Lo que dijo Harriet
Beryl Bainbridge
Traducción de Alicia Frieyro
Desde que Nabokov publicara por primera vez en 1955 su novela “Lolita” mucho se ha escrito sobre este mito erótico del señor mayor y la jovencita. Las nínfulas literarias siempre han existido, otra cosa es que hayamos sabido verlas, pues muchas han sido ‘maquilladas’ para que no fueran objeto de escándalo -como la Alicia de Carroll- pero sin duda las protagonistas de nuestra historia, no una, sino dos, se llevan el premio a las más diabólicas.
La pequeña novela de Beryl Bainbridge ya fue dura cuando se escribió, a finales de los sesenta, de tal manera que no vio la luz hasta 1972. La historia que no deja de ser hasta cierto punto incómoda y escalofriante cuanto menos, se basa en un crimen real que sucedió y sacudió a la sociedad británica de la época y que fue llevado por Peter Jackson a la gran pantalla con ‘Criaturas celestiales’.
Desconocemos el nombre de nuestra auténtica protagonista, aunque sabemos de ella en primera persona pues es nuestra narradora. Es íntima amiga de Harriet, una muchacha un poco más mayor que ella, de ideas perversas que la domina y la dirige a través de una relación de amistad que no querríamos ni para nuestro peor enemigo. Nuestra protagonista retraída y acomplejada por la belleza de su amiga se deja embaucar en un juego malicioso de seducción a un señor mayor vecino de ambas, apodado por ellas mismas como el Zar. Un viejo hombre, infeliz en su matrimonio, que a veces se muestra esplendoroso y otras repulsivo según sea manejado por la crueldad de las pequeñas mentes que están jugando con él.
En un tono ciertamente angustiante podremos apreciar cómo el autor es capaz de desentrañar las luces y las sombras del ser humano en las degeneraciones psicológicas de la manipulación y la seducción. Una narración sórdida sin entrar en detalles donde el lector encontrará e imaginará los límites. Una historia cruel donde el paso de la infancia a la pubertad es la dominadora de los hechos, donde la ingenuidad, la inocencia y la maldad bailan en círculo infantil con música de fondo, la de los vestigios de la guerra. Una novela difícil de leer por la propia trama que te hace sentir incómodo.
Aún con este tono y a pesar de cierta pesadez en la digestión de la lectura es un libro altamente recomendable para leer. Sólo al final, cuando se cierre el círculo y conozcamos toda la trama seremos conscientes de lo bien escrito que está y la obra maestra que saca de su pluma Bainbridge. El libro editado por Impedimenta con esa inquietante fotografía de portada, donde en un principio no sabes quién es Harriet o tu protagonista, es el lazo de este regalo a esta narración.
Altamente recomendable a pesar de su dureza para los amantes de thrillers trasnochados y antiguos, a los amantes de la campiña inglesa, a los seductores, manipuladores y seguidores de nínfulas literarias, pero sobre todo a los que realmente quieren lecturas que les sacudan y les sorprendan.