He impartido recientemente una conferencia en la ciudad de San Luis (Argentina), capital de la provincia del mismo nombre. Era un sábado de inverno por la mañana. Por la tarde de ese mismo sábado tuvo lugar otra sesión de trabajo en la ciudad de Tilisarao, en la misma provincia de San Luis. Resulta estimulante ver a esos dos grandes grupos de docentes que renuncian al descanso y se deciden a participar en actos de formación durante el fin de semana. En Argentina, los docentes tienen que pagar la capacitación permanente, salvo excepciones.
A la conferencia de San Luis asistió el Ministro de Educación de la provincia, Marcelo Sosa. Me llamó la atención que un sábado, a las nueve de la mañana, el señor Ministro se encontrase al frente de aquellos esforzados docentes. Presentó el acto y, lejos de repetir la consabida coletilla de “lamento tener que dejarles ya que me lo impiden obligaciones ineludibles del cargo”, se sentó en la primera fila y se dispuso a escuchar. Cuando llegó el momento de hacer un ejercicio y pedí que los asistentes sacaran un folio y un bolígrafo, el Ministro, ni corto ni perezoso, se puso al trabajo a la cabeza del grupo. Yo pensaba en ese momento en lo que hubiera hecho un Ministro del ramo que yo me sé…
Eso es dar ejemplo. Y no exigir que los demás aprendan y largarse rápidamente para decírselo a otro grupo como si el que eso aconseja lo supiera ya todo. Le he oído decir muchas veces a mi querido y admirado Manuel Alcántara que hay muchos altos cargos, pero pocas personas de altura. Cuando alguna vez me han dicho que por qué no le cuento a los políticos lo que les explico a los docentes, suelo decir que porque no se dejan.
He visto cosas peores. He tenido que esperar muchas veces para empezar a que llegase la autoridad competente. Y he visto muchas más veces que el segundo o el tercero de a bordo, después de una larga espera, diga:
– Estoy aquí en representación del Ministro, que excusa su presencia. Compromisos de última hora le impiden estar con ustedes como había previsto.
Y he sido testigo de comportamientos todavía más reprobables. En la ciudad de Corrientes, en plena conferencia (se celebraba en un enorme teatro, la Ministra de Educación y su séquito de periodistas y fotógrafos irrumpieron en la sala y recorrieron parsimoniosamente el pasillo central hasta llegar a la primera fila donde había reservados varios asientos. La Ministra se sentó con sus acólitos, las cámaras dispararon sin parar y, a los cinco minutos, la comitiva emprendió la salida suscitando el asombro y la indignación de todos los asistentes. No pude por menos de interrumpir la conferencia y decir:
– He aquí un ejemplo de cómo poner la educación al servicio de la política, en lugar de poner la política al servicio de la educación.
Los profesores aplaudieron con entusiasmo, algunos de pie. La Ministra siguió su camino hacia la salida, al parecer indignada. No me volvió a dirigir la palabra. Qué le vamos a hacer.
Viví hace algunos años en Bucaramanga (Colombia) otra situación inaudita. La Ministra, que tenía que decir unas palabras de apertura, pensó que podía aprovechar la ocasión para hacer un discurso (estaban en campaña electoral). A la media hora, sin que hubiese más motivo que la hartura, los profesores empezaron a aplaudir para que acabase de una vez. Y ella quiso retar al auditorio y siguió con su discurso. Se produjo otro aplauso que encerraba la exigencia de que aquella conferencia imprevista terminase ya. Pero la Ministra siguió. Así hasta cinco aplausos cada vez más prolongados y mordaces. Parecía no importarle lo más mínimo que todo el horario del Congreso se descabalase. Creí que aquello iba a terminar con la intervención de la policía.
Pero el señor Ministro de San Luis no es un Ministro al uso. Según me cuentan, llama a una escuela y dice a quien atiende el teléfono:
– ¿Está el Director? ¿Se puede poner? Es para tirarle de las orejas.
Al comienzo, quien recibía la llamada se temía lo peor. Pero luego descubría con el interesado que el tirón de orejas tenía otro significado. Era el cumpleaños del Director (o Directora) y el Ministro llamaba para felicitarle. Era un tirón de orejas festivo, no coercitivo.
El entrañable Guillermo Visco, coordinador del Ministerio, me cuenta que cuando un profesor se jubila, el Ministro acude al Centro con un regalo. Agradece en nombre de la sociedad esa larga trayectoria de desvelos por enseñar, esa humilde y prolongada historia de salvación que es la docencia.
Esto me lleva a plantear algunas ideas sobre el papel que desempeña la autoridad educativa. Ya sé que muchos nombramientos obedecen más a exigencias o caprichos políticos que a la lógica del desempeño ético y racional del gobierno. He conocido un Ministro de Educación que era catedrático de artrópodos. ¿Qué sabía del complejo quehacer educativo?
La gestión sin alma del cargo entretiene a los responsables en tareas meramente prescriptivas, burocráticas y controladoras que se acometen desde el despacho. Lejos de los protagonistas, lejos de los problemas, lejos de los afectos.
El desempeño de un cargo como este puede estar orientado por intereses políticos más que por necesidades de los profesionales. Se buscan soluciones fáciles y rápidas que puedan rentabilizarse en la próxima convocatoria electoral. Las soluciones más certeras que, a veces, son más caras, que exigen más tiempo y más perseverancia, se dejan para mejor ocasión.
Hay que poner la política al servicio de la educación. Y no la educación al servicio de la política. Quien gobierna ha de sentirse el servidor de aquellos a quienes tiene gobernar. No es el jefe, es el servidor. No es el amo, es el que atiende y anima y estimula y protege. El que está en el poder no está para servirse de los demás sino para servirlos.
Quien tiene autoridad dialoga, se sumerge en la realidad. Escucha para saber lo que se necesita, pregunta para saber cómo están. Llama para felicitar, no solo para reprochar y exigir.
El que manda tiene que dar ejemplo. No hay forma más bella y más eficaz de autoridad que el ejemplo. El Ministro de Educación de San Luis no necesita decir muchas veces a los profesores que formarse es algo importante y necesario. Ellos saben dónde estuvo el Ministro el sábado 15 de junio.
También quiero yo tirarle de las orejas a Marcelo David Sosa. Para felicitarle por su modo de entender el ejercicio de la autoridad educativa. Hay demasiados casos en que se tira de las orejas como signo de reproche, de corrección y desagrado. Por eso he considerado reseñable un caso como este.
El perro controla el rebaño, lo acorrala y lo amedrenta. Pero el rebaño no le sigue. El perro no es un líder, es un guardián. El perro es temido, el líder es seguido. El perro genera temor, el líder promueve confianza, compromiso y entusiasmo.
Gracias, Miguel Ángel,por haberme despertado con este tirón de orejas. Me ha sabido a gloria bendita. Lo que hizo la Señora Ministra en Corrientes me suena a un “Escrache simulado y en diferido”(malaka.es) que escribí hace poco.
A todos nos encanta la cercanía de los maestros y no la lejanía que nos deja desasistidos y vacíos. Nos gustan “los tirones de orejas” cuando son “pelusas calientes”, para que no se nos enfríe este mundo que tenemos que cuidar para cuidarnos.
Poco se parece ese Ministro de Educación al nuestro. Este está preocupado por prescribir, por impondr, por mandar.
No sé cuántas escurelas habrá pisado después de la que le sirvió para estar donde está.
Hay que pensar en el papel de laautoridad educativa, de la que educa me refiero.
Porque hay autoridades que en lugar de animar desalientan. Tiran de las orejas, peor para arrancarlas.
Vaya, Miguel Ángel: la tuya parece una jubilación muy activa. No solo continúas con tu artículo semanal sino que, probablemente trabajes en poner a punto algún nuevo libro… ¡y sigues dando conferencias!
Este fin de semana celebramos las jubilaciones en el colegio… ni uno solo de los profesores se planteaba continuar en manera alguna con su actividad de años: estaban cansados, deseosos de terminar… ¡Bienvenidos al club! era el saludo con que les recibían sus antiguos compañeros, jubilados de vida ociosa desde hacía ya algunos años.
Me alegra ese continuar en la labor, ese seguir en el empeño; aconsejando, dirigiendo, participando… y me encantan las anécdotas de sus conferencias en América donde se aprecia una inquietud e ilusión que, a veces, echo de menos en España. Me emocionan los comentarios de nuestros colegas transatlánticos llenos de reconocimiento y admiración. Me gusta tu talante para decir las cosas, sin callar ni una, pero diciéndolo siempre con intención positiva, con ánimo de mejora…
Me atrevería a proponerte para Ministro de Educación, pero los políticos (como decía Churchill) son señores capaces de desayunarse un sapo vivo cada mañana. No siempre se tiene estómago para ello. En estos tiempo, en España, estamos a dieta de sapos y parece, que a algunos ministros (¡Quién te ha visto y quién te Wert!) les acaba gustando.
Pero,¡ánimo!: sigue ahí, en el tajo. Cada uno en su puesto. Son muchos años trabajando, viviendo, soñando con la Educación para dejarlo ahora, cuando los frutos están maduros.
Seguimos leyendo tu blog. Es estimulante. Gracias.
Gracias, Miguel Angel, por tus consejos, por tu ejemplo. Soy un simple director de un colegio de Infantil y Primaria de un pueblo de Almería. Entiendo el cargo como un trabajo pasajero, de servicio y responsabilidad. He leído y he asistido a cursos de formación donde se habla del liderazgo pedagógico de la Dirección. Hace tiempo que entendí que el mejor liderazgo es el ejemplo en el trabajo y dedicación diarias, así me lo mostró la anterior Directora de mi colegia, que se jubila ahora, ala que quiero rendir desde aquí un homenaje y a la que tanto quiero y admiro’…
Qué alegría encontrar en tus palabras el nombre de nuestra provincia y tu experiencia al haber compartido, una vez más, con nuestra gente, tu saber. Un honor recibirte en tierra puntana y más aún en mi pueblo natal, Tilisarao y en mi escuela querida, el Centro Educativo N° 12 Leopoldo Lugones. Te esperamos en Septiembre nuevamente… Cariños y “ánimo”! Andrea
En democracia, el mal uso del poder se convierte en un abuso intolerable.
Porque el sentido de la autoridad es el servicio.
También es cierto que la gente aguanta demasiado. Y a esos pequeños o grandes tiranos tendría que mandarlos a la calle.
Señor Santos Guerra ¿Sabía usted que el sistema educativo de San Luis fue pionero en la implementación de las denominadas “Escuelas Charter”, forma organizativa que constituye el mascarón de proa del neoliberalismo educativo? ¿Sabía usted que los y las docentes de San Luis se encuentran entre los más precarizados de toda la Argentina y que si asisten a capacitaciones los días sábados no es porque les guste sino porque las circunstancias los obligan? ¿Sabía usted que el actual gobierno viene vaciando la educación pública provincial desde hace más de 20 años, promoviendo procesos de privatización de la misma? ¿Sabía usted que hace dos meses el ministerio de educación provincial, en un alarde de conservadurismo decimonómico, suspendió por tres meses a una docente que intento aplicar la Ley de Educación Integral en su aula? Finalmente ¿Sabía usted que la “autoridad educativa” que usted pondera es responsable política directa de todos estos hechos? Lamentablemente en la Provincia de San Luis, la política más que “servir” a la educación, se “sirve” de ella como variable de ajuste presupuestario. Algo parecido a lo que va a pasar -y está pasando- en España si las cosas siguen así. Saludos.
Buenas tardes,
Es tan cierto esto que cuentas… En nuestra querida Málaga, una decisión puramente ¿política? ha decidido y sentenciado que yo (entre otros cientos) no podamos seguir con nuestros cargos directivos en los centros en los que trabajamos por estar “malditos” (ser provisionales)… Parece ser que valemos para menos… Llevo cinco años de provisional, yendo de un centro para otro, dando lo mejor de mi en cada cole al que voy. Y ahora que por fin en un centro me dan la oportunidad de implicarme y comprometerme con un proyecto, me dicen “esos politicos” que no ven una escuela desde que acabaron la EGB, que no, que cambie otra vez de cole, que abandone mi tutoría, mi proyecto e implicacion por el centro, y que me vaya, para que otro provisional herede mi tutoría (que nunca tuvo un mismo tutor dos años seguidos) y dejando sin Secretario al centro, ya que nadie en este claustro quiere asumir ese cargo.
Decisiones de politicos que piensan que la educación es “un servicio” y no un derecho.
Estimado Gabriel:
Sinceramente, no lo sabía. Solo alabé aquellos gestos que vi.
Si es cierto todo lo que dices, mi preocupación sería extrema. No me gusta. Así de claro. No me gusta el desmantelamiento de la escuela pública porque creo que la escuela pública es la causa de la justicia.
Y sí, me preocupa también lo que pasa en España. No vamos por buen camino.
He de cerciorarme de lo que me (nos) cuentas. En honor a la verdad.
Muchas gracias por tu aportación.
entre tanto reclamos que hacemos está bueno destacar las buena acciones, en mi jardín (nueva galia), El Sr. Ministro Marcelo Sosa llegó una mañana , fuera de protocolo y sin aviso a visitarnos, entro a la sala ( en medio del desorden en un trabajo para feria de ciencias) se sentó en la sillita de los niños, pidió un mate amargo ( que estábamos preparando para el recreo, en mi escuela compartimos mate en los recreos) , y se dispuso a leer los cuentos que estaban escribiendo los chicos con sus papás, días después tuvieron la deferencia de enviarnos un video musicalizado de regalo sólo para nosotros. La anécdota es que, a nuestros niños cuando les consultábamos de las actividades sobre la preparación del proyecto , la primera que recordaban era la visita del ministro. Que valga este comentario como una dispulpa ante tantas quejas. Posiblemente la Educación sea un emergente de diferentes problemas , quizás carezcamos de muchas cosas y tengamos falencias de diferetes tipos , pero un sólo Titán no puede contra un ejército de ineptos. La responsabilidad del sistema educativo no es sólo del Ministro , es de todos .
En San Luis no existen Escuela Charter .Si existen 10 Escuela Eperimentales que solventa totalmente el estado y son totalmente gratuitas.Ademas tienen alta calidad educativa y estan en los barrios ocupados por trabajadores .
El neoliberalismo es una corriente politicoeconómica que defiende la reducción de la intervención del Estado al mínimo. Repito Las Escuelas Experimentales de San Luis las solventa totalmente el estado y son totalmente gratuitas.
Estimado Miguel. Ud.conoce una Escuela Experimetal . En el año 2010 los docentes de esa y otras escuelas tuvieron el privilegio de estar presentes en una conferencia suya . Es una escuela de alta calidad educativa , gratuita y solventada totalmente por el estado . El significado de neoliberalismo es evidentemente otro. Es una lastima que antes de emitir opinión no se informen . Un abrazo y espero que pronto podamos tener el privilegio de contar con su presencia en San Luis.
Creo que hay que exigirle a la autoridad educativa unas actitudes y unos hechos que realmente ayuden y sean un ejemplo para la comunidad educativa.
En el artículo aparecen ejemplos muy significativos de lo que no se debe ahacr. Por eso me parece bien subrayar y aplaudir aquello que se hace bien.
Respecto de las políticas educativas neoliberales en San Luis, remito -entre otros posibles- al siguiente estudio:
http://www.argonautas.unsl.edu.ar/files/14%20Pelayes.pdf
Respecto de la presencia del ministro en las escuela y otros gestos similares, me parecen importantes de destacar pero no hay que confundir lo aparente con lo sustancial. Y lo sustancial son las políticas que se aplican.
Saludos.
Maravilloso día para todos /as, para esas personas que son capaces de opinar, escuchar , leer y analizar los hechos favorables a la educación.
Soy una docente que no pierde su capacidad de asombro y disfruta enseñando pero más disfruta aprendiendo, todos tenemos algo que aprender y todos tenemos algo que enseñar… Y con el correr de los años también aprendí a aprender de mis errores y de los errores de los demás, es una sana manera de reciclar la energía.
Leer a Miguel es un placer pero escucharlo y observarlo es como “comer espinaca”…Uno reafirma conceptos y ajusta las velas para reacomodar el rumbo…Por suerte ese 15 de junio en San Luis recibí mi ración de espinaca…¡Gracias…!
Y también el comentario de Gabriel Rosales me permitió reafirmar mi apuesta a una educación de calidad desde las llamadas escuelas experimentales , que volviendo a la definición de neoliberalismo , ( es una corriente politicoeconómica que defiende la reducción de la intervención del Estado al mínimo), me permite desde mi práctica directa decir con convicción que definitivamente no son , como dice Gabriel un forma organizativa que constituye el mascarón de proa del neoliberalismo educativo. Estas escuelas dependen del gobierno provincial, son escuelas gratuitas para los alumnos, con más horas de clases y con sus puertas abiertas a la diversidad e inclusión.
Un abrazo desde este San Luis que trabaja arduamente para que cada día la educación sea más inclusiva, de más calidad y más participativa.
que buen artículo! excelente frase “la política debe estar al servicio de la educación” y “no la educación al servicio de la política , pero esto no sólo de los Estados Nacionales, Regionales , Provinciales o Municipales sino también de todos los políticos con legítimas aspiraciones , usar la educación para ocupar un cargo político es decididamente repudiable!
Miguel Angel Dios quiera que la próxima vez que venga a San Luis tenga tiempo para interiorizarse de las políticas educativas llevada a cabo por este ministerio y el gobierno de la Provincia de San Luis. Nuestros alumnos tienen el privilegio de recibir tantas cosas lindas desde sus inicios ( estampillas, bicicletas, computadoras y toda la conectividad gratis.. Con relación a las escuelas experimentales basta preguntarles a los alumnos y padres que conforman la comunidad educativas de dichas escuelas. con relación a nuestro ministro ( con su equipo) y el señor gobernador diariamente trabajan por el bienestar de nuestros hijos, recorren semanalmente parte de la provincia y todos pueden llegar a ellos y dialogar de igual a igual.
El debate es siempre interesante si estamos dispuestos a aprender. Aunque la intención inicial de mi artículo fue la de reconocer y aplaudir algunas prácticas educativas emprenidas desde el poder (cuando tantas veces vemos prácticas nocivas), me parece estupendo que se haya abierto un debate sobre la calidad de la política educativa de la provincia de San Luis. El debate sobre la calidad es absolutamente necesario. Acordar lo que decimos con esa palabra, en primer lug. Y luego ver si las acciones que emprendemos para conseguirla llevan a ella en realidad. En el año 2003 escribí un libro titulado “Trampas en educación. El discurso sobre la calidad”. Porque entendía que había muchos engaños en el concepto y muchas adulteraciones en las estrategias.
Ahora bien, el que los políticos estén cerca de los profesionales, cerca de las escuelas, es un modo de comprender la realidad que ayuda a establecer un buen diagnóstico de lo que pasa y de lo que se necesita. Y eso parece que sí existe en San Luis, por lo que oigo y por lo que vi.
El debate nos permite aprender si consideramos que no estamos en la posesión de la verdad. Escuchar la opinión de lo demás, tratar de entender sus argumentos, desmontar estereotipos y prejuicios nos puede acercar a la verdad, nos puede ayudar a corregir errores y nos puedes estimular para mejorar nuestro compromiso con la educación.
El diálogo sincero, respetuoso y fundamentado nos acercará al análisis rigurzoso de la relaidad y a mejorar el compromiso de cada uno con la educación. El de los políticos, el de los profesionales de la educación y el de los ciudadanos en general. Porque hace falta un pueblo entero para educar a un niño.
Un cordial saludo
Miguel Angel Santos Guerra
Lo que hace ese Ministro me parece magnífico.
Eso de ir a las escuelas, de conocer la realidad, de estar cerca de los docentes, me parece estupendo.
NO CONOZCO LO SUFICIENTE LAS POLÎTICAS EDUCATIVAS DE ESA PROVINCIA. Por eso no puede hacer un juicio de valor. Pero lo que se cuenta en el artículos y algunos comentaristas aportan merece felicitaciones.
Saludos y gracias a todos las aportaciones.
Es todo un gran Equipo Provincial que tiene nuestro Ministro Marcelo Sosa.Donde docentes, alumnos y padres de las Comunidades Educativas son las células generadoras de esas estrategias implementadas….y constantemente esas acciones son políticas…en todos los ámbitos…y si nos si las comunicaciones son adecuadas, suficientes, coherentes a la realidad, mancomunadas…se asumen acuerdos, responsabilidades entre las partes, se cumple, y al término de un ciclo se evalua…autoevaluemos…saquemos en limpio lo positivo…y revirtamos y pongamos más esfuerzos en lo que no pudo ser y reflexionemos en los modos, caminos a desandar…después de las tormentas no hay blanco ni negro…sino un ARCO IRIS…o sea un abanico de OPORTUNIDADES, y no corte de cabezas, ni de Instituciones…sino cambiar el mapa referencial(estructurado, fijo, subjetivo…)
El tema de la autoridad en educación es muy importante, a mi juicio.
Me gusta esa visión que se da en el artículo: quien tiene autoridad está al servicio, no se sirve.
Y me parece muy importante algo que también se menciona: el valor del ejemplo.
Hay que exigir a los politicos.
En una democracia está claro que quien manda es el que vota, el que elige, el que dice “vas a ser tú”.
Algunos no entienden esto tan sencillo, sobre todo los que se aferran al sillón del poder y creen que han caido del cielo y que están allí porque han nacido para eso.
En educación está todavía más claro. Porque se gobierna para que la gente crezca, no para que crezca el que manda,
La verdad no estoy interiorizada sobre las políticas educativas en la vecina provincia de San Luis, pero lo que sé es que por algo está tan arraigada entre los argentinos la frase “SAN LUIS, OTRO PAÍS”, y todos hemos fantaseado a veces con ser puntanos. No he vivido allí, pero tengo amigos en esa provincia. Ya desde la ruta se ve un paisaje diferente, las rutas cuidadas, la limpieza, no se…algo la hace diferente y mejor, como un espacio donde las relaciones son hasta más humanas y personales. Es mi visión de vecina cordobesa.