No sé si todos los que me leen fuera de España saben que aquí tenemos desde hace años lo que se ha dado en llamar “un carnet de conducir por puntos”. A partir del 1 de julio de 2006, quienes habían aprobado el examen de conducir, dispusieron de un carnet con 12 puntos Por las infracciones que se cometen (exceso de velocidad, hablar por el teléfono móvil, saltarse un semáforo en rojo, no respetar el stop…), además de la multa correspondiente, se quitan puntos. Un conductor puede llegar a perderlos todos y a quedarse sin carnet. Para recuperarlo, hay que hacer curso que, como supondrá el lector, tiene un costo elevado.
Una de las infracciones por las que el conductor puede ser castigado con pérdida de puntos es el lanzamiento de colillas. Lo he visto escrito muchas veces por la carretera mientras conducía: “Por tirar colillas, cuatro puntos”. El lector lo entiende de forma automática. Si te pillan (esa es la palabra exacta) tirando una colilla, te quitan cuatro puntos. Y no añaden “y te ponen una multa de 200 euros” porque no daría tiempo a leerlo.
Es la forma deseducativa de enseñar y aprender lo que se debe hacer y lo que se debe evitar. A palo limpio. Para que una persona aprenda algo, piensa el que enseña así, es preciso amenazarla con el castigo que recibiría si hace lo que se pretende evitar o si no hace lo que se quiere que haga. Para que alguien se porte bien tiene que temer que se cumpla la amenaza. Y para que se cumpla la amenaza, primero tienen que pillarle. Para que un conductor no tire una colilla por la ventanilla del coche, tiene que mirar si alguien le puede ver, porque si le ve la policía, la sanción es inevitable. Ahora bien, si no le ve, no pasa nada. El bosque se quema, pero el pirómano queda impune.
El castigo, el dolor, la multa… son los verdaderos alicientes. Si no hubiese sanción, no importaría nada incurrir en esos comportamientos. No importa el daño que se hace, el fuego que se provoca, el dolor que se causa… No importa el deber. No importa el bien. No importa el prójimo. Importa la sanción. El palo.
De ahí que haya tantos infractores cuando no existe vigilancia. Si hay un radar, se disminuye la velocidad. Si hay un policía apostado en la carretera, el conductor se coloca el cinturón. Si hay una cámara instalada en una zona prohibida de aparcamiento, allí no se deja el coche. Si aparece en lontananza un policía de tráfico en su moto, se deja inmediatamente el teléfono. Pero todo cambia si la sanción no es posible porque nadie puede ver al infractor. Entonces se puede exceder la velocidad, prescindir del cinturón, hablar por el teléfono o saltarse el stop. ¿Cuál es la finalidad de la buena conducción? Evitar la sanción, no el bien común. Salvar el carnet y proteger la cartera, no la seguridad de prójimo.
Endefinitiva, lo que se quiere proteger es la cartera, no la carretera. Lo que importa no es el civismo sino el interés particular. Un policía de tráfico detiene a un conductor por saltarse un semáforo en rojo. Y le dice:
– ¿Es que no ha visto usted que el semáforo estaba n rojo?
Con toda sinceridad, el conductor le dice:
– Sí, claro que vi que el semáforo estaba en rojo. A quien no vi fue a usted.
No importa quebrantar los derechos del prójimo, no importa su dignidad. No importa el bien público, no importa el medio ambiente. Lo que importa es que te descubra haciéndole daño quien tiene la facultad de sancionarte.
¿No seria mejor hacer otro tipo de anuncio? Sería preferible decir: Arrojar colillas puede causar graves daños. O bien: Proteja el campo, no arroje colillas. O quizás: Sea responsable, no destruya el bosque arrojando colillas.
Las amenazas llevan más a la ocultación que a la evitación. Lo que importa es que no te sorprendan, que no te descubran, que no te multen. Si se causa un incendio, pero no te ven, no pasa nada. En nuestra cultura tenemos una larga tradición de amenazas, algunas verdaderamente inhibitorias para quien se las cree:
– Como te portes mal, irás al infierno y allí estarás ardiendo toda la eternidad.
Como amenaza no está nada mal. Sobre todo si se tiene en cuenta que alguien omnipresente (incluso en tus pensamientos) ve todo lo que haces, todo lo que sientes y todo lo que piensas.
La escuela es una institución educativa, no coercitiva. En la escuela se trata de que las personas aprendan a convivir. No por el temor al castigo sino por la convicción de que todas las personas, por el hecho de serlo, tienen una indiscutible dignidad.
Si se evitasen las agresiones a través de vigilancia estrecha, amenazas severas y castigos contundentes nos instalaríamos en la duda de si se ha conseguido la finalidad educativa de la escuela. ¿Han aprendido a convivir o solo han aprendido a evitar el castigo?
Por eso hay que poner en solfa un sistema arraigado en la imposición de castigos. Cuando el castigo no exista, ¿qué pasará? Esa es la pregunta: Cuando no exista el temor, ¿cómo actuarán?
Hay que pensar en la naturaleza y en la finalidad de las sanciones. ¿Para qué se sanciona? En esencia para evitar que el infractor reincida y para que otros escarmienten en cabeza ajena. ¿Se consigue? Lo dudo. “El castigo es la venganza vestida con traje civilizado”, decía Constancio Vigil.
Desde el punto de vista educativo existe otro problema no menor. Son los efectos secundarios del castigo, sobre todo si es exagerado o injusto. El castigado acaba odiando al que castiga, despreciando su postura y rechazando sus opiniones. Es decir, cortando el vínculo educativo.
María Luisa Ferrerós publicó en 2011 un librito titulado “¡Castigado! ¿Es necesario?” en el que dice que “los castigos pueden ocasionar más daño que beneficio”. Tiene razón.
Hay muchos componentes irracionales en la aplicación de castigos, aparte de la posible dosis de injusticia. La lógica y la justicia se pueden saltar en diversas partes del proceso: la primera, en lo relativo a la comisión de la falta. ¿Hay siempre seguridad sobre la autoría y sobre la gravedad? La segunda puede estar radicada en la finalidad, es decir en lo que se pretende conseguir. La tercera es la magnitud de la sanción en relación con la importancia de la infracción. Y, sobre todo, puede haber ausencia de lógica y de justicia en la evaluación de lo alcanzado. Si se dice que la pretensión es conseguir una modificación del comportamiento, ¿no sería lógico que nos preguntáramos si se ha conseguido? Si se pretendía que los demás escarmentases en cabeza ajena, ¿no sería lógico que comprobásemos si se conseguido el objetivo?
No estoy de acuerdo con la idea de que la mejor forma de aprender sea a palo limpio. No es el palo, es la razón, el sentimiento y la ética. No estoy de acuerdo con quien piensa que si no es con el dolor del castigo no se aprende, con quien sostiene que si no hubiera multas la circulación sería un caos. No creo en el palo, creo en la lógica. No creo en el palo, creo en el sentimiento. No creo en palo, creo en la responsabilidad. No creo en el palo, creo en el respeto al prójimo.
Querido amigo y maestro:
Como sabemos, existen dos tipos de motivaciones: la motivación positiva (que efectivamente, como bien afirmas, consistiría en aceptar las normas por propia convicción de su necesidad para la convivencia) y la motivación negativa (que se basa en el temor al “palo” por incurrir en un delito o falta).
Estoy contigo en que es necesario cumplir las normas por respeto al prójimo, pero para ello necesitamos mayor apuesta por la educación, la cual requiere de ciertas condiciones que en España no tienen la relevancia que se merece. Una de ellas –que explicaste en este mismo blog hace dos semanas- es la participación.
La participación precisa de unas condiciones imprescindibles. Los que estamos dentro de las aulas sabemos la influencia decisiva que presenta la ratio. No es lo mismo promover un debate entre pocos discentes que en un grupo enorme. Por razones obvias: a mayor número de educandos, menor tiempo para expresar en un debate, por ejemplo, las distintas opiniones, incluso menor tiempo para que los docentes “conozcan a John”.
En los últimos años, observamos cómo se sitúa como ejemplo educativo Finlandia y podemos constatar que invierten más en educación que nuestro país –tomando como referencia el producto interior bruto-. Cuando un modelo –educativo en este caso- funciona, ¿por qué no se toma como referencia? Además de los aspectos económicos, existen otros que constituyen la clave de su nivel, como el prestigio, la formación y la autoridad que posee el profesorado finlandés…
Y ya que sitúas como ilustración a tus argumentos algunas circunstancias relativas al tráfico, pensemos qué ocurriría si tratásemos de colocar los conos de señalización (de color naranja, de plástico) en posición invertida. Lógicamente, al tener menos superficie, son más difíciles de sostener. Se trata de un concepto muy elemental relativo a la estabilidad.
El sistema educativo español hace aguas por casi todas partes. No existe estabilidad normativa que permita al profesorado actuar con seguridad en el día a día, salvo que dedique noche a noche a estudiar los crecientes e inestables (porque mutan continuamente) referentes legislativos en materia de educación (me voy a tomar la molestia de copiar y publicar en una entrada aparte los últimos ejemplos, pidiendo disculpas de antemano).
Y en cuanto al sistema penal, pues defiendo que en España resulta muy barato cometer delitos (quizás sean caras para los ciudadanos que pagan sus impuestos las penalizaciones con respecto a las faltas, pero los delitos sí considero que no tienen una sanción proporcionada).
Ante lo que expreso en el párrafo anterior, quisiera recordar otros dos conceptos fundamentales: el derecho natural y el derecho positivo.
El derecho natural podría definirlo como la relación entre el delito o falta cometido y la sanción que una población de una circunscripción y momento histórico determinados considera justa. Por su parte, el derecho positivo sería la norma aprobada, la legislación que regula la definición de los delitos y faltas, así como sus correspondientes sanciones.
Desde mi punto de vista, en España dista cada vez más el derecho positivo del derecho natural. Vemos con frecuencia a políticos de distintos colores que son condenados por llevarse de diversos modos y con diferentes artimañas dinero público –a título de ejemplo- y, al menos yo, no tengo constancia de que hayan devuelto ni un solo euro. Desde luego, estos casos –y no quisiera generalizar para no pecar de injusto, a pesar de que los que se detectan son numerosos y ruidosos- no demuestran una actuación encaminada al interés general.
Ni siquiera entro en analizar los casos de violaciones y asesinatos que también salen tan baratos a los delincuentes ya condenados, que vuelven a ser puestos en libertad para reincidir posteriormente en tantas ocasiones.
Según el derecho natural de algunos países de religión islámica, el burka es lógico que sea impuesto a las mujeres, algo que desde el prisma de nuestro derecho natural resulta una discriminación clarísima que atenta contra su dignidad. Afortunadamente, los efectos de la globalización (que tiene sus dos partes) presentan un lado positivo y es que empieza a haber musulmanas que ya no ven con buenos ojos esta norma obligada.
Para poder educar en libertad se requieren unas condiciones, unos medios económicos y unos valores imprescindibles. Y hay que seguir siendo optimistas y aportando copos de nieve. Muchas veces has explicado que “la historia de la humanidad es una larga carrera entre la educación y la catástrofe” (Herbert George Wells).
Y, aunque lo ideal es entender y aceptar las normas, desgraciadamente es necesaria la motivación negativa en determinados casos excepcionales. A un niño de dos años de edad no se le puede explicar todo el proceso y el funcionamiento de la corriente eléctrica porque no lo va a entender. Desistirá de su empeño de meter los dedos en un enchufe cuando sea regañado o si tiene la experiencia previa de una descarga (sanción), no porque podamos razonar con él.
¿Cómo abordamos el problema del yihadismo? ¿Es posible razonar con radicales, con terroristas? ¿Serviría la motivación positiva en estos casos?
¿La mayoría de los conductores respetan las normas por convicción o por temor a las sanciones?
Pienso que es vital para nuestra sociedad apostar cada vez más por la educación, pero desgraciadamente –dada nuestra evolución histórica- aún se precisan motivaciones negativas. Y sé que no es lo ideal, pero estoy convencido de que determinados delitos (no me refiero a pequeñas faltas de la ciudadanía) se reducirían de un modo importante. Quizás sea muy complicado o incluso imposible establecer en qué porcentaje se verían disminuidos, pero no tengo duda de que serían inferiores. Y, desde luego, lo que es incuestionable es que condenas de prisión temporalmente mayores protegerían a la población de casos de reincidencia delictiva.
Querido amigo y maestro, tus artículos (que para mí son un regalo semanal), como siempre, invitan a una reflexión profunda, a un análisis con el epicentro en la educación, base de todo. Disculpa la extensión de mi comentario.
Un fuerte abrazo.
Saludos.
Querido amigo y maestro:
Este es tan solo un ejemplo que demuestra la burocratización creciente a la que estamos sometidos los maestros/as, con el consiguiente gasto de tiempo y pérdida de energías que conlleva. Lo más grave es que sabemos que el gran esfuerzo que supone no constituye en ningún caso una inversión en conocimientos, puesto que las normativas son tan cambiantes –y de modo tan creciente en los últimos años- que los inspectores/as –en los que recae el mayor peso del dominio de toda la legislación en materia de educación- son conscientes de que, hasta ahora, han sido derogadas total o parcialmente.
Copio a continuación el resumen que nos ha facilitado a inicios del presente curso el Servicio Provincial de Inspección de Educación de Málaga (Área estructural de Ordenación Educativa y Organización Escolar), subrayando que se circunscribe al inicio del curso 2014-2015 (mi Colegio es bilingüe):
a) Leyes autonómicas:
– LEY 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía (BOJA 30-07-2014).
– LEY 1/2014, de 24 de junio, de Transparencia Pública de Andalucía (BOJA 30-06-2014).
b) Educación Especial:
– INSTRUCCIONES de la Dirección General de Participación y Equidad, de 6 de mayo de 2014 por las que se regula el procedimiento para la aplicación del protocolo para la detección y evaluación del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo por presentar altas capacidades intelectuales.
– CIRCULAR de 21 de abril de 2014, de la Dirección General de Participación y Equidad, por la que se concreta el contenido del informe de valoración de los progresos alcanzados por el alumnado en los ámbitos de los Programas de Formación para la Transición a la Vida Adulta y Laboral.
c) Educación Primaria:
– REAL DECRETO 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria (BOE 01-03-2014).
– INSTRUCCIONES de 21 de mayo de 2014 conjuntas de la Secretaría General de Educación y de la Secretaría General de Formación Profesional y Educación Permanente de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte sobre la ordenación educativa y la evaluación del alumnado de educación primaria y formación profesional básica y otras consideraciones generales para el curso escolar 2014/15.
– INSTRUCCIONES de 25 de julio de 2014, complementarias a las de 21 de mayo conjuntas de la Secretaría General de Educación y de la Secretaría General de Formación Profesional y Educación Permanente de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte sobre la ordenación educativa y la evaluación del alumnado de educación primaria y formación profesional básica en el curso académico 2014/15.
d) Plurilingüismo:
– INSTRUCCIONES de 22 de julio de 2014, de la Dirección General de Formación Profesional Inicial y Educación Permanente, por las que se regulan la admisión y matriculación en los cursos de actualización lingüística del idioma inglés en la modalidad “on line” para el curso 2014/15, así como determinados aspectos sobre su organización y funcionamiento.
– INSTRUCCIONES de 22 de julio de 2014, de la Dirección General de Formación Profesional Inicial y Educación Permanente para el funcionamiento del programa That’s English en el curso 2014/2015.
– INSTRUCCIONES de 30 de junio de 2014, de la Dirección General de Innovación Educativa y Formación del Profesorado, sobre auxiliares de conversación para el curso escolar 2014/2015.
– INSTRUCCIONES de 12 de junio de 2014 conjuntas de la Dirección General de Innovación Educativa y Formación del Profesorado, y de la Dirección General de Formación Profesional Inicial y Educación Permanente sobre la organización y funcionamiento de la enseñanza bilingüe para el curso 2014-2015.
e) Programas y proyectos educativos:
– ORDEN de 7 de mayo de 2014, por la que se establecen medidas para la inclusión del Flamenco en el sistema educativo andaluz (BOJA 28-05-2014).
– INSTRUCCIONES de 30 de junio de 2014 de la Secretaría General de Educación sobre Programas Educativos y Reconocimiento profesional del profesorado responsable de la coordinación de Programas Educativos en centros docentes públicos, así como del profesorado participante en los mismos.
– ACUERDO de 1 de mayo de 2014, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba el Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo en los centros docentes públicos de Andalucía (PROA Andalucía).
f) Licencias y permisos:
– Real Decreto 625/2014, de 18 de julio, por el que se regulan determinados aspectos de la gestión y control de los procesos de incapacidad temporal en los primeros trescientos sesenta y cinco días de su duración (BOE 21-07-2014).
Querido Miguel,tu artículo de hoy me llega especialmente porque desde mi rol de maestra me hago constantemente esa pregunta: ¿Para qué se sanciona? Creo que a todos los maestros nos pasa que cuando salimos del salón, los niños hacen todo lo que no los dejamos hacer en la clase:tirar papeles, gritar, romper algún mueble y ni qué hablar de algún insulto o golpe a un compañero. Entonces el maestro se pregunta:¿por qué lo hacen cuando no estoy? Se supone que cuando no estoy deben aplicar los que les enseño.Se supone que cuando no están con el maestro mirándolos los niños deben demostrar todo lo que se les enseña, el respeto de las reglas para poder convivir en sociedad, el respeto por el otro como ser humano, el respeto por los bienes públicos etc, etc.
Surge ahí la reflexión sobre el valor de la sanción y el preguntarse: ¿Cuántos NO se necesitan para encontrar los SI?
¿Son necesarios los NO?
Creo que son necesarios los NO SE DEBE acompañados de los POR QUÉ . Debemos enseñar a convivir, debemos sancionar pero desde lo positivo. Te cuento que en el Programa de Educación Inicial y Primaria de acá, hay un contenido de enseñanza en segundo año (que es la clase que yo doy) que dice lo siguiente: Área: del Conocimiento Social. Disciplina: Derecho.Contenido: El derecho a elegir y los límites de la vida en comunidad.Las sanciones positivas y negativas.Legales y morales.
Como verás un contenido que escrito quizás no diga tanto pero si lo analizamos tiene una importancia tremenda en la vida de todo ciudadano.
Es mi deber como maestra abordar este contenido con responsabilidad y es un derecho del niño acceder a él. Este año decidí abordar este contenido aplicado a otro que también está en le programa que es las señales de tránsito en la vía pública. A través de una secuencia de actividades busqué involucrar a los niños con sus familias para tomar conciencia de la importancia de CUIDAR, CUIDARNOS Y CUIDARLOS.¿Sabes qué Miguel? El sábado pasado un alumno me contó que su papá y mamá chocaron en un parque contra un palo de la luz y que iban sin cinturón de seguridad. -Papá se cortó acá -(dijo el niño señalándose la frente) y a mamá se le clavaron todo vidrio en la frente-.
Ahora yo me pregunto: ¿De qué manera le hacemos entender a los adultos que debemos “cuidarnos” y “cuidarlos”? Yo me siento tentada a contestar: sancionando. Si no resulta por la vía de la toma de conciencia, bueno, entonces será por la vía de la sanción. Entiendo perfectamente cuál es tu idea sobre “el palo” y coincido que no es el “palo” la forma de lograr que los humanos podamos comprender que necesitamos respetar las reglas para poder convivir, pero también soy realista y veo que, por lo menos aquí, en Uruguay, no se logra esto si no es con sanciones.
Cuando planteaste la pregunta:¿No sería mejor hacer otro tipo de anuncio? y luego das algunas respuestas, yo te digo que acá se apunta a eso, desde el sistema educativo hasta las campañas publicitarias y sin embargo tenemos, cada día en las noticias, casos de falta de responsabilidad, agresiones y no quiero enumerar porque no me alcanzaría 10 páginas.No se ve reflejado en nuestros ciudadanos lo que se ve escrito en los programas de estudio.
Entonces Miguel: ¿Qué se hace? El ser humano necesita de la sanción para poder convivir porque está más que demostrado que sin sanción no es posible la convivencia, por lo menos en esta realidad. El palo NO, la palabra sola, TAMPOCO. ¿Tienes una respuesta para esta maestra?
Gracias Miguel por tus aportes que nos hacen pensar y saludos desde Uruguay.
Querida Ana Clara:
No es que esté demostrado que sin sanción no es posible la convivencia. Lo que está demostrado es que con sanción no es posible la convivencia. Incluso en los países en los que existe la pena de muerte, ¿se ha acabado con el crimen?
Claro que son necesarios los NO SE DEBE y me gusta que añadas los correspondientes POR QUÉ.
Los niños que, cuando se ausenta el profesor gritan y se insultan no deben ser dejados a su albedrío. No da igual que respeten al prójimo o que no lo respeten. El problema es cómo se consigue persuadirlos. Yo creo que el profeso, cuando vuelve, tiene que preguntarles por lo que ha pasado y exigirles explicaciones y les debe decir por qué eso que han hecho no es lo correcto.
No es cosa de un día, ni de dos, ni de tres.
Hay que insistir, con paciencia, con firmeza, con amor.
Yo no digo que hay que ser blandos, digo que no hay que ser crueles.
Decirles que se quedan sin recreo puede tener algún efecto. Pero mi temor es que aprendan que tienen que evitar que les pillen haciendo lo que no deben.
Querida Ana Clara, gracias por leer y por escribir.
Muchos besos.
Querido Miguel Ángel,
Coincido con tus palabras “Las amenazas llevan más a la ocultación que a la evitación.”, pero desgraciadamente educar y concienciar requiere tiempo y esfuerzo, en cambio la amenaza y el castigo es más fácil y no requiere esfuerzo por parte de los que lo aplican, de ahí que se coja este camino,
Habría que reflexionar sobre la sociedad que estamos creando por no invertir más en acciones educadoras y de concienciación.
A palo limpio no avanzamos en cambio a golpe de educación podemos construir una gran sociedad y un hermoso legado para nuestros hijos.
Felicidades por el artículo.
Un abrazo,
César Gómez
A propósito del artículo, recordé mis primeros años en una academia donde (aunque parezca imposible) aprendías a toque de regla. Era tal el pánico que teníamos que actuábamos como papagayos, no podías ni pensar.
Ya en otro centro,teníamos un profesor de matemáticas, que era un sargento (de película) en su clase no se oía una mosca pero resultó que sus alumnos eran los mejor preparados.
Profesores permisivos que no se hacían con la clase.
Profesores que sabían cuando era necesario el castigo,y cuando la alabanza.
Profesores como Miguel Angel, que nos enseñó lo que era una hora de clase, conviviendo, aprendiendo….feliz.
“Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que tocaron nuestros sentimientos”
Carl Gustav Jung
Maestro
Saludos a todos.
Querida Elena:
Muchas gracias. Si eso fue posible,se debe a que vosotros fuisteis capaces de participar con alegría y entusiasmo en el proceso de planificación, aprendizaje y de evaluación.
Hermosa y certera cita la que has querido compartir con nosotros.
Me gusta decir que todo lo aprendemos entre todos.
Muchos besos.
Gracias por leer y por comentar.
MAS
Querido Juan Miguel:
Esta semana el artículo de fondo es tu comentario.
Planteas muchas-muchas cosas, todas ellas sensatas.
Dejarlo todo a la convicción de de cada uno suponiendo que está educado y que respetará la norma porque reconoce la dignidad del ser humano, es mucho suponer.
El problema está en decidir dónde está el punto de inflexión, es decir cuánto dura el MIENTRAS TANTO.
Lo que he tratado de decir en el artículo -tesis que compartes- es que hay que avanzar en la educación.
Y yo coincido contigo en que hacen falta mejores condiciones, menos vaivenes legislativos, mejor formación y más presupuesto para la educación.
Un abrazo.
MAS.
Buenas tardes,
Precisamente un evidente dato objetivo, debido sin lugar a dudas, no a la sanción, sino al paternalismo y buenismo del ser humano: Desde que existen vehículos en España los accidentes de circulación fueron aumentando trágica y exponencialmente hasta el 1 de Julio de 2006, en que entró en vigor el carnet por puntos. Miles de muertos anuales en carreteras.
A partir de ese día, todos los conductores tomaron sabia conciencia meditativa, y desde entonces hasta la fecha actual, están disminuyendo los accidentes de tráfico hasta alcanzar en la actualidad cifras de siniestralidad similares a los años 60. Y disminuyendo.
Pero que conste que no es por el sistema sancionador, es porque el ser humano es muy bueno y preocupado por los demás. Se ve que leen a Ruousseau, y le creen. Gracias.
Quintiliano:
El autor no dice que el castigo no sea alguna vez efectivo, se pregunta si es educativo.
No hay que atribuir toda la mejora a esa causa. Puede haber otras.
Por otra parte, como se dice en el artículo, si fuera tan efectivo en los países donde hay pena de muerte no habría más crímenes.
Estoy de acuerdo con la tesis básica. El animal solo responde al castigo o al premio, pero el ser humano tiene conciencia y tiene responsabilidad.
Como también tiene libertad, algunas veces no la usa de forma adecuada.
Estoy de acuerdo con la tesis básica del texto: es mejor educar en el respeto que en el miedo.
Pues sí, el castigo suele ser poco eficaz para la formación. Porque el castigado lo que quiere es evitar la sanción.
En el fondo, no sabemos si respeta al prójimo o no. Si le importa la ética o no.
Claro que por miedo se puede uno portar bien, pero esa no es la verdadera educación.
Ya estoy harta de que por todas partes me amenacen. Si haces esto, tal; si no haces esto, cual.
Efectivamente, hemos estado atemorizados con el infierno desde tiempo inmemorial.
Antes también había limbo para castigar a quienes no se bautizaban. Ahora resulta que ya no hay.
¿Cómo es que antes había y ahora ya no existe? Muy sencillo porque se lo inventaron para conseguir lo que querían.
Ya veo que alguno prefiere el palo. Pues yo no. A mí no me gusta que me traten así, a golpes, a castigos, a sanciones. Y creo que es bueno pensar que a los demás les gustaría que les tratasen como a nosotros. Por qué pensar que los otros están hechos de otra pasta, de una pasta de peor calidad.
Decir que las cosas son así, que el ser humano es así esuna posición determinista que no comparto.
Sra. o Srta. María del Carmen Huertas:
Creo que no digo que el autor diga o deje de decir que el castigo no sea alguna vez efectivo.
Ya puestos, digo, que si el autor habla de carnet por puntos, se ha de decir todo, al menos lo más evidente objetivamente, y no obviar lo evidente para, solo usando datos de importancia secundaria valorados subjetivamente, sacar una idea interesada.
De otra, yo no he hablado de la pena de muerte, creo.
Seguro que es usted muy guapa.
Que tenga usted un buen día.
En este tiempo en que vivimos debemos de creer en el respeto, en la responsabilidad, en el amor. Está a la vista que no da resultado positivo la sanción. Ya no sirve aquel educador que habla más fuerte, que grita más. Es necesario en educación convencer, concienciar, negociar, conquistar.
Sr. o Srto. Quintiliano.
Respeto sus argumentos aunque no los comparta, pero dejo de respetarle a usted en cuanto hace un comentario sexista y malintencionado a Mª Carmen Huertas.
Dicen que cuando faltan los argumentos llegan las descalificaciones… Estoy seguro que usted tiene argumentos suficientes para justificar su postura sin tener que llegar a descalificar.
Este es un blog educativo y el respeto debe imperar a toda consta.
Reciba un cordial saludo usted y todos los que lo lean.
La educación es un bien social. Su logro es un conjunto de habilidades que requieren de nuevos paradigmas. Sin una visión integradora, los aprendizajes serán siempre producto del verticalismo y la imposición
La línea de argumentación es impecable. Sería mejor utilizar la responsabilidad como motivo que el miedo al castigo.
Pienso que en eso consiste la educación. Los animales no pueden ser educados. Los animales solo entienden el miedo al golpe o la satisfacción del premio. Pero las personas no somos iguales que las bestias.
Sr. Quitiliano:
Su comentario es sexista y, por eso, falto de respeto.
Pero, sobre todo, carece por completo de rigor.
Cuando se habla del carnet, ¿hay que hablar de todo lo relativo al carnet? ¿Quien lo ha dicho?
¿He dicho yo que usted habla de la pena de muerte? Repase mi comentario.
Hace falta más respeto y más rigor.
Siempre se conseguirá más con amor que con temor.
Lo que se logra con la convicción vale para todos los sitios, nos vea alguien o no, porque es nuestra conciencia la que decide. Sin embargo si es por el miedo al castigo, solo funcionará cuando nos vean y nos puedan sancionar.
No sé si es ingenuo pensar así, pero me gusta más que la tesis contraria.
Hay que revisar los castigos que se imponen en la casa y en la escuela.
Es más, hay que revisar, a mi juicio, el hecho de castigar.
No solo porque frecuentemente no se consigue con el castigo lo que pretende sino porque, como se dice en el artículo y como varios comentaristas han subrayado, el castigo tiene efectos secundarios muy negativos.
La mayoría de las veces que se castiga no se hace con la racionalidad necesaria. Se actúa un tanto automáticamente, es decir, sin pensar. Se espera que puesto el castigo y cumplido, el efecto vendrá de forma mecánica. Y no es así.
Habría que pensar mas:
– antes de imponerlo para conocer bien la naturaleza, el origen y la gravedad de la falta.
– durante su imposición para conocer si es castigado comparte los criterios y los fines de la aplicación.
– y una vez cumplido para ver en qué plazos y de qué modo se espera el resultado previsto y deseado.
Creo que pocas veces se hace así.
¿No sería mejor eliminar los castigos si no estamos seguros de que sirvan para algo?
Hola
Entiendo que la labor sea trabajar con los niños, pero explíquesenos cómo se va a concienciar a millones de personas que infringen cada día miles de normas cívicas en todos los ámbitos de la vida.
Sabemos que no hay que tirar nada por la ventanilla y se tiran, yo lo he visto muchas veces. Sabemos que ciertas normas no son justas, encaucesen pasos a seguir para hacerlas justas pero hoy por hoy, a los adultos, en mi opinión, no queda otra. Que la primera vez que te pillen no te multen y sea informativa, de acuerdo, pero es que muchos vuelven a hacerlo.
Querido Pedro:
Entiendo que la solución está en los procesos educativos. Todos esos millones de personas han pasado por la escuela, por los institutos y, un buen número, por la Universidad. Todos esos millones de personas han estado educados en el seno de una familia. Es ahí donde está la tarea de concienciación y de educación.
Y luego está también una sociedad que educa o deseduca, que tienen comportamientos cívicos o incívicos, que reacciona ante la falta de una manera u otra.
Creo que la respuesta a tu pregunta es ésta: con una buena educación. La buena educación no se limita al ámbito de la instrucción, tiene mucho que ver con la esfera de los valores y de la ética.
Gracias por leerme y por escribir para que todos aprendamos de toos.
Maestro:
“El derecho a una educación de calidad es, en mi opinión, el camino perfecto para cerrar la brecha entre las diferentes culturas y de conciliar las diversas civilizaciones. Sin este derecho, los valores de la libertad, la justicia y la igualdad no tendrán ningún significado. La ignorancia es, con mucho, el mayor peligro y la amenaza a la humanidad.” Mozah bint Nasser Al Missned.
Con ello no trato de excusar las acciones que diario observamos, los errores que cometemos día a día, las cosas que nos afectan pero por la cotidianidad dejamos que simplemente pasen…
La ignorancia nos hace cometer muchos errores, es la principal causante de lo que hacemos,mi maestra de orientación nos puso un ejemplo la clase pasada, en la cual nos decía que existen camiones en los que el pasaje no se cobra por una persona o el conductor, sino que nosotros mismos debemos meter la moneda y tomar el boleto…y que un mexicano nunca lo hace…¡que no paga!,ella nos dice que porque ¡así somos los mexicanos!…pero yo pienso que no…¡¡¡no es así!!! Porque la ignorancia y la costumbre son cómplices de nosotros mismos…es verdad que si nos enfrentamos a contextos diferentes y desconocemos el ¿qué hacer?, por obviedad vamos a equivocarnos, esto para los demás va a hacer algo incorrecto, pero desconocen las causas de la acción, pero por el contrario si ya se conoce el ¿Qué hacer? Lo que va a mover a cada individuo es su educación, sus valores, la conciencia de hacer lo correcto y mejorar cada acción.
Tal vez suene a una utopía pero como docentes esa utopía nunca debe dejar de ser para nosotros una realidad, ya que si perdemos nosotros mismos la ruta de un mejor mañana, la sociedad la perderá… el trabajo constante y la dedicación dejaran frutos, pero sin olvidar que no es solo labor de unos cuantos sino de todo el mundo, sin importar en que parte del mundo estén, ni mucho menos las costumbres tan diferentes que tengamos.
Por ello siempre recordemos que:
“El horizonte es negro, la tempestad amenaza; trabajemos. Este es el único remedio para el mal del siglo.”
MAUROIS, André.
¡¡Gracias!!
Buenas tardes, honorables y fieles seguidores,
A ver, Sr. Juan Carlos Muñoz, no me tengo por sexista. Sí me aburro bastante con la plástica monótona de la retahíla del buenísmo. Y sí puedo llevar mis palabras al límite de la raya prohibida para no quedarme dormido escribiendo, y que ustedes tampoco se duerman al leer. Pero sepa que me quedo infinitamente más corto que cualquier político de buena casta.
En lo que sí que no deja usted lugar a dudas, en palabras expresas de usted, es que no me respeta. Debido, según dice, al juicio que ha hecho sobre mis palabras. Posiblemente influenciado, ese juicio, por los estereotipos erróneos hasta la inmensidad sobre lo que es o no sexismo. Mal juez le barrunto.
Además de que pareciera usted un juez, además de tan endeble sentencia, todos sus aires apuntan a que es usted vengativo. No me respeta usted porque yo no respeto, el ojo por ojo. ¿Y le gusta la pedagogía?.
Yo sí le respeto a usted, no lo dude, de todo ha de haber en la viña del señor, jueces, vengativos, sexistas, autores que injurian a través de un blog, ……..todos deben ser respetados.
Y en eso de que ya que este es un blog educativo en que el respeto ha de imperar a toda consta????, -yo pondría a todo coste- , por favor, no meta el dedo en la llaga, no me arrastre a que le imite a usted en sus lides judiciales, …..
Seguro que es usted regular de guapo.
Que tenga usted un buen día.
Mire sr. Quintiliano…..
Le iba a decir….
¿Para qué le voy a decir?….
Usted mismo se califica con sus propias palabras…
Para qué perder más tiempo…
Seguro que usted es de los que se mira al espejo todo los días.
Tenga usted un maravilloso día!!
bueno con locorresponde a el escrito de a palo limpio es que muchas veses las cosas las hacemos porque no lo imponen no porque realmente lo querramos hacer sino porque hay una sancion de pormedio npero yo opino que a la mejor esto no lo podemos cambiar del todo pero creo que podemos empezar por uno mismo soy unp jilopec