El absentismo escolar es una lacra. No poder o no querer acudir a la escuela es abonarse a la desgracia. Voy a presentar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), un libro titulado “El Arca de Noé. La escuela salva del diluvio”. La metáfora refleja la idea de que fuera de la escuela no hay salvación. Sin entrar en el Arca que es la escuela, nadie se salva del diluvio de la ignorancia, de la discriminación y de la injusticia.
Ya sé que existe en el mundo el movimiento de la Home School, que no lleva a los niños a la escuela para que sean educados en sus casas. Se trata de un movimiento que priva a los niños y a las niñas del aprendizaje de la convivencia y de los beneficios de la diversidad. La escuela es la gran mezcladora social.
La casa ha de ser la primera escuela y la escuela la segunda casa. El problema de los niños y niñas absentistas no es solo que pierdan los beneficios de estar en la segunda casa sino que no suelen tener en la familia su primera escuela.
Los niños que no van a escuela son víctimas de la pobreza, de la incultura o de la explotación. Esa ausencia les priva del conocimiento, claro está. Pero también de la convivencia con otros niños y niñas de su edad. Les priva también de experiencias y de vivencias culturales, deportivas y lúdicas.
Participé en El Ejido (Almería) hace unos días en una interesante jornada a la que asistieron casi cien directores/as de centros educativos y más de cincuenta padres y madres de diversas AMPAS. Creo que es una modalidad de encuentro muy interesante porque el diálogo entre la institución escolar y la familia resulta fructífero para llevar a buen término el proyecto educativo que persigue formar a los nuevos ciudadanos y ciudadanas del país.
Se juega, a veces, una calamitosa partida de tenis antipedagógico entre las familias y las instituciones educativas. Pelota culpabilizadora de los padres hacia la escuela que es devuelta en forma de pedrada por parte de los profesores hacia los padres. Y viceversa. Estamos hartos de verlo:
– Tienen la culpa los padres y las madres, que no se preocupan por sus hijos.
– Tiene la culpa el profesorado que solo está pendiente de las vacaciones.
– Tienen la culpa las familias, que no apoyan al profesorado.
– Tienen la culpa los profesores y las profesoras que no se preocupan lo suficiente por los niños.
Los niños y las niñas pierden siempre estas partidas. Por el contrario, todas las experiencias de colaboración y de ayuda mutua, de tenis pedagógico bien jugado, tienen como ganadores a los niños y a las niñas.
Cuando fui Director de un centro escolar en Madrid puse en marcha una iniciativa para favorecer el diálogo con las familias. Con los contenidos de ese diálogo publicamos un documento que se titulaba: Colaboración. Aún lo conservo. Escribimos qué es lo que le pedíamos a los padres para el buen funcionamiento de la institución: que le pide la dirección a las familias, qué le pide la secretaría, qué les pide el Departamento de Matemáticas, el de Ciencias Naturales, el de Inglés… Y luego les dijimos a los padres y a las madres que escribiesen lo que solicitaban de cada uno de esos estamentos. Y lo hicieron. Y lo publicamos.
Se preguntará el lector o lectora por el título que abre este artículo. Le responderé enseguida. Es más, lo deducirá por sí mismo cuando explique de qué se trata la experiencia que compartieron con los asistentes tres integrantes de la comunidad educativa del Colegio Público La Chanca. Finalizada la inauguración y la conferencia de apertura, hubo un espacio para el intercambio de experiencias realizadas por diferentes instituciones. Quiero, en esta tribuna semanal, hacerme eco de una de ellas, que tiene como objetivo prioritario luchar contra el absentismo escolar.
Presentan la experiencia Inmaculada Martínez Yélamos Directora del CEIP La Chanca, Aurora Bolívar Civantos, profesora del mismo, alma mater del proyecto, y Ramón Utrera Oliva, alumno cooperante. La Chanca es un barrio depauperado de Almería en el que existen problemas graves de narcotráfico. Las noches se dedican a los delicados trapicheos, de modo que no hay buenas condiciones en las casas para llevar a los pequeños al Colegio por la mañana. Las tasas de absentismo son elevadísimas.
Llama la atención que, en la terna informante, esté un niño de unos 10 años. La profesora dice que es el niño quien va a presentar la experiencia porque fueron los niños quieren tuvieron la iniciativa. En la clase estudian los problemas del entorno. Los niños pensaron que, igual que los hermanos mayores de 5º y 6º llevaban a sus hermanos pequeños al cole, también ellos podrían ir a las casas para traer al Colegio a los niños y niñas de 1º, 2º, 3º y 4º.
Se pusieron manos a la obra. Diseñaron unos petos para ellos, no para perseguirlos sino para acompañarlos al Arca de Noé, para salvarlos del diluvio.
Antes de subir a la tarima, el pequeño/gran Ramón me pregunta, visiblemente inquieto:
– ¿Tú te pones nervioso cuando hablar en público?
– Claro, cómo no, siempre te inquieta no hacerlo bien. Pero verás cómo lo haces de maravilla.
Y lo hizo de maravilla. Contó con aplomo cómo había surgido la experiencia, cómo la estaban llevando a cabo y cómo habían viajado a la Universidad de Almería y a la Universidad Autónoma de Madrid para contar lo que hacían.
El niño cerró la intervención con brillantez. “Todo lo que ha dicho lo ha preparado él solito”, aseguró Aurora. Y se nota su ilusión por hacer visible, con palabras y con imágenes, la empresa innovadora en la que están empeñados. En los petos puede leerse la hermosa palabra Cooperante. Y ahí tenemos a los veteranos alumnos de 5º y 6º acudir a las casas de los más pequeños, previo acuerdo de las dos familias, para acompañarlos a la escuela.
A por ellos es una expresión que se ha repetido hasta la saciedad en competiciones deportivas. Aquí tiene otro contenido. A por ello, no para derrotarlos, sino para ganarlos para una causa magnífica. A por ellos, no para superarlos, sino para traerlos a la escuela. A por capacidad de iniciativa, de expresión, de claridad de ideas, de compromiso solidario.
La experiencia no beneficia solamente a quienes, de la mano de sus compañeros mayores, acuden cada día a la escuela. Beneficia también a quienes desarrollan la solidaridad y ponen sus ideas, su tiempo y su ilusión al servicio de una causa noble que ellos mismos han descubierto.
Fue emocionante escuchar aquellos testimonios, ver aquellas fotos y comprobar los buenos resultados conseguidos. Fue emocionante el aplauso que los directores y directoras presentes, que los padres y madres dedicamos al trío que nos ofrecía en tan poco tiempo, tantas ideas y tantas emociones.
El optimismo está más que justificado. Hay miles de experiencias en las escuelas, miles de iniciativas generosas que promueven la solidaridad con los más desfavorecidos, miles de personas comprometidas con la educación. Como los integrantes de 5º y 6º del CEIP La Chanca.
A la atención de Loly:
He leído su comentario de la semana pasada sobre lo que le sucedió el 13 de noviembre.
Sé en primera persona lo que significa tener que despedirse de los más queridos. Pero también sé que se trata de algo temporal y de que nuestra percepción del tiempo es difícil de situar en un contexto más trascendente cuando el dolor es reciente.
Quienes tenemos fe también poseemos la certeza de que la vida no acaba con la muerte física, ni muchísimo menos.
Desearía que interpretara como un hermoso regalo todos los años que ha podido disfrutar de la cercanía y experiencia de sus tíos y de sus primos, que le sirviera de consuelo tener siempre presente los mejores recuerdos. Por sus palabras, entiendo que sus familiares han dejado una extraordinaria huella que permanecerá en su corazón.
Como dice Miguel Ángel Santos, la muerte es algo excesivo. Pero también creo que ha sido superada por alguien que trató de enseñarnos el mejor camino para vivir que pudo ofrecernos.
¡Ánimo!
Un gran abrazo desde España.
Querido amigo y maestro:
Felicidades por el artículo que nos brindas esta semana. Y felicidades también a sus protagonistas. ¡Qué ejemplo tan valioso! Más aún, cuando se produce en un centro educativo con las peculiares y difíciles circunstancias que has descrito.
Muchas gracias por tu exquisita pedagogía.
Un fuerte abrazo MÁS.
Querido Juan Miguel:
Siempre son madrugadores y oportunos tus comentarios.
Muchas gracias, querido amigo, por la amabilidad de leerme y por la generosidad de compartir tus ideas y tus sentimientos con todos nosotros.
Es un placer tener lectores como tú.
MAS
Querido Maestro!
Interesante artículo sobre todo lo que se puede hacer por la integración de algunos colectivos desfavorecidos en las aulas.Yo he trabajado con alumnos de integración,con discapacidad física y psíquica y le puedo asegurar que es la época de mi vida que recuero con más intensidad.Menudos frutos recogí de mi pequeña aportación a que esos niños salieran adelante.Me suelo encontrar a menudo a una de esas alumnas,de nombre Sara,a Jesús, y me ennoblece el alma,saber que he calado en su noble corazoncito,porque a pesar de que han pasado muchos años, veo el fruto de esos años maravillosos que entregué mi vida para que ellos mejoraran su calidad de vida y su autonomía.
Importantísimo la colaboración en esta tarea de todos los padres.
Son todos ellos los verdaderos protagonistas como los que relata en su bonita historial de superación y solidaridad con los demás.
Siempre es un placer leerle.
Sin más me despido con afectuoso saludo.
A la atención de Juan Miguel:
Te doy las gracias, por el favor que me haces al dirigirme esas palabras tan sentidas que sin duda han fortalecido mi ánimo y que me ha llegado el saber como has interpretado el profundo arraigo emocional que me han dejado esos familiares que aunque en su presencia física no estén con nosotros si permanecen en lo más profundo de nuestro corazón.
Sin duda es un enorme regalo y de ello doy fe que sus cariñosos recuerdos perdurarán el resto de mis días.
Sin conocerte, ha sido un placer encontrarte en este blog.
Gracias por tu generosidad.
Me despido con un cordial saludo.
Comparto totalmente está concepción de la escuela y ese espíritu de colaboración entre familia y escuela y viceversa.
Si que hay ciertas corrientes en que se saca a los niños de la escuela intentando darles la educación y enseñanza solo a través de la familia. Comparto el punto de vista del artículo. Enseñanza se puede dar fuera de la escuela, pero educación lo dudó. Somos seres sociales y esa socialización sólo se puede dar dentro de la sociedad y dónde mejor se puede ofrecer para un niño es en la escuela, en compañía de los suyos, de los de su edad.
Tengo tres hijos, los tres hicieron todos sus estudios en colegios públicos a pesar de que en mi entornó todos los llevaban a la privada. La razón que me movió a ello, y de lo que no me arrepiento, era que estuvieran en el entorno social que mejor reflejara lo que es la sociedad con toda su variedad de conductas y pensamientos y eso creo que donde mejor se refleja es en la escuela pública.
Miguel Ángel, me sorprendes cada semana con tus ideas y experiencias,Es para mí un disfruté leerlas, solo me queda agradecerte estos regalos. Así, pues, gracias. Saludos.
Querido Joaquín:
El verdadero regalo es contar con tu amistad.
MAS
Gracias, Miguel Ángel por tu artículo, una vez más.
Ayer mismo me causó gran emoción escuchar la experiencia que un joven argentino, Manuel Lozano, está llevando a cabo.
TE INVITO A CREER
https://www.youtube.com/watch?v=tkTEsTASKgA
Y hoy, después de leer la experiencia del CEIP La Chanca, resuenan más en mi TUS palabras:
“La educación hace con las personas lo que la Primavera con los cerezos”
Mil gracias.
Querida Mayte:
Gracias por darnos a conocer la hermosa experiencia que nos brindas.
Y gracias por leer y escribir.
Tú eres una magnífica primavera.
Muchos besos.
MAS
Mi solidaridad y pésame hacia Loly, fiel comentarista en esta ventana que se nos abre cada sábado.
Hay partidos de tenis bien jugados, otros llenos de reproches, en otros casos, ni siquiera hay partido,…
Aquí nos presenta Miguel Álgel un partido en el que cogen la rauqeta los propios niños…
¡Cuánto riesgo asumen estos colegas almerienses! ¡Cuántos riesgos asumimos diariamente los docentes en la educación de nuestro niños y niñas!
Y es que el miedo o la desidia obstaculiza la navegación del Arca, en cambio el arriesgar, el tomar de decisiones o el asumir responsabilidades facilita la flotación de esta nave.
La participación del alumno en su propio proceso de aprendizaje tiene multiples vías, una de ellas es, sin duda, la que han adoptado estos niños de 5º y 6º del colegio “La Chanca”.
La asunción de responsabilidades por parte del alumnado no sólo repercute postivamente en su propia formación, sino que también beneficia la de los demás. Se me ocurre, a bote pronto, cómo un alumno puede ayudar a otro con parálisis cerebral a despalzarse en las sesiones (clases) de Educación física, o como un alumno aventajado le explica el mecanismo de la llevada en una resta a un compañero con dificultades utilizando un lenguaje con un vocabulario muy parecido o similar, o cómo los niños más aplicados les enseñan los pasos para realizar un trabajo de investigación a otros que no saben mediante su elaboración en equipo, o como un alumno le enseña vocabulario del castellano a un alumno inmigrante,…
Por ello, Ramón, pese a sus nervios, fue capaz de exponer oralmente su experieicna frente un auditorio tan selectivo.
Saludos.
El absentismo escolar es parte del fracaso escolar y el abandono temprano de los estudios. Las cifras, en la Comunidad Autónoma de Andalucía son absolutamente insoportables, a pesar de los esfuerzos de los centros educativos. Existe un protocolo de absentismo que se pone en marcha enseguida, en cuanto se detectan un cierto número de ausencias que da lugar a citaciones a las familias y sobre todo a actuaciones de los Servicios Sociales correspondientes. Las circunstancias, si bien muy distintas entre sí, no dejan de ser semejantes, en muchos casos: variables socioeconomicos desfavorecidas en el seno de la familia, desestructuración de la misma… Con mucha frecuencia, el alumno al alcanzar los 16 años ya no vuelve a sus estudios, inmerso en actividades profesionales sin cualificación alguna. Esta última variable no es desdeñable: todos estos recientes años de expansión del ladrillo generaron multitud de puestos de trabajo sin la menor cualificación y muy bien pagados. Todo una tentación para mucho alumnado que a tan temprana edad pero fuera ya de los límites de la enseñanza obligatoria, se veía con los bolsillos llenos de dinero. Hoy día, ya no tan jóvenes y en muchos casos con carga familiar engrosan ese desproporcionado porcentaje de paro en España, singularmente en la Comunidad Autónoma de Andalucía, volviendo a ella de nuevo. Las cifras, por ejemplo, de paro en la provincia de Cádiz son inasumibles e impropias del siglo XXI, alrededor de un 40% de la población. Es evidente que desde las instituciones correspondientes, no se ha afrontado todo este gravisimo problema con los recursos debidos. En la inmensa mayoría de las ocasiones, sólo la buena voluntad de algunos/as de los/as trabajadores/as sociales y del propio profesorado, a costa de su tiempo y trabajo personal, han logrado reconducir situaciones muy graves con un mismo objetivo: que el alumnado, cuanto menos, alcance la titulación básica.
Puedo quedarme horas leyendo sus reflexiones, repensando sus aplicaciones en nuestros espacios de mejora institucional…
Escucho su voz y lo visualizo con sus gestos, realmente ha logrado dejar una huella, pero es una huella que no es estática… toca la fibra y va alcanzando más profundidad…
Cuándo lo encontraremos nuevamente en Argentina??
Gracias por ofrecernos este espacio,,,
Ana
Querida Ana D´Angelo:
Gracias por tu generosidad. El tiempo es algo muy valioso que todos tenemos…
Pues sí, en el 2015 viajaré a varios lugares de Argentina, muy probablemente en abril o mayo…
Ojalá podamos vernos.
Besos.
MAS
Magnífica iniciativa la del Coilegio La Chanca. Y más estupenda por tratarse de un Colegio Público.
Hay que aplaudir estas experiencias y tratar de imitarlas, Qué bien que surgieran de los propios niños y que la cuenten elles.
Saludos y enhorabuena.
la Endogmia universitaria: “En el peor de los casos, se trata de plazas a medida. En el mejor, de puestos para los que solo compite la gente de casa. El 73% de los profesores e investigadores trabajan en el mismo campus en el que leyeron la tesis. La endogamia es uno de los males que, según la mayor parte de los expertos, lastra a la Universidad española”
http://elpais.com/especiales/2014/debates-sobre-la-universidad/
Publicado hoy en el diario ElPais, es el primer artículo de dos entregas previstas al respecto de la histórica y asentada endomagia universitaria. Creo que es un tema que requiere, en pleno siglo XXI, soluciones urgentes en la Universidad. Una de las causas de su constatada mala calidad (lista de Shanghai) puede ser esta tradición histórica de plazas “a medida”, independientemente de los méritos del/de la candidato/a. Un tema interesante que podría debatirse en estos foros. Saludos.
Sin duda, es un honor para nuestros niños y niñas que un enamorado de su profesión como Miguel Ángel Santos Guerra, haya dedicado el artículo de este sábado a la iniciativa que un grupo de niños y niñas de origen magrebí y etnia gitana están desarrollando en el CEIP LA CHANCA.
Creo firmemente que al igual que yo me salvé “del diluvio”, en parte gracias a la educación, la educación puede seguir salvando vidas si ésta es verdaderamente de calidad.
El problema quizás resida en la diferencia de parámetros entre la educación de calidad “vendida” y el tipo de educación deseada por los menores.
Mientras las evaluaciones externas continúen centrando su atención, principalmente, en la competencia matemática y lingüística del alumnado y aceptemos sin deliberación alguna esta “discriminación intelectual” que podríamos estar provocando en la sociedad del futuro (que son nuestros peques) estamos condenando a estos a la muerte súbita de gran parte de su potencial.
¿Dónde quedó la música, la pintura, el teatro, la comunicación entre grupos infantiles intergeneracionales para llevar a cabo propuestas de mejora en su entorno cercano (casa-barrio-escuela), la expresión oral formal que lleve a los niños y niñas a ser escuchados y respetados…?
¿Quién revisa si el trabajo para desarrollar la inteligencia emocional en los peques está bien programado en el aula?
¿A quién le importa si un niño es injustamente considerado fracaso escolar porque su inteligencia matemática o lingüística está por debajo de la naturalista o musical que las tiene casi rozando el 10?
¿Qué habría sido de mí si no hubiera tenido tan claro desde pequeña que quería ser maestra? ¿Se habría dado cuenta alguien que podría haber sido, simplemente, una magnífica y humilde bailarina buscándose la vida ahora dignamente dando clases en una academia? ¿Y mi pasión por la pintura que murió antes de los 12? ¿Por qué nunca más volví a sentir ese “paso de las horas” tan rápido como cuando pintaba? ¿Por qué olvidé pintar?
Ojalá, Miguel Ángel, pudiéramos asegurar algún día, que el Arca de Noé es capaz de salvar a todos los niños y niñas… sino del diluvio, sí al menos, de “su diluvio”.
Deseando estoy de leer su libro. Seguro me ayuda a seguir soñando con la escuela de mis sueños.
Gracias, de corazón, por su artículo.
Querida Aurora:
Fue emocionante para mí conocerte en El Ejido, conocer el alma que pones en las cosas que haces, descubrir tu amor a los niños y a las niñas.
Me encuentro en Mexico para presentar el libro en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
El Arca de Noé que es la escuela solo podrá salvar del diluvio a los niños y a las niñas si tiene tripulantes como tú.
Muchos besos.
MAS
Me parece que la escuela de La Chanca está en el mundo y trabaja las cosas del mundo. Es decir, que los niños analizan lo que pasa y se comprometen para solucionarlo en la medida que pueden.
CREO QUE ESO HA DE SER UNA ESCUELA.
Enhorabuena y gracias por el ejemplo.
Hermosa historia la que se cuenta en este artículo.
Y bien contada.
Sería estupendo que que esa enorme cantidad de buenas prácticas que existen alimentaran nuestro optimismo, nuestro compromiso y nuestra imaginación.
Saludos.
Es un artículo emocionante.
Ver a esos niños yendo a buscar a los más pequeños para que vayan a la escuela es admirable.
Gracias por contarlo.
Saludos a todos los lectores.
Me ha gustado mucho el título porque tranforma su habitual contenido de ganar, de machacar, de vencer a los otros para tranformarlo en un hermoso lema de solidaridad, de sensibilidad, de compromiso y de ilusión.
Es lo que hacen esos estupendos niños de La Chanca que consideran a los demás no como rivales a quienes hay que ganar sino como hermanos a los que hay que salvar.
Hermoso ejemplo el de los niños y niñas del Colegio Público La Chanca. Me alegra saber que todo ese proceso de ayuda a los más vulnerables se realiza en un Colegio Público.
Me encanta que una experiencia como esta tenga lugar en un colegio público. Yo creo que la enseñanza pública es la causa de la justicia en un país.
Habría que cuidar y mimar a la escuela pública por el bien de todos.
También me parecen respetables dos cosas de esta experiencia:
– en primer lugar que haya nacido y se esté llevando a cabo por los alumnos.
– en segundo, que sean los alumnos quienes la cuenten.
La finalidad de la escuela es el desarrollo de la solidaridad para construir un mundo mejor.
Cuánto significado cobran acciones tan simples, cuanto tienen una intención… Educar…
Ya había tenido oportunidad de leer algunos extractos de sus libros, pero impresionante conocerle, escucharle y saborear el gusto con el que presenta su experiencia…
Tuve la oportunidad de estar recientemente en Guadalajara y con beneplácito inicio la lectura de su libro “El Arca de Noe”… sencillamente maravilloso.
Gracias por compartir sus experiencias…. Alma
QUERIDA ALMA:
Muchas gracias por tus palabras. Son fruto de un corazón generoso.
Gracias también por escucharme en Guadalajara y por haber entrado en el Arca de Noé.
Espero que disfrutes con su lectura.
Besos.
MAS