El perro con un hueso sabroso

4 May

El pasado día 23 de abril se celebró el día del libro. Tengo por costumbre dedicar un articulo cada año en la fecha o fechas próximas a la celebración. El año pasado dediqué el artículo a los autores y autoras. No habría libros si no hay quien los escriba. Este año voy a realizar un sencillo homenaje a los bibliotecarios y a las bibliotecarias. Porque son quienes organizan, cuidan y  facilitan el acceso a los libros y quienes  velan por esos templos de la lectura en los que las personas llenan el silencio de palabras y de emociones.

Y he tomado la decisión a raíz de la lectura del libro de Kate Thomson titulado “La biblioteca de las lectoras valientes”, distinguido como Libro del Año. Un libro, basado en hechos reales,  que cuenta la historia de una biblioteca subterránea en la Segunda Guerra Mundial, una biblioteca ubicada en el interior de la estación del metro londinense Betnhal Green, a 24 metros de profundidad.

Para escribir el libro la autora realizó más de cien entrevistas a responsables de todo tipo de bibliotecas: universitarias, infantiles, públicas, privadas, grandes, pequeñas… Cada uno de los 28 capítulos abre con una cita extraída de las entrevistas. Hermosas citas que hablan de estos espacios maravillosos y de las personas que los cuidan.

En una interesante notal final, la autora habla de su experiencia lectora en una biblioteca: “Cuando era pequeña  durante las décadas de 1970 y 1980. Procedía de un hogar ruidoso, así que me encantaba la sensación de soledad y de orden En cuanto percibía el embriagador aroma del papel viejo y del abrillantador, en cuanto oía el satisfactorio “pum” del sello del bibliotecario, me relajaba…. Era un destino y aun recuerdo con claridad la sensación de calma que me invadía al cruzar la puerta. Era mi refugio”.

A renglón seguido utiliza una hermosa metáfora, una metáfora que he utilizado para dar título a estas reflexiones: “Primero llegaba el ritual de elegir el libro, luego me lo llevaba al extremo más alejado de la biblioteca, más o menos como un perro se escabulle con un hueso sabroso…”.

La biblioteca de Kate Thomson está en la raíz de su posterior dedicación a la escritura: “La biblioteca desbloqueaba mi imaginación de una forma que siempre me hacía sentir segura. Sin mis visitas semanales a aquel refugio, estoy segura de que en la actualidad no sería escritora, así que le agradeceré eternamente a mi madre que me llevara”.

Piensa Kate Thompson que las bibliotecas han dejado de ser simples depósitos de libros, tranquilos y silenciosos, para convertirse en vibrantes centros culturales comunitarios. Y dice textualmente: “Pienso que las personas que trabajan en ellas se cuentan entre las más agradables y esforzadas del planeta”. No es difícil  sumarse a estos elogios.

La novela, basada en hechos reales, tiene una curiosa estructura. En un breve prólogo, sitúa la acción el día 7 de septiembre de 2020. Y, después de muchas páginas de lectura (la obra cuenta con 411) situadas en el año 1944, desembocamos en un Epílogo en el que vuelve a la misma fecha del Prólogo. Entre Prólogo y Epilogo cuenta la historia de Clara Button, una bibliotecaria que, en tiempos de guerra, crea la única biblioteca subterránea del país, construida sobre las vías de la estación de metro de Bethnal Green, en la que vive una numerosa comunidad con miles de literas, una guardería, un teatro con trescientas butacas, una cafetería, una consulta médica, un peluquero ambulante…   Una cartilla de refugio te aseguraba una litera. La glamurosa Ruby Munroe es su entusiasta ayudante. Su trabajo convierte la biblioteca en el corazón de ese pequeño mundo.

  • Las bombas no me inquietaban tanto cuando tenía la cabeza metida en un libro, dice la nonagenaria  Pat Spicer, que sacaba libros de aquella biblioteca subterránea.

Los 28 capítulos van alternando el foco del entramado de la historia: Clara,  Ruby, Clara, Ruby, Clara, Ruby… de principio a fin. Como es preceptivo no desvelaré la trama de la acción, ni el desenlace de las historias de amor de ambas protagonistas.

En una adenda habla la autora de la verdadera historia de la biblioteca de Benthanl Green y la lucha por salvarla. En esas páginas pueden verse interesantes fotografías de la época, como es lógico en blanco y negro. Sugiero al lector que antes de iniciar la lectura de la novela repase estas páginas para meterse de lleno en la acción y en su contexto durante la lectura.

Podríamos decir muchas cosas de esas admirables personas que dan vida a  las bibliotecas, pero prefiero cederles la palabra para que nos digan cómo viven y cómo entienden su trabajo.

“¿Quieres ver mundo? No te alistes en el ejército. Hazte bibliotecario”, dice  Denise Bangs, directora  de Idea Store, Tower Hamlets.

“Las bibliotecas siguen siendo una de las instituciones más seguras y libres que tenemos. Siguen siendo un servicio estatutario y las autoridades locales siguen estando obligadas a ofrecer una biblioteca pública gratuita”, dice Kathleen Walker, bibliotecaria jubilada.

“Con un buen libro, nunca estás solo, decía mi antiguo director. Nunca lo he olvidado, Me convirtió en la bibliotecaria que soy hoy”, dice  Deborah Peck, responsable de desarrollo bibliotecario de Canning Town, East London.

“No existen los niños a los que no les gusta leer, sino los niños que no han encontrado el libro adecuado”, dice la bibliotecaria escolar del St. John Fisher.

Los bibliotecarios, hombres y mujeres, son trabajadores acostumbrados a tratar con todo tipo de personas, desde investigadores esforzados a personas solitarias que se refugian en su seno para encontrar un mundo de aventuras desbordantes y personajes maravillosos.

El bibliotecario es a menudo la única persona con la que algunos pueden hablar en todo el día. Una conversación entre susurros, nunca estorbada por ruidos, gritos o prisas. Quiero reproducir un breve diálogo  de la ayudante de biblioteca, Ruby, con el Ministro de Educación que está realizando una breve visita a la biblioteca:

– En realidad, en muchos casos, la gente viene a buscar a alguien con quien hablar porque se siente sola, o tiene miedo, o ambas cosas. Es muy habitual que el bibliotecario sea la única persona con la que han hablado en todo el día.

El Ministro posó la mirada  en el señor Pinkerton-Smythe, que parecía estar a punto de explotar.

  •  Mi amiga, Clara Button, que es la verdadera bibliotecaria de este sitio, lo entendía.  Fue ella quien me enseñó que no estamos aquí solo para  ocuparnos del préstamo de libros. Estamos para escuchar.  De hecho, los bibliotecarios deberían ganar  el doble de lo que ganan, porque también trabajan de reformadores sociales, consejeros sentimentales, profesores y asistentes sociales.

La biblioteca es el pegamento que mantiene unida a la comunidad. Una biblioteca es el único lugar gratuito, seguro y democrático al que puedes ir desde que naces hasta que mueres sin que nadie intente venderte nada… No tienes que gastarte ni un céntimo para viajar por el mundo.. Es el latido de una comunidad. Un hurra por todos los trabajadores y trabajadoras de las bibliotecas.

La biblioteca de Betnhal Green corrió el riesgo de ser cerrada y la autora participó en una campaña  que trató (y consiguió)  evitar el cierre en el año 2022, cuando se cumplían cien años de su fundación. Kate Thompson presentó su libro en los actos conmemorativos de la  victoria sobre el anunciado cierre.

La biblioteca es más necesaria, si cabe, en el seno de poblaciones vulnerables. Y resulta inadmisible que en algunas ocasiones los recortes de presupuesto afecten precisamente a este espacio que es como el Arca de Noé de las poblaciones más pobres.

Quiero hablar también de las bibliotecas de las casas. Ese lugar en el que los libros esperan pacientemente  que una mano amorosa se pose sobre ellos. Ese lugar que siempre está creciendo porque nunca se tira un libro y siempre está abierto a nuevas adquisiciones.

Hace algunos años, la Editorial Homo Sapiens nos pidió a doce autores una foto en la biblioteca de la casa para confeccionar un calendario. De enero a diciembre aparecía la foto del autor en su biblioteca con un pensamiento sobre la importancia de ese lugar privilegiado de la casa.  Hermosa iniciativa.

En un lugar preferente de mi biblioteca tengo dos exlibris. El primero tiene muchos, muchos años. El segundo es un reciente regalo de mi querido amigo y profesor de Lengua y Literatura Carlos Arconada. Un preciado regalo que tiene como emblema un búho. Uno más de los cientos que se esconden o se exhiben en las estanterías, orgullosos de lo que están observando.

22 respuestas a «El perro con un hueso sabroso»

  1. Querido Miguel Ángel:
    Hermoso artículo dedicado a las bibliotecas y a las bibliotecarias.
    Si que es cierto que al entrar en ciertas bibliotecas hay un aura especial que nos invade de silencio y cierto misterio y a mí un deseo imposible, que era la sensación de querer meterme dentro lo que había en aquellos libros. Eso me ocurría mucho en la biblioteca de Egipciacas en Barcelona, en mis tiempos de estudiante, junto con un calor tan exagerado ambiental que era agobiante.
    Hoy, la realidad es que la mayoría de las bibliotecas populares funcionan más asépticamente. Los ordenadores sustituyen a las personas. Ellos te dicen si está el libro que buscas y dónde está. Ellos te los recogen y una persona los vuelve a su lugar. Son lugares de silencio, tú, el libro o revista. Creo que el contacto humano, no es lo de antes.
    Aquí, en Cataluña, hay una buena red de bibliotecas unidas, si no encuentras un libro en una te remite a otra próxima donde puedes encontrarlo, también indica si está disponible o si lo tiene otro lector y hasta cuando.
    Ahora lo que hago es ir a la biblioteca, coger el libro que deseo y me lo llevo a casa donde lo leo. Como ves, poco romanticismo.
    Recibe un gran abrazo y saludos a todos.

    • Querido Joaquim:
      Todos los libros que encuentro que tienen relación con las bibliotecas, las librerías (hay muchísimos), la escritura o los libros, me seducen de tal forma que tengo la tentación e comprarlo.De hecho tengo un buen número.Sobre todo en el género de novela. Aunque no solo. Por ejemplo el libro El infinito en un junto, de Irene Vallejo, es una maravilla.
      Eso me llevó a comprar el libro que gloso en este comentario. Lo tenía preparado para la fecha inmediata al 23 pero la carta del Presidente Sánchez me hizo retrasarlo una semana.
      Me ha gustado conocer tu experiencia en bibliotecas.
      Cuando estuve en el equipo decanal de mi Facultad redacté con otros colegas el reglamento de la Biblioteca de la Facultad, que todavía está vigente. La biblioteca, decíamos en la introducción, es como los pulmones de la Facultad. Sin ellos no puede vivir ni crecer.
      Me encantó la metáfora del perro que se escabulle para roer un sabroso hueso, por ese motivo decidí situarla en el título.
      Yo tendré en mi biblioteca unos 10 mil libros. Nunca-nunca tiro un libro.Y siempre está creciendo.Ya he tenido que hacer estanterías en otros tres lugares de la casa.
      Un abrazo, querido amigo.
      Gracias por escribir este interesante comentario.
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  2. Buenas Miguel Ángel!
    Precioso homenaje a los libros expresado en las bibliotecas públicas y sus búhos (las bibliotecarias).
    Lugares de silencio y respeto donde no te quieran vender algo constantemente es un tesoro que tenemos que conservar y cuidar.
    Nos ha encantado siempre ir con nuestra hija o con nuestro hijo a la biblioteca pública y elegir varios libros y llevarlos a casa como auténticos tesoros.
    Aunque hoy sea visitado más como lugar de estudio nos parece imprescindible que haya bibliotecas en todas las ciudades, en cada barrio, en cada centro educativo y en cada aula. Quiero terminar recordando algo sobre la bibliotecas de casa.. como me decía mi director espiritual…para tener una gran biblioteca personal, solo hace falta dos cosas: muchos amigos y mala memoria.
    Gracias por la recomendación tan preciosa del libro “La biblioteca de las lectoras valientes” la tendremos en cuenta.
    Muchísimos abrazos y besos para ti y para Carla.
    Hoy con el corazón nos salen fuertes abrazos 4×2!
    Esperamos verte pronto!!

    • Queridos amigos, admirables terapeutas:
      No hay muchas personas que sepan escuchar. Decía Carl Rogers: Si un ser humano te escucha, estás salvado como persona.
      Me gustan los libros que tienen una biblioteca o una librería como eje de la historia: La biblioteca de los nuevos comienzos, La biblioteca encantada, El gabinete mágico. Libro de las bibliotecas imaginarias, El bibliotecario de Medina Azahara, La biblioteca de París, La biblioteca de la Medianoche, La biblioteca de noche, La biblioteca de los libros rechazados, Bibliotecas llenas de fantasmas, La biblioteca de Babel, La biblioteca de Basora, Bibliotecas, una historia ilustrada. El escritor en su paraíso: treinta escritores que fueron bibliotecarios… Por cierto, todas las novelas de del escritor francés Nicolas Barreau tienen como epicentro los libros: La sonrisa de las mujeres, Me encontrarás en el fin del mundo (que es el nombre de una librería), El tiempo de las cerezas… Las he leído y disfrutado todas.Son novelas románticas con final feliz, todas ellas situadas en París.
      Una biblioteca es un lugar democrático; acoge a todas las personas sin discriminación alguna.
      He visto algunas bibliotecas maravillosas. Recuerdo ahora una maravillosa biblioteca en Nueva York. También he oído o leído reportajes sobre bibliotecas construidas con ingenio (recuerdo ahora una, sita en una población de Cataluña).
      Las bibliotecas son templos del saber que acogen a todos sin interés alguno.
      Un abrazo. Sí, com todo mucho dolor: 4×2.
      Gracias por TODO.
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  3. Querido Maestro:
    Hoy ha expuesto un tema, que es mi preferido, el amor a los libros y a las bibliotecas.
    Tengo una diversidad de puestos de trabajos en mi currículum profesional.
    Y entre ellos, trabajé unos años en la biblioteca municipal.
    Ni que decir tiene, que disfruté de mi amor platónico, que me adentré en el mundo de los sueños, que reviví tiempos de adolescencia y busqué mi caballero andante.
    Cómo bien dice, trabajar en ese lugar te convierte en heroína, en brujita buena, en protagonista de una historia interminable.
    Disfruté de ser apoyo y guía para todos los que se pasaban por las dependencias para llenar su corazón de sabiduría.
    Tengo muchas suerte en disfrutar siempre de cualquier trabajo que hago.
    En el día del libro el área de cultura junto a la biblioteca, prepararon un recital de poesía.
    Yo tuve la osadía, de poner mi voz a un poema de Magdalena Sánchez Blesa, poeta ilustre y gran amiga mía, porque me identifico con sus palabras y con sus sentimientos.
    !Me encantaría que lo pudiese oír!
    !Pero no sé cómo hacérselo llegar!
    Lo he puesto en mi Facebook pero no sé si tiene acceso a ello.
    !Está dedicado a las madres!
    A todas las madres, que mañana celebran su día. A las que están presentes y a las que están en el cielo.
    Son el foco de luz que alumbran nuestro andar por el mundo.
    Y ya sin más me despido con un gran abrazo para todas ellas.
    !Qué pasen una leve y sensacional semana y qué sean felices!
    Muchos besos.

    • Querida Loly:
      Ya veo que has vivido la interesante experiencia de ser bibliotecaria.
      Un hermoso servicio público que, e forma democrática, brinda a los usuarios el acceso a los libros y un lugar silencioso para leer y estudiar.
      Puedes sentirte orgullosa y feliz de haber desempeñado ese papel durante tres años.
      Pues sí, me gustaría conocer ese poema de tu amiga dedicado a las madres al que prestaste tu voz.
      Feliz día de la madre, querida bibliotecaria.
      En estos días en muchos sitios se celebra la Feria del libro. Otra experiencia interesante.
      Gracias por escribir tu comentario.
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  4. Estimado Miguel angel:

    Muy buenas noches por acá en Chile. Hoy quiero retomar la sana costumbre de poder volver a escribir algún comentario sobre tus escritos en este blog. No había podido hacerlo porque la parte final del master que estaba cursando me tenía absorbido mi tiempo y mi capacidad de pensar. Junto con eso una tema médico algo complicado me tiene con las preocupaciones obvias dado la seriedad.
    Dicho esto que aunque suena como excusa, es la realidad pura.
    Hoy he dado mi examen final del Master y ha sido muy satisfactorio, por o que quise recuperar mis hábitos de inmediato y uno de ellos es el intentar aportar en este blog.
    Todo lo que relatas me conectó con la biblioteca de mi casa cuando niño, había libros, revistas de la época, enciclopedias que eran casi un lujo. Todo era incentivado por mi madre una lectora empedernida y que cultivó en nosotros ese arte. Ella era la “bibliotecaria”, nos hacía tener un buen trato con los libros, ocuparlos para nuestras tareas y además fomento un “mal hábito”, almorzabamos leyendo y la mesa era un mar de conversaciones acerca de lo que se leía y también de discusión cuando alguno de nosotros no estaba de acuerdo con lo que se planteaba en la lectura que uno había escogido. A nuestra casa llegaba una revista que se llamaba Selecciones del Reader¨´s Digest, cuya Directora era una compañera de mi madre de universidad (Carmen Chapero), así que esa lectura era infaltable. Revistas del país, como el OKAY, Rosita, Ecran. Libros en Inglés Good Bye Mr Chips, En francés Nouveaux Contes Choisis. En fin literatura múltiple, las reglas de nuestra biblioteca, iniciar una lectura y terminarla, comentar en la mesa. El problema se inició cuando empezaron a llegar lectores del barrio, amigos o compañeros de estudio, que se llevaban libros prestados y costaba que los devolvieran. Pero si todos acudían a esta “biblioteca particular” que no tenía más pretensión que entretener y culturizar a unos niños y jóvenes que encontraban en la lectura la diversión y a veces la devoción. Estos últimos son los que después tuvieron desarrollo en el mundo académico.
    En resumen desde esa pequeña biblioteca de casa se me generó la pasión por la lectura y los libros, por eso que cuando tengo acceso a uno de ellos , estoy más contento que perro con hueso.

    Que vivan los libros en papel, en bibliotecas de casa, donde sea, pero que no se pierda ese hábito y esa tremenda sensación de hojear un libro.
    Un abrazo muy fuerte Miguel, me haré el fuerte propósito de retomar el hábito de comentar y opinar en este blog, con todo el respeto y la humildad que se necesita.

    Saludos cordiales.

    • Estimado Enrique:
      Pues te echaba de menos pero siempre desde el respeto a la libertad de participar.
      Me alegro de que te haya ido bien en el los exámenes finales de tu master y me preocupa ese problema médico del que me hablas y que no parece ser menor. Estoy seguro de que sabrás cuidarte y velar por tu salud.
      Qué maravillosa experiencia la tuya con esa biblioteca familias y esa maravillosa bibliotecaria que fue tu madre. No me extraña que, en ese ambiente y con esa sabia maestra te hayas hecho un apasionado de la lectura.
      Yo no tuve esa suerte. En el pueblo donde nací y en la familia que tuve, éramos muy ricos en afectos y menos ricos en libros.No hace mucho pensaba en esa diferencia en una generación: de no tener libros en la casa paterna y materna a tener yo más de diez mil en mu biblioteca. Un gran salto que he dado con la pértiga de la educación pública.
      Qué estupenda también esa tertulia del almuerzo y qué estupenda influencia para otras personas que deambulaban cerca de la biblioteca de tu familia.
      Me encantará que sigas escribiendo en el blog. Siempre son bienvenidos tus interesantes comentarios.
      Un gran abrazo.
      Y muchas gracias por tu aportación.
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  5. Querido Miguel Ángel:
    Hermoso artículo el de hoy, y muy merecido también. Acabo de reenviárselo a un sobrino mío que es bibliotecario en una biblioteca pública de Málaga.
    Siempre me han gustado mucho las bibliotecas, aunque solo las visitaba para sacar libros, nunca para leer, eso era algo que me gustaba hacer en solitario en mi casa. Nunca la había visto desde el punto de vista que señalas una de las bibliotecarias que mencionas, como lugar donde el solitario o solitaria encuentra alguien con quien hablar…en fin!!
    Hoy en día, en estos momentos de mi vida, las disfruto de otra manera: como un lugar de encuentro con otras personas en un club de lectura. La bibliotecaria propone el libro del mes y en un día concreto nos reunimos en una sala de la biblioteca para comentarlo. Es interesante ver cómo un mismo libro puede tener tantas lecturas en función de la persona que lo lea o el momento en que lo haga. El libro te hace viajar a otros mundos, otros lugares, otras épocas… pero además…te ayuda a conocer a otras personas reales que viven su lectura de formas diferentes.
    Todo un lujo!!
    Muchas gracias y un abrazo fuerte
    María Ángeles Peláez

    • Querida María Ángeles:
      Un saludo afectuoso a tu sobrino bibliotecario. Son personas en las que pocas veces se repara, a pesar del importante servicio que prestan.
      Es una bonita experiencia esa de dialogar sobre la misma obra que previamente se ha leído.Porque ahí se ve de forma clara, cómo la lectura es también una tarea de creación. Es el mismo libro, pero también son muchos libros porque cada uno, como dices, lo lee, lo entiende y lo vive de una manera diferente.
      Me alegro siempre de leerte porque ese es un buen indicador de que estás bien.
      Un fuerte abrazo.
      Muchos besos.
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  6. QUERIDO AMIGO Y ENTRAÑABLE MAESTRO MIGUEL ÁNGEL:
    Un saludo cordial y mis sinceras disculpas por no haber comentado puntualmente -como bien sabes que es hago: me desayuno con la lectura de tu artículo, costumbre que sigo escrupulosa y gustosamente cada sábado, incluso antes del alba. Y, con elogios inmerecidos al dedicarme unas líneas del final de la sugerente e interesante historia que nos explicas para homenajear y reflexionar sobre la labor extraordinaria de las bibliotecas (especialmente, del ámbito rural) y de la sabiduría y abnegación de tantas bibliotecarias. Y bibliotecarios. Al respecto, quisiera agradecer a las responsables de las bibliotecas que, por cercanía o por adscripción de los institutos de Málaga en donde tuve la suerte de trabajar , me abrieron las puertas de la colaboración, de la preparación conjunta de animación a la lectura; la dedicación de su tiempo para explicar al alumnado cómo funciona una biblioteca y el sistema universal de clasificación…Porque muchos alumnos y alumnas ni siquiera poseían el carné de usuarios. Recuerdo especialmente a la responsable (durante mi feliz etapa de profesor del IES Juana I de Castilla, Tordesillas, Valladolid España) de la mágica biblioteca municipal, la bibliotecaria se llama RITA. Siempre dispuesta a dinamizar, a tender puentes entre el instituto y la biblioteca municipal, a la que he calificado de “mágica” porque si mágicos son los contenidos: los libros, más encadila el espacio histórico donde se encuentran los libros: las Casas del Tratado de Tordesillas (división actual del Nuevo Mundo entre el Reino de Castilla y Portugal. De ahí surge Brasil…). Gracias a políticos como don Emilio Álvarez Villazán, en su gestión como regidor de la villa, tenemos y tienen los tordesillanos una biblioteca ejemplar. Divisar el padre Duero, la paz de los grandes silencios del campo de Castilla es una experiencia sublime en este espacio de libros. Así que, ¡cómo no!, me sumo al homenaje que rindes a la labor silente de estas bienhechoras de la cultura y de la humanidad. Otro día lo dedicaremos a Los bibliotecarios y bibliotecarias de los centros escolares.
    Todos los días son días del libro.
    Feliz fin de semana a todos y a todas.
    Desde la provincia que es la única de España que tiene una Villa del Libro: Urueña, Valladolid España, saludos.

    • Querido Carlos:
      No hacen falta disculpas ya que aquí está tu estupendo comentario. Muchas gracias.
      Cómo acordarme, al hablar de biblioteca, de tu exlibris, que sustituyó al que tenía desde hacía muchos años. Qué hermoso regalo.
      Sé que Urueña, ese hermoso pueblo de Valladolid, que es la Villa del Libro es el único en el que hay más librerías que bares. Qué maravilla.
      En el homenaje están incluidos, cómo no, los bibliotecarios y bibliotecarias de los centros.
      Mañana llamaré a la bibliotecaria de mi Facultad para ofrecerle como minúsculo regalo este artículo. Pocas veces se piensa en el trabajo humilde y eficaz de estas personas admirables.
      En ese templo del saber se nos da todo y no se nos trata de vender nada.
      Acabo de corregir las pruebas de un libro que presentaré en el Congreso Nacional de Orientación que se celebrará en Málaga los próximos días 17 y 18 de mayo. Sw titula ¿Me toma el pulso, doctor? y se subtitula Las emociones de la docencia en medicina. Recoge algunas de mis experiencias de los más 25 años que colaboré en la formación médicos. Lo oublica Ediciones del Genal (Mçalaga).
      Un abrazo, querido, amigo.
      MÁS

      • Te adjunto el enlace de la abnegada dedicación de estos vecinos para mantener la biblioteca municipal tan pintoresca y atractiva. Un día me acercaré y donaré bastantes ejemplares de mi biblioteca. Hay que donar a quien no solo se muestra agradecido, sino que sabe el verdadero valor del obsequio. Además, profeso tal veneración al libro tradicional que, aunque transcurra el tiempo, si la encuadernación y el papel es de calidad impactan favorablemente a quien los observa por el excelente estado, como nuevos. Ya te envío algunas imágenes. Y de la Villa del Libro: mi querida Mary, responsable del Centro E-LEA MIGUEL DELIBES. Todos los años preparo una escapada a Urueña, San Cebrián de Mazote , Villagarcía de Campos y la Santa Espina. Desde la muralla de Urueña se divisan las cuatro provincias que comparten la Tierra de Campos. Y no me equivoco si afirmo que en días claros se atisba Grajal de Campos…

        • Querido Carlos:
          Lamentablemente no me has adjuntado el enlace, aunque lo que describes me parece muy interesante.
          Qué buena atalaya la de Urueña, desde la que se ve la tierra de Campos, esa tierra que el escritor Jesús Torbado describió con pasión autobiográfica en su libro “Tierra mal bautizada. Viaje por tierra de Campos”.
          Un abrazo enorme.
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  7. Querido Miguel Ángel: Te iba a preguntar por la editorial que te publica el sugerente libro. Compraré unos cuantos para obsequiar.Y para mí. Imagino que en La Casa del Libro, Amazon, FNAC…se encontrará fácilmente. Si no lo localizo con facilidad, te preguntaré. Gracias. Que el buho te irradia buenas ondas nocturnas…

    • Querido Carlos.
      En este mes de mayo se presenta un libro mío en la Feria de Buenos Aires. Lo edita Homo Sapiens. Esta Editorial argentina tiene un estupenda distribuidora en Madrid que se llama Premisa. Puedes dirigirte a Pablo, que es una persona amable y eficaz. Teléfono de Pablo: 696798462.
      El libro se titula ELPEZ ENLA PECERA. DOCENTES QUE APRENDEN EN LA ESCUELA.
      El 17 de mayo se presenta en el Congreso Nacional de Orientadores/as otro libro que he titulado ¿ME TOMA EL PULSO, DOCTOR? LAS 4MOCIONES DE LA DOCENCIA EN MEDICINA.
      Ediciones El Genal (Málaga)
      Un abrazo y gracias por tu interés-
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  8. Estimado Miguel Ángel :
    Espero que esta vez, el comentario llegue a destino, pues anteriormente no lo conseguí con otros dos, supongo que por problemas técnicos o de conexión que yo no domino.
    Simultáneamente, días muy complicados y dolorosos, me dejaron sin tiempo ni ánimo para leer o escribir.
    Ahora traes un significativo tema: Bibliotecarias/os y bibliotecas.
    Vuelvo a la infancia y me veo en la biblioteca, en una sala luminosa y en silencio, conteniendo la risa mientras devoro aquellos tomitos en tapa dura de las colecciones de Astérix o Tintín.
    Después, en otra etapa de búsquedas de bibliografía para trabajos escolares y registro de préstamos con el carnet de socio.
    Todavía, 50 años después, recuerdo un consejo : “Es hora de ir haciéndonos, poco a poco, con una biblioteca personal…”
    Mi biblioteca no alcanza, ni una parte de esa selección temática, aunque siempre me interesó la Historia y las bibliotecas históricas. Me encantaría cruzar el túnel del tiempo para entrar en la de Alejandría.
    Es muy interesante un gran personaje, poco conocido, que reunió la mayor biblioteca de su época. El conde de Gondomar, militar, político, politólogo, bibliófilo, ilustrado y mecenas, permitía generosamente el acceso a su biblioteca de la vallisoletana Casa del Sol, a mucha gente, como Góngora, Quevedo o Cervantes. Hasta que la cerró, “por los muchos libros que le hurtaban”.
    Coincido totalmente con la valoración de la maravillosa obra “El infinito en un junco”.
    Muy interesante el “Memorial de los libros naufragados”, sobre la biblioteca de Hernando Colón.
    Me encantó “El custodio de los libros”, novela premiada en Úbeda. Está inspirada en el convento de La Misarela, del que se dice, uno de sus monjes fué el que llevó la primera biblioteca para América.
    Últimamente sólo me queda tiempo para leer cosas de Santos. No, no estoy leyendo hagiografías o releyendo a santa Teresa de Ávila o san Juan de la Cruz. Leo los artículos de Santos Guerra o la última novela de Costoya Santos, también docente, que redundando en la última, se titula “La última reliquia”.
    En fondo y forma, muy recomendable.
    Al Maestro bibliófilo, como siempre, muchas gracias por tan sugerentes artículos.

    • Querido Ángel:
      No sé qué ha podido pasar con tus comentarios no recibidos. Yo miro también la bandeja de spam y la papelera porque algunos se escapan. En ese caso, los restauro y los incluyo. Algo falló en el envío.
      Lamento esa etapa que has pasado sin ganas de leer y escribir. Afortunadamente ha pasado.
      El comentario de hoy es estupendo. Me ha gustado verte recluido en las bibliotecas. Como dice la hermosa metáfora que utilicé para el título en la que un perro se escabulle para disfrutar de un sabroso hueso.
      No conocía los afanes facilitadores del Conde de Gondomar.
      Tiene gracia lo de leer “cosas de Santos”. El ingenio es un buena señal de inteligencia.
      Bienvenido otra vez.
      Un gran abrazo.
      MÁS

  9. Buen día desde México mi estimado Dr. Santos Guerra.
    Desde pequeño me gustó leer, sin embargo en casa había muy poco para hacerlo, por lo que en mi infancia fue un gusto no satisfecho. Leía lo que encontraba porque nunca teníamos para comprar. Así empecé a leer en primaria los cuentos de los libros de lectura que acompañaban a la materia de español y luego la literatura de los libros de secundaria. Fue hasta que estuve en la Universidad que entré a la biblioteca para buscar un libro del cual tendríamos que hacer una tarea. Nunca me imaginé lo fascinante que era la biblioteca. Pasé horas viendo los títulos de los libros, explorando cada espacio, cada estante. Hasta se me olvidó de qué era la tarea. Desde ese momento, todos los días visité la biblioteca, porque me gustaba leer ahí, no me llevaba los libros, sino más bien tenía una cita con un libro cada tarde, cada día. Me encantaba el silencio de leer en la biblioteca, la libertad de elegir el libro que yo quisiera y aunque no era una biblioteca muy grande o con mucha variedad de libros, era lo suficiente para mantenerme siempre motivado, buscando lo que más me gustaba. Encontré tesoros maravillosos, que me hiceron reir, llorar y enamorarme cada vez más de la lectura.
    Comparto mucho lo de lo que usted nos cuenta en este artículo y de los testimonios de las personas que fueron entrevistadas para ese libro… Me gustaría que hubiera más bibliotecas públicas, no solo en la ciudad, sino en cada pueblo y hacer actividades de promoción de la lectura.
    Es lamentable ver que cada vez, son menos los estudiantes que se acercan a las bibliotecas y muchas veces, eso es provocado por los mismos docentes, que le damos las lecturas digitales para hacer un trabajo, haciendo que ya investiguen. Ahora, muchos recurren a internet, para buscar o hacer una tarea y pocos leen libros en físico. Todo se ha modernizado y la lectura digital es la que más se consume. A mi me sigue gustando leer en físico, darle la vuelta a cada hoja y percibir el olor del libro y si es en una biblioteca mucho mejor.
    Poco se habla en los proyectos educativos de la promoción de la lectura, de la creación de más bibliotecas públicas y actividades que fomenten el hábito de la lectura, pero sin lugar a dudas, sería una maravillosa estrategia contra la ignorancia, contra la falta de calidad educativa y muchas otras cosas más…
    Haré mi propia biblioteca pública, me encanta esa idea…
    Saludos cordiales.

    • Querido Misael:
      Yo tampoco tuve en la casa de mis padres y de mis abuelos muchos libros. En mi pueblo no había en aquellos años una biblioteca municipal. Me aficioné a la lectura después, en mi juventud. Y ahora no podría entender la vida sin los libros. Hace unos años publiqué en este blog ¿QUÉ SERÍA DE MÍ SIN LA LECTURA?. Y luego otro titulado SI NO LEO ME ABURRO. También otro que se titula LEER DA SUEÑOS.
      También soy del libro físico, aunque tengo un e.boock que no utilizo. En ninguno de estos interesantes medios se ha podido encontrar un pétalo de rosa entre las páginas.
      Me ha gustado leer tus experiencias como usuario de biblioteca.
      Estoy contigo en que deberían multiplicarse lasa bibliotecas. Debería existir una biblioteca en cada pueblo. Y me gustaría que en todas ellas se realizasen actividades de invitación a la lectura.
      Acabo de aceptar una invitación para viajar en junio a Villahermosa.
      Un gran abrazo y gracias por tu comentario.
      MÁS

  10. Muy bien. Que bueno que nos visitará de nuevo en México. ¿Qué evento hay en Villahermoso Tabasco?
    Saludos.

    • Querido Misael:
      El viaje tendrá lugar el 20 y 21 d4e junio.
      Lo organiza el PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO.
      La presidente se llama Ana Quezadas.
      Un abrazo.
      MÁS

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