celebraba siempre seleccionando las canciones más bailables (rumbas, sevillanas y grandes éxitos…). Cuando los casi 300 alumnos/as de Primaria escucharon en el patio estas canciones que reproducía, no le gustaron nada y muchos entonces me indicaron qué música es la que realmente les gustaba. La lista de autores era justo la que tu indicas arriba (Karol G. Farruko, Ozuna, Arcángel…) Me decepcionó mucho que ya a niños/as de Primaria les gustara este tipo de canciones absurdas, hedonistas y con contenidos machistas y sexistas.
Creo que la única forma de luchar contra esta invasión musical es despertar en nuestros jóvenes el espíritu crítico mediante el análisis de estas canciones. Más allá del ritmo y la melodía de estas canciones que son muy pegadizas, los adolescentes deberían saber analizar identificar y rechazar los mensajes machistas con ayuda de Padres y Profesores. Aunque soy consciente que esto en la actualidad pasa pues como son simples canciones… Como bien dices, el conjunto de la sociedad algo tendrá que hacer.
Bueno, pues desde Ronda me despido un fuerte abrazo.
Buen fín de semana a todos/as.
Querido Juan Francisco:
Esta semana abres tú, desde Ronda, la puerta de los comentarios a una hora temprana de sábado: 8.52. A esa hora ya está leído el artículo y enviado el interesante comentario.
Me ha llamado la atención que ya en Primaria estos autores tengan tanto predicamento. Creí que la afición era más de adolescentes.
Me he tomado la molestia de leer muchas canciones. Es llamativo lo que Miguel Vera llama en otro comentario monotemismo.Resulta increíble que en todas las canciones de todos los cantantes sea siempre lo mismo.
Y lo curioso es el círculo vicioso que no se rompe por ninguna parte: a mí me gusta porque les gusta a todos y a todos les gusta porque le gusta a cada uno.
Claro que hay que hacer algo.Lo que té dices está claro: ESPÍRITU CRÍTICO para discernir. Pero también pienso que no vale todo al abrigo de la libertad de expresión. Discotecas, emisoras, redes sociales… tienen que tener unos límites.
Gracias por la lectura y el comentario tempranero.
Un abrazo desde Málaga.
MÁS
Dr. Miguel Ángel
Le escribo desde México sobre su conferencia «La evaluación como aprendizaje», quisiera saber si hay posibilidad de que me pueda compartir la bilbliografía que muestra en su presentación por correo electrónico por favor, jovana.pena@cetys.mx
Gracias
Un abrazo desde México
Querida Jovana:
Claro que sí.
Te envío la bibliografía de la presentación a tu correo electo´pnico.
Gracias por interesarte por ella.
Besos.
MÁS
Querido Miguel Ángel, me he quedado estupefacto, asombrado. Cómo es posible que socialmente se acepten esas letras como si fuera cualquier cosa. Lo primero que se requiere de una sociedad civilizada es que cuide de todos sus ciudadanos. Esas letras son un desprecio total sobre la mujer. De la interiorización de esos mensajes a hacerlas víctimas, incluso de asesinatos, hay un paso, creo yo.
Hoy día con eso de la libertad de expresión, cosa con la que estoy de acuerdo, pero con lo que no estoy de acuerdo es con la libertad de ofender. Se ofende a los creyentes de cualquier religión cuando se ofende a sus símbolos que consideran sagrados. Por qué ofenderlos! Lo propio no sería criticarlos, ya que se está en desacuerdo?
Lo mismo con las opciones políticas y de todo tipo. La crítica, el intercambio de ideas es enriquecedor y positivo. El desprecio, la ofensa gratuita no mejora, más bien lleva a la rebelión del ofendido.
Es triste que en un mundo en el que la mujer lucha denodadamente por sus libertades e igualdad en el campo social con el hombre, vengan estos tristes cantores con sus patéticas y lamentables canciones.
La mujer que compré los discos de esos cantantes se me asemeja al emigrante que vota a Vox.
Personalmente me alineó el la libertad e igualdad entre hombres y mujeres.
Un abrazo, Miguel Ángel, extensible a Lourdes y Carla, y saludos a todos.
Querido Joaquín:
He hecho un gran esfuerzo al buscar y leer las letras de estos individuos. Resulta llamativo que TODAS las canciones sean monotemáticas. Los contenidos son machistas, chabacanos, obsesivos… Iba a buscar otro autor, para mi desconocido, veía sus letras y comprobaba que eran lo mismo. Sexo, drogas y alcohol. Y la mujer en el centro de las obsesiones de los tíos. Pero las mujeres que cantan no se quedan atrás.
De verdad que me preocupa ver a mi hija adolescente escuchar impávida esas canciones casi pornográficas. Dice que no se fija en la letra, pero eso es casi imposible.
La sociedad no puede estar silenciosa ante esa forma de moldear el sentir de la juventud.
Se me dirá que las oye el que quiere. Pero no es tan sencillo. Porque generan un caldo de cultivo, un clima en que irremediablemente estás metido.
Ya digo en el artículo que me preocupa más el hecho de las las chicas entren en el juego.
Un gran abrazo.
Y muchas gracias, querido amigo.
MÁS
¿Qué mundo queremos dejar a nuestros hijos/as cuando la mayor parte de su bagaje musical se alimenta de este tipo de canciones? Soy maestra de infantil (5 años) y me sorprende la cantidad de canciones que los niños y niñas tararean y cantan de esta gente no ve más allá del hedonismo, lo soez y lo banal. Cuando celebramos una fiesta de cumpleaños o cualquier otro evento lo acompañamos de música, no hay día que no me pidan una canción relacionada con alguno/a de estos «personajes». Cuando me piden alguna canción de este tipo, mi respuesta es: «ahora, prepárate, porque vas a escuchar música de la buena» en lugar de esa porquería. Me da pena que niños/as de tan corta edad sean educados en un gusto musical tan encorsetado, machista y discriminatorio hacia la mujer. Qué triste… Al fin y al cabo la responsabilidad de la educación de estos niños/as recae sobre los padres y madres que, como me dicen mis alumnos/as, les ponen en los coches camino al colegio este tipo de canciones cuyas letras se aprenden sin apenas esfuerzo y que después reproducen entre sus compañeros/as de clase. Por mi parte, seguiré apostando por la buena música, la de verdad.
Muchas gracias por tus palabras, siempre son un aliento y alimento para el corazón.
Un saludo.
Marta
Querida Marta:
Me dejas perplejo cuando me cuentas que con esas edades piden este tipo de canciones. ¡Qué barbaridad!
No soy un puritano y esas canciones me avergüenzan.
Los ritmos tampoco me gustan.
Y, como digo en el articulo, ka forma de utilizar el lenguaje, la forma de hablar es ordinaria y barriobajera.
Resulta difícil explicar la razón de por qué seducen estos ritmos y estas letras a nuestra juventud.
Tenemos que intervenir.
Es una cuestión de responsabilidad.
Muchos besos, querida Marta.
Y gracias por leer y escribir.
MÁS
Muy buenas Miguel Ángel!
Feliz 8 de Marzo.
Vaya curro etnomusical ta has marcado esta semana, creo que te nombran Puertorriqueño del año!
Gracias por ahorrarnos la penitencia de escuchar a tantos para tan poco; necesitamos conocer y saber que escucha nuestra juventud, y no has dado un buen repaso. Mil Gracias.
El imperio de lo banal y de lo soez recorre la galaxia musical con tufillo hedonista- narcisista que ya sabemos lo que hay en el centro del universo..Su ombligo!
Espero no pecar de imbécil..pero pienso que aunque las letras son una trampa, al ser tan explícitamente burdas y simples será como una lluvia que no moja ( Eso espero por Darwin) como el tema de los videojuegos y la violencia…
Lo que más me preocupa no es la simpleza machaconamente machista sino el paso del monoteísmo al monotemismo…El mismo tema cansino sin ni una preocupación social, Que pena de neuronas!
Mi confianza radica en el poder de la Educación ante el machismo creciente pero que es muy visible. Me preocupa más el machismo sutil y sibilino que se nos cuela sin darnos cuenta como bien nos enseña Ana de Miguel en su extraordinario libro Neoliberalismo sexual.
Me ha encantado la generación yo,yo-ya,ya (me lo apunto!)
En fin, seguiremos luchando por un mundo más Justo y más humano, es decir Feminista!
Cuenta conmigo!
(Me comenta Gema que hoy te saludará por ella misma,cuando termine de sus temas del cole)
Saludos a la familia!
Besos y abrazos
Querido Miguel (he visto que Gema también ha escrito):
He quedado sorprendido al ver que tu comentario no estaba en la primera tanda. Cuando este tipo de cosas pasan, me temo que haya problemas. Me he alegrado al saber que todo está bien.
Pues sí, me he pasado unos buenos ratos explorando letras. Llama la atención lo que apuntas: monotemáticas. Es un fenómeno digno de estudio.
Escriben y cantan esas letras porque gustan y gustan porque las cantan. Yo no tengo nada claro que la libertad de expresión tenga que ser ilimitada. Si se comprueba que esas canciones hacen daño, habría que poner coto a este tipo de mensajes persistentes, machistas y groseros. Carla me dice que no se fija en la letra, pero lo cierto es que se sabe algunas canciones de memoria.
Algo hay que hacer. No hay derecho a que estas canciones se emitan por radios, se canten y bailen en discotecas, se reproduzcan en redes sin la menor cortapisa.
Nuestra amiga Amparo Tomé me ha escrito cosas admirables sobre el artículo. Ya ves que la menciono en el texto.
Es un fenómeno que se debe desmontar porque está corrompiendo las mentes de nuestros y nuestras jóvenes.
Un gran abrazo.
Se lo daré a Gema en breve.
Y gracias.
Nunca es tarde si la dicha (como es el caso) es buena.
MÁS
Nueva respuesta a Miguel Vera:
Se me olvidó decirte que hay en el blog un artículo entero titulado LA GENERACIÓN DEL YO-YO Y DEL YA-YA.
Te lo digo por aquello de que lo ibas a apuntar.
Me dio la impresión de que te sonaba a nuevo.
Saludos de entre semana.
MÁS
Querido Miguel Ángel:
No iba ni siquiera por el párrafo en el que introduces las características que señalas como identificativas de este tipo de canciones, cuando más que la idea del «machismo» vino a mi mente la de la tan traída y llevada en los últimos días «libertad de expresión». Y es que yo ando bastante disgustada desde que a raíz del encarcelamiento del rapero Hánsel se ha desplegado toda una explosión de vandalismo… y más cosas que vemos en los medios de comunicación. Me he preguntado todos estos días si la libertad de expresión llega hasta el punto de «poder decir cualquier cosa, por horrible que sea, pero cantando»; en cambio, si esas mismas cosas no las dices «al tarareo de una canción», pues ya no están amparadas por la libertad de expresión.
Y leo esta mañana en tu artículo semanal, dedicado de alguna forma a la conmemoración del próximo 8 de marzo, día de la mujer, día para reconocer y reivindicar la lucha y el trabajo realizado por todas esas mujeres (nombras algunas de ellas) que con tanto esfuerzo han contribuido al avance social para construir una sociedad más justa para todos y todas, y en la que las mujeres no tengamos que demostrar cada minuto, nuestra capacidad, preparación y valía.
Y leyendo las palabras que señalas como letras de esas canciones (yo no las conocía tan al dedillo) mi disgusto se ha transformado en otra cosa que no sé muy bien describir: tristeza y rabia por el mensaje que transmiten, impotencia por el retroceso de lo alcanzado, indignación…y sin ánimo de ofender a nadie una vuelta al «primitivismo» por parte de esos que se llamarán «artistas porque dicen todo tipo de salvajadas y tropelías al son de unas notas musicales»
Como siempre, muchas gracias por tu magnífico artículo.
Un beso grande para toda la familia
Mª Ángeles Peláez
Querida María Ángeles:
Qué alegría verte de nuevo por aquí. Siempre aportas cosas interesantes.
El problema es ese: dónde están los límites de la libertad de expresión. Cuando no existe ningún límite, se puede agredir, mentir, difundir bulos, insultar, destruir…
El que la expresión se realice a través de canales artísticos, a mi juicio, no da ninguna patente de corso.
Es verdad, la reacción es de tristeza pero también de rabia y de indignación.
Considero que esta situación supone un grave retroceso. Destruye muchos logros conseguidos.
Pero la lucha tiene que seguir. Hay que avanzar hacia la igualdad.
Besos para tus dos preciosos hijos, para Laura y Miguel.
Por cierto, con Laura tengo una conversación pendiente.
Besos y gracias.
MÁS
Querido Miguel Ángel:
Gracias por tus escritos semanales, en casa los leemos como una feliz rutina familiar que nos lleva a conversaciones que se convierten casi en una terapia. Esta mañana mi hijo adolescente ha destacado, con mucha paz, que la música del pasado ha hecho tanto daño como la actual, por su contenido machista y misogeno disfrazado de amor o romanticismo, el cree que antes no éramos conscientes del daño que se hacia con las letras y que ahora tampoco, pero que al menos hoy reciben algunas críticas y que hay que seguir intentando cambiar las cosas. Una anécdota que te cuento pues me hace mucha ilusión escucharlo y saber que no todo está perdido, hay esperanza.
En fin, a cada logro del feminismo hay un ataque sutil o explícito del patriarcado, siempre ha sido así y no podemos bajar la guardia. Hemos de seguir trabajando sin descanso y con la música no iba a ser menos. Seguiremos tomando como ejemplo a las muchas mujeres y algunos hombres que defendían el feminismo, la igualdad y los derechos cuando era una utopía y suponía un peligro real para su integridad física y social. Es desolador ver tanta superficialidad y tan poco compromiso social, pero eso no hace más que darme fuerzas para seguir intentando conseguir una sociedad feminista. Pondré mi gotita violeta. Gracias Miguel Angel por tus artículos, llenos de respeto, igualdad y amor a todo ser vivo, incluida nuestra familia animal a la que tan buenos párrafos les has dedicado.
Gracias por ser modelo a seguir, tu influencia positiva no deja indiferente a nadie.
Besotes para ti y tu preciosa familia!!
Querida Gema:
Qué alegría tenerte esta semana por aquí. Siempre te tengo presente al leer y al contestar los comentarios de Miguel, pero me ha alegrado ver tu nombre por separado.
Es un hermoso ejemplo el que nos ofreces con las reflexiones de tu hijo adolescente. Me parece juicioso y certero en sus apreciaciones sobre la música y las canciones de hoy y de ayer.
Pues sí, el Patriarcado siempre se atrinchera para no perder ventajas y privilegios, pero las mujeres habéis luchado durante años y años por la igualdad y la victoria es segura, aunque tarde en llegar.
Me alegra tener como amigas a mujeres como tù, que tenéis las ideas claras y el compromiso siempre renovado.
Muchos besos de nuestra familia para la vuestra.
Y gracias por escribir.
MÁS
Querido Maestro… acabo de estar en una clase magistral contigo a través de FLICH. Solo quiero decirte que escucharte y luego leer tu artículo me envuelve en una atmósfera de motivación y movilización. Hay tanto por hacer!!
Gracias por tus palabras, por tus sonrisas, por tu delicadeza, por tus ejemplos, por encantarnos…
Eres un hombre maravilloso!!!
Desde Santiago de Chile, recibe mi admiración, cariños y respeto profundos.
Sujey
Querida Sujey:
Cuánto me alegran tus hermosas palabras. Nacen de tu corazón generoso más que de mis méritos.
Gracias por tantas cosas: por estar en la conferencia, por leer el artículo, por tu comentario, por tus amables palabras y por el compromiso que muestras.
Claro que hay muchas cosas por hacer. Pero con personas como tú se puede avanzar más rápidamente.
Seguimos en contacto.
El sábado volveremos a vernos.
Muchos besos.
MÁS
Querido Maestro:
Hoy ha descrito a la perfección el negativo y discriminatorio mensaje que trae algunas canciones actuales.
Son unos tiempos que no entiendo.
Dónde esté una bonita canción que hable de amor y sentimientos , que traspase tu realidad y te lleve a un mundo de fantasía, que te diga como decía Rocío Durcal que te olvides del pasado y ames la vida.
Cuando las escucho hay un revuelo en mi que me hace sentir que estoy viva y que las bellas melodías te endulzan el alma.
Es duro como dice que la juventud escuché esas horribles letras que van resintiendo la dignidad humana.
Lo único que me queda es pensar, que no todos tienen los mismos gustos ni las mismas tendencias.
Que ese mensaje arcaico es contradictorio con la lucha que llevamos todos por una sociedad igualitaria.
Que las mujeres merecemos cariño y muchos afectos, sensibilidad en el lenguaje y mucho y fino tacto cuando se habla de sentimientos.
Que la mediocridad, las aberraciones y el mal uso de las palabras nos parecen indignantes y fuera de contexto introducirlas en una melodía.
Que el amor y los afectos se demuestra con ternura y mucho tiento.
Además creo que toda esa perversión y atropello en los textos, esa música y canciones absurdas, llevan a no pensar y a ser marionetas en manos de los más crueles deseos.
Abogo por las canciones que te hagan creer en el mundo de los sueños y que te eleven y te hagan sentir la esencia de los más bellas historias y recuerdos.
Llameme romántica, sensible, atrevida pero es lo que verdaderamente siento.
Ya sin más me despido con un fuerte abrazo.
Que la semana sea leve para todos.
Querida Loly:
Llevo unos días con la mente agitada por estas letras indecentes.He leído mucho y me ha horrorizado al pensar en nuestros jóvenes.
Lo que más me preocupa es que una buena parte de la juventud se las sepa de memoria, las disfrute, tararee y baile sin cesar.
Mi temor es que esas letras calen y se conviertan en un sustrato ideológico machista, hedonista, superficial y chabacano.
Creo que hay dos soluciones.
Una consiste en poner límites a la libertad de expresión. Ya eé que se trata de algo parecido a poner puertas al campo. Pero no vale todo. ¿Qué haríamos si superemos que alguien reparte pequeñas dosis de veneno a nuestros niños y jóvenes? ¿Miraríamos para otro lado?
La otra es más consistente y consiste en educar a las personas para que sean capaces de discernir lo bueno y lo malo, de ser conscientes de la manipulación y de rechazar libremente la basura…
Si nadie las oye, dejan de producirse.
Besos y gracias por tu hermoso mensaje.
MÁS
Querido Miguel:
No desesperes. Estos últimos días mientras participaba con compañeras en el trabajo de elaborar un manifiesto para este 8M, con el objetivo de exponer algunas de nuestras preocupaciones, que también son las de otras muchísimas mujeres en el momento que estamos viviendo, recordaba el bellisimo manifiesto para el 8M de hace un par de años, que escribiste para el acto que hicimos aquí en nuestro pueblo, en Rincón, y que titulaste .
Tengamos esperanzas. Tantas personas sembrando Igualdad, Libertad, Solidaridad, Justicia y Responsabilidad social, entre las que te has destacado como profesor de profesoras y profesores, tienen resultados, que aunque en algunos momentos nos desesperemos por no verlos, ya que desearíamos un 100% de visibles resultados.
Mucho ánimo y tenemos que seguir adelante mirando con optimismo a esas antorchas que nombraba antes y que tú nos has enseñado a mantener siempre encendidas.
Tienes la suerte de tener dos maravillosas luces contigo.
Besos
Querida Toñi:
Pero qué gran alegría me has dado al verte por estos parajes del blog. Y qué hermosas palabras desde el comienzo:»No desesperes».
Gracias de corazón, querida Toñi.
Sé que la lucha de tantas mujeres a lo largo de la vida y de la historia no va a tener marcha atrás. Esta es una causa que está encaminada al éxito. Por razones de pura justicia.
Me acuerdo con emoción de aquella experiencia que vivimos en nuestro pueblo.
Gracias por estar ahí, siempre comprometida, siempre entusiasta y siento siempre un ejemplo.
Un abrazo enorme para Manolo.
Y gracias por escribir.
Saludos de mis dos luminarias.
MÁS
Totalmente de acuerdo como no podía ser de otra forma. Porque este tipo de letras de estos estilos musicales llevan calando en los niños y niñas también porque sus padres y madres muy jóvenes, sus titos y titas, sus primos y primas adolescentes las tarararean, pero sin percatarse, sin analizar, sin saber ver las barbaridades que dicen…. Y los vídeos musicales aparecen en televisiones, las letras copan los puestos de la radio… . ¿Se debería poder hacer algo respecto al machismo exagerado, contenido sexual contra la mujer…? Deberíamos. De otro modo podemos poner muchos programas educativos en las escuelas, pero nuestros niños y jóvenes se divertirán bailando estas barbaridades en parques con sus móviles, en los aparcamientos, discotecas,…. etc. Por supuesto, seguiremos desde las escuelas intentando desmontar a este tipo de cantantes…
Mil gracias por tus reflexiones…
Querido Carlos:
Cuánta razón llevas.
Parece que cuando no oyes estas canciones o las criticas estás desfasado, anticuado y no sabes lo que hoy está de moda en el mundo.
Claro que deberíamos hacer algo.
Una parte desde lo público: no se puede aceptar que estén repartiendo basura sin ninguna cortapisa.
Otra parte desde la educación: si la gente joven rechazase estas letras, desaparecerían del mercado.
Un gran abrazo y gracias por leer y escribir.
MÁS
Querido maestro:
La cuestión es cuál es el fin.
Tus enseñanzas nunca dejan indiferente, mueven en mí una enorme necesidad de reflexión. Este tipo de ruidos, mal denominados éxitos, consisten en la horrible manifestación de un lenguaje ofensivo y malsonante. Personalmente, no lo considero música. Conozco a personas que han dedicado y dedican su vida para formarse en tan bello arte.
Con frecuencia, me planteo que, más allá del mensaje explícito hacia la mujer, resulta también evidente la consideración de un hombre como ser primitivo, carente de inquietudes. Un individuo que únicamente «se alimenta» de un mal ego, receptivo solo ante lo banal.
Rafael Guerrero diferencia entre necesidades y deseos -estos a veces los convertimos en los primeros-. Cuando un pequeño tiene necesidades debe encontrar a un adulto responsivo que, de forma heterónoma, le ayude a autorregularse, ya que aún no ha alcanzado una madurez suficiente. Como bien sabemos, no buscamos la independencia -somos seres sociales-, pero sí necesitamos alcanzar la autonomía que nos impulse a construir una sociedad con valores universales.
Para muchos pequeños indefensos y carentes de vínculos afectivos, los docentes somos “su segunda oportunidad”. ¡Qué difícil es remar a la contra! ¡Qué complicado puede resultar para nuestros adolescentes! Se encuentran en un período vital extremadamente sensible donde, en numerosas ocasiones, se enfrentan sus propios ideales -todavía en construcción- con los del grupo de pares a los que, por otra parte, «desean» pertenecer. Además, se suma la necesidad social que tenemos como especie. Como bien manifiestas, todos estos «ruidos» van acompañados de gestos obscenos -también machacantes-. Como si fuese poco con el verbo malsonante, los movimientos corporales, igualmente desalentadores para seres humanos que se precien, dan mayor fuerza a los desagradables mensajes que pretenden calar en la juventud que, en muchos casos, ya han hecho mella. No podemos olvidar que nuestro cerebro siempre prioriza al cuerpo que observa para interpretar el mensaje.
Mujeres, hombres, debemos manifestar el daño humano que ello provoca y hacer mucho al respecto con los medios a nuestro alcance. «El medio es el mensaje» y este no nos representa.
Un abrazo y mil sonrisas para ti y tu maravillosa familia.
Querida Lidia:
Qué alegría verte por aquí.
Y que suerte contar con un comentario tan certero, tan claro y tan enriquecedor.
Estoy de acuerdo en que la imagen que se ofrece de los varones en este tipo de mensajes es lamentable, como bien apuntas.
De acuerdo con la distinción del inolvidable profesor Rafael Guerrero. Sabrás que hace ya un tiempo que se nos fue con la mayoría.
Es una distinción que clarifica algunas cuestiones importantes.
La familia y la escuela tienen ante estos hechos un papel importante. Pero también lo tiene la sociedad. No se puede inundar impunemente de basura a la infancia y a la juventud.
Estoy muy preocupado por la situación.
Besos y gracias.
Un abrazo grande en que el quepáis los cuatro.
MÁS
Hola MÁS.
Me tengo que estar haciendo viejo, no conozco a ninguno de los cantantes a los que haces alusión. La verdad es nunca he sido un melómano de la música de moda.
Me imagino que este tipo de música y letra estarán dirigidos a abdolescentes que en su «supuesta rebeldía», propia de la edad, aceptan todo aquello que está de moda. Siempre ha habido una música de moda. Por ello espero que este tipo de letra tan despreciable y machista pasen de moda y que los jóvenes y las jóvenes vayan superando este tipo de letras conforme vayan adquiriendo más madurez. Es díficil competir y contrarrestar desde la escuela o desde los institutos el «machaque» de los medios de comunicación en cuestiones de música, pero yo tengo confianza en que como ocurre con la luvia fina, al final termina calando…
Un padre de tres hijas, como es mi caso, desea que nuestra sociedad vaya avanzando en la igualdad de oportunidades, de derechos, de dignidad y de trato, tal y como tú defiendes cada víspera del Día 8 de mayo. Para mi esa fecha es también especial porque es el cumpleaños de una de mis hijas.
Por una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas.
Un abrazo
Querido Juan Carlos:
Estoy seguro de que si yo no tuviera una hija adolescente estaría como tú, al margen de esa invasión de porquería.
La verdad es que estoy entre indignado y entristecido.
Estoy de acuerdo en que las modas arrastran a los jóvenes y que se convierten en banderas que se utilizan para expresar la rebeldía.
Claro que es difícil competir contra esas influencias que seducen. Las argumentaciones tienen menos influencia.
Yo también deseo para la infancia en general y para tus tres hijos en particular una sociedad con un clima más limpio y más valioso que el que tenemos.
Un gran abrazo.
Y muchas gracias.
MÁs
Enhorabuena Miguel Ángel, por la recopilación de letras de canciones que son un atentado a la integridad de cualquier persona, que vulnera los Derechos humanos.
Gracias por tus reflexiones y por dejar patente que nuestras niñas cantan estas canciones sin una reflexión profunda de su letras . Añadirle el papel que tiene la mujer en los videojuegos, de objeto sexual, de usar y tirar. Incluso las niñas cundo juegan con ellos, los hacen bajo el seudónimo masculino. Me decía un alumno que en uno de los juegos San Andrea, se mantenían relaciones sexuales con prostitutas, se les pegaba palizas y se les robaba todo el dinero, ganando puntos por ello. En uno de los niveles se podía atropellar a embarazadas y te daban puntuaciones doble. He visto símbolos nazis en las mesas con mensajes del tipo “La raza blanca superior”, al preguntarles que donde salían esas ideas…me decían que de los videojuegos.
¿ Y que decir de los mensajes y el control que se ejerce a través delo WhatsApp. Hay un artículo en el País “Sexismo a golpe de WhatsApp: “Los adolescentes españoles, como muestra el estudio Evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia de género, empiezan sus relaciones sentimentales cada vez antes. Y mantienen y alimentan sus relaciones, sobre todo, gracias al contacto a través de las redes sociales o por teléfono. El plan común ya no es bajar a la calle, sino quedar en la Red. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid con las entrevistas online a 8.000 menores, muestra que efectivamente se ven menos. Y eso, apunta María José Díaz-Aguado, coordinadora del estudio, les hace estar menos satisfecho con sus relaciones. Y mucho más inseguros”
“Las chicas jóvenes están aceptando un rol de mujer sumisa, aceptan el papel de objeto sexual. Principalmente es culpa de la publicidad que saca su imaginario de películas pornográficas que presentan a la mujer dominada, una víctima. Eso es ser sexy, y por lo tanto, aceptada e integrada en la sociedad. De esta forma vemos como repunta un machismo agresivo que se está poniendo de moda. La escuela, por lo general, reproduce aquello que existe. No es consciente de los elementos que pueden ser negativos” ( Marina Subirats),
“Tanto las niñas como los niños aprenden a ser niñas y niños y a formar parte de la sociedad (se socializan), mimetizando, imitando, copiando los modelos, las formas de ser y de estar en el mundo de las personas que son referentes en sus vidas: las madres, los padres, abuelas, abuelos, hermanas, hermanos, otros familiares, profesorado, etc. y posteriormente los medios de comunicación y sus amigas o amigos. La mayoría de estas y estos agentes no saben en qué consiste el sexismo y por lo tanto lo producen, lo reproducen y lo perpetúan sin ser conscientes de ello. (Amapro Tomé). ¿De que forma esta sociedad esta perpetuando que nuestros jóvenes hayan dado un paso atrás en derechos de igualdad.
Carolina Guitierez, realizó una investigación acerca de la construcción de la violencia de género en las letras del reguetón y las calificó como «repugnantes». Además, reafirmó que el reguetón refuerza la imagen de la mujer como «un animal salvaje que debe ser domesticado a toda costa, con azotes si es preciso; la libertina que hay que contener y poner en su lugar o la sumisa a la que le gusta dejarse someter. “videntemente al hablar de igualdad no se trata de desvalorizar al hombre, sino de ver lo absurdo que suena insultar a otra persona meramente por su género”. Totalmente de acuerdo, en la Manifestación del año pasado vi carteles que me dolieron en el alma ·Muerte al macho”, “Todos los hombres son unos cerdos”….¿Realmente es necesario ofender para reivindicar derechos?. Debemos ofrecer modelos de conducta apropiados para los que no los tienen puedan aprenderlos.
¿Qué está haciendo la Escuela al respecto? ¿Y la sociedad en general?
Es un tema preocupante, que vivo como madre y como profesional. Se ha dado un paso atrás en la reivindicación de nuestros derechos como Mujeres, como personas . “La educación debe tener como objetivo mejorar a la persona. Porque si la persona mejora, mejora su entorno y mejora la sociedad en la que vive. Hay que preguntarse qué se estudia en el currículo actual. ¿Se estudia algo de la obra humana de las mujeres? Pues prácticamente nada. Eso es el androcentrismo en el currículo. Y el currículo oculto informal es lo que, aunque no se enseñe, se aprende.” Elena Simón
Pienso al igual que nuestra admirada Marie Curie “Nunca he creído que por ser Mujer deba tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres, y yo no soy inferior a ninguno de ellos”, pero si pienso que no se ofrecen las mismas condiciones de igualdad ¿Por qué las mujeres no ocupan puestos de responsabilidad? ¿Por qué nuestro país nunca ha sido gobernado por un presidenta?. Conozco muchas mujeres que tendría un papel trascendental si ocuparan esa posición. «Pedir una presencia equilibrada de hombres y mujeres no es pedir nada que no haya en la realidad social. Se debe forzar legalmente la paridad allí donde los mecanismos de poder se resisten.“ Amelia Valcárcel
Sinceramente pienso que las manifestaciones tienen que tener un objetivo claro y práctico Luchar cada año por una causa, por razones que nos discriminan. Este año en plena pandemia considero que en vez de salir a la calle, se podría luchar por erradicar letras de canciones donde se vulnera derechos de la mujer y que inundan de mensajes erróneos a nuestras niñas, Mujeres del futuro.
En principio yo estoy abordándolo, he incluido tu artículo para trabajarlo en tutoría dentro de la Misión ·Esencia de Mujer” http://misionesdegrupo.blogspot.com/2021/03/8-mision-esencia-de-mujer-curso-20202021.html
Necesitamos muchos momentos de reflexión.” No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar “.Angela Davis.
Necesitamos hombres y Mujeres buenos. https://www.youtube.com/watch?v=0228mfBzZEk (Los girasoles de Rozalem) “
Así que le canto a los valientes
Que llevan por bandera la verdad
A quienes son capaces de sentirse en la piel de los demás
Los que no participan de las injusticias
No miran a otro la’o
Los que no se acomodan
Los que riegan siempre su raíz…
GRACIAS MIGUEL ÁNGEL. Un fuerte abrazo
Querida María José:
A veces pienso que sería estupendo poder leer tu comentario antes de escribir el artículo. Ya sé que es imposible darle la vuelta al tiempo… Ya me entiendes.
Los videojuegos son, en efecto, otra fuente de influencias preocupantes. Los ejemplos que nos brindas son tan inquietantes como aleccionadores. Qué terrible.
Me ha emocionado ver citadas a mis amigas Amparo Tomé, Marina Subirats, Elena Simón y Amelia Valcárcel… Qué importantes mujeres de la historia del feminismo.Amparo que ha leído el artículo me ha enviado un emocionante comentario al whatsapp.
Me preocupa mucho mi hija adolescente. Y tantas y tantas jóvenes del mundo. También los jóvenes varones
que tienen que construir con ellas el mundo nuevo. La imagen del varón que ofrecen estas canciones es preocupante: machista, hedonista, prepotente, consumidor de drogas, posesivo…
Gracias por tus dos enlaces.
Qué papel más importante el de la escuela.
Me parece estupendo lo que trabajas en la escuela sobre estas cuestiones.
Este año no toca manifestarse. Creo que hay un debate perjudicial sobre esta cuestión después de lo que sucedió el año pasado. Solo faltaba eso. Que se les diese a los machistas un argumento contra la causa.
Lo prudente es defender la vida.Y en so tiene que estar el feminismo, que es cosa de hombres y mujeres. O mejor, de mujeres y hombres. La causa de la igualdad se puede defender CADA DÍA con reflexión, trabajo y compromiso.
Por otra parte, hay miles de formas de dar visibilidad a la causa. Defender esta postura no es criminalizar al feminismo, como ha dicho Irene Montero. De la misma forma que suprimir la Feria de Abril en Sevilla no es criminalizar a los sevillanos y a las sevillanas.
Que tengas un feliz Día de la Mujer. Un feliz día cada día.
Besos.
Gracias infinitas por estar ahí.
MÁS
Estimado maestro:
Gracias nuevamente por el acertado , oportuno y bien fundamentado articulo de esta semana. Como maestro me preocupa mucho la música que escuchan mis alumnos. Coincido en que sus letras son en un gran porcentaje atentatorias contra la dignidad de la mujer. Otro efecto que he visto que esta música produce es robar la inocencia de niñas de 10 o 11 años que por influencia de estas canciones piensan como chicas mucho más mayores. Muchas de estas canciones como por ejemplo °felices los 4° de Maluma promueven con total descaro la infelidad matrimonial. En una conferencia que di a los padres de familia de mis estudiantes les solicité que controlen más lo que sus hijos oyen y ven a diario y les animé para que en sus hogares se escuche cancines que promueven valores y sentimientos ejemplares. Yo pertenezco a una generación que creció escuchando y apreciando la música que mis padres escuchaban en el equipo de sonido de toda la casa. Hay que retomar esta sana costumbre. Nuestros niños y jóvenes deben tener la oportunidad de escuchar y llegar apreciar otro tipo de música que ellos desconocen porque nunca la han oído. Gracias entonces maestro y sigamos adelante defendiendo con altivez, pero sin llegar a la violencia, los derechos y la dignidad de la mujer.
Querido Eduardo:
Tienes razón con ese riesgo que denuncias: la pérdida de la inocencia de niñas de 10-11-12 años. Porque esas canciones las oyen también ellas.
Si has leído el comentario de nuestro comentarista de Ronda habrás visto que son niños/as de Primaria quienes les piden estas canciones que están de moda.
Me parece muy bien tu trabajo con los padres/madres. En ese sentido la colaboración de la escuela con la familia es fundamental.
Siempre es hora de defender la dignidad de la mujer.
Un gran abrazo.
Y muchas gracias.
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Las letras no pueden ser más groseras.
La estética de esta gente llena de tatuajes, no me gusta nada.
El baile del perreo es una indecencia.
No me gustan sus bailes y sus movimientos.
Yo no sé cómo se puede combatir esta invasión.
Tengo una hija adolescente y estoy desesperada con ella. No quiere oír otra cosa..
Gracias po denunciar esta ola.
Querida María:
A mí me ha llamado la atención la obsesión que tienen con el sexo.
Es llamativo que tantísimas canciones y tantos autores sean tan monotemáticos. Es que no hay otra idea que vaya más allá de lo físico.
He revisado cientos de canciones y ya te aburren.
Y me llama mucho al atención lo poco cuidado del lenguaje y de la dicción.
No entiendo mucho de música, pero me sorprende el éxito tan grande que están teniendo.
Tenemos que instar a nuestros hijos (e hijos) a que escuchen de forma CRÍTICA el contenido de las letras.
Besos y gracias por tus opiniones.
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Buenas tardes estimado profesor:
Hoy acabo de tener la segunda clase magistral con usted en el diplomado FLICH y aún resuenan en mí su discurso y diapositivas.
Nos compartieron su blog y esta publicación acaparó de inmediato mi atención, porque hemos tenido recientemente la conmemoración del día de la mujer.
Agradezco que con tanto fundamento e incluso citando las letras de dichas «canciones» nos revele el gran problema que hay detrás de estos mal llamados éxitos. Para mí sinceramente son el opio del pueblo: letras que envenenan y ritmos que adormecen.
Con mi hermano (un fanático de la música) siempre conversamos del mal tan tremendo que ha significado el reggeaton, ya que está comprobado que ritmos tan monótonos adormecen el cerebro de cualquiera que los escucha, les hace sentir ese tan famoso placer que muchos buscan para escapar de sus problemas, pero no te dejan ni un mensaje, nada en que reflexionar sobre la vida.
Quiero terminar con una pregunta que me hicieron unas personas que conocí en mi último viaje al sur de mi amado Chile; mis compañeros de viaje al enterarse que soy profesora de adolescentes me dijeron «¿Por qué en las escuelas los mismos profesores colocan música reggeaton a sus estudiantes?», a lo que contesté «creo que es por dos motivos: el primero se debe a que es un estilo popular y así mantienen tranquilos a los chicos, les das en el gusto; en segundo lugar, porque muchos docentes, lamentablemente, escuchan dicho estilo musical y por ello lo comparten con sus estudiantes», después de responder aquello me dio pena de saber que mis propios colegas no reparan en el daño que les hace a nuestros estudiantes escuchar la música de reggeaton en todo horario y en todo momento.
Un gran abrazo profesor y no puedo dejar de decirle que ¡estoy muy contenta! de encontrar sus enseñanzas en mi proceso de crecimiento personal y profesional.
Cariños.
Querida Ana:
Qué hermosa experiencia pude vivir con vosotras y vosotros ayer por la mañana (tarde en España).
Me costaba separarme de la pantalla.
Y qué estupendo comentario has enviado al blog. De los que enriquecen y aleccionan.
Estoy muy preocupado por esta cuestión ya que tengo una hija adolescente.Me preocupan también todos los jóvenes y, sobre todo, las jóvenes.
El que los docentes no sean conscientes del problema aumenta la gravedad del problema Y el hecho de que ellos mismos compartan e inciten a escuchar esas músicas y a tararear esos ritmos resulta gravísimo.
Porque tanto los ritmos como las letras dejan huella en la mente.
Y estas canciones se están convirtiendo en el caldo de cultivo de comportamiento muy nocivos para la juventud.
La sociedad no se puede quedar impasible.
La escuela no puede mirar para otro lado.
Los padres y madres tenemos una enorme responsabilidad.
Muchos besos, querida Ana.
Muchas gracias por leer este artículo y por enviar el comentario.
MÁS
PD: Me alegra saber que tu hermano, que es experto e música, comparta estos criterios.
Saludos desde Chile !
El sábado le consulté sobre este tema mientras disfrutaba de su clase a través de FLICH, y tuve una suerte de alivio espiritual al saber que era algo que también le preocupa. Porque me he sentido solo e incomprendido en medio de actividades escolares infantiles con la música a todo volumen promoviendo actividades sexuales bastante particulares que ni siquiera deberían mencionarse al frente de la niñez, y que efectivamente inundan todo, porque saliendo de la escuela hay alguien en la calle escuchando algo similar, y el de la carnicería también escucha lo mismo, como también el chofer del transporte público. En todos lados, como spam. Somos guerreros que resisten las estocadas de la música envasada y desalmada. Si tuvieran su espacio íntimo, no serían tan terrible.
Como padre de una niña de 7 años, me preocupa este asunto. Me parece un tema complejo, yo optaría por una prohibición en las escuelas, en proteger los oídos de niñas, niños y adolescentes, o al menos protegerlos de esa exposición masiva de contenido desafortunado, tal como debiese protegerse de la exposición y consumo masivo de comida chatarra y del humo de cigarrillo.
Le comento una anécdota. Hace 2 años, previo a Navidad, mi hija pasaba algunas horas de la tarde al cuidado de su abuela y en cierto horario veía «monitos», dibujos animados de la TV. Semanas antes de Navidad, al preguntarle si quería o necesitaba algo, solicitó varios juguetes bien específicos. Me recordó mi propia infancia deseando cosas de la TV, hasta una mopa quise o una caña de pescar con señuelo mágico que emitía un sonido que atraía a los peces (a pesar de no tener experiencia de pesca y recibir la risa de un pescador al comentarle lo del señuelo). Mi hija pidió eso y era algo pagable y simpático, así que lo compramos. Pero el año pasado y con el Covid19, dejé mi trabajo habitual para quedarme con mi hija, criarla y atender las clases en línea. Fue menos a casa de su abuela y vio menos comerciales de la televisión. En casa, no tenemos TV cable o canales satelitales, decidimos no invertir en ello. Vemos contenidos de Netflix o Youtube. Escuchamos música infantil preciosa, rica en armonías, melodías y ritmos, rica en lenguaje. La Navidad pasada, mi hija prácticamente no recibió estímulos de spots publicitarios con el juguete de moda. En tv abierta y cable, una serie de 20 minutos puede llegar a durar el doble con los cortes comerciales. Pero esa Navidad, no hubo exposición a comerciales, y al preguntarle a mi hija, ¿qué quería o necesitaba para Navidad? Ella pidió «unas coletas para tomarse el pelo y un chocolatito».
Haciendo un símil, recuerdo haber leído sobre teoría mimética en la violencia de los videojuegos. Tampoco soy partidario de los juegos de guerra, robos y disparos a edades tempranas, pero hay niños de 10 años en guerras, conectados en grupos, jugando horas en-línea. Saben que no es real, que es una ficción, que no lo harán en la vida real. Pero la teoría mimética dice que puede existir un mimetismo directo, favoreciendo la violencia de algunas niñas y niños como medio de solución a sus conflictos, o un mimetismo indirecto, favoreciendo la insensibilidad de niñas y niños ante situaciones de violencia reales. Y esto me hace mucho sentido, porque un tema es «saber que no es real», y esto es algo cortical, consciente, pero la otra es que por mimetismo, la acción violenta de los videojuegos afecte a nivel sub-cortical, inconsciente y esa amígdala cerebral y circuitos emocionales consideren que algo merece ser resuelto a través de la violencia o en su defecto, no les genere mayor conflicto. Acá, incluiría también la conducta actual de los espectadores de un hecho de violencia: Dos adolescentes dándose golpes como si de ello dependiera su vida y 40 compañeras y compañeros grabando esa pelea, como si de ello dependiera su vida, riendo, incentivando el conflicto para luego subirlo a sus redes sociales y cazar likes que alimenten los circuitos hedónicos.
Entonces, bajo una mirada mimética, el ritmo antecede al contenido, pero de forma inconsciente el contenido se puede ir quedando. La corteza auditiva percibe más de lo que creemos escuchar, y la percepción de niñas y niños a estímulos auditivos es increíblemente elevada, incluso cuando uno piensa que no están colocando atención o están ocupados en otra cosa, ellos escuchan y descifran. Entonces, tal vez, de forma racional nos digan que «son solo letras», pero una parte emocional podría estar validando esas letras, queriendo vivir aquello que expresan, o por otro lado, se llega a normalizar aquello que se escucha, dejando de considerarlo ofensivo o violento.
¿Cómo prohibir un contenido que no es constructivo sin llegar a ser inquisidores o tiranos? En sectores de bajos recursos y de alto hacinamiento, siempre hay un vecino con la música a todo volumen, ensordeciéndose él y afectando a otras 10 familias a su alrededor. Es normalidad en muchas poblaciones.
Es un tremendo dilema, espero que podamos encontrar un camino.
Un abrazo, profesor.
Querido Felipe:
Veo que te acercaste a mi blog y, concretamente, a este artículo al que hice referencia.
Yo tengo una hija e 16 años. Me preocupa mucho que escuche estas canciones y que le gusten tanto. «Se escuchan en todos los lugares»,me dice. Y no lo dudo. Ella comenta que no le gustan ni le interesan los contenidos de esas canciones pero lo cierto es que las sabe de memoria, las canta y las baila con sus amigas y amigos. Y eso cala.
Su madre prefiere prohibirlas pero yo creo que es una imposición inútil. No las escucha con nosotros, al menos. Sabe que no nos gustan.
Yo insisto más en que tenga una visión crítica de las letras. Como digo en el artículo, tratan a la mujer como un objeto de usar y tirar, muestran una relación con la droga y con el alcohol muy perniciosa y describen un ambiente hedonista perjudicial.
¿Prohibición? Creo que no es el camino. Incluso puede provocar en la adolescencia un efecto rebote que acerque más a lo prohibido.
Sí establecería restricciones en lugares públicos, en radios y telivisiones.
Comparto tu criterios sobre la violencia en los videojuegos y sobre los riesgos de la publicidad televisiva.
Un gran abrazo.
Y gracias por todo, querido Felipe.
MÁS
Con saludos par tu pequeña de 7 años y para tu esposa.
Cuál es a mi juicio la solución? La educación., que conduce a la reflexión y a la ética.