No bastan las lágrimas

22 Dic

Si lo que ha sucedido en la escuela Sandy Hook, de Newtown (Connecticut) no nos hace pensar, es que algo grave nos está pasando. Si esa horrible matanza de 27 personas, entre ellas 20 niños y niñas de 6 y 7 años, no nos hace cambiar, es que nuestros males tienen difícil solución.

No se pueden sepultar con los cuerpos las responsabilidades. No se puede enterrar la reflexión y el compromiso.

No se puede quedar todo en lágrimas porque, si no se hace nada, si no se pone remedio a la causas que han llevado al desastre, volverán a brotar nuevamente esas lágrimas del manantial de la violencia. No se pueden sepultar con los cuerpos las responsabilidades. No se puede enterrar la reflexión y el compromiso.

“Cuando vuelva al Colegio, ¿seguirán allí los cadáveres?”, pregunta Peter Horan, un niño de ocho años estudiante de segundo curso de Sandy Hook. “No, hijo, habría que decirle, no estarán los cadáveres pero, la tragedia añadida sería que tampoco estén los propósitos y las decisiones de mejora de una sociedad violenta”.

Creo que no hay tragedia mayor que la de que un padre o una madre entierren a sus hijos. Cuánto más, si esos hijos son todavía niños, cuánto más todavía si a esos niños se les ha quitado la vida de una forma brutal, cuantísimo más si el asesinato es masivo y cuánto más aún si esa masacre se produce en una escuela, el lugar donde se reinventa cada día la vida.

No hay lugar más lleno de vida que una clase con una veintena de escolares, incapaces de una persistente quietud o de un mutismo prolongado. Las preguntas incesantes, las miradas inquisidoras, las sonrisas refulgentes, la curiosidad infinita, los afectos a flor de piel, las manos en alto, los colores multiplicándose en los cuadernos.

Para que ese jardín bullicioso y lleno de vida se convierta en un cementerio, bastan unos minutos de barbarie. Y ya no hay remedio. Esos niños han bajado sus brazos para siempre, han sellado sus bocas, han apagado sus miradas, han roto para siempre sus sonrisas, se han llevado con su muerte la curiosidad y las preguntas. Si pudieran hacer una más, solo una, dirían: ¿Por qué?

Me imagino a los padres y madres de las víctimas despertándose cada mañana con la ilusión de que lo sucedido aquel fatídico día haya sido una pesadilla. Pero no. Ya no tienen que despertar al niño, ya no le tienen que preparar el desayuno, ya no le tienen que llevar el colegio. Sencillamente, no aparece por ninguna parte. Jamás lo volverán a ver. Para imaginar su dolor basta con cerrar los ojos y pensar que esa terrible tragedia la estamos viviendo en nuestra carne, es decir, si imaginamos que es un hijo nuestro el que yace en el montón de cadáveres bajo los pupitres de un aula.

Es probable que, de no haberse suicidado Adam Lanza, la matanza hubiera sido mayor, ya que se mató cuando oyó llegar a la policía. ¿Hasta dónde habría llegado? Horroriza pensarlo.

El dolor de esta destrucción no termina con el entierro de las víctimas. Hay muchos traumas instalados en la mente de los sobrevivientes, de las familias afectadas, de los testigos de tanto horror. Sí, los testigos también son víctimas de la violencia.

El suicidio del asesino múltiple nos ha dejado sin esa parte de la reacción consistente en el deseo de hacer justicia, en la necesidad de conocer la autoría de la masacre y de que el responsable pague por lo que ha hecho. Él mismo ha sido su juez y su verdugo. Eso nos ha dejado, perplejos y doloridos, ante la otra gran pregunta: ¿por qué? Todos son interpretaciones porque Adam Lanza no ha dejado una nota, una carta, un diario o un mensaje con el motivo o motivos que le han llevado a ejecutar esa brutal acción.

El hecho nos lleva a formular preguntas de mucho calado: ¿quiénes somos los humanos?, ¿qué entendemos por progreso?, ¿cómo concebimos la cultura?, ¿cómo se produce la socialización?, ¿cómo educamos a nuestros hijos y alumnos?, ¿qué precio estamos dispuestos a pagar por la libertad?, ¿qué sentido tiene la venta y manejo de armas en una sociedad democrática? Si nadie atacara, ¿de qué o de quién habría que defenderse?

Se lo preguntaba el presidente Obama en uno de sus discursos: ¿estamos dispuestos a pagar este tipo de tributos periódicamente por salvaguardar la libertad de compraventa de armas? Mi respuesta es negativa. La libertad ha de tener los límites que marca el derecho a la vida y el respeto a la dignidad humana.

La cuestión llega de forma inevitable a plantear las leyes que permiten la producción, la venta y el uso de armas. Claro que no se trata de una cuestión de libertad solamente. Se trata de una cuestión de dinero y de poder. El negocio de la venta de armas es muy lucrativo. La Asociación del Rifle (RNA) maneja mucho dinero y tiene mucho poder. El lobby armamentístico hace que existan 89 armas por cada 100 personas en Estados Unidos. Es probable que no haya un gobierno capaz de enfrentarse a su fuerza y a sus estrategias de apoyos y rechazos electorales.

Hay que arrancar las armas de las manos de los asesinos potenciales (que somos todos). Hay que erradicar de la mente las concepciones que hacen de los demás unos simples objetos sin valor. Hay que eliminar del corazón los sentimientos de desprecio y odio a los demás.

Dicen que Adam Lanza era una persona “callada, tímida y antisocial”. Explicar estos sucesos remitiéndose al desequilibrio psicológico de los autores es simplificar en exceso el problema. Poner todo el énfasis en el problemático contexto familiar (la madre de Adams, Nancy Lanza, murió a disparos de su hijo salidos de un arma de su propiedad y que probablemente ella le enseñó a manejar) es una simpleza irresponsable. Dicen que su madre es una mujer encantadora y responsable, pero lo cierto es que es una coleccionista entusiasta de armas de fuego.

Las armas no matan. Matan las mentes y las manos de quienes las manejan. Sin embargo, la proliferación de armas obedece y cultiva la idea de que en ellas está la solución que no se encuentra en el diálogo, en la educación y en el respeto a la dignidad humana. Hace falta un pueblo entero para educar a un niño. En un pueblo con cultura de paz, que cultiva el diálogo y el respeto como formas de solucionar los conflictos, no habría matanza como ésta.

21 respuestas a «No bastan las lágrimas»

  1. La matanza de Newtown nos tiene que forzar a una mejora de las estructuras, de las relaciones y de la propia forma de estar en el mundo. En una sociedad más arraigada en los valores, estas tragedias no sucederían.

  2. Escuché comentar en las noticias a un miembro de la Asociación del Rifle que todo hubiera sido distinto si en el despacho de dirección hubieran tenido un arma para defenderse. ¡Aluciante! ¿Existe algo mas macabro, surrealista y decepcionante que la existencia de armas en un centro educativo? Tengo presente la frase que decía Herbert Wells y que siempre repites: “La historia de la humanidad es una larga carrera entre la educación y la catástrofe”. Felices días a ti y a los lectores de este blog.

  3. A los señores del rifle no les funcionan bien las neuronas (no hablemos del corazón). Si el Director hubiera tenido otro rifle habría muerto Adam Lanza después de diez o doce niños ante la primera ráfaga de disparos.
    ¿No sería mejor que no hubiera muerto nadie?
    Es lo que pasa con esa forma de pensar. Hay Ministerios de Defensa. Pero,si no hubiera ninguno de Ataque, ¿qué sentido tendrían?
    La solución, a mi juicio, es la educación para la paz, es la cultura de diálogo y paz.

  4. Habría que preguntar a los defensores de las defensas de qué le ha servido a la madre de Adam el tener suficientes armas en su casa.
    Siempre se dice. con una mentalidad con un poquito de guarnición de violencia, que la mejor defensa es un buen ataque.
    Pensamos que la mejor defensa es la que no hace falta y aprovechamos el tiempo y los recursos en algo positivo para la vida de todos.
    Siempre volvemos al tema de la Educación. Aprovechamos esta ocasión, ya que el apocalipsis debe haberse quedado en un embotellamiento, para desear que haya mejoría en la salud y las relaciones.

  5. Es evidente, señor Santos. Pero, desgraciadamente parece que aún faltan algunos milenios (quizá más) para que podamos disfrutar de un mundo sin violencia -de ningún tipo. Ojalá me equivoque.

    Un saludo, muchas gracias, y unas Felices Fiestas.

  6. Tienes razón Miguel Ángel, de que hasta que no haya una cultura de la paz, la violencia, en sus distintas formas, estará presente en nuestras vidas de un modo u otro.
    Hace años dirigí una investigación que acabó en un libro titulado “Cultura de la violencia”, en la que participamos docentes de diferentes ámbitos, y a medida que profundizábamos nos dábamos cuenta del largo camino que había que transitar hasta llegar a una sociedad en la que la idea de la paz fuera un valor fuerte y afianzado.

  7. Como bien concluye Miguel Ángel el problema no está en las armas sino en las mentes de los que las manejan. Todos tenemos en nuestras casas armas “blancas” y no por ello vamos dando cuchilladas por doquier.

    Se trata de toda una cultura basada en la violencia. Sólo hay que ver que la mayoría de las series y películas que nos llegan de los Estados Unidos tienen como temática casi exclusiva la violencia, la utilización de armas de fuego, los asesinatos,…

    Una presión mediática constante de esta magnitud es la que realmente va modelando muchas mentes. Si, además, la educación recibida en la familia tampoco acompaña, los resultados suelen ser estos.

    ¡Qué difícil es luchar contra tal presión desde la escuela! Abogar por la solución pacífica de los problemas, por el diálogo, por la tolerancia, por la comprensión, por la solidaridad, por la justicia,… es complicado,… hasta para nuestros políticos. ¡Adiós educación para la Ciudadanía…!

  8. Personalmente estoy en la onda del comentario de Miguel Ángel. Estamos en las fiestas navideñas donde nos deseamos paz y felicidad. El quitar la vida a otro es la antítesis de todo esto. Tratar de entender a la asociación del rifle y sus necias argumentaciones es como querer comulgar con ruedas de molino.
    Sólo ver a los niños estadounidenses sujetando los rifles con la ayuda de sus padres y apuntando a una diana, que es una silueta humana, me pone los pelos de punta. Quizás,violencias haya siempre, al menios siempre ha habido, pero seremos más cultos cuanto más denodadamente luchemos para que esa lacra se reduzca a la mínima expresión.
    Todo esto nos debiera llevar a reflexionar si en las películas, videojuegos, normas educativas… fomentamos el respeto o la violencia gratuita. Para mí, como dice el anterior contertulio, es una pena el tener que decir adiós a la Educación para la Ciudadanía que fomentaba el respeto a todo ser humano.
    Felices días para todos los amantes de un mundo sin violencias. Las utopías nobles son los objetivos.

  9. Sin palabras. Yo no entiendo qué le sucede a la humanidad.Estos hechos se repiten en distintos lugares del planeta. No hace muchos años sucedió en un colegio del sur de Argentina. Ni las fieras arremeten contra su propia especie de esa manera. Terminamos siendo, con toda nuestra inteligencia, los menos evolucionados de la creación. Hay mucho odio, mucha gente enferma de desamor…no sé, no le encuentro explicación. Estas noticias me bloquean.

  10. Resulta increible que, después de la masacre, se haya incrementado la venta de armas en EE.UU. ¿Qué nos pasa? La reacción más normal hubiera sido desarmanos todos para siempre.

  11. Tristeza, sinrazón, indefensión, tizas y cuadernos manchados con sangre, intereses económicos que siguen primando sobre los humanos, mentes enfermas a causa de qué…excesiva tecnología,bullying, problemas emocionales, quién puede engendrar tanto odio y cuál es el andamiaje que lo potencia.
    Los otro días el titular de una noticia me llamó la atención ya que se refería a la venta de mochilas antibalas en los EEUU.
    Se puede reducir lo sucedido a una cuestión con tanta liviandad donde sigan primando sólamente intereses económicos sobre los humanos.
    PAZ Y AMOR…Y UNA ORACIÓN ESPECIAL PARA LOS PADRES DE TANTAS VÍCTIMAS INOCENTES.
    MIGUEL UN ABRAZO

  12. Querido Maestro! Solamente reproducir unas palabras de (Mario Benedetti) para aquellos que por una u otra circustancias se desesperen por las situaciones vividas:
    No te rindas
    por favor no cedas,
    aunque el frio queme,
    aunque el sol se ponga
    y se calle el viento.
    Aún hay fuego en tu alma,
    aún hay vida en tus sueños,
    porque cada día es un comienzo nuevo,
    porque esta es la hora y el mejor momento…
    Paz y amor para todos.Saludos cordiales

  13. Imagino que la Navidad estará siendo muy triste para las familias que perdieron un hijo en la masacre. Ese hecho dura unos segundos y las consecuencias duran una eternidad.

  14. ES TIEMPO DE QUE NOS RECONCILIEMOS CON LA VIDA, DE QUE NOS AFIRMEMOS A LO VITAL, ES TIEMPO QUE EL ARTE INCURSIONE CON LO MÍTICO, LO FANTÁSTICO Y LO SIMBÓLICO.
    AQUÍ VAN LAS TRES METÁFORAS PRO…PUESTAS POR NIETZSCHE PARA ALCAZAR LA VERDADERA LIBERTAD Y FELICIDAD.
    LA PRIMERA DE ELLAS ES LA DEL CAMELLO, EN LA QUE NIETZSCHE MUESTRA LAS CARGAS QUE SUFRE EL HOMBRE, LA HUMILLACIÓN A LA QUE SE SOMETE ACEPTANDO LOS IMPERATIVOS DE LAS NORMAS MORALES. LA SEGUNDA DE LAS TRANSFORMACIONES ESTÁ REPRESENTADA POR EL LEÓN QUE, CON SU FUERZA PARA CONSEGUIR LA LIBERTAD, PUEDE SUPERAR LA FE PERO CAE EN LAS REDES DE LA RAZÓN. LA ÚLTIMA DE TRANSFORMACIONES EN LA NIETZSCHE VEÍA AL HOMBRE YA SIN PRESIONES, SIN CULPAS, ES LA DEL NIÑO. EN ESTA TRANSFORMACIÓN, EL HOMBRE SE HACE CREADOR DEL MUNDO, Y LIBERADO DE LO NEGATIVO, PUEDE REÍR Y GOZAR LA VIDA.
    LOS NIÑ@S ME ENSEÑARON QUE LA FELICIDAD ESTÁ ANTE TODO, POR ESO SE LIBERAN DE LOS PREJUICIOS Y DE QUÉ DIRÁN.
    LOS NIÑ@S SON APRENDICES CRÓNICOS…
    LOS NIÑ@S TIENEN UNA CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN PARA TODA CIRCUNSTANCIA O SITUACIÓN INIGUALABLES.
    LOS NIÑ@S FUERON LOS QUE EN MOMENTOS DIFÍCILES ME DIERON LAS PALABRAS MÁS SABIAS, MÁS JUSTAS, DESPROVISTAS DE TODO INTERÉS. TAMBIÉN FUERON AQUELLOS QUE ME BRINDARON PALABRAS SUBLIMES PARA CELEBRAR LA VIDA.
    CELEBRO A MIS HIJOS Y ALUMN@S POR MOSTRARME MUCHAS VECES EL CAMINO, POR ESTAR Y PORQUE CON SU EXISTENCIA SON Y SERÁN UNA FUENTE INAGOTABLE VIDA Y DE APRENDIZAJE.
    SI LOS ADULTOS VIÉRAMOS AL MUNDO COMO NIÑ@S , Y ACTUÁRAMOS EN CONSECUENCIA,TODO SERÍA MÁS SABIO, MÁS JUSTO Y MEJOR.
    POR ESO ES MI DESEO PARA ESTAS FIESTAS QUE CADA UN@ ENCUENTRE AL NIÑ@ INTERIOR QUE LLEVA DENTRO Y LO PROYECTE HACIA SU FAMILIA, SU TRABAJO, SU CIUDAD, SU PAÍS…
    COMO DIGO SIEMPRE: “ EN MI OPINIÓN, CREO QUE ESE EL CAMINO”.
    FELIZ NAVIDAD!!!

  15. Armar al Director no es una solución. Es una trampa.
    Lo que pasa es que el negocio de la venta de armas es de una rentabilidad indecente.
    ¿Cómo se pueden vender rifles de asalto,armas de guerra para construir la paz?
    Anreponer el dinero a la dignidad es un error.
    Y uno de esos errores es esta horrible matanza.
    Imaginemos la Navidad de estas familias que han perdido un hijo, una hija de esta forma tan absurda, tan grauita, tan cruel.

  16. No se puede despachar esta tragedia diciendo que hay seres humanos desequilibrados. Es preciso remontar un poco el vuelo y analizar los hechos desde una perspectiva más crítica.
    Cuando se venden armas se piensa que en ellas está la solución a los conflictos. Ese es para mí el error que transmite el lobby armamentístico.
    Mueve mucho dinero, como muchos dices, pero mueven, sobre todo un gran error. Hacen pensar que la paz se construye a tito limpio.

  17. Me ha horrorizado la matanza. Y me ha hecho pensar, como no podía ser de otro modo, en las causas que han llevado a un dolor tan irremediable.
    No nos podemos quedar cruzados de brazos.

  18. Qué terrible. Y qué pronto deja de ser neticia y motivo de preocupación.
    Por eso me ha alegrado que el autor haya dedicado un artículo a este suceso.
    Dos días de titulares en prensa y de aperrura de telediarios y luego, ya nada.
    Hasta que suceda otrta hecho similar.
    ¿Nre.os ofrecerá 2013 otra tragedia parecida? Y mi respuesta es: ¿por qué no si nada cambia?
    Luego vendrán los lamentos.
    Quines no olvidarán nunca este hecho serán las familias que perdieron un hijo en la masacre.

  19. Querida María Laura Puchino:
    Gracias por tu hermosa e interesante aportación.
    Creo que los niños nos tienen que enseñar muchas cosas.
    Ellos son la vida misma.
    Por eso resulta tan tremendo ver ese montón de cadáveres en un aula.

  20. QUERIDA TOCAYA, LAURA GÁMIZ, ANTE TAN TERRIBLE HECHO, ESTOY CONVENCIDA DE QUE VAN A SER NIÑ@S LO QUE VAN A VOLVER DARLE ALGÚN SENTIDO A LA VIDA DE ESA FAMILIAS. SON LOS ÚNICOS…
    AFIRMO LO QUE VOS EXPRESAS “SON LA VIDA MISMA”
    FELIZ AÑO!!!

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