Cadenas y sueños

2 Feb

CADENAS Y SUEÑOS

He trabajado durante muchos años (clases, conferencias, seminarios, lecturas, investigaciones, escritos…) en cuestiones relacionadas con la organización escolar. Ahí están, para acreditarlo, mis libros “Entre bastidores. El lado oculto de la organización escolar”, “La luz del prisma. Para comprender las organizaciones educativas”, “Investigar en organización” (escrito por mí y por mis alumnos y alumnas), “Enseñar o el oficio de aprender: organización escolar y desarrollo profesional” o el que tiene el mismo título que le he dado a este articulo y al que luego haré referencia.

Cuando se legisla para la escuela se suele prescribir sobre el curriculum, pero pocas veces se tiene en cuenta el contexto donde se debe desarrollar. Es como si se diseñase un coche de línea aerodinámica, potente, veloz y elegante y se le pusiese a circular en los riscos de una montaña. El conductor se desesperaría, el coche no avanzaría y pronto quedaría destrozado.

La organización no solo es importante como marco e instrumento del curriculum sino que tiene dentro de su entraña importantes elementos que configuran un poderoso curriculum oculto, con aprendizajes subrepticios y persistentes verdaderamente importantes. Decía Kant que lo más importante que aprenden los niños en las escuelas es a estar sentados.

Cuando ya tenemos al profesor bien seleccionado, bien formado y dispuesto a trabajar, debemos situarlo en una organización que le ayude y no en un contexto que lo asfixie. La organización escolar tiene una gran importancia porque es el lugar donde se lleva a la práctica la acción educativa en función de un proyecto colegiado. Hace muchos años escribí, como he anticipado más arriba, un libro titulado “Cadenas y sueños. El contexto organizativo de la escuela”. La organización puede ser una cadena que nos aherroja o un estímulo para alimentar los sueños más ambiciosos de convivencia y aprendizaje.

Me preocupa mucho el hecho de que profesionales bien formados y bien seleccionados que entran como noveles en las instituciones escolares sean engullidos por una cultura asentada en las rutinas, en el pasotismo, en la descoordinación y en el pesimismo.

La institución escolar es la unidad funcional de planificación, de acción, de innovación y de evaluación. Una escuela no es un conglomerado de clases particulares. No es un conjunto de ideas, planes y acciones individualistas. En una escuela es fundamental tener fines compartidos y desarrollar actitudes cooperativas. No hay alumno que se resista a diez profesores que estén de acuerdo.

Se trata de una institución heterónoma. Alguien ha dicho que la escuela es una “organización paralítica” porque no se puede mover por sí misma. Tiene excesivas prescripciones. Creo que la escuela debería disfrutar de más autonomía para hacer un proyecto rico, atractivo y adaptado a las necesidades del contexto.

La institución escolar debe elaborar un proyecto de manera colegiada, para lo cual tiene que instalar en su seno estructuras de participación eficaces. Y luego tiene que garantizar una buena coordinación vertical, horizontal e integral. Los libros ingleses que estudian la organización escolar dicen que las escuelas son instituciones “loosely coupled”, es decir, débilmente articuladas. En efecto, si una fábrica de coches, cualquiera de ellas, descubre a las 5 de la tarde que el departamento que hace el chasis del coche está dejando unos huecos para las puertas más pequeños que las puertas que hace otro departamento, ¿cuánto tiempo tardaría en solucionar la descoordinación? Está muy claro: ni un segundo. Sin embargo, ¿cuánto tarda una escuela en solucionar la descoordinación entre lo que hace el profesor de 1º y de 2º de una asignatura? Hasta que se jubile uno de los dos.

No es fácil resistirse al poder de mayorías unánimes instaladas en el mercenariado. Son de sobra conocidos los experimentos de Asch sobre la influencia de mayorías unánimes sobre individuos discrepantes. La mayoría unánime hace que el individuo discrepante modifique sus percepciones, sus juicios, sus expresiones y sus comportamientos.

La cultura institucional es el caldo de cultivo en el que va a crecer o en el que va a agostarse el joven profesional. Hay culturas escolares en las que es muy difícil que prospere la ilusión y el entusiasmo del joven docente. Hay climas en los que difícilmente surge una innovación porque rápidamente es sofocada por aquellos y aquellas que tienen como lema de su actividad profesional la pereza. “Pudiendo no hacer nada, ¿por qué vamos a hacer algo?”, se dicen. Y fagocitan al innovador porque está poniendo en cuestión su actitud. Como no pueden desmontar argumentalmente la propuesta, destruyen a quien la hace.

Parte la solución de crear verdaderas comunidades de enseñantes en torno a proyectos educativos potentes. El claustro no debería ser el resultado amalgamado a que da lugar el conjunto de intereses particulares. Los criterios de adscripción a los centros deberían ser más racionales y más educativos. Deberían primar los criterios tendentes a la formación de grupos cohesionados y fraguados en un proyecto de escuela al servicio de la comunidad.

Y, una vez formado ese grupo humano, habría que buscar la estabilidad del mismo. Un proyecto sólido, rico y eficaz no se consolida en un tiempo breve. Es una pena que año tras año se produzca una emigración de la plantilla y una inmigración a la misma que dificultan la continuidad.

Cuando se planifica para el curso siguiente quienes van a irse apenas si tienen interés y valentía para participar. Hablo de interés porque están sugiriendo ideas para una realidad que no va a ser la suya y hablo de valentía porque algunos que se quedan, de forma un tanto cicatera, dicen:

– Tú te callas, que no vas a estar aquí el próximo año.

Los espacios, los tiempos y los medios… tienen que ponerse al servicio del proyecto institucional. Quien sabe lo que hay que hacer le pide a los arquitectos que traduzcan a ladrillos las pretensiones didácticas. Y no al revés. Los espacios han de ser creativos, funcionales y estéticos. Nosotros construimos los espacios y los espacios nos construyen a nosotros. Tenemos que poner el espacio al servicio del proyecto y de la convivencia. El espacio no debe encarcelar las ideas y los sentimientos. La hiperaula, de la que habla con tanto énfasis Mariano Fernández Enguita, es, por ejemplo, un espacio que solo se puede ocupar con un proyecto didáctico dinámico.

Quiero dejar constancia, para terminar, de la importancia que tiene la dirección en el buen funcionamiento de la institución escolar. Institución que, por naturaleza, tiene un carácter optimista. Belén Varela publicó no hace mucho un libro titulado “La rebelión de las moscas. Principios, pautas y estrategias para las organizaciones optimistas”. En él dice, cuando se refiere a los lideres de estas organizaciones: “el perro controla el rebano, pero el rebaño no lo sigue”. Creo que el director (o directora) de una institución escolar ha de tener verdadera autoridad. La palabra autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer. Quien silencia, machaca, aplasta, humilla, destruye y oprime, tendrá poder, pero no tiene autoridad. La tiene quien ayuda a crecer.

29 respuestas a «Cadenas y sueños»

  1. QUERIDO MAESTRO Y AMIGO MIGUEL-ÁNGEL:
    Un saludo muy cordial para ti, para Lourdes, Carla y tus lectores/as que te admiran.
    Resulta enriquecedor y sugerente el artículo que nos regalas hoy: henchido de reflexiones, de observaciones y de hechos sobradamente investigados por ti y por otras autoridades en lo referente al mundo de la organización/gestión escolar. Considero y he considerado siempre que esta faceta de la institución escolar está siendo descuidada o no valorada por muchos profesionales de la educación, ya sea porque desconocen sus implicaciones o la minusvaloran intencionadamente. La gestión escolar es cosa de todos y de todas, eso sí, cada uno o cada una con su parte de responsabilidad y sus competencias delimitadas.
    Siempre he admirado la denominación de tu Cátedra: Organización escolar. ¡Implica tanto y a tantos, a todos y a todas! Un colegio o un instituto en el que trabajen buenos profesionales, en el que haya un buen equipo directivo (“Las feromonas de las manzanas”), ilusión, proyectos, abnegación, y autoconciencia (metacognición) de los procesos educativos (enseñanza/aprendizaje) junto a un sentido de pertenencia al centro que no se cierra en sí mismo, cual gueto, sino que establece relaciones, comunicación y diálogo con su entorno inmediato y más lejano. Un centro con sus puertas abiertas de par en par para propios y ajenos, que se muestra acogedor y receptivo con las sugerencias y propuestas de instituciones y familias, entre otros…
    Dadas estas condiciones, la gestión y la organización interna y externa del centro escolar garantizarían un elevado nivel de excelencia, calidad educativa, calidad y calidez humanas de sus integrantes.
    -Termino: Quizá los gobiernos hayan priorizado el gasto en educación, nos hayan impuesto a la fuerza sus concepciones arbitrarias sobre lo educativo, entendidas como instrucción-adoctrinamiento y enseñanza. Las leyes y los decretazos pueden orientar y canalizar encorsetadamente la organización escolar, pero sus agentes y protagonistas siempre serán los miembros de la comunidad educativa concreta. Son los verdaderos “organizadores silentes”, por encima de gobiernos y normas. Enhorabuena a todos ellos y ellas.

    • Querido Carlos:
      Qué alegría, amigo, al verte por El Adarve, abriendo la puerta de los comentarios de esa semana.
      Tu comentario es magnífico. Yo también considero que el profesor es la piedra angular de la calidad educativa.
      El profesor (la profesora) es el alma de la organización.
      Me gusta la expresión que utilizas: “organizadores silentes”.
      Sé cómo eres y actúas en la organización en la que trabajas. Tú ejemplificas muy bien el lema que tanto m gusta: que mi organización sea mejor porque yo pertenezco a ella.
      Un abrazo y gracias.
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      • QUERIDO MAESTRO Y AMIGO MIGUEL-ÁNGEL:
        Un saludo afectuoso para ti y para tus “chicas”.
        Te agradezco muy sinceramente tu respuesta y los elogios (tal vez inmerecidos) que me dedicas. No te voy a negar que siempre que he entrado por primera vez a un IES al que había sido destinado, recordaba insistentemente tu máxima:
        “Que mi centro sea mejor porque yo trabajo (o tengo la suerte) de trabajar (en lo que me gusta y con quienes me gusta) en él.” Por casos diferentes al mío, puedo asegurarte (también a tus lectores y lectoras) que conozco centros educativos que han cambiado de cara (para mejor) cuando se han incorporado uno o dos docentes que hacían honor a tu máxima.
        Muchísimas gracias.

        • Querido Carlos:
          Sé muy bien que tú haces mejores los centros en los que enseñas. Es reconfortante saber que hay profesionales como tú en los IES de este país.
          Hargreaves habla de la “balcanización” del profesorado en los centros. Yo defiendo, como tù, la existencia de claustros bien conexionados que compartan el proyecto y tengan actitudes cooperativas.
          Un abrazo.
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          PD: Saludos a tu familia ascendente y horizontal…

          • Querido Carlos:
            Me gusta decir que siempre hace más el lector por el autor que a la inversa.
            Así que gracias a ti.
            Un gran abrazo para los dos.
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  2. ¡Cuántas ideas excelentes! Y qué difícil, por no decir, casi imposible, de llevarlas a cabo.
    Personalmente considero que la coordinación, al menos, entre los profesores que imparten asignaturas en una misma aula, es indispensable.
    Lo ideal sería, como lo expones, Miguel Ángel, pero mi experiencia me dice que hasta la coordinación entre los profesores que imparten asignaturas a los mismos alumnos es complicada.
    Hay profesores que no aceptan la mínima critica a su actuación frente a los alumnos.
    Hay profesores que ponen tareas a los alumnos como si nada más contará su asignatura. La conclusión son alumnos que van a casa con una sobrecarga inaceptable.
    Consideró excelente la idea de que cada centro haga su propia programación, según muchos parámetros que debe considerar. Pero, ¿es eso posible? Hay una administración superior, externa al centro, que impone el curriculum, dejando poco espacio a la iniciativa privada del centro .
    El ideal de un centro dinámico, bien coordinado entre todos sus miembros, es el punto de mira, la utopía a la que hay que aspirar y cada centro, pues, llegará hasta donde se pueda, si hay voluntad, lejos; si se topa con individualistas y pasotistas, pues se irá pasando el tiempo y los alumnos padeciendo a esos profesores.
    Para mi humilde modo de ver, lo que se necesita es más libertad de actuación a cada centro.
    Hace años que no estoy en claustro ninguno. Ojalá las cosas hayan cambiado a mejor.
    Saludos a todos los que escriben que me parecen excelentes educadores.
    Un abrazo, Miguel Ángel.

    • Querido Joaquín:
      El problema de l coordinación no es solo que haya voluntad de coordinarse. Tú expones algunos obstáculos importantes al respecto. Hace falta, además, tiempo. Porque la coordinación no se produce por arte de magia. Además de la coordinación horizontal y vertical de asignaturas está la coordinación general del proyecto. No tiene sentido que unos (unas) trabajen en un programa de coeducación y otros (otras) practiquen actitudes sexistas de gran calado.
      Se ha insistido mucho en la autonomía curricular y organizativa de los centros. Yo la apoyo. Con una condición: que no haya libertad para el zorro y las gallinas, es decir que no haya centros de primera y de segunda.
      Un gran abrazo y gracias por tu presencia.
      MÁs

  3. Saludos cordiales Dr Santos Guerra y a todos
    Ante excesivas prescripciones para el currículum, y la falta de iniciativa o valentía revisión y la propuesta de mejora, perder la brújula ¿conviene o el contexto estorba?, y en caso de que estorbe pues se le ignora y o bien como lo que mencionó con Procusto se corta y listo. No menos fue que un coloquio, uno de los asistentes en voz baja compartía con otro colega -“Qué bueno que participaron docentes de escuelas normales en la elaboración, pero parece que no conocen los contextos de las escuelas normales” y el otro respondió “que no hubo una revisión estricta de los programas…” Parece como bien menciona dentro del artículo de cadenas y sueños, que a las personas les mortifica perder las rutinas, alejarse el pasotismo, de las sensaciones que produce la descoordinación y si un profesor se inquieta o se siente ansioso, lo más sencillo es que el otro este mal porque discrepa y entonces en la educación se encierran no solo problemas de la didáctica, sino también de la ética. Es complicado, mantener la ilusión en un espacio escolar tóxico, que a veces deja cicatrices, donde la neutralidad se premia, no así el compromiso. Ojala que los noveles logren ver que hay una buena noticia, que puedes encontrar lugares donde no cargues cadenas y cristalices el sueño, como el Maestro Horacio de quien ha platicado tanto.. Excelente aporte, gracias Dr.

    • Querida Lourdes:
      Es cierto que en contextos tóxicos, como tú dices, es difícil actuar con entusiasmo y compromiso. Porque el contexto envenena y mata las mejores ilusiones.
      La rutina es el cáncer de las instituciones. Es peligros entregarse sin crítica a las prácticas tradicionales. Hay que interrogarse siempre,
      Las escuelas Horacio Muros son un ejemplo de contextos motivadores. Lo cual muestra que es posible tener escuelas innovadoras y creativas.
      Besos y gracias.
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  4. Querido Miguel Ángel:

    La lectura del artículo (como en los viejos tiempos, a las dos de la madrugada) me ha traído a la memoria buenos recuerdos de cuando andaba envuelto en el conocimiento y comprensión de todo ese mundo, que voy a englobar en una palabra: ESCUELA.

    Cada párrafo que iba leyendo me recordaba al o a los artículos en los que desarrollabas (en la medida en que lo permite un artículo) esa idea.

    ESCUELA. (Organización escolar):
    – Contexto.
    – Currículum oculto.
    – Condena o estímulo.
    – Prescripciones y autonomía.
    – Proyecto colegiado.
    – Cultura institucional.
    – La dirección: poder o autoridad.

    Como me estoy dirigiendo directamente a ti, no te voy a aburrir recordando los títulos de los artículos en los que nos dices, por ejemplo, que la escuela debe ser contrahegemónica, optimista, abierta, … Realmente, los adjetivos para definir a la escuela son medio diccionario.

    *** (Te copio el cambio de “pola”, alburquerqueño).

    ¿Has visto, Miguel Ángel, qué abuelo más guapo y orgulloso tenemos?

    Cuando nos contaba que se iba a cuidar a su pequeño capitán que estaba enfermo, me arrancó una pequeña sonrisa por la coincidencia de que yo también tuviese que ejercer de cuidador de mi madre. Mi desplazamiento fue mucho más corto, pero el estar en el hogar de mi adolescencia y juventud (en la semana de los adolescentes) avivó muchos recuerdos (el espacio es lo que tiene). Las personas que nos criaron y educaron pasan a ser los necesitados de esos cuidados. Ley de vida.

    Abuelos. Qué sería de nosotros, los padres, sin su ayuda. Qué sería de los nietos sin su cariño y figura. La foto en donde tiene a Abel durmiendo en sus brazos, a parte de ser preciosa, muestra (cuidado cordobés que te sale competencia) perfectamente lo que significa el papel de uno y otro. Amor puro.

    Aureliano. Qué te voy a contar que no sepas. Pero pienso que el primer año, no, los primeros años son un visto y no visto, sobre todo para quienes no tienen un contacto prácticamente diario. Mi hijo pequeño nació ayer y ya tiene doce.

    Un abrazo para el que lo desee.

    • Querido José Antonio:
      Bienvenido sea ese abrazo.
      Qué decir del paso del tiempo. Carla cumplió el pasado día 1 de febrero 14 años. ¿Cómo se han ido? Parece que fue ayer mismo cuando, en el Hospital, escribía la primera página de su diario (se titulaba ¡VEN!) y acabo de escribir la página mil (PAPÄ, VETE). Aquella pequeñita que decía “aúpa” levanta más que yo, aquella niña que no se separaba de ti, te dice que te vayas cuando están sus amigas… Tengo un voluminoso libro que se titula así: ¿POR QUÉ EL TIEMPO VUELA CUANDO NOS HACEMOS MAYORES?
      El tema de los abuelos no solo es importante en el orden de los afectos. Es importante socialmente. He hablado alguna vez aquí de un estupendo libro de GRAÓ sobre la experiencia de 16 abuelos docentes. El título no puede ser más certero: NO SE LO DIGAS A MAMÁ. Expresión que desvela la complicidad entre ambos y que alguna vez dicen los abuelos y otras los nietos.
      En cuanto al tema de hoy me es especialmente cercano porque impartí esa asignatura durante muchos años e investigué sobre él muchas veces. Yo era catedrático de organización escolar.
      Gracias por tu aportación de esta semana. Bien sabes que puede ser más de una.
      Un abrazo.
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  5. CADENAS Y SUEÑOS….es un regalo a la distancia, pero desde la cercanía del corazón…..tal vez Miguel Ángel no lo sepa…pero es el nombre que elegimos para nuestro proyecto de escuela….hace ya más de 15 años llego a mis manos el libro sobre “Organización Escolar” citado en el blog; de su original título que tiene tanto sentido y significación, salió la inspiración para designar el proyecto educativo en la escuela “ El Molino” de San Rafael en Mendoza Argentina….“Cadenas y Sueños” …..nuestro contexto escolar es urbano periférico, dentro de una zona muy desfavorecida…pero creemos desde la escuela y con la fuerza de los sueños podemos romper y cortar muchas de las cadenas que se generan de la pobreza…algunas resultan muy duras casi irrompibles… otras son difíciles…otras llevan tiempo… pero hay otras son simples cadenas de papel….y esa es la función social de nuesta escuela.

    Gracias Miguel Ángel por este regalo.
    Horacio

    • Querido Horacio:
      Pues no lo sabía. Por eso me he alegrado mucho.
      Los libros son un puente que une a los autores y a los lectores. UN PUENTE DE DOBLE DIRECCIÓN. Transité hacia vuestro proyecto a través de él y ahora tú caminas por él hacia mí para compartir esa hermosa experiencia.
      Gracias una vez más por hacerte presente en El Adarve.
      Espero que nos podamos ver cuando viaje a Mendoza en agosto.
      Un gran abrazo.
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  6. Amigo Miguel Ángel:

    Estoy corrigiendo trabajos que Flora me ha pasado para que la ayude pues se ve desbordada, ya que ha tenido que asumir un cargo en la Universidad dado que el titular se marchó de estancia a Ecuador.

    Si comento esto es porque pensaba escribir algo más adelante, pero como José Antonio habla de mi función como abuelo, e imagino que muchos de los que siguen El Adarve quizás no sepan “de qué va la fiesta”, envío el enlace de Dos Hermanas digital, para no acudir siempre a Montilla. El artículo también se ha publicado en Azagala digital, como algunos habéis podido comprobar.

    http://www.doshermanasdiariodigital.com/2019/02/aureliano-sainz-ser-abuelo.html

    Un abrazo, y disfrutad quienes seáis abuelas o abuelos, pues como apunta José Antonio el tiempo vuela sin que nos demos cuenta.

    • Querido Aureliano:
      Qué eficaces tareas de consorte docente… En todo nos podemos ayudar. Enhorabuena por el el cargo (y la carga) de Flora.
      Y qué hermoso artículo, con tan hermosas fotografías.
      Yo digo que la distancia más corta entre una persona y la verdad es un cuento. Es hermosa la “abuelitud”. Una de las tareas más
      ricas de la misma es la de contar de cuentos. Me gusta mucho el libro de Paco Abril (que prologué) y que se titula LOS DONES DE LOS CUENTOS. Si mal no recuerdo son trece dones: el don de la palabra, de la imaginación, de la ternura, de l emoción…
      Gracias por el comentario y por el artículo.
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  7. Hola a todos y a todas.

    Es curioso comprobar que los currículum se reforman con gran agilidad, pero las normas que tratan sobre la organización y funcionamiento de los centros no lo hacen en tal medida. Me ciño a Andalucía. Desde que se promulgó la LOGSE hemos tenido tres currículum, puesto que con la entrada en vigor de la LOE y LOMCE, fueron modificándose respectivamente.

    En el año 1996 salió un Real Decreto sobre organización y funcionamiento de los centros
    que sigue estando en vigor para diversas partes del territorio nacional. En Andalucía, en virtud de este Real Decreto, se aprobó el Decreto 201/1997, que ha estado en vigor hasta el año 2010, que fue derogado por el decreto 328/2010. Es decir, salió tres años después de ser cambiado el currículo por la LOE en Andalucía. Han pasado 4 años de la entrada en vigor del currículum LOMCE, y seguimos con un Decreto de 2010.

    Perdonad este batiburrillo legal, con ello quiero decir que si bien hay un interés político por cambiar todo lo que afecta a lo curricular, a lo que aprende el alumnado, sin embargo, no hay un interés paralelo por lo que sucede en la organización escolar. Hablamos de competencias básicas y clave, de métodos competenciales, pero las estructuras organizativas de los centros difieren poco de lo establecido hace 30 años.

    Las cadenas empiezan desde la misma norma, que se encorseta horarios, instalaciones, recursos, asignaturas,… y continúa por la conformidad del docente (no de todos) que se asienta en estructuras organizativas verticales y horizontales desfasadas y poco propicias para la inovación.

    Nos centramos en el aprendizaje del alumnado, pero olvidamos el proceso de enseñanza. Hablamos de dificultades del alumnado, pero no de dificultades del profesorado. Estamos libre de culpas. Todos hacemos muy bien nuestro trabajo. En caso de que algo no funcione, será porque el colega de al lado no lo hace bien…

    Si queremos buenos referentes organanizativos y de gestión, es decir, buenos y eficaces directores, será necesario un sistema de selección que busque a los mejores, a los mejor preparados. Si observamos que en los centros se perpetúan sitemas organizativos tradiconales está claro que el sistema de selección tampoco deberá ser el oportuno.

    ¡Cuántos cambios hay que hacer! ¿por donde empezamos? ¿De arriba a abajo? ¿De abajo arriba? Entre tantas interorgantes muchos se dejan ir por la incercia…

    Buen finde y un abrazo para ti y para los asiduos. José Antonio recibo el tuyo también, por supuesto.

    • Querido Juan Carlos:
      Las teorías sobre organización de las escuelas han estado inspiradas en teorías de la administración de empresas. Siempre me ha llamado la atención que los investigadores y teóricos de la administración procedan del mundo empresarial. Porque sus teorías eras teorías de amos. Solo pretendían que los dueños ganaran más dinero.
      La escuela no es una empresa.
      Creo que hay que darle más importancia a la organización de la que habitualmente se le da. No es un simple medio para desarrollar el curriculum. Eso ya es importante. Pero tiene en sí muchas potencialidades.
      Gracias.
      Un abrazo.
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      PD: Para el plural de curriculum es mejor decir curricula (en latín) o, en español, currículos. Pero no es correcto decir “los curriculum”. Perdón por la siugerencia.

      • Algunas matizaciones:

        Respecto a la comparación legislativa que he hecho entre currículo y organización y funcionamiento, no quería indicar que la organización fuese un único medio para desarrollar el currículum. Quería subrayar la importancia de la organización para que se favorezcan los aprendizjaes de los alumnos y mejoren las prácticas docentes. Creo que este está siendo uno de los ámbitos más desasitidos en muchos centros.

        Desde mi punto de vista es necesario que un director sea un líder pedagógico, alguien que lidere o que unifique criterios comunes (no que imponga) para llegar a un proyecto colegiado. Existen muchos reinos de taifas en los centros. Que el director o la directora de un centro centre la planificación de clautros, consejos escolares o reuniones del ETCP con asuntos superficiales y se dejen sin tocar aspectos metodológicos es preocupante.

        Gracias por la siugerencia en cuanto al uso del término currículos para el plural. Pero ya ves, a la hora de escribir con rapidez y no corregir después, hace que metamos la patita… 😉

        • Querido Juan Carlos:
          De acuerdo con la idea del liderazgo pedagógico. El director/a no impone el criterio, coordina, propone, estimula, motiva y da ejemplo. Hace falta mejorar en este aspecto.
          También me parece importante tu idea de mejorar la organización de las escuelas. No se piensa en la importancia de esta dimensión de las instituciones.
          Un gran abrazo.
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  8. Para José Antonio.

    Cuando leí tu escrito, no entendí qué querías decir en “te copio el cambio de ‘pola’”, puesto que ‘pola’, si no me equivoco, es un término en desuso de pueblo o de lugar.
    Una vez que me fijé más despacio en la expresión, entendí que te referías a las tres estrellas que suelo utilizar para cambiar de tema cuando escribo. (No sé si los gallegos lo utilizáis con otro significado.)

    Por mi parte, es un recurso que facilita la lectura, puesto que, como tiempo atrás te comenté a tu propia petición, no es lo mismo la lectura de un texto impreso que en el mismo en pantalla.

    En el primer caso, tenemos al libro o a la hoja más cercana a nuestros ojos y estamos predispuestos a una mayor concentración para la lectura. En pantalla se hace muy difícil leer un escrito algo extenso cuyo interlineado se mantenga siempre igual: es bastante agotadora su lectura, por lo que hay que acudir a ampliar el espaciado entre los párrafos.

    Quienes escribimos en diarios digitales sabemos que cada cinco o seis líneas hay que ampliar el espaciado de los párrafos, tal como aparecen en los propios artículos que Miguel Ángel publica en El Adarve.

    (Algún día tendremos que hablar del bajón que se ha producido entre los estudiantes la lectura de libros, lo que ha redundado, entre otras cosas, en su falta de concentración.)
    Bueno, y cerrando: si te vienen bien, usas todas las ‘polas’ que creas oportunas, puesto que ayudan a cambiar de tema y a pasar a otras experiencias que uno desea contar.

    Un abrazo desde el sur de la península.

    • Querido Aureliano:

      Primero, felicidades por todo tú, por ser como me imagino que eres. Y muchas gracias por compartir todo lo que nos cuentas, por las enseñanzas en general y sobre la escritura en este blog en particular. Ya viste que tomé nota al día siguiente de tu recomendación.

      Lo de “póla” lo hice con intención (es con tilde; la hay con y sin tilde, pero la que yo quería emplear la lleva). Te hice trampa porque es gallego. Significa rama de un árbol. Sin tilde es una gallina joven.

      “Bueno, y cerrando: si te vienen bien, usas todas las ‘polas’ que creas oportunas, puesto que ayudan a cambiar de tema y a pasar a otras experiencias que uno desea contar.”

      Ese es el sentido. Cambio de tema o de tercio, o a otra cosa mariposa. Como no quería utilizar esas expresiones y pretendía liarte un poco, y como tengo la intención de que cambio de rama siempre en el mismo árbol, pues eso, póla.

      Nos cansamos de utilizar todo tipo de palabras del inglés. A mí me pilla más cerca el gallego, es mi lengua materna, paterna y de biberón, de todo lo que mamé a la edad de Abel y hasta que me reclutaron para El Parvulito. Ahora que menciono a tu pequeño nieto, me imagino que en esta nuestra España diversa, viviendo en Barcelona va a tener más fácil hacerse del Barsa y aprender catalán.

      Un fuerte abrazo, y gracias de nuevo por prestarme tu separador, que utilizaré cuando tenga poco que contar y escapar así de mis números.

  9. Buenas Miguel Ángel!
    No sé si con la boca abierta y los ojos saltones que tengo ahora podré decir algo…es una pasada de artículo. Mil Gracias!
    Cada párrafo necesitaría dialogarse con un buen vino en los claustros y en las escuelas. Yo espero que la vida me de el regalo de hacerlo contigo. Por mi parte seguiré la pedagogía de José Mota….” Ahora vas y lo cascas..” pues a ello voy .. a compartirlo y especialmente a dialogarlo ( uno cree en los aprendizajes dialógicos..que le vamos a hacer)
    De verdad mil Gracias y un fuerte abrazo.
    PD. Compartirte en torno a un espeto y una cerveza también me parecería un regalo…por darte ideas.

    • Querido Miguel:
      Estaré encantado de compartir y dialogar en cualquiera de las formas que sugieres. Aquí, al ladino del mar, hay muchos lugares propicios. En realidad, cualquier lugar sería bueno con temas apasionantes y personas comprometidas como tú.
      Ha sido un pacer verte de nuevo por aquí.
      Gracias por leerme y por enviar el comentario.
      Besos para tu compi, a la que también admiro.
      Un abrazo.
      MÁS

  10. Amigo José Antonio.

    Ciertamente, mi nieto aprenderá el catalán, como la mayoría de los niños que viven en Barcelona. Esther, la madre de Abel, es bilingüe desde pequeña y mi hijo lo ha aprendido durante su estancia en la ciudad condal; sin embargo, en casa, le hablan en castellano.

    Como bien sabes, puesto que tu lengua materna es el gallego, los pequeños rápidamente asimilan dos lenguas, por lo que, más adelante, me tendré que poner las pilas para aprender algunas expresiones en catalán para que no quede como un “cateto” ante el pequeño.

    Y es que en este país somos catetos auténticos ante las lenguas ‘minoritarias’ que hay en la piel de toro. Esto, claro, viene de los años de franquismo, tardofranquismo y neofranquismo que vivimos, en que los que se menospreciaba y se menosprecia a los otros idiomas que no fueran el español (es decir, el castellano en este país). Fíjate en esos “patriotas” que se arropan con tantas banderas y que son incapaces de entender la riqueza lingüística que tenemos.

    Sobre lo del Barsa o Barça, lo tengo más complicado, puesto que su abuelo Norberto que vive en Hospitalet, ciudad urbanísticamente unida a Barcelona, es del Real Madrid, por lo que imagino que intentará “lavarle el cerebro” y le hará creer que es “el mejor equipo del mundo”, tal como pregonan las huestes de Florentino.

    Y como Abel padre es de Nietzsche (es decir, que a él el fútbol le trae sin cuidado) no cuento con el apoyo que necesitaría para que mi nieto entendiera que sin Messi el fútbol es un juego de chavales que le gustan correr tras una pelota.

    Por otro lado, gracias por la aclaración de esas dos palabras gallegas de ‘póla’ y ‘pola’. También en castellano existe la segunda, pero, como bien te dije, con un significado distinto al de la lengua de Castelao.

    Voy cerrando. Es posible que si me conocieras en directo no tendrías tan buena opinión de mí; ten en cuenta que estamos en los tiempos de las apariencias, de los selfis, de Instagram, de los youtubers…, es decir, del ‘postureo’, por lo que no hay que fiarse mucho de la gente, aunque tengan el pelo y la barba blancos, como es mi caso.

    Un abrazo, y que cuides de tus chavales en estos tiempos en los que esos artilugios llamados móviles están arrasando y más aún en los que despiertan al mundo creyendo que no hay vida sin ellos.

  11. Conocía algunos de sus libros. Concretamente uno que está traducido al portugués y que tiene un título metafórico que es muy sugerente: Entre bastidores. Fue un amigo portugués quien me lo descubrió.
    Ese libro cambió mi forma de entender la organización porque comencé a ver cosas que antes no veía, esas cosas que no se ven desde el patio de butacas.
    Es curioso que estemos dentro de la organización y no veamos muchas cosas. Nos pasa como al pez en el agua.
    Gracias por el libro y por el artículo.

    • Querida María:
      Que curioso. Hace unos años escribí un artículo titulado EL PEZ EN EL AGUA (Revista Organización y Gestión). Me refería a lo que tu apuntas, es decir, al hecho de que estemos inmersos en las organizaciones pero que tengamos que recurrir a libros y otras fuentes de reflexión para saber los eu pasa en ellas.
      Recuerdo que, hace muchos años, les propuse a mis alumnos que escribieran un libro sobre la organización (asignatura que cursaban).
      ¿Por qué otros han escrito y vosotros no podéis hacerlo? Abrid los ojos, analizad, escribid. De ahí nació el libro INVESTIGAR EN ORGANIZACIÓN, escrito por ellos. Ahí están sus firmas con lo que cada uno, o cada grupo, escribió. No les puse a trabajar para firmar yo lo que ellos habían escrito. Se vieron sorprendidos a ver el fruto de su trabajo.
      María: gracias y besos.
      MÁS

  12. Son muchas las dimensiones de la organización sobre las que podríamos reflexionar.
    Una de ellas son los espacios. También la distribución de los tiempos.
    En cuanto al espacio resulta desesperante ver como todas las aulas y todas las escuelas se parecen como un huevo a otro.
    Afortunadamente la arquitectura escolar se ha transformado.
    Hay más luz, más creatividad, más diversidad en las construcciones.
    Es muy importante el espacio no solo porque facilita o dificulta lo que se va a hacer sino que tiene su estética.
    Saludos.

    • Querida Marta:
      Dirigí hace años dos tesis sobre el espacio escolar.
      Una, cuyo autor es Laurentino Heras Montoya, ya jubilado, estudió los significados de los espacios de una escuela.
      La otra, realizada por Rosario Gutiérrez Pérez, actual Decana de la Facultad de Educación, se centró en el estudio de la estética de los espacios escolares.
      Ambos trabajos desembocaron en sendos libros. El primero editado por Aljibe y el otro por Oikos Tau.
      He escrito algunos textos sobre el espacio y, en todos ellos, hago hincapié en la importancia de esta dimensión de la organización escolar.
      Besos y gracias.
      MÁS

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