Absolutamente no

7 Jul

Me lo han contado hace muy poquito. A un grupo de niños y de niñas les pide su maestra (una mujer tan jovial como gruesa) que escriban una frase de forma reiterada y atenta para que entrenen su caligrafía. La frase que tienen que repetir es la siguiente: “La maestra hace ejercicio”. Una frase como cualquier otra, que aparece en la cabecera de una hoja pautada. Todos los niños y las niñas de la clase comienzan a escribir debajo del modelo propuesto. Uno de los niños, en lugar de repetir la frase, escribe con letras voluminosas: “Absolutamente no”.

Él no repara en que lo que se le pide es, sencillamente, repetir la frase sino que hace la exégesis de la misma y expresa su disconformidad con la mentira manifiesta que contiene. Eso no es verdad. Eso no puede ser verdad. Para él no hay más maestras que la suya y la suya, evidentemente, no hace ejercicio. Si lo hiciera, no tendría la imagen que tiene.

El niño se niega a repetir una mentira tan flagrante. No es cierto que la seño haga ejercicio. ¿Por qué lo va a repetir una y otra vez? ¿Por qué va a suscribir una patraña de ese calibre? Denuncia la mentira y se planta ante la exigencia de hacer la tarea.

La pequeña anécdota me ha llevado a plantear algunas ideas sobre la importancia que tiene lo que hacemos, lo que somos, lo que mostramos, lo que vivimos frente a aquello que decimos, que aconsejamos o que pedimos de palabra. Porque los niños llevan hasta el extremo la coherencia entre el hacer y el decir, entre aparentar y el ser, entre predicar y dar trigo.

Dice Emerson: “El ruido de lo que somos llega a los oídos de nuestros alumnos con tanta fuerza que les impide oír lo que decimos”. Los niños aprenden a sus maestros y no solamente de ellos. Aprenden lo que sus maestros son, no tanto lo que dicen.

En el IX Encuentro de APFRATO el profesor José Antonio Bravo hizo un brevísimo ejercicio durante su conferencia que me dejó sorprendido. Dio esta consigna a los asistentes:

– Cruzad los brazos.

Al mismo tiempo que lanzaba esta orden, él ponía las manos detrás de la nuca. ¡Y todo el mundo puso las manos detrás de la nuca! Nadie hizo caso a las palabras. Todos imitamos el gesto que él hizo delante de nosotros. Nos vimos sorprendidos a nosotros mismos haciendo mecánicamente algo que no se correspondía con la consigna.

Quedé tan sorprendido que, días después, en la conferencia que impartí en Azpeitia a cuatrocientas maestras y maestros de Infantil (maravillosa gente congregada allí aquella mañana), hice la misma demanda. Y me quedé impactado. No me lo podía creer. Todos colocaron sus manos detrás de la nuca. Lo había vivido del otro lado y no creí que tendría ese efecto tan fuerte de arrastre.

Te preguntas: ¿qué ha pasado? ¿Cómo es posible? ¿No han oído con claridad la petición? ¿No han interpretado correctamente las palabras? Claro que las han oído bien, claro que las han entendido ala perfección. Pero ha tenido más fuerza la acción del profesor. Ha tenido más potencia el gesto, más capacidad de arrastre. Lo que ha hecho el profesor ha borrado lo que han demandado sus palabras.

Pondré algunos ejemplos de la vida escolar, de la vida familiar y de la vida pública. Porque lo que estoy diciendo vale para la escuela, vale para la familia y vale para la sociedad en general. Vale para los docentes, para los padres y las madres y para quienes tienen alguna influencia sobre la infancia y la juventud. No hay forma más bella y más eficaz de autoridad que el ejemplo. Enseñamos como somos, no como les decimos que tienen que ser. Decía Albert Einstein: “Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás. Es la única”.

Ya sé que esta regla tiene sus excepciones. Porque, en educación, como sucede en todo lo relacionado con el ser humano, existe el componente indescifrable del libre albedrío. Y así, de unos padres modélicos puede surgir un hijo o una hija de comportamientos disolutos. Y un profesor ejemplar, puede tener alumnos y alumnas que sean verdaderos delincuentes y pésimos estudiantes. De la misma manera, con políticos depravados puede haber ciudadanos modélicos.

Las personas gozan de libertad plena para aceptar o rechazar la invitación que se les hace para actuar de una forma determinada. En uso de esa libertad pueden rechazar los modelos que se les proponen, pueden desoír no solo las palabras que se les dicen sino los ejemplos que se les brindan.

Las contradicciones suelen despertar desafección e indignación. Nadie se matricularía en una institución que se anunciase así: “Aquí se dan clases de hortografía”. Pocos se dejarían guiar por un dietista con sobrepeso. Escasa credibilidad tendría un sacerdote pederasta predicando la castidad. Y ninguna confianza inspiraría un dentista con la dentadura negra y cariada.

Pondré tres ejemplos de la vida de las escuelas, tres de la vida familiar y tres relacionados con la sociedad en general.

– Si un docente dice que es muy importante trabajar n equipo y un alumno puede preguntarle por qué no se habla con el que entra antes en la clase, quedará claro que lo que hace el profesor será un serio obstáculo a lo que aconseja.

– Si en una escuela hay un proyecto sobre coeducación pero en la sala de profesores se producen las bromas más soeces de la comarca, poco se podrá avanzar. Si insta a que se trate con igualdad a niños y a niñas pero siguen arraigadas las prácticas sexistas, serán éstas las que prevalezcan en la influencia.

– Un profesor que no tiene afición ninguna a la lectura es imposible que inculque en los niños el amor a los libros. De la misma forma que si no tiene una actitud de estudio y de investigación no podrá contagiárselas a los alumnos y a las alumnas.

Pondré ahora otros tres ejemplos de la vida familiar en relación a la educación de los hijos en referencia a la influencia poderosa del ejemplo o del mal ejemplo:

– Un padre que va al campo con hijo y éste le pregunta qué tipo de árbol es el que tienen delante, y le responde que da igual qué árbol sea, tiene poca autoridad después para castigarle porque no se supo la flora de Oceanía.

– Una madre que le dice al hijo gritando “Te he dicho cuatrocientas mil veces que no exageres”, tiene poco poder de convicción en sus palabras. Con esa categórica afirmación está diciendo que no se le haga caso.

– Si el padre da señales (de comportamiento y palabra) claras y reiteradas de falta de respeto a su esposa, de poco valdrá que les diga a sus hijos que hay que tratar con respeto a las mujeres.

Lo mismo sucede en la política. Parece tan obvio lo que digo que resulta increíble comprobar cómo se saltan a la torera estas normas tan elementales de influencia. Y, ahora, los ejemplos.

– Un político que defrauda a la Hacienda pública, ¿qué poder tiene para dirigirse a los ciudadanos diciendo que hay que cumplir con los deberes ciudadanos de tributación?

– No tiene mucha autoridad efectiva quien fuma como un empedernido y les dice a los ciudadanos que no es conveniente fumar porque el tabaco mata.

– Quien miente en sus formas de comunicación con los ciudadanos y las ciudadanas pierde autoridad para recomendarles y exigirles transparencia en la gestión de lo público.

He compartido hace unas semanas una experiencia docente con el científico chileno Humberto Maturana. Tiene ya noventa años y una lucidez envidiable. Hace unos años publicamos en la Editorial Aljibe un libro titulado “Conversando con Maturana sobre educación”. Contiene la grabación trascrita de tres días de conversación que mantuvimos con él los profesores Ángel Pérez Gómez, Miguel López Melero y su servidor. Recuerdo haberle oído decir en aquellos días que tenemos que hablar tanto de valores porque no los vivimos. Si lo hiciéramos, quienes nos rodean los aprenderían por ósmosis. Cuánta razón.

28 respuestas a «Absolutamente no»

  1. 7 de julio de 2018

    Como en alguna ocasión he comentado, tengo las dos mesillas de noche siempre llena de libros y de revistas. Y es que de modo habitual el sueño viene en mi ayuda leyendo.
    Esos libros los voy cambiando cada cierto tiempo, pero hay uno que permanece de modo constante: se trata de “Aflorismos. Pensamientos póstumos” del psiquiatra Carlos Castilla del Pino. Es un libro cargado de sabiduría, de alguien que conoció a fondo la mente humana y que en sus años postreros escribía sus reflexiones acerca de la vida y del ser humano en concisas reflexiones, alejadas de los rigurosos textos a los que nos tenía acostumbrados quienes le admirábamos y le conocíamos directamente.

    Puesto que de vez en cuando vuelvo a algunos de sus libros, suelo hablar de él con Celia, compañera del grupo de investigación y quien fuera su mujer. Ella se encargó de recopilar estos aforismos, responsabilizándose de la cuidada edición de los mismos, puesto que su marido falleció en 2009.

    Dentro de las numerosas referencias que hay al final del libro para guiar al lector, hay una destinada a ‘educación y formación’. De los aforismos que se encuentran en este apartado quisiera citar el aforismo 322. Dice así: “El maestro no lo es tanto en la disciplina que enseña, como en la forma en que vive su manera de enseñarla”.

    Totalmente de acuerdo.

    Y yo me pregunto, aterrizando en el territorio en el que me muevo dentro de la enseñanza, ¿cómo es posible que en mi Facultad que formamos futuros docentes haya profesores y profesoras (y para colmo muchos del Departamento de Educación) cuyas evaluaciones o exámenes los realizan a base de test? ¿No hay mayor contradicción entre lo que se “predica” en la teoría y lo que se aplica al ámbito práctico de algo tan importante como es dar el resultado justo de los aprendizajes y esfuerzos que el alumnado ha tenido o llevado a cabo a lo largo del curso?

    ***

    En la última reunión de la Comisión de Biblioteca que mantuvimos el miércoles pasado, realicé la propuesta de crear un club de lectura en la Facultad. Se me indicó que ya había uno en la Universidad de Córdoba que se llevaba a cabo ‘on line’. Aclaré que lo que a mi me interesaba era el encuentro personal, el debate y la reflexión directa, puesto que de lo que se trata es de recuperar el placer de la lectura y las charlas presenciales.
    Finalmente se aceptó, de modo que yo me responsabilizaría de la coordinación del grupo… Espero, cuando volvamos en septiembre, no recibir la decepción de no poder organizarlo por falta de interesados (o interesadas).

    ***

    Siempre me ha gustado caminar. Esto lo he hecho desde que era un muchacho, puesto que habitualmente con los amigos salía a los campos y las montañas que rodean mi pueblo. Eran un verdadero disfrute esas las caminatas que llevábamos a cabo. No nos importaba el cansancio final, pues la aventura de descubrir territorios o alejarnos del pueblo nos merecía la pena.

    Esta afición no la he perdido. Ahora, de mayor, voy a casi todos los sitios de Córdoba andando; no me gusta coger el coche, que solo lo hago para ir a la Facultad que se encuentra en las afueras de la ciudad.

    Así, hoy sábado muy temprano (momento de hacerlo por el calor que aprieta en estas fechas) me acerco a la librería de la estación del tren. Compro la revista El Viejo Topo, rito que hago desde que apareció hace nada menos que 41 años, ya que se comenzó a editar en el año 1977. Y la compro porque no quiero que el cartero me la doble para meterla en el buzón (en cambio, sí estoy suscrito a otras de formato más pequeño, como Viento Sur o National Geographic).

    En este número doble, correspondiente a julio-agosto, veo que realizan una entrevista al periodista y escritor uruguayo Raúl Zibechi. Me produce una gran alegría encontrarme con este antiguo amigo y compañero de militancia, ya que Raúl tuvo que exiliarse de Uruguay a nuestro país durante la dictadura militar. Volvió a su país después de 1983, una vez que estuvo seguro de que su vida no peligraba. Y me alegra comprobar que mantiene íntegros los principios que hemos compartido y que no haya renunciado a los valores que nos unían. No en vano Uruguay, ese pequeño país de tres millones y medio de habitantes, ha dado gente tan admirable como Mario Benedetti, Eduardo Galeano o Pepe Mejía.

    Por cierto, creo haberle escuchado a José Antonio que entra en algunas ocasiones a leer las ediciones digitales de El Viejo Topo y Viento Sur. Hace bien, pues los escritos con cierta profundidad se esconden en las revistas. Como expresión de la fidelidad que mantengo a las publicaciones, quisiera apuntar que de ambas revistas tengo todos los ejemplares desde el primer número.

    ***

    Vuelvo al tema que Miguel Ángel plantea, y sobre el que no me he extendido pues comulgo plenamente con lo que se dice en el mismo.

    Y lo hago también con otra frase aforística que leí de Domingo Faustino Sarmiento, quien fuera presidente de Argentina entre 1868 y 1874. Dado que también fue docente y escritor, viene bien este pensamiento que en algún momento dejó por escrito: “Los discípulos son la biografía del maestro”.

    Creo que Sarmiento está cargado de razón.

    • Querido Aureliano:
      1. Después de un viaje a tus tierras cordobesas reanudo la lectura de comentarios.Y agradezco la extensión y la riqueza del que has enviado.
      Gracias en nombre de todos los lectores y lectoras de El Adarve. Es lo que es por los ricos comentarios que aportaislos lectores y las lectoras.
      Ya habías citado el libro de Carlos Castilla del Pino: Aflorismos. Me gusta el título y me gusta el contenido. Ese tipo de libros me encanta. Recuerdo ahora uno que me sedujo: DE JARDINES AJENOS. Autor: Bioy Casares.
      2. Participo de tu opinión sobre los exámenes a través de tests. Una evaluación de natu5aleza pobre genera un proceso de enseñanza y aprendizaje pobre.
      3. En mis dos etapas de Dite tor de Departamento puse en marcha dos cadenas de lectura. Eñ 1 de cada mes la cadena daba un giro.Se titulaba la experiencia: Compra 1 y lee 25. Dio lugar a interesantes debates.
      4.Estupenda la fidelidad a lecturas tan ricas y sugerentes. Enhorabuena.
      5. Sé lo que significa Sarmiento para los argentinos. Desconocía ese pensamiento sobre los discípulos. Muy certero y muy hermoso.
      6. Tu condición de peripatético te honra.
      Un cordial saludo y mis mejores deseos para el verano.
      MAS

  2. Buenos dias maestro Miguel. Que lindo volver al blog, el articulo me llevo mucho a pensar sobre mi experiencia como docente, que maravilloso es es aprender compartiendo la vida con niños..un cariño para todos

    • Querida Marisa:
      Yo también me he alegrado mucho de que te haya reincorporado al blog. Ala lectura y a los comentarios.
      La presencia de docentes hace más rico y más intenso el debate, ya que la mayoría de los artículos están destinados a nuestro gremio, tan importante como olvidado por la política y la sociedad.
      Besos y gracias.
      MAS

  3. Querido Maestro!
    Hoy su comentario me ha relajado la mente y el cuerpo.
    “No tengo por costumbre vengarme de los que me han apuñalado ni de los que se han reído de mi situación.
    No, yo no tengo tiempo para eso, no van conmigo los resentimientos ni las cosas que hacen daño.
    A mi lo único que me importa es seguir avanzando,sin prisas ni pausas, ya la vida me llevará donde tenga que llegar.
    Y no me voy a lamentar por mi pasado agradecida estoy por lo que me ha enseñado!
    El efecto que tiene los ejemplos que damos en la vida de los demás es la moneda más valiosa que hay en el mundo.
    Orgullosa estoy de mi manera de ser y comportarme!
    He vivido una vida difícil y llena de obstáculos pero mi fortaleza interior y mis valores han hecho que siempre caminen en buena dirección.
    Porque en este mundo sólo dejaremos lo que llevamos en el corazón y se lo hemos trasmitido a los demás.
    Tendré malos momentos pero siempre te harán ver cosas a las que no estabas prestando atención.
    Siempre aprendiendo de sus buenos ejemplos y consejos.
    Que tengan todos refrescantes días!
    Sin más me despido con un afectuoso saludo!

    • Querida Loly:
      Tus comentarios te retratan, una y otra vez.
      Qué hermoso comprobar que una vida difícil, con problemas, han forjado un corazón formidable. Sin resentimientos, con gratitud por lo aprendido, con valentía y coraje para seguir avanzando.
      Un precioso ejemplo.
      Gracias.
      MAS

  4. Hola Miguel Ángel.
    Con el fin de distender el clima de clase suelo decirles a mis alumnos y alumnas que tienen a un maestro que es una nulidad dibujando o para la música, pero que soy el profe más guapo del mundo. Evidentemente ellos replican todo lo contrario. Es cierto, tanto los niños como los borrachos suelen decir la verdad, masy aún cuando esta es evidente. Tampoco hay juez o árbitro más imparcial cuando se trata de respetar o aceptar las normas de un juego. El docente debe hablar, cada vez menos, porque más importante es saber escuchar. Estás verdades pueden quedar ocultas si no dejamos margen para oír las réplicas de nuestros alumnos. Y tanto o más importante es que aprendan a escuchar a sus iguales.
    Disculpa este texto casi telegráfico, pero escribir desde un móvil en mi lugar de descanso estival no favorece una narrativa fluida.

    Sirva este humilde comentario para que no te sientas solo. Buen verano para ti y para los lectores de este blog.

    • Querido Juan Carlos:
      Gracias multiplicadas.
      Por leer en la playa. Por escribir. Por escribir desde un móvil…
      Y, sí, me parece muy bien esa compañía de los comentaristas que llamo de cabecera.
      Feliz verano en familia. Tan bien ganado.
      Un abrazo.
      Y gracias, de nuevo.
      MAS

  5. Creo que todos estaremos de acuerdo que el primer lugar de los aprendizajes es la familia. Ahí se encuentran los modelos que tienen como referencias niños y niñas en su futuro desarrollo cognitivo y emocional referidos a ambos géneros. Esto lo vengo investigando desde hace muchos años a través de los dibujos que les pedimos a los escolares en el aula en la clase de Plástica.

    Esta petición tiene la ventaja sobre las que se lleva por parte de algunos psicólogos dentro del modelo clínico en que los autores de los dibujos no tienen ningún problema en mostrar cómo es su familia desde sus íntimas perspectivas (es decir, desde sus propias emociones), puesto que ante la petición de “Dibuja una familia” ellos entienden que es un trabajo de Plástica, aunque luego plasmen la visión que tienen de la suya propia.

    Es cierto que hay que estar formado en este lenguaje gráfico para interpretar con corrección lo que nos quieren contar en sus dibujos. Esto lo indico porque veo publicados libros sobre el dibujo infantil con escasa fundamentación en el lenguaje gráfico, por lo que terminan siendo de una superficialidad bastante grande.

    Aunque el tema más común ha sido el descrito, en este curso he querido introducir una variante. Así, en una clase del Grado de la especialidad de Educación Primaria he planteado que íbamos a indagar acerca de los roles que se desarrollan en las familias actuales a través de la propuesta “Dibuja una familia haciendo cosas dentro de la casa”.

    Tal como he explicado en un escrito anterior, han sido más de 700 dibujos los recogidos de 40 centros escolares, lo que proporciona una cantidad suficiente de pruebas para entender cómo son las familias en la actualidad y qué roles aprenden niños y niñas en sus propias familias.

    Como adelanto de una futura investigación más exhaustiva, he planificado cuatro artículos para los diarios digitales en los que publico semanalmente y en los que muestro distintos modelos de comportamientos que les servirán de ejemplos para sus vidas. Estos son: “Durmiendo en el sofá”, “Los hijos no hacen nada”, “Roles en la separación” y “Compartiendo tareas”.

    Dado que me imagino que habrá lectores y lectoras que siguen El Adarve a los que les puede interesar este tipo de trabajo, presento el enlace del primero de los artículos.

    http://www.montilladigital.com/2018/07/aureliano-sainz-durmiendo-en-el-sofa.html

    La pregunta que nos podemos hacer tras la lectura y visión de los dibujos aportados de este primer artículo sería del tipo “¿Cómo se puede articular un aprendizaje en el aula en el que se promueve la igualdad de derechos entre los géneros masculino y femenino cuando en la casa están viviendo una clara separación de roles y en la que las madres son las responsables de lo que allí acontece, mientras que los padres se inhiben de todo compromiso ante el enorme trabajo que ello supone cotidianamente?”.

    • Querido Aureliano:
      Conozco desde hace muchos años tus trabajos sobre el dibujo infantil. Creo que ahí tiene un filón de extraordinaria importancia para conocer lo que piensan y hacen los miembros de la familia en funciono del género.
      Con toda modestia (y sin las pretensiones que tú te propones) reproduzco varias respuestas de dibujos infantiles representando a los miembros de la familia HACIENDO ALGO en la casa en mi libro COEDUCAR EN LA ESCUELA. POR UNA ENSEÑANZA NO SEXISTA Y LIBERADORA. Uno de ellos dice: Mamá lava los platos, papá lee el periódico, Borja llora… ¡El libro se publicó en el año 1984!
      Me hago la siguiente pregunta: ¿CUÁNTO HEMOS AVANZADO EN TODOS ESOS AÑOS?
      Un gran abrazo y gracias por los textos.
      MAS

  6. El artículo me parece no solo bueno sino necesario. Parecen cuestiones que todo el mundo sabe pero lo importante es que no se llevan a la práctica.
    Por eso considero muy pertinente que se haya tocado esta cuestión aplicada a la esfera escolar, familiar y social.
    Tiene razón Maturana cuando dice que tenemos que hablar mucho de valore porque no los vivimos. Yo creo que ahí está la clave de tantos discursos vacíos de realidad.
    Muchas gracias por recordarnos tantas ideas indispensables.
    Feliz verano a todos y a todas.

    • Querida Rosa:
      De poco serviría escribir sino hubiera ningún lector (lectora) que se interese por lo escrito.
      Gracias, pues, a ti por leer y por escribir.
      Ya sé que en educación no existen leyes. Como digo en el artículo hay padres admirables que tienen hijos que se convierten en verdaderos delincuentes. Hoy mismo he conocido una aso de este tipo. Muy doloroso. A los padres (médico y profesora) no se les puede poner un pero. Y tienen un hijo que se droga…
      Pero creo que esto es una excepción.
      Lo normal es que los hijos sigan los buenos ejemplos de los padres.
      Besos y gracias.
      MAS

  7. Completamente de acuerdo.
    No cambiaría ni una coma del artículo. Me parece que contiene grandes verdades expresadas de manera completamente inteligible y atractiva.
    He disfrutado leyendo el artículo.
    Y me ha hecho pensar en muchas situaciones cotidianas.

    • Querida Cristina:
      Gracias por interesarte por el contenido del artículo.
      Me alegro de que hayas disfrutado de la lectura y, sobre todo, de que te haya brindado la oportunidad de pensar en algunas ideas importantes.
      Ojalá seamos el espejo en el que se puedan mirar nuestros hijos y alumnos.
      Besos y gracias.
      MAS

  8. Importante artículo que nos lleva pensar en la necesidad de dar buen ejemplo.
    Estupenda la cita de Sarmiento que aporta Aureliano. Me encanta la lucidez del autor.
    Me ha gustado también que no se haya circunscrito el texto solamente al ámbito escolar. No todo depende del profesorado.
    Saludos y buen verano a los de esta latitud.

    • Querida Mercedes:
      Claro que no depende todo de la escuela. No debemos ni ignorar ni extralimitar su capacidad de influencia.
      Si todos los que tienen que remar lo hacen la misma dirección y con similar y gran intensidad podremos avanzar de forma rápida y segura.
      Lo malo es que uno de los ámbitos no esté por la labor o esté por la labor contraria.
      Beos y gracias.
      MAS

  9. El problema no es que no se dé buen ejemplo. El problema es que se dan pésimos ejemplos. Sobre todo, desde la política.
    ¿Cómo explicar todos los casos de corrupción que se descubren cada día?
    Uno piensa, además, en todos los casos que no se han descubierto pero que existen.
    ¿Cómo puede prosperar una sociedad en la que los que tienen que ser un ejemplo vivo son los más corruptos?

    • Estimado Jesús:
      Alguna vez escribí lo siguiente: Si los grandes triunfadores del sistema educativo que son los que han llegado más alto, es decir, los que gobiernan los pueblos, no están preocupados porque desaparezca en el mundo el hambre, la ignorancia, la opresión y la injusticia, ¿por qué hablamos de éxito educativo?
      Y pasa más: no solo no están (A VECES, ALGUNOS) preocupados por esas cuestiones tan importantes, sino que son el ejemplo vivo de lo que no hay que ser, decir ni hacer.
      Gracias por tu aportación.
      MAS

  10. Está más que demostrado.
    Bandura habló del aprendizaje vicario, por imitación.
    Y todo el mundo lo sabe.
    El problema es llevarlo a la práctica.
    En todos los ámbitos de la vida.

  11. Buenas tardes Profesor Miguel Angel Santos.
    Soy una docente de la ciudad de Concepción de la República del Paraguay.
    Como bien dice el dicho…Haz lo que yo digo y no lo que yo HAGO
    En la casa se aprende la educación, los valores y se practica fuera de ella .De esa manera
    se nota si los padres cumplen con su labor de padres
    Tambien sucede lo mismo con nuestro labor docente…si no dejamos la enseñanza tradicional de repetir y exigir sin darles oportunidad de explorarse y exigirse por si mismos en sus aciertos y desaciertos.Debemos ser propulsores y apoyo para que el joven desarrolle sus capacidades individuales y tener criterios propios
    La educación es la base de las acciones de todo ser humano sean buenas o malas.

    • Querida Lizza:
      Me alegra mucho saber que, desde tan lejos geográficamnte (y tan cerca afectivamente) alguien como tú ley comente artículos como éste.
      Compartimos las ideas sobre esta cuestión tan importante. Se educa como se es, no como se dice que hay que ser.
      Besos y gracias.
      MAS

  12. Buenas tardes, querido maestro, en casa desde muy pequeñitos les he leido cuentos a mis hijos. Lo tenía por costumbre, cuando se iban a la cama les leía su cuento antes de dormir. Cada día me alegro más de ello, porque les he inculcado una afición por la lectura, que por desgracia creo que se está perdiendo. Y la culpa es de los padres, no se la podemos echar a los maestros. Eso es algo que se debe enseñar en casa y sobre todo lo tienen que ver en casa, en los padres. No podemos decirles a nuestros hijos que cojan un libro y se pongan a leer cuando nunca lo ha visto en casa.
    Confieso que mi ratito preferido del día es cuando cogemos cada uno un libro y nos sentamos en el sofá a leer. Qué armonía se respira en ése rato. Pero sobre todo disfruto después de ello cuando mis hijos empiezan a comentarme lo que han leido.
    Al mayor le encantan los cómics y se parte de la risa leyéndolos, y yo disfruto viéndolo.
    Cuando hablo con algunas madres sobre esta afición de mis hijos por la lectura, parece como si se asustaran, pero no saben muy bien ellas lo que se pierden.
    Pero lo dicho ” tenemos que practicar con el ejemplo ” y partiendo desde nosotros los padres. Un Saludo

    • Querida Rocío:
      Completamente de acuerdo.
      Qué hermosa costumbre la de la lectura.
      En el blog he dedicado varios artículos a ese tema: Si no leo, me aburro; ¿Qué sería de mí sin la lectura?. Es que tenemos un cachorrito…
      Escuela y familia tienen que trabajar al unísono.
      Besos y gracias por tu comentario.
      MAS

  13. Buenas Noches!!
    Soy de Paraguay, de la ciudad de Concepción, estudiante de Evaluación.
    ¡Absolutamente Fascinante!
    Maestro. El artículo me pareció muy interesante, lo leí con mucho placer.
    Los profesionales de la educación poseemos una fuerza increíble para formar e informar, sin embargo, así como menciona el artículo, difícilmente habrá aprendizaje si los conocimientos teóricos y prácticos se hallan divorciados.
    Necesariamente debe existir congruencia entre los conocimientos y las acciones.
    Saludos!!

  14. Buenas noches, lo estoy leyendo desde Concepción del Paraguay y es muy interesante lo que ha publicado, soy docente y madre a la vez y me doy cuenta cuán importante es que actuemos en la vida como queramos que actúen el día de mañana nuestros niños. Incluso, si queremos que sean felices, la única manera efectiva de inculcar valores en los niños es a través del ejemplo. Los valores no se enseñan como recetas de cocina ni como lección. Los niños aprenden lo que viven.
    Un placer interactuar con Ud.

  15. Maestro Santo Guerra

    Cuán Importante es esa reflexión sobre la importancia de dar ejemplo a los educandos, soy un docente joven y a menudo converso con mis alumnos para saber sus opiniones sobre lo que les estoy enseñando, y como sabemos el diálogo es un factor importante en el proceso educativo, y el ejemplo del docente ni que decir. Los alumnos nos observan y nos tienen en la mira, esperan mucho de nosotros, y lograr esa confianza solo se puede concretar con una coherencia de lo que pedimos y de lo que hacemos.
    Por ello como docentes debemos caminar de la mano con los valores y tratar de dar un buen ejemplo a los alumnos ya que cada vez es mas difícil lidiar con una sociedad que nos lleva la contraria, y a veces actuamos como salvavidas de muchos alumnos que crecieron en un mundo ausente de buenos ejemplos.
    Saludos desde Concepción – Paraguay
    Freddy

  16. Buenas Tardes!!!
    Estimado Maestro , le escribo desde la Ciudad de Concepción República del Paraguay , soy una docente y quisiera expresarle mi apreciación referente a la cuestión del EJEMPLO. Es cada vez mas seguro afirmar que las acciones enseñan aún más que las palabras. Los educandos de nuestra era son cada vez mas reacios a recibir ayuda, consejería y peor aún enseñanza de aquellos maestros/as cuyas palabras no son respaldadas por sus acciones, este hecho provoca la necesidad de reflexionar profundamente acerca de cuan importante es nuestra labor docente, va mas allá de un mero cumplimiento académico, somos los responsables de forjar a los que serán los dueños/as del mundo el día de mañana. Concluyo con esto “Cuando no se puede hacer nada, siempre se puede dar ejemplo.”
    Saludos cordiales.

  17. Buenas tardes!!!
    Mis respetuosos saludos desde la Ciudad de Concepción, República del Paraguay.
    Que mejor forma de enseñar es la que realizamos con nuestro testimonio personal, a través del comportamiento con los demás, es una manera poderosa de mostrar a otros y enseñar y que no debe limitarse a unas cuantas horas a la semana, sino en todo momento, que haya coherencia entre lo que decimos y hacemos. El ENSEÑAR SIN PALABRAS!!!!
    Saludos Profesor Miguel Santos Guerra!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.