Anne Holt, a quien el propio Nesbø la llamó la madrina de la novela negra noruega, va ya camino de más de siete millones de ejemplares vendidos con sus novelas. Periodista y presentadora de informativos, pasó dos años trabajando para el Departamento de Policía de Oslo, montar su propio bufete de abogados y terminar siendo por un corto espacio de tiempo ministra de Justicia de Noruega.
Esta novela es la quinta entrega de la serie de nuestra comisaria Hanne Wilhelmsen que conocimos en En las fauces del león. Y lo que vimos allí es lo que encontraremos en esta nueva historia: una novela negra muy policiaca pero que ha desarrollado en profundidad a su protagonista.
Y digo en profundidad porque Hanne ha cambiado, y mucho. Ha vuelto con una profunda crisis personal encima que le hace estar continuamente examinándose. Ha vuelto taciturna, malhumorada y bastante misteriosa para todos sus compañeros que la ven lejana y hasta cierto punto soberbia, mientras que sus amigos de siempre están absolutamente preocupados por el estado mental de la comisaria.
Sus amigos también han cambiado, sobre todo su principal compañero, Billy T., quien parece que por fin va a sentar la cabeza con su próxima boda y la llegada de otro hijo.
Hanne vuelve de un retiro –mental– para encontrarse en casa del fiscal, a la mujer de éste asesinada con una katana y al propio fiscal manchado de sangre afirmando no haber cometido el crimen. Tirar del hilo llevará a un entramado de viejos negocios venidos a menos, una red de pedófilos y muertos que actúan como si estuvieran vivos.
Anne Holt se mantiene fiel a su estilo, el hilo conductor está ágilmente desarrollado de tal manera que no existen conversaciones superfluas y las pistas que llevan a encontrar la resolución están hábilmente dispuestas en la narración. Nada queda suelto, excepto el propio personaje de Hanne porque entre otras cosas esto es una serie, no lo olviden, pero no por ello cae en detrimento de la protagonista.
Como les comentaba, el gran paso que ha dado esta vez la autora es la intromisión en los aspectos más personales de los personajes, dotando así a la novela de cierta profundidad que la enriquece, ahora sí conoceremos los graves problemas a los que se enfrenta Anne y las malas pasadas que juega la vida a veces.
Recomendada para los que ya conocen a la autora, pues seguirán disfrutándola, para los seguidores de la comisaria que serán partícipes no sólo de su nuevo caso sino de su crecimiento personal y recomendada en particular a los que siguen la serie desde su primer volumen.