No se lo digas a mamá

13 Ago

El colectivo de abuelos y abuelas está desempeñando hoy en la sociedad un papel de extraordinaria relevancia. Su tiempo, su saber, su generosidad, su dedicación y su afecto están tejiendo un manto salvador que protege la vida de las familias.

Los abuelos y los nietos son aliados naturales

Los abuelos y abuelas lanzan un puente de amor que salva el abismo generacional entre sus nietos y ellos. ¿Qué tienen en común un niño de 5 años y un anciano de 75? El puente por el que transita la relación es el afecto, es la ternura. Josefina Aldecoa en su libro “Confesiones de una abuela” dice que “los nietos y los abuelos son aliados naturales”.

La incorporación de la mujer al mundo del trabajo, las exigencias laborales de ambos cónyuges, el aumento de las separaciones y divorcios, la jubilación anticipada, la duración y profundidad de la crisis que estamos viviendo, la prolongación de la vida que hace que ahora, con sesenta años, se pueda considerar joven a una persona, la progresiva complejidad de las ocupaciones infantiles… han hecho cobrar una importancia decisiva a los abuelos y a las abuelas.

El tiempo del que no disponen los padres y las madres para compartir con los hijos e hijas, está en las manos de los abuelos y abuelas que han dejado ya sus trabajos y disponen de un arsenal inagotable de horas. Podrían dedicarlas al descanso, a la diversión, a la formación, a los viajes, pero frecuentemente hacen entrega de ellas a sus nietos y nietas.

La responsabilidad educativa que se les encomienda es, a veces, excesiva. Se les exige que sean los auténticos educadores y educadoras dada la imposibilidad que los padres tienen para hacer frente a sus obligaciones. No debería ser así. A los abuelos solo se les puede pedir (y eso es mucho) que sean abuelos. Es sabido que hoy hay muchos hijos huérfanos de padres “vivos” (en el doble sentido de que no han muerto y de que disfrutan alegremente de la vida)..

Los abuelos y abuelas se han convertido en taxistas, cocineros, canguros, sastres, profesores, guardaespaldas, prestamistas, peluqueros, entrenadores, payasos, malabaristas, cantantes, cuentacuentos, animadores, jardineros, cuidadores de mascotas, enfermeros…Y todo ese pluriempleo sin cobrar un euro. Es más casi expresando gratitud porque así pueden estar más tiempo con sus nietos y con sus nietas.

¿Quién no oído alguna de estas frases con más frecuencia de lo que quizá recuerde?

– El niño está con los abuelos durante el fin de semana.
– Los lleva al colegio el abuelo porque tiene coche y le gusta madrugar
– Con la abuela repasa las tareas cuando vuelve del Colegio
– Está comiendo en casa de la abuela porque tiene una mano estupenda para la cocina…
-Tenemos una cena y los niños se quedan con los abuelos
– La niña hace ballet y la lleva y trae su abuelo, porque con nuestros horarios de trabajo sería imposible

¿Quién no ha visto a un abuelo empujando el cochecito de su nieto o de su nieta con una sonrisa dibujada en la cara? ¿Quién no ha visto sentado en un banco de un parque a una abuela con los ojos fijos en el tobogán por el que se desliza su nieto? ¿Quién no ha visto a un abuelo pagando el helado que espera dando brincos el nieto que se cuelga de su brazo?

Ya sé que se puede meter en un saco a todos los abuelos y las abuelas como si todos y todas fueran iguales. Hay abuelos que piensan que ésta es su hora y no quieren saber nada de nadie. Y menos de un mocoso que requiere su atención de forma permanente. Y hay abuelos que sienten el placer de ayudar a sus hijos y que rejuvenecen al sentirse útiles haciéndose cargo de sus “nuevos retoños”.

Conozco a abuelos que se han hecho cargo de los nietos no durante un fin de semana o durante un viaje sino de forma permanente, ya que los padres no han podido seguir pagando el alquiler de la casa que tenían alquilada. Conozco abuelos y abuelas que se hacen cargo de los nietos para que los padres puedan disfrutar de unas vacaciones “en plan de novios” o para que puedan aceptar un trabajo que requiere una dedicación especial.

Pero lo más admirable es la actitud con que los abuelos se hacen cargo de esas responsabilidades y de esa dedicación tan exigente. Yo tengo un ejemplo bien cerca. Siempre me maravilla la actitud de la abuela de mi hija Carla que, después de pasar un día entero con ella no solo no se queja o no hace gala del esfuerzo que ha requerido su permanente dedicación, sino que dice con un entusiasmo admirable:

– Lo que he disfrutado hoy de la niña.

La editorial Graó ha publicado hace unos meses un libro que se titula,  con expresión que  muestra la gran complicidad existente entre nietos y abuelos,  “No se lo digas a mamá”. En este delicioso libro quince abuelos y abuelas, preocupados por la educación, nos cuentan sus vivencias en lo que concierne a la relación con sus nietos y nietas. En él se dice que “·los abuelos y abuelas son la voz de la trayectoria vital y educativa seguida por la familia”.

No solamente hay que reconocer la inestimable ayuda que prestan. Hay que pensar también en la transmisión de cuentos, canciones, vivencias que a través de su relación brindan a los niños.

Pienso en todo el caudal de inmensas riquezas que los abuelos y abuelas podrían aportar en las escuelas. Vivian Gussin Paley nos ofrece un hermoso ejemplo en su pequeño y delicioso libro “La niña del lápiz marrón”. La abuela de Reeney acude a la escuela a contar historias y a trabajarlas con la profesora.

En la escuela de la vida el currículo que pueden ofrecer los abuelos, no solo a sus nietos sino a los niños en general es de una gran importancia. Los niños hacen preguntas sin cesar y los abuelos son un libro abierto lleno de respuestas. Un abuelo es una biblioteca andante.

Venerar a los abuelos y abuelas es una estrategia educativa importante porque supone reconocer el valor de la experiencia. En una época en la que el valor de la infancia y de la juventud se han hecho preponderantes, está bien establecer este contrapeso ético.

Creo que la sociedad le debe un tributo de gratitud, de admiración y de afecto a los abuelos y a las abuelas Hoy se han convertido en piezas indispensables de la sociedad. Sin ellos la vida sería más difícil y más triste.

17 respuestas a «No se lo digas a mamá»

  1. El artículo omite un detalle fundamental: la ausencia de políticas efectivas de conciliación de vida laboral y familiar. Dichas políticas, siempre precarias, incluso en pleno apogeo del Ministerio de Igualdad y/o en plena bonanza económica, constituyen, desde mi punto de vista, una gran deuda social de los Gobiernos para los ciudadanos.El Ministro Cameron se quejaba amargamente, hace escasos días, de la amoralidad de los jóvenes (entiéndase amoralidad como ausencia absoluta de moral: ¿cuántas veces no hemos visto, a estas alturas, en los medios de comunicación,a jóvenes y no tan jóvenes, responsables de alguna acción morbosa, sangrienta, absolutamente ajenos a las consecuencias del mismo?) en relación a que los mismos, incluso en edad infantil, han socializado no solo dicha amoralidad sino el sentido mismo de la violencia como algo cotidiano. Responabilizaba a las familias, al sistema educativo y al conjunto social de este gran fracaso para con nuestros jóvenes y esta reflexión podría generalizarse en la inmensa mayoría de los países, no solamente europeos.Todo esto a colación del artículo; personas a veces muy mayores no pueden suplir el papel de las familias sistemáticamente. Y los centros educativos no pueden suplir carencias somo es, en ausencia de los progenitores en el hogar, la afectividad que todo ser humano necesita durante toda su vida pero fundamentalmente en toda la etapa de la infancia. Algo estamos haciendo mal, socialmente hablando. Es conocido el dato que desde los principios de los noventa en España el neoliberalismo económico se extiende, no sólo políticamente, sino al conjunto mismo de la ciudadanía. El dinero llama al dinero y dos sueldos, mejor que uno, por encima de los hijos. Es el comienzo, dicho sea de paso, de esas altas cifras de fracaso escolar y abandono temprano de la educación básica. Cifras que triplican la media europea.¿Tendrá esta crisis un efecto de feedback en la mentalidad de los padres en relación a la responabilidad para con sus hijos? Espero que así sea. No se puede concebir una sociedad donde la ciudadanía viva y respire exclusivamente por el dinero. Es necesario una ciudadanía comprometida, capaz de participar activamente en la construcción de una sociedad democrática y en consencuencia con un alto concepto de lo moral. La maravillosa ola de indignación que recorre España, integrada en su mayoría por jóvenes y no tan jóvenes en paro y con licenciaturas y estudios de todo tipo es una espranza: se repudia nuestro sistema político, que ha tocado definitivamente fondo pero también, colateralmente, está permitiendo que una conciencia global se vaya extendiendo, progresivamente, en torno a un protagonismo del ciudadano por encima de poderes fácticos que se han olvidado que gobiernan precisamente para el ciudadano, no para ellos mismos. Y si la solidaridad es uno de los vértices de la moralidad bien entendida, definitivamente ése es el buen camino. Para con nosotros mismos pero sobre todo para con jóvenes que deben sustentar la construcción de su personalidad en el ejemplo diario y, vuelvo a insistir, la afectividad de sus padres día a día. Recuperemos lo mejor de nosotros mismos, aún a costa de tener menos dinero. Saludos estivales.

  2. ¡Ay, Pepa Banderas! Me tienes asombrada. Cuando veo tu nombre en el blog siempre pienso, antes de leerte: ¿qué habrá de negativo o qué le faltará al artículo? Tienes un don. El de ver lo que falta o lo que sobr, o lo que no te gusta. Y te falta otro: el de no ver lo que hay, el de no decir: esto está bien. Claro que le falta eso al artículo. Y mil cosas más. PORQUE UN ARTÍCULO NO TIENE QUE HABLAR DE TODO. Habla de lo que habla. A mí me parece estupenda la crítica. Pero cuando está fundada. Es incluso tu forma de decirlo. Podrías comenzar: Hay un asunto sobre esta cuestión que me gustaría añadir… Pero, no. Tu forma de comenzar es la tuya: Al artículo le falta algo.

  3. Aquí en Argentina hay un tango que se titula «Viento en contra» Siempre se me viene a la mente cuando leo tus comentarios Pepa Banderas.. Si, siempre llevás la bandera de la oposición y por cierto que con buenos argumentos, ya que se te ve inteligente y preparada para lo que dices.
    ¿Tuviste o tienes abuelos? ¿Pudiste disfrutar de esas horas únicas y maravillosas de buena camaradería, de cuentos y companía, que no tienen igual y que solo sucede con esas personas que llamamos «abuelo», «abuela? Uno de mis abuelos era español y le encantaba contar cuentos. Tenía yo quince años y hasta en esa época me daba gusto oírlos. Cuando venía a casa nos llevabamos todos los colchones a su habitación y lo oíamos por horas. Aún recuerdo «El amor de las tres naranjas» Y otros muchos que son de por allí y que de seguro tú conoces. También nos hacía caracoles y paellas y esas comidas que aquí los niños y niñas no comen ni por casualidad… Las hacía mi abuelito Andrés y eran espectaculares.
    Este artículo me ha traído miles de recuerdos de mis abuelas y abuelos, que hicieron de mi infancia un verdadero paraíso.
    Y también disfruto de ver a mis hijos y sus especiales relaciones con sus abuelas y abuelos. Es un mundo mágico. Y es maravilloso que en este mundo siempre tan práctico, siempre tan concreto, sigan existiendo espacios de mágia y fantasía.
    Gracias Miguel Ángel, porque con este artículo me hiciste pasar un lindo momento volviendo a recordar tantas cosas bellas que viví con mis abuelos…
    Pepa Banderas, la vida no solo es rigor científico. La vida es una emoción.

  4. Pepa, eres una mujer que me fascinas, pero evidentemente, siempre se puede añadir algo en los artículos de Miguel Ángel. En mi opinión, me gustaría añadir (si el autor me da permiso que creo que si jeje) que el sentimiento de una abuela hacia una nieta es el doble que el que se siente por una hija.
    En mi casa, los veranos se convierte en un “hotel” y desde que tenemos a nuestra niña (mi sobrina) desde hace ya cuatro años, he entendido que lo que le pase a ella me duele a mí, a su madre y a la propia niña, es decir, yo sufro por mi por mi sobrina que la adoro y por mi hermana porque la quiero y por verla mal. Creo que eso pasará con las abuelas, podrán estar contentas si ven a sus nietas felices porque así lo estará su madre.

    Lo que está claro es que la educación de los hijos corre a cargo de los padres y no de los abuelos, por lo que algo en esta sociedad está fallando. Pero mientas se consolida la vida familiar con la laboral, hay que amoldarse a las opciones que podemos escoger: abuelos o guarderías.

    Y es que madre solo hay una, y siempre la tendremos para lo que necesitemos.

  5. El viernes cuando llegue a casa, mi madre me contó sus pensamientos, «dicen que a un nieto se le quiere el doble que a un hijo, de momento, no me puedo imaginar cómo es posible querer más a un nieto que a un hijo, porque yo por un hijo doy hasta mi vida sin pensarlo ni dos veces, ¿y dicen que todavía existe un amor más grande?» ella aún no es abuela pero supongo que tiene estos pensamientos porque si mi embarazo va bien pronto lo será. ¡Qué penasamientos le pasan por la cabeza! Y es que tiene mucha ilusión en empezar, como tu muy bien dices (Miguel Ángel), a disfrutar de sus nietos. Ella ha sido mujer trabajadora y sufre cuando recuerda que no pudo pasar todo el tiempo que ella queria con nosotros (somos 3 hermanos). Pero ahí estaba mi abuela materna que nos dió todo el cariño, atención y dedicación que necesitábamos. Ahora, mi madre no trabaja y yo sí, está impaciente con la llegada del bebé y estoy segura que va a descubrir un nuevo gran amor, el amor a sus nietos, quizá más grande que el amor a sus hijos.

  6. Pues verás: el artículo me parece un estupendo y oportuno reconocimiento a la tarea que hoy están realizando los abuelos y abuelas en la sociedad y en la familia. Y dice algo muy sensato: que los padres han de educar como padres y los abuelos como abuelos.
    Creo que si el autor hubiera querido hablar de las políticas de conciliación de horarios laborales hubiera escrito otro artículo. Claro que a ese artículo, a tu juicio, le hubiera faltado decir algo sobre los abuelos.

  7. Siempre hay que estar atentos a los mecanismos de explotación, pero no creo que a muchos abuelos se les pueda calificar de esclavos cuando ayudan a sus hijos y atienden a sus nietos. Digo esto porque no creo que se les pueda obligar a realizarla. De hecho, como digo en el artículo, algunos deciden utilizar su tiempo y su dinero en otros fines.
    Pero estoy de acuerdo con tu llamada de atención porque, algunas veces, atribuimos a nuestra libérrima voluntad lo que no son más que presiones sociales o psicológicas, más o menos camufladas.
    Cuando leí el libro que da título al artículo me encontré con quince abuelos y abuelas que contaban sus experiencias, muy alejadas todas ellas de esa perspectiva explotadora.
    Creo que, en los casos en que se da una ayuda generosa y voluntaria, es justo reconocerla.
    Gracias, de todos modos, por tu llamada de atencion.
    Saludos.

  8. HOLA MIGUEL ANGEL! QUE BUÉN ARTÍCULO! AL LEERLO ME HA TRASPORTADO A LA INFANCIA. MI ABUELA ISABEL ASUMIÓ LA RESPONSABILIDAD DE CRIARME, EN UN TIEMPO(TE HABLO DE LOS AÑOS 5O) EN LOS QUE SOLO HABIA HAMBRE.FUE UNA MUJER CON UNA MENTALIDAD FUERA DE SERIE,LUCHADORA, EMPRENDEDORA(Y NO SABIA LEER NI ESCRIBIR)TRASMISORA DE VALORES Y SU OBJETIVO CONMIGO FUE QUE ESTUDIARA PARA QUE NO FUERA COMO ELLA, Y ASI HA SIDO.TODO LO QUE SOY,QUE NO SOY NADA, SE LO DEBO A ELLA.SU GENEROSIDAD SIN LIMITES, SU HONESTIDAD, SU GRAN CORAZÓN,SU HUMILDAD, ME HAN LLEVADO A LUCHAR POR UNA VIDA POR LO MENOS JUSTA. Y APROVECHANDO TU ARTÍCULO DECIRTE QUE MI ABUELA FUE MI MADRE Y ME AFANO DIA A DIA EN PARECERME ALGO A ELLA.DESDE AQUI ESTAS PALABRAS DE AGRADECIMIENTO PORQUE SE, QUE DONDE ESTÉ, SE SENTIRA ORGULLOSA DE MI.SEMBRÓ SU SEMILLA Y YO ESTOY RECOGIENDO AHORA SUS FRUTOS. NO HAY NADA COMO EL AMOR DE LOS ABUELAS SIN PEDIR NADA A CAMBIO,CUANTA GENTILEZA! QUE BUENA MAESTRA! SALUDOS

  9. No creo que los abuelos sean esclavos de nadie. Primero porque hacen las cosas que quieren hacer. En segundo lugar porque no se puede afirmar que la generosidad sea un sinónimo de esclavitud. Puede haber algún caso en el que existan presiones insalvables, pero no es lo habitual.

  10. A veces los abuelos indisponen a los niños contra sus padres. De todo hay, como se apunta en el artículo. Tampoco es igual la actitud de los abuelos maternos y de los paternos, según sea la relación familiar. Pero nos se puede el papel que desempeñan hoy en la sociedad.

  11. Tras una tarde de parque con D/o. (casi 5 años), I/o. (4,5) e I/a. (1,5), con todos los ingredientes que corresponden.
    Casi en el agotamiento total, tras caerse el sol, decidimos (los abuelos) volver a casa.
    Los “mayores” se adelantaron conmigo por el medio del césped, ya cubierto de cierto rocío de la sombría y plagado de margaritas silvestres, que se estaban protegiendo, plegando los pétalos escuderos, sobre los pistilos delicados.
    Al verlas así D/o. preguntó por qué.
    El sabio viejo que les acompañaba trató de explicarles científicamente las razones de la situación, utilizando el símil de la manta arropadora con que ellos se cubrían cuando llegaba la hora de la noche en que iban a la cama.
    Sin embargo D/o. descubrió algunas margaritas rebeldes que se resistían a taparse porque la luz todavía no estaba ensombrecida.
    Al preguntar por qué, sin esperar nada I/o. le contestó:
    – ¡Están acabando de cenar!

    Puede haber algo más hermoso.
    Gracias de nuevo Migule Ángel por lo que me toca.

    • Querido Rufino:
      Qué alegría reencontrarte en esta plaza de la palabra. Ya veo que, como abuelo, disfrutas y quieres. Haces posible que los nietos sean más felices. Habría que cambiar el «pienso, luego existo» por «soy querido, luego existo».
      Gracias por participar.
      Un abrazo enorme. MA. Santos.

  12. Simplemente, tomo su reflexión Miguel, para compartir con mis alumnos del profesorado…para crear y pensar espacios de relevancia y de valorización hacialos abuelos…desde nuestras aulas…y en especial lo imprimo para que mis papis…abuelos de 8 nietos….sepan que pensaste en ellos y que los queremos mucho!!!!

  13. Me encanta este blog, mil gracias a todos por hacerlo posible y a Miguel Ángel por brindarnos la oportunidad de reflexionar y opinar sobre un tema interesante cada sabado.
    Creo que las opiniones de Pepa y de Miguel Ángel se complementan porque las funciones de la familia han cambiado en nuestros días y no son las de generaciones anteriores, todo ello a repercutido en el tiempo que los padres y madres pasan con sus hijos (es decir la cantidad) y la calidad de ese tiempo (el volcarse 100% y disfrutar de la relacion), ambos aspectos son importantes y repercuten en la educación de los pequeños.
    Coincido con Miguel Ángel en que les debemos gratitud, admiración, afecto y respeto a las abuelas y abuelos porque en nuestros días son ellos quienes suplen a los padres y madres en muchos casos.
    Pero… ¿porqué es tan especial la relación entre abuelos y abuelas y nietos?
    Como bien decis, yo creo que los abuelos y abuelas nos hacen DESCUBRIR LA MAGIA DEL MUNDO EN QUE VIVIMOS, porque tienen muchas experiencias sobre la vida, positivas y negativas, lo que les permite ver la vida a través de un cristal diferente, el cual les ayuda a empatizar con nosotros si nos sentimos mal y a restarle importancia a hechos que cuando somos pequeños consideramos excesivamente relevantes.
    Pero el papel de los abuelos y lo que les hace especiales no queda ahí.
    Por una parte son capaces de disfrutar al máximo del tiempo que tienen con los más pequeños, dándose de verdad, y por otra parte tienen la capacidad de saber que en cualquier situación se puede aprender y por tanto no solo enseñan y disfrutan sino que aprenden con los más pequeños. Hay una cita de Ghandí que dice «vive como si fueras a morir mañana y aprende como si fueras a vivir eternamente», y eso es exactamente lo que les hace especiales a los abuelos y abuelas que disfrutan al máximo e intensamente de su relación con los nietos pero a su vez tienen la capacidad de aprender de ellos en cualquier situación
    Y hay un último aspecto que convierte a los abuelos y abuelas en especiales, y es su gran bagaje cultural, dice un provervio africano que «la muerte de un anciano es como una biblioteca que se muere», y es que los abuelos y abuelas tienen, una gran capacidad para contar acertijos, adivinanzas, rimas, etc, pero sobre todo son LOS MEJORES CONTADORES DE HISTORIAS, siendo esta una de las mejores estrategias de llegar a las personas y sobre todo a los niños y niñas.
    Para mí este artículo es muy especial porque soy una persona afortunada que pude disfrutar de la compañía de tres abuelas y 2 abuelos de los que aprendí mucho y además con una de ellas me unía una relación muy especial. Por ello, creo firmemente que tenemos que tener siempre muy presente a todos los abuelos y abuelos y en definitiva a toda la gente mayor, que curiosidades de la vida, a mi me hacen recordar en cierta manera a los abuelos y abuelas que ya no tengo y me hace guardarles un gran respeto.
    En definitiva, muchas gracias a todos los abuelos y abuelas del mundo, un recuerdo especial a todos aquellos que por una u otra circunstancia ya no están con nosotros y muy especialmente a todos aquellos que nos enseñaron a ser mejores personas cada día.
    Un saludo a todo el mundo y de nuevo gracias a todos.

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