Todos los años, al comenzar el mes de septiembre, doy la bienvenida al nuevo curso escolar. El 3 de septiembre de 2016 lo hice con un artículo titulado Fiesta de Curso Nuevo. Proponía en él la idea de instaurar una Fiesta de Curso Nuevo, de la misma forma que existe la Fiesta de Año Nuevo. Con más motivos, claro. Porque en este caso se celebra el inicio de un proyecto educativo consensuado e ilusionante. Hoy insisto en esa idea. Y lo voy a hacer utilizando la respuesta que tuvo aquel artículo en mi blog . Se escribieron 48 comentarios. No podré hacerme eco de todos, lamentablemente.
Por primera vez en los 15 años de existencia del blog van a escribir el articulo mis queridos y admirados comentaristas. No he visto forma mejor de insistir en la misma idea. Lo digo porque algunos de ellos hablan de cómo llevaron a la práctica aquella (esta) idea. Me encantaría que se convirtiera en una costumbre. Motivos sobran.
La maestra Mayte Rodríguez Fraile escribe varios comentarios y manda un enlace en el que describe, con palabras e imágenes, cómo organizaron la Fiesta de Curso Nuevo en su escuela, un hermoso proyecto que se denomina Ubuntu (“yo soy porque nosotros somos”). Dice así:
“El pasado 3 de septiembre el profesor Miguel Ángel Santos Guerra escribía un magnífico articulo lleno de optimismo y entusiasmo animando a cómo habría que vivir el comienzo del curso en los centros educativos y que os invito a leer: FIESTA DE CURSO NUEVO (El Adarve, 3 septiembre 2016).
Tras recomendar su lectura en la primera reunión del claustro y hacer la propuesta de realizar una sencilla fiesta en este sentido, compañeros y compañeras nos pusimos «manos a la obra» contando, como no podría ser de otro modo, con el AMPA de nuestro centro siempre dispuesta a colaborar en todas y cada una de las actividades que se proponen.
Hoy, día 12 de septiembre, primer día lectivo en nuestra comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, los niños y niñas han vivido el comienzo de las clases en un ambiente festivo a la vez que lleno de ilusiones sobre lo que esperamos del nuevo curso y qué vamos a hacer para conseguirlo.
En las aulas se han cambiado impresiones sobre estos aspectos y en pequeñas hojas de colores cada uno ha escrito su deseo o compromiso para este nuevo año escolar.
A la hora del recreo nos hemos juntado todos en un mismo patio y tanto los niños y niñas como los profes hemos colocado nuestros deseos en los árboles que se habían preparado para ello.
Tras unas sencillas palabras de bienvenida del jefe de estudios hemos tomado 10 gusanitos al son de los nombres de cada uno de los meses: 10 meses, 10 gusanitos y al terminar hemos gritado: ¡Feliz curso 2016-2017! y nos hemos felicitado grandes y pequeños.
Ha resultado un acto sencillo, emotivo y divertido.
Un paseo por el patio ya silencioso cuando los niños y niñas han terminado las clases me ha hecho ver con detenimiento lo que cada uno, con ilusión ha deseado para este curso:
Y tantos y tantos deseos… tantos como los que formamos nuestra comunidad educativa.
¡GRACIAS A TODOS Y TODAS POR ESTE COMIENZO TAN ESPECIAL!
Quiero en esta ocasión dar muy especialmente las gracias a mi compañera Esther por creer al segundo de contárselo que esto era bonito, que esto era posible y contagiarse y contagiar entusiasmo”. Hasta aquí, Mayte. Pero seguimos con otros comentarios”.
Dice Silvia Fernández: “Me parece una idea estupenda. Se puede celebrar de muchas maneras. Y una de ellas es encontrarse, realizar actividades festivas y vivir la alegría de tener un proyecto de aprendizaje compartido. Muchos saludos”.
Felipe Ramírez Pérez dice desde México: “Hola Miguel Ángel. Celebro tu propuesta de hacer alegoría por los múltiples encuentros que genera un ciclo escolar nuevo (que como sabes, acá en México lo iniciamos en agosto) mismo que es una gran oportunidad de aprender y compartir con los otros, que dicho con énfasis, son las dos acciones que dan sentido al hecho educativo (…).
Haciendo retrospectiva, y retomando lo que conversamos en el simposium realizado en el ITESO, Guadalajara Jalisco, en alusión a las Feromonas de la Manzana, ¿qué rutas atisbas ante este tipo de aprendizaje?
Un fuerte abrazo desde la muy llovida tierra tapatía y en espera de concurrir de nuevo en el próximo simposium 2017 del ITESO para compartir palabras, ideas y utopías.
PD. Felicitaciones por las nuevas oportunidades de otear hacia la educación”.
Carmen Gómez mariza, con buen criterio: “Está bien pensado lo de la Fiesta. Entiendo que no se trata de un día más de vacaciones sino de celebración. Celebración de un encuentro, de un proyecto, de una experiencia interesante. Hay que pensar el contenido CON los alumnos y alumnas, no solo PARA ellos. Solo así tendrá interés y despertará ilusión. Abrazos”.
Carlota Varela insiste en la bondad de la iniciativa con estas palabras: “Creo que el comienzo de curso tiene que tener un carácter festivo. Por eso me parece bien esta idea. NO ES UN CASTIGO TENER ESTA OPORTUNIDAD como entienden algunos alumnos y algunos docentes. Creo que un curso nuevo es una lotería para un país y para cada uno de los miembros de la comunidad educativa. Saludos y gracias”.
Karina Villa aplaude la iniciativa de esta manera: “El comienzo de curso tiene algo mágico. Se estrena un proyecto compartido, se encuentran la personas, se estrenan ilusiones.
Ya sé que cuesta dejar el tiempo de vacaciones en el que no había que madrugar y se practicaban deportes y se hacían viajes. El curso exige rutinas y quehaceres que suponen esfuerzo. Pero, si bien se mira, es un esfuerzo más que justificado que da sus frutos inmediatos. Hay mucho que celebrar. Por eso me adhiero a la FIESTA DE CURSO NUEVO”.
Ángel Martos lanza un ¡viva la Fiesta de Curso Nuevo!: “Se habla mucho del síndrome postvacacional. Claro que cuesta dejar las vacaciones y ponerse a trabajar. Pero no es igual hacerlo en unas cosas que otros, con unas actitudes u otras. Yo les recuerdo a mis hijos la suerte que tienen de tener una escuela estupenda al lado de la casa. Hay niños que no tienen escuela y otros que tienen que caminar kilómetros para llegar a ella. Es sensato disfrutar de lo que se tiene.
Y viva la Fiesta de Curso Nuevo”.
Remedios Sánchez Pérez se pregunta, con mucho sentido, por qué celebrar la fiesta de comienzo de año y no la de curso nuevo. Dice: “A fuerza de que se repitan las rutinas no nos damos cuenta de lo importante que es que se ponga en marcha con normalidad esta gigantesca maquinaria que es el sistema educativo en un país. Muchos recursos materiales y personales dedicados a la educación. Deberían ser más. Pero no se puede olvidar lo que hemos mejorado. Es para celebrar este momento. Apoyo la idea de la Fiesta de Curso Nuevo. ¿Por qué celebrar la llegada del año natural y no la del año escolar? Saludos cordiales”.
Alberto Benavides se suma a la propuesta: “Me gusta mucho esta idea. Y me gustaría que la fiesta fuese nacional, no solo de la escuela y del mundo de la educación. Porque nos afecta a todos. Bienvenido el curso nuevo y la fiesta que se propone. Es de esas ideas de las que piensas por que no se ha pensado antes en ella. Saludos”.
Antonio Sánchez cree que es un buen remedio para el síndrome postvacacional: “Bonita idea. Y buen remedio para el síndrome postvacacional. Creo que se ha conseguido mucho en el sistema educativo y me parece muy bien la celebración festiva por el comienzo de un nuevo curso. Creo que hay mucho que festejar. Buen finde”.
Mi querido amigo Marcos Ruiz, director del Colegio Prácticas 1 de Málaga, anuncia que va a poner en marcha la idea para abrir el Nuevo Curso. Sé que lo hizo con acierto y éxito.
Este artículo es una forma eficaz de insistir en aquella idea. Porque una cosa es proponer algo y otra, mucho más convincente, comprobar que hay quien la está llevando a la práctica con acierto. Dice Bertrand Russell que “la mejor prueba de que algo puede hacerse es que alguien lo haya hecho”.
QUERIDO MAESTRO Y AMIGO MIGUEL-ÁNGEL:
De nuevo, un artículo singular y motivador por el hecho de ceder la voz (o la palabra escrita) a los ejecutores de aquellas propuestas tuyas del artículo «Fiesta de Curso Nuevo.»
Como a veces te he comentado, casi todos tus artículos dedicados al inicio del curso escolar (y otros muchos) han sido trabajados por mis alumnos y alumnas de distintas etapas. ¡Cuánto bien les hacía leer -y casi sentir- tus sólidos argumentos favorables para comenzar el curso!
Otro aspecto: considero que los alumnos y alumnas llevan mejor el inicio del curso escolar que el profesorado; es penoso y casi inexplicable conversar estos primeros días con colegas desmotivados, desilusionados…Hay que tener cuidado: el pesimismo es más contagioso que el optimismo y la motivación alentadora…
Termino: gracias a los profesores y profesoras que nos han relatado sus experiencias: la convicción, imaginación y ejecución suponen un buen punto de partida para el nuevo escolar…
¡Feliz inicio de curso para todos y todas!
Querido Carlos:
Tienes razón. Me preocupa la desafección de algunos profesores/as hacia la tarea. Es comprensible que el fin de las vacaciones y el comienzo del trabajo conlleven una inicial sensación de caminar cuesta arriba. Hay que madrugar, preparar, dejar planes de viajes y fiestas… Dicho esto, es difícil digerir que algunos profesionales de la educación no piensen en hechos fundamentales:
– tienen salud para acudir al trabajo
– tienen un trabajo de una importancia extraordinaria
– van a reencontrarse con compañeros o, al menos, a integrar un equipo
– van a estar en contacto con niños y jóvenes en plena vitalidad
– van a poder poner en práctica ideas e iniciativas sugerentes
Lo que darían algunos «parados» de la enseñanza por poder tener un trabajo como éste. Cuántos alumnos míos me dicen que serían felices en las escuelas y en las aulas. Lo que darían quienes no han aprobado las oposiciones por poder estar trabajando.
Me viene a la cabeza y el corazón el nombre de ANA, hija de mi querida amiga María Bermùdez,que obtuvo la mejor nota del tribunal en el primer ejercicio… Qué feliz le haría el sueño de su vida que es trabajar en la enseñanza. ¿Cómo puede vivir esa amargura que se refleja en los rostros de esos docentes que comienzan el curso como si estuvieran condenados a realizar trabajos forzados.
Gracias, José Carlos, por tu hermoso comentario.
Un abrazo.
MAS
Gracias a ti, MIGUEL-ÁNGEL. ¡Ánimo a esos jóvenes apasionados por la enseñanza! Que no deseperen por su situación inmerecida…
Un abrazo.
Carlos Arconada
Querido Carlos:
Sé que tú eres un jovencísimo profesor después de unos cuantos años de trabajo entusiasta. Eres de los que, cada año que pasa,aprendes y te haces mejor.No perteneces a ese grupo e docentes que da un año clase y luego lo repite muchas veces.
Gracias por tu comprensión hacia esos jóvenes que están llamando a las puertas con enorme ilusión, aunque se les rompan los nudillos en la insistencia.
Un gran abrazo.
MAS
Hola a todos!! Que hermosa idea Miguel Angel, en Argentina comenzamos el ciclo lectivo en marzo pero yo agende esta idea que no es nada mas ni nada menos que intercambiar alegrias, ilusiones, espectativas. Lindisima manera de comenzar el trabajo en equipo compartiendo la aventura de enseñar y aprender. Un cariño
Cariños para ti, querida Marisa.
Ya sé que vuestro calendario es diferente pero, como dices, se puede ir preparando esa fiesta con más tiempo y sosiego. Habrá más ideas hasta que llegue.
El 27 de este mes viajaré de nuevo a Argentina: sé que estaré en Córdoba, Rosario, Paraná, Venado Tuerto… Y algunos sitios más.
Siempre me llenan de fuerza los encuentros con los docentes y las docentes de Argentina. Sé que estáis pasando un mal momento. Que haya fuerza para superarlo.
Besos y gracias.
MAS
Con mis compañeras iremos a compartir una jornada de intercambio y aprendizaje con vos a Venado Tuerto. Si la gente de mi pais en especial niños y abuelos estan viviendo una realidad muy dificil.
Querida Marisa:
No me olvido ni del encuentro ni del regalo prometido.
Será el nuevo libro que ahora está en imprenta. Pronto será una realidad.
No te olvides de presentarte. Y de presentarme a tus amigas.
Besos.
MAS
Querido Maestro!
Hoy me siento feliz!
El comentario que hace es muy interesante y necesario.
Celebrar el inicio del curso escolar es celebrar el proyecto de aprendizaje de todos el alumnado y el desarrollo personal de los profesores!
Todos son necesarios en esta nueva tarea que se debería festejar cada año que empieza.
Nuevo curso, distintos mensajes, diferentes educandos!
Este año inicia su andadura en estos menesteres mi pequeño del alma!
Mi princesa ya va avanzando y este año hace primer curso.
¡Ojalá pudiera transmitirles mis sentimientos hacia está institución tan importante y tan llena de vida como es la escuela!
¡Sin duda en mi van a tener un pilar al que agarrarse y una balsa a la que subirse para disfrutar de su balanceo!
¡No hay nada más bonito que sentir en el alma los frutos de sus enseñanzas!
Sentir los afectos cercanos de los compañeros y vivir las diferentes experiencias fuera del ambito familiar.
Aquí me tienen preocupada claro está porque son pequeños, indefensos y susceptibles de recibir toda la información que allí se genera.
No dude que estaré atenta, ya me interesado por saber que maestra tendrá en sus manos tan maravillosas personitas.
Les deseo lo mejor en este inicio de curso.
¡Que empieze la fiesta, que siga la vida!
¡Sin más felicidades para todos!
Querida Loly:
Como siempre da gusto leerte. Porque pones en las teclas del ordenador tus ideas (siempre lúcidas) y tus sentimientos (siempre hermosos).
Ya imagino la emoción de dejar a esos peques en manos de los profesionales que les hayan tocado. Ojalá tengan la suerte de dar con personas que viven el comienzo de curso como una fiesta. y no como una tortura.
Besos y gracias.
MAS
Otra excelente idea de Miguel Ángel: empezar de modo festivo el curso, y no es para menos, pues nos debe alegrar tener la posibilidad de ser educados, de aprender, de convivir y hacer nuevos amigos, de socializarnos, de desarrollar nuestro potencial. Eso es la escuela y a eso nos enfrentamos el primer día de curso. ¿No es para alegrarse?
También hay quien tiene ocurrencias extrañas. En un colegio que estuve de muy joven se le ocurrió a uno la «brillante idea» de celebrar el último día de curso haciendo una hoguera en el patio y quemar los libros, y se llevó a cabo. A un padre sensato le escuché decir: ¿y este es un centro educativo? Trajo cola el asunto…
Perdonad que haya traído tan desdichada idea, solo es para que brillen más las buenas. El Adarve nos las sirve cada semana. Agradecido estoy por ellas.
Saludos a todos.
Querido Joaquín:
La idea de la fiesta tiene un componente personal e institucional (para niños, docentes, directivos, familias y miembros del PAS) pero también tiene un componente social. Es la sociedad entera quien debe celebrar este hecho extraordinario al que, por estar acostumbrados; no damos la suficiente importancia.
Lo que cuentas es de película. De del película de terror. ¿Dónde estaban los colegas? ¿Dónde estaba el equipo directivo?… Nunca había visto una cosa semejante.
UN abrazo.
Y gracias, como siempre.
MAS
Curioso post en donde se ensalza indirectamente las virtudes de la escuela y su necesidad en la sociedad. El comienzo de un nuevo curso escolar hay que celebrarlo, es decir, hay que celebrar el ir a la escuela, al instituto,… Parecería contrapuesto a la entrada que publico Miguel Ángel la semana pasada (yo nunca fui a la escuela), donde se nos cuenta las experiencias de que prefieren una formación fuera de las instituciones educativas. Ya sé que lo que no quieren es una escuela convencional, inmovilista, homogeneizadora, academicista, autoritaria, rígida, monótona, que limita la creatividad del alumnado, torturadora…
Posiblemente en muchos casos sea así, también habrá otra escuela diametralmente opuesta, y quizás, haya una escuela que lucha por crearse un hueco entre lo convencional y lo innovador. Supongo que cada tipo de escuela tendrá sus ventajas e inconvenientes. Cada día me doy más cuenta que la escuela debe cambiar porque los intereses y necesidades del alumnado son diferentes, porque se producen cambios sociales que evolucionan vertiginosamente, porque el saber se ha multiplicado y diversificado y se pone en tela de juicio constantemente.
Pero dicho esto, hasta el profesorado más convencional intenta hacer su trabajo lo mejor que sabe. Quizás sea ese uno de los problemas, que no sabe. Si es así, quizás haya que seleccionar antes de entrar en la carrera de magisterio a más preparados, y posteriormente, mediante un filtrado exigente, buscar a los que dispongan de más capacidades relacionadas con la función docente, y una vez dentro del sistema, procurar una formación continua eficaz. Quizás haya que cambiar más cosas…
Por ello mis mejores deseos a todos y a todas los que y las que nos dedicamos a un trabajo tan trascendental e importante. A todos los que compartimos con nuestro alumnado (nuestros niños y niñas) nuestras vidas, escuchamos sus penas y alegrías (lloramos y nos alegramos junto a ellos y ellas), les ayudamos a resolver sus conflictos, tratamos de que adquieran habilidades sociales, mejoren su autonomía, aumenten su autoestima,… y, también, a que conozcan el mundo que les rodea y sepan interpretarlo de forma crítica.
Pero si importante son estas múltiples funciones que ha adquirido la escuela, que le pregunten a las familias durante el verano si ellos quieren que haya escuela. Porque, afortunada o desgraciadamente, la escuela también es una guardería. Para algunos empieza a las 7,30 de la mañana y acaba a las 6 de la tarde.
No conozco a ningún docente (aunque seguro que los habrá) que no sienta un cosquilleo en el estómago a cada inicio de curso. La incertidumbre nos llega a todos y todas: alumnado, profesorado, familias. A veces pienso que, efectivamente, las fiestas escolares tienen más sentido al inicio que al final de curso.
MIS MEJORES DESEOS PARA TODAS LAS COMUNIDADES EDUCATIVAS.
Un abrazo para MAS y saludos para los asiduos de este «barrio»
Querido Juan Carlos:
Estoy seguro de que tus alumnos y alumnas van a tener la suerte de disfrutar contigo.
En el fondo, es fácil ver quién disfruta la profesión y quién la padece. No es igual para los alumnos,mnos y alumnas estar con unos que con otros docentes.
Por todo los que dices se puede uno permitir lanzar una felicitación a quienes tengan la suerte de que tu seas su maestro.
Un abrazo.
Y gracias.
MAS
¡Qué ilusión, Miguel Ángel qué la idea se vaya extendiendo como la espuma!
En mi cole ya tenemos preparada la de este año.
Si empezamos hace dos años con los árboles de los deseos y doce gusanitos en lugar de doce uvas, y continuamos el curso pasado con «la antorcha de bienvenida» en la que se unían los fueguitos de toda la comunidad educativa.
http://sonandounmundoubuntu.blogspot.com/2017/09/unimos-nuestras-llamas-para-tener-un.html
Este curso nos toca «el agua» para tener una feliz travesía… cuando la celebremos con los niños y niñas te cuento…
¡Feliz curso nuevo!
Querida Mayte:
Qué estupendas ideas y qué hermoso reportaje el de la fiesta del año pasado.
Ya Haas visto que elegí una foto de tu experiencia para ilustrar el artículo.
Me encanta vuestra creatividad. Ya nos dirás cómo habéis pensado y como funciona la fiesta del AGUA.
¿CÓMO NO VAN A IR FELICES A LA ESCUELA VUESTROS NIÑOS Y NIÑAS? Son verdaderamente afortunados.
Besos. Gracias. Y enhorabuena.
MAS
Gracias, Miguel Ángel!
Realmente me causó mucha emoción ver que ilustrabas el artículo con nuestra experiencia y hacías referencia a ella..
Así ha quedado este año nuestra actividad, me encanta compartirla de nuevo contigo.
http://sonandounmundoubuntu.blogspot.com/2018/09/feliz-travesia.html
Gracias por ser fuente de inspiración para mi y para tantos docentes.
Siempre es un placer leerte y reflexionar sobre tantos temas en tus artículos.
Un abrazo.
Querido Mayte:
Qué hermosa experiencia.
Enhorabuena a todos los miembros del claustro.
Da gusto encontrarse con ese tipo de experiencias que desvelan un gran compromiso, una enorme ilusión y un trabajo ajo desbordante.
Me h gustado también que, en los tres años, hayáis hecho algo diferente y creativo.
La rutina siempre está al acecho vosotros la habéis sacudido con diligencia.
Mil gracias por compartir con los lectores y lectoras del blog vuestras experiencias.
Ojalá que esta práctica se extienda en el sistema educativo.
Feliz curso.
Beos y gracias.
MAS
Me parece una idea estupenda. Voy a pensar cómo adaptarla para mi clase. Gracias por la idea y por este magnífico blog que haces y que acabo de descubrir. Un abrazo
Querido tocayo:
Pues sí, cuando no es posible con toda la institución, siempre es posible hacerlo en el aula. Es otra dimensión pero el sentido y el espíritu de la idea es el mismo.
Ya nos contarás esa modalidad de la iniciativa.
Un abrazo y feliz curso.
MAS
Realmente debo reconocer que acabo de leerlo y, por lo tanto, no he podido comentar esta idea con el resto de los compañeros, de modo que aún no sé si la respuesta sería positiva o incluso masiva. A partir de mañana iré saliendo de dudas.
Gracias de nuevo e igualmente feliz curso.
Miguel Ángel Morillas
Córdoba, lunes, 10 de septiembre.
Esta mañana hemos comenzado las clases, el mismo día que los más pequeños inician su festiva entrada en el cole. ¿Razones por las que en la Universidad de Córdoba iniciemos el curso tan pronto? La explicación se encuentra en que a partir del último tercio del mes de mayo se celebra la feria en Córdoba y los estudiantes “cortan” las clases, por lo que se pierden al menos dos semanas y afectan a los programas, ya que quedan incompletos.
Lógicamente, en la Universidad no podemos celebrar el comienzo de curso tal como lo plantea Miguel Ángel. Sin embargo, en nuestra Facultad se hace una recepción-homenaje a los estudiantes de primer curso. Se les recibe en el salón de acto, se les da la bienvenida y se reparten en grupos para que un conjunto de profesores y profesoras les vayan explicando, recorriendo el centro, las diferentes partes y servicios.
De este modo, se acercan a un nuevo mundo para ellos sin que se sientan tratados con la frialdad de comenzar sin saber quiénes somos y qué esperamos de ellos.
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Me invade un sentimiento agridulce y de cierta tristeza el inicio de este curso. Se acerca el final de mi trayecto académico y, aunque he resuelto la continuidad de modo que seguiré en el despacho (compartido) para llevar adelante investigaciones, lo cierto es que no acabo de entender que uno se tenga que jubilar si no lo desea.
Bueno, sobre esto hemos hablado en otras ocasiones. Y por lo que veo, no tiene visos de solución tampoco para quienes vienen detrás.
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Hoy, en el Ayuntamiento, nos hemos reunido algunos miembros de Córdoba Laica con grupos feministas, de Derechos Humanos y colectivos LGTBI para preparar las jornadas de “Encuentros con el laicismo” que se celebrarán los próximos meses.
El Ayuntamiento de Córdoba me ha encargado la publicidad. En la reunión, les he presentado la imagen central del cartel en la que figura Hipatia de Alejandría, una mujer científica que fue muerta por los grupos fanáticos que encabezaba el obispo Cirilo de esa ciudad. (Creo que algunos habrán visto la magnífica película Ágora de Alejandro Amenábar sobre la historia de Hipatia.)
A todos les han gustado mucho los diseños, lo cual me alegra, puesto que encontrar una imagen central que unificara las distintas líneas de trabajo se hace bastante complicado.
Al salir, una compañera de un grupo feminista nos comentó cómo está avanzando el
laicismo en esta ciudad. Y en el fondo tiene razón, puesto que cada vez se va implicando más gente, lo que resulta gratificante para un trabajo tan a largo plazo.
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Son más de las 9 de la noche. Flora está a punto de llegar de la Facultad, pues tiene la primera clase con la especialidad de Educación Artística de Educación Social en cuarto curso. Es la primera vez que imparte la asignatura, pero lo va a hacer con Charo, una de las “Chicas de Lisboa”. Seguro que lo habrán hecho muy bien, pues se conocen desde que eran estudiantes y las tuve de alumnas en Psicopedagogía. ¡Es un gran placer compartir una asignatura con alguien con quien te encuentras muy compenetrado!
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Voy cerrando. Dejo cosas pendientes, pero hay que preparar la cena.
Querido Aureliano:
– En la Universidad hay una apertura de curso de tipo académico, con lección magistral incluida y suspensión de las clases. No en todos los sitios tiene que ser todo igual. La idea de celebración es otra, pero existe. Lo que pasa es que está muy estereotipada y no participa en ella la comunidad. Se podría pensar en muchas otras iniciativas.
– En cuanto a la jubilación estamos de acuerdos. Debería ser un derecho, pero no una obligación. ¿Por qué perder el caudal de experiencia acumulada y cortar las ilusiones de quien puede disfrutar haciendo su trabajo?
_ Magnífica la iniciativa que nos cuentas y un acierto completo el cartel para la publicidad que propusiste a los diferentes grupos.
Por aquí también se cena.
Un abrazo y gracias.
MAS
Este curso, por primera vez, no estaré al frente de un grupo de alumnos en los primeros días de septiembre. Me he jubilado.
Hay un poso de nostalgia en estas fechas. Ves a los niños acudir ilusionados al cole, sabes que los compañeros se saludan y reúnen para organizar en nuevo curso, ves a los padres afanosos en el super comprando el equipamiento de sus retoños… Y yo me quedo al margen por primera vez de este ritual entrañable.
Cada uno de los 37 años de vida docente afrontaba el comienzo de curso con ilusión, con energía renovada tras las vacaciones, con nuevas ideas, con esperanza… En el último curso, por estas fechas, estaba en el CEPA de la prisión femenina de Alcalá-Meco. Las alumnas (presas de toda condición: desde trapicheo por droga, tráfico internacional, robo, agresiones, asesinatos…) todas tenían ilusión por el comienzo del curso. En estos momentos muchas de ellas están realizando las VIA (Valoración Inicial de Adultos). Los resultados de esta pequeña evaluación eran siempre desastrosos: había quién no recordaban los continentes, algunas no sabían leer, otras habían olvidado las cuatro reglas… Ellas mismas lo reconocían haciendo comentarios al margen («es que se me ha olvidado todo», «ya no me acuerdo», «lo sabía, pero no me puedo concentrar»…) Nosotros lo entendíamos perfectamente. Estaban allí después de haber atravesado el Atlántico (a veces no recordaban donde estaba este océano en el mapa) y haber sido detenidas en Barajas y directamente llevadas a la cercana prisión de Meco. Muchas lo hicieron forzadas por la miseria, por la guerrilla que les amenazaba con asesinar a sus hijos (a veces lo cumplieron), por la falsa ilusión de un dinero rápido y fácil… Ahora pensaban en sus hijos en manos de familiares o amigos, en la pobreza aún mayor de sus allegados… ¡Cómo iban a concentrarse en aquellos textos que les pasábamos para comentar y aquellos problemas tan lejanos a sus pensamientos! Amablemente, con educación y respeto intentábamos que se tranquilizaran y respondieran con calma aquellos ejercicios. Habían sido llamadas por la megafonía y acudían desde su módulo atravesando el desconocido territorio del centro penitenciario y trataban de terminar pronto para volver y estar puntuales en las actividades de la rutina penitenciaria…
Nosotros nos pasábamos a media mañana por los módulos que nos eran familiares y saludábamos a las reclusas conocidas: siempre palabras amables, buenos recuerdos, educado interés por cómo nos habían ido las vacaciones… ¡Y un enorme deseo de comenzar de nuevo el curso! Para muchas sí era un acontecimiento digno de celebrar con una fiesta. La escuela era una parte del mundo que se respetaba y que normalizaba sus vidas marginadas. Los profes eran respetados, eran «seres de luz» que iluminaban sus vidas en penumbra… ¡Qué fácil era esforzarse por esas personas que te esperan con el corazón abierto!
En estos días del comienzo de curso las hecho de menos. De alguna manera (no oficial) siempre fue una fiesta.
Querido Jesús Marcial:
No sabes cómo comprendo tus emociones. Ya llevo varios años experimentándolas cada vez que se presenta el momento de comenzar el curso.
Hace años un miembro de mi grupo de investigación realizó la tesis sobre su experiencia docente en la cárcel. En tu caso, al ser una cárcel de mujeres, habrás vivido las reacciones de madres angustiadas por la ausencia de sus hijos y de sus hijas. Dame imagino la complejidad de esas vidas.
Todavía más que en el sistema educativo normal, en este sistema, el comienzo de curso tiene una dimensión festiva. Como bien dices, los maestros y maestras son «seres de luz» (Y yo añadiría de calor).
Un gran abrazo.
Gracias por tu comentario.
MAS
Hoy, sacudiéndome la resaca vacacional (existe aunque estés jubilado) he cogido la bici y he visitado a mis antiguos compañeros en la prisión (puedo llegar en una hora y media por este medio y además hago ejercicio). Efectivamente, como comenté, están realizando las VIA (valoración Inicial de Alumnos). A la hora del café pude acceder a la cafetería (por desgracia ya no puedo entrar en los módulos a saludar a las antiguas alumnas). Allí saludé y a mis antiguos compañeros/as y conocí a los que ocuparán mi plaza (rostros jóvenes que expresan ilusión y simpatía).
Entre zumos y cafés me refieren un problema que afecta a la mayoría de los CEPA (Centro de Enseñanza de Personas Adultas): el descenso de la matrícula. Es un problema generalizado en los centros que conozco. La dirección de los centros es consciente e intenta poner medios: campañas para animar a parados, fracasados de la ESO, mayores sin escolarizar…; concursos de ideas entre los propios alumnos, publicidad (hace un par de días vi en Burgos una gigantesca pancarta que anunciaba el inicio de matrícula y ocupaba toda la valla del edificio)… El descenso de alumnos repercute en la supresión de aulas y profesorado, agrupamientos de alumnos de varios niveles y desánimo de profesores y alumnos.
Pero, como cada año, la comunidad educativa afronta con ilusión su inicio de curso. Y yo no me puedo «colar» en esta fiesta..
Querido Jesús Marcial:
Yo también me paso a veces por la Facultad para charlar con mis compañeros y compañeras.
Siempre con la nostalgia en la mochila.
Entiendo muy bien tu visita.
Hay que avivar la creatividad.
Hace unos años conocí una magnífica experiencia de un CEPA de Extremadura. Los alumnos de un grupo de diversidad de un instituto se convirtieron en profesores de TIC de los mayores. Qué maravilla ver a aquellos jóvenes con los ancianos.
Fueron todos a la Universidad de Badajoz para compartir la experiencia con los alumnos de la Facultad de Educación…
Es una aventura aprender a todas las edades.
Un abrazo y gracias por compartir tu experiencia.
MAS
Me parece una idea estupenda.
Y ya veo que en algunos centros ya se está realizando. Me ha parecido fantástico lo que cuenta Mayte, En 2016 hicieron la fiesta n torno al árbol de los deseo, en 2017 aglutinaron la fiesta sobre los jueguitos y en 2018 sobre el agua. A eso se llama creatividad y ganas de trabajar.
Qué buen ejemplo.
Y qué gusto trabajar en una comunidad así.
Todos los centros tienen la misma normativa pero la cultura de cada uno es diferente. Es una suerte trabajar en un escuela con alma. Y un compromiso para todos contribuir a que la suya sea así.
Saludos a todos los lectores.
Gracias, Mayte, por compartirlo.
Querida Lidia:
Me sumo al aplauso que brindas a Mayte y a su escuela.
En tu comentario aparecen dos ideas que me gustaría subrayar: una, la que invita a cada uno a que su escuela sea mejor porque está trabajando en ella. Así me gusta decirlo. Y otra, la de la suerte que supone caer en una escuela que tenga una enorme inquietud por mejorar lo que hace, un gran compromiso y mucha cohesión entre sus miembros.
Besos y gracias.
MAS
Gracias a ti, Lidia por tus palabras.
Para hacer honor a la verdad, no siempre es fácil, como tú bien sabrás, el trabajo en los centros, somos muchos y muy distintos… Lo que sí tengo claro es que tenemos que ser «contagiadores» de optimismo, no perder el entusiasmo y se van ganando adeptos. Si sabemos que algo es bueno para nuestro alumnado, para nuestra comunidad trabajar para que se consiga aunque unos pocos, que siempre los hay… todo les parezca que no vale.
Un fuerte abrazo y ¡Feliz curso para ti y para toda tu comunidad educativa!
Este es el resumen de este año:
https://sonandounmundoubuntu.blogspot.com/2018/09/feliz-travesia.html
Querido Miguel Ángel:
1.- Delante de mí, de la mano de su abuelo,camina un pequeñajo de unos dos años y medio:
– ¡Al cole no! ¡No quiero ir al cole!
– No vamos al colegio, vamos al parque. Al colegio vamos mañana.
– No quiero ir al cole.
No conozco a ninguna niña ni a ningún niño que ante una serie de actividades que suele realizar escoja el colegio como la primera, aunque seguro que los habrá.
Lo mismo pienso de los adultos y sus trabajos.
Son una necesidad, una responsabilidad, una obligación, a parte de muchas otras cosas que puedan suponer.
2.- No me imagino una sociedad moderna o que aspire a serlo, sin escuela, sin un sistema educativo, sin instituciones formativas que atiendan a todo el mundo. Sería volver a lo de antes.
Otra cosa es ver cómo es esa escuela (en todas las particularidades que la componen) y cómo creemos que debería ser. Es decir, repensar la escuela constantemente y democráticamente (para eso está la evaluación).
3.- Si no queremos quedarnos sin políticos y políticas, creo que va a ser mejor permitirles que se apliquen una amnistía general en cuanto a la obtención de sus valentías académicas. Y respecto a esas catedrales de la formación, mejor tomárselo en serio y fumigarlas contra las plagas que tanto daño le están haciendo. Sé que el mundo es mundo y que las personas somos como somos, pero me está dejando alucinado la cantidad de mierda que se esconde en un lugar que siempre me lo imaginé ocupado por gente inteligente, pulcra y bien intencionada. Gente decente que trabaja con el saber, que genera saber, que promueve valores dignos de recibir tal nombre. Pero veo que la basura no respeta a ninguna institución, llega a todas partes, pero porque se le permite llegar, porque todas y todos lo permitimos. Saber se sabe que está ahí, es fácil saberlo, solo debemos seguir su olor. ¡Y luego hacen que buscan! Pensé que los rectores eran más honrados.
4.- Bueno, ya lo arreglarán como siempre lo hacen.
Volviendo al tema que nos ocupan, los míos empiezan el próximo lunes, y llevan una semana dando saltos de alegría.
Un abrazo desde la madrugada de este viernes, ya a la espera de un nuevo capítulo educativo.
Y felicidades a las maestras y maestros que se enfrentan con coraje a llevar a cabo una labor tan difícil, y comienzan con la fiesta de Nuevo Curso, con la fiesta de los buenos deseos y de convivir aprendiendo, y de aprender conviviendo. Mi admiración.
Querido José Antonio:
– Me gusta más verte por estos pagos al poco de hacerse visible el artículo. Porque luego hay más tiempo para el debate y la presencia. Pero entiendo que la libertad de cada uno es el único factor de decisión. Bienvenidos el comentario minutos antes de enviar el nuevo artículo a La Opinión.
– No sé si has visto el reportaje de Marte sobre su NUEVA Fiesta de Curso Nuevo. Me parece una forma estupenda de llevar a la práctica una idea.
– Recuerdo que hace unos años , antes de empezar el curso, le preguntábamos a Carla si quería dejar algunas de las actividades extra escolares:¿Piano? No.¿Ballet? No. ¿Caballo? No. Y de pronto dice: ¿Y por qué no dejamos el Colegio?
Ir al colegio supone esfuerzo, pero no es igual ir a uno que a otro. Ella va contenta todos los días. También porque tiene estupendas amigas.
– Me preocupa lo que está pasando en la política española con colocación de la lupa sobre laobtención de títulos académicos. Por dos motivos:
a. Porque más que la calidad de la formación me parece que rebusca la destrucción del adversario. Hay otras formas de buscar la calidad.
b. Porque se propicia la generalización de opiniones y actitudes negativas. Claro que hay mierda en la Universidad (y hay que eliminarla porque la Universidad hace ser un faro moral para la sociedad), pero no en todos los sitios.
Gracias por tu comentario.
Y feliz curso para tus vástagos.
MAS
Aunque lo que voy a decir no tiene ninguna relación con el tema que se ha tratado esta semana, me parece oportuno indicar que esta noche a las 21:30 en el canal de televisión La Sexta y dentro del programa La Sexta Columna se tratará la cuestión de las inmatriculaciones realizadas por la Iglesia católica en nuestro país, al amparo de una ley franquista de 1946, que renovó y amplió Aznar en 1998 y que en 2015 fue definitivamente derogada.
Dentro del programa se entrevista a Antonio Manuel Rodríguez que es profesor de Derecho en la Universidad de Córdoba y portavoz de la coordinadora estatal Recuperando, de la que forma parte Europa Laica.
Indico esto, puesto que en alguna ocasión he hablado del escándalo monumental de las inmatriculaciones de bienes públicos por la Iglesia y que hay que afrontar definitivamente para que se devuelvan a la ciudadanía, puesto que son de todos.
¡No os lo perdáis!
Querido Aureliano:
Ya lo había visto anunciado y había visto también algún anticipo del programa.
Gracias por el recordatorio.
No me lo perderé, salvo causa grave.
Un brazo.
MAS
Enorme Miguel Ángel, como siempre.
Tengo que decirte que este año, el día 10 de septiembre, ya fue nuestra segunda edición de bienvenida con un éxito sobresaliente. Los niños y las niñas ya saben a qué vienen al colegio al inicio escolar, a pasarlo bien entre nuevos reencuentros. Eso se contagia, y produce unos efectos sorprendentes que se contraponen a otros inicios en otros centros educativos.
Os cuelgo el enlace el blog del centro donde se pueden observar como imágenes con juegos muy recomendables.
https://ceippracticas1.wordpress.com/2018/09/11/damos-la-bienvenida-al-nuevo-curso/
Un abrazo grande.
Marcos A. Ruiz.