Confesión de un asesino

ROCA EDITORIAL.

Traducción de Efrén del Valle

Sophie Hannah vuelve con Confesión de un asesino, cultivando una carrera muy interesante en el género de la novela negra, con un planteamiento muy personal que ofrece un soplo de aire fresco en un género muy trabajado.

La protagonista de Confesión de un asesino (Sophie Hannah) es Gaby una mujer inteligente, que desarrolla ideas y patentes. Una mujer pragmática, calculadora, meticulosa y de gran rapidez mental. Continuamente ha de viajar para exponer sus ideas y en su último viaje, en un caótico vuelo, se ve obligada a compartir avión y hotel con una extraña joven, alocada e inmadura que parece conocerla y que le explica una rara historia de alguien que está en la cárcel sin merecerlo y que la propia Gaby conoce, un viejo gran amor suyo, que no llegó a nada por la integridad moral de él. Tim, que así se llama el prisionero, se ha culpado a sí mismo, pero no es capaz de decir cuál es el motivo del asesinato.

Este es el regreso de Sophie Hannah, autora de Los crímenes del monograma, la esperada continuación de las novelas de misterio de Agatha Christie protagonizada por Hércules Poirot y que la encumbró a las primeras posiciones de las listas de los más vendidos de quince países.
Sus thrillers son, además de sofisticados, psicológicos, como se puede apreciar en esta novela, donde se nota que da más importancia a los pensamientos interiores de los personajes, en especial de la protagonista, que al desarrollo de los hechos, por lo que a veces la historia transcurre de una forma más lenta de lo habitual.
Al igual que en su novela anterior, Un juego para toda la familia, que también reseñamos en este espacio de lectura de La Opinión, la autora juega casi de forma desconsiderada con el lector en la cantidad de saltos en el tiempo, flashbacks, saltos en el relato y en la mezcla de simultaneidad.Del mismo modo que con aquella novela, pero no en tanta medida, la tipografía nos ayudará en cierto sentido a encontrar parte de la llave que nos transporte hasta el final y su desenlace.
No hay duda de que Sophie es una escritora especial, con un marcado carácter y estilo. Es difícil que si no te gusta esa forma de escribir, llegue a engancharte el libro, pero nadie puede negar la absoluta creatividad y originalidad de la autora para escribir sobre un género en el que ya hay muchas novelas iguales y muchas estructuras similares que son fácilmente predecibles.
No es el caso de Sophie Hannah, porque sinceramente nunca sabes por dónde te va a salir, y eso, a lectores de este género, nos encanta. Gusta que te sorprendan, pero que te sorprendan de forma ingeniosa, porque al final esto es como la magia, cuando se repite mucho el truco, se acaba viendo la realidad.
Confesión de un asesino ha sido la ganadora del Sepcsasvers National Book Award en la categoría de suspense y es especialmente recomendable, no sólo para los amantes de este género sino para todos los que ya conozcan y gusten de Hannah. En el caso de que aún no lo hayan hecho, no se desanimen, este es el momento, déjense llevar por historias de suspense actuales, reales, donde la sangre no tiene por qué estar de forma permanente manchando las hojas de un libro para mantener la tensión hasta el final.