Margarita García Gallardo
Editorial: Click Ediciones (Planeta)
Con esta novela, la autora, Margarita García quedó la cuarta entre las diez finalistas del Premio Planeta 2015.
Ambientada en Edimburgo, en el siglo XIX, estamos ante una novela que etiquetan como negra y que a mi parecer, es más detectivesca que otra cosa, eso sí, con aires victorianos y misterio.
Situada en 1859 somos testigos de un club de cinco amigos, unidos por el amor a la literatura y al arte que han configurado una sociedad literaria secreta, para poder animar cierta rutina en la que planean sus vidas.
De forma inesperada a través de un familiar de uno de ellos deciden hacerse cargo a título personal de la investigación de un reloj chino que ha suscitado la muerte de un Lord. Ávidos de acción y llevados por el halo romántico de las investigaciones secretas se meten de lleno en un caso que podrán a prueba su inteligencia y que resaltarán los sentimientos de lealtad y honor que prevalece en su unión.
Coqueta impresión de portada que decae pasado el ímpetu de los primeros capítulos donde el ritmo de la acción baja. La autora juega con dos tipos de intriga, los asesinatos que se cometen –con diferentes objetivos- y el misterioso mundo de objetos antiguos, leyendas, maldiciones y rituales que van superponiéndose en la investigación.
Una investigación coral con varios protagonistas, narrada en primera persona por cada uno de ellos, que pausa los tiempos de los otros y juega con la expectación del lector. Todas las voces narrativas son conductoras de la trama y apenas se aprecian evolución en los personajes. Bajo una estructura lineal iremos conociendo los aspectos y problemas que se forjan en el proceso de investigación donde las mafias chinas se hacen presente al igual que el cliché de asesino de chicas inglés.
Sin duda hay escenas que nos recuerdan a viejos clásicos de misterio, por el entorno, los giros de la propia narración y los personajes.
Una novela de misterio que bien podría recomendarse no sólo a adultos, sino a adolescentes que se inician en la lectura de este tipo y que quieren dar un paso más allá de lo infantil y de historias actualizadas antes de pasar a lecturas mayores. Una buena obra crossover para ellos por lo tanto, pero quizá demasiado ‘tranquila’ para el género de novela negra. Recomendable para los amantes de los ambientes victorianos, los asesinos sádicos ingleses, las obras de arte, los misterios y los que deseen una lectura intrigante sin grandes dosis de tensión.