A medida que vamos instalándonos en lo anormal, la extraña realidad pasa a ser normal. Ya estamos habituados a salir de casa con la mascarilla puesta y a encontrarnos a todas las personas con la suya. Aun recuerdo la impresión que me causaba ver a alguien con una mascarilla en un aeropuerto o transitando por la calle. “Una persona rara”, pensaba. O aprensiva, o hipocondríaca. Hoy, si veo a alguien sin mascarilla, pienso que es un despistado o un desaprensivo. Ya nos hemos habituado a mantener la distancia y a prescindir de los abrazos. Ya es normal lo anormal.
Aun recuerdo la incredulidad que nos causaba la posibilidad de que no se celebrasen Congresos, procesiones o ferias locales. Ahora no nos sorprende; es más, lo esperamos. Nos parece normal que no se vean en la Puerta del Sol las campanadas del Año Nuevo o que no se celebre con jolgorio multitudinario la llegada del nuevo año, que la Cabalgata de Reyes sea estática y que las cenas de Nochebuena o Nochevieja tengan restricciones de comensales. Lo sorprendente sería que no las hubiera. Es decir, que nos hemos habituado a lo excepcional.
La crisis está resaltando la importancia de lo cotidiano. Echamos mucho de menos las cosas triviales que antes nos parecían casi inevitables: tomar un café con los amigos, ir al cine, a un concierto o al teatro, salir de compras, hacer un desplazamiento en coche, viajar en avión al extranjero con plena libertad…
Al llegar la Navidad visitábamos a la familia, organizábamos cenas y comidas de empresa y de amigos, veíamos en masa el espectáculo de las luces, visitábamos belenes, recorríamos los mercadillos navideños, íbamos a ver a familiares y amigos, comprábamos regalos…
Este año, el mejor regalo que podemos hacernos unos a otros es el de la protección mutua, el del cuidado de los demás a través de la prudencia y de la responsabilidad:
– No te voy a visitar porque te quiero, no te voy a dar un abrazo porque me importas, me voy a lavar las manos varias veces porque mi higiene te protege, voy a estar alejado de ti porque quiero estar cerca en otro momento…
No nos olvidemos de que hay una parte de la población que tendrá las mismas navidades de siempre. Me refiero a los pobres, a los desamparados, a los desheredados de la tierra. Esas personas volverán a pasar otra Navidad en la miseria, en soledad, viendo en las luces el insulto que reciben cada año, teniendo los bolsillos vacíos para hacer la más mínima compra y sintiendo el dolor de la pobreza.
Todos deberíamos buscar la coherencia y la eficacia. No se pueden poner millones de luces y luego decir a los ciudadanos y a las ciudadanas que no vayan a verlas. Poner luces es invitar a que haya aglomeraciones.
La alcaldesa socialista de Parauta, un pueblo de la Serranía de Ronda, con un censo de 250 vecinos, ha decidido sustituir la instalación de luces por la entrega de un obsequio consistente en un jamón de pata negra, embutidos diversos y botellas de vino de la zona. Daba gusto ver en la televisión el reparto efectuado a cada domicilio, como una anticipación de los regalos de Reyes,. Los vecinos contestaban sonrientes a la pregunta del reportero:
– Usted que prefiere, ¿luces o jamones?
Todos, sin excepción, contestaban:
– Yo, jamones.
Una simpática y pragmática iniciativa. La alcaldesa ya ha anunciado, que se trata de una decisión excepcional y que el próximo año, las calles volverán a tener la tradicional iluminación navideña.
Me gusta que, al acercarse la Navidad, se hagan llamadas a la responsabilidad ciudadana. Tengo la sensación de que nos gustaría que nos dijesen tan claro lo que no debemos hacer que no tuviéramos nada que pensar ni que decidir por nosotros mismos.
“¿Cómo va a saber la policía quién es un allegado?”, se preguntan algunos. El problema no es ese, el problema es que cada uno tiene que evitar situaciones de riesgo. Y, aunque algo no estuviera prohibido, no lo deberíamos hacer si resultase peligroso. Porque da la impresión de que cumplir las normas beneficia a quien las impone o las hace cumplir. Y no es así. Las normas benefician a la ciudadanía.
“Si no se puede multar con claridad, es que no está bien puesta la norma”, dicen otros. En realidad, lo que queremos es saber claramente cuándo infringimos una norma para poder quebrantarla cuando no nos pillen.
Lo que no queremos es pensar, de lo que huimos es de la responsabilidad. Recuerdo que el que fuera Director General de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla, decía que cuando su hijo pequeño cometía alguna fechoría, le decía: vamos a razonar. Y un día el niño que había hecho algo especialmente conflictivo, su padre le llamó con cierta energía. Y temiendo el niño lo que le iba a decir su padre, cruzó los brazos delante de la cara y suplicó:
– ¡Papá, razonar, no; razonar, no!
Es decir, dame un castigo que tenga rápido cumplimiento y déjame volver a jugar rápidamente. No me obligues a pensar, a analizar lo que ha pasado, a argumentar por qué he hecho lo que no debería.
El tira y afloja que se produce entre el cuidado de la vida y el mantenimiento de la economía, solo se puede resolver desde la responsabilidad ciudadana. Si eres prudente, si evitas el contagio, estás salvando la vida y la economía. Este es el regalo que podemos hacernos unos a otros, este es el principal obsequio que podemos brindar a los demás: evitar el contagio.
Cuando comience el nuevo año tendremos oportunidad de ser vacunados contra este maldito virus. Otra forma de ayudar a los demás. Si nos protegemos nosotros, estamos protegiendo al prójimo, estamos frenando el contagio, estamos ganando la batalla.
El miedo está anidando en muchos corazones. Es mucho tiempo el que llevamos tratando de esquivar el contagio. Algunas personas están desarrollando fobias inquietantes: habefobia o miedo a ser tocado, agorafobia o miedo a los espacios abiertos, claustrofobia o síndrome de la cueva… Y con miedo no es posible vivir felizmente.
El bombardeo constante de información sobre muertos, contagiados, ingresados en Hospitales y encamados en Unidades de Cuidados Intensivos, hace que nos sintamos con la espada de Damocles sobre nuestra cabeza.
Un fondo de tristeza y de temor va ganando intensidad a medida que más familias son tocadas por el virus. De forma casi inevitable, sentimos cómo se estrecha el cerco. Cada día que pasa vamos conociendo más personas cercanas que han pasado por alguna situación de peligro o de desgracia consumada.
– ¿Sabes quién está ingresado?, ¿sabes quién lleva en la UCI varios días?, ¿sabes quién tiene unas terribles secuelas después de haber dejado el hospital?, ¿sabes quién ha fallecido?
Y, sobretodo, esa sensación demoledora de que la crisis ha venido para quedarse y la probabilidad de que vendrán olas sucesivas a golpear la tranquilidad de nuestra playa. Pasamos la primera ola, estamos atravesando la segunda y ya se anuncia la tercera para después de Navidad. ¿Hasta cuándo? Se trata de una sensación de hastío que parece convertir en estériles todos los esfuerzos anteriores.
Parece ser que el Nuevo Año traerá vacunas para todos. Sé que no suponen el final de la pandemia, pero puede ser el principio del fin de la angustia. No son la luz al final del túnel, pero pueden ayudarnos a superar la desesperación, la insolidaridad y la tristeza. Mientras tanto, hagamos y recibamos durante la Navidad el regalo de la protección mutua.
Concectando con tu
última línea… Así sea…
Feliz Navidad Miguel Ángel y comentaristas habituales…
Querido Juan Carlos:
Gracias, amigo.
Feliz Navidad también para ti, parta familia y para toda la comunidad educativa de tu cole.
A ver si a fuerza de regalos mejoramos la situación en el mundo.
Un abrazo.
MÁS
Querido amigo y maestro:
Pues un buen regalo de Navidad también es el reconocimiento merecidísimo que te otorgarán el próximo martes 22 de diciembre.
Me alegra además que la UMA lo haya difundido en su web.
Comparto el enlace: https://www.uma.es/facultad-de-ciencias-de-la-educacion/noticias/reconocimiento-miguel-angel-santos-guerra/?set_language=en
Feliz Nochebuena y Navidad a todos.
Enhorabuena por el premio. Muy merecido…
Querido Juan Carlos:
Muchas gracias por la felicitación.
A.L. me ha dado mucho más de lo que yo he podido dar.
Esa es una buena parte del premio.
Un gan abrazo.
MÁS
Estimado Juan Miguel:
Gracias, querido amigo.
Siempre he dicho los profesores y profesoras de Amnérica Latina me han dado mucho más a mí que yo a ellos.
Feliz Navidad para ti y para los tuyos.
Como le acabo de escribir a Juan Carlos, a ver sin a fuerza de regalos podemos mejorar la situación en el mundo.
Un abrazo.
Más
Muy buenas Miguel Ángel!
Lo primero hoy, es Felicitarte por el premio y el reconocimiento merecido.
Eres una persona que deja huella!!
Por el bienestar Emocional de América Latina
Como dice mi abuela la catedrática
No ni ná!!
Gracias por compartir buenas noticias, un alivio para estos días de anormalidad normal.
Te tomo la palabra e incluiremos en los regalos de las Reinas Magas (en tiempos complicados trabajan ellas) el regalo de la Responsabilidad y la protección mutua.
Me has hecho pensar y agradecer la bendita anormalidad como privilegio… hay personas que en estos días sus navidades de soledad y pobreza van a ser como el año pasado…una pandemia existencial crónica y sin vacuna a la vista… Muy fuerte y un acicate más para dejar de mirarnos el ombligo. Responsabilidad y justicia social Que buenos regalos!!
Mil Gracias,
Disfrutamos contigo el reconocimiento..jeje
Besotes navideños de Gema, María, ,Miki y míos para Lourdes, Carla y a Vos.
Un fuerte abrazo
Querido Miguel:
Siempre he dicho que América Latina me ha dado mucho más a mi: acogida, aprendizaje, ejemplo, sacrificio, generosidad, afecto… Soy yo quien está agradecido.
A ver si la generosidad y la responsabilidad nos ayudan a mejorar la situación de España y del mundo.
Gracias por tantas cosas: por la lectura, por el comentario, por la fidelidad a una amistad tan hermosa.
Felicidades a tu preciosa familia de parte de nosotros tres y de Miluca, nuestra perrita.
Un gran abrazo.
MÁS
Muy de acuerdo en todas tus reflexiones, Miguel Ángel.
Yo me quedo, en especial, con las reflexiones iniciales en las que abordas que lo que hace poco era extraño se ha convertido en la norma, lo habitual, en lo contrario de lo que se consideraba antes.
Esto me lleva a otras conclusiones que creo también válidas: por qué seguimos socialmente año tras año considerando una gran parte de la población al defraudador como un espabilado en vez de un sinvergüenza?
Por qué no se nos habitúa al respeto a los animales y a la naturaleza?
Por qué no al reciclaje, al respeto a la diversidad de las personas, a la honestidad en los negocios, en la necesidad de ayuda a los más débiles, etc.
Los seres humanos, ya que somos maleables, creo que debiéramos incidir más en lo que se considera universalmente correcto, y sobre todo, educarnos a ser reflexivos, y no tragarnos sin más cualquier slogan.
En cuanto a las fiestas lo tengo muy claro, amo la vida y espero poder celebrar, según la tradición, las navidades de 20021.
Deseo a todos una feliz navidad en la modalidad que escojan.
Querido Joaquín:
Preguntas incisivas que comparto. Están cargadas de lógica y de honestidad.
Esas preguntas, como dices, tienen una dimensión personal y otra social. Porque responden a unos comportamientos que se instalan en la sociedad de tal forma que se hacen naturales. Y así, el listillo que defrauda a Hacienda presume de ello delante de los amigos como si estuviera contando un chiste. Es un ejemplo.
Ojalá que nos hagamos tantos regalos que la Navidad sea un punto de inflexión en la evolución de la crisis.
Un abrazo enorme y muchos deseosa de felicidad para ti y para los tuyos. Sé que es un deseo egoísta ya que yo me encuentro entro los tuyos.
MÁS
Querido Maestro!
Estoy de acuerdo en las cuestiones que plantea en su comentario.
Estamos ante una pandemia mundial jamás conocida y somos de alguna manera artífices para poder solucionarlo.
Con la ayuda de todos y la responsabilidad de cumplir las normas venceremos esta dura realidad que tenemos.
Es necesaria la colaboración de todos y hacernos partícipes con nuestros buenos actos para que aparezca la luz que nos ofrecen las vacunas para solucionar el problema.
Pero hay que pensar que este virus está atacando de una manera cruel también a las personas más frágiles, más pobres, con menos recursos económicos.
Me da mucha pena ver por la tele las denominadas «colas del hambre «.
Familias enteras abocadas a sufrir en sus carnes la desesperación de tener que elegir entre darles de comer a sus hijos o pagar el alquiler.
Los alimentos se convierten en el bien más esencial que tenemos sobre todo en los pequeños.
¿ Cómo explicas a unos críos que no hay comida y que no pueden calentarse porque no podrían pagar la factura de la luz ni del agua?
Ahora el gobierno estudia el considerar estos abastecimientos esenciales para que en estas fechas no haya ni una persona más sin estos elementos tan imprescindibles.
Si el virus me horroriza, el tremendo consumo de estas fechas también me parece excesivo.
En el término medio está la virtud decían mis antepasados.
Y en nuestras manos quizás no esté el arreglar el mundo pero si está el poder de ofrecerla para tenderselas a los que más lo necesitan.
Sin más por hoy os deseo a todos que tengáis Feliz Navidad.
Besos y abrazos entrañables, porque en la distancia formáis parte de mi pequeño corazón.
Querida Loly:
Tú también formas parte del nuestro porque siempre estás ahí, aportando sensibilidad.
La preocupación por las personas más vulnerables cobra un especial sentido en estas fechas.
Qué poco pensamos en los más necesitados de ayuda, de afecto, de protección.
Claro que está en nuestras manos la mejora. Solo en nuestras manos. En las manos de cada uno y de cada una.
Te deseo una feliz Navidad y un año 2021 lleno de salud y de alegría.
Besos.
MÁS
QUERIDO MIGUEL ÁNGEL:
Como siempre, un saludo para ti y, de manera especial, para Carla y mi querida AMIGA DEL ALMA, tu esposa LOURDES, a quien tanto debo desde su ejemplaridad y disponibilidad de Amiga. También, ¡cómo no!, mis saludos para tus lectores y lectoras.
Hoy tan solo voy a expresarte mi felicitación sincera por ese justo y más que merecido reconocimiento de la UMA.
Tu alegría y la de los tuyos es compartida por nosotros.
¡ENHORABUENA, MIGUEL-ÁNGEL!
Y, a pesar de las circunstancias y de los momentos en que nos hallamos inmersos, ¡ feliz Navidad con responsabilidad y sensatez!
Querido amigo Carlos:
Gracias a vosotros por la felicitación.
La verdad es que nunca había visto un premio que tuviese como contenido el bienestar emocional.
Siempre he dicho que América Latina me ha dado mucho más de lo que yo le haya podido dar.
El premio no me lo da la UMA (solo lo difunde). Quien lo concede el día 22 es la Fundación Liderazgo Chile.
Un gran abrazo para los dos.
MÁS
Querido Miguel Ángel:
1.- No tengo la voz que ellos y ellas tienen, pero yo te lo canto:
– Miguel Ángel Saaaaaantos Gueeerraaa.
– Premio “Personas que dejan Huella” por contribuir al Bienestar de Americaaaaaa Latiiinaaa.
Bueno, pues tú ya lo tienes ahí, “El mejor regalo de Navidad”. Un premio, un reconocimiento, uno más. Como es el día de la lotería, podríamos pensar que te ha tocado, que has tenido suerte. Pero es que tú llevas muchos años y muchos viajes dedicándote a comprar la mayoría de las papeletas para que te pase lo que te pasa.
Pienso que este premio te hará especial ilusión por lo que le comentas a María José, por tratarse del reconocimiento del trabajo sobre la esfera de los afectos.
2.- (Universidad de Málaga). Cuando leo sobre ti, “antiguo profesor”, quedo pensando si es que has dejado de ser profesor, o has pasado de moda, o quizás se refieran a que eres de los que más tiempo lleva en ese santo oficio. No sé. Yo te sigo viendo muy asociado a esa Universidad a la que sigues dando premios y a la que prestigias.
Pero, claro, ese es mi punto de vista porque te aprecio y te tengo cariño. Pero mucho debiste darles la tabarra cuando en el cartel destacan más tu parte guerrera que tu parte santa. O quizás lo hayan escrito cantando igual que yo al principio.
3.- Perdóname, Juan Carlos, el no dedicarte unas palabras antes. Lo he hecho de pensamiento varias veces, pero no de obra, como sería lo correcto. No quería liarme.
Sabes que no son esas cosas las que a mí me enfadan. Las que me encabronan, joden o sacan de quicio (indignan) son otras. Hace ya muchísimas semanas nos preguntábamos qué nos iba a enseñar el coronavirus, qué nos iba a enseñar esta pandemia mundial. Me lo pregunto todavía muchas veces. Salvemos el verano. Salvemos el puente. Salvemos la Navidad. ¿Y las personas?
Sé que vivimos en un mundo muy contradictorio (junto a otro montón de calificativos que no voy a poner), pero yo esperaba solo un poco de coherencia y valentía de las serias y preparadas personas que están tomando decisiones que a todos atañen, esperaba un mínimo de unión y responsabilidad que actuara de ejemplo para la ciudadanía. Y, como siempre, tiene que ser la ciudadanía la que da ejemplo y diga: ¿pero, qué hacéis?, ¿estáis locos o tontos?
4.- Felices Fiestas de Navidad a todas y todos. En una de las épocas del año en la que los afectos están más encendidos, me siento muy bien viviendo en este barrio tan de todos y tan de cada uno. Pero, sobre todo, es el barrio del Maestro Miguel Ángel, Maestro de corazón y del corazón. Si a alguien le tenían que dar ese premio…
América reconoce tu trabajo de cirujano cardioafectivo. Un abrazo, jefe. Yo te mando este regalo, también, a modo de reconocimiento y agradecimiento. Gracias.
Querido José Antonio:
No te he podido contestar con más celeridad. Ando un poco atareado con algunos compromisos literarios.
(Estoy terminando un libro que se me está retrasando demasiado. A ver si cuando acabe ya no tiene sentido publicarlo…).
Siempre alegra verte caminar por la plaza pública que es blog. Porque siempre dices cosas.
– Tengo que agradecer tu felicitación. Esa es una parte grande del premio. El primero que veo (y que recibo) centrado en elbienestavr emocional. Todos hemos visto premios literarios, científicos, artísticos, cinematográficos, empresariales… pero no emocionales. Es de agradecer. Sí, me ha tocado lotería del día 22.
– Mucha parte de ese premio se la merecen mi mujer y mi hija, que han soportado cientos de viajes. Carla me dijo un día cuando supo que iba a viajar a Chile (tenía 7 años): Papá, tus viajes me van a arruinar la vida.
– La UMA está preparando para el 23-24 (largo me lo fiáis) un homenaje naciopnal-internacional para los tres catedráticos eméritos que tiene ahora mi Departamento. En realidad nunca dejas de ser profesor. De hecho yo sigo dando conferencias, cursos, seminarios… Pero te recuerdo el título de uno de mis libros: ENSEÑAR O EL OFICIO DE APRENDER.
– Felices fiestas también para ti, para tu familia, par tu comunidad gallega(que tanto aprecio y admiro). Mucha felicidad, amigo.
Un gran abrazo, lleno de gratitud.
MÁS
Buenos días a todo el mundo,
Antes de nada, mi enhorabuena al premiado Sr. Guerra. El premio es una grata evidencia de que el premiado está vivo, dice, influye, alegra, enfada, hace cavilar, está vivo y hace vivir. También, gracias, Sr. Guerra. Hoy, eso me lleva a escribir evitando la discordia. El Sr. Guerra es de izquierdas, yo no, pero de eso mejor hablar otro día, o mejor aún, no hablar. Lo más seguro es que no oiga el discurso del Rey, me aburren los discursos generalistas, tales como hay que ser buenos, solidarios, hay que implicarse, hay que ayudar, hay que bla, bla, bla, etc. Me gustan más los discursos que dicen una brigada UMA a retirar fango de la última riada en Barcelona. Me da mucha tristeza la pobreza, hoy me pongo triste. Ven ya estoy triste, mejor ni sigan leyendo. Deseo a los pobres que encuentren el camino para salir de pobres -como ven soy un poco hipócrita, hago discursos generalistas también, pero hoy no quiero discordias-. Soy de la opinión de que cuando se pide un deseo hay que concretar, hay que precisar. Ayudar: ¿cómo?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿haciendo qué en concreto?. Los discursos generalistas así como el del Rey y el de muchos políticos me aburren porque no dicen nada; ah, eso ya lo dije, perdón, mejor lo dejo dicho para incidir en ello. España es rica a reventar, hay riqueza para todos, aún respetando los principios Constitucionales. La fruta se pudre en el árbol porque no hay quien la recoja. Tal vez el problema sea político, o educacional. Yo estoy en contra de Vox, estoy de acuerdo en que entren los inmigrantes, me da igual que sea con papeles o sin ellos; alguien tendrá que alimentar a los cuatro millones de parados. Iba a no hablar de política, perdón por el desliz, ya está dicho, y es que la pobreza me puede. Yo también sueño despierto, y las más de las veces pongo mis sueños a funcionar. Iba a arrendar una finca de riego de 7 hectáreas para explotarla en superintensivo, y así producir más de medio millón de kilos de fruta al año, el problema más gordo es la poca seguridad en encontrar mano de obra en el futuro. -Vente a podar, – No que el gobierno me quita los 436 euros que me regala (por no hacer nada, esto de entre paréntesis es opinión mía, esto no me lo dice el interpelado). Ah.
Que tengan un buen día.
Felices fiestas a todas y todos, al Sr. Guerra, a los comentaristas, a los lectores, y sobre todo a mis millones de seguidores en este medio.
Estimado Don Quintiliano:
Se agradecen las felicitaciones por este premio que, por cierto, me sorprendió mucho. Nunca había visto un premio relacionado con el bienestar emocional de un continente. He visto premios para la ciencia, el arte, la literatura, el emprendimiento, la medicina, la poesía, el cine… Nunca para algo relacionado con los sentimientos.
La verdad que han sido muchos los viajes realizados a los países de América Latina. Solo en Argentina he trabajado en 135 ciudades diferentes. Las tengo anotadas. De algunas solo conozco el salón de actos en el que tuvo lugar la conferencia… Allí he publicado 20 libros. Tengo mucho que agradecer. Allí han hecho más por mí que yo por ellos.
Buena parte del premio lo merecen mi mujer y mi hija, que han soportado con paciencia mis viajes y mis ausencias.Con sus correspondientes preparativos. Menos mal que no me afecta el jet lag.
De política también hablamos cuando decimos «no hablaré de política». Porque no meterse en política es una forma de hacer política. Una forma que no comparto. Otra cosa son los partidos.
Comparto el rechazo a los discursos generalistas que, pretendiendo decirlo todo, no dicen nada.
También a mí me duele la pobreza (tú dices, «a mí me puede la pobreza»), que se hace más visible cuando es también más visible el derroche.
Y creo que los problemas son políticos y educacionales, no solo políticos y no solo educacionales.
El problema de la mano de obra es sangrante. El que se pudra la fruta en los árboles no tiene perdón de Dios.
Hay que arrendar esa finca de riego, dar trabajo y generar riqueza.
Que llueva, que llueva y que no tengas que regar mucho en estas fechas.
Un gran abrazo.
MÁS
Siempre es hora de protegernos, pero en estos días de Navidad esa generosidad de hacerse regalos tiene un especial sentido.
Cruzamos el planeta de deseos de felicidad y está bien que hagamos algo tan sencillo como librarnos unos a otros del contagio, de la enfermedad y de la muerte.
Muchas gracias por este hermoso artículo.
Y gracias también a todos los comentaristas por sus aportaciones.
Saludos y felices fiestas.
Querida Margarita:
A mí me parece estupenda la costumbre de desearse felicidad en estas fechas. Ya sé que muchas frases son de mero protocolo, pero mejor es eso que dedicase insultos y maldiciones.
Pero hay que dar un paso más: HAY QUE HACER O DEJAR DE HACERLO QUE SEA PELIGROSO PARA LA SALUD NUESTRA Y DE LOS DEMÁS. Ese ha de ser el regalo de esta Navidad.
Tenemos que salir de esta crisis por encaminó de la solidaridad.
Besos y gracias.
MÁS
Buen trabajo por escribir este peazo de post, todo clarísimo
y de comprender fácil, gracias admin
Buenas noches Miguel Ángel.
Gracias por tu publicación. Como siempre es un verdadero placer leer tus reflexiones cada semana
Pues sí que nos hemos habituado a lo excepcional. A llevar mascarillas, a mantener las distancias, a saludar sin tocarnos, a evitar aglomeraciones… Y resulta muy triste especialmente en estas fechas cuando nos tendríamos que reunir con nuestras familias, amigos y compañeros/as y celebrar lo que era habitual en navidad… compartir y disfrutar juntos estas fiestas. Cuanto vamos a echar de menos esto ahora…
Estoy muy de acuerdo con mi paisana la alcaldesa de Parauta. A mi modo de ver, ha sido coherente y ha tomado la decisión de sustituir el gasto municipal de luces de navidad por productos para la mesa de navidad estos días. Son muchas las familias que en esta zona dependen del turismo y la hostelería y son sectores que económicamente están sufriendo mucho con la pandemia. Y opino que otros muchos municipios de Andalucia deberían tomar ejemplo de Parauta ya que como bien dices, las luces invitan a salir a las calles y a las aglomeraciones en un momento en que se deben evitar.
Esperemos que pronto llegue la vacuna y seamos responsables todos en estas fechas para evitar la temida 3ª ola de la pandemia.
Quiero felicitarte estas fechas Miguel Ángel compartiendo contigo un vídeo de felicitación que hemos terminado de grabar hoy 22 de diciembre en mi colegio de Ronda para todas las familias y la comunidad educativa. Se ha montado con la idea de hacer grupo dentro de la comunidad educativa con alumnos, Maestros, personal del Pas y hasta Papa Noel… Espero que te guste. Lo hemos grabado con mucha ilusión, cariño y amor Este es el enlace. Este es mi cole.
https://youtu.be/FjYbQovqjtY
También dar la enhorabuena a todos mis compañeros/as Maestros/as de Andalucia que han sabido afrontar el trimestre más difícil y delicado de todos. Aunque a nosotros no nos aplaudan en los balcones, enhorabuena compañeros/as por el esfuerzo y la dedicación mañana tarde y noche. Ya ves que somos nosotros como colectivo los que tenemos que valorar nuestro propio esfuerzo cuando la administración no siempre lo valora…
Pues nada Miguel Ángel. Que Felices fiestas para Carla, Lourdes y para ti desde Ronda ( la que iba a ser la 9ª provincia de Andalucia, ciudad soñada del poeta Rilke).
Un abrazo.
https://youtu.be/FjYbQovqjtY
Querido Juan Francisco:
Felicidades para ti, para tu familia y para tu comunidad edicativa.
He visto dos veces vuestra hermosa grabación.
Cuánta ilusión y cuánto amor se puede ver en cada imagen. Enhorabueana.
Pues sí, habría que imitar la iniciativa de tu paisana.
Un enorme aplauso a la tarea de los docentes en estos momentos tan difíciles.
Gracias.
Un abrazo enorme desde Málaga a Ronda.
Descanso, paz y felicidad.