Por la boca muere el juez

23 Ago

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Me sorprende y me indigna lo que está pasando en algunos ayuntamientos españoles. Digo «algunos» porque no es justo generalizar. En efecto, no es muy democrático satanizar a todos los alcaldes, ediles y políticos en general. ¿Cuál es la otra solución si no aceptamos la democracia? Creo que existen en este país políticos y políticas honrados que trabajan con denuedo por hacer más habitables nuestros pueblos, ciudades, comunidades y país en general.
Me preocupa más lo que sucede con la justicia. Cuando los ciudadanos pierden la fe en la justicia, el corazón de la democracia está enfermo. Es preciso saber que quien la hace, la paga. Mal asunto si se piensa que la suerte del acusado depende del dinero que tenga para pagar abogados habilidosos o para sobornar a jueces venales. La corrupción de la justicia es el cáncer de la democracia.
Muchos ciudadanos y ciudadanas piensan que los acusados e, incluso, los condenados por enriquecimiento ilícito acabarán saliendo de la cárcel y disfrutando del dinero robado. Esa sensación no puede ser más demoledora para la democracia. ¿Por qué salen de la cárcel si no han devuelto hasta el último céntimo del dinero que robaron? Algunos aprenden a burlar la justicia porque saben que si roban mucho, pagarán poco y podrán disfrutar del botín.

Hemos visto hace pocos días en la prensa que un conocido mafioso que está en la cárcel por ser el cerebro de la «Operación Malaya» ha manifestado que pagó 73.800 euros al juez Francisco Javier De Urquía para sobornarlo. ¿Qué esperanza nos queda a los ciudadanos si no podemos confiar en los jueces? Es triste llegar a pensar que quien no tiene dinero será medido con una vara de diferente consistencia.
Quienes pretenden hacer justicia imponiendo la letra de la ley, se apartan muchas veces de ella. No hay mayor injusticia que la aplicación rígida e inflexible de la ley. No hay mayor injusticia que la que tiene sólo apariencia de justicia. Existen muchas trampas que se esconden detrás de la legalidad y que, en el fondo, sólo pretenden dar el pego.
Las argucias legales, las triquiñuelas judiciales convierten lo bueno malo y lo malo en bueno. Como sucede en la siguiente historia.
Un juez llama a los dos abogados a su despacho, y les dice:
– La razón por la que os he llamado es porque me habléis sobornado los dos.
Ambos abogados se mueven inquietos en sus butacas.
– Tú, Juan, me diste quince mil euros. Pedro, tú me diste diez mil.
El juez entrega un cheque de cinco mil dólares a Juan y dice:
– Ahora estáis a la par por lo que, en este caso, voy a decidir con ecuanimidad.
No se puede defender que admitir sobornos iguales fomenta la virtud tanto en la persona del juez como en la de los abogados. Es preciso luchar contra las argucias legales y contra los vicios de la argumentación.
Acabamos de vivir otro problema con la excarcelación del terrorista De Juana Chaos, autor de 25 asesinatos perpetrados a sangre fría en atentados diversos. ¿Cómo es posible que se reduzcan los años de condena a una persona que no manifiesta el menor arrepentimiento por haber quitado la vida a veinticinco seres humanos? ¿Qué farsa es esa de condenar a una persona a tres mil años de cárcel y ver que se reducen a sólo veintiuno? ¿Cómo es posible que se le quiten años de pena a un delincuente a través de certificados falsos, de cursos inexistentes, de falsificación de documentos?
No soy de los que desean que los delincuentes se pudran en las cárceles, no soy de los que anhelan una condenas vitalicias que nieguen la posibilidad de redención. No soy de los que proponen que se imponga la pena de muerte. Pero tiene que haber seriedad en la justicia. Y rigor.
Hay más problemas. La lentitud es uno de ellos. La justicia que llega tarde, no es justicia. ¿Por qué no se agilizan los trámites, por qué no se procede de manera más rápida? Algunas sentencias que redactan los jueces (qué ironía llamarlas fallos) están cargadas de demagogia y de falta de rigor. Por la boca muere el juez.
– Pienso en las exculpaciones de violadores bajo la estúpida excusa de que la víctima provocó al delincuente con su forma de vestir, de actuar o de hablar.
– Pienso en la falta de eficacia en el cumplimiento de las sentencias de alejamiento de maltratadores que acaban facilitando la muerte de la víctima, siempre una mujer indefensa. Nos llenamos de asombro, de rabia y dolor al leer tantas cónicas de muertes denunciadas.
– Pienso en los olvidos y en las dilaciones que impiden juzgar a un delincuente que, al sentirse libre e impune, aprovecha su libertad para secuestrar, violar y matar. A nadie se le borra de la mente la triste historia de la pequeña Mari Luz.
No me preocupan tanto las equivocaciones aisladas o los errores particulares (hace unos días salió de la cárcel después de 13 años, un hombre que fue condenado por una violación que no cometió). Lo que de verdad me preocupa es que no funcione bien el sistema judicial. Que sea lento, que sea torpe, que sea arbitrario, que sea venal.
Hay parcelas que tienen que ser mejoradas por los jueces. Otras tienen que tienen que ser atendidas por el Ministerio de Justicia y por las Administraciones locales (que deben dispensar los medios personales y materiales necesarios). Otras soluciones están en manos del poder Legislativo, que tiene que hacer nuevas leyes o modificar las ya existentes. Son necesarias leyes más justas y más racionales. No se puede seguir así. Nos jugamos la democracia.

8 respuestas a «Por la boca muere el juez»

  1. A veces pienso que la democracia es como la felicidad: no existe. Solo momentos mágicos que quisieramos hacer eternos.
    A mi si me preocupan los errores particulares. No quisiera ser quién paso 13 años pagando por algo que no cometió. ¡13 años! ¡Qué injusto!
    Que nos queda por decir a nosotros, habitantes del fondo del mundo… Donde nuestros gobernantes o gobernantas cometes las mayores injusticias y aberraciones en nombre de la democracia.

  2. Me he acordado de la justicia del mono.
    Eran aquellos ratones que se robaron un queso, y como no se ponían de acuerdo con la repartija acudieron al juez-mono.
    Éste preparó su típica balanza de platos y dio un corte por la mitad al botín, lo puso en sendos platos, pero como uno pesaba más que el otro, se comió un pedazo.
    Luego pesó más del otro lado y se engulló una segunda porción, y así hasta comerse todo el queso.
    Parece que los ratones de hoy aprendieron la lección:
    Primero le dan su parte al juez, y luego acuerdan la repartija a su modo.

  3. No sé si los ciudadanos de Málaga saben como funcionan realmente las Urgencias de nuestro Hospital. Os voy a hablar un poco de Carlos Haya, hospital de referencia de nuestra provincia. Las Urgencias de Carlos Haya son atendidas por Residentes, un total de 6 residentes de diferentes especilidades, con 1 ó 2 años como mucho de experiencia, en este momento los que atienden urgencias tienen 3 meses de experiencia el que menos y poco más de un año el que más. Trabajan de 9 am a 9 am del día siguiente, a veces sin dormir. Pero no son los únicos que trabajan en urgencias, están también los adjuntos, son los que realmente son médicos de urgencias, los que deberían atender a la mayoría de los pacientes o por lo menos supervisar a los residentes, cosa que generalmente no ocurre. Los adjuntos tienen turnos de mañana y tarde, a partir de las 0h sólo hay dos adjuntos en urgencias, uno en la llamada sala B para los traumatismos, y otro en la puerta de urgencias. Pero cuando llegan las 2h y a veces antes, los dos adjuntos se van a dormir hasta las 9 am, y las urgencias se quedan en manos de residentes. Es verdad que pueden llamar para despertarlos, pero según el adjunto se pueden atrever o no a hacerlo, los residentes deben discernir entre un caso realmente grave y otro no tanto, cosa que con tan poca experiencia es difícil. En mi opinión, ya que son dos adjuntos deberían de hacer dos turnos para dormir, y que al menos hubiera un adjunto siempre presente en urgencias, ya que es su deber y por ello son pagados, muy bien pagados.

    Es un tema que considero bastante importante, porque los pacientes piensan que al estar en H. Carlos Haya les están atendiendo médicos experimentados, y eso no es así. Utilizan a los Residentes como mano de obra barata. Sin embargo en el H. Civil, ocurre más bien lo contrario, las urgencias están atendidas por médicos adjuntos, y hay sólo un residente en la puerta de urgencias, que normalmente está mucho más respaldado, y en pocas ocasiones se encuentra solo fisicamente.´

    No estaría mal que la prensa se hiciera eco de esta situación, que no beneficia a nadie, y que puede tener consecuencias graves, ya que la mayoría de las altas son firmadas por residentes sin supervisión.

    Gracias.

  4. Soy argentina y no he vivido lo suficiente en Espana como para emitir una opinion sobre la justicia en este pais. Pero por lo que leo en este sitio, esta situacion es similar a la mi pais. Yo he sufrido la justicia argentina y sus leyes, como mujer separada y con dos hijos. Nuestra justicia es arcaica, y ademas, esta hecha a favor del hombre y del corrupto. No protege a la mujer, ni a los hijos. Evidentemente, las desgracias humanas no tienen particularidad. No son exclusivas del primer o del tercer mundo.
    Pero las instituciones no son malas, ni corruptas. Malos y corruptos son los hombres que la forman.
    Cuantas veces escuche en publicidades del gobierno argentino que la pobreza, como toda carencia, son responsabilidad de todos… Y el gobierno, no es responsable? Y quien, entonces fue responsable de todas mis carencias?
    Gracias

  5. Hola,

    Las leyes son hechas por humanos y la justicia es impartida por humanos….por tanto todo el proceso es imperfecto. No es perfecto pero es lo que hay. La perfección absoluta es imposible de conseguir. No creo que lo hayan conseguido en ninguna sociedad por muy avanzada que la veamos. Siempre nos quedará la justicia poética para poder soñar.

    Por cierto un día deberías escribir algo sobre lo políticamente correcto….»ciudadanos y ciudadanas» y ya puestos no sería mas correcto «ciudadanas y ciudadanos» aq solo sea por cortesía….ah no perdón, la cortesía es un privilegio no un derecho por tanto no se puede usar en este nuevo mundo políticamente correcto.

    Saludos.

  6. Si harto estás de ciudades de cemento, piedra y asfalto. E impotente observas cómo los más torpes desfiguran nuestros sueños con el triste argumento de hacer dinero. Si te paraliza el desamparo cuando encuentras grúas y camiones destrozando tus playas. Y prefieres gritar antes que amar las cadenas. O revolverte antes de ciudadanizarte medio.
    Si no entiendes por qué los saqueadores siguen apropiándose de nuestros mundos con la impunidad que le garantizan los políticos y otros seres de condición dudosa.
    Si sabes que nadie vendrá a salvarnos y que somos nosotros ahora, quienes llevando al límite nuestras posibilidades, podemos hacer de ésta una vida distinta, has de saber que en Málaga hay un trozo de mundo huido de la desgracia que supone la muerte. Un trozo de mundo con árboles y sombra y una orilla que no se cansa de contemplar atardeceres.
    Y amenazan los saqueadores con cortar árboles, que se hagan las sombras amigas de edificios y que el sol sobre el cemento saque a relucir una verdad terrible: nos están acabando el mundo.
    Los saqueadores lo destrozan, nosotros lo sufrimos. Apoya la resistencia contra la destrucción de los Baños del Carmen. Hazlo ahora. Mañana puede ser tarde.

    Plataforma en defensa de los Baños del Carmen: http://www.balneariocarmen.wordpress.com

  7. Me invita este artículo a recapacitar sobre la enorme distancia entre el Derecho Natural y el Derecho Penal o Civil, por ejemplo.

    Muchas sentencias son difícilmente mensurables desde el sentido común, aunque conlleven argumentos legales perfectamente justificados y sustentados en determinadas leyes.

    En fin, la comparación tradicional de la balanza no se entiende en demasiadas ocasiones en la legislación -y su aplicación- en España.

    Muchas gracias por tu claridad al expresar lo que piensas.

    Un abrazo.

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